Historia de la Revolución Liberal PDF
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Este documento proporciona una visión general de la historia de la revolución liberal, enfocándose en los orígenes de la Independencia de los Estados Unidos y la monarquía, y su impacto en las revoluciones liberales europeas, como la francesa.
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... y la independencia de los Estados Unidos comportó la primera revolución liberal Las trece colonias inglesas, fundadas en la costa atlántica de Norteamérica a partir del siglo XVII, contaban con 25 millones de habitantes, incluyendo 500000 esclavos de origen africano. Sus pobladore...
... y la independencia de los Estados Unidos comportó la primera revolución liberal Las trece colonias inglesas, fundadas en la costa atlántica de Norteamérica a partir del siglo XVII, contaban con 25 millones de habitantes, incluyendo 500000 esclavos de origen africano. Sus pobladores eran mayoritariamente originarios de Europa, no se habían mezclado con los nativos americanos, y adquirieron cohesión e identidad durante la guerra con los franceses del Canadá (1756-1763). Desde entonces, hubo tensiones y motines (como el del té en Boston, en 1773) contra Gran Bretaña por su monopolio comercial, los impuestos y la falta de representación de los colonos en el parlamento británico. La dura respuesta militar de Londres desató la guerra en 1775. Los representantes de los colonos declararon su independencia en 1776 (Independence Day, 4 de julio) y tras una larga guerra, en 1783, el gobierno británico reconoció la independencia de los Estados Unidos de América. En 1787, los nuevos Estados Unidos aprobaron su Constitución, completada con la Carta o Declaración de Derechos. Era la primera constitución liberal escrita que aplicaba los principios del parlamentarismo y la Ilustración. En 1789, George Washington fue elegido primer presidente. El ejemplo de los Estados Unidos, y sus documentos pro-gramáticos, tuvieron gran impacto en las revoluciones liberales europeas como la francesa (1789), y en las de independencia de Hispanoamérica. La monarquía absoluta era el sistema de gobierno más extendido en Europa. Era hereditaria y de derecho divino, es decir, la autoridad del rey provenía directamente de Dios y la persona del rey se consideraba sagrada. El rey concentraba todos los poderes (legisla-tivo, ejecutivo y judicial) y de él dependían todas las instituciones del Estado. No se sometía a ningún control y los habitantes del reino eran considerados súbditos sin ningún derecho. El prototipo de monarca absoluto fue Luis XIV,y (1643-1715) de Francia, denominado el Rey Sol. Asesorado por un Consejo de Estado gobernaba con ministros y funcionarios nombrados por él. Los nobles y clérigos más poderosos disfrutaban de cargos en la corte. Las revoluciones del siglo XVIl en Inglaterra y en los Países Bajos demostraron que era posible poner n a la monarquía absoluta y las leyes del Antiguo Régimen. Lo logró la nueva burguesía con el poder económico y el prestigio social obtenido gracias al comercio y las manufacturas. Bajo la forma de monarquía o república, los dos países implantaron el parlamentarismo, un sistema político basado en la separación de poderes y la existencia de un parlamento elegido por propietarios y aristócratas que elaboraba las leyes y controlaba al gobierno. Además, el Estado se comprometía a respetar los derechos del ciudadano. En Inglaterra, el Habeas Corpus (1679) garantizaba las libertades individuales. En 1689, se proclamó el Bill of Rights, que limitaba los poderes del monarca y sometía algunas decisiones La llustración nació del racionalismo... Los descubrimientos de los grandes cientí cos del siglo XVII fueron admirados y debatidos a lo largo del siglo XVIII. La revolución cientí ca del siglo XVII fue la base de la creación de un nuevo movimiento intelectual en Europa, y en particular en Francia: la Ilustración Los ilustrados utilizaron la razón y la observación, los instrumentos básicos del método cientí co, para analizar críticamente la realidad, prescindiendo de la tradición, la revelación religiosa y la superstición como fuente de conocimiento. La primera tarea de los ilustrados fue explicar racionalmente los distintos ámbitos del saber humano, desde los intelectuales como la metafísica o la política, hasta los más técnicos y manuales, como la óptica o la carpintería, con ando en que la razón y la ciencia traerían progreso y felicidad. fi fi fi fi fi La Ilustración puso también su con anza en la educación, en enseñar a pensar y formar técnicamente al ciudadano, como un camino necesario para crear una sociedad tolerante y próspera. La población europea experimentó un notable crecimiento en el siglo XVII, En este siglo no hubo las pandemias del anterior, ni guerras como la de los Treinta Años y, en cambio, aumentó la producción