2do Parcial: Unidad VIII. La Década Infame (PDF)
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This document discusses the Argentine political and economic crisis of the 1930s, often referred to as the "Década Infame". It details the political instability, corruption, electoral fraud, and repression of the period, and also analyzes the social and economic conditions that led to these problems. The document also touches on the rise of nationalist movements and the legacy of this era.
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2DO PARCIAL Unidad VIII. “Década Infame” (1930- 1943): La Restauración Conservadora La Década Infame fue un periodo de profunda crisis en Argentina , marcado por la inestabilidad política, la corrupción, el fraude electoral y la represión. Sin embar...
2DO PARCIAL Unidad VIII. “Década Infame” (1930- 1943): La Restauración Conservadora La Década Infame fue un periodo de profunda crisis en Argentina , marcado por la inestabilidad política, la corrupción, el fraude electoral y la represión. Sin embargo, también fue un momento de transformación , que dio lugar al surgimiento de nuevas ideas y movimientos, como el nacionalismo popular, que buscaban una Argentina más justa y soberana. El legado de la Década Infame continúa influyendo en la política argentina hasta el día de hoy. La República Imposible: Un Retroceso hacia la Argentina Moderna En 1912, Argentina parecía encaminarse hacia una “República Real”, según la visión de Juan. B. Alberdi. La elite dirigente buscaba consolidar una democracia de sufragio universal, pero la realidad era una “República Posible”, dominada por el fraude electoral y la exclusión de las clases populares. Esta “República Posible” se caracterizaba por un sistema político donde los candidatos y los cargos se decidían de antemano, dejando a la población sin verdadera participación. El fraude electoral era una práctica común, y quienes no pertenecían a las elites dirigentes no recibían ningún beneficio, perpetuando la desigualdad socioeconómica. La década de 1930 marcó un punto de inflexión. La crisis económica mundial de 1929, iniciada en Estados Unidos, golpeó duramente a la Argentina, dependiente del mercado británico y del modelo agroexportador. El medio siglo de “crecimiento hacia fuera”, de organización del país para la explotación de cuero, lana, cereales y carnes, presentó sin duda rasgos negativos, cuyas consecuencias se hacían cada vez más evidentes. Este proceso acentuó la dependencia del país de una economía mundial cuyos desarreglos tenían efectos graves para 2DO PARCIAL 1 las frágiles estructuras económicas locales y cuya tendencia dominante se hizo en el siglo XX desfavorable a los países orientados a la producción de materias primas. La depresión introdujo a la Argentina en una crisis que obligó a la transformación interna que no pudo reincorporar a la nación al lugar que en el mundo había conquistado como productora agropecuaria. La crisis del liberalismo constitucional y la aparición de nuevas ideologías como el comunismo y el fascismo en Europa generaron un clima de incertidumbre y desconfianza en la Argentina. Tras el golpe de estado de 1930, la elite dirigente buscó restaurar una república conservadora, perpetuando el fraude electoral y el dominio de los intereses británicos. El Tratado Roca-Runciman (1933) ejemplifica esta política de concesiones a Gran Bretaña, donde Argentina aceptó condiciones desfavorables en materia de transporte, explotación frigorífica, tratamiento aduanero y trato especial a las empresas británicas, a cambio de mantener la compra de carne en los niveles anteriores. Gobiernos de Facto y Fraude Electoral Este periodo se caracteriza por el golpe de estado de 1930 y la instauración de gobiernos de facto, junto con la perpetuación del fraude electoral. El 6 de septiembre de 1930, un grupo de oficiales y cadetes del Colegio Militar comandados por el general José F. Uriburu avanzó sobre la Casa Rosada, derrocando al gobierno constitucional y dando inicio a un gobierno de facto. Dentro del grupo que promovió el golpe de estado, se distinguían dos tendencias: la línea del general José F. Uriburu, minoritaria y de inclinación autoritaria, y la línea del general Agustín P. Justo, que comprendía a la mayoría de la oficialidad y mantenía vinculaciones con los partidos de centro derecha. El primer grupo, influenciado por el fascismo italiano, buscaba aplicar un “modelo corporativista” de reformas a la Constitución Nacional, derogar la Ley Sáenz Peña y reemplazarla por un sistema de voto calificado. Su programa 2DO PARCIAL 2 exigía una reorganización del país mediante un régimen dictatorial, rechazando el liberalismo y el comunismo, y reclamando la vuelta a una sociedad jerárquica, como la colonial, organizada por un Estado corporativo. El gobierno de facto del general Uriburu (1930-1932) se caracterizó por la represión, la proscripción política y la intervención en la vida del pueblo. Se implementó un clima de terror, con tortura a opositores, y se proscribió la Unión Cívica Radical (UCR) yrigoyenista. Las Fuerzas Armadas se convirtieron en el brazo armado de los sectores liberales que no podían ganar elecciones, pero manejaban los resortes del poder real. Durante este periodo, se produjeron fusilamientos de varios grupos sindicales y anarquistas, como una forma de reprimir la disidencia. Las elecciones de 1931, marcadas por la proscripción de la UCR yrigoyenista, dieron paso a la “Concordancia”, una alianza entre conservadores, radicales antipersonalista y socialistas independientes, que perpetuó el fraude electoral. La Concordancia se componía principalmente de: un partido con un perfil más Partido Demócrata Nacional (PDN): conservador, que se fusionó con el Partido Conservador en 1934. Facción del radicalismo Unión Cívica Radical Antipersonalista (UCRA): que se oponía al liderazgo de Hipólito Yrigoyen y se alió con los conservadores. Facción del socialismo Partido Socialista Independiente (PSI): argentino que se separó del Partido Socialista y se unió a la Concordancia. Este sistema fraudulento se convirtió en una práctica normal durante los años treinta. El gobierno del general Agustín P. Justo (1932-1938) se caracterizó por la aplicación de políticas keynesianas, que si bien buscaban regular la economía, acentuaron las desigualdades sociales. El gobierno de Justo siguió los lineamientos económicos de John Maynard Keynes, partidario de 2DO PARCIAL 3 una economía dirigida en donde el Estado debía desarrollar un papel central en la regulación y la búsqueda de equilibrio entre la oferta y la demanda. Se mantuvo la dependencia económica de Gran Bretaña, con el Tratado Roca-Runciman. La UCR, bajo el liderazgo de Marcelo T. de Alvear, experimentó la ineficacia de la abstención electoral y los levantamientos armados. La presión de la Ley Sáenz Peña y la fragmentación del partido llevaron a la participación electoral, pero con un marcado carácter conservador. El gobierno de Justo se valió del fraude electoral para asegurar la sucesión presidencial. Roberto Ortiz, un radical antipersonalista débil, asumió la presidencia en 1938, pero su gobierno se vio marcado por la enfermedad y la incapacidad para romper con el sistema de control del general Justo. La muerte de Ortiz en 1942 y las maniobras de Ramón Castillo para imponer un sucesor conservador, utilizando el fraude electoral, llevaron al golpe de estado del 4 de junio de 1943, liderado por el ministro de Guerra. Argentina en la Encrucijada del Mundo: El Surgimiento del Nacionalismo Este periodo se caracteriza por la aparición del nacionalismo como respuesta a la crisis del modelo liberal y la búsqueda de nuevas soluciones. La Década Infame generó un cuestionamiento de la identidad nacional, producto de la crisis del modelo liberal y la búsqueda de nuevas soluciones. En este contexto, surgieron dos tipos de nacionalismo: Nacionalismo Reaccionario (Restaurador): Este movimiento, influenciado por el fascismo italiano, buscaba restaurar un gobierno conservador y autoritario, con una fuerte presencia de la Iglesia Católica. Se oponía al liberalismo, la democracia y el capitalismo, y promovía una visión jerárquica de la sociedad, con un fuerte componente antisemita. Los nacionalistas restauradores veían al sufragio universal como un sistema injusto, incompetente y corruptor, y consideraban que la “tradición” era superior al 2DO PARCIAL 4 liberalismo. La Iglesia Católica era vista como la depositaria de los valores tradicionales del pasado colonial e independentista, y se glorificaba a la España conquistadora y colonizadora. Se consideraba a los inmigrantes y las ideas foráneas como causa de la degradación de la Nación Argentina, y se promovía una limpieza social de “elementos perniciosos”. Este nacionalismo se oponía a las mejoras socioeconómicas para los pobres, como el salario mínimo y la jornada de ocho horas, y consideraba a las huelgas como un atentado social. En este nacionalismo había varios grupos y movimientos( Unión Cívica, asociación nacional y el partido fascista) Como respuesta a la hegemonía conservadora Nacionalismo Popular: y al abstencionismo radical, un grupo de jóvenes radicales, liderados por Mario Ortiz Pereyra, Arturo Jauretche, Homero Manzi y Raúl Scalabrini Ortiz, fundaron FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) en 1935. FORJA se basaba en un nacionalismo popular, que buscaba la restauración de la soberanía del pueblo y la lucha contra el imperialismo. Se inspiraba en las tradiciones federalistas y en la Reforma Universitaria de 1918, y tenía fuertes vínculos con movimientos nacionalistas latinoamericanos. FORJA se diferenciaba del nacionalismo restaurador en su concepción