Módulo 1 UF 0128 Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones 2023 PDF
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Este documento presenta información sobre el apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones, incluyendo protocolos de actuación, seguimiento y diversos registros. Se detallan distintos protocolos, como los relacionados con la higiene, caídas, incontinencias, vestido y alimentación. También aborda la importancia de registros de seguimiento y se mencionan diferentes tipos de registros, como los de historia integral, evaluación funcional y seguimiento de actividades.
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UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” UNIDAD FORMATIVA 0128: APOYO EN LA ORGANIZACIÓN DE ACTIVIDADES PARA PERSONAS DEPENDIENTES EN INSTITUCIONES Objetivos: Definir el proceso de desarrollo de in...
UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” UNIDAD FORMATIVA 0128: APOYO EN LA ORGANIZACIÓN DE ACTIVIDADES PARA PERSONAS DEPENDIENTES EN INSTITUCIONES Objetivos: Definir el proceso de desarrollo de intervenciones dirigidas a cubrir las AVD de las personas, potenciando la mejora o el mantenimiento de la autonomía. Identificar los niveles de autonomía de los/las dependientes relacionándolos con la cobertura de necesidades de atención básica que permitan adaptarse a los protocolos de actuación Explicar los procedimientos que fomenten la participación de las personas usuarias del centro sociosanitario. Reconocer y valorar la forma de acompañamiento en las AVD 1. Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales 1.1.- Protocolos de actuación y seguimiento de los mismos. Los protocolos de actuación describen el “proceso en la atención asistencial de la persona usuaria dependiente en una institución con objeto de secuenciar, temporalizar y adecuar los recursos materiales y humanos necesarios”. Estos deben indicar: 1. Qué hacer, por ejemplo “realizar el aseo” 2. Los recursos humanos, esto es, qué profesionales están implicados en la actuación 3. Para quién se hará, esto es, a qué usuarios/as está dirigida la acción 4. Cómo realizar la actuación, esto es, cuáles son los pasos a realizar. 5. La temporalización, esto es, cuándo se realizará la acción, en qué fases, cuánto durara 6. El material específico a usar en las intervenciones. Los protocolos son necesarios para homogeneizar (hacer de la misma manera) la ejecución de las tareas, de tal forma que todos los/las profesionales tengan una forma de trabajo similar y reconocible y evitar la arbitrariedad de los diferentes profesionales. Los más habituales son: 1. PROTOCOLO DE ACOGIDA al que nos hemos referido en el apartado 2 de la UF 0127 del MF 1016. 2. PROTOCOLOS DE APOYO Y AYUDA EN LA REALIZACIÓN DE LAS AVD como por ejemplo, 2.1. Protocolo de higiene de personas usuarias. 2.2. Protocolo de caídas de usuarios/as. 2.3. Protocolo de actuación ante incontinencias (urinaria y fecal). 54 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2.4. Protocolo de vestido. 2.5. Protocolo de alimentación 2.6. Protocolos de actividades ocupacionales. 3. Programa de intervención terapéutica. Como por ejemplo, 3.1. Protocolo de administración de medicación a personas usuarias. 3.2. Protocolo de actuación ante úlceras y lesiones por presión. 3.3. Protocolo de medidas de contención física a usuarios/as. 3.4. Protocolo de vacunación 3.5. Protocolo de primeros auxilios 4. Protocolo de duelo 5. Protocolo de intervención con familias 6. Protocolo de intervención ambiental 7. Protocolo de colaboradores/as Todos ellos se irán desarrollando en las diferentes UF de los MF de esta formación, pero en la página http://www.infogerontologia.com/pgi/index6.html podéis acceder a muchos de ellos. Parte de los protocolos es el seguimiento de las intervenciones programadas. Este se efectúa a través de registros, cuyo objetivo es asegurar una mejor calidad en la atención a las personas usuarias porque se evite la duplicación de acciones, se registran las incidencias, o se evita que a consecuencia de un cambio de turno por ejemplo, quede un/a usuario/a sin asistencia. Algunos de los registros más habituales son: Registros de Historia Integral de la persona usuaria (clínica, de enfermería, social, psicológica, etc.). Registro de Evaluación Funcional y Cognitiva, registros de conducta... Registro del Plan de Cuidados Individualizado. Registro de Seguimiento del Plan de Cuidados Individualizado. Registro de Seguimiento de la Participación en el Programa de Actividades. Registro alimentación (dietas, menú, cuanto ha comido...). Registro de Actividades de Mantenimiento de la Higiene personal. Registro de la medicación (distribución de tomas; fechas de inicio y final de la prescripción...) Registro de Control de Constantes y Balance Hídrico. Registro de Tratamientos de Enfermería. Registro de Caídas 1 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Registro de incontinencia cambios de pañal... Registro de cambios posturales Registro de personas usuarias con Úlceras por Presión. Registro de Visitas. Registro-Libro de Incidencias. Al finalizar cada turno de trabajo, o la atención según sea la actuación a registrar, el/la profesional de atención sociosanitaria rellenará individualmente la hoja de seguimiento de cada usuario/a. Periódicamente, cada institución decide con qué frecuencia, diaria, semanal..., se examinan los registros por parte del equipo interdisciplinar. De las conclusiones que se extraen se realizan las modificaciones oportunas a los programas existentes, o se anulan o se implantan nuevos. Es por esto importante que el personal de la atención sociosanitaria cumplimente con precisión y rigor estos registros, ya que son la base de posteriores intervenciones. 1.2.- Participación de la persona usuaria en las actividades diarias de la institución. La participación activa de la persona usuaria es fundamental porque: Favorece la autonomía Fomenta hábitos saludables para consigo mismo Potencia las relaciones sociales Lo habitual es que la persona usuaria no participe en la organización, los horarios y las actividades. Son planificadas por los/las profesionales de la institución y no dejan margen al usuario/a. Esta filosofía potencia la dependencia porque limita el comportamiento autónomo de las personas usuarias y por lo tanto, será importante que las mismas y las familias participen en la medida de lo posible en la organización. En definitiva, para lograr una participación activa del/la usuario/a en la institución de atención a personas dependientes, será preciso que la persona usuaria, la institución, el equipo interdisciplinar y las propias actividades, se interrelacionen de manera adecuada y cumplan los siguientes requisitos: Por parte de la institución se ha de permitir que los/las usuarios/as puedan participar de forma activa en las actividades del centro y en la organización de las mismas. La dirección del centro debe impulsar que se formen órganos de participación de los ingresados (asambleas de residentes y grupos de familiares). La creación de estos órganos no sólo favorecerá la participación de los/las usuarios/as en las actividades que se desarrollen en la institución, sino también su implicación en la toma de decisiones sobre la organización de las mismas. 2 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Equipo interdisciplinar: debe tomar en cuenta a la situación real de los/las usuarios/as, sus necesidades, sus gustos y apetencias adaptando los programas ya diseñados a las necesidades concretas de cada uno de ellos. No debe generalizar y ha de atender a cada usuario/a en función de sus necesidades. Así mismo se debe permitir a la persona usuaria, que progresivamente, vaya tomando decisiones por sí mismo/a, favorezca la participación en las actividades que se realicen en el centro y sea capaz de realizar de manera autónoma todas las actividades posibles. Todo esto es posible: 1. Evitando tomar decisiones por los/las usuarios/as, 2. Pidiendo su opinión, 3. Manteniendo una actitud de escucha atenta y activa, 4. Adaptando la información a los/las usuarios/as, 5. Evitando el paternalismo/maternalismo y la sobreprotección. 6. Evaluando y escogiendo las formas más adecuadas de aprendizaje para cada persona. 7. Estando atento/a a las necesidades del/la usuario/a y a las manifestaciones de las mismas. 8. Brindando apoyo emocional al/la usuario/a. 9. Teniendo una actitud de flexibilidad: modificando los objetivos para convertirlos en asequibles o descomponiéndolos en otros más sencillos, creando oportunidades de éxito La persona usuaria debe conocer la realización de la actividad para poder participar en ella: horario, lugar donde se lleva a cabo y personas que intervienen. Se usarán tablones de anuncios, informando personalmente al/la usuario/a, etc. Además, es importante recopilar información sobre la opinión del/la usuario/a sobre la actividad una vez se haya realizado, así como sobre la organización general del centro mediante encuestas de satisfacción. La persona residente ha de tener la capacidad, la habilidad o los conocimientos necesarios para poder realizar la actividad. Por ello, es fundamental potenciar esas capacidades fomentando el aprendizaje pero también adaptar las actividades a las capacidades de los/las usuarios/as. La actividad debe satisfacer los deseos, gustos y preferencias del/la usuario/a, es decir, tiene que querer realizar la actividad y deben tener una serie de características para fomentar la participación, adaptadas y específicamente diseñadas a los/las usuarios/as a los que van dirigidas, teniendo en cuenta sus características, necesidades y preferencias. 3 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 1.3.