Psicopatología del Pensamiento (I) - Trastornos Formales - PDF
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Yolanda Gómez-Fontanil, Esteban Coto
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Este documento explora los trastornos formales del pensamiento, enfocándose en la esquizofrenia y en la forma como se presenta el discurso desorganizado en esta. Se analizan diversas perspectivas teóricas y categorías para evaluar diferentes tipos de pensamiento.
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Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales 8 del pensamiento Yolanda Gómez-Fontanil Esteban Coto Sumario I. Introducción A. Pensamiento B. ¿«Pensamiento» o «discurso»? II....
Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales 8 del pensamiento Yolanda Gómez-Fontanil Esteban Coto Sumario I. Introducción A. Pensamiento B. ¿«Pensamiento» o «discurso»? II. Definición y evaluación A. Categorías para evaluar el discurso individual B. Categorías para evaluar la desviación comunicacional III. Teorías A. Enfoque individual-estático B. Enfoque individual-genético C. Enfoque interaccional-estático D. Enfoque interaccional-genético IV. Invitación V. Resumen de aspectos fundamentales VI. Términos clave VII. Lecturas recomendadas VIII. Referencias bibliográficas 206 Manual de psicopatología I. INTRODUCCIÓN del pensamiento en trastornos del contenido y trastornos de la forma; o para decirlo en un lenguaje más familiar, entre A. PENSAMIENTO trastornos de las creencias y trastornos del razonamiento» (Hamilton, 1985). La historia de los trastornos formales del pensamiento apa- Adoptando esta postura y la definición que hace Manuel rece ineludiblemente ligada a la historia de la descripción de Vega de «pensamiento», deberíamos identificar los tras- psiquiátrica de la esquizofrenia. Autores como Bleuler, Ca- tornos formales del pensamiento con los trastornos del razo- meron o Schneider propusieron denominaciones para los namiento y los trastornos del contenido con los trastornos de trastornos que la caracterizaban que aún perduran. las creencias, tal como hace Fish. De esa forma, el estudio Para Bleuler (1911), el trastorno de las asociaciones, la de los trastornos formales del pensamiento se convierte en el ausencia de relaciones entre ideas que debieran estar asocia- estudio de las deficiencias en la realización de tareas de infe- das, constituía la característica central del pensamiento rencia deductiva, de inferencia inductiva y, lo que viene a esquizofrénico. Esa falta de conexión entre las ideas se debía, ser lo mismo, de solución de problemas. Que, en efecto, según el autor, al funcionamiento de los mecanismos de podamos encontrar un buen número de trabajos sobre tras- condensación (dos ideas con algo en común que se mezclan tornos del pensamiento publicados en los últimos años, en dando lugar a un concepto erróneo), desplazamiento (uso de los que se investigan las deficiencias del razonamiento de suje- una idea por otra) y al uso inadecuado de símbolos. Carl tos con trastornos psicopatológicos, parece avalar la elección. Schneider (1942; citado por Hamilton, 1985) caracterizaba Parece que los temas clásicos de la psicopatología del el «pensamiento esquizofrénico» por el descarrilamiento o pensamiento deben ser replanteados enteramente. Los lla- pérdida de ilación (tendencia a perderse en pensamientos mados «trastornos formales del pensamiento» deberían estu- secundarios), la sustitución (los pensamientos relevantes se diarse examinando las deficiencias en la realización de tareas cambian por otros subsidiarios), la omisión (supresión inne- de razonamiento y de solución de problemas, y «los trastor- cesaria, total o parcial, de un pensamiento o una parte del nos del contenido» deberían ser abordados examinando las mismo), la fusión (una mezcla desordenada de pensamientos características de las creencias erróneas, más o menos aberran- con abundantes interpretaciones), la retirada o bloqueo, y el tes, que producen esas actividades deficientes. Sin embargo, simplismo (disminución de la capacidad de abstracción). Ca- cuando se revisan las investigaciones sobre las deficiencias del meron (1944) afirmaba que la asíndesis, o falta de conexiones razonamiento de los sujetos con trastornos psicopatológicos, adecuadas entre pensamientos sucesivos, era la característica resulta que los investigadores y las revistas especializadas básica de la esquizofrenia y podía ser analizada en cuatro elementos: la interpenetración (mezcla de temas y entre un tema y la fantasía), la fragmentación (ruptura del pensamien- Tabla 8.1 Trastornos del pensamiento, el juicio y las creencias (tomado de Merino, Pascual y Belloch, 1991) to en sus aspectos parciales), la sobreinclusión (incapacidad para mantener un tema en sus límites) y el uso de metonimias TRASTORNOS FORMALES DEL PENSAMIENTO (aproximaciones imprecisas al tema central mediante el uso Fuga de ideas y aceleración * de palabras o frases inexactas). Inhibición, demora o retardo del pensamiento * El estudio psicológico de los trastornos del pensamiento Circunstancialidad * Perseveración * es una labor todavía incipiente y gran parte de los logros ob- Pensamiento divagatorio * tenidos hasta ahora se deben al empeño de los investigadores Disgregación * en estudiar las actividades psicológicas sirviéndose de tareas Bloqueo o interrupción * cuya realización requiere ejercer las actividades investigadas. Incoherencia * Pensamiento ilógico * El pensamiento —dice Manuel de Vega— es una activi- Trastorno de asociación: condensación, desplazamiento y uso dad mental no rutinaria que requiere esfuerzo. Ocurre inadecuado de símbolos ** siempre que nos enfrentamos a una situación o tarea en la Incoordinación o asíndesis: interpenetración, fragmentación, que nos sentimos inclinados a hallar una meta u objetivo, sobreinclusión, pensamiento metonímico ** Transitoriedad: descarrilamiento, sustitución, omisión ** aunque existe incertidumbre sobre el modo de hacerlo. Fusión o desconexión ** En estas situaciones razonamos, resolvemos problemas, o Simplismo ** de modo más general pensamos. El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo, con interven- TRASTORNOS DEL CONTENIDO ción de los mecanismos de memoria, la atención, las re- Trastornos referidos a la posesión y al control del pensamiento: presentaciones o los procesos de comprensión; pero no es Alienación del pensamiento reductible a éstos. Se trata de un proceso mental de alto Inserción del pensamiento nivel que se asienta en procesos básicos, pero incluye ele- Difusión o transmisión del pensamiento Deprivación o retirada del pensamiento mentos funcionales adicionales, como estrategias, reglas y Ideas obsesivas heurísticos (De Vega, 1984). Ideas sobrevaloradas Pensamiento mágico Cuando Fish habla de los trastornos del pensamiento re- Delirios conoce que cualquier clasificación está condenada a ser arbi- * Agrupados por otros autores como «trastornos del curso». traria y añade: «Se tiene por costumbre dividir los trastornos ** Agrupados por otros autores como «trastornos de la forma». Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 207 parecen no estar teniendo en cuenta esta división. Curiosa- conversación, que puede realizarse en condiciones tanto mente, los investigadores que estudian las deficiencias en monológicas como dialógicas, y que puede adoptar modali- tareas de razonamiento no buscan explicaciones para los dades perceptivas igualmente diversas (por ejemplo oral o trastornos formales del pensamiento, sino para los trastornos escrita)» (Belinchón, Rivière e Igoa, 1992, p. 632). Esta es del contenido (véase la Tabla 8.1); y, por otro lado, cuando se la definición de discurso. examina la lista de trastornos formales y sus definiciones Puede que estudiar la realización de tareas comunicati- se puede apreciar que las tareas relevantes para estudiar este vas no nos aleje radicalmente del estudio de las actividades tipo de fracasos no son tareas de razonamiento deductivo, de razonamiento y solución de problemas; pero nos obliga a inductivo o de solución de problemas, sino tareas de produc- contemplar cuestiones que, al estudiar estas últimas activi- ción de discurso. dades, quedan en la sombra. La acción comunicativa puede ser una tarea, o un conjunto de tipos de tareas, que requiera algunas habilidades de las estudiadas por los investigadores B. ¿«PENSAMIENTO» O «DISCURSO»? de los fallos en el razonamiento, pero no todas. Como ha dicho Belinchón (1991): En 1979, Nancy Andreasen exponía sus quejas acerca de la Entre la decisión de comunicar algo (un mensaje) a al- falta de consenso en la definición de «trastorno del pensamien- guien (un interlocutor) en una situación concreta y la to» y subrayaba que no se puede inferir con certeza que conducta final de emisión de dicho mensaje, media un lenguaje normal refleje un pensamiento normal, ni un conjunto complejo de operaciones de procesamien- que un lenguaje trastornado refleje un pensamiento trastor- to (...) que implica el concurso de información y habili- nado; pero que, sin embargo, dentro de la típica práctica dades de muy distinto tipo: información conceptual y clínica de la psiquiatría el término «trastorno del pensa- pragmática general (sobre el mundo y la experiencia del miento» o «trastorno formal del pensamiento» era usado sujeto en él, sobre el contexto inmediato o mediato