del “pueblo” como protagonista de la historia y en su rechazo a la tesis de la conspiración judía universal. El Estado propuesto por FORJA debía servir a los intereses del pueblo, pero sin caer en la dominación totalitaria. FORJA se veía como la célula nuclear de un movimiento que buscaba la liberación nacional y la justicia social. Su lema era “Patria, pan y poder al pueblo”. La Muerte de Hipólito Yrigoyen Hipólito Yrigoyen, líder de la Unión Cívica Radical (UCR) y presidente de Argentina en dos ocasiones (1916-1922 y 1928- 1930), murió el 3 de julio de 1933. Su muerte marcó un punto de inflexión en la historia argentina, ya que significó la 2DO PARCIAL 5 pérdida de un líder carismático y popular que había encarnado el ideal de una Argentina más justa y democrática. Su muerte también tuvo un impacto en la política argentina, ya que la UCR, bajo el liderazgo de Marcelo T. de Alvear, se tornó más conservadora y menos combativa. La UCR, que había sido un partido de oposición durante la Década Infame, se vio debilitada por la muerte de Yrigoyen y la falta de un líder carismático que pudiera unificar al partido. La Década Infame: Un Legado de Crisis y Transformación La Década Infame fue un periodo complejo, pero también un momento de transformación en la historia argentina. Las ideas y movimientos que surgieron en este periodo, como el nacionalismo popular, siguen teniendo un impacto en la política argentina hasta el día de hoy. El legado de la Década Infame nos recuerda la importancia de la participación ciudadana, la lucha contra la corrupción y la defensa de la soberanía nacional. La Industria en la Década Infame La crisis de 1929 obligó a Argentina a buscar alternativas al modelo agroexportador, lo que impulsó el desarrollo de la industria nacional. La sustitución de importaciones (ISI) se convirtió en una estrategia clave, y se produjo un crecimiento de la industria manufacturera, especialmente en la Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Este proceso también provocó una inmigración interna, con personas que se trasladaban de las zonas rurales a las ciudades en busca de oportunidades en las fábricas. Las fábricas de la Década Infame no solo representaban un crecimiento económico, sino que también fueron el escenario de importantes cambios sociales. La industrialización trajo consigo una nueva clase trabajadora, que se organizó en sindicatos y luchó por sus derechos. Las fábricas se convirtieron en centros de actividad política y social, donde 2DO PARCIAL 6 se discutían las condiciones laborales, la organización del trabajo y el futuro del país. Algunas de las fábricas y empresas que se destacaron en la Década Infame fueron Industrias textiles: Algodonera Argentina, Compañía Industrial Argentina (CIA), Fábrica Textil “La Industrial”. Estas fábricas textiles, muchas de ellas ubicadas en la ciudad de Buenos Aires, empleaban a miles de trabajadores, en su mayoría mujeres. La industria textil fue una de las más importantes de la época, y su crecimiento se debió en gran medida a la sustitución de importaciones. Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán, Industrias metalúrgicas: Fábrica Argentina de Automotores (FADEA), Talleres Vasena. La industria metalúrgica, con su foco en la producción de bienes de capital, fue un motor clave del desarrollo industrial argentino. La Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán, por ejemplo, fue crucial para la producción de armas y municiones, mientras que FADEA se dedicó a la fabricación de aviones. Duperial, Química Argentina S.A., Industrias químicas: Laboratorios Bago. La industria química, con su producción de productos farmacéuticos, fertilizantes y otros productos esenciales, también experimentó un crecimiento significativo durante la Década Infame. Molinos Río de la Plata, Cervecería Industrias alimentarias: Quilmes, La Martona. La industria alimentaria, con su producción de harina, cerveza y otros productos de consumo masivo, fue una de las más importantes del país. Molinos Río de la Plata, por ejemplo, era una empresa multinacional con una fuerte presencia en el mercado argentino. La industria del petróleo comenzó a Industria del petróleo: desarrollarse en Argentina en la década de 1900, pero fue durante la Década Infame que se consolidó como un sector estratégico. La explotación de petróleo en la provincia de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia, se convirtió en un factor importante en la economía argentina. 2DO PARCIAL 7 La industria en la Década Infame se caracterizó por su limitada capitalización y la falta de un verdadero mercado de consumo masivo. Sin embargo, sentó las bases para el desarrollo industrial posterior de Argentina. Nacionalismo Industrial El nacionalismo popular, especialmente en FORJA, comenzó a desarrollar un pensamiento de nacionalismo industrial, entendiendo que la industrialización era clave para la independencia económica y la soberanía nacional. Se buscaba un desarrollo industrial basado en la producción de bienes de capital, como máquinas y herramientas, para impulsar la industria nacional. Agrupaciones y Movimientos FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina): Fue un grupo de jóvenes radicales que se identificaban con el nacionalismo popular y buscaban una Argentina más justa y soberana. FONC (Federación Obrera Nacional de la Construcción): Fue un sindicato de trabajadores de la construcción que se caracterizó por su lucha por los derechos de los trabajadores y por su apoyo al nacionalismo popular.( huelga general de 1936) La industrialización de los metales, cobre y plata para hacer capital de producción (máquinas) y el petróleo eran considerados estratégicos para el desarrollo industrial de Argentina. Movilización Industrial La huelga general de 1936 fue un punto de inflexión en la lucha por los derechos de los trabajadores. Esta huelga, organizada por la Confederación General del Trabajo (CGT), fue un ejemplo de la movilización industrial en la Década Infame. Augusto Savio fue un líder sindical que se destacó por su lucha por los derechos de los trabajadores en la industria 2DO PARCIAL 8 metalúrgica. Su movilización tuvo un impacto importante en el desarrollo del movimiento obrero argentino. La Década Infame fue un periodo complejo y contradictorio en la historia argentina. Si bien estuvo marcada por la crisis económica y la inestabilidad política, también fue un momento de transformación que dio lugar al surgimiento de nuevas ideas y movimientos, como el nacionalismo popular, que buscaban una Argentina más justa y soberana. El legado de la Década Infame nos recuerda la importancia de la participación ciudadana, la lucha contra la corrupción y la defensa de la soberanía nacional. Unidad IX. El Peronismo, la Identidad de las mayorías populares. La Cultura política de la clase trabajadora, 1943- 1955. Este capítulo analiza los lineamientos generales que Juan D. Perón trazó para construir un modelo de nación que transformó profundamente a Argentina en sentido positivo. El modelo peronista impactó en las esferas políticas, económicas, sociales y culturales, dejando una huella que perdura hasta el presente. Los debates políticos actuales aún reflejan la influencia del modelo peronista, ya sea en intentos de continuidad o en oposición. El proyecto de inclusión social que Perón impulsó será el eje central de este análisis. Se examinarán las bases sobre las que se sustentó este movimiento de masas, que logró identificar a la clase obrera con una nueva ideología y mantuvo su lealtad incluso durante los años difíciles posteriores al golpe de estado de 1955. A) El “Vínculo Perdurable” entre Juan D. Perón y la Clase Obrera Peronista. Sindicalismo y Peronismo Desde el punto de vista institucional, la relación entre Perón y la clase obrera se consolidó a través de una serie de decretos y leyes que sentaron las bases de un nuevo formato de negociaciones obrero-patronales. Esta arquitectura legal se 2DO PARCIAL 9 completó en octubre de 1945. Perón mismo definió el sindicalismo como “una institución pública como cualquier otra de bien público”, que no debía estar “al margen de la ley”. Consideraba que el “capitalismo” había tomado al sindicalismo “como un mal inevitable y lo ha combatido permanentemente”. : Aprobada en septiembre de Ley 14250 de Convenios Colectivos de Trabajo 1953, esta ley incluyó a todos los trabajadores de una rama de producción, afiliados o no, y descartó los acuerdos individuales, desalentando también los acuerdos por empresa. El Ministerio de Trabajo intervino para homologar los convenios, asegurando un marco legal para la negociación colectiva. Si bien estos instrumentos legales no fueron los únicos responsables del poderío sindical, sí lograron amalgamar a la clase obrera detrás de objetivos concretos: la conquista y la defensa de derechos sociolaborales. A este marco legal se sumó un El Sentido de Pertenencia e Identidad: sentido de unidad sindical que disciplinó a los trabajadores en una central obrera y en un sindicato por rama de producción. Este proceso construyó poder político y social, forjando marcas identitarias y culturales que se fueron gestando desde el inicio de la relación entre la clase trabajadora y Perón. Perón se posicionó claramente del lado La Unidad como Estrategia: de los trabajadores, instándolos a mantener la unidad sindical y la de su clase. En un discurso pronunciado ante los trabajadores salteños en 1945, Perón identificó a la oligarquía como el enemigo a enfr: “En las fuerzas vivas de la industria, del comercio y de una parte de la producción sobre todo la ganadera. Frente a ella, nosotros estamos librando una verdadera guerra, que yo he clasificado claramente. El