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This document discusses the scientific method, highlighting its characteristics and procedure. It explores the importance of observation, control, and experimentation in scientific inquiry. The document also touches upon the historical context of the development of the scientific method.
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1.2 EL MÉTODO CIENTÍFICO 1.2.1 ¿Qué caracteriza al método científico? La curiosidad es un rasgo natural del ser humano, su interés por el conocimiento del mundo le ha permitido adaptarse mejor y aumentar sus posibilidades de supervivencia y bienestar. La ciencia surge de esa curiosidad y del afán de...
1.2 EL MÉTODO CIENTÍFICO 1.2.1 ¿Qué caracteriza al método científico? La curiosidad es un rasgo natural del ser humano, su interés por el conocimiento del mundo le ha permitido adaptarse mejor y aumentar sus posibilidades de supervivencia y bienestar. La ciencia surge de esa curiosidad y del afán de controlar la naturaleza, y se ha consolidado como la mejor forma de obtener conocimientos sobre ella. Muchos filósofos de la ciencia sitúan los inicios de la ciencia moderna en la segunda mitad del siglo XV y principios del XVI. El proceso de cambio acontecido en ese periodo, conocido como la revolución científica, supuso un giro crítico en el modo de conocer el mundo; aunque, como todo lo humano y cultural, no sobrevino de forma súbita sino gradualmente. Esta evolución a la ciencia moderna se ha definido como una nueva forma de mirar el mundo, funcional y mecanicista, y en la que prima el interés pragmático del control sobre la naturaleza (Mardones, 2001). Son muchos y diversos los elementos que intervienen y caracterizan la ciencia moderna, pero se pueden resaltar tres claves en esa nueva forma de hacer ciencia (Shadish et al., 2002), y que podemos reconocer con claridad en la investigación actual en Psicología: 1. El papel de la observación sistemática como rasgo central de la ciencia, con la finalidad de explicar cómo funciona la naturaleza pero también de corregirse a sí misma. El uso de la observación (recopilación ordenada de datos) como parte importante del proceso de conocimiento tenía ya claros antecedentes en la historia del pensamiento, pero un aspecto novedoso y crítico de ese momento fue el uso de la observación para corregir los posibles errores de la teoría, incluso de los principios filosóficos o religiosos que la sustentaban. Este nuevo poder otorgado a la observación deparó a algunos de estos científicos pioneros problemas con las autoridades filosóficas y religiosas del momento, como ilustra el conocido conflicto de Galileo con la Inquisición por su afirmación de que es la Tierra la que gira alrededor del Sol. 2. Los investigadores tratan de controlar las influencias extrañas que puedan limitar o sesgar sus observaciones. Surgen los laboratorios para trabajar en entornos controlados y se produce un importante desarrollo de instrumentos de medida. 3. Se pasa de una observación pasiva de cómo ocurren las cosas de forma natural a una observación activa de las consecuencias de introducir cambios deliberados (la experimentación). El proceso de cambio a la ciencia moderna se asocia con figuras como Leonardo da Vinci, Copérnico, Kepler, Galileo, Newton y Gilbert, entre otros. Sus aportaciones y métodos de trabajo, junto con las circunstancias sociales, económicas y culturales del momento, hicieron que en la transición del siglo XVII al siglo XVIII ya se hubiese fijado claramente el modo de hacer ciencia, el método científico, tal como se entiende actualmente; esto es, la observación sistemática, reiterada y controlada, como base del conocimiento científico. Desde ese momento la ciencia adquiere su estatus actual y se consagra socialmente como la actividad intelectual de primer orden (Mazuecos, 1992). El método científico describe, por tanto, un procedimiento de investigación empírico y sistemático. Se trata de comprender la naturaleza planificando cuidadosamente el registro ordenado de las observaciones sobre la realidad. Podemos definir el método científico como un procedimiento general, empírico, sistemático, controlado y crítico, para la obtención de conocimiento. General porque proporciona unas claves básicas que son adaptables a las necesidades específicas de las diferentes disciplinas. Empírico porque se basa en la observación de los hechos. Sistemático y controlado porque exige una planificación y aplicación rigurosa, donde el registro de las observaciones se realiza de forma ordenada y controlada para obtener datos fiables. Y crítico porque debe ser revisable, someterse al juicio objetivo externo y corregirse a sí mismo. En relación con esta última