El país después de la guerra PDF - Historia de México
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El documento explora el periodo posterior a la independencia de Nueva España en México, analizando el establecimiento del Imperio mexicano y la influencia de la oligarquía criolla. Se destacan las transformaciones políticas y sociales, así como los desafíos que enfrentó el país.
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El país después de la guerra La Independencia de Nueva España que vio nacer al Imperio mexicano se proclamó el 27 de septiembre de 1821, pero el triunfo no estuvo acompañado de...
El país después de la guerra La Independencia de Nueva España que vio nacer al Imperio mexicano se proclamó el 27 de septiembre de 1821, pero el triunfo no estuvo acompañado de los ideales de Hidalgo o Morelos, puesto que las clases sociales económicamente fuertes, la denominada oligarquía criolla, aprovecharon la coyuntura y lograron un cambio de gobierno en la forma, pero no en el fondo. Si bien se rompió la relación de sometimiento con España, no existió la intención de que las estructuras de control interno se modificaran, tampoco de que se eliminara la división de clases; sólo se realizó una reestructuración de las posiciones de poder. 2°_SECU_ENS.indb 79 11/04/24 15:43 80 Agustín de Iturbide como primer emperador y su relación con las oligarquías criollas Desde el inicio del movimiento de Independencia existieron múltiples pos- turas respecto a lo que se pretendía realizar si el resultado favorecía al movi- miento insurgente. Había varias: mientras que Miguel Hidalgo deseaba tener un gobierno monárquico e independiente, José María Morelos planteó un gobierno republicano. Por su parte, Ignacio López Rayón apostaba por tener un rey que gobernara a los mexicanos. Con la firma de los Tratados de Cór- doba se ratificó que las élites ganadoras querían un monarca, preferentemen- te de origen español. El Plan de Iguala estableció que la corona del nuevo gobierno sería ofrecida a Fernando VII y dejaba claro que la Iglesia conserva- ría sus fueros (ventajas o privilegios jurídicos) y sus propiedades. También estableció que se crearía una junta y, posteriormente, una regencia encargadas del gobierno mientras se designaba al nuevo monarca. Con la firma de los Tratados de Córdoba el 24 de agosto de 1821 se determinó que el tipo de gobierno del llamado Imperio mexicano sería una monarquía constitucional moderada, por lo cual se convocaría a Fernando VII, a su hermano Carlos o a otro familiar suyo para gobernar; o en último caso a quien la junta o la regencia del imperio designara. El 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante entró triun- fante la Ciudad de México. Al día siguiente se instaló la Junta Provisional Gubernativa, la cual funcionó como Poder Legislativo y estuvo integrada por un grupo de 38 individuos. Éstos eran miem- bros de la Iglesia y del ejército, así como terratenientes, mineros, comerciantes y magistrados del antiguo gobierno; ninguno había sido insurgente. Ese mismo día se instaló la Regencia, la cual fun- cionó como Poder Ejecutivo temporal; los miembros de ese órgano fueron nombrados por la Junta Provisional. Ambas instancias que- daron a cargo de Agustín de Iturbide. Al frente de la Regencia, Iturbide reorganizó al ejército, esta- bleció la libertad de comercio y reafirmó la abolición de castas y la igualdad de los ciudadanos. En los hechos, la situación de la clase de escasos recursos no cambió, ya que la estructura socioeco- nómica no fue alterada: en los latifundios aún había explotación e incluso esclavitud, y los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas continuaron siendo discriminados y maltratados. 2°_SECU_ENS.indb 80 11/04/24 15:43 81 Por último, se convocó a elecciones para elegir a los diputados que in- tegrarían el Congreso Constituyente. Éste quedó formado con integrantes de diversos grupos sociales e intereses específicos, como terratenientes, militares, clérigos, abogados y antiguos insurgentes; estos últimos se auto- nombraron patriotas. La diversidad de opiniones entre las facciones provocó conflictos en el Congreso, ya que existían distintos puntos de vista respecto a cómo debería organizarse el gobierno y nadie estaba dispuesto a perder los privilegios que había tenido durante la Colonia. En febrero de 1822 llegó la noticia de que las cortes españolas habían rechazado los Tratados de Córdoba y, por tanto, negaban la independen- cia de México. Los partidarios de Iturbide aprovecharon la situación y el 18 de mayo de ese mismo año un grupo de militares propuso coro- nar a Iturbide. Las pugnas en el Congreso se intensificaron, por lo cual Iturbide, recién coronado emperador, determinó disolver al Congreso y encarceló a algunos diputados. Tras un año de vida independiente, la situación de los latifun- dios, es decir, de las grandes extensiones de tierra con un único dueño o pequeños grupos de dueños, continuaba intacta; mientras que, en muchas regiones del país, la esclavitud y la discriminación a los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas no cesaba. Por estos motivos, el general criollo Antonio López de Santa Anna decidió levantarse en armas, respaldado por antiguos insur- gentes, y declaró la nulidad del Imperio. Iturbide, al no contar con apoyos para seguir gobernando, se vio obligado a renunciar. Poco después, el Congreso lo desterró y, cuando regresó al país en 1824, fue apresado y fusilado. Agustín de Iturbide aprovechó las circunstancias políticas tras la Independen- cia y logró convertirse en el primer monarca del Imperio mexicano. Tuvo el apoyo de la Iglesia y la aristocracia criolla, que buscaban mantener sus privi- legios, pero éste no fue suficientemente fuerte para mantenerlo en el poder. 