Economía Política 1. Tema 1 - PDF
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Este documento presenta una introducción a la economía, explorando conceptos principales como la mano invisible, la microeconomía y las recesiones. Destaca la importancia del estudio de la economía como ciencia social encargada de estudiar la producción y el consumo de bienes y servicios. Además, se incluye una sección sobre la capacidad de crecimiento económico.
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**SERLEINE (Telegram)** **TEMA 1. PRINCIPIOS BÁSICOS Y MODELOS ECONÓMICOS.** **[1. PRINCIPIOS BÁSICOS]** LONDRES, NUEVA YORK Y TOKIO tienen un punto en común: son **megalópolis**, grandes áreas metropolitanas en las que habitan decenas de millones de personas y que ocupan una gran extensión de te...
**SERLEINE (Telegram)** **TEMA 1. PRINCIPIOS BÁSICOS Y MODELOS ECONÓMICOS.** **[1. PRINCIPIOS BÁSICOS]** LONDRES, NUEVA YORK Y TOKIO tienen un punto en común: son **megalópolis**, grandes áreas metropolitanas en las que habitan decenas de millones de personas y que ocupan una gran extensión de terreno. **[La mano invisible]** Para lograr el nivel de la prosperidad de un país desarrollado, es necesario un sistema que funcione muy bien a la hora de coordinar las actividades productivas, es decir, las actividades que crean los bienes y los servicios que demandan los individuos y que los suministran a quienes los piden. A este tipo de sistema nos referimos cuando hablamos de una economía. Y la **Economía** es la ciencia social que estudia la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios. Una economía tiene éxito en la medida en que suministra bienes. Una **economía dirigida o planificada**, es aquella en la que una autoridad central toma las decisiones de producción y consumo. Pero la experiencia demuestra que las economías planificadas no funcionan excesivamente bien. Una **economía de mercado**, es aquella en la que la producción y el consumo son el resultado de decisiones descentralizadas, tomadas por muchas empresas y por muchos individuos. Las economías de mercado son capaces de coordinar incluso actividades de elevada complejidad, y de proporcionar a los consumidores los bienes y servicios que desean. El "caos" no planificado de una economía de mercado funciona de forma mucho más organizada que la "planificación" de una economía dirigida. Por ese motivo, la práctica totalidad de las naciones del mundo, con la excepción de Corea del Norte, Vietnam, Laos y Cuba, tienen hoy en día economías de mercado. **Adam Smith**, figura pionera de la Economía, en un famoso pasaje de su obra *La riqueza de las naciones* afirmó que los individuos, persiguiendo su propio interés, a menudo contribuyen a mejorar los intereses del conjunto de la sociedad. De un hombre de negocios que, buscando su propio beneficio, enriquece la nación, Smith escribió: «Solo piensa en su propio beneficio, y en eso está, como en muchas otras cosas, guiado por una mano invisible que le hace promover unos fines que no formaban parte de sus intenciones». Desde entonces, los economistas han usado la expresión **mano invisible** para referirse a la manera en la que la economía de mercado aprovecha el poder del propio interés para obtener el bien de la sociedad. Se denomina **Microeconomía** al estudio de cómo toman sus decisiones los individuos y de cómo interactúan esas decisiones. Uno de los temas centrales de la Microeconomía es la validez de la intuición de Adam Smith: los individuos que persiguen su propio interés a menudo favorecen los intereses de la sociedad en su conjunto. La respuesta a la pregunta, «¿cómo logra suministrar los bienes nuestro sistema económico?», es que confiamos en las virtudes de la economía de mercado y en el poder de la mano invisible. Pero la mano invisible no siempre nos favorece. Es muy importante comprender cuándo y por qué la búsqueda individual del propio interés nos lleva a conductas contraproducentes. **[Mi beneficio, tu coste]** El fallo de mercado, que se produce cuando, en ocasiones, la búsqueda individual del propio interés, en vez de lograr el interés de la sociedad en su conjunto, en realidad puede hacer que la sociedad empeore. El análisis económico se puede utilizar para diagnosticas