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This document is about the area of education for citizenship and human rights in primary education. It discusses the approach, characteristics, and intervention proposals for this area. It also covers the contribution of this area to the development of basic skills and the relationship with other areas of the curriculum.

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TEMA 11 EL ÁREA DE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA: ENFOQUE, CARACTERÍSTICAS Y PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN EDUCATIVA. CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS. OBJETIVOS,...

TEMA 11 EL ÁREA DE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA: ENFOQUE, CARACTERÍSTICAS Y PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN EDUCATIVA. CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS. OBJETIVOS, CONTENIDOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN: ASPECTOS MÁS RELEVANTES. RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS DEL CURRÍCULO. INTRODUCCIÓN. A lo largo del tema usaremos el término niño como genérico de niño y niña, y las siglas EP para referirnos a Educación Primaria. Para contextualizar este tema en relación con el resto de temario de la oposición, creemos que, tiene una conexión todos los temas al ser transversal y tenerlo presente en todos los ámbitos de nuestro trabajo. Vinculándolo con el Decreto 211/2022, de 10 de noviembre, por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Canarias, su importancia viene dada por el desarrollo de este contenido en el área curricular de Valores Sociales y Cívicos. Antes de empezar a desarrollar este tema, tenemos que dejar claro que esta área ya no pertenece a las áreas curriculares de nuestro Decreto 211/2022, ya que no está actualizado el temario de estas oposiciones. Hemos cambiado el área de la LOE por el área que se caracteriza, que es la de Valores Sociales y Cívicos. En un estado democrático los ciudadanos deben respaldar activamente sus instituciones y ejercer sus derechos. La diversidad y el pluralismo actual hace más importante la necesidad de conocer nuestros derechos, libertades, formas de gobierno y leyes. Aunque todos estamos llamados a ello, es en las escuelas y familias donde se concentra el peso de la futura ciudadanía. Se trata de apoyar procesos de maduración y socialización desde la infancia (Transmisión y práctica de valores que faciliten la responsabilidad, la democracia, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia). En este tema desarrollaremos los siguientes apartados: El área de educación para la ciudadanía y los derechos humanos en la educación primaria: enfoque, características y propuestas de intervención educativa. Contribución del área al desarrollo de las competencias básicas. objetivos, contenidos y criterios de evaluación: aspectos más relevantes. Relación con otras áreas del currículo. 1.- EL ÁREA DE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS (ECYDH) EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA: ENFOQUE, CARACTERÍSTICAS Y PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN EDUCATIVA 1.- Enfoque y características.- La Educación en Valores Cívicos y Éticos tiene como prioridad el desarrollo integral del alumnado como integrante de una sociedad democrática, a través de la reflexión y el ejercicio crítico y responsable. Esta área contribuye a su proyecto personal, proporcionándole herramientas necesarias que propicien un compromiso activo y autónomo a nivel personal y con su entorno social y natural canario. Asimismo, favorece el desarrollo de actitudes, comportamientos y pensamientos morales y éticos para la reflexión en torno a los grandes retos y problemas actuales, contribuyendo, no solo al alcance de los objetivos de etapa y el Perfil de salida en términos de la enseñanza básica, sino también a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU 2015 y la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030. La materia tiene como propósito facilitar diversas experiencias formativas en el área que fomenten el respeto y la valoración positiva de las diferencias, además de apreciar y aplicar con autonomía aquellas normas y valores que han de regir una sociedad democrática, libre, plural, justa y pacífica. El área de la Educación en Valores Cívicos y Éticos en el tercer ciclo de la Educación Primaria aborda la dimensión del alumnado como sujeto crítico y responsable de su entorno ecosocial cercano, con especial atención a aquello que tienen relevancia en el