2°_SECU_ENS.indb 81 11/04/24 15:43 82 Cambios políticos y sociales de la Constitución Federal de 1824 Las llamadas clases populares, principalmente pueblos originarios y co- munidades afrodescendientes, no participaron en las decisiones sobre el rumbo político y económico del nuevo país. Por un lado, la vida de la población, después de la Independencia, no cambió; por otro, la Iglesia y los ricos propietarios conservaron el poder. Al finalizar la lucha por la Independencia, la situación económica de México era compleja y muchas de las actividades económicas se paralizaron porque el Gobierno no tenía ingresos, por ello, solicitó préstamos a otras naciones. El campo fue abandonado, los terrenos de cultivo fueron destruidos y la mayor parte de la producción se destinó a sostener a los ejércitos. El sector minero también se encontraba paralizado porque, al igual que en el campo, muchos trabajadores se habían incorpo- rado al movimiento armado, de modo que no había suficiente mano de obra, además de que se requerían muchas inversiones para reanudar las actividades; pero, por la desorganización general que vivía el país, éstas no se concretaban. La Independencia no cambió las relaciones sociales que habían prevalecido en la Colonia. En teoría, esclavos, indí- genas, mestizos y los miembros de las demás castas ya eran libres e iguales ante la ley, pero las autoridades la ignoraban y no la hacían cumplir, por lo que los caciques y terrate- nientes seguían explotando a las clases más desfavorecidas. Comuneros y peones fueron despojados de sus tierras y ex- plotados en las haciendas. Algunos de éstos optaron por huir hacia las ciudades, aunque, debido a la falta de opor- tunidades, vivieron en la indigencia. En contraste, la clase dominante y los miembros de Iglesia mantuvieron los pri- vilegios de los que gozaban desde la Colonia. Clérigos, terratenientes, dueños de las minas, grandes comerciantes y manufactureros vieron incrementar su ri- queza a pesar de las difíciles condiciones que atravesaba el país. La Iglesia tenía ingresos provenientes de ofrendas, diezmos, limosnas, misas, créditos e hipotecas, además de ser propietaria de la mayoría de las tierras. Los terrate- nientes eran dueños de grandes extensiones de terreno, ya que eran herederos de españoles y criollos, de modo que conservaron sus privilegios y estilo de vida. 2°_SECU_ENS.indb 82 11/04/24 15:43 83 El 4 de octubre de 1824, las autoridades juraron la Constitución Fe- deral de los Estados Unidos Mexicanos, inspirada en la Constitución de Cádiz (España) y la de Estados Unidos. Ésta se convirtió en la primera constitución de México como país independiente. Una vez promulgada, se celebraron las primeras elecciones, en las que José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, conocido como Guadalupe Victoria, fue designado primer presidente en la historia de México, mientras que el vicepresidente fue Nicolás Bravo. Ambos entraron en funciones a ini- cios de octubre de 1824. La consumación de la Independencia no pudo contribuir a los anhelados cambios; en princi- pio porque los grupos más poderosos no estaban dispuestos a perder sus privilegios. Así, los pueblos originarios y las comunidades afromexicanas se mantuvieron en las mismas condi- ciones. La Constitución de 1824, concebida desde una perspectiva federalista regida por leyes, inició el proceso con el cual la naciente nación mexicana intentó su reorganización política y económica. México inició su vida independiente con grandes conflictos internos, luchas por el po- der y la total ausencia de un proyecto de nación mediante el cual el país pudiera lograr su entera libertad. Primero se intentó traer a un miembro de la casa real española para que fungiera como rey del naciente imperio, pero este proyecto de nación no con- sideraba modificar la estructura que había beneficiado a las clases política, militar y eclesiástica. Por lo tanto, no se llevó a cabo y en su lugar se instauró el Imperio de Iturbide. Posteriormente, se estableció un gobierno federal y republicano, el cual creó una constitución a favor de una parte de la clase política. No todos los grupos políticos estuvieron de acuerdo con este proyecto y, a raíz de ello, surgió una división política y una lucha de más de 30 años. 2º_SECU-ENS-P-079-083-D.indd 83 08/05/24 9:05 Rumbo a la construcción de un Estado El México recién independizado se caracterizó por tener un sistema político cambiante. A la caída del Imperio de Agustín de Iturbide, en 1823, los políticos mexicanos reconocieron al régimen republicano como el sistema a seguir; se plantearon dos visiones de República: una federalista, que defendía la soberanía entre las entidades, y otra centralista, que buscaba un Poder Ejecutivo fuerte que mantuviera el control de todo el territorio. 2°_SECU_ENS.indb 84 11/04/24 15:43 85 Proyectos para la nación en las propuestas centralista y federalista La caída del Primer Imperio mexicano (1822-1823) originó inestabilidad en el país, pues no existían leyes que condu- jeran debidamente su vida política, económica, jurídica y social. Asimismo, surgieron dos grupos ideológicos: el fede- ralista y el centralista, lo cual ocasionó conflictos internos, puesto que estas doctrinas sostenían ideas significativa- mente opuestas sobre la organización del Estado mexicano. En 1823, tras la destitución del autoproclamado em- perador Agustín de Iturbide, quien el año anterior ordenó la disolución del Congreso, México adop- tó un sistema político republicano que instauró un nuevo Congreso Constituyente para elaborar la carta magna de 1824. En ésta se establecerían las normas de convivencia política, económica y social que regi- rían al país. Este Congreso estuvo compuesto por dos bandos ideológicos, los cuales representaban las doctrinas principales que los políticos mexicanos usa- ron como base para construir el Estado durante buena parte del siglo XIX (1824-1876): federalistas y centralistas, después nombrados liberales y conservadores. Aunque los grupos federalista y centralista no eran ho- mogéneos, debido a que algunos mezclaban elementos de ambas visiones, es posible nombrar los rasgos que los caracterizaron. Federalismo Centralismo República democrática; el presidente es el El presidente es la