de como sinónimo de «habla desorganizada». Trece años más su discurso, sobre el interlocutor, sobre las reglas mis- tarde, Frith (1992) sigue diciendo que es tradicional etique- mas que rigen los intercambios comunicacionales, etc.), tar como «trastorno del pensamiento» el discurso peculiar información y habilidades específicamente lingüísticas de personas con trastornos esquizofrénicos. (de tipo textual, sintáctico. morfoléxico y fonológico) que permiten la codificación de la estructura superficial, La etiqueta —dice Frith— sugiere que las cosas peculia- e información y habilidades relativas a la programación res que los pacientes esquizofrénicos dicen son conse- y ejecución motora de la conducta vocal (instrucciones cuencia de sus pensamientos peculiares. La etiqueta fonoarticulatorias). sugiere también que la habilidad para poner esos pensa- mientos en lenguaje está intacta. Sin embargo, esta Desde luego, del mismo modo que para estudiar las de- asunción carece de pruebas. En realidad, los relatos en ficiencias del razonamiento se puede usar el análogo de la primera persona sugieren que algunos pacientes, al me- producción 1 —hay un objetivo (una tarea), un procedimiento nos, tienen dificultades para poner sus pensamientos en (el proceso de razonamiento o de búsqueda de solución del lenguaje. problema) y un producto (la creencia), para estudiar las defi- Estas reflexiones hacen que la acepción de «pensamiento» ciencias del discurso se puede usar ese mismo análogo— hay de Bleuler (1911-1950), Kraepelin (1919), Jaspers (1913) y un objetivo (hacer algo a alguien: validar una aseveración, cols. nos parezca distinta a la de los psicólogos actuales, si obtener una promesa, obtener un objeto o una manipula- no pensamos que el término tiene que ver con la explicación ción...), un procedimiento (el del lenguaje) y un producto que se dio a estos trastornos más que con la descripción de los (la acción del destinatario). Se puede decir también que, del mismos. En efecto, la acepción de «pensamiento» de Bleuler mismo modo que en una tarea de solución de problemas las no se diferencia gran cosa de la de los psicólogos cognitivos actuaciones del protagonista van haciendo que la meta se actuales. Bleuler distinguía el pensamiento dirigido, inteli- acerque o se aleje, en el discurso ocurre lo mismo. Las accio- gente, que se corresponde con la acepción de pensamiento nes comunicativas de un sujeto obtienen como «producto» actual, y el pensamiento no dirigido, que en Dementia Prae- (como respuesta) acciones de otros sujetos que acercan o ale- cox denominó autista y que posteriormente prefirió deno- jan al protagonista de la meta perseguida. Martin (1980) minar irreal, en contraposición con el realista o racional, refiere el siguiente discurso de una persona que manifestaba para evitar equívocos. Sin embargo, para Bleuler el pensa- trastornos del pensamiento: miento irreal no era un pensamiento inadecuado o primiti- Pues me gustaría poder hablar o poner mis palabras al vo, sino un pensamiento destinado a un tipo de funciones hablar con gente que se dé cuenta. distinto: satisfacer deseos mediante su realización fantasea- da (citado por Vygotski, 1993). En cualquier caso, parece La diferencia entre las tareas habituales de solución de que debemos remitirnos más al discurso que al pensamiento problemas y las tareas comunicativas es que en las habituales si queremos estudiar los fenómenos etiquetados como «tras- de solución de problemas el éxito no depende de los «pla- tornos formales del pensamiento». Estos trastornos son, de nes», «intenciones» y «conocimientos» del material con el hecho, el resultado de: «Una forma de actividad que implica la producción de lenguaje en situaciones de interacción o 1 Sobre el papel de las analogías en la ciencia, véase Harré, Clarke y De Carlo (1985). 208 Manual de psicopatología que se trabaja, mientras que en las tareas comunicativas sí. y descarrilamiento, pero aquí se refiere sólo a respuestas Por esa razón, cabe un tipo de estudios que no es pertinente y no a transiciones en el habla espontánea. en las tareas clásicas de solución de problemas: examinar la Ejemplo (Sarason y Sarason, 1975, p. 306): concatenación de las propuestas y respuestas de los participantes —¿Cuántos años tienes? en la interacción comunicativa. —Tantos como las pirámides que se van desinte- En el siguiente apartado vamos a ver dos clases de defini- grando. ciones: definiciones destinadas a permitir la evaluación del —¿Dónde vives? discurso de los individuos (uno a uno) y definiciones destina- —Existo en el mundo, del mundo, para el mundo y por el mundo. das a permitir la evaluación del discurso producido entre va- rias personas en las conversaciones. El resto del capítulo lo Descarrilamiento (pérdida de asociaciones y fuga de dedicaremos a revisar los estudios que se han hecho sobre los ideas): Un patrón de habla espontánea en el que las ideas trastornos formales del pensamiento entendiéndolos como se escabullen unas de otras. Se dicen cosas yuxtaponién- trastornos ligados al fracaso en tareas comunicativas. Lo hare- dolas y falta una adecuada conexión entre frases o ideas. mos viendo los estudios que se han hecho con un enfoque Veamos un ejempo tomado de Castilla del Pino (1980, individual y los que se han hecho con el foco puesto en el p. 264): diálogo, y tanto los que buscan obtener una perspectiva está- Un paciente entra en mi consulta y, al ponerme de tica como los que buscan conseguir una perspectiva genética. pie, me dice: —Usted se pone de pie para saludarme. —Claro —digo yo. —¿Es que usted no cree en la pleitesía? II. DEFINICIÓN Y EVALUACIÓN —Sí. ¿Y tú? —Yo, según el tomate que tengo entre manos... El tomate peninsular es preferible al canario. A. CATEGORÍAS PARA EVALUAR EL DISCURSO INDIVIDUAL Incoherencia (ensalada de palabras, esquizofasia, pa- La excesiva proliferación de caracterizaciones clínicas de los ragramatismos): El discurso se vuelve ininteligible. Al- trastornos formales del pensamiento y la gran variación en gunas veces se ignoran las reglas de la sintaxis y se unen palabras arbitrariamente y al azar. Otras veces aparece la el uso de la terminología tradicional llevaron a Nancy An- perturbación a nivel semántico cuando las palabras sus- dreasen a crear una Escala de Trastornos del Pensamiento, el tituidas en la frase destruyen el significado. En general Lenguaje y la Comunicación (1979). La escala, que se usa falta una adecuada conexión entre palabras. La incohe- para evaluar el discurso individual producido en entrevistas rencia acompaña a menudo al descarrilamiento, pero se clínicas, se compone de dieciocho categorías que puntúan la diferencia de éste porque la anomalía se da a nivel de gravedad de los trastornos de 0 a 4 o de 0 a 5 puntos. Reco- frase, en la relación entre las palabras que la componen. gemos a continuación sus definiciones: Ejemplo de incoherencia es la siguiente respuesta: —¿Qué piensa usted de la crisis? Pobreza del habla (pobreza del pensamiento, habla la- —Ellos están destruyendo castillos y aceite sólo para cónica): Repuestas monosilábicas. hacer jabón. Si necesitamos jabón cuando tú puedes saltar a una piscina de agua y entonces cuando tú vas a Pobreza del contenido del habla (pobreza del pensamien- comprar gasolina, pero la mejor cosa para obtener es to, habla vacía, alogia, trastorno formal negativo del pen- aceite de motor y dinero... (Andreasen, 1975, pp. 1319- samiento): Respuestas con una duración mayor de lo 1320). adecuado y que proporcionan poca información. El len- guaje tiende a ser vago, repetitivo y estereotipado. Ilogicidad: Es un patrón de habla en el que las conclu- siones alcanzadas no se siguen lógicamente. Pueden to- Presión del habla: Incremento en la cantidad de habla mar la forma de fracasos en las inferencias inductivas. espontánea comparado con lo que se considera social- Ejemplo: «Hoy es usted una manzana..., le encuen- mente adecuado. El paciente habla rápidamente y es tro muy sano» (Castilla del Pino, 1980). difícil interrumpirle. Algunas oraciones pueden quedar incompletas debido al ansia por decir una nueva idea. Resonancias (Clanging): Aquí son los sonidos los que gobiernan la elección de las palabras. Habla distraída: El paciente se para enmedio de una Ejemplo: «Tábano, tabaco, tabaso»; «cortar, saborear, frase o idea y cambia el tema en respuesta a estimules traspasar, sobrepasar, pasar, pasear» (Castilla del Pino, inmediatos. 1980). Ejemplo: «Entonces, dejé San Francisco y me mudé a... ¿Dónde compró esa corbata? Parece como sacada Neologismos: Formación de nuevas palabras cuya de- de los años cincuenta. Me gusta el clima cálido de San rivación no podemos comprender. Diego. ¿Es una concha lo que está sobre su escritorio? Ejemplo: «Mamérica», «nacos», «opecu», «maustralia» ¿Ha ido de buceo alguna vez?» (Andreasen, 1979). (Castilla del Pino, 1980). Tangencialidad: El paciente responde de forma obli- Aproximaciones a palabras: Uso de palabras de forma cua, tangencial o incluso irrelevante. En el pasado, «tan- no convencional o creación de pseudopalabras siguien- gencialidad» había sido usada como pérdida de asociaciones do las reglas de formación de las palabras del idioma. Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 209 Ejemplo: «Formaricar» por «acto de salir del mar» y profusa, inusual o extraña (presión del habla, tangencialidad, también «fornicar homosexualmente» (Castilla del Pino, descarrilamiento, incoherencia e ilogicidad), y el trastorno ne- 1980). gativo del pensamiento, que da cuenta de la dificultad en la Circunstancialidad: Discurso indirecto para alcanzar producción de habla (pobreza del habla y pobreza de conteni- una idea meta. El hablante señala detalles tediosos y do del habla). hace excesivos paréntesis. Otras escalas de este tipo, con menos difusión y éxito, son el Índice de trastornos de pensamiento, de Johnston y Holzman Pérdida de meta: Fracaso en seguir la cadena de pen- (1979), que se aplica a discursos generados con el test de samiento hasta su conclusión. Rorschach, y el Índice de pensamiento idiosincrático y extraño Perseveración: Repetición persistente de palabras o de Harrow y Quinland (1985), que evalúa distintas formas ideas. de trastorno formal del pensamiento, incluyendo entre ellas la comunicación y los conceptos socialmente inapropiados, la Ecolalia: Repetición en eco de palabras o frases del interlocutor. desviación de las normas sociales, la confusión, incoheren- cia, pérdida de asociaciones o descarrilamiento, neologismos, Bloqueo: Interrupción del habla antes de completar autocontradicciones, uso defectuoso de la lógica, significados un pensamiento o idea. Después de un breve silencio el extraños, uso de palabras con significados privados, falta paciente señala que no sabe qué iba a decir o de qué se de comunicación compartida o saltos en la comunicación de está hablando. ideas, respuestas superelaboradas y respuestas en las que te- Habla afectada: Habla pomposa, distante y excesiva- mas personales irrelevantes se entremezclan con respuestas mente culta. apropiadas. Ludwig (1986) ha hecho también una clasificación de los Autorreferencia: El paciente lleva el tema hacia sí mis- trastornos formales guiándose por el siguiente argumento: mo. Veamos un ejemplo (Andreasen, 1975, p. 1321): —¿Qué hora es? El juicio clínico de un trastorno (formal) del pensamien- —Las siete, ése es mi problema. Nunca sé qué hora es. to se hace sobre la base de un patrón de comunicación predominante y sostenido que es visto como suficiente- Siguiendo los criterios recomendados para estudios ob- mente desviado respecto a la gama de comunicación servacionales, que sitúan el límite mínimo admisible para la normal (...). Aunque pueda ser una sobresimplificación, kappa de Cohen entre 0,60 y 0,75 (Hartman, 1982), la fia- se presume que la comunicación normal posee las si- bilidad de las categorías de Andreasen es aceptable en tan guientes características: sólo nueve de las dieciocho categorías, usando el criterio me- —Las conexiones entre palabras, frases y oraciones son nos exigente (Tabla 8.2). A pesar de ello, la escala ha tenido lógicas y están orientadas hacia una meta. una acogida tan buena que casi la totalidad de las investiga- —No hay tantas disgresiones como para crearle dificul- ciones posteriores sobre trastornos formales del pensamien- tades al oyente para seguir la línea del pensamiento. to la utilizan como criterio para la formación de grupos. Su —El número de bits de información transmitido dentro desarrollo posterior agrupó las categorías en dos catego- de un marco de tiempo no es tan grande ni tan pequeño rías mayores: el trastorno positivo del pensamiento, que agru- como para menoscabar la atención o la comprensión del pa las categorías que dan cuenta de una producción de habla oyente. —Las palabras, frases y sentencias usadas son apropia- das y comunican un contenido significativo. —La comunicación es dirigida específicamente al oyente. Tabla 8.2 Fiabilidad de las categorías de trastornos formales del —La comunicación fluye rítmicamente y no está corta- pensamiento (Andreasen, 1978) da o desarticulada. CATEGORÍA KAPPA Los trastornos formales del pensamiento violan alguna de estas condiciones o todas ellas. Presión del habla 0,82 * Tangencialidad 0,49 Las categorías que Ludwig propone se encuentran en la Descarrilamiento 0,71 * Incoherencia 0,91 * Tabla 8.3. Ilogicidad 0,69 * Pobreza del habla 0,75 * Pobreza de contenido del habla 0,62 * B. CATEGORÍAS PARA EVALUAR LA DESVIACIÓN Habla distraída 0,78 * COMUNICACIONAL Resonancias 0,53 Neologismos 0,49 Singer y Wynne se han interesado desde la década de los Aproximaciones a palabras ⫺0,02 Pérdida de meta 0,65 * sesenta por los desórdenes de pensamiento de pacientes Perseveración 0,46 diagnosticados como esquizofrénicos y por la influencia que Ecolalia 0,42 el estilo de comunicación familiar tiene en estos desórdenes Bloqueo 0,71 * (Singer y Wynne, 1965a,b). Describen el desorden del pen- Habla afectada 0,32 samiento transaccional utilizando un conjunto de categorías Autorreferencia 0,36 de Desviación Comunicacional (Communication Deviance, 210 Manual de psicopatología Tabla 8.3 Características formales de los trastornos del pensamiento según Ludwig (1986) ORIENTADO PALABRAS/ ELEMENTOS CONSECUCIÓN TÉRMINO A META LÓGICO EFICIENTE MINUTO OMISIONES EXTRAÑOS DE META Normal Sí Sí Sí Estándar No No Sí Desconexión de Sí No No Estándar Sí No No ideas Circunloquios Sí Sí No Estándar Sí Sí Sí (?) Mutismo No No No Bajo Sí No No Fuga de ideas Sí Sí No Alto No Sí No (?) Bloqueo Sí No No Bajo Sí No No Divagación No No No Bajo o alto Sí Sí No Temas Sí No No Estándar No Sí No interpenetrados Pobreza de ideas Sí Sí No Bajo Sí No Sí Circunstancialidad Sí Sí No Estándar No Sí Sí Perseveración Sí (?) No Bajo Sí No No TÉRMINO COMENTARIOS Normal Persistencia de un pensamiento completo y continuidad sin distracciones. Desconexión de ideas Palabras y frases con significado personal para el sujeto, pero desconectados para el oyente. Circunloquios Da vueltas alrededor de un punto o una palabra y parafasias para expresar una idea. Mutismo No comunica información o comunica muy poca información. Presión del habla, con muchos bits de información por unidad de tiempo. Habla tangencial que refleja Fuga de ideas distraibilidad. Bloqueo Paros abruptos e iniciación de un nuevo pensamiento. Divagación Habla sin significado, sin aparente relación con procesos internos o estímulos externos. Temas interpenetrados Habla dirigida por múltiples metas en la que se inician temas antes de que el tema anterior se complete. Pobreza de ideas Pensamiento lento, laborioso, pero que alcanza su meta. Circunstancialidad Muy detallado con muchas disgresiones y trivialidades. Perseveración Redundancia de bits de información con relativa falta de habilidad para conseguir completar la respuesta. CD) que han sido ampliamente utilizadas para discriminar tosa es que los participantes establezcan una realidad social las familias de personas con trastornos diversos (Ditton, compartida, un «aquí y ahora» común en el cual se da el in- Green y Singer, 1987; Doane y cols., 1981; Rund, 1986; tercambio de mensajes. Singer, Wynne y Toomey, 1978). He aquí las categorías usadas por Ditton, Green y Singer Los fenómenos de comunicación desviada se caracterizan (1987): por el hecho de que quien escucha es incapaz de construir a) Problemas de compromiso: una imagen visual coherente o de dar vida a un constructo 1. Cambios no relacionados de una idea a otra, a me- coherente partiendo de lo que dice el otro. nudo en la misma frase, que dejan confuso al oyente. En su mayor parte, las categorías de desviación comunica- Ejemplo: «Pero la cosa es como yo dije, hay que... cional ponen el acento en la dificultad de compartir un foco No puedes conducir por el callejón». de atención y transmitir un mensaje con significado compar- 2. Ideas que comienzan y que se abandonan abrup- tido, es decir, en problemas que se dan en el nivel comuni- tamente sin explicación. cativo de la relación. Comparten con Blakar (1984) la idea de 3. Perceptos que cambian mientras uno de los pa- que el presupuesto fundamental para una comunicación exi- dres los describe. Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 211 4. Declaraciones sobre lo que no es la mancha (en d) Disrupciones: tareas de completar conjuntamente un TAT o un Rors- 1. Preguntas u observaciones extrañas. chach). 2. Bromas o risas que en el contexto constituyen pro- 5. Ideas que son dadas y luego abandonadas. bablemente una distracción. 6. Cláusulas condicionales («Si...») en las que las ideas 3. Saltos de una idea a otra sin dar al niño [al inter- son calificadas con condiciones que no están presentes. locutor] una señal que anuncie la razón del salto. Ejemplo: «Si pudieses verlo de la manera que yo lo 4. Pausas largas, especialmente en medio de la frase. veo sería un gato». 5. Frases raras o cambios abruptos en la velocidad 7. Dar ideas en forma de pregunta. de expresión de una idea o frase. b) Problemas de referencia: e) Contradicciones, secuencias arbitrarias: 1. Instrucciones que dejan al oyente preguntándose 1. Observaciones que contradicen la información de qué se está hablando. anterior. 2. Descripciones tan vagas que el emisor podría es- Ejemplo: tar hablando de cualquier cosa. —Ella piensa que yo me voy a ir y voy a caer en la Ejemplo: «Eso es una cosa, pero otra cosa es diferen- droga. te también». —No. Tienes razón, lo piensa. 3. Cambios de tiempo, género, número y referentes 2. Enunciados que retoman o niegan algo dicho pre- dentro de la presentación de una sola idea. viamente. 4. Observaciones que indican que la idea es de otros. 