MISTERIO DE LA IGLESIA (apuntos grupales I).docx
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2024
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***MISTERIO DE LA IGLESIA*** ***2024*** Para consultar: Vaticano II: Lumen Gentium, Ad Gentes Es la "eclesiología" la encargada de reflexionar sobre la Iglesia, buscando descubrir el sentido de la reflexión y el sentido de la realidad eclesial, es que llega a la existencia de un presupuesto: EL S...
***MISTERIO DE LA IGLESIA*** ***2024*** Para consultar: Vaticano II: Lumen Gentium, Ad Gentes Es la "eclesiología" la encargada de reflexionar sobre la Iglesia, buscando descubrir el sentido de la reflexión y el sentido de la realidad eclesial, es que llega a la existencia de un presupuesto: EL SÍMBOLO DE LA FE. En éste es la comunidad de creyentes quienes proclaman y confiesan su fe en la Iglesia, **pero en el seno de una historia salvífica cuyo protagonista radical y último es el Dios que se revela actuando como Padre, Hijo y Espíritu Santo.** Por ello, el concepto de **MISTERIO**, debe entenderse como **ACCIÓN SALVÍFICA DEL DIOS TRINITARIO.** San Agustín diferencia entre: - Creer en Dios: es adhesión a Dios, donde entregamos al propia vida y el corazón - Creerle a Dios: pone de relieve el CRÈDITO que se le presta a alguien en virtud de cuya autoridad aceptamos la verdad de su palabra. Nosotros, como "creyentes", le creemos a la Iglesia en cuanto la aceptamos como objeto de fe en la medida en que el acto de fe se remite ENTERAMENTE al destinatario supremo del acto de creer: EL DIOS VIVO que se ha revelado en la historia tal como lo narra el símbolo de la fe (Credo). La Iglesia figura en el símbolo como la primera obra del Espíritu Santo. Por tanto no confesamos nuestra fe en ella, sino en el Espíritu Santo o, más exactamente, en la Trinidad que hace brotar a la Iglesia como el fruto maduro de su intervención en favor de la salvación de los hombres. A partir de 1985, es que se reafirma la categoría de MISTERIO para aprehender la identidad de la Iglesia. ***¿Cómo entender este concepto?*** Se lo debe comprender en la hondura de sus raíces bíblicas. Así: a. El "Misterio" no debe ser comprendido como algo que rebasa la capacidad de nuestro entendimiento, lo incognoscible. Con ello quedaría reducido a un enigma intelectual, que una vez resuelto, pierde su atracción o seducción. Tal fue el planteamiento de una teología en el fondo racionalista. El misterio en sentido bíblico, designa la voluntad positiva de Dios de conducir EN LA HISTORIA un designio de salvación. Tiene su origen en lo escondido de Dios y escapa al control del hombre, pero precisamente en cuanto DESVELADO despliega toda su gloria y suscita la admiración del hombre. b. Supone la experiencia de des-gracia humana y la decepción de las expectativas históricas; desde la presión de lo negativo (Gen 3, el enfrentamiento entre hombres y pueblos, la situación de opresión o esclavitud (Ex 3); se puede descubrir el hilo de consuelo, esperanza, liberación que manteniendo la FIDELIDAD DE DIOS, desde esta óptica, el concepto de MISTERIO se podrá convertir en categoría soteriológica central. c. El MISTERIO supone la concepción de la historia humana como un drama, porque actúan libertades reales que se encuentran y se reconocen o se rechazan, que están siempre abocadas a la elección entre el bien y el mal. Dios actúa como protagonista para, desde dentro, orientar el desenlace hacia la felicidad la comunión. El Dios libre encuentra a seres libres, y por ello debe actuar conforme a la lógica y la estructura de la historia. Lo que el MISTERIO garantiza es la FIDELIDAD INAGOTABLE de Dios en favor de los hombres (Gen 3,15. Ap 21, 1.4) El término de Iglesia como MISTERIO aparece tardíamente, y sin gran relevancia teológica. Posteriormente la va adquiriendo en base a las preguntas que suscita la experiencia histórica pero sobre la memoria de una idea familiar a Israel: "la de los secretos que Dios mantenía escondidos pero que podía revelar. Cuando la dureza de la realidad hacia difícil soportar el peso y el sinsentido de la vida, se despertaba la confianza en que Dios develaría el sentido oculto de lo que sucedía". Pero es sobre todo en el contexto apocalíptico, donde se ha quebrado la confianza en la historia y en todas las mediaciones salvíficas mundanas, cuando estalla como recurso último y supremo LA CERTEZA DE QUE ES LA VOLUNTAD DIVINA LA QUE RIGE LA MARCHA DE LA HISTORIA, y que El es el autor de lo ya sucedido, el presente y del porvenir. El Nuevo Testamento aportará una profundización CRISTOLÓGICA a esta perspectiva histórica del Misterio, que incluirá a la vez ricos despliegues trinitarios y eclesiológicos. El anuncio del Evangelio o del Cristo Crucificado muestra la eficacia salvífica y conciliadora de Dios, tal como lo tenía establecido desde siempre. La Iglesia forma parte del Misterio de Dios, en su proyecto de restaurar todas las cosas en Cristo. La existencia del Misterio de la Iniquidad no anula el Misterio de la Iglesia, puesto que el primero como producto de la libertad no implica la inexistencia de la Piedad. Podemos sintetizar que incorporada la Iglesia al Misterio de Dios, que abarca el conjunto de la historia y de la realidad, es que encuentran los padres un punto de apoyo para incluir a la Iglesia en el proceso entero del proyecto salvífico de Dios, que es estructurado en 4 momentos: - Desde la eternidad del designio divino la Iglesia estaba PREFIGURADA: "antes del origen del mundo, Oh Dios, se iba sin cesar preparando en tu presencia". Porque así como la voluntad creadora de Dios termina en una obra que es llamada "mundo", el designio salvífico produce una obra que se llama "IGLESIA". - En la historia de Israel se da una PREPARACIÓN y una revelación profética que se insinúa a través de determinadas imágenes que, como sabemos, anticipan lo que se realizará más plenamente en la Iglesia; así se explica la lectura tipológica tan característica de teología patrística. - Su revelación y actuación DEFINITIVAS se producen gracias a la acción de Cristo y del Espíritu. La proclamación y celebración en y por la Iglesia forman parte del Misterio mismo. - La Iglesia también forma parte de la CONSUMACIÓN al final de los siglos, cuando tenga lugar la restauración y reconciliación plena. Dios creó el mundo con vista a la Comunión en su Vida Divina, "COMUNIÓN" que se va logrando mediante la "CONVOCACIÓN" de los hombres en Cristo, "convocación" que se visibiliza en la Iglesia