dilema se resuelve así: la oligarquía cede y cae, o caemos nosotros. Es necesario interesar a toda la clase obrera para que esté firme frente al capitalismo y a la oligarquía que nos ataca con todas sus armas. Los trabajadores del campo y las ciudades han de unirse para 2DO PARCIAL 10 vencer a la oligarquía. O cae la oligarquía o caemos nosotros”. Las comisiones internas de delegados electos Autonomía Obrera: por sus bases en las fábricas y talleres demostraron una autonomía obrera que erosionó el poder de los empresarios en los ámbitos laborales. Estas comisiones internas, tan resistidas por el empresariado, se convirtieron en un símbolo de lucha y tensiones con el capital. El peronismo transformó profundamente Transformaciones Laborales: el sistema de relaciones laborales y la estructura del movimiento sindical en Argentina. Legitimó e impulsó el rol económico y político de los sindicatos en la sociedad argentina. Las estadísticas muestran un Crecimiento del Caudal Afiliatorio: crecimiento significativo en la afiliación sindical durante los años del peronismo, consolidando las organizaciones y promoviendo una conciencia colectiva unificada en torno a las nuevas ideas que se iban fortaleciendo. B)Los Antecedentes Inmediatos al “17 de Octubre” del Año 1945. Nace el Peronismo. Las Elecciones Presidenciales del 24 de Febrero de 1946. II Primer Gobierno Peronista. Relación con el Empresariado Nacional Perón no solo tuvo contacto con el sindicalismo, sino que también se relacionó con empresarios nacionales como SIAM, Volcán, Aceites, Techint, FATE, Heineken, Textil Oeste, Oro azul y Aurora, Roggio, Pagani y otros. Este “grupo empresarial” se había desarrollado al calor del incentivo a la pequeña y mediana industria durante las décadas de 1930 y principios de 1940. Perón identificó a Miguel Miranda, un empresario dedicado a las hojalatas y la producción de envases, como el hombre práctico que podía impulsar la economía de acuerdo con su proyecto de desarrollo industrial basado en el consumo popular. La Segunda Guerra Mundial y el recuerdo de la crisis de 1929 habían puesto a estos empresarios a la cabeza de la producción nacional. 2DO PARCIAL 11 En agosto de 1944, se creó el Consejo Consejo Nacional de Posguerra: Nacional de Posguerra, una de las primeras herramientas de política económica industrial del gobierno militar. Esta iniciativa se acompañó de una serie de medidas sociales que buscaban respaldar lo económico con lo laboral, priorizando la justicia y la dignidad de los trabajadores. Medidas Sociales: Estatuto del Peón Rural (13 de octubre de 1944): Este estatuto estipuló descansos dominicales, jornadas de labor, alimentación y habitaciones, higiene y salud, jornales mínimos, provisión de ropa y calzado. Régimen Jubilatorio de Empleados de Comercio (4 de diciembre de 1944): Se estableció un sistema de jubilación para los empleados de comercio. Tribunales del Trabajo (8 de enero de 1945): Se crearon los Tribunales del Trabajo para garantizar la justicia laboral. Se extendieron las Vacaciones Vacaciones Pagas (8 de enero de 1945): Pagas a todos los trabajadores del país. A pesar del apoyo de las pequeñas Oposición de las Cámaras Patronales: y medianas industrias al plan de producción y consumo interno, las Cámaras patronales (Unión Industrial Argentina, Bolsa de Comercio, Cámara Argentina de Comercio, Centro de Importadores) se opusieron a estos avances sociales. Publicaron una solicitada en los diarios de la época, protestando contra las medidas de Perón. Meses antes, la Sociedad Rural ya había criticado el Estatuto del Peón, argumentando que “no se podían fijar horarios de trabajo uniformes, porque las vacas, ovejas, corderos y terneros no los tenían”. El Partido Comunista también denunció la demagogia del gobierno, acusando a Perón de nazi-fascista. La Injerencia Norteamericana: Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, la presión del Departamento de Estado norteamericano se intensificó. Los informes estadounidenses coincidían en que Perón contaba con poco apoyo, 2DO PARCIAL 12 calificándolo de “chicos, muchachotes y mujeres de aspecto inconfundible que con gritos desaforados irrumpen por las calles de la Capital, venidos de la zona más tenebrosa de la Argentina, la ciudad de Avellaneda y sus alrededores, constituido por ese elemento malcante, especie de resaca humana”. Argentina abandona la Neutralidad: En marzo de 1945, Argentina abandonó su postura neutral en la guerra, cediendo a las presiones de Estados Unidos e Inglaterra. Esta decisión permitió reanudar relaciones diplomáticas con países latinoamericanos, europeos aliados y Estados Unidos. La Embajada Estadounidense como Centro de Oposición: Pocos días después, en abril de 1945, llegó a Argentina el nuevo embajador estadounidense, Spruille Braden. Braden definió la situación política argentina como un régimen nazi-fascista liderado por Perón, y propuso su derrocamiento o la expulsión de Argentina de las Naciones Unidas. La embajada estadounidense se convirtió en la sede de reunión de los partidos políticos opositores al gobierno. El 12 de junio, industriales y Cámaras de El Conflicto Político: Comercio firmaron un manifiesto expresando su preocupación por “la agitación social” e indisciplina de los trabajadores. El 30 de junio, Braden se entrevistó con Perón, intensificando el conflicto político. Los diarios argentinos reprodujeron los cables de las agencias noticiosas norteamericanas, que impulsaban la postura del embajador. Perón prohibió este mecanismo pseudo periodístico, lo que generó la queja de Braden. Perón respondió con información sobre las reuniones de Braden con miembros de la jerarquía eclesiástica, políticos opositores y dueños de diarios, evidenciando la injerencia estadounidense en los asuntos internos de Argentina. Braden insistió en el nazismo de Perón y la posibilidad de intervención estadounidense. La oposición política organizó la Unión La Unión Democrática: Democrática el 27 de agosto, buscando detener y expulsar a Perón del gobierno. La FUBA (Federación Universitaria 2DO PARCIAL 13 Argentina) rechazó una invitación de Perón para unirse al movimiento popular. Todos los medios gráficos, excepto La Época, se sumaron a la campaña liderada por el embajador norteamericano. El 19 de agosto se llevó a La Marcha de la Constitución y de la Libertad: cabo la denominada Marcha de la Constitución y de la Libertad. Las clases medias y altas urbanas de Buenos Aires se movilizaron desde la Plaza de los Dos Congresos hasta el monumento al general José de San Martin en la Plaza homónima. Su objetivo era entregar el gobierno a la Corte Suprema de Justicia, ya sea por vías administrativas o por medio de otro golpe de estado. La oficialidad del La Oposición de la Oficialidad del Ejército: ejército, nucleada en Campo de Mayo, se opuso a Perón, argumentando su convivencia con Eva Perón, ya que un oficial del ejército y funcionario del Estado no podía ni debía vivir con una mujer sin estar casado con ella. El 9 de octubre de 1945, Perón renunció a Renuncia de Perón: todos sus cargos (Vicepresidente, Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y Previsión) ante la falta de apoyo del general Edelmiro J. Farell, jefe del gobierno militar. Al día siguiente, Perón dio un discurso ante miles de trabajadores, anunciando que había dejado firmados decretos que prohibían la intervención de los sindicatos por parte del Estado, el aumento de sueldos y salarios, la implantación del salario mínimo, vital y móvil, y la participación obrera en las ganancias empresariales. Tras algunos días de incertidumbre, las El 17 de Octubre de 1945: masas de trabajadores fabriles de todo el país se organizaron y movilizaron, reclamando por Perón. Las dos Centrales obreras de la época, la CGT N. 1 y la CGT N. 2, dudaron entre declarar una huelga general con o sin movilización popular. Mientras esto ocurría, comenzó una movilización multitudinaria y sin precedentes hacia la Plaza de Mayo, que se prolongó hasta la medianoche. Tras ser liberado, Perón se dirigió por primera vez a los trabajadores desde los balcones de la Casa de Gobierno. 2DO PARCIAL 14 La aparición de este nuevo La Estigmatización del Nuevo Actor Social: actor social en las calles de Buenos Aires el 17 de octubre fue vista como una amenaza por la clase dirigente política e intelectual. Se usaron términos peyorativos para estigmatizar e invisibilizar a la clase trabajadora, asociándola con la noche, la deformidad, la negritud, y utilizando un sentido denigratorio. El Laborismo, con la fórmula Las Elecciones del 24 de Febrero de 1946: Perón-Quijano, ganó las elecciones frente a la Unión Democrática, que contaba con el apoyo del Partido Comunista, las Cámaras patronales, la FUBA, los medios gráficos y sectores de las Fuerzas Armadas. Los intentos de atemorizar a la población con denuncias sobre el apoyo de regímenes derrotados en Europa a Perón no fueron efectivos. C)El Reconocimiento Político y Social de la Clase Obrera Industrial y la Construcción de una Nueva Ideología e Identidad Política. Perón en el Gobierno El parlamento estuvo conformado por un bloque oficialista mayoritariamente de extracción obrera. El bloque opositor estuvo encabezado por la U.C.R., con Ricardo Balbín como presidente. Los jueces de la Corte Suprema, hijos La Corte Suprema de Justicia: de directivos de la Sociedad Rural, ex integrantes del gobierno de facto del general José F. Uriburu, radicales alvearistas y el Procurador General de la Nación, fueron sometidos a juicio político en julio de 1946. Se les acusó de legitimar los golpes de estado de 1930 y 1943, y de no cumplir con sus funciones de acuerdo con las pautas de la democracia recientemente