3. Lógica peculiar o razonamiento non-sequitur. Ejemplo: «Papá diría que esto era un perro». Ejemplo: 5. Descripciones demasiado cortas para poder ser —Jeff arregla el jardín sin que nadie se lo diga. usadas. —Muy bien, el jardín. ¿Dices que yo te pido que 6. Uso de jerga técnica o de palabras que probable- arregles el jardín? mente no están en el vocabulario del niño [o del desti- —A veces. natario en general]. —Muy bien, bueno, olvidémoslo. ¿Qué otras cosas crees que yo hago para presionarte? c) Anomalías del lenguaje: 4. Fusión de dos ideas que deberían separarse. 1. Frases ordinarias usadas de forma rara. Ejemplo: «Se parece a una ardilla con garras de oso». 2. Frases con un peculiar orden de palabras. 3. Uso de palabras con significado privado. 4. Juegos de palabras que desvían al oyente de la ta- En las Tablas 8.4 y 8.5 aparecen los índices de fiabilidad de rea asignada. las agrupaciones resultantes de un análisis factorial de las cate- 5. Usar las mismas palabras y frases una y otra vez gorías y un sistema de codificación basado en las mismas. muy próximas unas de otras. Tabla 8.4 Definición de factores del sistema de puntuación de la desviación comunicacional para el test de apercepción temática (Mikiowitze y cols., 1991) COMPOSICIÓN % DE VARIANZA FACTOR DEFINICIÓN (N.O DE CÓDIGOS) EXPLICADAa FIABILIDADb Lenguaje deformado, Uso extraño de palabras, frases extrañas; 8 9,2 0,87** singular excesiva verbalización Malas percepciones Gran incertidumbre respecto a los 7 4,8 0,99** perceptos; atribuciones de intención en las tarjetas; confusiones respecto a los estímulos Veleidad ansiosa Tiempo de reacción corto; preguntas y 8 5,9 0,55* comentarios fuera de tarea Problemas de clausura Argumentos que se dejan colgando; 6 4,6 0,75** sobre-personalizados asociaciones sobrepersonalizadas Sobre intelectualización Acople inusual de tareas; palabras 7 8,3 0,68** defectuosa complicadas incorrectamente usadas Fracaso al integrar Son ignorados elementos perceptuales 6 4,3 0,88** problemas importantes; no se integran elementos; finales de «No sé» * p < 0,05; **p < 0,0l a Extraído del análisis factorial realizado por Jones (1977). b Basada en el coeficiente de correlación interclases. 212 Manual de psicopatología Tabla 8.5 Sistema de puntuación de la desviación comunicacional interaccional (Miklowitz y cols.,1991) CATEGORÍA DEFINICIÓN FIABILIDADa Fragmentos de ideas El hablante abandona ideas o termina abruptamente comentarios sin volver sobre ellos. 0,90 Observaciones ininteligibles Los comentarios son incomprensibles en el contexto de la conversación. 0,78 Contradicciones o retractaciones El hablante contradice afirmaciones anteriores o presenta alternativas mutuamente 0,67 inconsistentes. Referencias ambiguas El hablante usa frases con un tema de discusión oscuro. 0,72 Observaciones extrañas El hablante hace comentarios fuera de tarea. 0,85 Respuestas tangenciales Respuestas sin continuidad o cuando el hablante no acusa recibo de las frases de los 0,80 inapropiadas interlocutores. Uso extraño de palabras o El hablante usa palabras de forma extraña, omite palabras, pone palabras fuera de sitio o 0,96 construcción extraña de frases usa muchas palabras innecesarias. a Basada en el porcentaje de acuerdos. Nivel recomendable: entre 0,70 y 0,90 (Hartman, 1982). III. TEORÍAS b) El interaccional, que se centra en la relación entre las contribuciones de los participantes en una tarea comunica- Para explicar los trastornos del discurso cabe adoptar múlti- tiva, de forma que las contribuciones establecen las condi- ples enfoques. Vamos a comenzar la exposición construyen- ciones y pueden cambiar las metas de los participantes en la do una rejilla muy simplificadora, aun a sabiendas de que actividad conjunta. la exposición va a dejar alguna de sus casillas casi vacías. Sin embargo, la rejilla permite apreciar con facilidad lagunas en Los estudios tributarios del enfoque individual se han la investigación sobre trastornos formales del pensamiento, caracterizado por su detallismo en el examen de los proce- o trastornos del discurso, que de otro modo pueden pasar dimientos de producción y comprensión de las contribucio- desapercibidas (Tabla 8.6). nes comunicativas. Los interaccionales, por su parte, tienden Las actividades comunicativas pueden ser estudiadas des- a poner entre paréntesis los procedimientos de producción de un punto de vista psicológico desde dos enfoques comple- y a atender al modo en que las contribuciones de los parti- mentarios: cipantes se ajustan o desajustan unas a otras. Un enfoque ha permitido examinar lo que no permite ver el otro, y su com- a) El individual, que se centra en las contribuciones de binación debería permitir describir y explicar el modo en el los sujetos cuando afrontan una tarea de comunicación y que las actividades de los sujetos participantes se eslabonan presupone que las condiciones de la tarea y las metas que la entre sí: creando unos, con su discurso, las condiciones en las definen no son alteradas por la actividad del propio sujeto. que los otros producen el suyo. Tabla 8.6 Enfoques y perspectivas para describir y explicar los trastornos del discurso ENFOQUE INDIVIDUAL: Actividad y producción comunicativa de S cuando realiza una tarea comunicativa (discurso evaluado como monólogo). ENFOQUE INTERACCIONAL: Relaciones entre las producciones comunicativas de S1, las de S2, las de S3... en un discurso (discurso evaluado como diálogo). × PERSPECTIVA ESTÁTICA: Actividades actuales de los sujetos. PERSPECTIVA GENÉTICA: Formas en que las actividades actuales y pasadas condicionan las futuras. = 1. ENFOQUE INDIVIDUAL ESTÁTICO. 2. ENFOQUE INDIVIDUAL GENÉTICO. 3. ENFOQUE INTERACCIONAL ESTÁTICO. 4. ENFOQUE INTERACCIONAL GENÉTICO. Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 213 Estos enfoques pueden además aplicarse para obtener Bentall, Jackson y Pilgrim, 1988) ponen en cuestión el valor descripciones y explicaciones de dos tipos: estáticas o actua- del paradigma tradicional de investigación. les (de presente) y genéticas o evolutivas (de devenir): En efecto, en los últimos años parece haber crecido el interés por investigar la producción de alucinaciones (Ben- 1. Las descripciones y explicaciones que, a falta de me- tall, 1990; Hoffman, 1986; Slade y Bentall, 1988), delirios jor nombre, llamaremos estáticas son descripciones de los (Garety, 1991; Garety, Hemsley y Wessely, 1991; Huq, Ga- desempeños actuales de los sujetos. Pueden dar y dan descrip- rety y Hemsley, 1988; Maher y Ross, 1984; Maher 1988a, ciones y explicaciones procesuales, pero no atienden al modo b) y trastornos formales del pensamiento (Harvey, Earle-Boyer en que el desempeño actual dirige o condiciona el desempe- y Levinson, 1988). Sin embargo, al intentar exponer las teo- ño futuro. rías sobre los «trastornos formales del pensamiento», el con- 2. Las descripciones y explicaciones genéticas, por el con- junto de la investigación desarrollada hasta ahora parece trario, se ocupan del cambio en los desempeños de los suje- escasa y disgregada. tos explorando el modo en que los desempeños actuales y Las limitaciones provienen, precisamente, de la ausencia pasados condicionan los futuros. Se puede entender que los de estudios específicos, como los que preconizaba Bentall: la estudios genéticos provienen de la elaboración de los resul- mayor parte de las investigaciones disponibles están dirigi- tados obtenidos mediante estudios estáticos, aunque hay das, bien a explorar la relación entre los trastornos formales modalidades de investigación específicas de los procesos del pensamiento y diversas categorías de diagnóstico psicopato- evolutivos que no dependen de estudios estáticos: los estu- lógico, como la manía, la depresión, los trastornos esquizoafec- dios de aprendizaje y los estudios microgenéticos, en los que tivos o la esquizofrenia (Grossman y Harrow, 1991; Harrow se explora el curso del desarrollo en muy pequeña escala. y cols., 1982; Harvey, 1983, 1985; Harvey, Earle-Boyer y Levinson, 1988; Ragin y Oltmans, 1983, 1987), bien a esta- blecer teorías sobre las deficiencias subyacentes a la esquizofre- A. ENFOQUE INDIVIDUAL-ESTÁTICO nia (Allen, 1983; Ardnt, Alliger y Andreasen, 1991; Frith, 1992; Harvey y Serper, 1990; Johnstone y cols., 1991; En psicopatología se da en los últimos años una fuerte ten- Liddle, 1987a; Mortimer, Lund y Makenna, 1990). dencia a estudiar las actividades anormales (reiteradamente De todos modos, contamos con bastantes pruebas de que fracasadas) usando los modelos elaborados al estudiar las ac- las personas con trastornos formales del pensamiento mues- tividades normales. En algunas áreas de conocimiento se ha tran desempeños peores en tareas comunicativas que otros planteado además una estrategia complementaria: estudiar sujetos. las actividades anormales para validar los modelos explicativos Rochester y Martin (1979) constataron que un 19 por propuestos tras el estudio de las actividades normales. Se ha su- 100 de las frases emitidas por sujetos con trastornos forma- puesto, muy eficazmente, que si las actividades normales se les del pensamiento tenía referentes poco claros. realizan con un determinado procedimiento, las actividades Harvey (1983) y Harvey y Brault (1986) encontraron anormales tendrán, necesariamente, que poder ser explica- una correlación significativa y positiva entre el aumento de das como fallos de ese procedimiento. Este ha sido el plan- referencias incompletas (poco claras o ambiguas) y