Tema 26 Repoblaciones en Tenerife PDF

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This document discusses methods for reforestation in Tenerife. It covers important aspects like land preparation, types of planting (direct sowing and transplanting), and the pros and cons of each methods. The information is likely geared towards professionals and students in forestry and related fields.

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Tema 26 Tratamientos selvicolas Repoblaciones en Tenerife. Labores previas. Preparación del terreno, siembra y plantación. PREPARACIÓN DEL TERRENO: En general, para uno u otro sistema, el suelo debe ser preparado, para que tenga la estructura adecuada. El laboreo del suelo, con remoción de una band...

Tema 26 Tratamientos selvicolas Repoblaciones en Tenerife. Labores previas. Preparación del terreno, siembra y plantación. PREPARACIÓN DEL TERRENO: En general, para uno u otro sistema, el suelo debe ser preparado, para que tenga la estructura adecuada. El laboreo del suelo, con remoción de una banda de tierra más o menos ancha y más o menos profunda, tiene que dar lugar a la estructura que haga posible el desarrollo del árbol. Esta preparación del suelo puede hacerse mediante fajas “a hecho” (sobre toda la superficie) de forma lineal,o de manera puntual (el ahoyado). Los métodos no se diferencian de los que se usarían para la preparación del suelo agrícola, tanto en eltipode maquinaria como en las técnicas utilizadas Eliminación de la maleza: - Para desbrozar, puede hacerse de forma manual si es poca superficie, o si la vegetación preexistente es poco densa, y por supuesto cuando la pendiente del terreno haga imposible la actuación de la maquinaria. También es conveniente cuando se quiere mantener en el terreno a ciertas especies arbustivas de interés, lo que se conoce como desbroce selectivo. - Para el desbroce con máquina, se pueden utilizar desbrozadoras, gradas o buldócer, según el tipo de vegetación (leñosa o herbácea). Con el buldócer se realiza una roza al aire, arrastrando la vegetación con la pala, pero sin que ésta toque las raíces. El buldócer ya no se utiliza en Canarias, por el alto impacto paisajístico, máxime cuando las zonas de plantación se suelen encontrar en suelos con algunacategoría de protección. La escarda: Se denomina así a la labor de extirpar las malas hierbas de una plantación joven. Es una labor superficial cuya principal función es la de evitar la competencia por el agua y los nutrientes, que pudieran ocasionar las plantas que salen alrededor de la especie que hemos introducido, o que queremos que se desarrolle. Por lo general se usa en las plantaciones jóvenes, sobre todo en la tierra removida o levantada que se estuvo trabajando. Bina: Nombre que se aplica a la labor que se efectúa en la tierra, con objeto de mullirla, airearla y destruir lasmalas hierbas que crecen alrededor de la plantación. Es una labor combinada que se diferencia de la escarda, porque ésta sólo limpia los vegetales de la superficie para evitar la competencia, mientras que al binar, además, se mejora la superficie del suelo de los alrededores de la planta. Las dos labores se hacen al mismo tiempo durante el binado, aprovechando el laboreo del terreno para enterrar las malas plantas cortadas, haciendo que sean un aporte más del suelo. Escarificado: Agrícolamente consiste en romper la cubierta forestal muerta, que es la parte superior del suelo, como medida preparatoria para la regeneración natural o artificial. Si hablásemos de semillas, la escarificación consiste en desgastar la cubierta más o menos impermeable de las semillas, por frotación o tratamiento con ácidos, a fin de facilitar o acelerar su germinación. Las repoblaciones se pueden hacer por plantación forestal y raras veces por siembra de semillas. SIEMBRA: se puede realizar de dos formas: Por puntos: removiendo el suelo con sacho y pico en casillas cuadrangulares de 50 X 50 cm, pero sin extraer la tierra, y después colocando las semillas en ellas. Este método es adecuado sobre todo para especies con semillas carnosas como el roble, el alcornoque y la encina. En Gran Canaria se ha probado con alcornoque y con especies de laurisilva (laurel, barbusano y viñátigo). A voleo: la semilla se distribuye a mano o a máquina, de forma general por toda la superficie, o limitándose a fajas de terreno. En Gran Canaria