reinstalada. Argentina y el Mundo: Entre 1946 y 1947, Argentina decidió apoyar al pueblo español ante la exclusión de su país del Plan Marshall. El viaje de Eva Perón a España, que incluyó una gira por Francia, Italia, El Vaticano, los Países Bajos, Portugal y Suiza, tuvo como objetivo proveer de alimentos a poblaciones acuciadas por el hambre de postguerra y demostrar el poderío económico de Argentina, así como su 2DO PARCIAL 15 independencia de las potencias centrales anglo-sajonas. Esto implicó iniciar el camino hacia la Tercera Posición Internacional, alejada política, ideológica y culturalmente de la influencia francesa e inglesa y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Las Transformaciones Sociales, Laborales y Culturales: Para las masas obreras, mayoritariamente peronistas, estos años fueron de “felicidad, orgullo, dignidad” en cuanto a sus sentimientos, y revolucionarios en lo concreto cotidiano de sus conquistas sociales. Estas percepciones fueron posibles porque otros sectores, tradicionalmente favorecidos por un Estado que marginaba al trabajador, debieron ceder parte de sus ganancias y posicionamientos políticos, sociales y culturales. El equilibrio de una redistribución de las riquezas y ganancias del país productor, en un 50% y un 50% entre la clase obrera y el empresariado, con un Estado protector y garante de los primeros, explica de algún modo, aquellas percepciones que trascendieron largamente los “años felices del justicialismo”. La clase trabajadora, definida por el La Sociedad de Masas: peronismo como “la columna vertebral” del movimiento nacional, gozó no solo de un consumo vinculado con satisfacer las necesidades básicas, largamente insatisfechas, sino también del acceso a viviendas, turismo, cultura, deportes, salud y educación en los tres niveles. Con un doble sostén: el Estado y los sindicatos, que actuaron a modo de espacios de expresión, contención y resolución de las demandas obreras. A ello se debió sumar la movilización popular como defensa de las conquistas obtenidas y a modo de diálogo entre su líder político y presidente de la nación, Juan D. Perón. Esta Reforma fue necesaria en La Reforma Constitucional del Año 1949: el marco de la nueva Argentina, que a mediados del siglo XX se estaba transformando en materia económica, social y laboral. La Constitución sancionada en 1853, obedeció a un país que ni siquiera en aquel momento estaba territorialmente organizado, sin Estado Nacional y en plena 2DO PARCIAL 16 guerra civil. Una economía agroexportadora se ideaba con centro en la Pampa Húmeda, excluyendo a dos terceras partes del territorio nacional y por ende a sus poblaciones, con clara dependencia del Reino Unido de la Gran Bretaña. La Argentina que se construía en las décadas de 1940 y 1950 estaba muy lejos de aquel país pastoril. Se necesitaba una Reforma que contuviera las transformaciones que se estaban produciendo: a la rueda productiva agropecuaria se le sumaba la industria mediana en todos sus órdenes, y una clase obrera de varios millones de integrantes calificados y abastecedores a pleno del mercado interno. Además, se planteaba ser competitivos con otras economías, a las cuales, mediante la Fundación Eva Perón, se las estaba ayudando materialmente. La oposición se centró en el La Oposición a la Reforma Constitucional: artículo 40, que planteaba la nacionalización de los recursos naturales, los servicios públicos, el comercio exterior y “toda actividad económica se organizará conforme a la libre iniciativa privada, salvo la importación y exportación que estarán a cargo del Estado y la actividad privada no debe tener por fin ostensible o encubierto dominar mercados, eliminar competencia o aumentar usurariamente los beneficios”. Además, “los minerales, caldas de agua, yacimientos de petróleo, carbón y gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedades imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias”. Otros artículos revolucionarios para su época fueron: el 37 del Capítulo III, referido a “los derechos del trabajador, la familia, al ancianidad y la educación y la cultura”; el 38 consagró “la función social de la propiedad, el capital y la actividad económica”; el 68, en su inciso 5º, le dio fuerza constitucional a la nacionalización de la banca; y el 82 estableció que la elección de presidente y vice será directa sin colegios electorales. La oposición, liderada por la U.C.R., definió esta reforma como producto de un dictador, o de “Ali Baba y 2DO PARCIAL 17 los 40 ladrones”, sin presentar propuestas alternativas ni debatir acerca del contenido de los artículos mencionados, solo el de la reelección presidencial, el artículo 88 fue objeto, como ya dijimos, de durísimas críticas. D) El Rol de las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica y los Partidos Políticos Opositores Durante el Segundo Gobierno del General Juan D. Perón. Las Causas del Derrocamiento. Las Elecciones de 1951 El 11 de noviembre de 1951, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales que motivaron la reelección de Juan D. Perón junto a su compañero a la vicepresidencia Hortensio Quijano. Las fórmulas que se le opusieron fueron las de: Ricardo Balbín y Arturo Frondizi, por el radicalismo, Alfredo Palacios y Américo Ghioldi por el Partido Socialista. También participaron el Partido Demócrata y los comunistas. El triunfo del peronismo es arrollador, con 4732307 votos (62,40%), por sobre el radicalismo que obtuvo 2412450 votos (31,80%), reuniendo las tres fuerzas restantes alrededor de 300 mil sufragios con apenas un 3,90% del padrón electoral. Lo novedoso, o revolucionario para esta elección fue el voto femenino, que ahora sí este concepto, esta acción cívica, el voto, se transformó en secreto, obligatorio y universal. Los años que transcurrieron entre 1949 y La Crisis Económica: 1951, estuvieron teñidos por una crisis económica, la cual está claramente reseñada en este mismo Manual por el Profesor Sergio Gamboa, por lo tanto, no ocuparemos espacio para escribir acerca de este tema. Si diremos, que los sindicatos a causa de las conquistas sociales alcanzadas previamente y gracias a su nivel de movilización y organización colectiva, no vieron perjudicados al conjunto de los y las trabajadores/as, quienes a pesar de privaciones generadas por el proceso inflacionario permanecieron leales a su presidente, aún cuando realizaran huelgas para mantener su poder adquisitivo o por el reclamo de apertura de paritarias. Los sectores medios urbanos, en Los sectores medios urbanos: cambio, se encontraban más aislados a la hora de realizar 2DO PARCIAL 18 demandas colectivas, y también con pautas culturales ajenas a este tipo de reacciones, comenzaron a ser una base social importante de los golpistas que volvieron a arremeter contra el gobierno democrático, a partir del año 1953, con una serie de atentados terroristas contra las movilizaciones peronistas y las fuerzas de seguridad del Estado. La Revolución Libertadora representó un La Revolución Libertadora: conglomerado político, ideológico, social, religioso y económico, que coincidió en la necesidad del derrocamiento del peronismo no solamente para erradicar los males, que a su juicio había provocado en el sistema democrático, producidos por el presidente Juan D. Perón y su movimiento político; sino también y fundamentalmente, en reconvertir la economía en función de las necesidades de la clase dominante, que vio obstaculizada durante estos gobiernos la posibilidad de retomar tanto sus políticas liberales ortodoxas, como las de carácter desarrollista, lo cual significaba para “la burguesía industrial y agropecuaria” llevar adelante las reformas que condujeran a una nueva fase de desarrollo capitalista acorde con las tendencias impulsadas por los EE.UU. Inclusive para algunos autores, el deterioro institucional de la Argentina comenzó prácticamente con el ascenso del peronismo al poder, de acuerdo con las medidas sociales y laborales implementadas, que tendieron a garantizar la inclusión política de los y las trabajadores/as, lo cual generó “un auténtico odio de clases” expresado mediante “la delación y el control de quienes presuntamente pretendían mantenerlos sometidos, detentando el bienestar con exclusividad”, mientras que el rol de Eva Perón, fue el de cargar exclusivamente contra “las clases altas y distinguidas” con “visceral rencor”. Pacificación: La etapa que transitó desde el intento fallido de derrocarlo el día 16 de junio hasta la caída definitiva, estuvo caracterizada en un inicio por la consigna de la “pacificación” lanzada por el propio presidente, conmovido por las consecuencias del bombardeo; decidió plantear una salida política conciliadora, al tiempo que hizo descansar 2DO PARCIAL 19 la defensa de los valores del justicialismo y de sus seguidores en la lealtad del Ejército: “Todos los generales de la República, los jefes, oficiales, suboficiales y soldados han sabido cumplir brillantemente con su deber. Cumplo con esto una pasión más en mi vida: que mi ejército sea amado por el pueblo y mi pueblo amado por el ejército”. Aquella propuesta del entonces presidente en ejercicio, (la pacificación), no hizo más que envalentonar a sus opositores, quienes apresuraron la organización de un nuevo golpe de estado, en efecto, dos corrientes se fueron organizando en sentido contrario a lo propuesto por el presidente, por un lado el nacionalismo católico que vio en el sindicalismo un potencial aliado contra el personalismo desmedido y los posibles desvíos de Juan D. Perón hacia el comunismo, y por otro, la marcha de guerra y sectores del Ejército enrolados con el liberalismo, junto a los partidos políticos tradicionales y las corporaciones económicas