la grave- teamiento que la neuropsicología cognitiva ha desarrollado dad de los trastornos formales del pensamiento. para validar los modelos provinientes de la psicología cogni- Harvey evaluó también varias formas de lazos cohesivos tiva, y en algunas áreas los resultados han sido espectacula- en el discurso de personas normales, personas diagnostica- res (véase Valle Arroyo, 1991). das de manía y personas con diagnóstico de esquizofrenia. La exposición que hacemos a continuación recoge los Sus resultados en torno al uso de referencias de cohesión y a intentos de explicar los llamados «trastornos formales del la proporción de oraciones desorganizadas no dieron dife- pensamiento» (ciertos tipos de fracaso reiterado en las activi- rencias significativas entre el grupo de sujetos maníacos y el dades comunicativas) identificando fallos en los procedimien- de esquizofrénicos. Sin embargo, cuando el criterio para for- tos de producción o comprensión. La investigación, sin mar los grupos fue el de presentar o no presentar trastornos embargo deja muchas lagunas e incertidumbres. La razón es formales del pensamiento (sin tener en cuenta el diagnósti- que, como decían Bentall, Baker y Havers (1991) en un tra- co), sí encontró diferencias significativas: el grupo de sujetos bajo sobre alucinaciones y control de la realidad (reality mo- maníacos o esquizofrénicos con trastornos formales del pen- nitoring), los diseños de investigación de la psicopatología samiento usaba un número significativamente mayor de re- tradicional han utilizado habitualmente el diagnóstico ferencias poco claras, menos cohesión efectiva en el discurso psiquiátrico como variable independiente. En los últimos y menos referencias que los otros sujetos (ya fuesen manía- años, no obstante, —siguen Bentall, Baker y Havers— se ha cos o esquizofrénicos que no mostraban trastornos formales hecho evidente el valor de investigar cada manifestación del pensamiento o sujetos normales). comportamental de la psicosis (las conocidas como «síntomas» Por otra parte, Manschreck evaluó la calidad informativa en la literatura psiquiátrica). En parte porque estas manifesta- de las producciones de sujetos con trastornos formales del ciones son interesantes por propio derecho y ninguna psico- pensamiento mediante tareas de cierre de frases (tarea cloze). patología científica puede completarse sin explicarlas (Persons, Con la tarea, que consiste en adivinar palabras previamente 1986); pero también porque las persistentes dudas acerca de borradas de la transcripción de un discurso, encontró que los la validez de los diagnósticos psiquiátricos (Bannister, 1968; jueces tenían más dificultades para completar las palabras 214 Manual de psicopatología borradas cuando los textos habían sido producidos por suje- to fracasaban cuando realizaban la tarea en el papel de emi- tos esquizofrénicos con trastornos formales del pensamiento sor, no fracasaban cuando estaban en el papel de receptor. que cuando los textos provenían de sujetos esquizofrénicos En tales casos su rendimiento era normal. sin trastornos formales (Manschreck y cols., 1979). Ragin y Hay indicios también de que los problemas de los suje- Oltmans (1983, 1987) encontraron también que los dis- tos con trastornos formales del pensamiento en tareas de cursos de personas con esos trastornos eran menos predeci- producción comunicativa no provienen de fallos en las eta- bles que los discursos de personas sin trastornos formales del pas de codificación lingüística de los enunciados (véase la pensamiento, fuesen cuales fuesen sus diagnósticos. Figura 8.1). Los resultados señalan mayoritariamente que Parece, sin embargo, que los trastornos formales del pen- estas personas producen enunciados sintáctica y léxicamen- samiento no conllevan dificultades especiales en tareas comu- te adecuados. Como oyentes, los sujetos que manifiestan tras- nicativas de comprensión. De hecho, algunas investigaciones tornos formales utilizan la sintaxis igual que los oyentes apoyan la hipótesis de que las dificultades de los sujetos normales, y como hablantes construyen la mayor parte del con estos trastornos se centran en tareas comunicativas de tiempo oraciones gramaticalmente adecuadas (Rochester, producción exclusivamente (Cohen, Nachmani y Rosenberg, 1978). Cuando Rochester y su equipo pidió a diversos jue- 1974; Cohen 1978). Cohen pidió a los sujetos de sus inves- ces que señalasen las frases que parecían interrumpir la flui- tigaciones que describiesen objetos tales como discos de dez del discurso en las transcripciones de entrevistas con colores a otras personas, de forma que éstas pudiesen locali- sujetos diagnosticados de esquizofrenia, con y sin trastornos zarlos, y pidió también que localizasen ellos mismos los formales del pensamiento, y con sujetos normales, se cons- objetos descritos por otros. Sus resultados mostraron que tató que el 80 por 100 de los sujetos que manifestaban tras- mientras los sujetos con trastornos formales del pensamien- tornos formales del pensamiento producía frases disruptivas FASES PROCESOS Y TIPOS COMPONENTES DEL DE REPRESENTACIÓN PROCESAMIENTO — Activación de esquemas almacenados. — Definición de la intención del hablante. — Construcción de representaciones sobre la situación (tarea) y el interlocutor. — Elaboración de información del discurso previo. PROCESAMIENTO PRAGMÁTICO FASES INICIALES Elaboración de la macroproposición. (planificación del discurso) Definición/Ordenación de subtópicos. PROCESAMIENTO SEMÁNTICO Selección del significado de las proposiciones individuales del texto. PROCESAMIENTO Construcción de una estructura sintáctica. SINTÁCTICO CODIFICACIÓN Selección de las palabras «de contenido». LINGÜÍSTICA PROCESAMIENTO DE LA MORFO-LÉXICO ORACIÓN Formación de afijos y palabras funcionales. PROCESAMIENTO Especificación de los segmentos fonéticos. FONOLÓGICO PRODUCCIÓN Instrucciones articulatorias. PLAN MOTOR DEL HABLA Figura 8.1 Esquema general de los procesos implicados en la producción de discursos verbales —modalidad oral— (Belinchón, 1991) Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 215 en su discurso en una proporción inferior al 16 por 100. Du- Pero qué hay que decir más allá de esa edad de hielo. La rante la mayor parte del tiempo su discurso era correcto. edad de hielo que está determinada a llegar supuesta- Ragin y Oltmans (1983, 1987) defendían que trastornos mente este verano y este invierno. Podías ver su retirada formales del pensamiento tales como el descarrilamiento y la (de ellos). Y entonces ellos vienen con una bella fuerza pérdida de meta reflejan fallos a nivel de planificación y orga- (Rochester, 1978). nización del discurso. Ya son varios los autores que señalan a Como dice Rochester, cada segmento está suficientemente las fases iniciales (o superiores) de la estrategia de producción bien formado en sí mismo, pero el texto de los cuatro segmen- del discurso buscando los fallos responsables de los trastornos tos no es completamente coherente, pues cuando buscamos formales del pensamiento (Andreasen y cols., 1985; Frith y un referente para «ellos» no podemos encontrar ningún can- Allen, 1988; Gerver, 1967). Las miradas de los investigadores didato que sea claramente correcto. Los fallos se dan tanto al se están dirigiendo hacia los aspectos pragmáticos del lengua- proporcionar al oyente información sobre qué partes del men- je: el uso del lenguaje para comunicar deseos e ideas. Como saje son «nuevas» y cuáles ya han sido «dadas», como al pro- dice Frith, el lenguaje no es únicamente la expresión de nues- porcionar vínculos de cohesión. tros pensamientos: es la expresión de pensamientos de una En los años veinte, Sullivan propuso una hipótesis recupe- forma diseñada para comunicárselos a los otros. (Véase la In- rada hoy en día por los estudiosos de la coherencia discursiva troducción a la pragmática de Escandell Vidall, 1993.) (Belinchón, Rivière e Igoa, 1992). La hipótesis de Sullivan, Autores como Grice, con su principio cooperativo, o Wil- bautizada como «hipótesis del auditor fantástico», afirma son y Sperber (1979), con su axioma de la pertinencia, han que todo discurso implica para el hablante la puesta a prue- subrayado el carácter cooperativo de la comunicación y la ba de la utilidad informativa potencial de sus mensajes a necesidad de los interlocutores de hacer inferencias acerca través del contraste de los mensajes planificados y todavía de los conocimientos, creencias e intenciones de los otros no emitidos con un «oyente imaginario» o «interlocutor ima- (Sperber y Wilson, 1986). Para Grice (1975), el principio ginario» que representa las necesidades informativas del cooperativo es un principio general que en las conversaciones interlocutor real. En la medida en que el «interlocutor fantás- los interlocutores esperan ver respetado por todos los parti- tico» simule adecuadamente al «interlocutor real», el mensa- cipantes. El principio, con forma de mandato, dice: «Haga je será comunicativamente eficaz. En la medida en que se que su contribución a la conversación sea, en cada momen- produzcan discrepancias se producirán fallos de coherencia to, la requerida por el propósito o la dirección del intercam- y de interpretabilidad de los mensajes (Belinchón y cols., bio comunicativo en el que está usted involucrado». De este 1992, p. 669). Muchos autores defienden, como hace Frith principio, Grice deriva reglas más específicas agrupables en (1992), que los trastornos formales del pensamiento reflejan cuatro categorías: en su mayor parte un trastorno de la comunicación causado por el fracaso en tener en cuenta el conocimiento del oyente Máxima de la cantidad. 