se empleó para repoblar algunos pinares. El caso más significativo fue Tirma, donde se roturaron laderas con buldócer, y se sembraron principalmente de pino carrasco (halepensis). No es recomendable usar este sistema en climas secos como el de nuestro Archipiélago, sí en climas intermedios, siendo importante que tenga inviernos lluviosos. Ventajas de la siembra Hay mayor espesura y la poda natural se consigue antes. La adaptación de la planta al suelo es mejor. Necesita menos mano de obra especializada. Inconvenientes de la siembra La espesura es irregular. Necesita mucha semilla y buena preparación del terreno. Hay que controlar el tiempo de la siembra para evitar heladas o lluvias torrenciales. Sufre ataques de roedores y herbívoros y la competencia de la vegetación invasora. PLANTACIÓN: consiste en colocar en el suelo las plantas que previamente han sido criadas en vivero o semillero, enterrando su sistema radical, el cual a su vez puede estar desnudo (a raíz desnuda) o protegido en un envase (plantadas en contenedores forestales). Ventajas de la plantación Las plantas son más resistentes. La ocupación del terreno es más rápida. Son más resistentes a plagas y enfermedades. Inconvenientes de la plantación Hace falta más mano de obra especializada y más intensidad de actuación. La poda natural es más tardía. La elección de la siembra o de la plantación, viene dado por factores como: El clima: fuera de temporada, mejor la plantación que resiste más. Sociales: si hay mano de obra especializada, mejor plantación. Económicos: sembrar es más barato. Normalmente se prefiere la plantación porque es más segura y porque no existen en Canarias ejemplos suficientes de éxito de siembras. Se opta por la siembra si la especie es de crecimiento rápido, si la semilla tiende a conservarse bien una vez plantada, y si el terreno es factible porque está preparado con antiguas plantaciones APERTURA DE HOYOS: PROCEDIMIENTO PUNTUAL, LINEAL O PLENO Antes de la apertura de los hoyos para la repoblación, se necesita tratar el suelo mediante una roza o un decapado, que puede ser de toda la superficie, o trabajando en fajas de terreno, o puede ser un tratamiento puntual, marcando los lugares de repoblación. En la apertura del suelo, existen multitud de formas y tamaños de hoyos, dependiendo del tipo de suelo, según su composición, si está cubierto o no, el grado de pedregosidad, la pendiente y la meteorología. Dentro de esta diversidad, los sistemas más importantes son: - Casillas - Ahoyado (manual o mecánico) - Banquetas PROCEDIMIENTO POR CASILLA/RASPA: Es una preparación puntual del suelo para la forestación, supone la cava a mano de una superficie de forma cuadrada o rectangular de más o menos 40 x 40 cm, eliminando restos de matorral en cuyo centro se asentará el ejemplar a introducir. Está limitada por la profundidad del suelo, y su pedregosidad. El proceso de apertura se realiza en dos fases, el marcado y la apertura: Marcado; consiste en la localización del lugar de la casilla y la señalización, normalmente se realiza con el marcado de las dimensiones de la superficie del terreno de apertura, levantando y volteando la primera capa del suelo. Excavación o apretura; se cava la tierra más o menos someramente, y sin extraer o voltear la tierra, dejando libre de raíces de matorral, y extrayendo las piedras sueltas. La profundidad de la tierra removida es variable, y el nivel de la superficie no varía. Esta operación no debe hacerse con un adelanto de más de 3 o 4 meses sobre la plantación. En Canarias este procedimiento apenas se utiliza, y solo se aplica parcialmente como complemento de la apertura de hoyos, para liberar de competencia los alrededores de la planta, siendo en este caso, labor en contra pendiente de la ladera, ayudando así a retener el agua de escorrentía. AHOYADO: Es un proceso puntual de preparación del suelo por excavación. Los hoyos estarán distribuidos regularmente o no, extrayéndose la tierra y depositándola en las proximidades. Este proceso se utiliza para plantas que necesitan más profundidad en el suelo. Hay dos métodos fundamentales, el ahoyado a mano, con herramientas manuales tipo sacho y pico, cuya utilización depende de la dureza y pedregosidad del suelo; y por otro lado el ahoyado mecánico, que se realiza con la rotación de una barrena helicoidal de eje vertical, accionada por un pequeño motor, o