archipiélago canario. Por ello, el área invita al trabajo interdisciplinar en su implementación en el aula, promoviendo al alumnado participar activamente en la creación de un espacio cívico, en el que convivan todas las personas de manera pacífica y respetuosa. Los saberes propios de Canarias se han incluido en el currículo del área desde un enfoque centrado en la educación patrimonial. Este enfoque presenta un carácter globalizador y transversal, y nace con la premisa de concienciar y sensibilizar al alumnado canario de la importancia del cuidado, disfrute y transmisión del patrimonio, pone el acento en la identificación y puesta en valor del mismo como parte inseparable de la sociedad, y apuesta por la implicación de la ciudadanía para lograr su sostenibilidad y la de los valores que en él perduran. De esta manera, a lo largo del tercer ciclo de Educación Primaria, el alumnado se acerca de manera gradual a estos aprendizajes, propiciándose la inserción, en los currículos de las diferentes áreas de la etapa, de contextos de aprendizaje en torno al patrimonio cultural canario, que promuevan la participación de los niños y las niñas, para que lo conozcan, disfruten y valoren, contribuyendo así a su sensibilización, respeto y conservación. 1.2. Propuestas de intervención educativa. Se requiere el estímulo por el docente para impulsar la ayuda mutua y el trabajo cooperativo (todos tienen capacidades aunque encuentren limitaciones), el considerarse valioso, sentirse reconocidos, etc. La metodología se debe basar en facilitar el desarrollo de personas bien formadas e informadas (progreso personal y académico equilibrado). Las situaciones de aprendizaje deben partir del reconocimiento de los sentimientos propios y ajenos, de las injusticias y desigualdades, de la resolución de conflictos. Para promover estos valores se pueden realizar actividades de convivencia, campañas, celebración de días conmemorativos, etc. Los contenidos del área de Valores Sociales y Cívicos deben estar presentes en cada momento del tiempo escolar debido a su transversalidad. En cuanto a las orientaciones metodológicas, es importante considerar: Proponer tareas que permitan un análisis previo de la situación original, a partir de ahí, puede haber otras que permitan construir su autoconcepto. Las tareas deben favorecer el aprendizaje cooperativo y participativo. Crear un clima de reflexión y análisis sobre actos y consecuencias para llegar a juicios críticos y responsables, potenciando el diálogo alumno-profesor Reforzar positivamente actitudes, conductas, valorar logros y esfuerzos, etc. Fomentar una estima adecuada (responsabilidades dentro del aula, errores como oportunidades, etc.) que permita la consecución de las propuestas. Establecer situaciones para que identifiquen sus sentimientos y emociones, y éstos se conviertan en oportunidades para el análisis y la reflexión, participando en la interpretación de estas situaciones desde distintos puntos de vista). Participar en juegos de rol o simbólicos. Impulsar las habilidades verbales receptivas (escuchar) y productivas (hablar). Agrupar alumnos y las actividades musicales contribuyen a la identificación de emociones y estados de ánimo. El docente y la familia como modelo a seguir para sus alumnos para tener puntos de referencia y la creación del mediador en el aula para afrontar conflictos. Entender la diversidad como factor positivo mediante el diálogo, la reflexión y el análisis y su uso para convertir el aula en un reflejo fiel de lo que se persigue obtener. 2. CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS La propuesta curricular del área de Educación en Valores Cívicos y Éticos tiene un marcado carácter competencial y se ha desarrollado conforme a los descriptores operativos establecidos en el Perfil de salida del alumnado al término de la enseñanza básica, concretado para la Educación Primaria, que identifica el grado de desarrollo y adquisición de las competencias clave para todo el alumnado que finaliza esta etapa. Al término de la enseñanza básica y del Perfil de salida del alumnado, considerado piedra angular de todo el currículo, el área de Educación en Valores Cívicos y Éticos contribuye al desarrollo de las competencias clave, desde las que se fundamentan las decisiones curriculares, así como las estrategias y orientaciones metodológicas en la práctica lectiva. El Perfil de salida al que se colabora desde esta área, parte de una visión a la vez estructural y funcional de las competencias clave, cuya adquisición por parte del alumnado se considera El área