1) Que su contribución con- a la hora de producir el discurso. tenga tanta información como sea requerida (para los Harrow y su equipo han defendido que los trastornos fines coyunturales del intercambio). 2) Que su contribu- formales del pensamiento provienen de que el hablante man- ción no contenga más información de lo requerido. tiene una perspectiva distorsionada de su discurso y su con- Máxima de la calidad. Que su contribución sea verí- dica: a) No afirme aquello que usted crea falso. b) No ducta (Harrow y Miller, 1980; Harrow y Quinlan, 1985; afirme aquello de lo que usted carezca de pruebas. Harrow, Lanin-Kattering y Miller, 1989). Los resultados de Máxima de la relación. Sea relevante. sus investigaciones muestran que los sujetos con trastornos Máxima del modo. Sea claro: a) Evite expresarse con formales del pensamiento no son conscientes de lo extrañas oscuridad. b) Evite ser ambiguo, c) Sea breve (no sea que les resultan a los otros sus producciones. Las respues- más prolijo de lo que sea necesario). d) Sea metódico. tas más extrañas producidas en el Test de proverbios de Gor- ham (1956) por varios sujetos con trastornos formales del Según Grice, los oyentes asumen habitualmente que el pensamiento fueron evaluadas por sus autores como típi- hablante sigue estas reglas e interpretan sus contribuciones cas; pero, sin embargo, los mismos sujetos consideraban atí- guiándose por esa presuposición. picas las respuestas extrañas que no habían producido ellos Las descripciones clínicas de los trastornos formales del mismos, sino otras personas. pensamiento se dejan interpretar fácilmente como violacio- Oponiéndose a las afirmaciones de Chaika y Lambe nes de las máximas de Grice: La tangencialidad viola la máxi- (1985) o Harrod (1986), quienes afirman que el problema ma de la relación; la perseveración, la máxima del modo; la responsable de los trastornos formales es un fallo a nivel lin- pobreza del habla, la máxima de la cantidad (Chaika, 1990). güístico y que las personas con estos trastornos son conscien- En opinión de Rochester (1978), cuando las personas tes de que producen discursos deficientes, Harrow y cols., con trastornos esquizofrénicos fallan en la comunicación subrayan que sus sujetos no eran conscientes de lo anormal de verbal es porque cometen un error al tener en cuenta las ne- sus discursos. Ellos conjeturan que, en estos casos, se da un cesidades del oyente, y los sujetos que muestran trastornos adecuado almacenamiento sobre los comportamientos so- formales del pensamiento son los que ajustan peor su dis- cial y contextualmente apropiados, pero que estos conoci- curso a estas necesidades. Consideremos el siguiente ejem- mientos no son usados de manera efectiva por los sujetos. En plo tomado del discurso de una persona con trastornos del su opinión, los trastornos formales del pensamiento se pro- pensamiento: ducen porque se da un aumento del arousal cognitivo y una 216 Manual de psicopatología disminución de la actividad inhibitoria, que producen una hipótesis de las deficiencias de uso en la memoria a largo gran atención hacia temas personales y una tendencia a plazo. En opinión de Harvey, los resultados de la investi- mezclarlos en el pensamiento y en el discurso dejando de gación de 1990 apoyan la idea de que la sensibilidad a las tener en cuenta los estándares sociales y borrando, posible- distracciones contribuyen considerablemente a explicar es- mente, los límites entre lo real y lo irreal. tadísticamente la gravedad de los trastornos formales del El deterioro de la perspectiva que sufren las personas con pensamiento. Posiblemente, cree él, porque esa sensibilidad trastornos formales les haría difícil descartar, a nivel precons- se traduce en facilidad para confundirse en lo que respecta ciente o inconsciente, las ideas e intenciones de discurso al estado de información del oyente. socialmente inapropiadas. No obstante, Harrow, Lanin-Kat- tering y Miller (1989) reconocen que los datos obtenidos con sus investigaciones podrían ser interpretados como un B. ENFOQUE INDIVIDUAL-GENÉTICO reflejo de un defecto en la producción lingüística, y que, además de provenir de un deterioro en la perspectiva, los Al buscar explicaciones genéticas sobre los trastornos forma- trastornos formales del pensamiento podrían obedecer a les del pensamiento se aprecia, con toda claridad, cómo la problemas de control. búsqueda de la etiología de la esquizofrenia o de la manía En esta última línea, Harvey y cols., han realizado una impide cualquier atisbo sobre la génesis de los trastornos serie de investigaciones encaminadas a evaluar la sensibili- formales. Las investigaciones más centradas en nuestro tema dad a las distracciones y el control de la realidad de diversas son las recogidas por McGrath (1991), quien sugiere que los muestras de sujetos con trastornos formales del pensamien- distintos defectos observados en el lenguaje de las personas to (Harvey, 1983; Harvey, Earle-Boyer y Levinson, 1986, esquizofrénicas se deben a alteraciones en las vías nervio- 1988; Harvey y Serper, 1990). El equipo realizó una serie de sas que unen las regiones corticales y subcorticales proyectán- estudios con un diseño progresivamente afinado y con dis- dose en el córtex prefrontal. Esta hipótesis, no propiamente tintas técnicas estadísticas sobre los desempeños de pacien- genética en realidad (sino tributaria, más bien, de un enfoque tes con y sin trastornos formales del pensamiento en tareas psicofisiológico estático), se apoya sobre todo en el trabajo de de recuerdo de series y de control de la realidad. En el publi- Alexander, Benson y Stuss (1989) sobre las repercusiones cado en 1990 usaron tres muestras: una de sujetos normales, que tienen en la actividad lingüística diversas lesiones en el otra de sujetos con diagnóstico de esquizofrenia y otra de córtex frontal. sujetos con diagnóstico de manía. En la tarea de control de la realidad se pide a los sujetos que lean, escuchen (condición experimental que denominan «dicho») o se imaginen a sí C. ENFOQUE INTERACCIONAL-ESTÁTICO mismos diciendo una serie de palabras. Posteriormente se pide que reconozcan una muestra de estas palabras junto a También en lo que respecta a la descripción y explicación otras nuevas y que decidan si las palabras han sido imagina- del discurso trastornado en cuanto diálogo, los investigado- das, leídas o escuchadas. Las variables dependientes son: a) res han estado demasiado apegados a la clínica y demasiado la proporción de palabras reconocidas correctamente, y b) dos poco a la investigación del diálogo normal. Y aunque hay tipos de errores: los errores de control de la realidad y los falsos investigaciones de interés clínico centradas en la descripción reconocimientos. Los primeros son reconocimientos de la del entramado pragmático del discurso (Courtright, Millar fuente incorrectos (es decir, palabras dichas que se puntúan y Rogers, 1980; Gottman, 1979; Wichstrym, Holte, Husby y como pensadas y palabras pensadas que se consideran di- Winne, 1993), los trabajos disponibles sobre desviación co- chas), y los falsos reconocimientos son identificaciones erró- municacional no permiten conocer la relación entre la ocu- neas de algo nuevo como si hubiese sido imaginado o dicho. rrencia de desviaciones comunicacionales y la ocurrencia de El análisis de regresión de los resultados de las tres pruebas otras contribuciones a la conversación. utilizadas, recuerdo y codificación serial, distraibilidad y con- Las investigaciones sobre desviaciones comunicacionales, trol de la realidad, mostró que los mejores predictores esta- que comienzan al hilo de la constatación de que los padres de dísticos de los trastornos formales del pensamiento son las personas diagnosticadas de esquizofrenia se comunican deficiencias en la realización de tareas auditivas con distrac- de forma poco clara, discontinua, amorfa y fragmentada, con- tores (que explican el 60 por 100 de la varianza) y tinúan hoy en día apegadas a criterios diagnósticos y apenas las dificultades para discriminar el origen de la información van más allá de la mera descripción de lo que ocurre. Sin verbal en tareas de control de la realidad (que explican el embargo, señalan un camino que es imprescindible explorar 13% de la varianza). Harvey defiende que la falta de habili- para conocer mejor los trastornos formales del pensamiento dad para discriminar el origen de la información en la me- en cuanto trastornos comunicativos. moria a corto plazo podría llevar a que los planes discursivos Desde finales de los años cincuenta se han realizado va- no ejecutados se tomen por discursos efectivamente produ- riados estudios sobre detección de trastornos formales del cidos, dando lugar a que los pacientes con trastornos forma- pensamiento en familiares de personas diagnosticadas de es- les del pensamiento hablen de información no disponible quizofrenia. Callahan y Saccuzzo, en su estudio de 1986, para el oyente. Los problemas no provendrían de una falta usaban el test de Rattan-Chapman (1973) para la detección de capacidad de la memoria a corto plazo, sino de