agraria y se mejoró la dieta alimenticia. Sin mortalidad catastró ca, la alta natalidad hizo aumentar con rapidez la población. Este crecimiento incrementó a su vez la demanda de alimentos. Para responder a ella, se roturaron tierras yermas y se introdujo el cultivo de patatas y maíz, plantas de origen americano y gran poder alimenticio. Con ellas se aprovecharon áreas frías y lluviosas, no aptas para el trigo y la cebada. El aumento de población también ocasionó que la industria aumentara su oferta mediante dos nuevos sistemas de producción de bienes: El trabajo a domicilio, organizado por comerciantes que facilitaban materia prima a los artesanos y recogían y vendían su producción. Las manufacturas, grandes talleres con numerosos arte-sanos, para fabricar armas y artículos de lujo (vidrio, cerámica, tapices...). Bastantes de ellas fueron creadas por el Estado para el mercado interno. UNA SOCIEDAD ESTAMENTAL La sociedad del Antiguo Régimen estaba formada por estamentos y se dividía en dos grupos principales, muy desiguales: Los privilegiados, al que pertenecían los estamentos de la nobleza y el clero. Los no privilegiados, que formaban el Estado llano o Tercer Estado integrado fundamentalmente por campesinos y burgueses. Las diferencias entre los dos grupos eran de "sangre" o nacimiento, no económicas. Un burgués, por rico y culto que fuera, difícilmente llegaría a tener un alto cargo Las consecuencias de la Paz de Utrech En 1700 Carlos Il murió sin descendencia, desencadenando un con icto sucesorio entre el candidato francés, Felipe de Borbón (nieto de Luis XIV), y el candidato austriaco, Carlos de Habsburgo. Carlos Il había nombrado sucesor a Felipe, que sería proclamado rey con el nombre de Felipe, ero Carlos de Habsburgo no lo aceptó, y comenzó la Guerra de Sucesión (1701-1713),que tuvo una doble vertiente: Una guerra civil: la mayoría de los territorios de la Corona de Aragón temían por sus derechos forales e instituciones, por lo que apoyaron a Carlos de Habsburgo, mientras que Castilla apoyó a Felipe V. Tras la batalla de Almansa (1707) las tropas felipistas ocuparon Valencia y Aragón. La guerra concluyó en Cataluña en 1714, con la toma de Barcelona, y en Mallorca un año Un con icto internacional: Gran Bretaña, Holanda, Portugal y el Imperio austriaco veían con preocupación el fortalecimiento de los Borbones en Europa, por lo que apoyaron al archiduque Carlos y declararon la guerra a España y a Francia. El nombramiento de Carlos de Habsburgo como emperador de Alemania precipitó el n del con icto, ya que sus apoyos internacionales veían con temor el renacer del poder de los Austrias y aspiraban al equilibrio de poder europeo. De esta manera, las potencias internacionales suscribieron el Tratado o Paz de Utrecht (1713), que situaba a Gran Bretaña como principal potencia y reconocían a Felipe V como rey de España, a cambio de importantes cesiones. fl fi fi fl fl fi Consecuencias de la paz de utrech: POLÍTICAS Reconocimiento de Felipe de Borbón como rey de España. TERRITORIALES España cedió a Austria el Milanesado, Nápoles, Cerdeña, Flandes y Luxemburgo, y a la casa de Sa- boya, Sicilia. Gran Bretaña obtuvo Gibraltar y Menorca, dos enclaves de gran interés geoestratégico. ECONÓMICAS Gran Bretaña obtuvo dos ventajas comerciales con las posesiones españolas en América: el monopolio para abastecerlas de esclavos negros y el intercambio comercial una vez al año a través del navío de permiso. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA Academias: Real academia Española. Real academia de la Historia Academia de Bellas Artes de san Fernando centros de enseñanza superior. Colegio de cirugia. Escuela de ingenieros de caminos... En Francia, en el siglo XVIII, la mayor parte de la población eran campesinos. La mayoría cultivaban tierras que no eran suyas y pagaban impuestos y rentas al rey, a los nobles y a la Iglesia, lo que di cultaba su subsistencia, sobre todo cuando las cosechas eran malas. Todo ello llevó a que crecieran las protestas contra las rentas señoriales y los campesinos reclamasen la propiedad de la tierra. En las ciudades, las quejas también se multiplicaban, pues los trabajadores y artesanos tenían di cultades para subsistir, y los burgueses (comerciantes, manufactureros...) estaban sometidos a normas que limitaban el desarrollo de sus actividades. Los principios ilustrados y el modelo de la Revolución americana aportaron a la burguesía las nuevas ideas para pedir una serie de cambios: Económicos: para favorecer las actividades de los burgueses (el derecho de propiedad, la libertad para producir, comprar, vender...). Políticos: libertad, igualdad ante la ley, derecho a participar en la política... Esto se sintetizó en la reivindicación de la soberanía nacional (el poder emana del pueblo) por medio de elecciones. El malestar estaba muy extendido en todos estos gru-pos, que sumaban