industriales y agrarias (Sociedad Rural, los empresarios que habían pertenecido a la disuelta Unión Industrial Argentina y la Bolsa de Comercio) que visualizaron al peronismo en su conjunto como su enemigo principal. Entre ambos sectores no estuvo ausente la Iglesia católica la cual, indistintamente, y más allá de su cercanía ideológica con el sector nacionalista que encabezó el general Eduardo Lonardi, también depositó sus ansias golpistas en los grupos liberales del ejército, este heterogéneo movimiento definido como antiperonista, no creyó en la democracia popular propuesta por el justicialismo cuyo eje central había expresado su creador en 1949 con el concepto de La Comunidad Organizada. En el Congreso Internacional de Filosofía llevado a cabo entre el 30 de marzo y el 9 de abril de 1949, en la provincia de Mendoza, el entonces presidente Juan D. Perón, en el cierre leyó un trabajo en el cual el núcleo de su teoría fue: La Comunidad Organizada, sentido de la La Comunidad Organizada: norma: la comunidad montada sobre seres insectificados, a menos que a modo de dolorosa solución el ideal se concentre en el mecanismo omnipotente del Estado. Nuestra comunidad, 2DO PARCIAL 20 a la que debemos aspirar, es aquella donde la libertad y la responsabilidad son causa y efecto, en que exista una alegría de ser, fundada en la persuasión de la dignidad propia. Una comunidad donde el individuo tenga realmente algo que ofrecer al bien general, algo que integrar y no solo su presencia muda y temerosa. En 1954 comenzaron a Se Deteriora la Relación con la Iglesia Católica: aparecer síntomas que harían prever tal desenlace. En primer lugar, la ley de divorcio vincular y el llamado a una reforma constitucional con el objetivo de separar a la Iglesia del Estado. El 20 de mayo, el Congreso aprobó la ley que abolió la enseñanza religiosa en las escuelas, la ley que anuló la exención de impuestos a la propiedad de la Iglesia y otra que convocó a una convención constituyente para quitar el apoyo del estado a la Iglesia Católica. El presidente Juan D. Perón, vio una “reacción clerical contra las autoridades legítimamente constituidas que ellos dicen y deben respetar”, como “cada vez más evidente y descarada junto a una “lucha sistemática contra la persona y contra la obra social de la señora Eva Perón y de su benemérita Fundación; las actitudes de numerosos miembros del clero que se negaron cuando éste trató de realizar oficios religiosos por la salud o memoria de la señora Eva Perón” y una sumatoria de “campañas, rumores, descrédito, desprecio, ataques injustificados contra las organizaciones juveniles”. El día 11 de junio de 1955 en la Se Acerca el Final: conmemoración religiosa de Corpus Christi, la misa llevada a cabo en la Catedral metropolitana se transformó en un acto masivo de repudio al gobierno, protagonizado no solo por los laicos antiperonistas, sino por todo el arco político opositor. Al día siguiente, los diarios peronistas reprodujeron un relato según el cual los manifestantes habrían arriado una bandera argentina frente al Congreso de la Nación, al tiempo que la habrían prendido fuego y colocado en su lugar una bandera del Vaticano. “La respuesta del gobierno no solo fue iniciar una investigación policial que trajo como consecuencia el 2DO PARCIAL 21 hallazgo de una bandera quemada exhibida por el propio Juan D. Perón, sino que además “emitió un decreto removiendo de su posición a los Monseñores Manuel Tato y Ramón Novoa, por considerarlos responsables de la marcha subversiva”; el Vaticano respondió con otro decreto que excomulgó a todos aquellos que hubieran participado desde el gobierno en materializar dichas expulsiones. Los partidos políticos tradicionales (aún aquellos definidos como liberales) rápidamente vieron la oportunidad de apoyar a la Curia en sus reclamos, para sumar de este modo a los sectores medios antiperonistas; inclusive en pos de fortalecer este frente opositor, sus agrupamientos estudiantiles universitarios con la Federación Universitaria Argentina se manifestaron a favor de los derechos eclesiásticos. Ni siquiera las renuncias del ministro del Interior y Justicia, Ángel Borlenghi y del secretario general de la CGT, Eduardo Vuletich, claramente identificados como representantes de la campaña anticlerical, alcanzaron para distender el enfrentamiento. La Argentina no-peronista, a través de sus organizaciones políticas, estudiantiles y religiosas, se sintió amenazada y reprimida por lo que ellos definieron como “un gobierno tiránico y dictatorial”. En otro orden de El envío del proyecto de ley sobre exploración petrolera: cosas, el envío por parte del Poder Ejecutivo de un proyecto de ley vinculado con la exploración petrolera en la Patagonia por parte de la Standard Oil de capitales norteamericanos, a pesar de ser rechazado por la propia bancada justicialista en diputados, bajo el liderazgo de los peronistas John W. Cooke y Amado Olmos, fue otro punto que aprovechó de manera inteligente la oposición en sus objetivos tendientes a debilitar aún más al gobierno. La Unión Cívica Radical, conducida por el Dr. Arturo Frondizi declaró: “los capitalistas extranjeros serían los amos económicos de la Argentina, se abrirían las puertas para la instalación de bases estratégicas en nuestro territorio y nos convertiríamos en una verdadera colonia de explotación”, y “el más elemental sentido de patriotismo requiere resistir la venta de nuestro territorio al 2DO PARCIAL 22 capitalismo extranjero.” El radicalismo en boca de su jefe partidario (Dr. Arturo Frondizi), profundizó sus críticas en el discurso pronunciado por radio el día 28 de julio, al plantear la necesidad de “restablecer la moralidad y la democracia en el país, retorno a las libertades, plena autonomía a los sindicatos, la vigencia de la Constitución de 1853” y reparar la moral, la libertad, la justicia, la democracia, la cultura” ya que “es contrario a serlo agudizar el padecimiento nacional, agravar las causas de rebeldía, y exponer al país a los riesgos de nuevos estallidos de violencia”. El abroquelamiento de diferentes estamentos sociales: Se generó así, el abroquelamiento de diferentes estamentos sociales en torno a la idea del golpe de estado, destacándose en este punto la prédica de la Unión Cívica Radical por una salida militar, los agrupamientos de profesionales en su conjunto a través de sus organizaciones (médicos/as, maestros/as, abogados/as, la Sociedad Argentina De Escritores, entre otros), y el socialista Alfredo Palacios, quien reclamó volver a la Constitución del año 1853, exigiéndole a Perón “un renunciamiento”. Como ya dijimos, el 16 de junio El bombardeo del 16 de junio de 1955: de 1955, aviones de la Marina de guerra, durante casi cuatro horas, bombardearon sin piedad el micro y macrocentro de la Capital Federal, como así también el barrio de Palermo, donde estaba la residencia particular de Juan y Eva Perón. En sus alas, llevaban pintadas las leyendas: “Cristo Vence” y “Cristo Rey”. La consigna de los golpistas era: “Dios es justo”. El atentado terrorista le costó la vida a 360 argentinos y argentinas (entre ellos cuarenta niños y niñas en edad escolar), y heridas a 2000. Era un día laborable y fue el primer bombardeo a una población civil en la historia de América Latina, por parte de sus propias Fuerzas Armadas, sin que mediara declaración de guerra previa. El pretexto era matar al presidente, pero en realidad el objetivo fue sembrar el terror y el pánico en la sociedad argentina. Si bien la intentona golpista se reprimió, tres meses más tarde, el 16 de septiembre, se 2DO PARCIAL 23 produjo otro levantamiento militar, que, tras bombardear la ciudad de Mar del Plata, desde alta mar, se amenazó con hacer lo propio con los depósitos de combustible de Berisso, Ensenada y Dock Sud. Ante esta situación, el general Perón, quien había intentado un llamado a la pacificación nacional sin éxito, decidió renunciar y partir a un exilio obligado por casi dieciocho años. El general Pedro E. Aramburu, el contralmirante Isaac Rojas y el general Eduardo El general Pedro E. Aramburu, el contralmirante Lonardi: Isaac Rojas y el general Eduardo Lonardi, tras cinco días de un enfrentamiento que no se definía en el terreno militar, habían decidido con esas amenazas de destrucción de ciudades, obtener la caída del peronismo. Así, un nuevo golpe de estado triunfante se producía en la Argentina, mucho más cruel que los anteriores de 1930 y 1943. Y que además le costaría a la Argentina, años de retraso económico, social y político. Conclusión Este capítulo ha explorado el ascenso y la caída del peronismo, mostrando su impacto en la sociedad argentina y la construcción de una nueva identidad política para la clase trabajadora. Se ha destacado la importancia del vínculo entre Perón y la clase obrera, las medidas sociales implementadas, la oposición del empresariado, la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas, y el legado de Eva Perón. El peronismo dejó una huella profunda en la historia argentina, que continúa siendo objeto de debate y análisis. Resumen del Peronismo (1945-1955) y la Vida de Eva Perón (Cuadernillo) Eva Perón, nacida en 1919 en Los Toldos, Argentina,( hija ilegitima) dejó su hogar a los 15 años en busca de oportunidades en Buenos Aires. Allí, se destacó como actriz en teatro, radio y cine, convirtiéndose en una figura pública 2DO PARCIAL 24 prominente. En 1943, fue elegida presidenta de la Asociación Radial Argentina. Su vida cambió drásticamente tras un terremoto en San Juan, donde conoció al coronel Juan D. Perón, con quien se casó el 22 de octubre de 1945. Como primera dama, Eva Perón no se limitó al rol tradicional. En 1947, emprendió un viaje a Europa con