de Educación en Valores Cívicos y Éticos contribuye a desarrollar, sobre todo y de forma evidente, al desarrollo de la Competencia ciudadana (CC), permitiendo al alumnado actuar como ciudadanos y ciudadanas responsables y participar plenamente en la vida social y cívica, basándose en la comprensión de los conceptos y las estructuras sociales, económicas, jurídicas y políticas, así como en el conocimiento de los acontecimientos mundiales y el compromiso activo con la sostenibilidad y el logro de una ciudadanía mundial. El área promueve la alfabetización cívica, la adopción consciente de los valores propios a una cultura democrática, fundada en el respeto a los derechos humanos, la reflexión crítica acerca de los grandes problemas éticos de nuestro tiempo y el desarrollo de un estilo de vida sostenible acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030. Además, se incentiva en el alumnado la aplicación de nociones relativas a la gestión de sus emociones, para superar dificultades, autorregularse y valorar su dignidad personal. Desde el área, se contribuye también al desarrollo de la Competencia en comunicación lingüística (CCL), ya que se pretende que el alumnado interactúe de forma oral, escrita, signada o multimodal de manera coherente y adecuada en diferentes ámbitos y contextos y con diferentes propósitos comunicativos, lo que implica movilizar, de manera consciente, el conjunto de conocimientos, destrezas y actitudes que permiten comprender, interpretar y valorar críticamente mensajes orales, signados, escritos, audiovisuales o multimodales, evitando los riesgos de manipulación y desinformación, así como comunicarse eficazmente con otras personas de manera cooperativa, creativa, ética y respetuosa. La Educación en Valores Cívicos y Éticos aporta al desarrollo de la Competencia personal, social y de aprender a aprender (CPSAA), en la medida en que propicia en el alumnado la habilidad de reflexionar sobre sí mismo y una misma, promoviendo un crecimiento personal, que siente las bases para la realización de conductas, actitudes, sentimientos, valores e ideas de carácter ético y cívico, para favorecer la aceptación y valoración de las diferencias entre las personas, consiguiendo así que la convivencia democrática y pacífica se convierta en una constante esencial en la educación. La Competencia emprendedora (CE) implica desarrollar desde el área un enfoque vital dirigido a actuar sobre oportunidades e ideas para generar resultados de valor para otras personas. Esto implica una puesta en práctica y participación en proyectos o acciones de índole social y comunitaria orientados al intercambio de servicios, la concienciación de valores sociales y cívicos encaminados al bien común y la resolución de problemas sociales y de carácter ético, tanto en entornos presenciales como virtuales (mejora de la calidad de vida, convivencia, negociación para llevar las ideas planteadas a la acción mediante la planificación y gestión de proyectos sostenibles de valor social, cultural y financiero, contribución ciudadana a los servicios públicos y los bienes comunes, responsabilidad con el entorno, etc.). Desde el área, también se contribuye al desarrollo de la Competencia matemática y Competencia en ciencia, tecnología e ingeniería (STEM) a través de la participación en acciones que preserven la salud y el medio ambiente, aplicando principios de ética y seguridad para transformar el entorno de forma comprometida, responsable y sostenible. El desarrollo de la Competencia digital (CD) se ve favorecido por el área de Educación en Valores Cívicos y Éticos mediante el uso de diferentes recursos digitales para acceder a la información, evaluando críticamente los contenidos digitales y transformando esa información en conocimiento. Finalmente, el área, a través de la Competencia en conciencia y expresiones culturales (CCEC) propicia en el alumnado la comprensión y el respeto por el patrimonio cultural y artístico, comprendiendo y respetando las diferencias culturales en un entorno intercultural. Todo ello a través de producciones que supongan el trabajo individual o colectivo, que permitan desarrollar aptitudes creativas para compartir y expresar artísticamente conocimientos, ideas y sentimientos. Esto le permite cultivar un compromiso activo y crítico desde un punto de vista ético, mediante el respeto por las minorías y las identidades étnico-culturales, el hecho multicultural y la diversidad humana, encaminado al bien común, y que pudiendo trasladarse a una variedad de contextos, contribuya al desarrollo de la Competencia Plurilingüe (CP). 