Efectos de la Conducta y la Personalidad del Usuario en el Establecimiento de la Intervención de Enfermería (Guatemala 2024) PDF

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Escuela Nacional de Enfermeras de Guatemala

2024

M.A. Odilia Perez Camposeco

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enfermeria comportamiento paciente salud

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Este documento es un estudio sobre los efectos de la conducta y la personalidad del usuario en la intervención de enfermería en Guatemala 2024. El documento analiza cómo la conducta de los pacientes afecta las intervenciones de enfermería y presenta estrategias para mejorar la atención al paciente.

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MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA Y ASISTENCIA SOCIAL UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERAS DE GUATEMALA Administracion Clinica M.A. Odilia Perez Camposeco “EFEC...

MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA Y ASISTENCIA SOCIAL UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERAS DE GUATEMALA Administracion Clinica M.A. Odilia Perez Camposeco “EFECTOS DE LA CONDUCTA Y LA PERSONALIDAD DEL USUARIO EN EL ESTABLECIMIENTO DE LA INTERVENCION DE ENFERMERIA “ Estudiante de la carrera de Licenciatura en Enfermería, Cuarto año, Octavo semestre, años 2024 GRUPO #2 Guatemala 24 de julio del 2024 1 INTEGRANTES NO. APELLIDO / NOMBRE CARNET % PUNTEO TRABAJADO 1. Pirir Muñoz Sucely Victoria 202104838 100% 2. Cuyuch Cuyuch Sandra Patricia 202111932 100% 3. Figueroa Hernandez Fatima Lourdes 202110227 100% 4. Gomez Tun Angelica Elizabeth 202104475 100% 5. De La Cruz Yat Katia Estefany 202102198 100% 6. Morales Quiñones Jenifer Walkiria 202004310 100% 7. Puac Salazar Catherine Alejandra 202111036 100% 8. Joj Cutzal María Cristina 202007207 100% 9. Valey Mayor Emerson Josue 202004288 100% 10 Davila Hernandez Carlos Antonio 202101822 100% 11. Colaj Mutzutz Axel Otoniel 202105091 100% 2 INDICE INTEGRANTES..................................................................................................................... 2 INDICE................................................................................................................................... 3 INTRODUCCIÓN.................................................................................................................. 4 JUSTIFICACIÓN................................................................................................................... 5 DEFINICIÓN......................................................................................................................... 8 ALTERACIONES QUE PRESENTA................................................................................. 13 IMPACTO EN LAS RELACIONES CON EL PERSONAL QUE LO ESTA ATENDIENDO.................................................................................................................... 16 Como mejorar las relaciones con el personal que lo está atendiendo.................................. 17 IMPORTANCIA DEL APOYO SOCIAL FAMILIAR Y DE ENFERMERÍA.................. 18 MANEJO INTEGRAL EN EL PACIENTE DE CUIDADO EN CASA............................. 21 ESTRATEGIAS DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA A IMPLEMENTAR PARA MEJORAR LA CONDUCTA DEL PACIENTE................................................................. 26 CONCLUSIONES................................................................................................................ 38 RECOMENDACIONES...................................................................................................... 39 BIBLIOGRAFIAS................................................................................................................ 40 3 INTRODUCCIÓN En el ámbito de la enfermería, la interacción entre el personal de salud y los pacientes es una piedra angular para la provisión de cuidados eficaces y centrados en la persona. La conducta y la personalidad del paciente juegan un papel crucial en esta dinámica, influyendo directamente en la manera en que las enfermeras planifican y ejecutan sus intervenciones. La conducta del paciente puede variar ampliamente, desde una colaboración abierta y proactiva hasta la resistencia, la ansiedad y el rechazo, lo que presenta un desafío constante para los profesionales de enfermería. Comprender estos comportamientos y desarrollar estrategias adaptativas es esencial para mejorar la calidad del cuidado y los resultados de salud. Este trabajo se propone explorar los efectos de la conducta de los pacientes en las intervenciones de enfermería, analizando cómo diferentes actitudes y comportamientos pueden influir en la práctica diaria de las enfermeras. Se examinarán aspectos como la comunicación, el manejo del estrés y la ansiedad, y el cumplimiento del tratamiento, proporcionando ejemplos prácticos y estudios de caso para ilustrar cómo estas variables impactan en la atención sanitaria. Además, se discutirán estrategias efectivas que las enfermeras pueden emplear para abordar y manejar la diversidad conductual de los pacientes, con el fin de optimizar el cuidado y promover una mayor satisfacción del paciente. Al final, se ofrecerán recomendaciones basadas en la evidencia para guiar a los profesionales de enfermería en el manejo de la conducta del paciente, destacando la importancia de personalizar las intervenciones y de mantener una comunicación efectiva y empática. Este análisis no solo contribuirá a un mejor entendimiento de la relación enfermera-paciente, sino 4 que también proporcionará herramientas prácticas para mejorar la calidad de la atención en el entorno clínico. JUSTIFICACIÓN La conducta de los pacientes es un factor determinante en el éxito de las intervenciones de enfermería y, por ende, en los resultados de salud. Las enfermeras, como profesionales de primera línea en la atención médica, enfrentan a diario una amplia gama de comportamientos y actitudes que pueden facilitar o dificultar la prestación de cuidados. La comprensión y el manejo adecuado de estas conductas son esenciales para garantizar una atención eficaz, segura y centrada en el paciente. Este trabajo es necesario para proporcionar una comprensión profunda de los efectos de la conducta de los pacientes en el área de enfermería y para desarrollar estrategias basadas en la evidencia que mejoren la interacción enfermera- paciente. Al abordar estos aspectos, se contribuirá no solo al mejoramiento de la práctica de enfermería, sino también al bienestar general del paciente y a la eficiencia del sistema de salud. Finalmente, la justificación de este estudio se fundamenta en la necesidad de formar a las enfermeras con competencias avanzadas para enfrentar los desafíos conductuales en su práctica diaria. Este enfoque permitirá un cuidado más holístico y humanizado, ajustándose a las necesidades individuales de cada paciente y promoviendo mejores resultados en salud y satisfacción del paciente. 