fallos de mercado. Y a menudo, también se puede utilizar para ofrecer soluciones a dichos problemas. **[Buenos tiempos, malos tiempos]** La economía no siempre funciona suavemente: experimenta fluctuaciones, una serie de subidas y bajadas. En promedio, un estadounidense de mediana edad habrá vivido tres o cuatro caídas, denominadas **recesiones**. Durante una recesión profunda, millones de trabajadores pueden perder su empleo. Igual que los fallos del mercado, las recesiones forman parte de la vida; pero también, igual que los fallos del mercado, son un problema ante el cual el análisis económico puede ofrecer algunas soluciones. Las recesiones son uno de los temas centrales de la rama de la Economía denominada **Macroeconomía**, que se ocupa de las fluctuaciones de la actividad económica en su conjunto. Quien estudie Macroeconomía aprenderá cómo explican las recesiones los economistas y que es posible emplear las políticas públicas para minimizar los daños causados por las fluctuaciones económicas. Aunque de vez en cuando tiene lugar una recesión, lo cierto es que a lo largo de la historia de la totalidad de las principales economías mundiales, son muchos más los momentos de prosperidad que los de recesión. **[Adelante y arriba]** El **crecimiento económico**, es la capacidad de la economía para producir cada vez más bienes y servicios. ¿Por qué crece la economía? ¿Y por qué la economía crece en unos momentos y lugares más deprisa que en otros? Estas son preguntas clave de la Economía. Es importante que el crecimiento económico se logre sin que cause un daño irreparable al medioambiente. Necesitamos un **crecimiento económico sostenible a largo plazo**, es decir; aquel crecimiento económico que equilibre la protección del entorno con la mejora del nivel de vida de las generaciones actuales y futuras. En la actualidad, el objetivo de equilibrar la producción de bienes y servicios con la salud del entorno es una cuestión cada día más apremiante y el análisis económico puede desempeñar un papel esencial en dicha cuestión, especialmente al analizar los fallos de mercado. **[Un motor que permite descubrir]** El gran economista Alfred Marshall denominaba «los asuntos de la vida cotidiana», es decir, las acciones y operaciones económicas que suceden día a día, no solo en el Delta sino en todo el mundo, son realmente extraordinarias si nos paramos a pensar en ellas, y nos pueden llevar a plantearnos algunas preguntas bastante importantes e interesantes. **[2. LOS PRINCIPIOS SUBYACENTES A LA ELECCIÓN INDIVIDUAL: EL NÚCLEO DE LA ECONOMÍA.]** Toda cuestión económica implica, en el nivel más básico, elecciones individuales: decisiones de un individuo sobre qué hacer y qué no hacer. De hecho, se podría decir que, si no hay necesidad de elegir, tampoco hay economía. **PRINCIPIOS ECONÓMICOS** **[Principio 1: Las elecciones son necesarias porque los recursos son escasos.]** Tener ingresos limitados no es lo único que impide que los individuos tengan todo lo que quieren. El tiempo también supone un límite: los días tienen solo 24 horas. Y, como el tiempo es limitado, el hecho de elegir dedicar cierto tiempo a una actividad implica decidir también no dedicárselo a otra. Un **recurso** es cualquier cosa que se puede utilizar para producir otra cosa. Las listas de recursos económicos normalmente empiezan con la tierra, el trabajo (el tiempo de los trabajadores), el capital físico (maquinaria, edificios y otros activos productivos creados por el hombre) y el capital humano (nivel educativo y cualificación de los trabajadores). Un **recurso es escaso** cuando no hay suficiente cantidad de este para utilizarlo de todas las maneras en que la sociedad desea hacerlo. En una economía mundial en crecimiento, con un rápido aumento de la población, incluso el aire limpio y el agua se han convertido en recursos escasos. Igual que los individuos tienen que elegir, la escasez de recursos implica que la sociedad en su conjunto también tiene que elegir. Una manera de hacerlo es simplemente dejar que las elecciones colectivas surjan como resultado de muchas elecciones individuales, que es lo que normalmente pasa en las economías de mercado. Por muy diversos motivos, hay algunas elecciones que una sociedad puede decidir que es mejor que no dependan de elecciones individuales. A menudo, el análisis económico puede emplearse para ofrecer las mejores soluciones en estos casos. **[Principio 2: El verdadero coste de algo es su coste de oportunidad]** Los economistas llaman **coste de oportunidad** a aquello a lo que tienes que renunciar para obtener el bien que quieres. Se llega así al segundo principio de la elección individual: *El coste de oportunidad de algo -aquello a lo que hay que renunciar para obtenerlo-es su verdadero coste.