autoridad suprema que designa representante del Poder Ejecutivo y es elegido e impone a los gobernantes de los estados que mediante voto. conforman la República. División territorial del país en estados soberanos No hay división de poderes. La milicia y la Iglesia con leyes y autoridades propias, pero que, son las instituciones que respaldan el poder mediante un acuerdo, también siguen las leyes central del Estado con la finalidad de perpetuar constitucionales. la estructura político-administrativa heredada del virreinato. El poder se divide en Ejecutivo, Legislativo El poder lo ejerce, sobre todo, el presidente, desde y Judicial. la capital del país. 2°_SECU_ENS.indb 85 11/04/24 15:43 86 Federalismo Centralismo Defensa de los derechos del hombre y Defensa de los fueros eclesiásticos y militares. del ciudadano. Basado en el modelo de Estados Unidos de Basado en la tradición del virreinato. Norteamérica. Sus representantes pertenecían a la logia yorkina. Sus defensores pertenecían a la logia escocesa. Los representantes eran pequeños propietarios, Los representantes estaban vinculados al ejército profesionistas, intelectuales, comerciantes y a la Iglesia. y burócratas. México inició su vida independiente con pugnas internas. Al princi- pio, los funcionarios federalistas y centralistas creían que el sistema polí- tico republicano era el más apto para construir un Estado fuerte frente a la monarquía del Primer Imperio Mexicano; sin embargo, esa noción de república tenía sus propios problemas. Los federalistas apoyaron la construc- ción de un Estado con división de poderes, una distribución territorial en estados (territorios autónomos) y una política que defendía los derechos ciudadanos; mientras que los centralistas fomentaron la continuación de un sistema administrativo similar al virreinal, por lo que su propuesta era un Ejecutivo que concentrara mayor poder que los poderes Legislativo y Judi- cial, y se apoyara en la fuerza militar y el clero. Esto provocó que no hubiera presidencias ni leyes estables a causa de los conflictos que hubo en ambos bandos mientras buscaban imponer su proyecto político. Características políticas y económicas de los primeros gobiernos. Inestabilidad y conflictos Los gobiernos después del Imperio de Agustín de Iturbide siguieron el fede- ralismo y el centralismo alternativamente, que eran las propuestas políticas de la época. El país tuvo dos repúblicas federalistas (1824-1836 y 1846-1857), así como dos repúblicas centralistas (1836-1841 y 1841-1846). Las caracterís- ticas generales de éstas fueron que cada una tuvo su propia constitución y sus presidencias, aunque ninguna logró prevalecer sobre la otra. 2°_SECU_ENS.indb 86 11/04/24 15:43 87 Federalismo Centralismo 120° 110° 100° 90° 80° 120° 110° 100° 90° 80° 40° 40° 40° 40° Alta Alta California California Nuevo México Nuevo México 30° Sonora 30° 30° Sonora 30° José Luis Paniagua Torres, ciudad de méxico y y Sinaloa C Sinaloa Ba Ba hi Coahuila y C Coahuila y hu hi ja ja ah Texas Golfo hu Texas Golfo ah Ca Ca ua de ua de li lifo for México México rn nia Trópico de Tamaulipas Trópico de Tamaulipas ia Du Du Cáncer ´ Nuevo Leon Cáncer Nuevo León ra ran San Luis Potosí San Luis Potosí ng go Zacatecas Zacatecas o 20° Tlaxcala 20° 20° Tlaxcala 20°.. n án ro Veracruz ro Veracruz Q. Q. OCÉANO Jalisco OCÉANO Jalisco o o tá án Gt PACÍFICO án Gt PACÍFICO at a Mar Mar uc uc Tabasco Tabasco ebla xico ebla xico Y Y Caribe Caribe ac Oa ac Escala gráfica Colima Oa Chiapas Escala gráfica Colima xa Chiapas xa ho ho é é 0 470 940 km ca 0 470 940 km ca M M ic ic M M Soconusco Soconusco Pu Pu Escala numérica 1 : 47 000 000 Escala numérica 1 : 47 000 000 110° 100° 90° 110° 100° 90° En 1824 comenzó una nueva forma de gobierno en México: la primera República federal, que se mantuvo hasta 1836. Guadalupe Victoria, pri- mer presidente del país, asumió el poder de 1824 a 1829. Con la finalidad de fortalecer al Estado, el presidente buscó el recono- cimiento de las potencias europeas mediante alianzas políticas y econó- micas. Gran Bretaña fue el primer país en reconocer la Independencia de México, por lo que el Gobierno nacional inició un acuerdo comercial con dicho país, el cual, en 1827, se volvió el Tratado de Amistad y Comercio entre México y Gran Bretaña. Por su parte, Estados Unidos intentó esta- blecer la Doctrina Monroe en México por mediación del plenipotenciario enviado por Estados Unidos a México, Joel Roberts Poinsett, quien inter- vino en las decisiones de política interna y externa del país, además de que mantuvo al gobierno estadounidense al tanto de las acciones de la política nacional, al tiempo que influyó en la caída de algunos gobiernos. Durante la presidencia de Guadalupe Victoria hubo dos conflictos: la conspiración del padre Joaquín Arenas (1827), quien buscaba reesta- blecer la monarquía española, y el plan del centralista Nicolás Bravo, que solicitaba la expulsión del ministro Poinsett por su intervención en la política mexicana, así como la desaparición de las logias masónicas que intervenían en el Gobierno. Bravo fue exiliado y Arenas, fusilado. En 1828 se celebraron las elecciones presidenciales y el Con- greso votó por el federalista Manuel Gómez Pedraza (1789- 1851); sin embargo, Vicente Guerrero y Antonio López de Santa Anna se opusieron a los resultados y exigieron declarar a Guerre- ro como el segundo presidente de México, ya que este antiguo jefe insurgente tenía mayor apoyo de la población, mientras que Gómez Pedraza sólo contaba con el favor de una escasa élite. Lo anterior ocasionó levantamientos, como el saqueo del Parián (mercado considerado de lujo en ese entonces), en la Ciudad de México. Ante los hechos, Gómez Pedraza decidió renunciar y ceder su puesto a Vicente Guerrero, quien asumió la presidencia el 1 de abril de 1829, mientras la vicepresidencia fue ocupada por 2°_SECU_ENS.indb 87 11/04/24 15:43 88 Anastasio Bustamante, quien pudo tomar el poder presidencial en 1830 luego de traicionar a Guerrero, para después ordenar su