el objetivo de demostrar la solidaridad argentina tras la guerra. Este viaje transformó su perspectiva política y social, consolidándola como “Evita”, un símbolo del justicialismo. En 1948, Eva fundó la Fundación Eva Perón, que ofrecía asistencia social a los más necesitados. También impulsó la participación política de las mujeres, logrando la aprobación del sufragio femenino en 1947. En sus discursos, enfatizaba la importancia del voto como herramienta para el cambio social. A mediados de 1951, existían 3,500 Unidades Básicas Femeninas (UBF) que ofrecían capacitación y asistencia. Estas organizaciones jugaron un papel clave en las campañas electorales y en la lucha contra la especulación económica. En las elecciones del 11 de noviembre de 1951, las mujeres votaron por primera vez, con un 64% de apoyo al peronismo. Eva, enferma, emitió su voto desde su lecho. El 22 de agosto de 1951, Evita declinó la candidatura a la vicepresidencia, afirmando que su lugar estaba con los humildes y trabajadores. Tras su fallecimiento el 26 de julio de 1952, el Partido Peronista Femenino (PPF) y la Fundación continuaron, pero sin la misma fuerza. Juan D. Perón asumió la presidencia, pero la ausencia de Eva se sintió profundamente en las filas del peronismo. A pesar de la represión tras el golpe de estado en 1955, el legado de Eva Perón y su impulso a la participación política de las mujeres en Argentina perduraron, inspirando a nuevas generaciones en la lucha política. Eva dejó una huella indeleble en la historia argentina, no solo como esposa de Perón, sino como una líder social y política que luchó por la justicia y la inclusión de las mujeres en la vida pública. Videos del padlet 2DO PARCIAL 25 Perón: Sinfonía de un Sentimiento 17 de Octubre de 1945 El artículo “Perón: Sinfonía de un Sentimiento 17 de Octubre de 1945” describe el fervor y la emotividad de la multitud en un evento significativo, destacando la intensidad de las emociones y la relación entre los participantes. La narrativa resalta cómo algunas figuras, como Anthony y Nassau, jugaron roles clave en la movilización de los sentimientos del pueblo. También se mencionan elementos de la cultura popular y las tensiones sociales presentes en ese momento. La atmósfera de expectación y el simbolismo de la figura de Perón se entrelazan con las luchas de la comunidad, resaltando un momento crucial en la historia política argentina que unió a la gente en torno a una causa común. Recuperan video de último discurso de Perón En el emotivo discurso de Juan Domingo Perón, se subraya de manera contundente la importancia de la unidad del pueblo argentino como un elemento esencial para enfrentar los desafíos y adversidades que amenazan a la nación. Perón, con su característico fervor, enfatiza que el poder del pueblo es invencible cuando se une en la lucha por sus derechos y su dignidad. Esta idea de unidad no solo se presenta como una estrategia política, sino como un llamado a la conciencia colectiva, instando a todos los argentinos a dejar de lado diferencias y divisiones para trabajar juntos en la reconstrucción y liberación del país. A lo largo de su discurso, Perón también hace hincapié en la necesidad de reconocer y enfrentar a los enemigos comunes que buscan desestabilizar la paz y el progreso de la nación. Al hacerlo, apela a un sentido de solidaridad y responsabilidad compartida entre los ciudadanos, sugiriendo que solo a través de la colaboración y el esfuerzo conjunto se podrá lograr un futuro próspero y justo. Además, Perón expresa su profundo agradecimiento al pueblo por su apoyo incondicional y su compromiso con la causa nacional. Para él, la voz del pueblo no es solo un eco de sus demandas, sino que se convierte en la “más maravillosa música” que puede escuchar. Este reconocimiento del pueblo como actor principal en la historia 2DO PARCIAL 26 del país refleja su visión de una democracia participativa, donde cada ciudadano tiene un papel fundamental en la construcción de su destino. En resumen, el discurso de Perón no solo es un llamado a la acción, sino también una celebración de la fuerza y el espíritu del pueblo argentino, reafirmando su convicción de que unidos pueden superar cualquier obstáculo y alcanzar un futuro de justicia y bienestar para todos. Partido Peronista Femenino - Entrevista a Julia Rosemberg Julia Rosemberg, docente e historiadora, destaca en su entrevista la figura de Eva Perón como un referente para las mujeres, quien rompió estereotipos y lideró un cambio significativo en la vida de muchas argentinas. A pesar de su papel crucial como dirigente política en un contexto donde las mujeres aún no podían votar, su contribución ha sido marginada en las narrativas históricas. Rosemberg menciona la creación del Partido Peronista Femenino en 1949 por Eva, que fue fundamental para la sanción de la ley que otorgó derechos políticos a las mujeres. Este partido buscó incluir a mujeres trabajadoras y amas de casa en la política, logrando que más del 90% del padrón femenino votara en las elecciones de 1951, lo que resultó en la elección de 133 legisladoras, un hito en la representación política femenina. Sin embargo, tras el golpe de estado de 1955, muchas de estas legisladoras enfrentaron represalias y encarcelamiento. Rosemberg enfatiza la importancia de reconocer el legado de Eva Perón y el Partido Peronista Femenino, así como el impacto del castigo que sufrieron las mujeres peronistas en la historia política argentina. Evita sobre la mística revolucionaria del peronismo El video resalta la relevancia de la mística revolucionaria dentro del peronismo, considerándola como una fe y convicción arraigada en los corazones de sus seguidores. Evita, figura emblemática del movimiento, enfatiza que ser peronista no es solo una elección política, sino un deber cívico en la actualidad, vinculado intrínsecamente al bienestar de la 2DO PARCIAL 27 patria y la defensa de los derechos de los trabajadores. La esencia del peronismo, según el video, se fundamenta en una conciencia nacional que promueve la unidad y la solidaridad entre el pueblo. Esta conciencia se alimenta de un profundo sentido de gratitud hacia la comunidad, reconociendo sus luchas y sacrificios. Además, se destaca que los valores espirituales, como la justicia social y la dignidad humana, son pilares fundamentales del movimiento. El liderazgo de Juan Domingo Perón se presenta como una guía inspiradora que ha dejado una huella indeleble en la identidad peronista, motivando a las nuevas generaciones a seguir abogando por los ideales de equidad y justicia. En resumen, el video invita a reflexionar sobre el legado del peronismo y su continua relevancia en la lucha por un futuro mejor para todos. Discurso de Eva Duarte en la primera transmisión de Televisión argentina Eva Duarte, en su discurso durante la primera transmisión de televisión argentina, expresa su profunda emoción y compromiso con el pueblo y con Perón. Agradece a la Confederación General del Trabajo y a los trabajadores por su apoyo incondicional, destacando que su amor por el pueblo es lo que realmente la define. Reitera la importancia de mantenerse alerta ante los enemigos de Perón y de la patria, instando a todos a jurar defenderlo hasta la muerte. Eva recuerda el valor del pueblo en la transformación del 17 de octubre en un día de gloria y felicidad, y se muestra optimista sobre su recuperación y su regreso a la lucha. A pesar de su debilidad, su determinación y amor por el pueblo son evidentes, y concluye pidiendo lealtad a Perón, asegurando que la victoria será del pueblo. Perón sinfonía del sentimiento 13/25 Se acercan las elecciones del 11 de noviembre en Argentina, donde por primera vez las mujeres podrán votar y el pueblo elegirá directamente al presidente y vicepresidente. Se anticipa un triunfo del peronismo, mientras la oposición se torna más tensa y comienza a conspirar, lo que Perón denuncia como una maniobra de Estados Unidos. En un evento masivo en la 2DO PARCIAL 28 Avenida 9 de Julio, más de dos millones de personas esperan la llegada de Perón, quien aparece a las 17:30. Durante su discurso, Evita Perón comunica una decisión trascendental al pueblo, reafirmando su compromiso con los trabajadores y su voluntad de seguir luchando por ellos. A pesar de su enfermedad, Evita expresa su determinación y el cariño del pueblo hacia ella. Mientras tanto, la salud de Evita mejora lentamente, pero se registran atentados en Buenos Aires, lo que genera preocupación. La situación política y social se mantiene tensa, con la enfermedad de Evita y los actos de violencia que afectan a la población. Perón sinfonía del sentimiento 16/25 El documental de Leonardo Favio, "Perón, sinfonía del sentimiento", aborda el “bombardeo de Plaza de Mayo en 1955 desde una perspectiva profundamente emocional y personal. Este evento fue un ataque aéreo realizado por la Armada Argentina que buscaba derrocar al presidente Juan Domingo Perón, resultando en la muerte de cientos de civiles. Favio utiliza material inédito para ilustrar la brutalidad de este momento histórico y su impacto en la sociedad argentina. El documental no solo narra los hechos, sino que también refleja el sufrimiento del pueblo argentino y la polarización política de la época. A través de su estilo cinematográfico, Favio captura la angustia y la resistencia de quienes vivieron esos momentos, convirtiendo el bombardeo en un símbolo de la represión y la lucha por la democracia en Argentina. Además, el filme se inscribe en un contexto más amplio de la historia argentina, donde el legado de Perón y las tensiones políticas son temas recurrentes. Favio, conocido por su compromiso con las causas sociales, utiliza su obra para rendir