* El concepto de **coste de oportunidad** es crucial para entender la elección individual, porque, en última instancia, todos los costes son costes de oportunidad. Esto es así porque cada elección que hacemos implica renunciar a algunas otras alternativas. En muchas ocasiones, el dinero que hay que pagar es un buen indicador del coste de oportunidad de algo, pero en otras muchas no lo es. Un ejemplo muy bueno de lo mal que el coste monetario puede reflejar el coste de oportunidad es el coste de ir a la universidad. La matrícula y el alojamiento son los principales gastos para la mayoría de estudiantes; pero aunque ambos fueran gratuitos, ir a la universidad seguiría siendo una opción costosa, ya que muchos universitarios, si no fueran a la universidad, podrían estar trabajando. **[Principio 3: «Cuánto» es una decisión en el margen ]** Algunas decisiones importantes se plantean en términos de elecciones entre «esto o lo otro». Pero otras decisiones importantes implican elecciones sobre «cuánto»; por ejemplo, si este semestre estamos matriculados en Economía y Química, tenemos que decidir cuánto tiempo dedicamos a estudiar cada asignatura. Cuando se trata de analizar decisiones del tipo «cuánto», la Economía proporciona un punto de vista muy interesante: «cuánto» es una decisión *en el margen*. La decisión implica una disyuntiva o trade-off, es decir, una comparación entre costes y beneficios. Hacer o no hacer un poco más o un poco menos de una actividad, qué hacer durante la próxima hora, qué hacer con el siguiente dólar, y cosas por el estilo-son decisiones marginales. Se llega así al tercer principio de la elección individual: *Las decisiones sobre «cuánto» implican analizar disyuntivas o trade-offs en el margen: comparar los costes y los beneficios de hacer un poquito más o un poquito menos de una actividad determinada.* El estudio de este tipo de decisiones se denomina **análisis marginal**. Muchas de las preguntas a las que nos enfrentamos en la vida diaria implican un análisis marginal: ¿Cuántos minutos de ejercicio debo hacer? ¿Cuántos empleados debo contratar para mi tienda? El análisis marginal desempeña un papel central en la Economía, porque es la clave para decidir «cuánto» se hace de cualquier actividad. **[Principio 4: Los individuos generalmente responden a los incentivos, aprovechando las oportunidades para mejorar.]** Los individuos generalmente responden a los incentivos aprovechando las oportunidades para mejorar. Cuando intentamos predecir cómo se comportarán los individuos ante una determinada situación económica, es una muy buena opción pensar que responderán a los incentivos, es decir, que aprovecharán las oportunidades para mejorar. Es más, los individuos continuarán aprovechando esas oportunidades hasta que se hayan agotado totalmente. El principio de que los individuos aprovechan las oportunidades para mejorar es la base de todas las predicciones que sobre la conducta individual se hacen en Economía. Los economistas suelen ser escépticos ante cualquier intento de modificar la conducta de los individuos sin cambiar sus incentivos. Por ejemplo, un plan que intente convencer a los empresarios de que reduzcan voluntariamente las emisiones contaminantes probablemente no será eficaz porque no cambia los incentivos de estos. En cambio, un plan que les dé una compensación económica por reducir la contaminación es mucho más probable que funcione porque cambia sus incentivos. La mayoría de las cosas interesantes que analiza la Economía no son solo consecuencia de elecciones individuales, sino de la forma en que estas elecciones individuales interactúan entre ellas. [**3.