- Autonomía de la persona usuaria Antes de indicar los aspectos fundamentales de la autonomía de la persona usuaria veamos qué se entiende por autonomía y qué por su antónimo, dependencia. Se define la autonomía como “la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria”. La misma ley define dependencia como “el estado permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal. El/la profesional en atención sociosanitaria deberá ser capaz de identificar los niveles de autonomía de personas dependientes, relacionándolos con la cobertura de necesidades de atención básica que permitan su adaptación a los protocolos de actuación establecidos en la institución social y por el equipo interdisciplinar. Por otra parte la autonomía está supeditada a las propias capacidades, competencias y de si el entorno en el que vive facilita o dificulta el desarrollo de esas capacidades En las personas dependientes se dan una serie de problemas o carencias que pueden llevar a tener dificultades para la realización de alguna Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD) o las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD) de manera independiente. Si no se compensa estos problemas o carencias, la persona sufrirá una incapacidad funcional para llevar a cabo dicha actividad. Uno de los objetivos básicos en las instituciones sociosanitarias de atención a personas dependientes es lograr el desarrollo y potenciación de las capacidades que permiten la autonomía personal. Es por ello preciso trabajar mediante técnicas de aprendizaje y entrenamiento de los hábitos de autonomía personal tanto para lograr la autonomía en las ABVD como para lograrla en las AIVD. 4 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” El grado de autonomía está condicionado por los siguientes factores: Deterioro de los sistemas biológicos orgánicos Problemas físicos relacionados con la movilidad y la ausencia de fuerzas que pueden desencadenar accidentes y caídas. Factores físicos Limitaciones sensoriales. Enfermedades crónicas (p.ej., la osteoporosis). Uso de fármacos (polifarmacia). Edad. Trastornos mentales (p.ej., depresión, Alzheimer). Factores de personalidad. Factores Nivel educativo. psicológicos Factores económicos. Factores Como el ambiente físico, nivel de estimulación, control del ambiente. contextuales Factores Interrelaciones, expectativas, estereotipos, modelos sociales del entorno y sociales sobreprotección. 1.3.1.-Autonomía en las actividades básicas de la vida diaria y en las actividades instrumentales de la vida diaria. Las ABVD son “actividades básicas relacionadas con el cuidado personal de uno/a mismo/a (vestirse, arreglo personal, comer, control de esfínteres, uso del servicio) y con el funcionamiento físico (andar, movilidad en el interior del domicilio) y mental básico, que se ejecutan de forma cotidiana y cuya realización es imprescindible para que la persona viva de forma autónoma y adaptada a su entorno”. Las más habituales para valorar las ABVD, son: Índice de Barthel o de clasificación funcional o de AVBD: Consta de 10 ítems. Ocho grupos de actividades (alimentarse, lavarse, vestirse, aseo personal, uso de retrete, transferencias del cuerpo, deambulación y dificultad para subir y bajar escaleras) y dos funciones corporales (deposición y micción). La puntuación máxima es de 100, que nos indicaría que no existe dependencia y la mínima es 0, que nos indicaría máxima dependencia. Índice de Katz: Consta de 6 ítems, que son: baño, capacidad de vestirse, uso del retrete, movilización, continencia de esfínteres y alimentación. Dando la posibilidad de añadir “otro” no especificado. Para su valoración se utiliza una graduación de ocho niveles desde A (mínima dependencia) hasta G (máxima dependencia). 5 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Escala de la incapacidad física de cruz roja: Recoge de forma global dos grupos de actividades (la marcha y los “actos de la vida diaria”), la función corporal continencia y la necesidad de cuidados de enfermería, graduándolos en seis niveles de 0 (independiente) a 5 (máxima dependencia). Las AIVD son “actividades más complejas que las ABVD, importantes para mantener un funcionamiento normal en la vida para las que se requiere un nivel de autonomía personal mayor, pero no son básicas para el cuidado personal. Estas actividades incluyen, telefonear, realizar tareas domésticas (limpiar, cocinar, lavar ropa, etc.), manejar dinero, transporte”. La escala más utilizada para valorarlas es la Escala de Lawton y Brody. Para la evaluación en mujeres, consta de 8 grupos: capacidad para usar el teléfono, hacer compras, preparación de comida, cuidado de la casa, lavado de ropa, transporte, control de medicación y capacidad de encargase de sus finanzas. En los hombres sólo se reconocen cinco grupos: capacidad para usar el teléfono, hacer compras, transporte, control de medicación y capacidad de encargarse de sus finanzas. Cada grupo se subdivide en cuatro o cinco ítems según la gravedad y la puntuación oscila de 8 (máxima independencia) a 0 (máxima dependencia) en mujeres; y de 5 (máxima independencia) a 0 (máxima dependencia) en hombres. Para potenciar la autonomía tanto en las ABVD como en las AIVD tenemos según el Libro Blanco de la Dependencia, las siguientes estrategias para la prevención de la dependencia: Promover hábitos de vida saludables. Mejorar la eficacia de los sistemas de atención de la salud. Tratamiento precoz de las enfermedades crónicas. 1.4.- Acompañamiento en las actividades de la vida diaria de la persona usuaria según instrucciones del/la profesional responsable. El/la profesional en atención sociosanitaria deberá ser capaz de reconocer y valorar la forma más adecuada de efectuar el acompañamiento al/la usuario/a en las actividades de la vida diaria, de modo que dicho acompañamiento se lleve a cabo cumpliendo las instrucciones emitidas por el/la profesional responsable. 6 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Del mismo modo, el/la cuidador/a tendrá en cuenta las características e intereses del/la usuario/a para la realización de actividades, atendiendo a las instrucciones del equipo interdisciplinar con el objetivo de dar una correcta respuesta individualizada. Como profesionales debemos tener en cuenta que una tarea de gran importancia para el/la profesional en atención sociosanitaria durante su labor de acompañamiento es descubrir los aspectos más estimulantes para cada usuario/a, de forma que éste mantenga una actitud activa y participativa. Es necesario mencionar que el hecho de relacionarse con otras personas usuarias mejorará la integración del/la usuario/a en la institución y le ayudará a compensar o superar problemas de negatividad ante otras actividades, por desajustes afectivo- emocionales, deterioros cognitivo- conductuales, o limitaciones psíquicas o físicas. Para la adecuada realización del acompañamiento en las Actividades de la Vida Diaria del/la usuario/a, el/la cuidador/a procederá teniendo en cuenta las siguientes pautas de actuación: Valorar las posibilidades de colaboración y potencialidades del/la residente; sus gustos, preferencias e inquietudes. Sondear y tener en cuenta sus propuestas, si es posible, procurando incluirlas en la programación de actividades, ofreciéndole aquéllas que más se adecuen a sus necesidades y explicándole los beneficios que le reportará su participación en ellas. Utilizar la empatía, intentando comprender las causas de la negatividad y la no- participación, apoyando, estimulando y reforzando positivamente al/la usuario/a. Ser constantes ante su falta de colaboración y no desanimarse hasta conseguir el máximo grado posible de actividad, haciéndole un reconocimiento especial cuando comience a participar en las actividades del centro. Buscar la implicación de otros/as profesionales que expliquen al/la usuario/a los beneficios terapéuticos de una actitud participativa e intentar involucrar a los/las familiares para que les motiven y convenzan de las ventajas de mostrarse activos respecto a la vida del centro Sobre todo hay que tener en cuenta que la asistencia del/la profesional sociosanitario/a debe de ser de realización de la actividad cuando el/la usuario/a no pueda llevarla a cabo por sí mismo/a, de apoyo en la realización de la actividad cuando el/la usuario/a precise ayuda para llevarla a cabo y de supervisión en la realización de la actividad cuando el/la usuario/a pueda realizarla por sí mismo/a. Además de participar en las actividades establecidas en su plan de cuidados individualizado, la participación del/la usuario/a podría extenderse también a: Las actividades generales de organización del centro: colaborando en la redacción y modificación del reglamento de régimen interno, de los estatutos, en la organización de sus rutinas diarias (horarios de entrada y salida, menús, horarios de comidas, etc.). El planteamiento y organización de actividades de ocio y culturales en las que desearía participar. 7 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” La colaboración en algunas actividades domésticas: cuidando del jardín, arreglos de ropa, actividades auxiliares de cocina, etc. 1.5.- Información a los personas usuarias para el desarrollo de las actividades: Si la situación ideal de funcionamiento es aquella en la que la persona usuaria participa, es evidente que previo a la participación está el conocimiento de la actividad, esto es, debemos dar una información adecuada sobre dichas actividades: horario en que se realizan, lugar y personas que intervienen, etc. La información puede ser trasmitida con antelación suficiente a través de carteles, pero el/la profesional de atención sociosanitaria la complementará, informando personalmente. En líneas generales, podemos decir que el/la profesional de atención sociosanitaria, a la hora de informar a las personas usuarias para el desarrollo de las actividades que se realizarán en el centro, deberá tener en cuenta lo siguiente: Expondrá el comienzo de la realización de la actividad: «Buenos días, es hora de vestirse». Comentará las fases de la actividad, explicando en todo momento la persona usuaria, según sus características, qué hay que hacer. Si plantea dudas o no puede hacerlo por sí misma, se le irán dando pautas de actuación, narrando lo que se está haciendo para ayudar la persona usuaria a conocer lo que se hace, el orden y permitir de esta manera su colaboración: «Ahora hay que ponerse la chaqueta. Primero, esta manga. Ahora, la otra. A continuación, vamos a abrochar los botones». Utilizará un lenguaje sencillo, de fácil comprensión, con frases breves y claras. Asimismo, empleará el lenguaje no verbal con aquellas personas con discapacidades sensoriales: uso de pizarras, tableros de comunicación, comunicación mediante sistema braille, etc. Se empleará siempre un tono tranquilo y se motivará la persona usuaria para que participe 1.5.1.