conectada a la toma de fuerza de un tractor. - El ahoyado manual: se realiza normalmente de arriba a abajo, en la ladera del terreno, tomando cada operario una línea descendente, en zig-zag, para generar una plantación al tresbolillo. La tierra se deposita ladera abajo, al borde del hoyo, para retener la escorrentía. El hoyo tipo es el que tiene 40 x 40 x 40 cm. - El ahoyado mecánico; puede realizarse con una barrena helicoidal, con un pico mecánico o con una retroexcavadora. - Ahoyado con barrena helicoidal, los hoyos tienen una profundidad de “media” a “alta” y una anchura variable. La máquina ahoyadora que se utiliza en Canarias se denomina “motoahoyadora” y consiste en un aparato con un motor de dos tiempos, con una barrena helicoidal acoplada. Su uso no es muy frecuente para terreno forestal por la pedregosidad, salvo en suelos de laurisilva (Osorio, Mesas de Galaz, Gusano-Pavón) - Ahoyado con retroexcavadora, es el caso de la retro el que excava el suelo. El suelo se beneficia de una labor profunda. La casilla mínima tendrá unas medidas en torno a 60 cm de largo por 50 cm de ancho, ya que los cazos suelen tener un ancho en torno a 0,4 o 0,5m de ancho. La retroexcavadora se suele utilizar en las pocas zonas de repoblación, donde la pendiente lo permite. Para laderas de pendiente media y alta se utiliza la retroaraña, máquina que se desplaza fuera de pista gracias a unas patas articuladas que se van apoyando, con dos o cuatro ruedas en las patas. La limitación de esta máquina se encuentra en terrenos de elevada pendiente y con afloramientos de roca madre, porque en estas condiciones no encuentra una superficie de apoyo para desplazarse. BANQUETAS O PROCEDIMIENTO LINEAL (preparar fajas de terreno): Se trata de la preparación lineal del terreno para forestación, mediante la formación de superficies alargadas, con un ancho que oscila entre los 50 y 100 cm (cuanta más pendiente, más estrecha será la faja), en rellano o con ligera contrapendiente para retener mejor el agua, siguiendo las curvas de nivel y utilizando aperos de tracción mecánica o animal. Las fajas deben estar niveladas en la horizontal, para evitar desplazamientos por acción del agua, que provoquen la erosión del terreno. Uno de los ejemplos más claros de este tipo de preparación es el subsolado. En teoría, el subsolado es una labor que mejora la retención del agua y la velocidad de infiltración, al romper el suelo a una profundidad de entre 40 y 60 cm. De esta forma, además, aumenta la profundidad del suelo útil, pero sin romper la estructura del mismo. Si se hace un subsolado según las curvas de nivel (normalmente en pendientes pronunciadas) ayuda a retener el agua de escorrentía. Además, es una labor muy beneficiosa para terrenos pedregosos. Sin embargo, en Canarias el subsolado se dejó de practicar, por el elevado impacto paisajístico que generaba. Además, si no se podía garantizar el arraigo inmediato de la repoblación, se corría el riesgo de que la erosión predominara sobre la restauración, consiguiendo justo el efecto contrario al que se perseguía condiciones óptimas. PLANTACIÓN. LA ÉPOCA DE PLANTACIÓN: - En general se realiza la plantación en el reposo vegetativo de la planta, y aprovechando las primeras lluvias otoñales, es decir entre octubre y diciembre. - Si la plantación se adelanta antes de las lluvias otoñales, hay que tener en cuenta que la planta salga bien endurecida del vivero y aplicarle un riego de asiento inmediatamente tras la plantación. PROCEDIMIENTO PARA LA PLANTACIÓN: 1º Ahoyado de 40 X 40 X 40 cm a una distancia entre 3 y 5 m. Los hoyos se colocan según un marco de plantación, es decir, un diseño de cómo distribuir las plantas en el terreno. De los marcos que existen, el más utilizado para recrear un monte natural es el de “tresbolillo”, porque no tiene un impacto visual demasiado geométrico y rígido. 2º Para comenzar la plantación propiamente dicha, se saca el cepellón de la planta de su contenedor, extremando el cuidado para evitar el daño en el sistema de las raíces. 3º El cepellón se coloca en el hoyo, en vertical, sin que queden raíces superficiales para que no se sequen. 4º La planta se entierra hasta aproximadamente 2 cm por encima del cepellón, para evitar que el sustrato se deseque demasiado. 5º Si el suelo tiene buen drenaje, se puede colocar ligeramente hundida, para aprovechar el agua de lluvia. 