3. OBJETIVOS, CONTENIDOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN 3.1. Objetivos.- La Educación en Valores Cívicos y Éticos, entendida como área de conocimiento, contribuye a desarrollar aprendizajes imprescindibles que conectan con los objetivos de etapa. El modo en que el área contribuye a estos objetivos se manifiesta primordialmente en la intención de que alumnado sea capaz de apreciar los valores y las normas de convivencia, obrando de acuerdo con ellas, preparándose así para el ejercicio activo de la ciudadanía e incorporando nuevos modelos de ciudadanía proactiva hacia el cuidado del entorno natural y social canario (a). La asignatura persigue especialmente que el alumnado desarrolle hábitos de trabajo individual y colaborativo, promoviendo la iniciativa personal y el autoconocimiento (b), lo que, a su vez, le permite que se desenvuelva con autonomía y adquiera habilidades para la resolución pacífica de conflictos y la prevención de la violencia en todas sus formas (c). A través del trabajo cooperativo y el aprendizaje servicio se potencia el respeto hacia la pluralidad, las diferencias de género, cultura, orientación o identidad sexual, religión o creencias, diversidad funcional u otras condiciones (d), adoptando una actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a los estereotipos sexistas (m). Se pretende, además, que el alumnado desarrolle competencias tecnológicas básicas y se inicie en su utilización, a través de actividades de intercambio de información, investigación y presentación de proyectos personales o grupales con el propósito de ayudar a construir un entorno más justo, libre, solidario, igualitario y respetuoso, todo ello, promoviendo un espíritu crítico ante su funcionamiento y los mensajes que reciben y elaboran (i). Finalmente, la asignatura favorece el conocimiento y valoración de comportamientos de respeto, empatía y cuidado medioambiental (l) y a la adquisición de estilos de vida saludables, aceptando el propio cuerpo y el de las otras personas, respetando las diferencias y gestionando las emociones como medios para favorecer el desarrollo personal y social (k). 3.2. Saberes básicos.- Los saberes básicos del área aparecen integrados tanto en los criterios de evaluación como en las explicaciones de los bloques competenciales. No obstante, quedan establecidos, organizados y secuenciados, a continuación de los mismos. En el Bloque I, denominado “Autoconocimiento y autonomía moral”, se trata de invitar al alumnado, a través de la toma de conciencia y la expresión de diversas facetas de su personalidad, a una investigación sobre aquello que le constituye y diferencia como persona, promoviendo la gestión de emociones y deseos, y la deliberación racional en torno a los propios fines y motivaciones. En el Bloque II, denominado “Sociedad, democracia y justicia”, se pretende que el alumnado entienda la raíz social y cultural de su propia identidad como persona, reconociendo las distintas estructuras y relaciones que constituyen su entorno social y reflexionando sobre la dimensión normativa, ética y afectiva del mismo. Por último, en el Bloque III, “Desarrollo sostenible y ética ambiental”, se persigue, a través del trabajo interdisciplinar y cooperativo del alumnado, la comprensión de las complejas relaciones que se dan entre nuestras formas de vida y el entorno. El objetivo es la identificación y el análisis de los grandes problemas ecosociales que marcan la agenda mundial, así como el debate ético sobre la forma de afrontarlos, con el propósito de adoptar, de forma consciente y responsable, determinados estilos de vida de coexistencia sostenibles con la naturaleza. 3.3. Criterios de evaluación. La evaluación se puede definir como la valoración del proceso de enseñanza y aprendizaje que se realiza en función de una toma de datos sobre dicho proceso y que permite la toma de decisiones ajustadas para su desarrollo, conforme a las finalidades propuestas en él (adaptado de De Pablo y otros, 1992) El bloque competencial es el eje del currículo de cada área: integra la enunciación de las competencias específicas, su vinculación con los descriptores operativos del Perfil de salida, los criterios de evaluación y la explicación del bloque competencial. En el currículo de Educación en Valores Cívicos y Éticos se han establecido cuatro competencias específicas que se concretan en un total de nueve criterios de evaluación. Estos criterios de evaluación presentan una naturaleza competencial, de manera que se relacionan directamente con los