fusila- miento en 1831. En ese periodo, el ministro de Relaciones Exterio- res, Lucas Alamán, estableció el Banco de Avío, una institución que tuvo la labor de desarrollar la industria, la agricultura y la ganadería con la finalidad de fomentar la estabilidad económica en México. Entre 1830 y 1837, la inestabilidad política originada por los conflic- tos de poder entre los federalistas y centralistas, la falta de recursos, la deuda externa, los golpes de Estado y la pobreza llevaron al país a tener siete presidentes en un periodo muy corto. Algunos de ellos, como el general Santa Anna, volvieron a presidir en las dos décadas siguientes, ya que la inestabilidad política continuó. Presidencias 1830-1837 Presidente Año o periodo Anastasio Bustamante 1830-1832 Melchor Múzquiz 1832 Manuel Gómez Pedraza 1833 Valentín Gómez Farías 1833, 1834 Antonio López de Santa Anna 1833 Miguel Barragán 1835-1836 José Justo Corro 1836-1837 Además de los conflictos mencionados, también generaron tensión entre el Estado y la Iglesia algunas de las propuestas que impulsó el vicepresidente Valentín Gómez Farías en 1833, en el sentido de que el clero ya no interviniera en asuntos políticos ni de educación; es decir, la Iglesia no podría participar en las decisio- nes del Gobierno y la educación estaría a cargo del Estado mediante la creación de escuelas para la enseñanza pública, entre otros aspectos. Asimismo, a fines del periodo federalista comenzó la Independencia de Texas (1835-1836) y se dieron también movimientos separatistas en los estados de Yucatán y Zacatecas. El 30 de diciembre de 1836 se estableció la primera República centralista, lo que provocó que entrara en desuso la Constitución de 1824 y fuera sustituida por las Leyes Constitucionales de la República Mexica- na, conocidas como las Siete Leyes, promovidas en oposición a las propuestas de Gómez Farías y los federalistas. En esa época también hubo pugnas por parte de este grupo, que emprendió dos levantamientos en contra del gobierno centralista, uno al norte del país y otro en la Ciudad de México. Por lo anterior, en 1841 comenzó la segunda República centralista (1841-1846) con la presidencia de Antonio López de Santa Anna, quien llamó al Congreso para redactar otra constitución, que fue 2°_SECU_ENS.indb 88 11/04/24 15:43 89 rechazada por tener una visión federalista. Esto llevó a la formación de la Junta Nacional Legislativa (grupo de conservadores), que escribió las leyes conocidas como Bases Orgánicas de 1843, texto que organizó la política del país de la siguiente manera: 1. Anulación del poder central otorgado al presi- dente por medio de las Siete Leyes. 2. La presidencia gozaría de poder en dos ámbitos simultáneos, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo. 3. Establecimiento de una Cámara de Diputados y otra de Senadores, que estarían integradas por el clero, los militares y los terratenientes. 4. El Poder Judicial estaría en manos de la Suprema Corte de Justicia y los tribunales. Si bien Santa Anna nuevamente fue nombrado presidente en 1841, su poder no fue constante sino intermitente en esta época, ya que el gobierno conservador tuvo más de 10 periodos presidenciales en menos de una década. Una de las razones por las que la presidencia de Santa Anna no fue continua es que él no estaba a favor de las Bases Orgánicas. De hecho, en 1844 intentó di- solver esa Constitución, pero los conservadores lo impidieron al destituirlo del cargo e imponer a José Joaquín Herrera como presidente (1844-1845), quien intentó resolver los desacuerdos con Estados Unidos, derivados de la anexión de Texas (1845). Lo anterior ocasionó que Santa Anna y los federalistas se levantaran en contra de Herrera, pues aseguraban que éste buscaba vender los estados de California y Texas a Estados Unidos. Tras la salida de Herrera de la presidencia, se impuso a Mariano Paredes y Arrillaga (1846), quien inició un levantamiento armado en contra de los federales y no se preocupó por la guerra de México contra Estados Unidos (1846-1848) que se desarrollaba en aquel momento. Tales acciones ocasio- naron que Paredes fuera removido de su posición. La última presidencia de carácter centralista fue la de Nicolás Bravo (1846), quien se enfocó en la de- fensa de Puebla, Veracruz, Oaxaca y Tabasco durante la invasión de Estados Unidos a México. En diciembre de 1846, Antonio López de Santa recuperó el poder y res- tableció la Constitución de 1824, lo cual, por un lado, finalizó las repúblicas centralistas y, por otro, inició la segunda República federal. 2°_SECU_ENS.indb 89 11/04/24 15:43 90 De 1824 a 1846, México se caracterizó por tener un sistema político inestable; hubo dos repúblicas federalistas y dos centralistas, cada una con su respecti- va carta magna. Los federalistas optaron por seguir la Constitución de 1824, mientras que los grupos centralistas prefirieron redactar las Siete Leyes y las Bases Orgánicas. Asimismo, el cambio constante de presidencias generó des- confianza internacional entre los inversionistas extranjeros, ya que los pagos a la deuda externa eran inconstantes. Lo anterior provocó que México se con- virtiera en un país con una economía estancada y una infraestructura escasa. Por otra parte, el conflicto ideológico entre federalistas y centralistas ocasionó una guerra civil intermitente en el territorio, ya que todos buscaban establecer su proyecto de Estado, al que consideraban el más conveniente para el país y para sus intereses personales. La división entre los bandos federalista y centralista ocasionó que el país pasara por diversas etapas de gobierno, las cuales se caracterizaron por el establecimiento de una Constitución que concordara con la visión política del momento: de 1824 a 1835 se implementó la Constitución de 1824; de 1836 a 1841, las Siete Leyes; de 1841 a 1846, las Bases Orgánicas, y de 1846 a 1857, la Constitución de 1824, nuevamente. Aunque esos documentos dictaron las normas políticas, económicas y sociales para los mexicanos, en ocasiones no se cumplieron ni tuvieron tiempo de establecerse de manera eficiente. Las presidencias de esos años no se consolidaron y sólo se centraron en mantener en el Ejecutivo su proyecto de Estado, en lugar de estabilizar y fortalecer la economía del país para que hubiera ingresos que permitieran pagar la deuda externa y se incentivara la inversión en infraestructura agrícola, minera y ganadera, lo cual habría sido más benéfico para México. 