5 6 7 DEFINICIÓN La enfermería se basa en la comunicación: es un acontecimiento de ser humano a humano Cuando los clientes entran en el sistema de salud, llevan con ellos una idea preconcebida de su rol y del rol de la enfermera. Esta última es contemplada como la prestadora de cuidados; este rol lleva implícito el deber de cubrir las necesidades fisiológicas del cliente y facilitar su desarrollo. El establecimiento de una relación terapéutica permite a la enfermera trabajar conjuntamente con el cliente en una asociación y ayudarle a: Cumplimiento del tratamiento: La personalidad del paciente puede afectar su adherencia a las recomendaciones médicas. Pacientes ansiosos o perfeccionistas pueden seguir estrictamente las indicaciones, mientras que aquellos con personalidad rebelde o con comportamientos de evitación pueden mostrar resistencia al tratamiento. Colaboración: La disposición del paciente para colaborar con el equipo de salud puede variar según su personalidad. Pacientes asertivos y comunicativos tienden a ser más proactivos en su atención, mientras que aquellos con personalidades pasivas pueden requerir más motivación y apoyo. La comunicación entre el paciente y enfermera debe planificarse y ejecutarse cuidadosamente de forma que los clientes se sientan protegidos y aceptados e intenten la comunicación con la enfermera y con otras personas. A través de esta comunicación, los clientes perciben la convicción de la enfermera de que tienen capacidad para participar activamente en su propio cuidado, de efectuar cambios y de funcionar de una forma más sana. El núcleo de la enfermería es la relación entre enfermera y cliente. Esta relación terapéutica es una relación dirigida al objetivo que facilita el desarrollo de habilidades de afrontamiento adecuadas en el 8 cliente y le ofrece la posibilidad de desarrollarse. Carl Rogers ha descrito los efectos beneficiosos de una relación de ayuda con estas palabras: Si yo puedo ofrecer un determinado tipo de relación, la otra persona descubrirá en ella misma que tiene la capacidad para utilizar dicha relación para su desarrollo, produciéndose un cambio y desarrollo personal la intervención de enfermería puede influir significativamente. Algunos de los efectos más relevantes incluyen: Comunicación: Pacientes con personalidades abiertas y cooperativas pueden comunicar sus necesidades y preocupaciones más fácilmente, facilitando la planificación de intervenciones adecuadas. En cambio, aquellos con personalidades reservadas o desconfiadas pueden dificultar la recopilación de información esencial. Preferencias y valores: La personalidad influye en las preferencias y valores del paciente, lo que afecta las decisiones sobre su cuidado. Comprender estas preferencias permite al personal de enfermería diseñar intervenciones más personalizadas y respetuosas con la individualidad del paciente. Por otro lado están las conductas negativas de los pacientes que estos podrían tener efectos contrarios a los deseados para alcanzar y optimizar los cuidados de estas pueden afectar la intervención de enfermería de varias maneras entre la que podemos encontrar: Cooperación y Participación: Un paciente cooperativo y participativo facilita la implementación de intervenciones. Por ejemplo, si un paciente sigue las indicaciones sobre medicación, dieta o ejercicio, es más probable que las intervenciones sean efectivas. Por otro lado, un paciente que se muestra reacio o se niega a seguir las recomendaciones puede requerir estrategias adicionales de motivación y educación. 9 Comunicación y Claridad de Información: Pacientes que comunican claramente sus síntomas y preocupaciones ayudan a las enfermeras a realizar evaluaciones precisas y a planificar cuidados adecuados. Pacientes que no se expresan claramente o que ocultan información pueden llevar a diagnósticos incorrectos o a la implementación de intervenciones inapropiadas. Manejo del Estrés y la Ansiedad: La forma en que un paciente maneja el estrés y la ansiedad puede afectar las intervenciones. Pacientes que experimentan altos niveles de ansiedad o estrés pueden necesitar técnicas adicionales de apoyo emocional y manejo del estrés. Las enfermeras pueden necesitar adaptar sus intervenciones para incluir métodos de relajación, terapia psicológica u otras formas de apoyo emocional 10 CAMBIOS EMOCIONALES QUE ENFRENTA UNA PERSONA ENFERMERA Según Kübler-Ross, cuando una persona conoce la índole mortal de su enfermedad, o sospecha que va a morir, atraviesa por unas fases que presentan unas características psicológicas peculiares, comunes a casi todos los pacientes. Estas etapas son una reacción, consisten en la adopción de defensas para intentar adaptarse a la nueva situación. Negación y rechazo: Se produce en el momento en que el paciente conoce la irreversibilidad de su enfermedad. Es un intento de negar la realidad, negando el diagnóstico, la enfermedad, haciendo planes para el futuro, no acudiendo a los controles médicos, ni realizando el tratamiento. Dura unos días después de confirmado el diagnóstico. Es tanto más intensa cuanto más brusca e inesperada sea la notificación de la enfermedad. Se trata de un mecanismo de defensa útil en los primeros momentos, que sirve de amortiguador ante el impacto de la realidad Irritabilidad//hostilidad: Cuando el paciente no puede seguir manteniendo la negación, la sustituye por sentimientos de ira, rabia, envidia y resentimiento. Se muestra difícil, intolerante, quejumbroso y exigente. Es una manera de afirmar que todavía está vivo. La conducta hostil del paciente aleja, a veces, a la familia y a quienes le asisten, aumentando su frustración y, por tanto, su agresividad. Necesita comprensión, paciencia y que no respondamos a su irritación con agresividad o aisladas, sino que seamos capaces de ponernos en su lugar y ayudarle a exteriorizar su rencor, proyectado a menudo sobre los médicos y personal de enfermería 11 Negociaciones: Progresivamente, el paciente va aceptando la realidad de su situación y comienza a afrontarla, iniciando una serie de promesas y pactos para retrasar el fatal desenlace. Aceptación resignada: Cuando el paciente ha tenido bastante tiempo y ayuda para pasar por las fases anteriores, puede originarse la paz y la tranquilidad profundas. Va rompiendo los lazos que le unen