6º A mitad del proceso por el que el hoyo se va llenando de tierra, hay que compactar el sustrato ligeramente, presionando, y sin esperar al final del enterramiento, en cuyo caso sólo compactaríamos la capa más superficial. 7º Al final de la plantación, apisonar la última capa de tierra, para evitar bolsas de aire. PROTECCIÓN La protección es toda labor posterior a la plantación, realizada para defender a la planta de la climatología y de la fauna, en su proceso de adaptación al terreno, y encaminada a asegurar el agarre y buen desarrollo de la especie introducida. Este tipo de labor es totalmente manual, y los materiales generalmente son del lugar. Los tipos de protección más utilizados (y baratos) son el goro o castillete de piedra y los protectores de plástico. 1. El goro o castillete de piedra: se hace con piedra del lugar, poniendo siempre las piedras de mayores dimensiones en la base, formando un círculo alrededor de la planta, a una distancia que no moleste el normal desarrollo de ésta (15 cm), y hasta una altura que proteja la totalidad de la planta, normalmente con unos 30 cm de alto. Una vez conseguida la adaptación de la planta, se recomienda quitar las piedras, para que se desarrolle bien. Se ha dejado de utilizar en Canarias, desde el empleo de protectores individuales de malla plástica. 2. A veces no queda otra solución que construir los castilletes con tela metálica, en cuyo caso, puede disminuirse el radio de la base circular, hasta unos 8 cm. Si no se retira la malla metálica una vez arraigada la planta, se corre el peligro de que el tronco la termine integrando en su madera, pudiendo generar estrangulamiento. Este fenómeno está pasando en Los Tiles de Moya y en las repoblaciones del Pico de Osorio, aunque hasta la fecha no se observa la muerte de individuos afectados por este problema. 3. La malla de plástico, se coloca una varilla de bambú, clavada cerca de la planta y haciendo de eje para anclar la malla que rodea la planta. Este material tiene que retirarse posteriormente, para dejar libre el espacio de desarrollo. 4. Tubos cinegéticos: son protectores de malla de plástico o metal, sujetos por uno o más tutores que se introducen en tierra y tienen alturas diferentes, aunque en la isla generalmente se utilizan de entre 40 a 60 cm de alto. Cuando la planta está bien establecida, se retiran para evitar que las ramas se metan por la malla Principales especies utilizadas según pisos de vegetación: Especies principales: aconsejables y posibles Forman parte de la vegetación climácica de la zona, para lo que es muy recomendable consultar el mapa forestal de la vegetación forestal del área sobre la que se va a repoblar. Estas especies serán las que se planten en mayor número y constituirán la masa principal en el futuro. No todas las especie tienen el mismo desarrollo y sus necesidades muchas veces difieren, incluso perteneciendo a un mismo biotipo; por esto, las especies principales se dividen en dos subgrupos: Aconsejables son aquellas especies principales que pertenecen al nivel biológico más alto dentro de las que presentan suficiente garantía de éxito en la repoblación. Es decir, son las especies más recomendables desde el punto de vista ecológico. Sin embargo, las especies posibles pueden sustituir a las aconsejables por dos motivos: Pertenecen a un nivel biológico superior al de las aconsejable pero no presentan suficientes garantías de éxito, estando por tanto el porcentaje de su utilización limitado. Forman una masa principal que puede sustituir a las especies aconsejables por motivos distintos a los puramente ecológicos. Especies accesorias Son las que se plantan como vegetación complementaria, acompañando a las especies principales. El porcentaje de estas plantas siempre será en pequeña proporción con respecto a las principales. Existen varias líneas de pensamiento sobre el uso o no de estas especies. Desde el punto de vista de la biodiversidad, el uso de vegetación accesoria garantiza la variedad de especies y el buen desarrollo ecológico del ecosistema objeto de restauración. Como es sabido, la biodiversidad es uno de los temas más importantes y de gran calado a nivel ecológico, ya que garantiza el equilibrio natural de todo ecosistema vivo. Siguiendo las directrices del Plan Forestal de Canarias, a continuación se propone una selección de especies por ecosistema forestal diferente, quedando a criterio de los técnicos la elección en cada caso de unas u otras, en función de los objetivos, métodos de plantación, situación geográfica, disponibilidad de planta en vivero, etc. Estos modelos pretenden dar una pauta inicial acerca de la repoblación con especies principales compatibles. Ello no irá en perjuicio de la utilización de especies arbustivas en una primera fase (vegetación acompañante), tampoco del empleo de las diferentes especies forestales de reducida distribución14 ni tan siquiera de la libre combinación de especies que permite un mismo modelo. 