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En realidad, lo que distingue al ensayo de otros tipos de escritos, es el tratamiento que da a un tema, es decir, la forma en que lo aborda, pues el ensayista busca persuadir y/o convencer a sus lectores de una tesis con argumentos sólidos, lúcidos e inteligentes. Así, su objetivo principal...

En realidad, lo que distingue al ensayo de otros tipos de escritos, es el tratamiento que da a un tema, es decir, la forma en que lo aborda, pues el ensayista busca persuadir y/o convencer a sus lectores de una tesis con argumentos sólidos, lúcidos e inteligentes. Así, su objetivo principal será sostener un planteamiento y ofrecer razones que lo apoyen, de modo que centrará su atención en un tema concreto y, dado que pretenderá convencer de su idea, su disquisición (discurso) tendrá en general el atributo de ser polémica, controvertida o por lo menos sugerente. Para este fin, como es obvio, se auxiliará de ciertos recursos (ejemplos, observaciones, citas, descripciones, definiciones, puntos de vista de otros autores, etc.) que convaliden o legitimen sus argumentos. (Rodríguez, 2009). El siguiente cuadro describe los rasgos del ensayo como texto lógico argumentativo. Condición Descripción Claridad Cuida el rigor argumentativo y la precisión en el manejo de los conceptos. Precisión Contribuye a la mayor comprensión de las ideas con las cuales se quiere convencer, los juicios son fundamentados. Coherencia La forma de presentación escrita de un ensayo como discurso lógico es libre, pero sus apartados deben tener orden, claridad y agilidad. Fundamentación Escribir un ensayo argumentativo conlleva de manera intrínseca la realización de una investigación, pues se trata no solo de expresar opiniones, sino de fundamentarlas debidamente. Solidez Entre mejor sea el material recabado y consultado, mejores ideas se tendrán para demostrar y argumentar las tesis, hipótesis o conclusiones. Reconocimiento de los argumentos Para comprender un argumento es necesario interpretar el lenguaje y la intención comunicativa. No siempre podemos determinar con claridad si estamos en presencia de un argumento, y en ocasiones, solo el contexto nos ayuda a determinarlo. Sin embargo, en el lenguaje cotidiano existen ciertos términos o expresiones, cuya presencia nos pueden ayudar a identificar argumentos. A estas palabras las llamamos indicadores de argumentos y pueden ser indicadores de conclusión o indicadores de premisas. Veamos pues, cómo pueden ayudarnos a identificar un argumento en un texto oral o escrito. (Zazueta, 2020) 51