con la vida. Comienza a desprenderse, poco a poco, de todo y de todos, preparándose para la separación definitiva de las personas y cosas que ha amado. Habitualmente, la mayoría de los pacientes llegan a esta fase cansados y bastante débiles, suele disminuir o estar controlado el dolor, el paciente vive en presente, no hace planes para el futuro. Va replegándose en sí mismo, alejándose de todo lo amado. Suele ser una fase con poca expresividad comunicativa, el paciente no desea hablar, sino que se le acompañe. En el trato de los pacientes, se han de respetar sus deseos: la comunicación no verbal puede ser de gran utilidad. Kübler-Ross señala otros aspectos importantes; habla de la esperanza y dice que persiste a lo largo de todas las etapas o fases. Al principio de una enfermedad existe esperanza de que el diagnóstico y el pronóstico sean erróneos. Si el diagnóstico se ha confirmado, la esperanza se dirige hacia la curación y a la prolongación de la vida. Pueden surgir dos actitudes erróneas en torno a la esperanza. Por una parte, la transmisión de desesperanza por parte del personal sanitario o de la familia, cuando el paciente necesita todavía mantener la esperanza. Por otra, la incapacidad que se produce en la familia, o en el equipo sanitario, entrenado en "curar", para aceptar la fase final del enfermo; se aferra a una esperanza inútil cuando el paciente ya ha asumido el carácter definitivo de sus dolencias y 12 necesita que se le ayude a morir en paz. También señala que los familiares reaccionan siguiendo las mismas etapas que el enfermo, lo que puede crear disarmonías importantes si no coinciden los niveles de aceptación de unos y otros. Finalmente, afirma, sobre todo en sus últimos trabajos, que estas fases presentan una gran variabilidad interindividual, no son secuenciales ni de obligada presentación, sino que un paciente puede regresar a una fase anterior o saltarse etapas, llegando, por ejemplo, a la situación depresiva rápidamente. En general, estas fases se van superponiendo y relacionando en un continuo dinamismo. ALTERACIONES QUE PRESENTA Los aspectos en el ambiente hospitalario pueden provocar reacciones emocionales fuertes en cada uno de los pacientes, estos afectando ya sea negativamente, como de manera positiva su estado de salud. La mayoría de veces estos aspectos son pasados por alto debido a que son inherentes a la atmósfera del hospital. Las principales fuentes de estos estados mentales destructivos pueden variar según el estado del paciente, algunos ejemplos son: Percepción de amenaza para la supervivencia: los pacientes esperan morir o quedar cónicamente inválidos, muy pocos pacientes creen que pueden recuperarse de su enfermedad. Ambigüedad: los pacientes se esfuerzan por enfrentar la situación de ambigüedad, aunque esta muchas veces empeore las cosas. Debido que en algunas ocasiones los médicos no explican de manera clara la situación en la que se encuentran. Centrándonos en los pacientes, actualmente parece ampliamente reconocido el hecho de que el ingreso en un hospital para la realización de una intervención quirúrgica puede producir cierto grado de estrés o ansiedad en los mismos, pero además, aquellos que requieren ser 13 ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras la intervención, pueden presentar diversas alteraciones psicológicas como consecuencia de la adaptación a la nueva situación, en la cual los pacientes se encuentran en un ambiente extraño o desconocido, que les priva de sus interacciones y sensaciones habituales, mientras les asaltan constantemente estímulos sensoriales extraños. Ansiedad prequirúrgica: al momento de ingresar al hospital, puede provocar sentimientos de estrés y ansiedad en muchos pacientes, especialmente en aquellos a los que se les va a realizar una intervención quirúrgica importante. La ansiedad prequirúrgica experimentada por estos pacientes puede causar problemas fisiológicos que lleven a una curación más lenta de las heridas, una disminución de la respuesta inmune y un incremento del riesgo de infecciones. Ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos: en esta etapa los pacientes presentan un alto nivel de ansiedad, estrés, depresión, así como tambien el síndrome de cuidados intensivos tras el ingreso. Los mecanismos patogénicos del síndrome/delirio UCI todavía no se comprenden bien y continúa siendo un problema controvertido. Sin embargo, el desarrollo del síndrome parece depender de una compleja interacción entre los problemas psicológicos previos de los pacientes, el trauma psicológico infligido por la enfermedad, el estrés inducido por el ambiente y el tratamiento y cuidado de la UCI. Estresores y necesidades psicosociales de los pacientes: el ambiente de la UCI puede resultar desconocido para los pacientes, un ambiente que los priva de sus interacciones y sensaciones habituales, estos estímulos sensoriales extraños pueden afectar negativamente en el paciente. 1. Respuestas emocionales negativas: los pacientes sienten que no saldrán de la situación por la que están pasando. 14 2. Respuestas emocionales positivas: el personal de enfermería debe de alentar al paciente, demostrarle que están a su lado para ver su recuperación. 3. Ayudantes de la comunicación: los familiares son fundamentales en este aspecto, debido a que son el apoyo más importante del paciente. El paciente, durante el periodo de internación hospitalaria los pacientes, además de sufrir cambios y rupturas de sus relaciones y de su cotidianidad, tambien sienten: Miedo: los pacientes sienten miedo de pensar que estarán demasiado tiempo solos en el hospital, en algunos casos de perder el trabajo en el que estaban antes de su ingreso. Inseguridad: esto lo presentan al no confiar plenamente en el personal de salud. Tambien de cómo será su vida luego de salir del hospital. Ansiedad: es la que más se presenta en los pacientes hospitalizados, debido a que esta limita al paciente a la hora de enfrentar su enfermedad. Expectativas que son capaces de interferir en el proceso de adaptación y en su recuperación: esto se representa cuando los pacientes creen que al salir del hospital pueden hacer todas las cosas que hacían anteriormente, o incluso desde antes de su alta adquieren conductas que pueden perjudicarlos si no se recomiendan practicas saludables para su recuperación. 