1. Objetivos. Parámetros. Los tratamientos selvícolas son las tareas de mejora sobre las masas arbóreas u ordenación de los bosques para: - mejorar su estado. - evitar daños por agentes bióticos (plagas) y abióticos (por ejemplo, incendios o temporales). - posibilitar la producción de madera. - mejorar el drenaje de agua en suelo y subsuelo. Parámetros para la caracterización de las masas arboladas. Antes de entrar a citar las diferentes técnicas selvícolas, es importante familiarizarnos con los rasgos que caracterizan un RODAL. Un rodal es un grupo de árboles que se diferencia del resto de grupos, por presentar cualidades similares (en edad, especies, estructura y origen), y por tanto puede dársele un mismo tratamiento selvícola. Clases Naturales de Edad El uso de Clases Naturales de Edad permite, de manera intuitiva, clasificar y comparar masas forestales en función de sus estadios de desarrollo y aspectos morfológico, las clases naturales de edad son las siguientes: Edad del rodal. Dependiendo de la edad podemos diferenciar los siguientes tipos de rodales en: Rodales coetáneos: Al menos el 90% de los individuos presentan la misma edad o tienen edades similares. Por ejemplo, este sería el caso de las repoblaciones artificiales, que fueron plantadas en un mismo tiempo. Rodales multietáneos: Los individuos presentan marcadas diferencias en cuanto a la edad. Esto ocurre en repoblaciones artificiales, que necesitan reposición de marras a lo largo de varias décadas. También se habla de Masa regular cuando la masa forestal en la que al menos el 90% de los pies de una extensión presentan un aspecto y desarrollo análogo y Masa semirregular cuando la masa forestal en la que al menos el 90% de los pies de una extensión pertenecen a dos clases artificiales de edad. Los rodales coetáneos a su vez, se pueden diferenciar según las clases naturales de edad en: Diseminado: Se refiere a las plántulas recién germinadas y a plantas ya lignificadas hasta que alcanzan una altura del orden de 25 cm (pueden ser 50 cm). Es la fase de instalación de la nueva masa durante la cual su esfuerzo se aplica a desarrollar el sistema radical y a superar la competencia de herbáceas y matorrales de pequeña talla. Es muy sensible a la predación por los herbívoros. Repoblado: rodal que aún no está consolidado. Se trata de pies que han superado la edad de diseminado hasta que se inicia la tangencia de copas entre ellos, es decir, la competencia dentro del estrato arbóreo se empieza a manifestar. También se fija el límite superior al repoblado cuando se alcanza la altura normal (1,30 m). En repoblaciones forzadas por el hombre o artificiales, comprende desde la edad de plantación hasta los 5 años aproximadamente Pies codominantes: Son aquellos ejemplares, que, sin gozar de las ventajas de los anteriores, comparten el dosel de copas, ejerciendo cierta competencia por el espacio vital sobre los dominantes. Se encuentran en un estado de transición, por lo que según las circunstancias pueden progresar y convertirse en dominantes o perder vitalidad, hasta desaparecer lentamente. Pies dominados: Son aquellos árboles que tienen gran parte de su copa bajo la de otros pies más vitales. Dependiendo de su tolerancia a la luz (si son o no especies de sombra) pueden permanecer varios decenios en este estado, o perecer rápidamente. Pies ahogados o sumergidos: Son aquellos individuos, que se han quedado totalmente atrás en la carrera por la luz, estando su copa cubierta por las de otros pies. Sufren un retraso irreversible en su desarrollo, por lo que suele ser una cuestión de tiempo hasta que mueran. Pies secos o muertos (necromasa): Son aquellos pies que no han sobrevivido a la dura competencia por la luz, el agua y los nutrientes. Aunque antes los especialistas los veían como un estorbo, hoy