-Características e intereses de las personas usuarias El modo en el que nos debemos dirigir a la persona usuaria es cierto que tiene unas características generales como se ha citado en la introducción de este apartado pero también hay que tener en cuenta los diferentes problemas que éstos pueden llegar a tener a la hora de satisfacer sus necesidades. Por ello, tendremos que tener presente los distintos tipos de usuarios/as: La discapacidad física, psíquica o sensorial puede suponer una situación de dependencia para realizar una actividad La enfermedad mental puede generar la alteración de la percepción, los sentimientos, los pensamientos, la conducta y la adaptación al medio en que la persona 8 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” vive y que, cuando se trata de un trastorno mental severo, puede provocar situaciones de dependencia. El envejecimiento puede producir una serie de cambios biológicos, cognitivos y psicosociales (disminución de la memoria, de la capacidad visual y auditiva, del número de neuronas y neurotransmisores, de la masa muscular, y del número de piezas dentales; y un aumento de la incontinencia urinaria y del riesgo de caídas, del aislamiento por pérdida de seres queridos, de la irritabilidad, etc.) que lleven a la persona a situaciones de dependencia. Según el proceso de la enfermedad por el que estén pasando, algunas personas pueden perder en parte o totalmente su autonomía personal. Hay actitudes en el usuario que denotan algún tipo de alteración que deben de ser percibidas como señales de alerta, por el profesional sanitario en el desarrollo de la actividad. Las más comunes son: o Mutismo o aislamiento. o Inquietud o agitación. o Cambios radicales en su humor. o Comportamientos extraños o difícilmente explicables. o Alteraciones de comportamiento con respecto a otros residentes o al personal del centro. o Mayor agresividad. o Insuficiente higiene personal. o No aceptar la ayuda necesaria para realizar las actividades básicas de la vida diaria. 1.5.1.-Incidencias y respuesta a las mismas. Las posibles incidencias o circunstancias que obstaculizan el desarrollo de las intervenciones y el logro de los objetivos perseguidos, están las actitudes negativas en las personas usuarias, las cuales pueden dificultar la realización de cualquier actividad. En estos casos, es indispensable que el profesional en atención sociosanitaria comunique al equipo interdisciplinar la incidencia detectada. Para ello, podrá hacer uso de los documentos de registro establecidos a tal efecto y, en todo caso, dejará constancia en el Libro de Incidencias de la institución mediante la cumplimentación de la Hoja de Incidencia correspondiente (ver apartado 1.1 de esta unidad). Una vez comunicada al equipo interdisciplinar, éste determinará qué intervención realizar. Puede estimarse como necesario el uso de la motivación para reorientar la actitud del residente, lo que hace aconsejable aplicar algunas técnicas para modificar su conducta y motivarle. Las técnicas de modificación de conducta tienen como objetivo mejorar el comportamiento de las personas a través de estrategias y procedimientos para conseguir una mayor frecuencia en una conducta adaptativa que ya existe, o su perfeccionamiento; la adquisición de una conducta nueva deseable; o la reducción de la frecuencia de aparición o eliminación de una conducta no deseada. Una exposición más detallada de estas técnicas se recoge en el apartado Procedimientos y Estrategias de modificación de conducta de la Unidad Formativa 2 del Módulo 4. 9 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2. Organización de actividades en instituciones sociales El profesional de la atención sociosanitaria cuenta entre sus quehaceres el colaborar en la organización de actividades, así como en garantizar el nivel de calidad de los servicios prestados y la satisfacción de las personas usuarias. Su cometido es el de: a) Comprobar, antes de realizar la actividad, las condiciones de seguridad y accesibilidad de los espacios para garantizar la agrupación de éstos en función de sus características personales, facilitando la disponibilidad de los recursos humanos y la existencia y puesta a punto de materiales y ayudas técnicas (se ampliara esta información en el módulo 3 en los apartados Tipos de ayudas técnicas y tecnológicas para la vida cotidiana y en de Ayudas técnicas para la deambulación, traslado y movilización en personas dependientes). b) Tener en cuenta las características e intereses de las personas usuarias para la realización de actividades, siguiendo las instrucciones del equipo interdisciplinar que permitan dar una respuesta individualizada. c) Comunicar al equipo interdisciplinar cualquier incidencia observada en el orden y el estado de los materiales, con el fin de adoptar las medidas oportunas para su resolución. 2.1.-Protocolos de actuación. Para elaborar los protocolos y registros e introducirlos en el trabajo diario, es necesario que los profesionales del centro trabajen en equipo, creando el equipo interdisciplinario. Los protocolos y registros han de ser prácticos para todos y tienen que adaptarse a las necesidades y costumbres de cada centro, de las personas usuarias y del mismo equipo de profesionales. No existen modelos de protocolos excelentes y es por ello que el equipo interdisciplinar ha de elaborar sus propios modelos, que han de ser dinámicos y adaptados a las características del momento concreto en que se encuentra el centro y efectuar una valoración, cambio y/o mejora periódica 2.1.1.-Esquema a seguir para elaborar un protocolo 1. DEFINICIÓN: Concretar el tema del cual hablamos. 2. OBJETIVOS: Explicar cuál es la finalidad del protocolo (prevención, tratamiento o actuación hacia el residente). 3. POBLACIÓN A QUIÉN VA DIRIGIDO: Es un protocolo aplicable a todos o a algunos de los residentes. 4. PROFESIONALES IMPLICADOS: Mencionar qué profesionales actuaran con este protocolo. 5. DESCRIPCIÓN DE LA FORMACIÓN: Cuáles son los pasos a seguir (descritos siguiendo un 10 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” orden). Recordar que si el protocolo es de prevención se tiene que hacer referencia al sistema a utilizar para detectar el residente de riesgo (como por ejemplo en protocolos de lesiones por presión, incontinencias...) Será necesario también mencionar las medidas de prevención y tratamiento o actuación de los profesionales. Hacer constar de forma explícita qué profesional es responsable en cada etapa del proceso, según el organigrama del centro. 6. REGISTROS: Indicar en qué registros se anotaran las actividades llevadas a cabo, especificando qué se registrara, como y las incidencias producidas. 7. ELABORACIÓN Y VIGENCIA: Se hará constar la fecha de realización, profesionales que lo han elaborado, vigencia del protocolo, fecha prevista de valoración de su funcionamiento i firma que las personas que lo han elaborado. 8. FECHA DE REVISIÓN Y FIRMA: La revisión se llevará a cabo en la fecha prevista o antes si se cree conveniente. Será necesario que se haga constar qué profesionales lo han revisado tanto si hay modificaciones como si no ha habido (si es posible, las mismas personas que lo han elaborado), fecha y firma. En las UF de los siguientes módulos veremos ejemplos de diferentes protocolos de actuación (higiene, medicación… 2.2.-Transmisión al usuario de información sobre las actividades. Actividades opcionales, voluntarias y obligatorias. Como ya se ha indicado en el apartado 1.5 de esta UF, debemos dar una información adecuada sobre dichas actividades: horario en que se realizan, lugar y personas que intervienen, etc. La información debe ser trasmitida con antelación suficiente a través de carteles, pero el profesional de atención sociosanitaria la complementará, informando personalmente. Las características de esta información ya se han citado en dicho apartado. Las actividades opcionales o voluntarias son todas las relacionadas con el tiempo libre y de ocio, que deben ser elegidas de manera autónoma y voluntaria por el residente, dentro de sus capacidades de elección. Por ejemplo: Ejercicios de psicomotricidad. Ejercicios de relajación. Orientación a la realidad. Entrenamiento de la memoria. Musicoterapia. Charlas/Juegos en grupo. 11 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Las actividades obligatorias son todas aquéllas relacionadas con las ABVD (alimentación, higiene, vestido, etc.) y su mantenimiento, así como todas las actividades terapéuticas o educativas programadas e incluidas dentro del plan de intervención individual de cada persona usuaria. Por ejemplo: Promoción de la higiene diaria. Nutrición y alimentación. Movilidad esencial. 2.3.-Manejo de los materiales más comunes para la realización de actividades en instituciones sociales. 2.3.1.-Materiales fungibles e inventariables. El material fungible es aquel que va a ser consumido y no se guarda tras su uso. Por ejemplo, las gasas, las agujas de insulina, los pañales, las sondas de alimentación, los baberos desechables… El material inventariable es aquel que perdura de una persona usuaria a otra y puede ser guardado en un almacén tras su uso como puede ser el mobiliario, la lencería, el carro de curas, la vajilla… 2.3.2.-Juegos de mesa. Este tipo de juegos se utilizan con una triple finalidad: recreativa (ocupación del tiempo libre y de ocio), social (fomento de las relaciones sociales) y terapéutica (entrenamiento de habilidades y funciones cognitivas: cálculo, memoria, lenguaje, etc.). Para lograr estos objetivos, es importante que los juegos que se empleen estén adaptados a las personas usuarias a los que están destinados. Es fundamental, como en todos los materiales que se manejen en la institución, que su diseño sea universal y que todos los residentes puedan utilizarlos, es decir, que sean accesibles a todos aquéllos que quieran hacer uso de ellos. 