característica, algunos autores destacan la importancia de que el conocimiento obtenido con el método científico sea conocimiento público. La exposición pública y detallada del procedimiento y los resultados de una investigación (a través de la publicación de artículos o de su presentación en foros científicos) permite a la ciencia auto-corregirse, y lo hace esencialmente a través de la replicación. La replicabilidad de la investigación y la realización de estudios de replicación son fundamentales para asegurar la credibilidad y la eficiencia de la investigación científica. Proporcionan tanto la oportunidad de detectar casos en los que el procedimiento y, por tanto, las conclusiones de un estudio sean incorrectos, como la posibilidad de revisar las teorías que subyacen a su planteamiento cuando se acumulan evidencias que las contradicen. Se trata de entender la ciencia como un desarrollo social, una forma de colaboración a gran escala en el espacio y en el tiempo (Stanovich, 2010). La investigación científica es un proceso sistemático y dinámico en el que se pueden identificar diferentes fases organizadas de forma secuencial y que implican diferentes tareas del investigador (ver Figura 1.1). Pero la interdependencia de estas actividades o fases es tal que los primeros pasos de una investigación (identificación del problema o pregunta de investigación), en buena medida, determinan la forma de todos los siguientes. El investigador se plantea una pregunta de investigación, planifica un estudio empírico para responderla, lo lleva a cabo recogiendo los datos, analiza esos datos y obtiene conclusiones. El paso de una etapa a otra es, en realidad, un cambio en la faceta en la que se focaliza la tarea del investigador, pero sin que se pierda nunca la referencia tanto de las etapas anteriores como de las pendientes de realizar. La investigación científica es un proceso de pasos ordenados, pero global e integrado. Se representa como un proceso circular, porque las conclusiones de la investigación realizada contribuirán al mejor conocimiento del problema de estudio, lo que a su vez permitirá plantear nuevas preguntas que darán lugar a nuevas investigaciones. Según las estrategias de razonamiento implicadas en el proceso de investigación y en la elaboración de las conclusiones, se distingue entre método inductivo y método hipotético-deductivo. En el método inductivo se extraen las conclusiones por inducción, esto es, de la observación repetida de los hechos particulares se extraen conclusiones generales para todos los objetos o eventos de esa misma naturaleza. En el método hipotético-deductivo se aplican, en diferentes momentos del proceso investigador, tanto la inducción como la deducción. En este método ocupan un lugar especialmente relevante las hipótesis. Las hipótesis son afirmaciones, predicciones o respuestas en relación con la pregunta de estudio, y cuyo contenido se deriva de la teoría. A partir de la teoría se deducen hipótesis lógicamente coherentes con ella. La realización del estudio empírico permitirá poner a prueba estas hipótesis. La observación de los hechos que nos proporciona el estudio empírico permitirá detectar el ajuste, o no, de los datos (inducción) con la hipótesis, y deducir, a partir de ese resultado, las implicaciones y consecuencias que tiene para la teoría el que la hipótesis haya sido o no respaldada por los datos. Si los datos apoyan la hipótesis la teoría se fortalece, y si no la apoyan la teoría se debilita. Decimos que un resultado puede fortalecer la teoría, y evitamos decir que la prueba o la demuestra como cierta, porque las hipótesis respaldadas por los datos generan verdades solo parciales y provisionales (ciertos cambios en las condiciones del estudio podrían proporcionar resultados diferentes) y porque las teorías deben considerarse siempre susceptibles de revisión por nuevas observaciones. A su vez, decimos que si los datos no apoyan las hipótesis la teoría se debilita, y no decimos que se demuestre como falsa, por la misma razón de parcialidad y provisionalidad de las conclusiones (cambios en las condiciones del estudio podrían proporcionar resultados diferentes) y porque se debe considerar el riesgo de errores de procedimiento que han podido provocar esos resultados. Solo la acumulación de estudios que contengan resultados contrarios a las hipótesis derivadas de una teoría conseguirá que se produzcan cambios sustanciales en ella o, incluso, su abandono por otra teoría con mejor capacidad explicativa. En el Capítulo 2 se tratarán las fases del proceso de investigación, siguiendo precisamente el esquema de acción derivado del método hipotético-deductivo, esquema predominante en la investigación actual en Psicología. 