15 IMPACTO EN LAS RELACIONES CON EL PERSONAL QUE LO ESTA ATENDIENDO Durante el proceso asistencial se establece una relación enfermero-paciente fundamental. El profesional sanitario cuenta con la formación necesaria para ayudar al enfermo en su recuperación, así como a la hora de dar respuesta a posibles necesidades que puedan surgir. La comunicación efectiva representa una estrategia más en el cuidado: una relación de respeto e informar al paciente de forma correcta y veraz redundará en una mayor calidad de la asistencia. En primer lugar, la relación enfermero-paciente debe centrarse en el propio paciente. La asistencia sanitaria centrada en el paciente es necesaria porque consigue mejores resultados sanitarios, una mejor calidad de vida y un alto rendimiento en las inversiones sanitarias al hacer un uso óptimo del sistema. Para ello, los pacientes tienen derecho a una asistencia basada en el respeto a sus necesidades y preferencias, a su independencia y a su autonomía. Además, hay que añadirle el derecho y la responsabilidad de participar en las decisiones sanitarias que se adopten en función de sus capacidades y preferencias personales. la enfermera/o ejercerá su profesión con respeto a la dignidad humana y la singularidad de cada paciente, sin hacer distinción alguna por razones de situación social, económica, características personales o naturaleza del problema de salud que le aqueja. Además, administrará sus cuidados, en función exclusivamente de las necesidades de sus paciente. El enfermero está obligado a tratar con el mismo respeto a todos, sin distinción de raza, edad, religión, sexo, nacionalidad, condición social, estado de salud u opinión política. A su vez, debe proteger a los pacientes mientras se encuentren bajo su cuidado frente a posibles tratos humillantes, degradantes o que puedan afectar a su dignidad personal. 16 Además, está obligado a respetar su libertad a elegir y controlar la atención que recibe y contar con su consentimiento previo ante cualquier intervención (o de sus allegados en caso de que no esté en condiciones de poder hacerlo Como mejorar las relaciones con el personal que lo está atendiendo Mejorar la relación enfermero-paciente es fundamental para brindar una atención de calidad. Aquí tienes algunas estrategias clave: Presentación y comunicación: Al presentar, comunica quién eres y qué haces. Además, aclara quiénes son los miembros del equipo de atención. Esto establece confianza desde el principio Crear confianza: Sé cercano con el paciente y muestra empatía. La confianza es esencial para una buena relación. Atención al lenguaje no verbal: El contacto visual es importante. Míralo a los ojos para demostrar interés y escucha activamente. Muestra interés genuino: Pregunta sobre su bienestar, escucha sus preocupaciones y muestra empatía. Esto fortalece el vínculo. Evita interferencias: Minimiza distracciones durante la interacción. Concéntrate en el paciente. Tranquiliza: Ante procedimientos o situaciones estresantes, ofrece palabras de apoyo y tranquilidad. Proporciona información necesaria: Explica los procedimientos, tratamientos y opciones de manera clara. El paciente debe estar informado1. 17 Agradecimiento: Agradece al paciente por su colaboración y confianza. Un simple gesto puede marcar la diferencia. Recuerda que cada paciente es único, así que adapta estas estrategias según sus necesidades y preferencias IMPORTANCIA DEL APOYO SOCIAL FAMILIAR Y DE ENFERMERÍA Social: En el proceso de atención de enfermería uno de los aspectos que cobra importancia es la participación del profesional de enfermería en la red de apoyo social. Por un lado, los pacientes buscan ser escuchados, cuidados y orientados ante lo desconocido, ya sea la enfermedad, el riesgo o en cómo mantenerse saludable. Por otro lado las enfermeras con sus habilidades y destrezas aprendidas, identifican necesidades, orientan, dan consejería a fin de satisfacer estas necesidades y expectativas. De esta relación en gran medida depende la mejora o mantenimiento de la salud de los pacientes o de la comunidad. El apoyo social es un término que aunque ha sido utilizado en la literatura psicológica, médica y sociológica, su definición no es del todo clara.1,2 Algunos autores separan el concepto de apoyo en dos componentes: el social (estructural) y el de apoyo (el proceso) planteándose diversas medidas de asistencia, aunque algunas de ellas tienen poca relación entre sí. En el primer componente se incluyen las relaciones sociales, las cuales identifican como posibles recursos las relaciones con la comunidad, las relaciones con la red social y las relaciones más cercanas; como la familia. En el segundo se distinguen dos tipos de procesos: el apoyo recibido frente al apoyo percibido y el habitual frente al de crisis. Esta separación nos permite identificar a la red social como una dimensión estructural o institucional vinculada al individuo, y al apoyo social como una dimensión personal. Respecto a las funciones del apoyo social, se han distinguido tres tipos principales: 18 Emocional: que se refiere a los aspectos de intimidad, apego, confort, cuidado y preocupación; Instrumental: que se refiere a la prestación de ayuda o asistencia material; Información: que implica consejo e información relevante a la situación. Aunque algunos autores consideran el apoyo emocional como el principal componente, Familia: Entre las muchas definiciones de familia, una dice que es un grupo de personas que viven bajo un mismo techo, comparten creencias y costumbres y tienen como finalidad el bien ser y el bienestar de cada uno de sus miembros Para Friedman, "la familia está compuesta de personas unidas por lazos matrimoniales, sanguíneos o de adopción. Los miembros de la familia usualmente viven juntos, interactúan y se comunican con cada rol que tengan, bien sea esposa, esposo, madre, padre, hijo, hija, hermano, hermana. La familia comparte una cultura común"(1). "La familia está constituida por un grupo de individuos, hombres, mujeres, adolescentes y niños, cuyos rangos de edades pueden extenderse dos o más generaciones. Las relaciones dentro de la familia son más intensas que en cualquier grupo de la sociedad. La familia normalmente posee una larga historia colectiva. Su vida es un continuo flujo del distante pasado, del presente y del futuro. La familia tiene ciertas características que la distinguen: comparte un lenguaje, una clase social, un hogar, un ingreso económico; tiene funciones de satisfacer las necesidades afectivas y económicas de sus miembros, la satisfacción sexual de la pareja y la procreación y crianza de los hijos"(2). Con el paso del tiempo, la familia ha pasado de ser considerada como constituida por marido, mujer e hijos a ser aceptada como un grupo de individuos con edades diferentes y 19 pertenecientes a varias generaciones, donde se cumplen funciones afectivas, económicas y se tienen comportamientos propios. Es importante tener a la familia como una unidad, como un sistema, en