homenaje a las víctimas y cuestionar la violencia política, lo que hace que su documental sea una pieza clave para entender este período oscuro de la historia argentina. Perón hablando de Economía En el artículo “Perón hablando de Economía”, se aborda la situación económica de Argentina tras la Segunda Guerra 2DO PARCIAL 29 Mundial, destacando la deuda externa que el país tenía con Inglaterra y Estados Unidos, que sumaba 1500 millones de dólares. Perón menciona las gestiones realizadas para cobrar esta deuda, enfrentándose a la renuencia de los embajadores de ambos países, quienes argumentaban que estaban en proceso de transformar su industria de guerra en una de paz, lo que retrasaría el pago. A pesar de las dificultades, el gobierno argentino estudió cómo evitar el pago de la guerra, aprendiendo de la experiencia de la Primera Guerra Mundial. Se planteó la posibilidad de que los pagos se hicieran en bienes de capital, lo que significaba que Argentina recibiría menos de lo que realmente debía. Perón explica que, al final, lograron reducir la deuda externa a casi la mitad, lo que también disminuyó los intereses y la amortización. Se menciona la necesidad de contar con una marina mercante para evitar los altos costos de transporte marítimo, que ascendían a 800 millones de pesos anuales. Alberto Odero fue clave en la creación de una flota de barcos argentinos, lo que permitió a Argentina exportar carne a precios más competitivos. La estrategia fue exitosa, ya que los ingleses terminaron pagando un precio más alto por la carne argentina. Además, se discute la compra de servicios públicos que eran de propiedad extranjera, como ferrocarriles y telecomunicaciones, lo que generaba un gasto significativo en servicios financieros. A través de negociaciones astutas, se logró adquirir estos servicios sin necesidad de capital inmediato, lo que permitió reducir los costos financieros al 10% de lo que eran anteriormente. La habilidad de Miguel Miranda en las negociaciones fue fundamental para que los ingleses, tras la guerra, se mostraran dispuestos a vender a precios más bajos, lo que facilitó la compra de los ferrocarriles y otros servicios esenciales para el país. Perón continúa relatando las negociaciones para la compra de los ferrocarriles, donde Miguel Miranda, tras un arduo proceso de regateo, logró reducir el precio inicial de 10,000 millones de pesos a 6,000 millones. Los ingleses, ansiosos por cerrar el trato, ofrecieron un pago inmediato de 100 millones de dólares, lo 2DO PARCIAL 30 que llevó a Miranda a informar a Perón que el negocio estaba casi cerrado. Finalmente, se acordó un precio de 2,029 millones de pesos, que incluía no solo los ferrocarriles, sino también 26,000 propiedades que los ingleses poseían en Argentina, un detalle que ellos no habían considerado al firmar el contrato. El pago de esta suma se realizó de manera ingeniosa, ya que el gobierno argentino no contaba con el capital necesario. Se emitieron bonos respaldados por las propiedades adquiridas, generando 2,000 millones de pesos. Además, se utilizó trigo almacenado en depósitos subterráneos, esperando que su precio aumentara, lo que permitió completar la transacción. Así, Argentina no solo adquirió los ferrocarriles, sino también una vasta cantidad de propiedades, lo que se convirtió en un ejemplo de negociación exitosa que los ingleses nunca perdonaron. Perón menciona que esta estrategia de negociación fue posible gracias a una organización adecuada de las finanzas y la economía interna, lo que permitió también el desarrollo de otros sectores, asegurando que el campo no fuera descuidado. La habilidad de Miranda en las negociaciones y su astucia para aprovechar la situación fueron fundamentales para el éxito de estas transacciones, lo que consolidó la posición de Argentina en el ámbito económico y fortaleció su infraestructura. Perón hablando de Economía 2 En el discurso, Perón destaca los logros económicos de su gobierno, enfatizando que, a pesar de las críticas, el campo no fue descuidado y se implementaron reformas agrarias que beneficiaron a los chacareros. Menciona el aumento significativo en el precio del trigo y la producción nacional de bienes, como barcos y automóviles, que antes no se fabricaban en el país. Al finalizar su mandato, Argentina había eliminado su deuda externa, un logro que contrasta con la situación de deuda que heredó. Perón critica la sobrevaloración del dólar estadounidense y cómo esto afecta a los empréstitos, señalando que el país solo recibe una fracción del monto solicitado debido a costos ocultos y condiciones desfavorables. Resalta que, al asumir el gobierno, 2DO PARCIAL 31 había una alta tasa de desempleo y que su administración se enfocó en crear trabajo a través de un plan de desarrollo que generó miles de obras y ocupó a los desocupados rápidamente. Este aumento en el empleo llevó a un incremento en los salarios y, por ende, al poder adquisitivo de la población, lo que estimuló el comercio y la industria. La interconexión entre producción, transformación, distribución y consumo se convirtió en un ciclo virtuoso que impulsó el crecimiento económico del país, manteniendo un equilibrio entre estos factores. Perón argumenta que el equilibrio en el ciclo económico y el desarrollo del trabajo fueron fundamentales para transformar la economía de miseria en una de abundancia, desmintiendo la idea de que su éxito se debió únicamente a una situación privilegiada de postguerra. Asegura que las políticas implementadas durante su gobierno generaron una década de prosperidad y felicidad para el pueblo argentino. Además, destaca que esta mejora económica facilitó la implementación de reformas sociales significativas, que se reflejan en la extensa legislación justicialista, la cual prioriza los derechos del pueblo y, en particular, de la clase trabajadora. Por primera vez en la historia de Argentina, se estableció una organización sindical con estatus legal y constitucional, permitiendo la consolidación de la clase trabajadora. Antes de 1946, los sindicatos eran considerados asociaciones ilícitas, lo que limitaba su capacidad de organización y defensa de los derechos laborales. Este cambio marcó un hito en la historia del movimiento obrero argentino, otorgando a los trabajadores un reconocimiento formal y la posibilidad de luchar por sus derechos en un marco legal. Diálogo de Evita y el Pueblo en el Cabildo Abierto del Justicialismo (22 de Agosto de 1951) El 22 de agosto de 1951, en un contexto de inminentes elecciones en Argentina, se destaca la participación de la mujer en el ejercicio del voto por primera vez. La atmósfera política se torna tensa, con la oposición y sectores militares involucrándose en actividades conspirativas, las cuales el 2DO PARCIAL 32 presidente Perón denuncia como influenciadas por Estados Unidos. Durante un acto en la Avenida 9 de Julio, más de dos millones de personas se reúnen para escuchar a Perón y Eva Perón. Eva, a pesar de su enfermedad, se dirige al pueblo argentino, expresando su compromiso con los trabajadores y su decisión irrevocable de seguir luchando por ellos. Su discurso resalta la conexión emocional con el pueblo y su determinación inquebrantable. A lo largo del evento, se menciona la situación de salud de Eva, que se encuentra en un estado delicado, mientras se reportan atentados en Buenos Aires que generan preocupación. La jornada se convierte en un momento significativo en la historia del peronismo y la participación política de las mujeres en Argentina. Unidad X. La economía peronista (1946- 1955) Introducción El periodo 1946-1955, bajo el gobierno de Juan Domingo Perón, marcó un punto de inflexión en la historia económica argentina. Si bien el Modelo Agroexportador del siglo XIX había generado un crecimiento económico considerable, este se caracterizaba por una profunda desigualdad social. La crisis de 1930 y la experiencia de la Segunda Guerra Mundial impulsaron la búsqueda de un nuevo modelo económico, centrado en la planificación estatal y el desarrollo industrial. El peronismo, con su discurso de justicia social, se propuso transformar la estructura económica y social del país, apostando por la redistribución del ingreso, la expansión industrial y la mejora del nivel de vida de la población. La Argentina en el contexto internacional La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) tuvo un impacto significativo en la economía argentina. Si bien el país se benefició de la suba de los precios de sus productos de exportación, el volumen de las exportaciones se redujo. La industria, impulsada por la necesidad de sustituir 2DO PARCIAL 33 importaciones, se convirtió en el sector más dinámico, superando al sector primario en 1943. Sin embargo, la industria nacional enfrentó importantes desafíos, como la falta de combustible, insumos y la dificultad para importar bienes de capital. El Primer Plan Quinquenal (1947-1951): Industrialización y redistribución El Primer Plan Quinquenal, implementado por el gobierno peronista, delineó un camino hacia la transformación económica y social. Sus principales objetivos se basaban en un producción liviana es decir la realización de un producto final: Transformación de la estructura económico-social a través de la expansión industrial: Se buscaba impulsar el desarrollo industrial como motor de crecimiento económico y creación de empleo. Este objetivo se materializó a través de la sustitución de importaciones de bienes de consumo masivo, aprovechando los altos precios de los productos agropecuarios en el mercado internacional. Además, se promovió la creación de un importante mercado de consumo interno, impulsando la demanda interna y el crecimiento de la industria