1.2.2 ¿Qué es una teoría científica? En el lenguaje común, a menudo se utilizan las expresiones de «en teoría» o «teóricamente» para indicar que tenemos ciertas ideas sobre algo pero que no están probadas. Sin embargo, en ciencia el significado del término «teoría» es distinto. En ciencia, una teoría es una elaboración conceptual, un entramado lógico de ideas que pretende explicar cómo y por qué ocurre un fenómeno; y esta explicación puede tener ya un gran respaldo empírico en muchos aspectos, aunque también puede tener otros pendientes de poner a prueba. Kerlinger (1985) define formalmente una teoría como «un conjunto de constructos (conceptos), definiciones y proposiciones relacionadas entre sí, que presenta un punto de vista sistemático de fenómenos mediante la especificación de relaciones entre variables, con el objeto de explicar y predecir los fenómenos» (p. 9). 1.2.2.1 Funciones y cualidades de las teorías científicas La elaboración de las teorías está al servicio del objetivo fundamental de la ciencia, que es comprender, explicar y predecir los fenómenos de la naturaleza, y en el caso de la Psicología, el comportamiento humano como parte de ella. Una teoría es útil en la medida en que describe, explica y predice el fenómeno al que se refiere, organiza el conocimiento y orienta la investigación sobre ese fenómeno (Hernández et al., 2007). Por tanto, podemos destacar como funciones básicas de una teoría las siguientes: 1. La teoría aglutina de forma ordenada el conocimiento acumulado sobre un fenómeno. Por tanto, una de sus funciones es sistematizar el conocimiento sobre un fenómeno. 2. Pero más allá de la acumulación organizada de conocimiento, la función fundamental de una teoría es explicar cómo y por qué ocurre un fenómeno. 3. Una función que se deriva de la anterior es la de predecir. En la medida en que una teoría es capaz de explicar un fenómeno permitirá hacer predicciones sobre si, dadas ciertas condiciones, este se producirá o no y de qué manera. 4. La teoría orienta la investigación. Esta función de generar nueva investigación está estrechamente ligada a la aplicación de método hipotético-deductivo. A partir del entramado lógico que sostiene la capacidad explicativa de la teoría, el investigador deduce hipótesis concretas, es decir, hace una predicción de lo que debería ocurrir en una determinada situación en relación con el fenómeno que trata de explicar. Una vez realizada la investigación, los resultados se ponen en relación con la hipótesis y con la teoría de la que se derivó la hipótesis, bien sea para reafirmar su capacidad explicativa o para revisarla, si los resultados no fueran congruentes con ella. En estos procesos, ya sean de fortalecimiento o de necesidad de revisión de la teoría, surgen nuevas preguntas que darán lugar a nuevas investigaciones. Podemos encontrar diferentes teorías explicativas del mismo fenómeno. Estas teorías, siendo diferentes, pueden ser complementarias; esto es, consideran distintos aspectos de una realidad compleja que difícilmente puede ser explicada en todos sus componentes y mecanismos por una sola teoría. Pero, a veces las diferentes teorías compiten entre sí, y una puede resultar más acertada que otra. Ante esto surge la pregunta: ¿qué hace a una teoría más valiosa y útil que otra? Podemos tratar de responder a esta cuestión enunciando las cualidades fundamentales de una teoría: 1. Ser susceptible de prueba y modificación. Una teoría es susceptible de prueba cuando de ella se derivan hipótesis que pueden ser contrastadas empíricamente, para poder comprobar si los hechos concuerdan con ellas. 2. Coherencia lógica. Una teoría debe tener coherencia interna: sus elementos y las relaciones entre ellos deben estar formulados de forma clara y precisa, y sus afirmaciones deben estar lógicamente interrelacionadas y sin contradicciones. 3. Capacidad de descripción, explicación y predicción. Una teoría debe ser capaz de definir el fenómeno, con sus componentes y mecanismos de manifestación. Cuanto más completa sea una teoría en el análisis del fenómeno que pretende explicar y mayor evidencia empírica haya acumulado, mayor será su capacidad predictiva. 4. Alcance. Una teoría posee mayor amplitud, es decir, mayor alcance explicativo, cuanto mayor sea el número y la diversidad de fenómenos que pueda explicar. 5. Simplicidad (principio de parsimonia). Una teoría parsimoniosa es una teoría sencilla, que utiliza en su formulación el menor número de proposiciones y componentes necesarios para la explicación del fenómeno. La simplicidad no puede considerarse un requisito, pero sí una cualidad deseable. 