Summary

This document discusses evaluation of children's activities, focusing on observation as a key tool in early childhood education. It describes different types of observation, including direct, indirect, and others. The text also identifies the importance of understanding children's behavior while considering their specific needs.

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RESUMENES DEL TEMA 4 EJU: EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD LÚDICA La observación como instrumento de evaluación. En las Escuelas Infantiles se utilizan muchos instrumentos de evaluación inicial, como son los cuestionarios a las familias, para poder conocer un poco mejor...

RESUMENES DEL TEMA 4 EJU: EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD LÚDICA La observación como instrumento de evaluación. En las Escuelas Infantiles se utilizan muchos instrumentos de evaluación inicial, como son los cuestionarios a las familias, para poder conocer un poco mejor el punto de partida del niño o la niña. Elementos que configuran la evaluación y la observación. ¿De qué manera se relacionan la evaluación y la observación en la etapa infantil? La observación es el instrumento de evaluación específicamente infantil, y desde esta perspectiva vamos a identificar sus elementos. De la utilización que se haga de los mismos dependerá que la evaluación se convierta en un instrumento de aprendizaje para los niños y las personas adultas. Cualquier evaluación lleva aparejada la preocupación por la objetividad. Por inevitable que sea la carga de subjetividad, ésta no puede convertirse en la evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje, sino que son necesarios unos filtros que garanticen la objetividad, criterios y procedimientos previamente establecidos que permitan eliminar las interpretaciones subjetivas y los juicios de valor. Para un educador o una educadora la observación supone una mirada atenta al juego, que tiene como finalidad llegar a comprender y conocer, de una forma empírica y descriptiva, la realidad infantil. Además, la observación es el principal instrumento de la evaluación en la etapa infantil. Este proceso educativo es circular y se retroalimenta ya que la escuela se plantea un objetivo educativo, pone los medios para conseguirlo y analiza las características de su consecución, para poner nuevos medios e irlos ajustando progresivamente en un intercambio de mejora. La observación tiene un doble objetivo: 1. Por un lado, es la mejor manera de obtener datos sobre las competencias y capacidades de los niños. 2. También sirve para analizar los procedimientos didácticos o la eficacia de las técnicas lúdicas con objeto de mejorarlas y adaptarlas a las necesidades de los niños. La evaluación no se debe utilizar para: 1. Una clasificación temprana de los individuos en cualquier sentido. 2. Eliminar la actuación responsable de la enseñanza escolar sobre los síntomas, aunque el origen de la situación se haya localizado en el individuo, en su familia o en su entorno social. 3. Cualquier evaluador educativo tiene un compromiso con el pequeño, con su familia y con el entorno social al que pertenece, por ello debe utilizar los resultados de la observación para mejorarlos en beneficio de la persona interesada. Tipos de observación: Observación directa: es la que realiza el propio educador o educadora sobre los niños. Observación indirecta: el educador o educadora recoge información sobre la observación de otros profesionales. Observación diferida: se recoge la información a través de medios técnicos para ser analizados y visualizados con posterioridad al momento. Observación Participante: el educador observa las acciones de los niños siendo partícipe en los juegos. Esto puede modificar o interferir el comportamiento natural de los niños. Observación no Participante: el educador o educadora no interviene en los juegos que realizan los niños. Es más objetiva porque no tiene el peligro de interferir el comportamiento de niños. Observación Estructurada: los instrumentos que se utilizan son muy concretos y definidos como las fichas o listas de comprobación y se suele realizar siempre en un mismo momento de juego. Observación No estructurada: los instrumentos que se utilizan son más abiertos como diarios o anecdotarios y no tiene un momento concreto de observación de las conductas. Observación Individual: de esta observación nunca hay que extraer juicios de valor, ni implicaciones sancionadoras. Sirve para conocer las facetas positivas del individuo. Se evalúa un nivel concreto, que puede ser mejorable en un futuro inmediato y dependiendo de las estrategias que se apliquen. Observación colectiva: la observación de la actuación del grupo, en su conjunto, conforma un sistema de interrelaciones en las que muy pronto los comportamientos individuales se ven afectados por los del resto. Para su evaluación, los procesos de socialización deben incluir referencias de reciprocidad en ellos, así como que todos y cada uno de los pequeños encuentre una posibilidad de intervenir para mejorar la convivencia del grupo. ¿Cuándo observar? Para que la evaluación sea efectiva, la observación debe hacerse de forma continuada. El tiempo de observación debe estar diferenciado en función de la aplicación y de las funciones que se desarrollan en cada momento: 1. La observación inicial es el punto de referencia, de partida. Tiene una función específica en la localización de síntomas y del diagnóstico inicial. Es desde donde se emprende la acción educativa, planificada para su mejora durante un período determinado. 2. La observación durante el proceso de enseñanza procesual, cuya intención es ir ajustando las intervenciones en función del desarrollo de la actividad, respecto a los objetivos de mejora. 