un uso de trastornos del pensamiento en familiares de esquizofré- deficiente, algo semejante a lo que Harrow proponía en su nicos y daban a entender, quizás inadvertidamente, que no Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 217 había estudios precedentes de este tipo. Por el contrario, des- (significativamente mayor en padres de jóvenes esquizofré- de los años sesenta se han realizado investigaciones semejan- nicos) (véase la Tabla 8.5). Los dos grupos de hijos, por su tes que no deben ser olvidadas pese a que se hayan enmarcado parte, difirieron significativamente en sólo dos variables: en en tradiciones no predominantes en psicopatología —como la categoría de uso extraño de palabras o construcción extraña muestra: Mishler y Waxler (1962), Wynne y Singer (1963), de oraciones, más frecuente en el discurso de los jóvenes ma- Singer y Wynne (1965), Stabenau y cols., (1965), Wild y níacos, y en referencias ambiguas, más frecuente en el discur- cols., (1965), Hirsch y Leff (1971), Hassan (1974), Solvberg so de los jóvenes esquizofrénicos. y Blakar (1975), Herman y Jones (1976), Wynne y cols., Estos resultados resultan especialmente interesantes por- (1977), Doane (1978). que hacen pensar en una relación entre las diferencias signi- En 1990, Romney publicó los resultados de un metaaná- ficativas de los grupos de padres y las diferencias significativas lisis de dieciséis estudios realizados con familiares de primer de los grupos de hijos. Parece como si los jóvenes maníacos grado. Era su objetivo contradecir la afirmación de Saccu- y sus padres, y los jóvenes esquizofrénicos y los suyos, ten- zzo, Callahan y Madsen (1988) de que no existían eviden- diesen a interactuar de forma complementaria: uso extraño cias firmes de la existencia de trastornos del pensamiento en de palabras o construcción extraña de oraciones ante respuestas familiares de esquizofrénicos. Romney, utilizando el proce- tangenciales (y viceversa) y referencias ambiguas ante ideas frag- dimiento metaanalítico propuesto por Hunter, Schmidt y mentadas (y viceversa). El discurso familiar de jóvenes esqui- Jackson (1982), encuentra asociaciones claras entre pertene- zofrénicos podría caracterizarse por una falta de compromiso cer a la familia de una persona diagnosticada de esquizofre- con las ideas y una dificultad para articularlas claramente, y nia y manifestar trastornos del pensamiento subclínicos. el de los jóvenes maníacos por un intento de comunicar mu- Para Romney, no obstante, en los estudios revisados se da chas ideas (algunas relevantes y otras no) de manera apre- una variabilidad que no puede ser explicada por errores mues- surada. trales y que debe responder a la influencia de variables mode- radoras no contempladas. En nuestra opinión, la variabilidad encontrada se puede deber tanto a las diferencias entre las D. ENFOQUE INTERACCIONAL-GENÉTICO pruebas utilizadas como a que el criterio de selección haya sido «ser familiar de un esquizofrénico», en vez de «ser fami- Como se habrá podido entrever, los trabajos sobre desviación liar de una persona con trastornos formales del pensamien- comunicacional son trabajos orientados por una hipótesis to». (Esta es una idea que no es difícil de concebir dentro de genética. El papel de la desviación comunicacional familiar la corriente interaccionista a la que pertenecen muchos en el origen y curso de la esquizofrenia, sobre todo, ha in- de los precursores de la hipótesis que defiende Romney. Las teresado a muchos investigadores. Las desviaciones comu- investigaciones sobre la interacción familiar de personas con nicacionales en la interacción de familiares sin trastornos disfunciones psíquicas han mostrado repetidas veces que no psicopatológicos evidentes han interesado tanto desde una hay una correspondencia biunívoca entre patrones disfuncio- perspectiva fisiológica hereditaria como desde una perspecti- nales de interacción y diagnósticos psiquiátricos. Es concebi- va psicosocial (como factor de riesgo socioambiental o como ble que una investigación en torno a los fracasos individuales condición contingentemente suficiente de las disfunciones en tareas concretas sí pueda poner a la luz correspondencias de los hijos). (Véanse, en este sentido, los trabajos en los que mucho más específicas y exclusivas, sobre todo cuando la se constata la asociación entre emociones expresadas, estilo interacción disfuncional está estrechamente ligada al proce- afectivo, desviación comunicacional y recaídas en trastornos dimiento de realización de las tareas en las que fracasan las esquizofrénicos: Doane, 1981, y Strachan y cols., 1989.) personas con trastornos.) En 1965, Singer y Wynne plantean que la desviación Wynne y cols., encontraban ya en 1977 que el nivel de comunicacional de los padres está relacionada con los tras- desviación comunicacional paterno correlacionaba con la tornos del pensamiento de los hijos que en el futuro van a gravedad y la forma del trastorno psicótico de los hijos padecer una esquizofrenia, y que la relación se debe a una (Wynne y cols., 1977). En 1991, Miklowitz y cols., compa- paulatina internalización o apropiación de los estilos trastor- raron entre sí los niveles de desviación comunicacional de nados de comunicación de los padres por parte del niño. los padres de jóvenes esquizofrénicos y maníacos cuando Afirman que el fracaso de los esfuerzos por compartir el foco discuten las láminas del TAT y cuando mantienen una inte- de atención en una conversación hace que el proceso de co- racción cara a cara con el hijo. Encontraron que ambos gru- municación sufra consecuencias graves, y a raíz de algunas pos de padres no se distinguen por el nivel global de investigaciones (Wynne y cols., 1977) defienden que la co- desviación comunicacional. Sin embargo, aparecieron dife- municación en estas familias está perturbada en este nivel rencias significativas en dos variables capaces de predecir a atencional y que el grado en que los padres fracasan al inten- qué grupo pertenecían los padres. Cuando se efectuó un tar comunicarse efectivamente revierte en el grado en que el análisis de regresión igualando la cantidad de verbalizacio- niño se aturde y angustia. nes (mayor en los padres de jóvenes maníacos), el nivel glo- La idea que subyace a los trabajos sobre desviación comuni- bal de desviación comunicacional de los dos grupos no cacional es que es en las interacciones reiteradas entre padres e difirió significativamente, pero sí lo hizo la frecuencia de hijos, durante el desarrollo infantil, donde las personas apren- respuestas tangenciales (significativamente mayor en padres den a compartir focos de atención y a derivar significados de de jóvenes maníacos) y la frecuencia de ideas fragmentadas los estímulos. 218 Manual de psicopatología En la década de los setenta, Doane, Goldstein, Neuchter- su vez, por la acción de agentes patógenos, por acci- lein y otros colaboradores iniciaron un estudio longitudinal dentes o por malformaciones congénitas del sistema con una perspectiva claramente genética. El estudio se reali- nervioso central; o bien, ocasionada por el uso que zó con una muestra de adolescentes con problemas que no las propias actividades psíquicas hacen de esos meca- habían desarrollado trastornos psicopatológicos. En sus tra- nismos en la actualidad, o por el uso que otras activi- bajos determinaron que cuando se evaluaban conjuntamen- dades psíquicas han hecho de ellos en el pasado. te características personales y familiares, el nivel inicial de b) Provocados por fallos ocasionados por la incompati- desviación comunicacional de lospadres era el mejor predictor bilidad entre varias actividades psicológicas: por una individual de que los hijos desarrollasen en el futuro un trastor- incompatibilidad general, masiva, de los procedimien- no perteneciente al espectro de la esquizofrenia (Goldstein, tos puestos en marcha por el emisor para conseguir 1987). dos o más objetivos; o bien, por la interferencia entre la realización de alguno de los pasos de la produc- ción del discurso y otra u otras actividades o propó- IV. INVITACIÓN sitos. c) Debido a la incorrección del procedimiento usado o Dan bastante que pensar constataciones de que las desviacio- a la falta de habilidad para realizar alguno de los pasos nes comunicacionales se circunscriben, por lo menos a veces, del procedimiento normal por un aprendizaje inade- a ciertas tareas y contextos (Doane y cols., 1988; Wichstrym cuado (entrarían aquí las deficiencias discursivas in- y cols., 1993), o de que no sólo las familias con miembros fantiles). diagnosticados de trastornos psicóticos, sino también las fa- d) Debido al mantenimiento de creencias inadecuadas milias de niños con trastornos de aprendizaje, producen ni- sobre los conocimientos de que dispone el interlo- veles altos de Desviación Comunicacional (Ditton, Green y cutor. Singer, 1987). En la investigación de Ditton, Green y Sin- e) Debido a que las circunstancias o el contexto en que ger, usando un sistema de selección ciega, los evaluadores se produce el discurso presenta obstáculos imprevis- fueron capaces de identificar por sus niveles de desviación tos por el sujeto o «imprevistos» por el procedimiento comunicacional al 87% de los padres de estudiantes con dé- productivo normal. ficit de aprendizaje (n = 30) y al 77% de los padres de estu- diantes medios (n = 30). Las investigaciones