12 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” El Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU) ha desarrollado diferentes estudios sobre la adaptación de los juegos y juguetes a personas mayores y a individuos con discapacidad. Estas son algunas de las adaptaciones y recomendaciones para el diseño de este tipo de juegos: Evitar materiales deslizantes que dificulten el agarre, utilizando otros de tipo no pulido que faciliten el reconocimiento táctil. Incluir avisadores de tiempo sonoros que permitan adaptar la velocidad de respuesta a las preferencias de los diferentes grupos de jugadores. Incorporar control de volumen en los juegos sonoros para facilitar la escucha de los mensajes emitidos por la estructura. Evitar el uso de idiomas o vocabulario no conocidos por los jugadores potenciales. Utilizar colores saturados que faciliten el reconocimiento y distinción de las gamas cromáticas utilizadas en los diferentes componentes. No incluir fichas planas y pequeñas que dificulten el agarre. Se recomienda utilizar fichas con forma de pivote, pues cogerlas resulta mucho más sencillo. Simplificar los textos de las instrucciones, los gráficos y tablas que las acompañan, garantizando una lectura fácil y comprensiva. Utilizar letras y números de tamaño y contraste adecuado. Garantizar espacios suficientes para una escritura cómoda en caso de incluir libretas para notas que deban usarse durante el juego. Evitar diseños que demanden una amplia movilidad articular. En el caso de una persona, por ejemplo, con un déficit visual, siguiendo las indicaciones de AIJU, se debería incorporar al juego de mesa sonidos, relieves o texturas que sustituyan o acompañen al estímulo visual, así como dotar de relieve al tablero y colocar en las fichas algún sistema de sujeción (por ejemplo, velero) con el fin de que no se desplacen involuntariamente. Así, se podría, en este caso, utilizar barajas gigantes (iguales que las normales, pero de un tamaño considerablemente superior) o tableros perforados (permiten colocar las fichas sin que éstas se muevan de manera involuntaria). 2.3.3.-Realización de inventarios y listados. El inventario es el listado que contiene todos los bienes tangibles de la institución, ya sea en soporte informático o en papel. Entre las funciones del profesional sociosanitario está la de elaborar inventarios de todos los bienes necesarios para la asistencia que debe dispensar a la persona usuaria. También debe observar y comunicar al equipo interdisciplinar las incidencias en el orden y el estado de los materiales existentes (roturas, pérdidas, robos, caducidad…). No hay un único método para realizar un inventario, pero una manera de hacerlo es: 1. Describir los productos a inventariar 2. Cuantificar la cantidad necesaria del material para un correcto funcionamiento del 13 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” servicio indicando la unidad (por ejemplo 10 toallas o 5 botes de gel de 250 ml.). No duplicar la información 3. Organizar el espacio físico a inventariar: a. Vaciar, contar y limpiar el almacén, armario o estantería a inventariar. b. Indicar qué colocamos y donde c. Colocar ordenadamente, de modo lógico e igual todos los materiales a inventariar. 4. Realizar un listado de los materiales inventariados. Este listado debe recoger la descripción, la cuantificación y debe permitir anotar las modificaciones que se realizan de cada material. Por ejemplo en la siguiente tabla se recoge el inventario de prendas y enseres personales del armario de un usuario: 14 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Además de realizar el inventario de materiales es preciso llevar un control de los movimientos de los mismos. Por ejemplo, para llevar un control del carro de la lencería se puede elaborar una hoja similar a esta para cada planta. En ellas cada día se anota la ropa sucia retirada de cada habitación, anotando en la columna de la izquierda los números de las habitaciones y en la horizontal de arriba, cada una de las clases de ropa que hay en la habitación y su estado. O este otro ejemplo ilustra como inventariar y registrar el carro de curas o el almacén de los medicamentos Los listados que tendrá que manejar el personal del centro serán los siguientes: 1. Listado de usuarios con cambios posturales pautados 2. Listado de baños y duchas programados 3. Listado de siestas pautadas 4. Listado de paseos programados 5. Listado de usuarios incluidos en programas de terapia ocupacional, fisioterapia y psicología 15 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 6. Listado de usuarios para actividades extraordinarias 7. Listado de productos de apoyo 8. Listado de dietas y control de dietas diarias 9. Los que en la institución se consideren oportunos Estos serán diseñados por consenso por el equipo interdisciplinar. 2.4.-Revisión del estado de los productos de apoyo. Los productos de apoyo (anteriormente conocidos como ayudas técnicas) que según la norma UNE EN ISO 9999:2007, son cualquier producto (incluyendo dispositivos, equipos, instrumentos, tecnologías y software) fabricado especialmente o disponible en el mercado para prevenir, compensar, controlar, mitigar o neutralizar deficiencias, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Ejemplos: sillas de ruedas, sillas de baño, discos giratorios, grúas, etc. Por lo que constituyen una de las principales vías para conseguir la participación en la sociedad de las personas con discapacidad y/o dependencia, permitiendo disfrutar de una mayor autonomía y así poder realizar actividades que, sin su uso, resultarían de gran dificultad o imposibles de llevar a cabo. Ahora bien, se debe tener en cuenta que no todo producto de apoyo es adecuado para toda persona y que se debe de contar con la debida orientación y prescripción técnica a fin de evitar situaciones de riesgo que incluso puedan llegar a ser contraproducentes o perjudicar la funcionalidad de las personas usuarias. En este sentido, es necesario, por tanto, que exista un análisis de la adecuación del producto de apoyo a las necesidades de la persona y en consecuencia exista la correspondiente prescripción técnica y/o facultativa. Son uno de los instrumentos necesarios para garantizar la consecución de los principios de mayor autonomía y participación, siempre con el interés de facilitar a cada persona usuaria una atención individualizada y lo más adecuada posible a sus necesidades. En la medida en que las residencias y las viviendas comunitarias deben garantizar la consecución de tales principios, las mismas deben facilitar a las personas residentes los productos de apoyo adecuados a sus capacidades y/o necesidades. En la web del CEAPAT (Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas) https://ceapat.imserso.es/quienes-somos podrás ampliar la información sobre los productos de apoyo. En el Decreto 41/1998, de 10 de marzo, sobre los servicios sociales residenciales para la tercera edad, establece que las residencias deben estar “dotadas, necesariamente de los medios materiales suficientes para la atención de discapacidades de alto grado" (artículo 2). 16 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” En la “Circular 1: Productos de apoyo en centros residenciales” de la Diputación Foral de Bizkaia1, establece que “Al objeto de garantizar la consecución de los principios de autonomía, participación y atención personalizada, las residencias y viviendas comunitarias para personas mayores deben contar, como dotación propia, con los productos de apoyo de uso general, no estrictamente personalizado, que sean necesarios para atender a las personas usuarias en función de su situación de dependencia, siempre que esa necesidad se indique en una previa prescripción técnico/facultativa”. Por ello, en el Anexo I, expone que los productos de apoyo de uso general, son los siguientes: Productos de apoyo de uso general: Son aquellos productos cuyas características están estandarizadas y no se encuentran específicamente adecuadas o adaptadas a las condiciones de una persona usuaria concreta y pueden ser reutilizables por cualquiera de ellas. Ejemplos: mobiliario, productos para elevación, con productos de posicionamiento por comodidad, con productos para prevención de úlceras por presión, con productos para prevención de deslizamientos y sujeciones, y similares. Dispositivos que proporcionan movilidad: sillas de ruedas de tipo estándar de accionamiento manual las descritas en el artículo 5, del Anexo 1, del Decreto del Gobierno Vasco 68/2000, de 11 de abril, por el que se aprueban las normas técnicas sobre condiciones de accesibilidad de los entornos, edificaciones y sistemas de información y comunicación (publicado en el BOPV del 12 de junio de 2000). Dispositivos para la prevención y tratamiento de úlceras por presión y otros dispositivos de prevención de lesiones: Son productos que alivian la presión en zonas del cuerpo, o en el cuerpo completo, para evitar la aparición de úlceras por presión (productos anti-escaras), así como, aquellos otros cuyo fin sea el evitar situaciones que puedan generar heridas, eritemas o cualquier otro tipo de lesiones. En este apartado se encuentran, por un lado, cualquier dispositivo para reducir la presión y redistribuir el peso en partes vulnerables del tronco, espalda, extremidades, etc. y por otro, dispositivos para la contención y prevención de lesiones. Ejemplos: Cojines, almohadillas y colchones antiescaras, Taloneras, Manoplas, etc. Dispositivos para la elevación: Son aquellos productos y equipo que permiten trasferir en elevación y reposicionar a una persona para permitir una actividad. Ejemplos: Grúas móviles con asientos no rígidos, grúas móviles de bipedestación, arneses y asientos que proporcionan el soporte a una persona cuando es elevada en una grúa. 1 https://www.bizkaia.eus/Home2/archivos/DPTO3/Temas/Adjuntos/C1%20PRODUCTOS%20DE%20APOYO.pd f?hash=a73ba1a5f9d05e7d1d7d5a67c630af16&idioma=CA&bnetmobile=0 17 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Mobiliario para sentarse y sistemas de sujeción de la persona usuaria: Son aquellos productos de mobiliario para sentarse, cojines/almohadillas de asiento, cojines/almohadillas de respaldo y apoyos, así como, de aquellos productos que se usan cuando se está sentado para prevenir deslizarse y para asegurar y sostener el cuerpo. Ejemplos: Almohadillas o cojines para comodidad, cinturones (abdominales, pélvicos, etc.), arneses y chalecos de sujeción. Mobiliario para el descanso y sistemas de sujeción de la persona usuaria en el mobiliario para el descanso: Son camas que se ajusten o no a la posición del cuerpo, así como, los lechos desmontables y ajustables que les acompañan. También se incluyen aquellos productos que se usan estando en la cama, cuando se utilicen para prevenir deslizamientos, efectos cizalla y asegurar una situación postural en la cama. Se trata de Camas y lechos desmontables con ajuste manual o motorizado, camas con una o más secciones del somier que pueden regularse en altura y/o ángulo: los ajustes se operan manualmente o eléctricamente por la persona usuaria o por persona asistente, Ropa de cama (Incluye los dispositivos de fijación para la