descriptores operativos del perfil de salida a los que contribuye la competencia específica, expresando tanto las capacidades y los saberes a adquirir, así como el contexto y modo de aplicación de dichos aspectos. Competencia específica 1 (C1). La importancia de que el alumnado se constituya como persona libre y responsable en la sociedad actual, hace muy relevante la adquisición de estrategias para dirigir su propia conducta, a través de la gestión de emociones e impulsos, y controlando sus actos y decisiones de manera autónoma. Para ello, es necesario que reflexione, dialogue y tome decisiones argumentadas, no solo sobre valores y problemas éticos de actualidad que afecten a su propia existencia y entorno cercano, sino sobre las normas de convivencia de manera constructiva, dialogante e inclusiva en cualquier contexto. Asimismo, se fomenta la toma de posturas críticas a través de la elaboración de juicios morales, la reflexión de sus deseos y la construcción de la propia identidad y proyecto de vida. Competencia específica 2 (C2). Considerando el mundo actual, es imprescindible que el alumnado desarrolle valores y normas para promover una convivencia democrática, justa, respetuosa, pacífica, inclusiva y no sexista, asumiendo un compromiso activo y crítico tanto en entornos presenciales como virtuales. Por ello, es necesario que conozca el contexto cercano que lo rodea, lo analice y actúe siguiendo prácticas de diálogo. Competencia específica 3 (C3). La sociedad se desarrolla en concordancia con un contexto social y cultural, pero también a través de la relación de interdependencia y eco-dependencia con el entorno. Es por ello que el alumnado debe comprender la dimensión ecosocial de su existencia, y reconocer las condiciones y límites eco-físicos del planeta, prestando especial atención a la huella de las acciones humanas en el entorno canario. Para ello, es necesario que aprenda a buscar y analizar de manera crítica información fiable respecto a los problemas medioambientales actuales y sus consecuencias en el futuro, prestando especial atención a los principales problemas y amenazas que comprometen la conservación de la biodiversidad y las condiciones de la vida humana, con especial incidencia en la crisis climática y las consecuencias en el archipiélago canario. Competencia específica 4 (C4). Con esta competencia, el reconocimiento y la gestión de las emociones es imprescindible para desarrollar la empatía y la autoestima, considerados como cimientos fundamentales de la educación emocional. El modo de tratar afectivamente a las demás personas y cómo se es tratado, son factores fundamentales para mantener relaciones sociales equilibradas y constructivas, así como para desarrollar la propia autoestima y, por ello, una mejor actitud y aptitud crítica, cívica y ética. 4. RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS DEL CURRÍCULO. Al tener un carácter integrador el proceso de enseñanza en esta etapa, los aspectos del área de Valores Sociales y Cívicos tendrán un tratamiento interrelacionado con los contenidos de otras áreas. 4.1. Relación con el área de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural. Con los contenidos relacionados con el entorno, el desarrollo de la autonomía personal, la diversidad de los seres vivos, la valoración de hábitos de vida saludable, el estudio de los modos de organización de las sociedades democráticas, los derechos humanos, el cambio climático, el patrimonio natural, histórico, cultural y artístico,… 4.2. Relación con el área de Educación Artística. Las manifestaciones artísticas, como la música o la expresión plástica como manifestación cultural, se encuentran transversalmente en el área de Valores Sociales y Cívicos. Permiten la percepción y comprensión del entorno, la ampliación de sus posibilidades de expresión y comunicación con los demás y el respeto a otras formas de pensamiento. Además, la creatividad exige autonomía, tener iniciativas, etc. 4.3. Relación con el área de Educación Física. El área de Educación Física conduce al bienestar personal, promover una vida saludable evitando los estereotipos y discriminaciones. Las relaciones interpersonales que se generan permiten asumir valores (respeto, aceptación, cooperación, etc.) y la expresividad del cuerpo y actividad motriz potencian la creatividad, lenguajes para transmitir sentimientos y emociones, etc. Ayuda a aprender a convivir (reglas de funcionamiento colectivo, participación, valoración de la diversidad, etc.). La competitividad puede generar conflictos donde será necesaria la negociación. Por último, también contribuye al enriquecimiento cultural mediante la práctica de diferentes juegos. 