el 95% de la población y constituían el Tercer Estado o estamento no privilegiado. Por contra, un 5% de privilegiados (nobles e Iglesia) no pagaban impuestos disponían de derechos señoriales y se oponían a cualquier cambio fi fi Para regular la convivencia entre los ciudadanos, la nueva Asamblea Nacional Constituyente elaboró una Constitución (1791), la primera de la Francia contemporánea y que tendría mucha in uencia en las naciones europeas. En ella se jaban los siguientes aspectos: El Estado se organizaba a través de la separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), si bien el rey mantenía una prerrogativa: el derecho a vetar las leyes. Reconocía la igualdad ante la ley, derechos y libertades y jaba que la soberanía pertenecía a la nación. El ejercicio de esta soberanía quedaba limitado por el sufragio censitario, ya que solo podían votar los hombres mayores de 25 años y con un determinado nivel de riqueza. Se inauguraba así la monarquía parlamentaria en Francia y se procedió a la elección de la Asamblea Legislativa. La nueva Asamblea representativa aprobó una serie de leyes y normas que permitieron avanzar en la con guración de una sociedad liberal: se abolieron los gremios y se implantaron la libertad económica y la igualdad de los ciudadanos ante los impuestos. La Iglesia fue obligada a jurar la Constitución civil del clero y sus bienes fueron expropiados (desamortizados) y vendidos a particulares con el objetivo de disminuir su poder económico y conseguir dinero para las nanzas del Estado. En contrapartida, el Estado aseguraba el mantenimiento del culto y del clero. Para defender las conquistas de la Revolución frente a los absolutistas se creó un nuevo ejército, la Guardia Nacional. Sobre estas bases, Napoleón se propuso reorganizar la nueva Francia y para ello emprendió una serie de reformas: Organizó la administración creando los prefectos, representantes del Estado en los departamentos en que se dividió Francia, con la función de hacer cumplir las órdenes del gobierno. Para asegurar la educación de los funcionarios (así como otros cargos de la administración) y crear una élite profesional preparada se fundaron los liceos (escuelas públicas): Restableció las relaciones con la Iglesia católica con un Concordato (1801) que admitía la tolerancia religiosa. Promulgó tres códigos que fueron referencia para otros países: el Civil (1804), el de Comercio (1807) y el Penal (1810). Con ellos se con rmaban la igualdad ante la ley, el derecho de propiedad, la libertad individual y el libre acceso a los cargos públicos En 1812, el Imperio había alcanzado su máxima extensión. Desde entonces, empezó su declive ante la imposibilidad de ocupar Rusia, las di cultades que tenía en España y la formación de una nueva coalición europea encabezada por Gran Bretaña, que llegó a ocupar París (1814). Napoleón fue derrotado de nitivamente en la batalla de Wa-erloo (1815) y fue con nado a la isla de Santa Elena, hasta que murió en 1821. Las potencias que vencieron a Napoleón (Austria, Prusia, Rusia y Reino Unido) se reunieron en el Congreso de Viena (1815) para organizar Europa a partir del rechazo a la Revolución francesa. Ello signi có restaurar las monarquías absolutistas y acabar con los principios constitucionales, la soberanía nacional y los derechos de la ciudadanía. Por ello, el periodo que va de 1815 a 1848 se conoce como la Restauración absolutista. El Reino Unido continuó siendo una excepción, porque mantuvo su régimen parlamentario. En Francia, la restauración de los Borbones se asoció a una monarquía que se vio obligada a hacer unas mínimas concesiones que diferenciaban este régimen del absolutismo tradicional. Así, el nuevo rey, Luis XVIII, aprobó una "Carta otorgada" por la que concedía a sus súbditos unas libertades muy restringidas y creaba dos camaras consultivas. fl fi fi fi fi fi fi fi fi fi En Viena se procedió a remodelar el mapa europeo en bene cio de los vencedores, los grandes imperios autocráticos de Austria, Rusia y Turquía. Francia volvía a sus fronteras de 1792 y lo que había sido el Imperio se dividió entre las potencias absolutistas, de acuerdo con sus intereses y sin respetar ni la voluntad ni las aspiraciones de independencia de algunos pueblos. También se creó la Santa Alianza, un tratado de ayuda mutua entre los monarcas absolutos que les otorgaba el derecho a intervenir en cualquier país donde el orden absolutista fuese desa ado por una revolución liberal A pesar de las prevenciones de las monarquías absolutistas y de la represión que practicaron, el liberalismo fue creciendo en Europa, lo que se tradujo en insurrecciones en España, Portugal, Nápoles o el Pia-monte, entre 1820 y 1824. Todas ellas fueron sofocadas por la intervención de los ejércitos absolutistas. La recuperación del liberalismo moderado en 1830 La agitación liberal continuó y en 1830 se inició una