2°_SECU_ENS.indb 90 11/04/24 15:43 Dictadura de Santa Anna y Revolución de Ayutla (1853-1858) A mediados del siglo xix, la situación de México era complicada debido a la inestabilidad política y económica derivada de los problemas que surgieron al inicio de la vida independiente, así como a la constante lucha entre los partidarios de los modelos políticos liberal y conservador. Todo lo anterior dificultó la aplicación de medidas duraderas encaminadas a solucionar los conflictos de la nación. Este contexto de inestabilidad fue aprovechado por el grupo conservador para establecer una dictadura. 2°_SECU_ENS.indb 91 11/04/24 15:43 92 Ideas y representantes del pensamiento liberal y conservador hasta mediados del siglo xix En el largo proceso de búsqueda y experimentación de proyectos nacionales durante las primeras décadas de vida independiente surgieron propuestas para solucio- nar los problemas de la nación. Las élites gobernantes discutieron sobre cómo incorporar y adaptar modelos políticos, económicos y sociales a la realidad del país. Los participantes de estos debates se agruparon en dos bandos de pensamiento político: los conservadores y los liberales. Estos grupos participaron en la implemen- tación de los proyectos que articularon la vida política de México durante gran parte del siglo XIX. Además, su rivalidad evidenciaba un dilema: establecer un gobierno heredero de las desigualdades del régimen virreinal o apostar por un régimen moderno. Desde el inicio de la vida independiente en 1821, distintos modelos de organización política se dirimieron en el terreno de las ideas, la política, la economía, la sociedad y las armas. A partir de su afinidad ideológica, los miembros de estas élites se agruparon en dos grandes bandos políticos: el liberal y el conservador, y ambos difundieron sus ideas a través de periódicos y revistas. Los liberales se inclinaban por un proyecto de nación que siguiera los principios de las filosofías políticas francesa y estadounidense. También pretendían que México fuera un país de individuos libres en donde todxs fueran iguales ante la ley; además, defendían al Estado laico, es decir, abogaban por separar la influencia eclesiástica de las decisiones políticas. También consideraban que la forma de gobierno más adecuada para el país era la república, en la cual los poderes Ejecutivo, Legislati- vo y Judicial se separaran para evitar abusos por parte de una persona o institución. Asimismo, se identificaban con el federalismo, doctri- na política que promovía la autonomía de cada uno de los estados y 2°_SECU_ENS.indb 92 11/04/24 15:43 93 territorios que conformaban la geografía nacional. Para lo- grar un Estado fuerte y con respaldo popular, los liberales im- pulsaron un gobierno democráticamente electo mediante el voto popular. Una primera generación de liberales identificó los retos de la nueva nación y reflexionó ampliamente sobre ellos. Dos personajes sobresalieron en esta tarea: el doctor José María Luis Mora y Valentín Gómez Farías. Por otro lado, los conservadores sustentaban sus ideas en la tradición y las costumbres, y señalaban que México no debía cambiar un modelo político y social vigente durante siglos al incorporar ideas novedosas que, desde su perspec- tiva, resultaban extrañas a la realidad y al contexto del país. Por ello proponían mantener la estructura política y social heredada del periodo virreinal, argumentando que era conocida y que su funcionamiento había sido probado. De acuerdo con ellos, no se debía ir en contra de cos- tumbres tan arraigadas; además, se trataba de un tipo de régimen que garantizaba la continuidad de sus privilegios. La corriente conservadora estuvo impulsada y confor- mada, en su mayoría, por grupos cercanos a la Iglesia y al ejército. El conservadurismo justificaba los privi- legios de unos cuantos que se hacían llamar “hombres de bien”, quienes contaban con un alto ingreso econó- mico y propiedades. Para ellos, la religión católica era el único elemento de unión en toda la nación porque representaba un rasgo de identidad que compartían to- dos los habitantes, sin importar sus diferencias sociales o geográficas. Debido a esto, deseaban mantener los privilegios eclesiásticos porque, en su visión, defender la religión era defender la unidad nacional. Además, consideraban favorable que la Iglesia tuviera a su cargo la educación, pues formaría moralmente a los estudiantes en las costumbres que cimentaban la identidad nacional. El grupo conservador estuvo conformado, en su mayoría, por las éli- tes de empresarios, dueños de minas, comerciantes, clérigos, militares y algunos extranjeros. Su proyecto buscaba establecer un gobierno fuerte, centrado en una sola persona que tuviera la capacidad de disponer lo necesario para responder a las necesidades del país. Tenía preferencia por un modelo monárquico o centralista, es decir, una organización similar al antiguo orden virreinal, y donde las diversas regiones estuvieran bajo el control del centro. Una de las figuras más importantes de esta corrien- te fue el empresario, escritor y político Lucas Alamán. 