el cual cualquier alteración en alguno de sus miembros implica disfuncionalidad en la totalidad, mas no como la sumatoria de sus partes. "La familia constituye un sistema en todo el sentido de la palabra, en tanto que está formada por un conjunto organizado de elementos que se relacionan e interactúan entre sí, de tal manera que cualquier acción, alteración o cambio en uno de ellos repercute en todos los demás, y viceversa". Cuando aparece cualquier enfermedad en la familia, la unidad es afectada en su totalidad, es un proceso colectivo que afecta a cada uno de sus miembros. El cuidado familiar, según Wright y Leahey, "puede ser conceptualizado en dos direcciones: en la primera está el enfoque del individuo en el contexto de la familia, donde aquel es la figura y esta es el fundamento, y en la segunda –que enfoca a ambos, el individuo y la familia–, los sistemas de cuidado familiar pueden ser conceptualizados como enfoque sobre la familia completa como la unidad de cuidado Además de una pasión por el cuidado de los demás, la enfermería requiere habilidades como la empatía, la comunicación efectiva y la capacidad de tomar decisiones bajo presión. La educación continua también es fundamental, ya que el campo de la salud está en constante evolución, exigiendo que los enfermeros se mantengan actualizados con las últimas prácticas y tecnologías. 20 La empatía es esencial, pues implica comprender y responder a las necesidades físicas, emocionales y psicológicas de los pacientes. La comunicación efectiva también juega un papel crucial, tanto al interactuar con pacientes y sus familias como al colaborar con otros profesionales de la salud. La capacidad de tomar decisiones rápidas y precisas bajo presión es vital en situaciones de emergencia. La resiliencia y la capacidad para mantener la calma en momentos de crisis son cualidades invaluables que todo enfermero debe cultivar En momentos de enfermedad, lesión o crisis, los enfermeros proporcionan un importante apoyo emocional a los pacientes y sus familias. Escuchan, consuelan y brindan compasión en situaciones difíciles, lo que contribuye significativamente al bienestar general del paciente MANEJO INTEGRAL EN EL PACIENTE DE CUIDADO EN CASA La atención a domicilio en sus inicios era la única forma de atención médica, reservada a algunos privilegiados que se la podían permitir. Por su lado los hospitales estaban destinados para cuidados a los indigentes o a quienes no disponían de una familia que les pudiera atender durante la enfermedad o muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la atención domiciliaria es aquella modalidad de asistencia programada que lleva al domicilio del paciente, los cuidados y atenciones biopsicosociales y espirituales. 21 Para Torra i Bou, Enfermero de profesión, fundador y Director de SAPIENS y del Blog Piel Segura nos menciona que la atención a domicilio "es un conjunto de actividades que surgen del contexto de un planificación previa, desarrollado por profesionales de un equipo de salud y que tienen como objetivo proporcionar atención de salud mediante actividades que incluyen contenidos de promoción, protección, curación y rehabilitación, dentro de un marco de plena corresponsabilización del usuario y/o familia con los profesionales de la salud, en el domicilio de aquellas personas, que debido a sus estado de salud o a otros criterios no pueden desplazarse al centro de salud". Siendo la atención a domicilio un instrumento para conocer el medio en el que viven las personas y su grupo familiar, valorar su capacidad de autonomía y su nivel de dependencia, y proporcionar apoyo en el ámbito del cuidado y la asistencia sanitaria. Los modelos de atención a domicilio en función de las características de provisión son tres: 1. modelos integrados, son los que contemplan la intervención del médico y de la Licenciada o Licenciado en enfermería, y se apoyan en programas desde los distintos procesos asistenciales orientados a las personas y sus grupos familiares. 2. modelos dispensarizados, aquellos donde algunos de los profesionales del equipo de salud se responsabilizan de la atención a domicilio, tanto a demanda como programada. 3. modelos sectorizados, son aquellos en donde el distrito o zona de salud, se divide en sectores geográficos con el fin de hacer más eficiente el tiempo de desplazamiento. 22 Múltiples pueden ser las situaciones por las cuales un paciente puede requerir una atención por parte de los profesionales en su domicilio. La propuesta del servicio de la enfermera de cuidados domiciliarios la atención que se oferta con buena resolución por parte de los servicios de Urgencias y emergencias extrahospitalarios, con "coches de enfermería", o a los antiguos "practicantes de zona", una oferta complementaria a los centros de salud para la aplicación de cuidados directos o técnicas terapéuticas, fuera del horario normal de atención sanitaria, especialmente fines de semana y festivos, o en situaciones en la que de forma urgente se reclama una atención directa de Enfermería (cambio de sonda, cambios de apósitos, curas de heridas, etc.). Con la finalidad de lograr un cuidado integral al paciente es necesario un seguimiento de principios, estos establecidos en la conferencia Internacional de Atención Domiciliaria celebrada en el año 1995 en Lombardía. Cuadro con los principios básicos de cuidados a domicilios: 23 Los Nurses Home o servicios de enfermería domiciliaria permitiría disponer de un servicio técnico de cuidados de Enfermería para ofertar al paciente y la familia con toda la garantía y la calidad posibles, y como un único responsable de un cuidado específico. El servicio de Enfermería domiciliaria se activaría ante la demanda del profesional de Atención Primaria, desde los servicios de urgencias y emergencias para la continuidad de un tratamiento complejo o una enfermera de enlace como un recurso más de los que el paciente tiene en la oferta sociosanitaria (fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, trabajadores sociales, etc.). Dentro de los puntos fuertes de la Enfermería está el de adoptar en su metodología de cuidados los principios de autonomía, no sólo en la toma de decisiones sobre su salud, sino en la capacidad para el autocuidado, tanto en el ámbito individual como en el familiar, para conseguir mejores niveles de calidad de vida; por ello, tanto en el escenario de la Atención Primaria como Especializada, la Enfermería puede ofertar una gestión de cuidados adaptados a la situación sociocultural-económica de las personas y familias, con planes de cuidados que deben ser planteados con objetivos concretos y evaluables (NOC) y aplicando las intervenciones adecuadas que también tienen que ser planificadas y evaluadas (NIC) a partir de los diagnósticos de enfermería (NANDA). 