** **INTERACCIÓN: CÓMO FUNCIONAN LAS ECONOMÍAS. PRINCIPIOS DE LA INTERACCIÓN DE LAS ELECCIONES INDIVIDUALES**] Una economía es un sistema que coordina las actividades productivas de muchas personas. En una economía de mercado, como la nuestra, esta coordinación se lleva a cabo sin necesidad de un coordinador: cada individuo toma sus propias decisiones. Pero esas decisiones no son en absoluto independientes unas de otras: las oportunidades de cada individuo, y por tanto sus elecciones, dependen en gran medida de las elecciones de otros individuos. Por eso, para entender cómo funciona una economía de mercado hemos de examinar esta interacción, en la que mis decisiones afectan a las tuyas y viceversa. Cuando estudiamos la interacción económica descubrimos rápidamente que el resultado final de las elecciones individuales puede ser muy diferente de lo que cada uno de los individuos pretendía al hacer su elección. Del mismo modo que hay cuatro principios subyacentes a las decisiones individuales, hay cinco principios que rigen la interacción económica. **[Principio 5: El del intercambió o comercio produce ganancias]** La clave para conseguir un nivel de vida mucho más alto para todos está en el **intercambio o comercio**, por el que las tareas se reparten entre los distintos individuos, de manera que cada uno proporciona a los demás un bien o un servicio que estos desean, y a cambio recibe los diferentes bienes y servicios que él desea. La razón por la que tenemos una economía, en vez de ser individuos autosuficientes, es que hay ganancias derivadas del del intercambio o comercio: mediante la división del trabajo y el intercambio, dos personas (o siete mil millones) obtendrán más que si intentasen ser autosuficientes. Se llega así al quinto principio: *El intercambio o comercio produce ganancias.* Las ganancias del comercio surgen de esa división del trabajo que los economistas llaman especialización, es decir, una situación en la que cada persona se dedica a una tarea diferente, especializándose en la tarea que mejor sabe hacer. Las ventajas de la especialización y las ganancias derivadas del intercambio fueron el punto de partida de la obra de Adam Smith publicada en 1776, *La riqueza de las naciones*, que muchos consideran como el origen de la Economía como ciencia. La economía en su conjunto puede producir más cuando cada persona se especializa en una ocupación e intercambia con las demás. Las ventajas de la especialización son la razón por la que normalmente una persona elige una sola carrera. Resulta ventajoso para todos que los individuos se especialicen en la profesión que han elegido. Lo que permite que un médico o que un piloto se especialice en su propia profesión son los mercados. En la medida en que las personas saben que pueden encontrar en el mercado los bienes y los servicios que deseen, tendrán más motivos para especializarse, renunciando a la opción de ser autosuficientes. Pero ¿qué es lo que le ase gura a los individuos que encontrarán en los mercados los bienes que deseen? La respuesta a esta pregunta nos lleva al segundo principio sobre cómo interaccionan las elecciones individuales. **[Principio 6: Los mercados tienden al equilibrio]** Una situación en la que nadie puede mejorar cambiando su conducta es lo que los economistas llaman un **equilibrio**. Por tanto, un **equilibrio** es una situación en la que ningún individuo puede mejorar haciendo algo diferente de lo que hace. *El hecho de que los individuos respondan a los incentivos hace que los mercados tiendan al equilibrio.* Los mercados alcanzan generalmente el equilibrio mediante cambios de los precios, que aumentan o disminuyen hasta que desaparecen todas las oportunidades que los individuos tienen para mejorar. El concepto de equilibrio es muy útil para entender las interacciones económicas, porque proporciona un atajo para eludir los detalles, a veces complejos, de esas interacciones. Lo que hay que saber es que, cada vez que se produce un cambio, la situación está cambiando hacia el equilibrio. El hecho de que los mercados tiendan al equilibrio es la razón por la que podemos confiar en que van a funcionar de forma predecible. De hecho, podemos confiar en que en los mercados vamos a encontrar todo lo que necesitemos. Por eso, el mercado garantiza que los habitantes de las ciudades siempre tendrán