2°_SECU_ENS.indb 93 11/04/24 15:43 94 El debate ideológico entre liberales y conservadores fue, a su vez, un conflicto entre dos proyectos de nación, el cual es clave para entender el desequilibrio que se vivió durante las primeras décadas de gobierno independiente. El resultado de dicha confrontación fue la inestabili- dad política y económica que dejó al país más vulnerable frente a las amenazas de conflictos políticos y militares dentro y fuera de las fronte- ras nacionales. La dictadura de Santa Anna Hacia mediados del siglo XIX, con el país en peligro de desarticularse por la notoria falta de unidad nacional, emergió la figura política del general Antonio López de Santa Anna. Respaldado por el grupo conservador, encabezó una dictadura militar. Tras la derrota ante la invasión estadounidense (1846-1848), México intentó reorganizarse en medio de múltiples dificulta- des. Entre 1848 y 1853, los presidentes José Joaquín Herrera y Mariano Arista tuvieron periodos de gobierno caracterizados por la falta de recursos y respaldo social; ambos fueron constante- mente amenazados por levantamientos militares y conflictos sociales en las entidades federativas. En ese contexto, liberales y conservadores buscaban una figu- ra política con la fuerza y habilidad necesarias para hacer frente a la situación. Antonio López de Santa Anna decidió apoyar al grupo conservador a pesar de que años antes había estado en el bando liberal. Con el argumento de la situación de emergencia que atravesaba el país, en 1853 se levantaron en armas en Guada- lajara para instalarlo en el poder. Este contexto permitió que los conservadores impulsaran una dictadura militar, es decir, el gobierno de un hombre apoyado por el ejército. Se le otorgaron facultades extraordinarias a Santa Anna, quien gobernó centralizando el poder en sí mismo; además, dispuso a su criterio el poder político, económico y militar sin oposición ni contrapesos argumentando que con ello se lograría la unidad nacional y se aplacarían los conflictos internos. En un principio, el consejero, impulsor y aliado de esta dicta- dura fue Lucas Alamán, quien murió poco tiempo después, en junio de 1853, dejando a Santa Anna desprovisto de respaldo ideológico. Así, comenzó un periodo caracterizado por constan- tes abusos de poder justificados bajo el argumento de las “cir- cunstancias que atravesaba el país”. Las élites conservadoras, la Iglesia y el ejército fueron los beneficiarios de este gobierno por ser sus aliados. 2°_SECU_ENS.indb 94 11/04/24 15:43 95 Durante la dictadura de Santa Anna, los excesivos impuestos, las li- bertades limitadas y el régimen represivo provocaron descontento so- cial a lo largo del territorio nacional. Además, el gobierno de Santa Anna no logró solucionar las problemáticas nacionales. La dictadura de Antonio López de Santa Anna se caracterizó por sus excesos y abusos, resultado de la centralización del poder en una sola persona, que gene- ró un gobierno sin contrapesos. La supuesta salida a un periodo de crisis abrió la posibilidad al grupo conservador de implantar una dictadura cuyos resultados fueron la represión, la dilapidación, el despilfarro y la frivolidad. La Revolución de Ayutla y el fin de la dictadura La política dictatorial del general Antonio López de Santa Anna creó un cli- ma de descontento que se cristalizó en la Revolución de Ayutla, la cual logró reunir a los liberales y algunos sectores populares en contra del presidente y, con ello, marcar un punto de quiebre en el desarrollo de la historia nacional. Mapa de Ayutla de los Libres 100°30´ 100°00´ 99°30´ 99°00´ 98°30´ Tlacotepec Huamuxtitlán Zumpango Guerrero Oaxaca del Río Chilapa de Álvarez Chilpancingo Tixtla de Tlapa de 17°30´ Guerrero 17°30´ Comonfort Jaleaca de Tecpan de Catalán San Martín Galeana Atoyac de Peras Álvarez Tierra Colorada Metlatonoc Tixtlancingo 17°00´ 17°00´ Ayutla de los Libres Acapulco San Marcos San Luis Acatlán José Luis Paniagua Torres, ciudad de méxico Ometepec OCÉANO PACÍFICO Copala 16°30´ 16°30´ Cuajinicuilapa Escala gráfica 0 240 480 km Santo Domingo Santiago Escala numérica 1 : 2 400 000 Armenta Pinotepa Nacional 100°30´ 100°00´ 99°30´ 99°00´ 98°30´ 2°_SECU_ENS.indb 95 11/04/24 15:43 96 A principios de 1854, en Ayutla, Guerrero, el antiguo insurgente Juan Álvarez se rebeló contra la dictadura de Santa Anna. Ignacio Comonfort junto con Florencio Villareal y Álvarez procla- maron el Plan de Ayutla. Este pronunciamiento llamó a defender las libertades y terminar la dictadura, entre otros aspectos. La trayectoria de Álvarez, durante la guerra de Independencia en la década de 1810, le otorgó respaldo ideológico y legitimidad política al movimiento de Ayutla, al cual se incorporaron jóvenes liberales. El segundo al mando fue Ignacio Comonfort. En Acapulco, Comonfort se puso al frente del ejército rebelde y se movilizó para conseguir armas y recursos, incluso de Estados Uni- dos. La respuesta del dictador fue violenta: dio la orden al ejército de reprimir a la población para ahuyentar a los simpatizantes y, con ello, detener este movimiento; sin embargo, lejos de disuadir la participa- ción, los excesos de la represión debilitaron el apoyo santanista y favore- cieron la causa rebelde. Para mantenerse en la presidencia, Santa Anna lanzó un plebiscito con el que pretendía justificar su permanencia en el poder, así como utilizarlo para identificar a los opositores y encarcelarlos. Ante la amenaza hacia su persona, y al ver que el apoyo a la rebelión de Ayutla crecía por todo el país, Santa Anna optó por huir de México el 9 de agosto de 1855. Siguiendo las premisas del Plan de Ayutla, se restauraron las libertades y garantías individuales y comenzó un proceso de reconstruc- ción nacional. Juan Álvarez se convirtió en presidente interino de la República en octubre de 1855, pero renunció en diciembre del mismo año, y Comonfort asumió la presidencia. 2°_SECU_ENS.indb 96 11/04/24 15:43 97 Con la Revolución de Ayutla, como respuesta al fracaso de la dictadura de Santa Anna, se logró reorganizar y re- configurar al grupo liberal, así como reunir a la oposción del régimen en una nueva generación. El bando conser- vador, la Iglesia y el ejército perdieron el poder, pero no desaparecieron; es decir, tuvieron nuevamente un peso importante en los años posteriores. Como respuesta al régimen dictatorial de Antonio López de Santa Anna, se logró consolidar un grupo político que, con su triunfo, marcó un momento definitorio para establecer un proyecto liberal de nación. Tras el triunfo de la Revolución de Ayutla co- menzó un proceso de transformación profunda que incluiría, finalmente, la creación de una nueva constitución promulgada en 1857. 