nueva etapa de movimientos revolucionarios que tuvo su principal centro en Francia. El rey Carlos X fue destronado y se abrió el paso a una monarquía constitucional que suprimió los privilegios nobiliarios y consolidó el sufragio censitario. Fue la expresión del liberalismo moderado, que también se impuso en España y Portugal. El protagonismo de los demócratas en Europa en 1848 En 1848, el movimiento revolucionario iniciado en París se extendió por Europa, sobre todo en las grandes ciudades, y puso n a la Restauración absolutista. Estos movimientos, que se conocen como "la Primavera de los Pueblos", presentaron características diversas: En Francia y en países donde había regímenes liberales moderados, tuvieron un contenido democrático (soberanía popular, sufragio universal masculino, libertad de prensa, derecho de reunión y asociación...) e incorporaron demandas sociales (derecho a la huelga, jornada laboral de 10 horas...). Ello se explica por el protagonismo que adquirieron las clases populares, que empezaban a reclamar cambios en la organización de la sociedad en un sentido más igualitario y democrático. Por otra parte, estas revoluciones se vincularon a la voluntad de los distintos pueblos de emanciparse de los imperios, de conseguir la independencia y de constituirse como naciones soberanas. En el Imperio austriaco, se levantaron contra el dominio imperial en Hungría, Bohèmia, Norte de Italia y la Confederación Germánica. La mayoría de estas revoluciones fueron reprimidas con dureza y fracasaron, pero abrieron las puertas de nitivamente a las reformas liberales, constitucionales y democráticas. También marcaron el avance irreversible de las aspiraciones nacionales en la Europa de la segunda mitad del siglo XIX Las victorias ante los ejércitos europeos y haber digni cado las condiciones de vida de las clases populares no consolidaron la Convención jacobina. El rechazo de la burguesía a las leyes sociales y al Terror, el malestar por las detenciones arbitrarias y las ejecuciones sin control, así como el descrédito por los enfrentamientos entre los mismos dirigentes, reforzaron la oposición al jacobinismo en la Convención. Los republicanos moderados llevaron a cabo un golpe de Estado (1794) conocido como la reacción termidoriana, que otorgó el poder a un Directorio (1795) formado por cinco miembros. Los nuevos dirigentes iniciaron una fuerte represión: procedieron a la fi fi fi fi fi detención y ejecución de líderes como Robespierre e impulsaron una etapa de "terror blanco" (1795) contra los jacobinos. El nuevo régimen republicano anuló las leyes sociales jacobinas y tuvo como referente una nueva Constitución (1795) que limitó los derechos, estableció un estrecho sufragio censitario e instauró una nueva organización del poder que excluía a los representantes de las clases populares. La república burguesa caracterizó la última etapa de la revolución. El Directorio reforzó el liberalismo económico e impulsó una nueva sociedad burguesa, en la que se acentuaron las diferencias sociales y adquirieron relevancia nuevas élites enriquecidas con los negocios de la guerra y la especulación. La in uencia y el poder del ejército, cada vez más profesionalizado, aumentó considerablemente como consecuencia de la política de expansión que llevó a Francia a dominar territorios hasta el Rin y en la península Itálica, y, más allá de Europa, en Egipto. Pero este régimen tuvo que hacer frente a una fuerte inestabilidad social. Por un lado, se vio obligado a recurrir al ejército para acabar con la insurrección de los sans-culottes provocada por una nueva hambruna y por la supresión de la economía dirigida. También tuvo que hacer frente a conspiraciones radicales como la llamada "conjura de los iguales" (1795-1796) y a una oposición "neojacobina" que reclamaba el sufragio universal y el retorno a la Constitución de 1793. Por otro lado, tuvo que recurrir a la fuerza militar para frenar a la oposición de los monárquicos y a revueltas realistas que pretendían el retorno al absolutismo. En este contexto de fuertes tensiones sociales y políticas, de inestabilidad e inseguridad, buena parte de la burguesía pensó que el Directorio era ine caz. Pensaron que el ejército, además de consolidar las conquistas exteriores, podía garantizar el orden social, la estabilidad económica y el control político de la oposición. El objetivo era un nuevo régimen, fuerte, que dominase a los absolutistas y a las clases populares, y consolidase los principios más moderados de la Revolución. En 1799, un joven general, muy popular por sus éxitos militares, Napoleón Bonaparte, encabezó un nuevo golpe de Estado (golpe de Brumario) que no solo terminó con el Directorio sino que clausuró la Revolución. Se rechazaron de nitivamente las reformas igualitarias y democráticas, se acabó con la amenaza absolutista y se consolidó el liberalismo moderado. fi fl fi