6. Fertilidad. Cuanto mayor sea la capacidad de una teoría para generar nuevas preguntas de investigación y, por tanto, nuevas observaciones y descubrimientos, mayor será su contribución al avance en el conocimiento. Veamos con un ejemplo las cualidades y funciones de una teoría. Identifiquemos primero el fenómeno de interés a través de una de sus manifestaciones. Cuando estamos en el proceso de decisión de una compra con un coste importante, por ejemplo, un coche nuevo, miramos varias posibilidades y valoramos los pros y contras de distintas alternativas de modelos en su adecuación a nuestras necesidades, nuestros recursos y también nuestros gustos. A veces lo que mejor encaja con nuestras necesidades no es lo que más nos gusta, o esto último supone gastar más de lo que habíamos previsto. En consecuencia, dudamos; pensamos en uno y cambiamos a otro, valoramos de nuevo y vacilamos, y así hasta que, por fin, tomamos una decisión definitiva y efectuamos la compra. Aunque ya hayamos elegido y comprado, esa lista de ventajas y desventajas de las otras posibilidades a las que hemos renunciado siguen en nuestra memoria. Si se nos viene a la cabeza el gran estilo que tenía un modelo o el ahorro que habría supuesto otro de los que hemos dejado atrás, nos invade una sensación de malestar muy incómodo que tratamos de eliminar. ¿Cómo? Pues recordando y amplificando las ventajas de nuestra elección o quitando importancia a esa idea o a ese deseo alternativo que nos ha removido. Así, manejando nuestros pensamientos y verbalizando las razones y ventajas de nuestra decisión cuando se la contamos a otros, vamos sintiéndonos cada vez mejor; y esos episodios de malestar por las dudas sobre nuestra elección van disminuyendo en intensidad y frecuencia hasta desaparecer por completo. Este fenómeno de posible malestar y la consiguiente búsqueda de ajuste, entre nuestros pensamientos y nuestro comportamiento, fue descrito, analizado y explicado por Leon Festinger (1957), que propuso la teoría de la disonancia cognitiva. Tal como nos explican Gaviria et al. (2013) en el manual de Introducción a la Psicología Social, Festinger desarrolla su teoría al observar cómo en la vida cotidiana la discrepancia entre conductas y actitudes provoca malestar y estrés emocional. Dicho de forma resumida, el núcleo de la teoría plantea que «la existencia de cogniciones que no son coherentes (consonantes) entre sí produce en la persona un estado psicológico de incoherencia (disonancia) que es incómodo y que la persona se esforzará en paliar intentando hacer esas cogniciones más coherentes» (2013, p. 226). Festinger considera que la disonancia es un factor motivacional; esto es, tiene un componente de activación fisiológica que origina malestar psicológico, de forma que la necesidad de reducir ese malestar va a motivar cambios psicológicos. Los supuestos básicos de su teoría son: a) la disonancia es psicológicamente incómoda, por lo que las personas tratan de reducirla para lograr la consonancia: bien sea aumentando la importancia de los elementos consonantes con la conducta, añadiendo nuevos elementos consonantes o quitando importancia a los elementos disonantes; y b) cuando la disonancia está presente, además de intentar reducirla, la persona evita activamente las situaciones e informaciones que pudieran aumentarla. Estas hipótesis han sido ampliamente contrastadas en ingeniosos estudios empíricos. Por ejemplo, en el estudio de Festinger y Carlsmith (1959), los investigadores indujeron experimentalmente a los participantes una disonancia para estudiar los ajustes cognitivos que realizaban para resolverla. Convocaron a sus estudiantes a participar voluntariamente en un experimento y organizaron tres grupos distintos. Les pidieron a todos ellos que realizaran una tarea muy aburrida (mover clavijas durante una hora), con el pretexto de que esa era la tarea principal del experimento en el que habían aceptado participar. Para uno de los grupos (grupo control) ahí terminaba su tarea, pero a los estudiantes de los otros dos grupos les esperaba algo más: los investigadores les pidieron que les ayudaran a conseguir más participantes comunicando a sus compañeros que la tarea del experimento era muy interesante. Al incitarles a mentir sobre la tarea se les estaba induciendo una disonancia entre su creencia sobre la tarea (aburrida) y su comportamiento (decir lo contrario). La diferencia entre estos dos grupos a los que se pidió que mintieran fue que los miembros de uno de ellos recibieron 20 dólares (¡del año 57!) como compensación a su participación, mientras que los del otro grupo solo recibieron un dólar. Posteriormente se volvió a convocar a todos los participantes y, entre otras cosas, se les preguntó por su valoración de la tarea que habían realizado. Los resultados fueron coherentes con las hipótesis derivadas de la teoría de la