ropa de cama, sábanas fantasma, etc.), Colchones y sobre colchones, Respaldos ajustables y reposa piernas, Barandillas de cama y barras para levantarse por sí mismo. Incluye barras plegables o desmontables , sistemas de contención o sujeción en la cama, sistemas de sujeción de cierre magnético, como tobilleras, muñequeras, cinturones abdominales, etc. Por otro lado, dicha circular, establece que los “productos de apoyo de uso estrictamente personalizado”, son aquellos productos cuyas características han sido adecuadas y adaptadas a las condiciones de una persona usuaria concreta y, por tanto, son de uso exclusivamente personal. Dispositivos que proporcionan movilidad sobre ruedas y soporte corporal a personas con capacidad limitada para caminar y que pueden ser manejadas por la propia persona usuaria o por una persona asistente. Son: Sillas de ruedas especiales y personalizadas, Accesorios para sillas de ruedas personalizadas y Andadores. Dispositivos para sentarse: Sistemas modulares de asiento. Dispositivos para la comunicación: permiten recibir, enviar, producir y/o procesar información de diferentes formas, son productos de apoyo de uso estrictamente personal aquellos dispositivos para ver, oír y comunicarse, cuyas características sean únicas y adaptadas a las necesidades de una persona. Ejemplos: Gafas, lentillas, sistemas de amplificación, audífonos, generadores de voz, etc. Dispositivos para el cuidado y la protección de la piel: Buscan el cuidado y la protección de las distintas partes del cuerpo humano y son usados sobre el propio cuerpo. Son la ropa personal, la ropa interior, pijamas y buzos, absorbentes para incontinencia, etc. 18 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2.5.- Distribución y adecuación de espacios y mobiliario. El Decreto 41/1998, de 10 de marzo, sobre los servicios sociales residenciales para la tercera edad, publicado en el BOPV nº 1998066 el 7 de abril de 1998 indica las características específicas que una institución debe guardar en la CCAA País Vasco, ha sido sustituido por el DECRETO 126/2019, de 30 de julio de 2019, de centros residenciales para personas mayores en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Por ello todos los centros residenciales para la tercera edad, tanto los de titularidad pública como privada, deberán cumplir con los siguientes requisitos materiales: 2.5.1.-Ubicación 1.- Los centros residenciales para personas mayores se ubicarán en un entorno no aislado y próximo a servicios comunitarios. En todo caso, estarán debidamente comunicados con el centro del municipio mediante transporte público o, en su defecto, las residencias facilitarán otro medio alternativo de transporte diario al centro del municipio. 2.-La zona de ubicación reunirá las debidas condiciones de seguridad, salubridad y accesibilidad, y contará con accesos y alrededores inmediatos bien iluminados. 2 3.-Deberán disponer de jardines o espacios exteriores donde poder pasear o facilitar el acceso a plazas o jardines públicos. 4.-Deberán estar identificadas mediante rótulos o placas que sean visibles desde la vía pública y situados en su entrada o acceso principal. Dicha identificación contendrá la denominación del centro y la actividad a la que se dedica. 2.5.2.-Condiciones generales 1.- Los centros residenciales para personas mayores deberán cumplir, en función de su tamaño y características, las condiciones estipuladas en la legislación vigente en materia urbanística, arquitectónica, de prevención de riesgos laborales, de sanidad e higiene, de tratamiento de residuos, así como en cualquier otra materia que les sea aplicable. 2.-Los centros residenciales, para personas mayores de más de 25 plazas tendrán una distribución modular, con un máximo de 25 plazas por módulo. La capacidad máxima de cada centro residencial será de 150 plazas. 3.-La calidad vivencial de los centros residenciales deberá adecuarse a las necesidades de las personas mayores residentes, sobre todo en lo que respecta a la habitabilidad, el espacio, la seguridad, la accesibilidad, las facilidades para la orientación y el espacio privado. 2 Imagen extraída de: https://www.fundacionmiranda.org/colabora/ 19 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 4.-Los centros residenciales para personas mayores estarán dotados de las instalaciones o equipos necesarios que permiten ofrecerles una atención adecuada a sus necesidades. En la medida en que estas necesidades cambien, se determinará un proceso continuo de adaptación a las mismas. 5.-Se prestará especial atención al mantenimiento, conservación y reparación, en su caso, de locales, instalaciones y mobiliario, con objeto de evitar su deterioro, así como al conjunto de máquinas, calderas, instalaciones o instrumentos que, en el caso de poder entrañar algún riesgo potencial, deberán ser manipulados exclusivamente por empresas instaladoras autorizadas. 6.-De igual forma, se asegurará, con la frecuencia necesaria, la limpieza y desinfección del inmueble y dependencias, así como todos los materiales, utensilios y demás enseres. 7.-Los centros residenciales podrán crear unidades de psicogeriatría, unidades sociosanitarias y unidades convivenciales para favorecer la mejor atención de la persona residente, atendiendo al tipo de dependencia, grado de la misma e intensidad de cuidados que precise. 2.5.3.-Condiciones de habitabilidad y comunicación 1.-En los sótanos y semisótanos no podrán en ningún caso ubicarse habitaciones. 2.-Se dispondrá de iluminación y ventilación natural y directa en habitaciones, salas de estar y actividades y comedor. Además, todas las salas y dependencias cerradas que puedan ser utilizadas habitualmente por las personas usuarias o el personal, deben disponer de ventilación y renovación del aire. Todo ello sin perjuicio de la aplicación cuando proceda del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. 3.-Con carácter general, se garantizará un nivel mínimo de iluminación artificial de 200 lux en todas las estancias y zonas de circulación. En las zonas de trabajo o lectura y en la sala de consulta y el cuarto de curas y botiquín el nivel mínimo será de 500 lux. Se recomienda disponer de mecanismos reguladores. 4.-Los baños y aseos contarán con ventilación directa al exterior o forzada mediante conducto de ventilación. 5.-Se asegurará el confort térmico garantizando una temperatura interior igual o superior a 21 ºC e inferior a 27 ºC. En ningún caso se admitirá la utilización de sistemas de calefacción susceptibles de provocar llama por contacto directo o proximidad. 6.-La altura mínima libre de las estancias será de 2,50 m. En zonas de paso, cuartos técnicos o de servicios, baños, aseos, vestuarios o puntos localizados podrá disminuirse hasta un mínimo de 2,30 m. En habitaciones abuhardilladas no será computable hasta los 2,20 m. 7.-El centro residencial debe contar con al menos un teléfono que permita a las personas usuarias recibir y realizar llamadas. 20 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2.5.4.-Accesibilidad 1.-Los centros residenciales para personas mayores deberán cumplir los requisitos previstos en la Ley 20/1997, de 4 de diciembre, para la promoción de la accesibilidad, en su normativa de desarrollo, en particular, en el Decreto 68/2000, de 11 de abril, por el que se aprueban las normas técnicas sobre condiciones de accesibilidad de los entornos urbanos, espacios públicos, edificaciones y sistemas de información y comunicación, y en el Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico SUA Seguridad de utilización y accesibilidad. 2.-En todas las habitaciones, los aseos y los baños podrá inscribirse un círculo libre de obstáculos de 1,50 m de diámetro. 3.-En las zonas de circulación de personas usuarias se instalarán pasamanos en ambos lados y a una altura de 90 ± 5 cm. 4.-El conjunto de los equipamientos, del mobiliario y de los materiales deberán estar adaptados para posibilitar su uso, en condiciones de seguridad, por personas con movilidad reducida u otras necesidades especiales. 5.-Se utilizará el contraste cromático en paredes, suelos y mobiliario con el fin de garantizar la visibilidad o diferenciación de espacios y sus elementos. 6.-Los centros residenciales para personas mayores deberán contar con la gama necesaria de productos de apoyo, y en número suficiente, para la atención y la movilización de las personas con movilidad reducida. Esta obligación no se extenderá a los productos individuales de apoyo a los que la persona pueda acceder en el marco de las prestaciones económicas para la adquisición de prestaciones tecnológicas previstas en el apartado 3.3 del Catálogo de Prestaciones y Servicios Sociales contenido en el artículo 22 de la Ley 12/2008, de 5 de diciembre, de Servicios Sociales. Contarán también con los elementos necesarios para la movilización y elevación de las personas con movilidad reducida. 3 7.-A fin de incrementar la accesibilidad, la autonomía y la seguridad de las personas usuarias en la utilización de las instalaciones se recomienda implantar soluciones domóticas o equivalentes. 2.5.5.-Distribución de estancias. Los centros residenciales deberán contar con: 1. Zona de administración, que comprenderá las dependencias destinadas a funciones de gestión y administración y las destinadas a las funciones de intervención del resto del personal técnico. 2. Áreas comunes generales, en centros residenciales de más de 25 plazas, que comprenderán los espacios destinados a salas de estar, salas de actividades y aseos, comunes para todos los módulos. 3 Imagen extraída de: https://www.fundacionmiranda.org/el-centro/ 21 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 3. Módulos: Estarán divididos en áreas comunes (comedor y sala de estar), habitaciones, baños y aseos y office. 4. Área sanitaria, que comprenderá los espacios de sala de consulta, cuarto de curas y botiquín, sala de fisioterapia y espacio dedicado al servicio de farmacia o al depósito de medicamentos. 5. Vestuarios y aseos para el personal. 6. Zona de servicios, que comprenderá, entre otros, los espacios de cocina, almacenes y lavandería. 2.5.6.-Zona de administración. 1.-Despachos profesionales. Los centros residenciales contarán al menos con dos despachos profesionales, uno destinado a la persona responsable del centro y otro destinado a las y los profesionales del equipo técnico para la realización de las intervenciones terapéuticas. En los centros residenciales de hasta 25 plazas podrán compartir un mismo espacio. 