24 La capacidad de planificar intervenciones por diagnósticos de Enfermería concretos, con una monitorización de los indicadores en un plazo determinado de tiempo, de forma continua o temporal, según necesidades y, por lo tanto, una conexión más próxima y resolutiva sobre el problema, supondría una descarga para los centros de salud, para los centros de urgencias, para la hospitalización y la seguridad y tranquilidad del paciente y la familia de tener un profesional cualificado para problemas que suponen un desconocimiento y un riesgo para el paciente. Cumpliendo con el objetivo de la atención a domicilio, siendo útil para la prevención y recuperación de los problemas de salud del usuario, fomentar el autocuidado, acercar los servicios sanitarios a la población, y detectar y abordar los problemas sociales que afectan al paciente domiciliario y su familia. Objetivos de la atención a domicilio: Proveer de cuidados de salud integral al paciente. Valorar la relaciones intrafamiliares en su escenario natural conocer los recursos familiares, para potenciar los existentes o suplir las carencias. Establecer los recursos familiares, para potenciar los existentes o suplir la características. Involucrar al paciente y su familia en la toma de desiciones de diagnostico y tratamiento. controlar el cumplimiento del tratamiento indicado y la consecución de objetivos de salud. 25 Descubrir posibles factores que discuten el seguimiento del plan de cuidados establecidos. Educar al paciente y a su familia para fomentar la máxima corresponsabilidad en materia de salud. ESTRATEGIAS DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA A IMPLEMENTAR PARA MEJORAR LA CONDUCTA DEL PACIENTE ¿Qué es una estrategia? La palabra estrategia proviene del griego strategía, compuesto por stratós (“ejército”) y ago (“dirigir”). Es decir que desde su origen mismo contiene un significado vinculado con la planeación, la táctica, la toma de ventajas sobre el adversario. Hoy en día, comprendemos por ella la acción y la disciplina de coordinar los esfuerzos y administrar los recursos, a través de la toma de decisiones óptimas en el proceso. Tipos de estrategia Las estrategias pueden clasificarse de acuerdo a distintos criterios, como puede ser su área de aplicación (estrategias militares, empresariales, publicitarias, deportivas, etc.), su posicionamiento frente al adversario (estrategias ofensivas, defensivas, mixtas) o bien su área de aplicación en un proceso determinado (estrategias generales y específicas). Otra clasificación posible y muy frecuente en el mundo corporativo distingue entre: 26 Estrategias funcionales. Enfocadas en el objetivo específico de un negocio o de un departamento dentro de una organización, determinan los enfoques específicos y las tareas que deben emprenderse para tener éxito a nivel local. Estrategias operacionales. Por su parte, se enfocan en la operatividad de una empresa u organización, es decir, a sus actividades cotidianas y continuas, o sea, a su protocolo y sus procedimientos. Estrategias organizacionales. Similarmente, se centran en la organización de la empresa, es decir, su jerarquía, sus subdivisiones, su distribución interna, etc. Estrategias publicitarias. Aquellas referentes, claro está, a la publicidad y al mundo del marketing, y a todo lo que tiene que ver con la proyección pública de la organización. Para implementar estrategias debemos de saber comunicarnos con los pacientes, saber como actúan y cómo poderlos ayudar o mejorar su conducta, al menos dentro del área hospitalaria. Para tener éxito dependerá en gran medida de qué tan bien evaluaremos: Necesidades Preocupaciones Disposición para aprender Preferencias Apoyo Barreras y limitaciones (tales como la capacidad física y mental, así como los conocimientos y habilidades matemáticas en salud) 27 Con frecuencia, el primer paso es averiguar lo que su paciente ya sabe y cree sobre su atención médica y afección. Utilice estas pautas para hacer una evaluación exhaustiva antes de empezar con la educación del paciente: Reúna pistas Conozca al paciente Establezca una buena relación Gánese la confianza Determine la disposición de su paciente Conozca la perspectiva de su paciente Formule las preguntas correctas Conozca las habilidades de su paciente Identifique barreras y limitaciones Tómese el tiempo para establecer una buena relación Tipos de pacientes y cómo tratar a cada uno de ellos ¿Es posible definir a todos los tipos de pacientes que atendemos cada día? Complicado, ya que cada persona es una entidad única por definición. Sin embargo, es necesario generalizar para poder comprender a los diferentes perfiles y brindarles el trato que necesitan cada uno de ellos. En este sentido es importante aceptar dos claves esenciales: 28 No hay una tipología que nos permita evitar ciertos errores a la hora de evaluar a nuestros pacientes. Lo que sí podemos hacer es reducir el margen de error, y también los juicios instintivos e intuitivos. Las personas no tienen una personalidad estática. Un paciente puede comportarse de una forma un día, y hacerlo de un modo distinto en otro momento. Por lo tanto, no se debe “etiquetar” a un paciente de por vida. Antes de comenzar con la clasificación, es importante comentar un aporte de una serie de consejos prácticos para mejorar la relación con los pacientes. Reglas prácticas para mejorar la relación con tus pacientes. Interesarse de manera sincera por los problemas o asuntos que el paciente quiera comunicar. Adopta una expresión facial sonriente y natural. Recordar el nombre del paciente y pronunciarlo siempre que se dirija a él. Procura ser un buen oyente, escuchando con respeto al paciente sin interrumpirle. Nunca. Habla siempre de lo que sabes que le interesa al paciente (lo sabes gracias a las preguntas que le haces). Mostrarse sincero, presta atención al tono de voz y a la comunicación no verbal. Evita discutir con el paciente. Si la situación se pone tensa. Demostrar respeto por las opiniones ajenas, aunque no las comparta. Deja que sea el paciente quien más hable de los dos. 29 Muestra empatía por las ideas y deseos de tu paciente. La mejor herramienta para ello se llama mapa de empatía. Los tipos de pacientes más comunes son: 1. El paciente agresivo: Es importante distinguir lo siguiente, se puede estar ante un paciente que es agresivo, o ante una persona que está agresiva. El paciente agresivo es una persona que parece un volcán tirando lava. Si tú tratas de atenderle cuando está en plena erupción, te vas a quemar. Se debe dejar que expulse toda la lava y cuando solo sale un poco de humo, entonces se podrá acercar con el agua para terminar de apagar. Cómo tratarlo: Lo primero es mostrar calma, lo que significa que la comunicación no verbal sea serena, y esto implica que el paciente vea un rostro sereno, una mirada serena, una postura serena y unas manos serenas. Si se guarda silencio, se le está demostrando al paciente que tiene un muy buen nivel de escucha. Preguntar, para identificar la causa o el origen de esa agresividad, porque ya hemos visto que puede ser agresivo o estar agresivo. Las preguntas que van a determinar la necesidad o el origen del enfado siempre van a ser preguntas abiertas. Las preguntas abiertas son aquellas que comienzan por partículas interrogativas: ¿Cómo? ¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Cuánto? 