víveres disponibles. Y, volviendo al quinto principio, eso es lo que permite que los habitantes de las ciudades vivan en las ciudades, especializándose en empleos urbanos, en lugar de vivir en granjas en las que cultivaran sus propios alimentos. Una economía de mercado, como hemos visto, también hace posible que los individuos obtengan ganancias del intercambio. El siguiente principio nos proporciona una regla para valorar el funciona miento de una economía. **[Principio 7: Los recursos deben usarse de manera eficiente para lograr los objetivos de la sociedad]** Se podría pensar que el uso eficiente de los recursos tiene algo que ver con el dinero, qui zás que se mide en dólares y céntimos. Pero en Economía, como en la vida misma, el dinero es solo un medio para conseguir otros fines. Lo que realmente preocupa a los economistas no es el dinero, sino la felicidad y el bienestar de los individuos. En Economía se dice que los recursos de una economía se usan eficientemente cuando se han aprovechado todas las oportunidades que existen para mejorar a todo el mundo. O, dicho de otro modo, una economía es eficiente cuando se aprovechan todas las posibilidades de hacer que alguien mejore sin que nadie empeore. Cuando una economía es eficiente produce las máximas ganancias posibles del comercio, dados los recursos disponibles, porque no existe ninguna forma de reasignar los recursos de modo que todo el mundo mejore. Si una economía es eficiente, la única forma de reasignar los recursos para que una persona mejore es haciendo que otra persona empeore. *Los recursos deben usarse de la manera más eficiente para lograr los objetivos de la sociedad.* En la mayoría de las sociedades, los ciudadanos también se preocupan por cuestiones de justicia o **equidad**. Y en general existe una disyuntiva entre equidad y eficiencia: las políticas que persiguen la equidad a menudo implican un coste en términos de pérdida de eficiencia y viceversa. Hasta dónde deben llegar los poderes públicos para fomentar la equidad antes que la eficiencia es una cuestión muy compleja y central en el proceso político. Por ello, no es una pregunta a la que puedan responder los economistas. Lo que es importante para los economistas, sin embargo, es tratar siempre de que los recursos de la economía se utilicen de la manera más eficiente posible para conseguir los objetivos de la sociedad, cualesquiera que sean esos objetivos. **[Principio 8: Los mercados normalmente llevan a la eficiencia]** El gobierno no necesita imponer el uso eficiente de los recursos, porque la mayoría de veces es la mano invisible la que se ocupa de hacerlo. Los incentivos existentes en una economía de mercado garantizan que los recursos se destinan a sus usos adecuados y que no se desaprovechan las oportunidades de mejorar que tienen las personas. En una economía de mercado, en la que los individuos son libres para elegir lo que consumen y lo que producen, estos suelen aprovechar las oportunidades de obtener ganancias recíprocas, es decir, ganancias generadas por el intercambio. Si hay algún modo en el que algunos individuos puedan mejorar, normalmente estos individuos serán capaces de aprovechar esa oportunidad. Y esto es justamente lo que define la eficiencia: se han aprovechado todas las oportunidades de hacer que alguien mejore sin que nadie empeore. Se llega así al octavo principio: *Puesto que los individuos generalmente aprovechan las ganancias del intercambio, los mercados tienden en general a la eficiencia*. Sin embargo, hay excepciones a este principio de que los mercados son, por lo general, eficientes. Cuando hay **fallos del mercado**, la búsqueda del propio interés que tiene lugar en los mercados hace que la sociedad empeore, es decir, el resultado del mercado es ineficiente. Y, como veremos al analizar el siguiente principio, cuando los mercados fallan puede resultar útil la intervención del gobierno. Pero dejando aparte los fallos del mercado, la regla general es que los mercados son una manera extraordinariamente buena de organizar una economía. **[Principio 9: Cuando los mercados no consiguen la eficiencia, la intervención del gobierno puede mejorar el bienestar de la sociedad]** Es decir, cuando los mercados funcionan mal, una política pública bien diseñada puede, en ocasiones, aproximar a la sociedad hacia la eficiencia cambiando la manera en que se usan los recursos. Una parte importante de lo que aprenderás en Economía es a identificar no solo cuándo el mercado funciona bien, sino también cuando no lo hace y a juzgar qué políticas públicas son adecuadas en cada situación. «**Ley fundamental de congestión del tráfico**»: si una ciudad construye nuevas carreteras, induce a un mayor uso del transporte privado y este aumento continúa hasta que se alcanza un nuevo equilibrio, en el que el tiempo de trayecto vuelve a ser más o menos el inicial. **[4. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LAS INTERACCIONES EN EL CONJUNTO DE LA ECONOMÍA]** Para entender las recesiones y las recuperaciones necesitamos entender las interacciones en el conjunto de la economía, y para entender la visión global de la economía tenemos que entender, a su vez, otros tres principios más. **[Principio 10: Un gasto de una persona es un ingreso de otra persona]** En una economía de mercado, los individuos se ganan la vida vendiendo cosas a otros, incluida su fuerza de trabajo. Si algún grupo de personas de la economía decide, por el motivo que sea, incrementar su gasto, los ingresos de otros grupos aumentarán. Y si algún grupo decide gastar menos, los ingresos de otros grupos se reducirán. Puesto que un gasto de una persona es un ingreso de otra, una reacción en cadena de cambios en las conductas de gasto tiende a tener repercusiones que se propagan por toda la economía. **[Principio 11: El gasto total algunas veces no coincide con la capacidad productiva de la economía]** La Macroeconomía surgió como una rama separada de la Economía en la década de 1930, cuando el hundimiento del gasto de los consumidores y de las empresas, una crisis en el sector financiero y otros factores, provocaron el hundimiento del gasto agregado. Esta caída del gasto provocó a su vez un período de desempleo muy elevado que se conoce como la Gran Depresión. La lección que aprendieron los economistas a partir de las turbulencias de la Gran Depresión es que el gasto agregado, es decir, la cantidad de bienes y servicios que los consumidores y las empresas quieren comprar algunas veces no coincide con la cantidad total de bienes y servicios que la economía puede producir. Las reducciones en el gasto están en el origen de la mayoría de las recesiones, aunque no de todas. También es posible que el gasto total sea demasiado elevado. En este caso la economía experimentará *inflación*, un aumento generalizado de los precios en la economía. Este aumento de precios se produce porque cuando la cantidad de bienes que los consumidores quieren comprar supera a la oferta, los fabricantes pueden subir los precios y seguir teniendo clientes dispuestos a pagar. Tener en cuenta tanto la reducción como el exceso del gasto nos lleva hasta el undécimo principio: *El gasto total algunas veces no coincide con la capacidad productiva de la economía.* **[Principio 12: Las políticas públicas pueden modificar el gasto]** El gasto público, los impuestos y el control monetario son las herramientas de la política macroeconómica. Los gobiernos modernos utilizan estas herramientas con el fin de influir sobre el gasto agregado de la economía, tratando de mantener el equilibrio entre los peligros de la inflación y la recesión. Estos esfuerzos no siempre tienen éxito y sigue habiendo recesiones y también periodos inflacionarios. **[5. MODELOS EN LA ECONOMÍA. ALGUNOS EJEMPLOS IMPORTANTES.]** Un modelo es una representación simplificada de la realidad que se usa para entender mejor las situaciones de la vida real. Pero ¿cómo podemos crear una representación simplificada de una situación económica? Una posibilidad -el equivalente económico del túnel de viento- es encontrar o crear una economía que sea real pero muy sencilla. El economista observará los efectos de la subida en una economía más pequeña que ha tomado dicha medida (por ejemplo, la ciudad de Seattle en 2015) y a continuación extrapolará el resultado al conjunto de la economía estadounidense. Otra posibilidad es simular el funcionamiento de la economía en un ordenador. Por ejemplo, cuando hay una propuesta para modificar los impuestos, los