disponibles son Los trastornos formales del pensamiento pueden ser una desesperantemente escasas, pero parece recomendable, buena atalaya desde la que otear las relaciones entre la psico- como mínimo, abrir el abanico de hipótesis sobre la génesis logía general y la psicopatología. Un buen psicopatólogo y sobre la producción actual de las desviaciones comunicacio- debe saber de la psicología de las actividades psicológicas nales, tanto desde el enfoque individual como desde el enfo- exitosas tanto como un psicólogo general debe saber de ac- que interaccional y desde un enfoque combinado. Por tividades psicológicas fracasadas. El tema del que nos hemos ejemplo, la confirmación de la hipótesis de Sullivan permi- ocupado pone de relieve que podemos decir muy poco de tiría defender que la participación intensa en actividades los trastornos de la comunicación —y de las circunstancias comunicativas en las que las desviaciones comunicacionales en que se producen— si no conocemos la forma en que se son abundantes daña la representación de ese «auditor fan- produce una comunicación exitosa y las condiciones necesa- tástico» y aumenta las dificultades de los sujetos para hacer- rias para producirla. se cargo de las necesidades informativas del interlocutor real La psicopatología, por otro lado, ha tendido a explicar y predecir su interpretación. los fracasos reiterados de los seres humanos con argumentos Con el propósito de animar al lector a debatir y a seguir individualistas y descontextualizadores. Al estudiar los «tras- indagando sobre el tema de los trastornos formales del pen- tornos formales del pensamiento» se aprecia, sin duda, que samiento, ofrecemos algunas hipótesis y terminamos: el enfoque individual es un enfoque necesario; pero como el resultado de las tareas discursivas es la comprensión y la ac- 1. Es posible que en los discursos las desviaciones comu- tuación de otras personas, se aprecia mejor que nunca que el nicacionales o las contribuciones discursivas incoherentes e enfoque individual deja en la sombra una parte importante informativamente ineficaces sean a veces intencionadas. Es de la escena que nos interesa, y que para comprender las decir, que la ineficacia informativa o las deficiencias discur- actividades psíquicas humanas es necesario mirar también sivas responden a veces a un intento de obtener eficacia co- de otro modo. municativa (eficacia en el hacer) de forma no colaboradora. 2. Las desviaciones comunicacionales se pueden deber otras veces a fallos en la estrategia o procedimiento de pro- V. RESUMEN DE ASPECTOS FUNDAMENTALES ducción: a) Provocados por la alteración de los mecanismos fisioló- La historia de los trastornos formales del pensamiento apa- gicos usados por la actividad psicológica 2: causada, a rece ineludiblemente ligada a la historia de la descripción 2 Sobre la articulación entre actividades psicológicas y procesos fisiológicos que manejamos, véase Fernández Rodríguez y López Ramírez (1990). Capítulo 8 Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento 219 psiquiátrica de la esquizofrenia: Para Bleuler (1911), el tras- los participantes en una tarea comunicativa, de forma que las torno de las asociaciones, la ausencia de relaciones entre ideas contribuciones establecen las condiciones y pueden cambiar que debieran estar asociadas, constituía la característica cen- las metas de los participantes en la actividad conjunta. tral del pensamiento esquizofrénico. Carl Schneider (1942) Estos enfoques pueden además aplicarse para obtener caracterizaba el «pensamiento esquizofrénico» por el desca- descripciones y explicaciones de dos tipos: estáticas, que se rrilamiento, la sustitución, la omisión, la fusión, la retirada o centran en los desempeños actuales de los sujetos, y genéti- bloqueo y el simplismo. Cameron (1944) afirmaba que la asín- cas, que se ocupan del cambio en los desempeños de los su- desis, o falta de conexiones adecuadas entre pensamientos jetos explorando el modo en que los desempeños actuales y sucesivos, era la característica básica de la esquizofrenia. pasados condicionan los futuros. Parece hoy en día que los temas clásicos de la psicopato- logía del pensamiento deben ser replanteados enteramente. Enfoque individual-estático Como decían Nancy Andreasen (1979) o Frith (1992), den- tro de la típica práctica clínica de la psiquiatría el término Se cuenta con bastantes pruebas de que las personas con tras- «trastorno del pensamiento» o «trastorno formal del pen- tornos formales del pensamiento muestran desempeños peo- samiento» es usado como sinónimo de «habla desorganizada». res en tareas comunicativas que otros sujetos. Si queremos estudiar desde un punto de vista psicológico Rochester y Martin (1979) constataron que un 19% de los fenómenos etiquetados como «trastornos formales del las frases emitidas por sujetos con trastornos formales del pensamiento» parece que debemos remitirnos más al discur- pensamiento tenía referentes poco claros. Harvey (1983) y so que al pensamiento. Harvey y Brault (1986) encontraron una correlación signi- ficativa y positiva entre el aumento de referencias incomple- Evaluación tas (poco claras o ambiguas) y la gravedad de los trastornos formales del pensamiento. Harvey evaluó también varias for- La Escala de trastornos del pensamiento, el lenguaje y la mas de lazos cohesivos en el discurso de personas normales, comunicación de Nancy Andreasen (1979) se usa para eva- de personas diagnosticadas de manía y de personas con luar el discurso individual producido en entrevistas clínicas. diagnóstico de esquizofrenia. Encontró que los discursos del Sus categorías, que puntúan la gravedad de los trastornos de grupo de personas con trastornos formales del pensamiento, 0 a 4 o de 0 a 5 puntos, son las siguientes: pobreza del habla, agrupados sin tener en cuenta el diagnóstico, contenían un pobreza del contenido del habla, presión del habla, habla dis- número significativamente mayor de referencias poco cla- traída, descarrilamiento, incoherencia, ilogicidad, pérdida de ras, menos cohesión efectiva en el discurso y menos referen- meta y bloqueo, por un lado. Y tangencialidad, neologismos, cias que el del grupo de personas sin trastornos formales del aproximaciones a palabras, resonancias, circunstancialidad, pensamiento. Manschreck, con tareas de cierre de frases (ta- perseveración, ecolalia, habla afectada y autorreferencia, por rea cloze), encontró que los jueces tenían más dificultades otro. La fiabilidad interjueces de las categorías de Andreasen para completar las palabras borradas cuando los textos ha- es aceptable sólo en las nueve primeras. No obstante, casi la bían sido producidos por sujetos esquizofrénicos con tras- totalidad de las investigaciones posteriores sobre trastor- tornos formales del pensamiento que cuando los textos nos formales del pensamiento la utilizan como criterio para provenían de sujetos esquizofrénicos sin trastornos formales la formación de grupos. (Manschreck y cols., 1979). Ragin y Oltmans (1983, 1987) Las categorías de Desviación Comunicacional (Communi- encontraron también que los discursos de personas con esos cation Deviance, CD) fueron propuestas inicialmente por trastornos eran menos predecibles que los discursos de per- Singer y Wynne (1965a, b). Las categorías de desviación co- sonas sin trastornos formales del pensamiento, fuesen cuales municacional ponen el acento en la dificultad de compartir fuesen sus diagnósticos. un foco de atención y transmitir un mensaje con significado Por otro lado, parece que los trastornos formales del compartido. Las categorías se agrupan en cinco bloques: pensamiento no conllevan dificultades especiales en tareas Problemas de compromiso, Problemas de referencia, Anomalías comunicativas de comprensión (Cohen, Nachmani y Ro- del lenguaje, Disrupciones y Contradicciones y secuencias arbi- senberg, 1974; Cohen 1978). Cohen encontró que los suje- trarias. Las distintas versiones que se ha construido, para tos con trastornos formales de pensamiento tenían problemas analizar la respuesta en conjunto al TAT y para analizar para dar indicaciones efectivas a otras personas sobre la ubi- la solución de problemas conjunta, han obtenido una buena cación de objetos, pero que no tenían problema en interpre- fiabilidad interjueces. tar correctamente las indicaciones de otros. Hay indicios también de que los problemas de los suje- Teorías tos con trastornos formales del pensamiento, en tareas de Las actividades comunicativas pueden ser estudiadas desde un producción comunicativa, no provienen de fallos en las eta- punto de vista psicológico desde dos enfoques complementa- pas de codificación lingüística de los enunciados. Rochester rios: el individual, que se centra en las contribuciones de los y su equipo constataron que durante la mayor parte del sujetos cuando afrontan una tarea de comunicación y presu- tiempo el discurso de los sujetos que manifestaban trastor- pone que las condiciones de la tarea y las metas que la definen nos formales del pensamiento era correcto. no son alteradas por la actividad del propio sujeto, y el interac- Las descripciones clínicas de los trastornos formales del cional, que se centra en la relación entre las contribuciones de pensamiento se dejan interpretar fácilmente como violaciones 220 Manual de psicopatología del principio de la cooperación conversacional de Grice y de