30 Al plantear este tipo de preguntas, descubrimos o ratificamos la causa o el origen de ese malestar, y luego, a través de preguntas de control, podrás ratificar que has entendido correctamente la causa o el origen de dicho malestar. Proporcionar soluciones desde la serenidad. 2. El paciente discutidor: Es un perfil diferente al agresivo, aunque la forma de tratarle tiene muchas similitudes. Lo que necesitas saber es si discute porque está nervioso, si discute porque desconfía o si discute porque es su personalidad. Cómo tratarlo: Ante la discusión, escucha, para demostrar esa escucha, guarda silencio. Las palabras crean realidades, por eso es importante utilizar frases que tengas preparadas para «desactivar» en algunos casos (pacientes agresivos o discutidores) o para «activar» en otros (pacientes silenciosos, por ejemplo). Por eso, se debe evitar frases del tipo «¿Cómo podría ayudarle?» Esta pregunta tiene ciertos tintes sumisos, y le estamos dando toda la iniciativa y todo el poder a quien ya cree y siente que lo tiene. Además, utilizar el tiempo condicional «podría«, implicar dudas. No es lo mismo decirle a un paciente «yo te aconsejo» a que le digas «yo le aconsejaría que» Usar frases muy seguras, confiables y contundentes. Este tipo de paciente necesita que seas firme y le transmitas seguridad, con tu comunicación verbal y no verbal (como ya hemos visto). 31 3. El paciente silencioso: paciente más callado requiere, en primer lugar, comunicación no verbal alegre, risueña, cálida y confiable. Es necesario que el paciente hable, es decir, que se exprese abiertamente. No te puedes quedar con respuestas del tipo «sí«, «bien«, «a veces«, «regular» o «quizá«, porque con ellas te resultará muy complicado lograr un diagnóstico fiable. Cómo tratarlo: Con este tipo de paciente es muy importante utilizar siempre preguntas abiertas. Nunca realizar una pregunta cerrada a un paciente silencioso porque le estarás dando un motivo más para callar. También es posible que haya desconfianza, indecisión, inseguridad, e incluso, cierto sentimiento de inferioridad. Por eso es tan importante que observes con atención todo lo que te dice y no te dice tu paciente, cómo se comporta, cómo te habla, etc. 4. El paciente desconfiado: El paciente desconfiado no confía en la opinión de nadie más, y es muy cuidadoso y lento en sus movimientos. Por eso, se toma el tiempo de examinar las palabras y las propuestas. Este tipo de paciente tiene mucha paciencia y puede pedirte que le muestres casos de otros pacientes, fotografías, modelos, materiales. Se muestra susceptible e intransigente, no reflexiona y le pone faltas a todo. Cómo tratarlo: 32 Lo primero que necesitas es ponerte en el papel de «investigador» y averiguar si hay una base o un origen para esa desconfianza. En estos casos, es muy importante saber trasladar confianza. La confianza se transmite a través de tres elementos: ✓ Respeto ✓ Comunicación confiable ✓ Admiración Cuando el origen de la desconfianza es una queja o reclamación, lo primero que debes distinguir es si la queja que te pone el paciente es verdadera o es falsa. Podrás descubrir si la objeción es verdadera o falsa atendiendo a aspectos de comunicación no verbal, al momento en el que plantea la queja y al grado de precisión de la queja. Para concluir con la atención a tu paciente desconfiado, y en resumen: ✓ Préstale mucha atención y respeta sus ideas. ✓ Trátale con mucha paciencia y háblale despacio. ✓ Conserva la calma y el buen humor. ✓ Sonríe, y demuéstrale que no tienes ganas de acabar la conversación. ✓ Presenta pruebas y no afirmes nada que no puedas demostrar. ✓ Aprovecha la mínima oportunidad para contarle algo personal (no muy íntimo) relacionado con la conversación para buscar puntos en común. 5. El paciente indeciso: A esta persona le falta, sobre todo, confianza. Por eso, es habitual que vaya acompañado de algún familiar o amigo que le aporta criterio y le 33 ayuda a tomar decisiones. Suele ser una persona tímida e insegura que siempre está a la defensiva. Responde con evasivas ante un cierre de ventas e intenta aplazar la decisión de aceptar su presupuesto. Se resiste mucho a cualquier cambio y te pedirá tu opinión para, después, solicitar un tiempo para reflexionar. Cómo tratarlo: El paciente indeciso requiere que tus palabras sean humanas y que conecten con su corazón. Dedícale más tiempo de lo habitual para ganarte su confianza. Escúchale pacientemente con toda tu atención, e investiga cuál es tu motivación emocional para acceder al tratamiento. Es muy importante que confíe en ti y que se quiera poner en tus manos, por eso tus palabras deben transmitir serenidad, seguridad y confianza. Orientale de forma muy concreta sobre cuál es la mejor elección en su caso y explícale los perjuicios que le acarreará aplazar su decisión. 6. El paciente importante, experto o sabelotodo: Cree saber más de tu trabajo como odontólogo que tú mismo. Se puede mostrar soberbio y exigente. Y es una persona muy instructora que te indica todo el tiempo cómo debes hacer las cosas. Cómo tratarlo: Una técnica muy útil es mostrar entusiasmo ante su conocimiento. Evitar parecer irónico o sarcástico porque provocará su enfado de inmediato. Dejar que se explaye y que exponga su punto de vista. 34 Si su actitud persiste, será necesario que se le muestre los límites y se le indique que se ha puesto en tus manos por tus conocimientos y experiencia, y que es necesario que te permita realizar tu trabajo en un clima de confianza. 