asesores del gobierno utilizan modelos de tributación -grandes programas matemáticos de ordenador- para analizar cómo afectarán los cambios propuestos a los diferentes grupos sociales. Los modelos son importantes porque su sencillez permite a los economistas centrarse en los efectos producidos por un solo cambio cada vez. Es decir, nos permiten mantener constantes todas las demás variables y estudiar de qué forma el cambio de una sola variable afecta al conjunto de la economía. Por lo tanto, un supuesto importante cuando se construye un modelo económico es el supuesto de que **todo lo demás no varía (ceteris paribus)** que significa que todos los otros factores relevantes permanecen constantes. En muchos casos, la forma más eficiente de elaborar un modelo económico consiste en hacer «experimentos mentales»: construir versiones hipotéticas simplificadas de situaciones reales. Sea cual fuere su forma, un buen modelo económico puede ser una gran ayuda para entender distintas cuestiones. A continuación, vamos a presentar tres modelos económicos, sencillos pero importantes, y analizar qué nos aportan. - La *frontera de posibilidades de producción*, modelo que sirve para entender las elecciones entre alternativas a que se enfrentan todas las economías. - La *ventaja comparativa*, modelo que explica las ganancias derivadas del comercio, tanto entre individuos como entre países. - El *flujo circular de la renta*, representación esquemática que nos ayuda a entender cómo se canalizan en la economía los flujos de dinero, de bienes y de servicios. **[6. TRANSACCIONES: EL FLUJO CIRCULAR DE LA RENTA.]** El trueque es una transacción económica en el que cada una de las partes intercambia directamente un bien o servicio que tiene por otro bien o servicio que desea, sin emplear dinero. En una economía moderna el trueque es muy poco habitual: normalmente los individuos intercambian bienes y servicios por dinero (trozos de papel coloreado sin valor intrínseco) que se entrega a cambio de los bienes y servicios que se desean. Es decir, venden los bienes y servicios que poseen y adquieren otros bienes y servicios. El modelo del **flujo circular de la renta**. Este gráfico representa las transacciones que tienen lugar en una economía mediante dos tipos de flujos, cuyo trazado forma un círculo: los flujos de cosas físicas - bienes, servicios, trabajo o materias primas-que van en un sentido, y los flujos del dinero que se paga a cambio de esas cosas físicas, que van en el sentido contrario. En este caso, los flujos físicos se representan en azul, y los flujos monetarios, en verde. El modelo más sencillo del flujo circular de la renta representa una economía que solo tiene dos tipos de «agentes»: los hogares y las empresas. Un hogar se define como un individuo o un grupo de individuos (normalmente una familia, aunque no necesariamente) que comparten su renta. Una empresa es una organización que produce bienes y servicios para venderlos, y que emplea a los miembros de los hogares. Diagrama Descripción generada automáticamente Como se puede ver en la figura, en esa sencilla economía hay dos tipos de mercados. A la izquierda, aparecen representados los mercados de bienes y servicios, en los que los hogares compran a las empresas los bienes y servicios que desean. Esto produce un flujo de bienes y servicios hacia los hogares y, en contrapartida, un flujo monetario hacia las empresas. A la derecha, aparecen representados los mercados de factores, en los que las empresas compran los recursos que necesitan para producir bienes y servicios. Como se dijo al principio del capítulo, los principales factores de producción son la tierra, el trabajo, el capital físico y el capital humano. El mercado de factores más conocido es el mercado de trabajo, en el que los trabajadores venden sus servicios. Las transacciones se producen en el mercado de capitales, el mercado en el que se compra y se vende el capital. Como veremos más adelante, los mercados de factores son los que determinan la **distribución de la renta** de una economía: es decir, cómo se distribuye la renta total generada en la economía entre los trabajadores menos cualificados, los trabajadores más cualificados y los propietarios del capital y de la tierra. El