3. La observación final es la comparación entre lo que aparece como resultado y la observación inicial en donde surge. Elaboración de indicadores de evaluación. - Conductas emocionales y afectivas. - Nivel de integración al grupo. - Intereses y preferencias. - Habilidades sociales básicas. Motricidad. - Desarrollo en las áreas motora, afectiva, social y cognitiva. - Características del estilo de aprendizaje. Una vez definidas estas conductas o áreas a observar, se diseñan los indicadores, referidos a comportamientos claramente observables. Éstos se pueden referir a la adecuación de la programación de la actividad lúdica (objetivos, recursos, espacios…) y a los ámbitos de desarrollo de los niños. Los instrumentos de observación. La observación puede ser más o menos sistematizada, dependiendo de la actividad a observar: - Si tenemos un escaso conocimiento de la actividad o del grupo, se intenta recabar toda la información posible y registrarla en diarios, anecdotarios y otros instrumentos de carácter más narrativo. - Si por el contrario, ya contamos con información, lo lógico es aplicar una observación más sistematizada, utilizando listas de control, escalas u otros instrumentos. Diarios de clase. En ellos se recogen los episodios más significativos de lo realizado en el aula, así como las manifestaciones de los pequeños en las distintas situaciones que se producen. Se puede realizar a modo narrativo, describiendo las actuaciones personales a resaltar en cada individuo. No son observaciones sistematizadas, pueden relacionarse con la planificación diaria, aunque es factible que incluyan aspectos no programados y espontáneos. Incorpora apreciaciones personales del educador o educadora y se realiza con posterioridad en el tiempo. Anecdotarios. Son una variación y concreción del diario, no se realizan todos los días, únicamente si las situaciones han provocado algún episodio específico. Son descripciones de las anécdotas que resumen lo que ocurre. No son observaciones sistematizadas, deben ser claras y concisas; se anotan en el momento para intentar plasmar los detalles más significativos del hecho. Se pueden utilizar para el registro de conductas de relación social. Registros descriptivos. Son muy similares a los anecdotarios, con la diferencia que en los registros se ha determinado con anterioridad la situación, actividad o espacio en el que se realizará la observación. Se efectúan con la intencionalidad de descubrir variaciones en los comportamientos y su relación con las variables que los acompañan. Las fichas de realización de registros descriptivos son similares a las de los anecdotarios. Listas de comprobación. Son enumeraciones en las que se detallan las características que se refieren a determinados hábitos o comportamientos, habilidades, aprendizajes, etc., sobre los que se verifica su adquisición por parte de cada uno de los niños; se responden con un "Sí/No". Estas listas no implican ningún juicio de valor, tienen que ser objetivas, aunque aportan pocos datos en relación con los motivos o causas de la situación. Su mayor ventaja consiste en que son muy claras de visualizar. Se pueden aplicar en muy diversas situaciones que hayan sido planificadas con anterioridad, en cualquiera de los objetivos programados a nivel individual o de todo el grupo. Escalas de valoración. Son similares a las listas de comprobación, pero se han introducido diversos niveles, en cuanto a frecuencia o calidad, de adquisición para completar la información. Se suelen utilizar para corroborar los resultados obtenidos en una observación anterior. Todos los instrumentos de observación que se hayan realizado pasan a formar parte del Registro de evaluación que hay que incluir en la carpeta de cada niño o niña, con toda la documentación que tiene que guardar el centro. Otros instrumentos de evaluación. - Producciones de los propios niños: (Dibujos, plástica...) para recoger avances o momentos significativos, registros textuales y comentarios de los niños, etc. - Entrevistas: Donde los educadores realizan preguntas, normalmente a las familias. - Cuestionarios: Son un conjunto de preguntas con diferentes opciones de respuesta. Las nuevas tecnologías como fuente de información. Los medios más utilizados para esta observación pueden ser: - Fotografías y diapositivas. - Grabaciones de audio y de vídeo. - Las ventajas de este tipo de observación son la incorporación de gestos y señales comunicativas, que pasan desapercibidas en la práctica habitual y que resaltan cuando se visionan. - Las desventajas, son la dedicación que exige para su preparación y la disponibilidad de los grupos y de la persona que lo realiza. Registro de datos e interpretación. Un aspecto importante que conocer es la realización de los informes evaluativos. Las conclusiones arrojadas de la observación se apuntan y comunican a los representantes de los niños. - La propia persona interesada: que tiene derecho a recibir una información veraz. - Su familia: a la que habrá que dar, en ocasiones, claves específicas para su comprensión y a menudo matizaciones para que la información recibida no cause más problemas que soluciones. - La escuela: los educadores reciben una información diferida que puede condicionar las opiniones de las personas adultas que rodean al niño o a la niña, configurando su identidad. Consejos para la realización de informes de evaluación. - Que el formato sea atractivo. - Se debe redactar en positivo. - No se comprará a los niños con el grupo. - Que estén personalizados, informando sobre intereses y preferencias de la niña o el niño. Importancia de la observación en el juego. - No se percibe el contexto completo necesario para explicar los hechos. - La descripción de las imágenes, sobre aquello que se tiene a la vista, consiste en una interpretación de estas. - Lo que se percibe en una observación sobre el juego son comportamientos, síntomas que hay que aprender a interpretar correctamente. - A menudo las concepciones previas juegan una mala pasada y las experiencias se incorporan de forma que parecen confirmar la veracidad del planteamiento personal inicial, que puede no ser acertado. - El juego es un refugio al que el niño y la niña recurren con frecuencia, porque tienen invadidos otros espacios con variadas actividades (juegan en el supermercado, al que acuden porque no se les puede dejar en otro lugar o al salir al patio de recreo cuando no han tenido suficientes ocasiones de jugar en el aula). - La función proyectiva del juego se manifiesta a menudo en el empleo que hacen de los objetos y materiales a su disposición, que en muchas ocasiones tiene un uso liberador necesario de entender, lo que no significa permitir indiscriminadamente que los golpeen para dañarlos. La autoevaluación. - La autoevaluación es una autorreflexión sobre nuestra práctica educativa con el objetivo de optimizar nuestra práctica educativa en un proceso de mejora continua. - Los aspectos que se pueden evaluar son muchos: adecuación de la programación, aspectos organizativos, puesta en práctica de actividades, la evaluación de los niños, el clima del aula... etc. Por eso en este proceso es importante centrarse en algunos aspectos concretos que nos vayan preocupando como puede ser la improvisación o la preparación del material.

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