2°_SECU_ENS.indb 97 11/04/24 15:43 Las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857 Al finalizar la Revolución de Ayutla y con el triunfo del grupo liberal, en 1855, los vencedores impulsaron algunas medidas para consolidar su proyecto de nación con la finalidad de fortalecer al Estado y separarlo de la Iglesia católica. Una nueva generación liberal, encabezada por Benito Juárez, retomó las consignas del Plan de Ayutla e ideó un marco legal para responder a la búsqueda de derechos, libertades y democracia acorde con sus ideas. Este periodo se denominó Reforma liberal. 2°_SECU_ENS.indb 98 11/04/24 15:43 99 La Iglesia católica y las élites conservadoras: privilegios y alianzas Tras la derrota de la dictadura de Antonio López de Santa Anna, en 1855, que concentró el poder en una sola persona y fomentó la represión y la violencia, el grupo conservador se desarticuló y no contaba con alguien que reemplazara al dictador. Pese a ello, intentó reconfigurarse con el apoyo eco- nómico y el respaldo de la Iglesia católica, institución afectada por la Refor- ma liberal. La religión oficial en México has- ta mediados del siglo xix fue el ca- tolicismo, pues no existía la libertad de culto. En ese entonces, la Iglesia participaba en asuntos políticos, eco- nómicos y sociales; tenía una gran influencia moral, económica e ideo- lógica, y se encargaba de los registros de la población, como nacimientos y bodas; además, controlaba los panteones —por los que cobraba cuota—, así como los servicios de salud, educación y de instituciones dedicadas a estos fines. La Iglesia católica defendió sus propios inte- reses y estableció una alianza con el grupo político de los conservado- res, sobre todo como resultado de las relaciones de las élites eclesiásti- cas con las políticas y económicas, a través de las cuales la Iglesia acu- muló grandes riquezas. Hasta antes de la Reforma, la Iglesia fue una fuerte institución con gran poder político, económico e ideológico, por lo cual fue apre- ciada por el proyecto liberal como un obstáculo para el crecimiento económico del país debido a la gran cantidad de bienes que acumu- laba, así como por la influencia ideológica que ejercía en la sociedad. También se consideró que dificultaba la modernización del país y el desarrollo político por su cercanía con las élites de poder. 2º_SECU-ENS-P-098-105-D.indd 99 08/05/24 11:55 100 La Constitución de 1857: fruto de una nueva generación liberal A finales de 1855, Ignacio Comonfort asumió la pre- sidencia de México. En su mandato, sentó las bases para una reorganización del país a partir de una se- rie de leyes que conformarían la nueva Constitución. Su gobierno se integró por jóvenes liberales, descen- dientes ideológicos de los primeros integrantes de ese grupo, quienes contaron con los postulados, re- cursos políticos y las habilidades necesarias para de- sarrollar su proyecto de nación. El resultado de todo esto fueron las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857. Después de 1855, para el proyecto liberal resultaba fun- damental contar con las herramientas legales que es- tablecieran las bases de un nuevo Estado. Tal como se prometió en el Plan de Ayutla, se creó un Congreso Constituyente conformado por personas de la clase media provenientes de distintas regiones del país, entre las que se encontraban personas de pueblos originarios, como Ignacio Manuel Altamirano, quien con el tiempo sería uno de sus más prestigiosos integrantes. El objetivo de este Congre- so fue elaborar una nueva constitución, acorde con los ideales liberales. Mayoritariamente, los integrantes del Congreso Constituyente habían participado en la Revolu- ción de Ayutla, y también habían estudiado en escuelas liberales o con profesores de esta corrien- te, como José María Luis Mora, por lo cual tuvie- ron una formación cercana a las problemáticas de la ciudadanía, influidos también por ideas y noticias recibidas de Europa y Estados Unidos. 2°_SECU_ENS.indb 100 11/04/24 15:43 101 Integrantes destacados del Congreso Constituyente de 1856-1857 Melchor Ocampo Ignacio Ramírez Político, abogado y militar Escritor y político Michoacán Guanajuato Guillermo Prieto Francisco Zarco Escritor y político Periodista Ciudad de México Durango Vicente Riva Palacio Ignacio Manuel Altamirano Escritor, periodista, político Escritor y militar Guerrero Ciudad de México José María Iglesias Abogado y político Ciudad de México El 5 de febrero de 1857 fue promulgada la nueva Consti- tución, en la cual se asentaron las libertades y los derechos que buscaban lograr igualdad social ante la ley y tenían el ideal de acabar con los privilegios. La erradicación de estas desigualdades también incluyó que, bajo el proyecto liberal, se descartara la diversidad que tenía el país, expre- sada en su riqueza de culturas, lenguas y costumbres de los pueblos, hoy llamados originarios, porque considera- ban que todas las personas debían regirse bajo los princi- pios liberales de modernización. La Constitución incorporó las Leyes de Refor- ma y, en general, promovió la modernización del país en todos sus ámbitos, así como la separación del Estado de la Iglesia católica, que desde ese mo- mento no tendría injerencia en los asuntos públi- cos, limitándose al culto personal y privado. 