disonancia. ¿Qué grupo podríamos suponer que valoró más positivamente la tarea? ¿El que recibió 20 dólares? Pues no fue así. Aunque resulte sorprendente, el grupo que manifestó que para ellos la tarea no fue tan aburrida (a pesar de haber estado una hora moviendo clavijas) fue el grupo que tuvo que mentir y solo cobró un dólar. Esto es coherente con la teoría de la disonancia. El grupo que cobró una buena suma, encontró en ella fácilmente la justificación para su conducta de mentir (al fin y al cabo había empujado a sus compañeros a realizar una tarea que podía resultar bien remunerada), por lo que no necesitaba cambiar su valoración sobre lo aburrido de la tarea. Sin embargo, el grupo que mintió a sus compañeros y solo había recibido un dólar tuvo que modificar su valoración sobre la tarea y verla de forma más positiva; este cambio de idea sobre la tarea era lo que les permitía superar el malestar que les provocaba la disonancia entre su experiencia de tarea aburrida y haber dicho lo contrario a sus compañeros. Como hemos visto, la teoría de la disonancia cognitiva es una teoría sencilla y coherente, en la que se pueden identificar claramente los componentes del fenómeno y los mecanismos de actuación. De ella se pueden deducir o derivar hipótesis contrastables con estudios empíricos, por lo que es susceptible de ser puesta a prueba. A pesar de su sencillez, es una teoría con gran capacidad explicativa de los cambios psicológicos que se dan en determinadas circunstancias y permite hacer predicciones. Es una teoría fértil, una de las que más investigaciones ha generado en Psicología Social, y que sigue generando nuevas preguntas de investigación como, por ejemplo, El método científico y las estrategías de investigación en Psicología ¿la disonancia es un fenómeno universal o depende de la cultura? (los interesados en la respuesta pueden consultar el estudio de Hoshino-Brownie et al. (2005), que compara personas canadienses y japonesas). Y, además, es una teoría con gran amplitud, con un gran alcance explicativo. Puede explicar fenómenos tan diversos como la dificultad para el cambio de ideología (minimizamos los argumentos en contra y evitamos las fuentes de información disonante), la mayor valoración de una meta en función del esfuerzo que ya hayamos puesto en ella, la deformación de la realidad en nuestro recuerdo una vez que hemos dicho una mentira (nuestra memoria deforma la realidad para aproximarla a lo que hemos transmitido en nuestra mentira y así relativizarla y aliviar nuestro malestar), e incluso, por desgracia, algunos de los mecanismos psicológicos que, en conjunción con otros factores complejos, prolongan situaciones de sufrimiento como la situación de aguante y sin denuncia de mujeres sometidas a violencia de género por sus parejas. 1.2.3 Otros términos relacionados con las teorías: modelos, perspectivas, constructos y variables Con frecuencia encontraremos en la literatura científica términos como modelos y perspectivas, que resultan muy cercanos en su uso a la idea y las funciones de la teoría. Aunque teorías, modelos y perspectivas se utilizan a menudo de forma intercambiable, podemos precisar algo más sus matices. Los modelos pretenden tener un alcance explicativo menor que las teorías, en el sentido de que sirven para explicar fenómenos específicos con un ámbito de aplicación acotado. A menudo se expresan en términos de ecuaciones (modelos matemáticos) o estructuras funcionales concretas, y a veces utilizan analogías que ayudan a expresar sus claves estructurales y mecanismos. Por ejemplo, el modelo modularista de las funciones superiores que considera las funciones cognitivas como módulos estancos que tienen su base en zonas específicas del cerebro y pueden funcionar de modo independiente, lo que explicaría que una lesión pueda afectar a una función concreta, por ejemplo, al lenguaje, dejando intacto el funcionamiento de otras capacidades, como el cálculo numérico. En la Psicología actual, más que grandes entramados teóricos, nos encontramos con múltiples modelos con ámbitos reducidos de aplicación. Esto es explicable por la complejidad de su objeto de estudio y por su juventud como disciplina científica (recordemos que su recorrido es de poco más de un siglo). Sin embargo, el término perspectiva refleja una aproximación general más amplia que una teoría, desde la que se plantea la explicación o interpretación de un Fundamentos de investigación en Psicología fenómeno. Veámoslo con un ejemplo sobre la contraposición de la «perspectiva innatista » y la «perspectiva bio-psico-social» del desarrollo evolutivo de las funciones psicológicas. Desde la perspectiva innatista se entiende que la arquitectura cognitiva humana (es decir, cómo están organizadas