nacional. ( siderurgia, metalurgia, petroquímicos) El rescate de la deuda externa pública y privada y la nacionalización de los Se priorizó la nacionalización de los servicios públicos: servicios públicos y la reducción de la deuda externa. Este objetivo se tradujo en la nacionalización del Banco Central y la creación del IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio), que controlaba las exportaciones de cereales y oleaginosas. La elevación del nivel de vida de la población mediante la redistribución de la riqueza y un plan general de obras y servicios públicos referidos a sanidad, educación Se implementaron políticas para mejorar el nivel y viviendas: de vida de la población, a través de la redistribución de la riqueza, la mejora de los salarios y la expansión de los servicios públicos como la salud y la educación. Esta redistribución del ingreso se basó en una política de 2DO PARCIAL 34 ingresos que apuntaba a dos direcciones: redistribución del ingreso desde el capital hacia el trabajo (beneficiando a la clase obrera) y redistribución desde el sector agropecuario hacia actividades urbanas, impulsando la demanda interna y el crecimiento de la industria. El mantenimiento de una política nacionalista frente a los organismos internacionales de la posguerra; una amplia movilización de los recursos nacionales, la aceleración de la capitalización industrial: Se promovió una postura nacionalista frente a los organismos internacionales de la posguerra, buscando la independencia económica y la defensa de los intereses nacionales. El fomento de la creación de un importante mercado de consumo interno y máxima utilización de la fluidez brindada al sistema bancario: Se buscaba estimular la demanda interna a través de políticas que favorecieran el consumo de la población, como la expansión del crédito y la promoción de la industria nacional. El Estado como actor clave: Nacionalizaciones y empresas estatales El gobierno peronista jugó un rol fundamental en la economía, a través de la nacionalización de empresas y la creación de empresas estatales. Se nacionalizaron servicios como el gas, la telefonía, los ferrocarriles y las empresas de navegación aérea. Se crearon empresas como SOMISA (Siderurgia Argentina) E industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado, con el objetivo de impulsar la industria nacional. Se realizaron importantes obras públicas, como la construcción del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y la construcción de diques con centrales hidroeléctricas. Se exploraron recursos energéticos, como el carbón en Río Turbio y el petróleo en distintas regiones del país. La política de ingresos: Redistribución y desafíos La política económica del peronismo se caracterizó por una fuerte redistribución del ingreso desde el capital hacia el 2DO PARCIAL 35 trabajo, beneficiando a la clase obrera. Se implementaron medidas como el salario mínimo, la sindicalización y programas de asistencia social. Este modelo de redistribución, sin embargo, enfrentó desafíos a partir de 1949, cuando un brote inflacionario provocó una caída del salario real y un deterioro del nivel de vida de los trabajadores. La recuperación económica iniciada en 1953 permitió una nueva alza del salario real y un fortalecimiento del peronismo. El sector agrario y la creación del IAPI: Control y controversias El peronismo implementó cambios significativos en la organización de la producción y la comercialización agropecuaria, creando el IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio). El IAPI monopolizó el comercio exterior, controlando la producción total del país y el ahorro argentino. Se convirtió en el único comprador de cereales y oleaginosas, a precios fijados por el Estado. El IAPI también centralizó las importaciones de materias primas y bienes de capital, operando como un organismo financiero. La creación del IAPI generó controversias, ya que algunos sectores lo consideraban un instrumento de control estatal sobre la producción agropecuaria. Crisis económica (1949-1953): Un cambio de rumbo A partir de 1949, la economía argentina comenzó a enfrentar una serie de desafíos. La caída de los precios internacionales de los productos agrícolas, la inflación, el impacto del Plan Marshall ( el cual no participamos) y las sequías de 1949- 1952, provocaron una crisis económica. Para superar esta crisis, el gobierno peronista implementó un cambio de rumbo, buscando aumentar las exportaciones y atraer inversiones extranjeras. Se implementaron medidas para favorecer al sector agropecuario, como la compra de cosechas a precios más altos que los del mercado internacional. Por esta razón podemos decir: 2DO PARCIAL 36 En el contexto del peronismo, el “cuello de botella” se refiere a la situación en la que el modelo económico del Primer Plan Quinquenal, basado en la industrialización liviana y la redistribución del ingreso, llegó a un punto límite. Este modelo, que inicialmente tuvo éxito, se encontró con varios obstáculos que impidieron su desarrollo sostenido: Crisis económica: La caída de los precios internacionales de los productos agrícolas, la inflación y las sequías de 1949- 1952 generaron una crisis económica que debilitó la base del modelo peronista. Dependencia del sector agropecuario: El primer plan quinquenal dependía en gran medida de las exportaciones de productos agropecuarios para generar divisas y financiar la industrialización. La crisis del sector agropecuario puso en riesgo la sostenibilidad de este modelo. La industria liviana, que se Limitaciones de la industria liviana: centraba en la producción de bienes de consumo masivo, no era suficiente para generar un crecimiento económico sostenido y diversificado. Para avanzar hacia una industria más desarrollada, se necesitaba impulsar la industria pesada, que requería mayor inversión y tecnología. En resumen, el “cuello de botella” del modelo peronista se refiere a la situación en la que el modelo económico llegó a un punto límite, donde los obstáculos mencionados impidieron su desarrollo sostenido. Esto llevó al gobierno a implementar un cambio de rumbo en el Segundo Plan Quinquenal, buscando incorporar el capital extranjero, fomentar la productividad y desarrollar la industria pesada. El Segundo Plan Quinquenal (1952-1957): Consolidación y desafíos El Segundo Plan Quinquenal buscaba consolidar el modelo de industrialización y redistribución, pero también incorporar el capital extranjero y fomentar la productividad. Se promovió la participación de empresarios y trabajadores en la planificación económica, se buscó consolidar el cooperativismo 2DO PARCIAL 37 y se aprobó una ley de inversiones extranjeras para alentar la presencia de capitales internacionales en la industria. Se promovió la mecanización agrícola y la producción local de insumos industriales. Se firmaron acuerdos con empresas extranjeras para la producción de tractores y automóviles en Argentina es decir un producción pesada. Sin embargo, el golpe de estado de 1955 interrumpió este proceso, dejando un legado complejo y controvertido. Mantener el equilibrio de precios y salarios y estimular el desarrollo económico general: Se buscaba controlar la inflación y mantener el poder adquisitivo de los salarios, al mismo tiempo que se impulsaba el crecimiento económico. Un programa de inversiones estatales y privadas destinadas a resolver las necesidades básicas del país en lo referente a materias primas, energía y transporte, y bienes de capital: Se buscaba invertir en infraestructura y en la producción de bienes de capital, con el objetivo de impulsar la industria nacional y reducir la dependencia de las importaciones. Proseguir la política de sustitución de importaciones y fomentar el incremento de la Se buscaba continuar con la política productividad agrícola-ganadera: de sustitución de importaciones, pero también se buscaba aumentar la productividad del sector agropecuario para mejorar la competitividad de las exportaciones. Conceder un papel complementario al capital y al crédito extranjero como factores de cooperación y estímulo al desarrollo económico: Se buscaba atraer inversiones extranjeras para complementar el capital nacional y financiar el desarrollo económico. Aumentar la capacidad de importación del país a partir de una decidida política de exportaciones que generara las divisas necesarias; coordinar la participación de empresarios y trabajadores en la planificación de la política económica del país, determinar el papel de la empresa privada frente al intervencionismo estatal: Se buscaba impulsar las exportaciones para generar divisas y financiar las importaciones, al mismo tiempo que se buscaba integrar a los empresarios y trabajadores en la planificación económica. 2DO PARCIAL 38 Consolidar el cooperativismo y frenar la intermediación artificial en las actividades primarias: Se buscaba fortalecer el movimiento cooperativista y reducir la intermediación en el sector agropecuario. Conclusión El peronismo, con su modelo de industrialización y redistribución, marcó un punto de inflexión en la historia económica argentina. Si bien logró importantes avances en la industria, la infraestructura y el nivel de vida de la población, también enfrentó desafíos como la inflación, la crisis del sector agropecuario y la necesidad de incorporar capital extranjero. El golpe de estado de 1955 puso fin a este modelo, dejando un legado complejo y controvertido que continúa siendo objeto de debate. Capítulo VII: El Peronismo y la Geografía Austral Bicontinental (Cuadernillo) Al asumir la presidencia en 1946, Juan D. Perón lanzó una campaña de concientización sobre la soberanía argentina en la Antártida y el Atlántico Sur, que se mantuvo