4.4. Relación con el área de Lengua Castellana y Literatura. Aprender una lengua es aprender los significados culturales que transmite, y por tanto, la manera en la que las personas interpretan la realidad. El lenguaje regula la convivencia y contribuye a la integración social y cultural de las personas. Es un medio de representación del mundo y está en la base del pensamiento y conocimiento (comunicación con uno mismo, análisis de problemas, toma de iniciativas y decisiones). 4.5. Relación con el área de Lengua extranjera. El desarrollo de medios de comunicación y las TIC han propiciado el incremento de las relaciones internacionales. Por tanto, el conocimiento de otras lenguas es fundamental para preparar a los alumnos en la nueva sociedad. Uno de los objetivos del área de Lengua extranjera es el aprendizaje de destrezas discursivas en actos de comunicación, en concreto, en el ámbito de las relaciones sociales. El conocimiento de aspectos socioculturales y la interculturalidad contribuyen al conocimiento de formas de vida diferentes a las propias y promoverá tolerancia y aceptación, interés por otras realidades sociales y la comunicación intercultural. 4.7. Relación con el área de Matemáticas. El trabajo en el área de Matemáticas incidirá en la comprensión de las informaciones de los medios de comunicación para valorar el beneficio de los conocimientos estadísticos ante la toma de decisiones. Los contenidos actitudinales permiten facilitar la resolución de problemas de la vida diaria, así como iniciarse en el uso crítico de la información recibida. La “medida” permite un mejor conocimiento de la realidad y por tanto, de interactuar con ella, así como las representaciones gráficas. El uso del lenguaje matemático en la expresión habitual y su precisión, facilita la escucha de explicaciones de los demás, desarrollando la comprensión, espíritu crítico y mejora de destrezas comunicativas. Antes de concluir con este tema, nos gustaría plantearnos cómo será nuestra intervención con el alumnado de 6 a 12 años en el aula. Una pregunta que nos debemos hacer es ¿nos imaginamos una escuela en la que todos los alumnos aprendan de la misma forma, al mismo ritmo, y con los mismos recursos? Seguramente no, porque sabemos que cada niño tiene sus propias características, intereses, necesidades y estilos de aprendizaje. Lo ideal sería ofrecer una educación que responda a las diferencias individuales, y que garantice el acceso, la participación y el éxito de todos los estudiantes. Desde la Dirección General de Ordenación de las enseñanzas, inclusión e Innovación de la Consejería de Educación de Canarias, nos ofrecen recursos para dar respuesta educativa desde nuestra aula a través del DUA, formando al profesorado en este enfoque pedagógico que busca crear entornos de aprendizaje flexibles, que se ajusten a las características y necesidades de cada alumno, y que les permitan desarrollar al máximo su potencial. El DUA se basa en los principios de la neurociencia, la psicología, y la educación inclusiva, y se inspira en el concepto de diseño universal. La Red Educativa Canaria-InnovAS apuesta por la creación de contextos de aprendizajes interactivos, exploratorios, competenciales y transformadores, tantos físicos como virtuales, a través de la práctica educativa que priorice los aspectos físicos, emocionales, cognitivos y sociales del alumnado a través de los diferentes ejes temáticos que nos ofrecen desde el proyecto PIDAS, al mismo tiempo que proyecta un aprendizaje centrado en la acción, la cooperación, el trabajo en grupo, la creatividad, la resolución pacífica de los conflictos, el compromiso y la corresponsabilidad. CONCLUSIÓN. Educar para el ejercicio de la ciudadanía significa apoyar los procesos de maduración y socializacion de los niños, niñas y adolescentes para que sean adultos de bien y puedan desenvolverse en la sociedad de acuerdo a unos valores, derechos y deberes. BIBLIOGRAFÍA. Decreto 211/2022, de 10 de noviembre, por el que se establece la ordenación y el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Canarias. *De la Cruz, F. M.: “La necesidad de la educación en valores en Educación Primaria”. Revista Digital Innovación y experiencias educativas. CSIF, 2010. *Tuts, M. y Martinez, A.: Educación en valores y ciudadanía: propuestas y técnicas para la información integral. La catarata. Madrid, 2006. Webgrafía: https://webdelmaestro.com/

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