las funciones psicológicas y sus correspondientes sustratos neurológicos) es el resultado de pre-especificaciones genéticamente predeterminadas. Postula una relación directa y unidireccional desde los genes a las funciones psicológicas y su neurología, de forma que el proceso de desarrollo del niño tiene un papel secundario; se considera simplemente como un proceso de maduración biológica en el que se van desplegando los mecanismos innatos. Sin embargo, desde la perspectiva bio-psico-social se entiende el desarrollo humano como el resultado de la interacción multidireccional entre genes, cerebro, cognición, comportamiento y ambiente (entorno físico y cultural). En esta perspectiva, el papel del desarrollo se entiende como dinámico y formativo; es decir, es el proceso de desarrollo en su interacción con el ambiente el que explica la organización cognitiva y el funcionamiento particular que muestra cada individuo como adulto (Gutiérrez et al., 2017). Otro término que precisa cierta aclaración es el de constructo. Hemos definido una teoría como un entramado conceptual, y de hecho es usual que una teoría en su desarrollo argumentativo incluya constructos. Con el término constructo hacemos referencia a un concepto abstracto, que no es directamente observable. La inteligencia, la creatividad o la ansiedad son ejemplos típicos de constructos en Psicología. Son conceptos de nivel de abstracción elevado que no tienen referentes empíricos directos, pero que se pueden inferir a partir de ciertos datos. Así, podemos inferir la creatividad de una persona por la originalidad de su forma de resolver un problema. El significado de un constructo se puede clarificar a través de su definición, que desarrolla el contenido del concepto. Con frecuencia se define un constructo a través de otros constructos (por ejemplo, la definición de creatividad como el pensamiento flexible y divergente trata de definirla caracterizando una forma de pensamiento, lo que a su vez también es un constructo). Pero también podemos hacer una definición operacional, esto es, definirlo a través de operaciones que nos permiten identificar su presencia o ausencia e, incluso, evaluar su magnitud (por ejemplo, la batería de pruebas de pensamiento creativo (TTCT) que desarrolló Torrance en 1966, y que marcaron un hito en la evaluación y el estudio de la creatividad). Este proceso de definición operacional u operativa de un constructo es un acto fundamental en el desarrollo de una investigación. Será lo que nos permita Inferir es extraer un juicio o conclusión a partir de hechos, proposiciones o principios, sean generales o particulares. Por tanto, una inferencia es una conclusión, fruto de la deducción de una cosa a partir de otra. El método científico y las estrategías de investigación en Psicología investigar sobre él, al transformarlo en variables que podemos observar o medir. Y, ¿qué es una variable? Una variable es una característica que podemos observar o medir en los objetos o en los fenómenos, y que puede presentar al menos dos valores. Es decir, es un rasgo o característica que varía de unas personas a otras o de unas situaciones a otras. Así, por ejemplo, podemos considerar variables: la edad de las personas, su sexo, si son donantes habituales o no, su profesión, su nivel adquisitivo, su nivel de formación, sus preferencias de consumo o sus puntuaciones en un test de inteligencia. A través del estudio de las variables podremos poner a prueba las hipótesis, obteniendo más información sobre los constructos y, por ende, contribuyendo al desarrollo de la teoría. La correcta elección, definición y medida de las variables constituyen pasos importantes en el proceso investigador, que determinarán, en buena medida, la utilidad y validez de las conclusiones del estudio realizado. 1.3 MÉTODOS, DISEÑOS Y TÉCNICAS: CLARIFICACIÓN DE CONCEPTOS En la Introducción de este capítulo decíamos que una de las claves que caracterizan el método científico es que es una actividad planificada y sistemática, en la que podemos identificar ciertas etapas. Decíamos también que la Psicología como ciencia particular posee su propio objeto de estudio, sus métodos y sus técnicas particulares. Intentemos ahora clarificar el significado y la diferenciación de esos términos. Tal como especifica Moreno (1983), los métodos particulares son «expresiones concretas del procedimiento general que constituye el método científico» (p. 11). Los métodos hacen referencia a todo el proceso de investigación, adoptando una determinada estrategia general que condiciona el desarrollo de cada una sus etapas, en la necesidad de mantener su coherencia interna. Sin embargo, las técnicas constituyen modos específicos o procedimientos para realizar