7. El paciente entusiasta: Es un tipo de paciente al que, aparentemente, todo le parece bien. Sin embargo, en el momento en que das un paso al frente para cerrar el tratamiento y reservar la primera cita, entonces, el paciente te dice que no le interesa. Es decir, parece que lo envuelve todo de una cordialidad desmesurada y muestra una amabilidad tremenda. Cómo tratarlo: Debes utilizar las preguntas de control para buscar ese «sí» o ese «no». También hay un subtipo del paciente entusiasta que es el buscador de información. Va a distintas clínicas para ver dónde le atienden mejor, dónde le encaja más el presupuesto, dónde conecta, dónde hay más empatía. Este tipo de paciente, también con buenas formas y cortesía, lo que hace es analizar y evaluar el servicio al completo de esa clínica, y de tres o cuatro más, para tomar su decisión. 8. El paciente indiferente: Es aquel que escucha por pura cortesía, pero no por interés. Es un paciente que observa y escucha (o hace como que escucha), pero no pregunta, ni interactúa, ni opina. También es un tipo de persona que tiende a prejuzgar. Cómo tratarlo: 35 En primer lugar, pregunta y escucha. Necesitas detectar de manera correcta y exhaustiva cuáles son sus necesidades. Además, aumenta la gama de estímulos para despertar su interés. Averigua su forma de percepción y adapta tu mensaje a ella. Comparte información relevante sobre los beneficios del tratamiento, siempre de un modo sencillo y fácil de comprender. 9. El paciente impaciente: Es fácil de identificar porque muestra de una forma muy evidente que tiene prisa para que le atiendas. Lo mejor es especificarle que vas a tardar un poco en atenderle y proporcionarle un tiempo estimado. Cómo tratarlo: Lo más importante a la hora de tratar con un paciente impaciente es mantener la calma. Demuéstrale que has comprendido que tiene prisa e intenta atenderle lo antes posible con argumentos rápidos y sencillos. Realiza una presentación rápida, sistemática y concreta del tratamiento que necesita. Sin rodeos. 10. El paciente grosero: Afortunadamente, el paciente grosero o descortés no es el perfil de paciente más habitual. Es una persona que defiende en exceso sus derechos e intereses personales (sin tener en cuenta los de los demás). Y lo hace con un 36 volumen de voz elevado y un tono tajante. Suele interrumpir con frecuencia a su interlocutor e, incluso, puede llegar a utilizar insultos y amenazas. Su rostro aparece tenso, con una mirada retadora y desafiante. Sus manos manifiestan tensión o amenaza. Y con su postura corporal invade tu espacio. Suele discutir con facilidad y, seguramente, no estará de acuerdo o discuta cada cosa que digas. Es exigente, habla dando órdenes y le gusta sentirse el dueño absoluto de la situación. Puede llegar a ser ofensivo, descortés o maleducado. Lo más importante es evitar el enfrentamiento. Cómo tratarlo: La estrategia más inteligente y efectiva es ser excepcionalmente amable, manteniendo una gran cordialidad profesional. Esto descolocará a paciente y reducirá poco a poco el nivel de enfrentamiento. También te ayudará solicitar su opinión a menudo y concentrar la conversación en los puntos en los que estáis de acuerdo. Intenta construir tu argumentación a partir de sus propias palabras para que «conecte» más fácilmente con lo que le dices. No rechaces por completo sus exigencias con frases como “Es imposible”, “No puede ser” o similar. Mejor hazlo con evasivas y dilaciones del tipo “tendremos que estudiarlo”. Mantente sereno y no te sientas ofendido llevando sus groserías al terreno personal. 37 CONCLUSIONES Dentro de las conductas que presentan los pacientes a la hora de recibir una atención en un consultorio podemos encontrar varios factores y efectos que pueden influir diferentes factores pero se puede intervenir para disminuir las conductas negativas en el momento de que los pacientes reciban consulta de enfermeria especializada en conclusion podriamos resaltar los siguientes factores: En conclusión, la conducta y el comportamiento de los pacientes en un consultorio puede variar significativamente dependiendo de diversos factores como la edad, el estado de salud, la experiencia previa con tratamientos médicos y la relación con el profesional de enfermería. Es fundamental que los profesionales de enfermería desarrollen habilidades de comunicación efectiva y técnicas de manejo del comportamiento para crear un ambiente de confianza y seguridad. Estrategias como la desensibilización, el refuerzo positivo y la comunicación no verbal pueden ser cruciales para mejorar la cooperación del paciente y reducir la ansiedad y el miedo asociados con los tratamientos médicos. Al implementar estas técnicas, se puede lograr una experiencia más positiva tanto para el paciente como para el profesional, facilitando así un servicio de salud más eficaz y exitoso. 38 RECOMENDACIONES Es aconsejable que los profesionales de la salud que tienen a su cargo un servicio a cargo de la atencion sepan crear vínculos de comunicación afectiva, logrando así la ayuda de los pacientes y mejorando la conducta al ser tratados de una manera humana, dejando de lado las diferencias de costumbres o tradiciones. Mejorar el tiempo de espera de las personas que buscan una atencion de calidad en los diferentes servicios que son atendidos por el profesional de enfermería ya que con esto se evitan cambios de humor y mejorarán su personalidad ayudando así a su pronta recuperación. Implementar estrategias dentro de los servicios de salud para mejorar la relación enfermera-paciente y se logre un ambiente adecuado para las personas que estén hospitalizadas mejorando así la salud mental, bienestar y su carácter en su unidad. 39 BIBLIOGRAFIAS Enfermería psiquiátrica: Pag.691 Coordinador: Julio Bobes García Catedrático de Enfermería Psiquiátrica.Departamento de Medicina. Área de Psiquiatría.Universidad de Oviedo. Comunicarse con los pacientes. (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 12 de julio de 2024, de https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000456.htm Estrategia. (s/f). Edu.lat. Recuperado el 12 de julio de 2024, de https://definicion.edu.lat/concepto/estrategia.html Megías, R. (2022, enero 14). Tipos de pacientes y cómo tratar a cada uno de ellos. Brand&Health - Marketing emocional para clínicas dentales y médicas. https://brandandhealth.com/tipos-de-pacientes-y-como-tratarlos/ Cuba, S., & Ángel, M. (2012). ATENCIÓN INTEGRAL A DOMICILIO. Revista médica - Colegio Médico de La Paz, 18(2), 52–58. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726- 89582012000200010 del Río, D., & Carmen, M. (2009). Nurses Home: Enfermería en el domicilio. Un enfoque integrado de la Enfermería ante los retos del futuro. Administración sanitaria, 7(2), 323–339. https://www.elsevier.es/es-revista- revista-administracion-sanitaria-siglo-xxi-261-articulo-nurses-home- enfermeria-domicilio-un-enfoque-integrado-13139768 40 41 42

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