se consideran como un estado más de la biomasa forestal, con importantes funciones en su equilibrio. Son un nicho fundamental para las aves insectívoras por la abundancia de comida en ellos, para las aves nidificantes en troncos, y para los hongos destructores de la materia viva. No deben faltar árboles secos en pie en los bosques gestionados de forma seminatural. Monte alto: Es cuando los árboles proceden de semilla, es decir de regeneración sexual. Es el caso de todas las repoblaciones y de casi todos los bosques originales. El modo de regeneración de la laurisilva sigue siendo un enigma, en el sentido que no se sabe a ciencia cierta de qué forma se regenera, o si se regenera naturalmente de diferentes formas. Monte bajo: Es aquel cuyos componentes proceden de brote de cepa. El rebrote se produce tras una corta a hecho o un incendio, en aquellas especies que tienen la capacidad de rebrote (casi todas las frondosas y el pino canario, por ejemplo). Monte medio: Es aquel que consta de ejemplares procedentes de semilla y de brote de cepa. Muchos pinares de canario, (Tamadaba principalmente, y algunas partes de Pilancones) todos los relictos de monteverde, los castañares y las olmedas (que se regeneran de forma natural por brotes de raíz y por semillas) son montes medios. Limpias, aclareos, cortas y podas. Los tratamientos selvícolas, son una serie de operaciones que se aplican a las masas forestales durante el periodo que transcurre entre regeneración y regeneración, por lo tanto, a lo largo de todo ese tiempo, tienen el doble objetivo de asegurar su persistencia y de mejorar sus condiciones de vida. Los tratamientos selvícolas se agrupan en 2 grandes bloques, según se apliquen al suelo o al vuelo. Los tratamientos selvícolas sobre el suelo tienen poco interés, porque solo se aplican en la selvicultura intensiva, que no es el caso en Canarias, por lo que únicamente se enumeran laboreos, enmiendas, fertilizaciones y drenajes. Los más importantes son los tratamientos al vuelo: limpias, clareos y claras, podas y eliminación de residuos. Estos trabajos se realizan por motivos de conservación o de prevención de incendios. Limpias. - Las limpias son extracciones totales o parciales de la vegetación extraña al vuelo principal. - Si afecta al estrato de las hierbas por corte, se llama siega. - Si afecta al estrato herbáceo por arranque, se llama escarda. - Si afecta al estrato de matorral, se llama desbroce, y dentro de esta operación, cuando el matorral se corta se denomina desbroce por roza, y si se arranca, se llama descuaje. - La práctica más común es el desbroce por roza, cuyos principales objetivos son: favorecer la regeneración natural, porque elimina la competencia por la luz, el agua y los nutrientes. disminuir el riesgo de incendios, siendo parte de los tratamientos preventivos. - En cuanto a este último aspecto, el control rápido y barato de la cantidad de combustible acumulado en el medio forestal, ha llevado en la última década a introducir medios mecánicos (en Canarias especialmente por el relieve, la motodesbrozadora) y las quemas prescritas, entre las técnicas más utilizadas dentro de las prácticas de selvicultura preventiva. - El fuego prescrito, en esta faceta de la selvicultura, tiene una gran potencialidad en la creación y mantenimiento de áreas cortafuegos y fajas auxiliares de pistas. Por ejemplo, la quema en invierno, frente a la trituración, elimina más completamente el combustible que estaría disponible para un incendio en verano. - La base es la aplicación de fuego a la vegetación forestal, bajo condiciones tales de meteorología, combustibles y topografía (condiciones prescritas) que podamos lograr uno o más objetivos. Por quema prescrita se entiende el uso técnico del fuego, para modificar la estructura de la vegetación forestal, y obtener un objetivo de gestión claro y cuantificado. Aclareo o clareo El clareo consiste en reducir la espesura de la masa arbórea, cuando ésta se encuentra en estado de monte o latizal, para obtener así una espesura acorde con su edad y desarrollo. Los montes bravos y latizales se caracterizan por su juventud, lo que no permite identificar todavía los pies de mayor calidad y vitalidad. Muchas veces los rodales a estas edades presentan densidades excesivas, por lo que es necesaria una primera intervención, para evitar la inestabilidad de la masa. En Canarias