2.-Los despachos dispondrán de sistemas que garanticen la custodia de la documentación de las personas residentes, y contarán, además, con sistema informático y conexión a internet. 3.-Sala de reuniones. Los centros residenciales contarán con al menos una sala de reuniones para uso de todos los y las profesionales. 2.5.7.-Áreas comunes generales. 1.-Los centros residenciales de más de 25 plazas, dispondrán de salas de estar y salas de actividades comunes a todos los módulos con una superficie útil mínima en su conjunto de 2,50 m² por plaza. En el caso de las estancias diurnas 4,5 m² por plaza. 2.-En dichas zonas comunes se dispondrá de un aseo dotado de inodoro y lavabo sin pedestal por cada 20 personas usuarias o fracción, que cumplirá las condiciones exigidas a los aseos de módulo. 3.-Se garantizará una iluminación y ventilación natural desde espacio abierto exterior en los espacios comunes. La superficie útil acristalada será mayor o igual que 1/10 de la superficie útil de la estancia y la superficie útil de ventilación será mayor o igual que 1/20 de la superficie útil de la estancia. 4.-Las ventanas deberán estar situadas a una altura que permita la visibilidad en posición sentada y con las debidas garantías de seguridad. 5.-Es aconsejable la utilización de varios espacios de dimensiones reducidas con preferencia a una única sala de grandes dimensiones. En todo caso, se crearán distintos ambientes que eviten la sensación de masificación mediante el diseño adecuado. 6.-Las salas de estar se dotarán de sillones y butacas de carácter individual suficientes y de características ergonómicas que garanticen la seguridad y el confort de las personas usuarias. 22 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2.5.8.-Módulos. 1.-En relación a las áreas comunes: a) Se considerarán espacios comunes del módulo los comedores y las salas de estar. Deberán tener una superficie útil mínima en su conjunto de 4 m² útiles por cada persona usuaria. En los centros residenciales de hasta 25 plazas dicha superficie útil será de 5,5 m² por plaza como mínimo. b) Se reservará espacio suficiente para el almacenaje de útiles de vajilla y otros propios del uso del comedor. c) Se garantizará una iluminación y ventilación natural desde espacio abierto exterior en los espacios comunes. La superficie útil acristalada será mayor o igual que 1/10 de la superficie útil de la estancia y la superficie útil de ventilación será mayor o igual que 1/20 de la superficie útil de la estancia. d) Las ventanas deberán estar situadas a una altura que permita la visibilidad en posición sentada y con las debidas garantías de seguridad. e) Es aconsejable la utilización de varios espacios de dimensiones reducidas con preferencia a una única sala de grandes dimensiones. En todo caso, se crearán distintos ambientes que eviten la sensación de masificación mediante el diseño adecuado. f) Las salas de estar se dotarán de sillones y butacas de carácter individual suficientes y de características ergonómicas que garanticen la seguridad y el confort de las personas usuarias. 2.-En relación a las habitaciones: a) Ocuparán un lugar específico, no pudiendo, en consecuencia, ser paso obligado a otra dependencia. b) Las habitaciones serán individuales o dobles, debiendo contar todos los centros residenciales con un 75% del total de plazas en habitaciones de uso individual, como mínimo. Estos porcentajes son mínimos, no obstante, dada la importancia que tiene la intimidad personal para la convivencia, se recomienda como tipo ideal la habitación individual. c) Las habitaciones dobles tendrán una superficie útil mínima de 19 m², excluido el cuarto de baño. d) Las habitaciones individuales tendrán una superficie útil mínima de 13 m², excluido el cuarto de baño. e) El baño tendrá una superficie útil mínima de 5 m² y podrá ser compartido. f) La distancia lateral entre una cama y un paramento no será menor de 60 cm, y el espacio del lado opuesto, así como a los pies de la cama, deberá medir al menos 90 cm. Esta última distancia existirá como mínimo entre camas. g) Existirá un espacio de aproximación frontal al armario de al menos 1,00 m. 23 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” h) Los pavimentos serán de material fácilmente limpiable y no deslizante. i) La iluminación artificial permitirá la lectura y el trabajo. j) Cada habitación dispondrá de un diferencial de alta sensibilidad y magnetotérmicos. k) Cada habitación dispondrá de luz de sueño. l) Todas las habitaciones contarán con una ventana que permita iluminación y ventilación natural desde espacio abierto exterior. La superficie útil acristalada será mayor o igual que 1/10 de la superficie útil de la estancia y la superficie útil de ventilación mayor o igual que 1/20 de la superficie útil de la estancia. m) Las ventanas deberán estar situadas a una altura que permita la visibilidad en posición sentada y con las debidas garantías de seguridad. n) Todo residente dispondrá como mínimo en su habitación del siguiente equipamiento: Una cama articulada con anchura mínima de 90 cm y, en caso de ser necesario, colchón cuyas especificaciones técnicas, o superficies útiles sean adecuadas para la prevención y manejo de ulceras por presión. Un armario con llave y una capacidad mínima de 1 m³. Las puertas del armario, incluso si fueran correderas, dispondrán de un tirador a modo de asa. Una mesilla de noche con cajón y esquinas redondeadas. En módulos con personas con alto grado de dependencia, incluirá una bandeja extensible. Una silla con apoyabrazos. Un timbre de llamada u otro sistema que garantice la asistencia permanente, accionable desde la cama a la altura adecuada, con aviso en un puesto de control, que permita identificar su procedencia. Además, al pulsar el timbre de llamada se encenderá un piloto sobre la puerta de la habitación, que se apagará con un pulsador de rearme. Las personas usuarias encamadas o con un alto grado de dependencia dispondrán de camas articuladas y con ruedas, con tren elevador, y con barras de protección. ñ) Si la persona usuaria lo solicita, se incluirá una mesa de uso individual o compartido que permita su utilización por personas sentadas en silla de ruedas. Dicha mesa podrá ser abatible. o) El diseño de la habitación podrá experimentar desviaciones con respecto al definido en los apartados anteriores, cuando el equipo técnico del centro considere que dicho diseño supone un riesgo cierto, habida cuenta de las necesidades o circunstancias individuales de la persona usuaria. p) En las habitaciones se preverá un espacio para guardar las sillas de ruedas, las grúas, etc. 3.-En relación a los baños y aseos: a) En las áreas comunes del módulo existirá un aseo dotado de inodoro y lavabo sin pedestal por cada 15 plazas. 24 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” b) Se exigirá un baño dotado de inodoro, lavabo sin pedestal y ducha por cada 2 habitaciones, y con acceso directo desde la habitación. c) Dispondrán de condena con botón de desbloqueo exterior y dos timbres de llamada, uno de ellos accesible desde el inodoro, con aviso en un puesto de control, que permita identificar su procedencia. d) Las duchas se instalarán sin resalte alguno, a nivel del pavimento, con las pendientes adecuadas para evitar el embalsamiento de agua. Además, dispondrán de grifería tipo teléfono y un sumidero sifónico de gran absorción. e) Los pavimentos serán de material no deslizante y, al igual que los paramentos, fácilmente limpiables. f) Se instalará un espejo sobre el lavabo, con inclinación regulable sobre el paramento vertical y que permita su uso a personas en silla de ruedas. g) Todos los centros residenciales deberán contar con los medios técnicos suficientes que garanticen la higiene de personas con alto grado de dependencia. 4.-En relación al office: Los centros residenciales con más de 25 plazas dispondrán de un office en cada módulo ubicado junto al comedor, con las siguientes características: a) La grifería será tipo monomando. 4 b) Las paredes estarán cubiertas por materiales fáciles de limpiar y desinfectar. c) La zona de fregadero y trabajo estará alicatada. d) Los suelos serán antideslizantes y fáciles de limpiar. 2.5.9.-Área sanitaria. 1.-Tanto si los servicios de atención geriátrica se prestan con personal propio como si son concertados, todos los centros residenciales deberán disponer, como mínimo, de los siguientes espacios: a) Sala de consulta: –Dotada de espacio suficiente, que permita la consulta verbal, así como el reconocimiento y exploración de las personas residentes. – Dispondrá de un lavabo con agua caliente y fría y una camilla de exploración. 4 Extraído de: https://www.valdeluz.com/noticias/equipo-interdisciplinar-residencia-mayores/ 25 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” b) Cuarto de curas y botiquín: – En los centros residenciales de hasta 50 plazas, podrá constituir espacio conjunto con la sala de consulta. – Dispondrá de lavabo de agua caliente y fría. c) Sala de fisioterapia y rehabilitación en los centros residenciales de más de 25 plazas, destinada a la realización de ejercicios físicos de mantenimiento y recuperación, con las siguientes características: – Superficie útil mínima de 2n/5 m², donde n es el número de personas residentes, no pudiendo ser en ningún caso inferior a 15 m2. Y ha de estar próximo a servicios higiénicos. d) La atención farmacéutica: Se ajustará a lo previsto en el Decreto 29/2019 de 26 de febrero sobre Servicios de Farmacia y Depósitos de Medicamentos en las residencias para personas mayores ubicadas en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Todos los centros residenciales para personas mayores con una capacidad de cien o más camas deberán disponer de un servicio de farmacia propio. (…) Los centros residenciales para personas mayores con capacidad de menos de cien camas y más de veinticinco, deberán disponer de un depósito de medicamentos. e) Los depósitos de medicamentos estarán suficientemente identificados y contarán con instalaciones seguras y adecuadas a sus fines que garanticen una óptima conservación y custodia de los medicamentos y productos sanitarios, así como su correcto funcionamiento. 2.-Los espacios del área sanitaria deberán cumplir con la normativa que les sea aplicable. 2.5.10.