2°_SECU_ENS.indb 101 11/04/24 15:43 102 Algunas características de la Constitución de 1857 fueron: Con 8 Títulos y 120 preceptos, la Constitución de 1857 enfatizaba a los de- rechos del hombre como fundamento institucional, abrazando la igualdad y libertad de todos ante la ley. También instituía el derecho de propiedad, y con- sagraba, entre otras, las libertades de enseñanza, trabajo, pensamiento, asocia- ción, comercio e imprenta. En ellas se establecía el federalismo, la abolición de la esclavitud, la defensa de las ideas, y la religión católica dejaba de ser oficial para abrir el panorama a la libertad de credos. México sería una república popu- lar y federal, con división de poderes en tres: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En resumen, se manifestaba el espíritu libre y soberano de las Leyes de Re- forma juaristas, y con ello se erguía una nueva concepción de país, de nación (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, s. f.). La Constitución de 1857 se convirtió en la máxima ley, ninguna otra podría estar por encima de ella. Estableció una nueva propuesta de organización social, polí- tica y de gobierno en México. Además, abrió la posibilidad de reformas posterio- res en beneficio del bien común. Pese a que algunas de sus iniciativas aún eran excluyentes y se concentraban únicamente en los derechos de los varones, esta carta magna sentó las bases de las garantías individuales para toda la población mexicana a partir de los ideales liberales, por lo cual representó una gran influencia para las generaciones futuras y para la posterior Constitución de 1917. Un cambio esencial establecido en la Constitución de 1857, así como en las Leyes de Reforma, fue la separación de los asuntos de la Iglesia y el Estado. Las Leyes de Reforma: pierde la Iglesia, gana el Estado Antes de entrar en vigor la Constitución de 1857, un grupo de liberales pro- puso las Leyes de Reforma, un conjunto de decretos que buscaba un modelo de ciudadano libre, con derechos e igualdad ante la ley. Estas leyes fueron el antecedente de una nueva carta magna, la cual tenía por finalidad consoli- dar la fuerza del Estado, dotándolo de poder y recursos para llevar a cabo su proyecto liberal al separar la Iglesia del Estado. Antes, durante y después de las discusiones en torno a la Constitución de 1857, se promulgaron las Leyes de Reforma. Así, fue un proceso pau- latino de cambios políticos trascendentales para el país. Su objetivo fun- damental era otorgar al Estado un poder político, social y económico mayor al que tenía la Iglesia católica, restándole poder a ésta al limitar su influencia en los asuntos nacionales. 2º_SECU-ENS-P-098-105-D.indd 102 08/05/24 9:15 103 Las Leyes de Reforma buscaban fomentar un modelo de ciu- dadano desarrollado por sí mismo, con igualdad social y ante la ley, que gozara de derechos y libertades para expresarse, para elegir su religión, su trabajo, su educación, y tuviera la seguridad que le brindaba el Estado para ser propietario y así contribuir con la economía nacional. Es importante mencionar que, en estricto sentido, estos derechos eran considerados exclusivamente para los varones, por lo cual aún exis- tían muchas desigualdades respecto a los derechos civiles entre mujeres y hombres, porque en aquella época a ellas no se les permitía participar en los asuntos políticos y se les vinculaba más a la vida religiosa. El nuevo modelo también apostaba por sacar provecho para la nación al poner a trabajar tierras desocupadas o poco productivas que anterior- mente se encontraban en poder de la Iglesia. Con las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857 se buscaban la modernización del país y la transformación social para romper con el antiguo régimen considerado como un impedimento del progreso nacional. La intención de estas reformas era que el Estado regulara a la Iglesia para que ésta no interviniera en los asuntos públicos. Tal separación impactaría de manera negativa en los ingresos y las propiedades eclesiásticas, pues el Estado regularía sus cobros; además, perdería sus propiedades, ya que los bienes que poseía pasarían a ser propiedad de la nación, por lo tanto ésta tendría mayores recursos. Como resultado del debilitamiento económico y político de la Iglesia, el Estado se fortaleció. Quienes resultaron afectados por estas políticas fueron simpatizantes de los conservadores, como el clero y el ejército, así como integrantes de comuni- dades originarias a quienes les quitaron sus tierras porque su modo de vida iba en contra de los valores liberales. Este arrebato de tierras se justificó con el argumento de que dichos pueblos “eran poco modernos y no ponían a producir las tierras”. Con estas medidas, la Iglesia católica perdió control sobre la sociedad, así como su fuerte influencia económica y política. 2°_SECU_ENS.indb 103 11/04/24 15:43 104 Las Leyes de Reforma Ley Lerdo (1856) Ley Juárez (1855) Ley Lafragua (1855) Reestructuración de la tenencia Administración de justicia, Reglamento de la Libertad de de la tierra, por lo cual las igualdad ante la ley. Imprenta. Establecía que nadie propiedades rurales y urbanas Suspensión de fueros, es decir, de puede ser molestado por sus de la Iglesia fueron transferidas los tribunales especiales para los opiniones, lo que permitía la a sus inquilinos o subastadas. eclesiásticos y militares, porque libertad de imprenta y difusión Las comunidades religiosas ya no antes no podían ser juzgados por de ideas. podían contar con propiedades el tribunal común. excepto aquellas dedicadas a las celebraciones religiosas; las comunidades originarias también dejaron de ser propietarias de sus tierras. Ley Ocampo (1857) Ley Iglesias (1857) El Estado arrebataba a la Iglesia el control Regulación de las cuotas cobradas por la y cobro del registro de nacimientos, bodas, Iglesia por sus celebraciones, para que no defunciones e inhumaciones, los cuales resultaran excesivas, planteando incluso pasaron a ser controlados que no se cobraran a los pobres. por jueces civiles. Ley Orgánica del Registro Ley de Secularización de Ley de Nacionalización Civil (1859) Cementerios, Ley del Matrimonio de los Bienes Eclesiásticos (1859) Civil, Ley de Días Festivos (1859) Se creó el Registro Civil como Respuesta a la actitud del instancia dirigida por jueces Las primeras dos leyes tenían clero en rebeldía. También fue civiles para el control de la finalidad de que el Estado promulgada para restarle más los registros poblacionales regulara los cementerios y los poder económico, al tiempo que celebrados como asuntos matrimonios. Estos últimos se