flujo circular de la renta, en aras de la sencillez, obvia muchas de las complicaciones del mundo real: - Un análisis más completo debería incluir una sección aparte para las empresas familiares. - Un análisis más completo debería incluir esos flujos de bienes, servicios y dinero que se producen dentro del sector empresarial. - El gráfico no incluye al Sector Público, que en el mundo real detrae del flujo monetario una gran cantidad de dinero mediante los impuestos, pero que también inyecta bastante dinero en ese flujo a través del gasto público. En otras palabras, la Figura no es en absoluto una representación completa ni de todos los tipos de «agentes» de la economía real, ni de todos los flujos de dinero y de bienes y servicios que tienen lugar entre esos agentes. Pero, a pesar de su sencillez, el modelo del flujo circular de la renta es una ayuda muy útil para entender la economía. **[7. UTILIZACIÓN DE LOS MODELOS ECONÓMICOS.]** La Economía consiste principalmente en crear modelos basados en un conjunto de principios básicos a los que se añaden supuestos más concretos que permiten aplicar esos principios a una situación particular. Pero realmente, ¿para qué utilizan los economistas esos modelos? **[Economía positiva frente a Economía normativa]** El análisis que trata de contestar a preguntas sobre cómo funciona el mundo, que tienen respuestas correctas e incorrectas definidas, se conoce como **economía positiva**. Por el contrario, el análisis de cómo debería funcionar el mundo se conoce como **economía normativa**. En otras palabras, la economía positiva se ocupa de la descripción; la economía normativa ofrece prescripciones o recomendaciones. Los economistas invierten la mayor parte de su tiempo y de sus esfuerzos en la economía positiva, en la que los modelos desempeñan un papel muy importante. Como se mencionó al principio, el Sector Público utiliza modelos informáticos para evaluar los cambios propuestos en el sistema tributario, y muchos gobiernos regionales utilizan modelos similares para evaluar los efectos de su propia política impositiva. Una **previsión** es una predicción simple del futuro. **[8. CUÁNDO Y POR QUÉ DISCREPAN LOS ECONOMISTAS]** Los medios de comunicación suelen exagerar las verdaderas diferencias de opinión entre los economistas. Si casi todos los economistas están de acuerdo en un determinado asunto. Periodistas y editores seguramente decidirán que no es una noticia digna de publicación, por lo que no informarán sobre este consenso profesional. Pero cuando hay algún tema en el que economistas importantes adoptan posiciones contrarias el tema enseguida se convierte en noticia. Por eso se oye hablar mucho más sobre las discrepancias entre economistas que sobre sus consensos. También conviene recordar los vínculos que a menudo unen la economía a la política. En muchos temas, los grupos de poder saben qué opiniones quieren que se escuchen, por lo que tienen incentivos para buscar y promocionar a aquellos economistas que profesen sus mismos puntos de vista, dando a las palabras de estos economistas una importancia y una visibilidad mucho mayor que las que les dan sus colegas. Los valores de los individuos son una importante fuente de discrepancias: en cualquier grupo de individuos heterogéneo, puede haber personas razonables con distintos valores. Una segunda fuente importante de discrepancias surge de los modelos económicos. Puesto que los economistas basan sus conclusiones en modelos, que son representaciones simplificadas de la realidad, dos economistas pueden discrepar legítimamente sobre cuáles son las simplificaciones más apropiadas, y llegar, por tanto, a conclusiones diferentes. Las discrepancias suelen estar relacionadas con políticas económicas que no se han puesto a prueba. La ideología desempeña un papel poco relevante en estos desacuerdos. Los economistas con opiniones liberales tenían posiciones ligeramente distintas, de promedio, de aquellos que tenían opiniones más con servadoras, pero dichas diferencias eran menos importantes que las que existen entre el público en general. Es cierto, pues, que los economistas discrepan seriamente en unas cuantas cuestiones, principalmente en macroeconomía. Pero hay un gran ámbito de pensamiento compartido.