-Vestuarios y aseos para el personal. Los centros residenciales contarán con vestuarios y aseos dotados de lavabo e inodoro reservados al personal que, como mínimo, deberán ajustarse a la proporción y a las características que en cada momento determine la normativa vigente en materia de seguridad y salud en los lugares de trabajo. 2.5.11.-Zona de servicios. 1.-Cocina: se estará a lo previsto en la normativa que, en cada momento, regule las condiciones exigibles a los comedores colectivos institucionales, en particular los requisitos higiénico-sanitarios específicos previstos en relación con los centros residenciales. El servicio de cocina podrá ser propio o contratado, menos en aquellos centros residenciales con más de 25 plazas que deberán contar con cocina. 2.-Almacenes: se contará con los espacios adecuados de almacén para que se guarden por separado los alimentos, la lencería y los productos de limpieza del centro. Contarán con un dispositivo que impida el acceso a las personas usuarias y con las medidas higiénicas y de seguridad necesarias. 26 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 3.-Lavandería: se prestará servicio de lavandería propia o contratada que garantice el lavado periódico de lencería y ropa de las personas residentes y del personal. En cualquier caso, el centro residencial contará con una unidad básica de lavado de ropa. 2.6.- Comprobación de las condiciones de protección y seguridad y accesibilidad. El Decreto 41/1998, de 10 de marzo, sobre los servicios sociales residenciales para la tercera edad, publicado en el BOPV nº 1998066 el 7 de abril de 1998, también indica las características específicas que las viviendas comunitarias y los apartamentos tutelados deben guardar en Euskadi. 1. Las viviendas comunitarias, deberán cumplir los requisitos que a continuación se detallan. Constituirán espacios físicos accesibles, tanto externa como internamente, incluso para personas con cierto grado de discapacidad. Deberán disponer de ascensor u otro medio elevador de personas, en el supuesto de que la vivienda esté parcial o totalmente ubicada en planta diferente a la baja. La vivienda comunitaria deberá tener una superficie útil mínima de 20 m²/persona, destinando 4,5 m²/persona para sala de estar-comedor. Las habitaciones de la vivienda podrán ser dobles o individuales. La proporción de habitaciones individuales representará, como mínimo, el 25% del total de las plazas. La vivienda deberá contar con 1 servicio higiénico por cada 4 personas. La dotación del mismo incluirá: inodoro, lavabo y ducha o bañera. Cada habitación deberá tener timbre de llamada conectado a un puesto de control. La vivienda dispondrá de teléfono comunicado con el exterior. Como norma general, contarán con un ratio de 0,25 para plazas de válidos y 0,45 para plazas asistidas. En el caso de contar con plazas de válidos y de asistidos, la Administración competente, teniendo en cuenta la proporción “residentes válidos/residentes asistidos” determinará el número mínimo de personal exigible. Las viviendas comunitarias deberán contar con señalización, iluminación de emergencia y estar dotadas con extintores portátiles como instalaciones mínimas contra incendios. 2. Los apartamentos tutelados. Se definen como un conjunto de viviendas autónomas, unipersonales y/o de pareja que cuentan con servicios colectivos, de uso facultativo, y que dan alojamiento a personas mayores con una situación psicológica y física que no precisa de recursos de mayor intensidad. Contarán con una persona física que tendrá asumida la responsabilidad de 27 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” servir de referencia a las personas usuarias. Constituirán espacios físicos accesibles tanto externa como internamente, incluso para personas con cierto grado de discapacidad. Deberán disponer de ascensor u otro medio elevador de personas, en el supuesto de que la vivienda esté parcial o totalmente ubicada en planta distinta a la baja. La superficie mínima de los apartamentos será de 25 m² si es un apartamento individual y de 35 m² si es doble. El equipamiento mínimo de cada apartamento será: cocina, sala de estar-comedor, habitación y cuarto de aseo. Únicamente este último deberá ubicarse necesariamente en espacio diferenciado. Deberá tener un sistema de intercomunicación adecuado para situaciones de emergencia. El conjunto de apartamentos dispondrá de teléfono comunicado con el exterior. Contarán con servicios comunes de uso facultativo y un espacio polivalente. Los espacios de acceso a los apartamentos deberán contar con las mismas instalaciones técnicas que las viviendas. 2.7.- Comprobación de las condiciones de protección y seguridad y accesibilidad. Las adaptaciones del entorno deben ser realizadas para favorecer la accesibilidad y seguridad de las personas usuarias, pero también tienen que ser entornos seguros para los profesionales que trabajan en la institución y la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales, especifica que todos los trabajadores tendrán derecho a una protección eficaz en las materias de seguridad y salud en su trabajo. Además, los/as trabajadores tendrán que ser formados e informados sobre los riesgos de su puesto laboral y medidas de prevención para evitarlos. Según la obra Prevención de riesgos en residencias de la tercera edad (1995), los principales riesgos relacionados con el entorno para aquellas personas que trabajan en una institución sociosanitaria, especialmente como gerocultores/as o personal del área sociosanitaria, son los siguientes: a) Riesgo de caídas: pueden ser caídas al mismo nivel (por suelos resbaladizos o presencia de obstáculos en las zonas de paseo), a distinto nivel (desde escaleras fijas o de servicio) o caídas de objetos en manipulación sobre las zonas del cuerpo del/la trabajador/a. b) Riesgo de choque contra objetos inmóviles: por ejemplo contra el mobiliario del centro (cajones abiertos, mesitas, etc.). c) Riesgo de sobreesfuerzos musculares: éste puede producirse cuando el profesional sociosanitario lleva a cabo la movilización de las personas usuarias. d) Riesgo de cortes o pinchazos: este tipo de riesgo puede ocasionarse con útiles y material sanitario o de preparación de la comida o limpieza (cuchillos, tijeras, agujas, etc.). e) Riesgo de electrocución: éste se puede producir por el manejo de material de trabajo como, por ejemplo, grúas eléctricas, maquinillas de afeitar, etc. 28 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” f) Riesgos biológicos por infecciones transmitidas por sangre o fluidos corporales: hay que prestar especial atención al riesgo de infección a causa de enfermedades que las personas usuarias pueden transmitir al personal durante su higiene. g) Riesgo de incendios: este tipo de riesgo puede ocasionarse por contactos eléctricos, cigarrillos mal apagados, etc. h) Riesgos de carácter psicosocial como son el riesgo de estrés, de agresiones por parte de las personas usuarias, los derivados del trabajo a turnos o en turnos inadecuados, etc. El personal de atención sociosanitaria debe conocer estos riesgos, siendo informado por la empresa, y además tiene que saber cómo prevenirlos. Las medidas preventivas básicas serán las siguientes: Se utilizará calzado adecuado, evitando los zuecos. Se respetarán las vías de circulación y se mantendrán las zonas de paso en perfecto estado de uso y sin mobiliario que obstaculice el paso y las salidas. Se mantendrán los cajones cerrados y se organizará el mobiliario de manera que permita un fácil acceso a los lugares, sin riesgo a golpearse. Se harán descansos periódicos. Se manipularán las cargas de forma adecuada, realizando la movilización entre varias personas cuando sea necesario, y se transportarán las cargas con ayuda de medios auxiliares (grúas de movilización). Se mantendrá el lugar de trabajo limpio y ordenado, se guardarán los útiles después de uso y se desecharán las agujas depositándolas en los contenedores siempre después de su utilización. Nunca se usarán los equipos con las manos húmedas o mojadas, se evitará limpiar con líquidos cualquier equipo conectado a la corriente y se evitarán salpicaduras. Se desconectarán los aparatos eléctricos si no van a usarse durante periodos largos de tiempo. Se comunicarán las averías de los equipos eléctricos al personal responsable y se desenchufarán. Se emplearán de manera rutinaria las medidas de protección adecuadas para evitar el contacto de piel y mucosas con sangre o fluidos corporales; por ejemplo guantes, que serán desechados después de cada contacto. Se usarán mascarillas cuando pueda existir riesgo de contagio. El personal se acogerá a campañas de inmunización, como en el caso de vacunación frente a la gripe. Se evitará almacenar materiales combustibles cerca de fuentes de calor, se mantendrá el lugar de trabajo ordenado y limpio, se respetarán las prohibiciones de fumar y al entrar en las áreas donde esté prohibido se apagarán las colillas en ceniceros, no en cualquier parte. Se vigilará a las personas usuarias fumadores para evitar que lo hagan en zonas prohibidas. Se conocerá la señalización, vías de salida y la localización de pulsadores de alarma y extintores cercanos. No se obstaculizarán los recorridos ni las salidas de emergencia. Además, existirá en el centro un plan de emergencias sobre el que el personal deberá estar informado y debidamente formado, que contendrá un plan de actuación ante emergencias, un plan de actuación ante incendios y un plan de evacuación. 29 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2.8.- Nuevos modelos de unidades asistenciales. En el DECRETO 126/2019, de 30 de julio, de centros residenciales para personas mayores en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco, se detallan nuevos modelos de unidades asistenciales que actualmente hay en el sector. Estos son: 1.-Unidad de psicogeriatría. a) Si tienen una estructura física diferente de la del resto del centro, se atenderán a personas mayores afectas de procesos demenciales (Alzheimer, demencias vasculares y otras) o con enfermedad mental o discapacidad intelectual con deterioro cognitivo, que presenten trastornos del comportamiento. b) Los objetivos específicos, son: 1. Prestar una atención integral a las personas con procesos demenciales en fases moderadas-graves, en el ámbito residencial, con criterios de máxima eficiencia en la utilización de los recursos. 2. Minimizar el riesgo de fugas de estas personas por los riesgos que conllevan para su integridad física. 