este caso se suele dar en pinares jóvenes de regeneración natural en la parte norte de las islas donde se presenta esta especie, y en los montes de fayal-brezal, tanto de regeneración natural como de brote de cepa. El clareo consiste en una extracción de pies defectuosos, por tanto, una selección negativa3 , sin tener en cuenta los ejemplares vitales y bien formados. Se trata por tanto de eliminar aquello que, seguro que no tiene futuro, como integrante de un rodal adulto, concentrando el crecimiento en aquellos individuos mejor dotados. En caso de rodales mixtos se pretende desde un principio regular la presencia de aquellas especies, que se pretenda fomentar. Por pie defectuoso se entiende aquellos que presentan heridas y pudriciones, copa muy pobre, ataque de insectos, malformaciones, fustes torcidos, pies dobles, etc. Estas medidas se suelen realizar con hacha, machete o motosierra pequeña, debido a que los diámetros no suelen pasar de los 10-15 cm. Presentan la ventaja de que son baratos y los pocos residuos que se generan se pueden dejar atrás, sin tener que invertir en su eliminación. En Canarias no se suelen realizar, pero se recomiendan para aquellos rodales inestables y donde la densidad supere por término medio los 1.000-1.500 pies/ha a la edad de 10-15 años. De esta forma se pueden retrasar las medidas selvícolas posteriores, ahorrando dinero y esfuerzo a medio plazo. Selección negativa en el clareo: tenemos que identificar directamente los pies que hay que eliminar. Claras y operaciones de corta. Una vez que el rodal entra en edad de fustal, es el momento de concentrar el crecimiento en aquellos ejemplares que ya presentan cualidades sobresalientes. La corta y extracción de pies defectuosos, o que compiten con los mejores, se denomina clara. La diferencia con los clareos radica en que se trata de una selección positiva4 , en el sentido que tenemos que reconocer algunos ejemplares como buenos y con futuro, para extraer los malos en función de los primeros. Aparte de lo expuesto arriba, las claras persiguen a menudo una producción de madera, sobre todo a partir de los 50 - 60 años, en los que los troncos extraídos tienen dimensiones comerciales. Se trata por tanto de una medida de mejora, que puede llegar a ser rentable. Tipos de claras: Clara por lo bajo o alemana: En primer lugar, se extraen los pies muerto, malformados y dominados. Si la clara es fuerte, puede que se extraigan también al gunos codominantes, e incluso algún dominante.La consecuencia de aplicar este tipo de claras en rodales de menos de 50 años de edad, es la obtención de estructuras muy uniformes, con una apariencia artificial. En Canarias se utilizan de forma extensiva en las Islas Occidentales, en Gran Canaria en áreas de baja carga de incendios (áreas cortafuegos y fajas auxiliares). Dado que producen gran cantidad de residuos y troncos delgados, son medidas caras, intensivas y de dudosa efectividad para los pies respetados. Además, cuando la clara es muy fuerte, genera huecos en el dosel de copas, por lo que fomenta el crecimiento del sotobosque, y esto aumenta el peligro de propagación de los incendios a copas. Clara por lo alto o francesa: Se extraen un número determinado de pies codominantes por hectárea, porque lo que interesa es quitar competencia y fomentar el crecimiento de los pies más fuertes y mejor formados. Los criterios para elegir a los árboles de porvenir son: vitalidad, calidad y espaciamiento. Los montes tratados por claras altas adquieren pronto un carácter seminatural, a pesar de proceder a menudo de repoblaciones coetáneas. Esto se debe, a que mantienen un número importante de pies dominados y sumergidos, e incluso necromasa. Dado que por el método de claras altas se extraen menos individuos, pero más grandes, la extracción es más sencilla y el producto resultante tiene mayores dimensiones. Estas medidas son más rentables que las claras bajas. Se aconsejan para los fustales jóvenes de todas las especies canarias en tratamientos extensivos, no para áreas de baja carga de incendios. La frecuencia de las claras depende de las características de cada rodal. Por motivos de operatividad y para evitar excesivas intervenciones, se suele realizar una clara cada 10-20 años, dependiendo sobre todo de las necesidades de los árboles que se quieren fomentar

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