3. Evitar en la medida de lo posible las sujeciones físicas y las contenciones farmacológicas, que solo deberán emplearse por indicación del servicio médico responsable del centro y como último recurso en situaciones de riesgo para la persona usuaria o para las demás personas residentes, respetando siempre protocolos específicos de atención. 4. Favorecer la libre deambulación en el área de seguridad de la Unidad de psicogeriatría, a fin de realizar un ejercicio físico positivo de cara a la instauración del sueño y disminuir los niveles de ansiedad. 5. Garantizar a los familiares de las personas usuarias la seguridad de que las mismas están siendo atendidas de la mejor forma posible, respetando al máximo sus derechos individuales. c) La unidad de psicogeriatría será de dimensiones compactas, de forma que el desplazamiento desde la habitación a las áreas comunes de la unidad sea limitado en distancia y no sea necesario el uso de ascensor. d) El número máximo de plazas por unidad será de 20. e) Las áreas comunes tendrán las características detalladas anteriormente y, además, contarán con: Una zona de deambulación libre, pudiéndose utilizar el pasillo de distribución de las habitaciones siempre que se cumplan las siguientes especificaciones: Pasamanos a ambos lados a una altura de 90 ± 5 cm, de diseño anatómico y sección circular entre 4 y 5 cm de diámetro. Superficie útil mínima 2,00 m² por persona usuaria. Ventanas con vidrio resistente y cierre de seguridad. 30 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” f) Todas las habitaciones serán individuales y tendrán las características detalladas anteriormente, con las siguientes excepciones: Todas las camas serán articuladas y con ruedas, con tren elevador, y con barras de protección. Dispondrán de ventana con cristal resistente y cierre de seguridad. Cada habitación dispondrá de posibilidad de observación de la misma por el personal cuidador sin que sea preciso abrir la puerta (mediante observación directa o a través de circuito de TV conectado con el puesto de control de enfermería). Los baños y aseos cumplirán las características detalladas anteriormente. El office cumplirá las condiciones establecidas anteriormente. Todos los accesos a la unidad de psicogeriatría contarán con puertas que dispongan de cerradura de seguridad evitando las cerraduras con llaves. g) Además de las recomendaciones ambientales de carácter general para todos los módulos, en las unidades de psicogeriatría: Se evitarán los pequeños objetos decorativos accesibles y peligrosos para estas personas. Se evitará una excesiva estimulación (ruidos ambientales, música) y se prestará especial atención al nivel sonoro de timbres, teléfonos fijos, móviles y televisión. Se utilizarán colores pastel, cálidos y suaves, evitando la gama de rojos, granates, etc. Se facilitará la orientación de las personas usuarias, a través de colores específicos en cada puerta de habitación de la unidad, con el nombre y la foto de la persona residente en las mismas, pictogramas en las puertas de servicios, etc. Se utilizarán relojes y calendarios de gran tamaño y de fácil lectura, que faciliten la orientación temporal. 2.-Unidad sociosanitaria. a) En caso de contar con una unidad sociosanitaria en el centro residencial además de cumplir las condiciones exigidas en el artículo 18 la unidad contará con una sala de enfermería propia. En ellas se atenderán a personas que, por causa de graves problemas de salud o limitaciones funcionales, o de dependencia o riesgo de exclusión social, necesitan una atención sanitaria y social simultánea, coordinada y estable, ajustada al principio de continuidad de la atención. b) La sala de enfermería dispondrá de un lavabo con agua caliente y fría y una camilla de exploración adaptada a personas con movilidad reducida. c) Todas las habitaciones dispondrán de las instalaciones necesarias para uso hospitalario en concreto oxígeno, aire, óxido nitroso y vacío. d) El número máximo de plazas por unidad será de 25, pudiendo haber más de una unidad por centro. e) Las habitaciones tendrán camas articuladas, con tren elevador, con barras de protección y con colchones viscoelásticos. f) Cada unidad dispondrá de: 31 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Los dispositivos necesarios para el baño de personas usuarias según grado de dependencia: bañeras geriátricas, sillas de baño, etc. Al menos una grúa de traslado con dos tipos de arneses (Uno para traslado desde la cama y otro para elevación y cambios de pañal). Pulsioxímetro, electrocardiógrafo, carro de paradas con desfibrilador, su medicación y accesorios de urgencia y carro de curas para facilitar el transporte de material necesario para realizar las curas en las habitaciones. g) Además contará con los materiales necesarios para: La administración de medicación por vía oral con un sistema de unidosis, como por vía subcutánea e intravenosa. Técnicas de soporte nutricional; sondas nasogástricas, catéteres de ostomía y sistemas de bombas de infusión. Técnicas de enfermería, materiales para curas, etc. Técnicas de rehabilitación: acceso a sala de fisioterapia adecuadamente dotada. 3.-Unidad de convivencia a. Pretende fomentar la autonomía personal y proporcionar un ambiente doméstico, se recomienda que los centros residenciales cuenten con unidades de convivencia para las personas usuarias que se encuentren dentro de los módulos. b. Cumplirá las condiciones exigidas para los módulos generales detalladas anteriormente, a excepción del Office. En su lugar, se instalará una cocina de tipo doméstico. c. Equipamiento: Los electrodomésticos serán eléctricos y estarán dotados de medidas de seguridad que reduzcan al máximo los riesgos. Se instalará una cocina equipada al menos con frigorífico, vitrocerámica, horno, microondas, y campana extractora. La grifería será tipo monomando. Las paredes estarán cubiertas por materiales fáciles de limpiar y desinfectar. La zona de fregadero y trabajo estará alicatada. Los suelos serán antideslizantes y fáciles de limpiar. La cocina deberá estar adaptada a las necesidades de las personas usuarias, siendo accesible para personas usuarias de silla de ruedas. 32 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” 2.8.- Registro de incidencias. Periódicamente el personal de atención sociosanitaria llevará a cabo una inspección de las instalaciones siguiendo las pautas marcadas por su supervisora. En dicha inspección anotará el estado de las estancias y del mobiliario. Para el control de dichas incidencias, se pondrá a su disposición una serie de registros para anotar aquéllas que detecte en su labor cotidiana y en las inspecciones periódicas que le marque la supervisora. Así, por ejemplo, puede existir un registro de revisión de habitaciones similar a este: Si hubiera alguna incidencia se deberá registrar en un parte de incidencias para que sea subsanada. Un parte correspondiente a la de revisión de habitaciones puede ser algo similar a este: 33 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Habitación Fecha Parte n,° Instalación/equipo: Detectado por: Descripción de la avería o el desperfecto: Empresa de mantenimiento avisada: Fecha y hora del aviso: Fecha de reparación: Revisado por: (fecha y firma) Dos cuestiones respecto al procedimiento a seguir con los registros de incidencias: 1. Tiene el propósito de recoger y trasladar a otros profesionales información básica sobre la situación y evolución diaria de una persona usuaria que se considera debería ser conocida; puede ser informático. 2. Ha de adaptarse al número de usuarios y de profesionales de cada centro y establecerá unas normas o criterios que permitan el uso de términos comunes para una redacción puntual, suficientemente breve y clara de lo ocurrido, así como del nombre y habitación del usuario. 3. Participación en la organización funcional en una institución sociosanitaria En este apartado pretendemos mostrar cómo la organización de las actividades facilita la respuesta a las necesidades individuales de las personas usuarias y permite optimizar los recursos humanos y materiales disponibles, adaptándose a los protocolos de actuación establecidos. Para ello, es necesario que el profesional en atención sociosanitaria conozca la metodología de trabajo adecuada: distribución de tareas, transmisión de la información y uso de indicadores de calidad. 3.1.- Distribución de tareas: Horarios, turnos y grupos de trabajo. Mediante la distribución de las tareas se marca qué actuaciones hay que llevar a cabo con cada residente, en qué momento y quién debe realizarlas, garantizando de esta manera una atención de calidad, que cubra todas las necesidades de las personas usuarias. 34 UF 0128 “Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones” ” Esta distribución de responsabilidades laborales se realizará teniendo en cuenta los diferentes horarios que tendrá cada grupo profesional, así como los turnos de trabajo en que se dividirá la atención profesional cada día. Para llevar a cabo dicha distribución, se elaborará una serie de grupos de trabajo que especificarán las tareas que se deben realizar y las personas usuarias que han de atender. A continuación, analizaremos la distribución de horarios, turnos y grupos de trabajo que tendrán que intervenir para llevar a cabo una correcta atención al dependiente en el centro sociosanitario. Los horarios son: 1. Horario de mañana: desde las 8 a las 13 h, aproximadamente, se concentrarán actividades asistenciales, terapéuticas y educativas. Así, se realizarán las ABVD relacionadas con la higiene y el aseo; se llevarán a cabo actuaciones de fisioterapia, terapia ocupacional, actividades educativas y formativas; y la mayor parte de tareas de carácter sanitario como, por ejemplo, consultas médicas, curas, etc. Ésta es la franja horaria de mayor actividad programada. 2. Horario de tarde: la actividad programada comenzará normalmente alrededor de las 17 h, tras la merienda. En este horario suelen realizarse actividades de carácter lúdico, aunque también pueden llevarse a cabo actuaciones terapéuticas (terapia ocupacional, fisioterapia, etc.). Son horas en las que las personas usuarias suelen recibir más visitas de familiares y amigos. 3. Horario de noche: son horas dedicadas al descanso de las personas dependientes. La función principal de los/as profesionales en este turno será de vigilancia y supervisión.