diferentes etapas particulares que, como dispositivos auxiliares, posibilitan la aplicación de los métodos. De esta forma, podemos hablar de técnicas de documentación, técnicas de muestreo, técnicas de control, técnicas de recogida de datos, técnicas de análisis de datos, etc. La diferencia fundamental entre técnicas y métodos radica en su amplitud, y su relación es de parte-todo (Figura 1.2). Un método, en su aplicación en una investigación, se apoya en diversas técnicas que van haciendo viable el recorrido por las diferentes etapas, y, a su vez, una técnica determinada (por ejemplo, una técnica de muestreo para la selección de los participantes o una técnica de recogida de datos como un cuestionario o un test) puede ser aplicable en investigaciones desarrolladas con estrategias o métodos distintos. Fundamentos de investigación en Psicología Método científico Clasificación conceptual Estrategias o métodos particulares Diseños Técnicas Figura 1.2 Relación inclusiva de métodos, diseños y técnicas. En un punto intermedio, conceptualmente hablando, entre los métodos y las técnicas se situaría el diseño. El concepto de diseño de investigación está vinculado a la elección y especificación del procedimiento para la obtención de datos que permitirá afrontar un problema de estudio o contrastar una hipótesis. Se ha definido de forma bastante clara el diseño como «un plan estructurado de acción que, en función de unos objetivos básicos, está orientado a la obtención de información o datos relevantes a los problemas planteados» (Arnau, 1990, p. 27). El término diseño produce cierta impresión de complejidad. En parte, esa impresión puede deberse a la polisemia (más de un significado) del término: ——En un sentido, el diseño actúa como verbo y su significado hace referencia a una serie de decisiones que se toman en la planificación de la investigación y que se concretarán en una serie de actividades específicas. Es la tarea de preparar un boceto, un plan de la investigación, a través de decisiones de procedimiento específicas, y generalmente1 se realiza antes de proceder a la recogida sistemática de los datos. Estas decisiones no tienen sentido de forma aislada, sino consideradas en su conjunto y en función de los objetivos de la investigación. ——La otra función fundamental del concepto de diseño es denominativa. Las estrategias o procedimientos seguidos para la obtención de los datos se especifican a través de una serie de expresiones convencionales (acordadas o 1 Como veremos más adelante, el grado de planificación previa del diseño es uno de los rasgos diferenciadores de la metodología cuantitativa y cualitativa. El método científico y las estrategías de investigación en Psicología asumidas mayoritariamente por la comunidad científica de una disciplina) que se incorporan a la denominación del diseño utilizado, a modo de etiquetas añadidas. Esta especificación cumple una función importante para facilitar la comunicación científica, concretamente en la descripción que se hace del método del estudio en los informes, artículos y otras formas de difusión de los resultados de investigación. Los diseños incluyen en su expresión, es decir, en su función denominativa, una serie de términos que identifican los procedimientos aplicados (p. ej., diseño experimental de dos grupos aleatorios). Sin embargo, no es posible hacer una relación completa de esta serie de especificaciones para su aplicación ordenada a todos los diseños. Aunque existan aspectos comunes, los criterios aplicables para especificar el diseño de una investigación experimental no son exactamente los mismos que los que se emplean para describir una investigación cuasiexperimental o un estudio ex post facto. Lo veremos con más detalle en el desarrollo de sus correspondientes capítulos. Una última aclaración terminológica. Con frecuencia encontramos en la bibliografía, y también se usará en este libro, el término metodología. Incluso podemos tener la sensación de que es un sinónimo de método. Aunque no es exactamente así, estos dos términos tienen una gran proximidad de significado y, por ella, a menudo se utilizan de forma intercambiable. Si el método hace referencia a un procedimiento general orientado a la obtención de conocimiento válido; etimológicamente (del griego) metodología significa tratado o estudio del método. De esta forma, cuando se utiliza la expresión metodología, como por ejemplo, cuando se habla de metodología experimental o metodología cualitativa, se está refiriendo la posible presentación o análisis de los procedimientos y tácticas de investigación implicados en la estrategia planteada. Retomemos ahora el tema principal de este capítulo, para proporcionar una visión sencilla de las principales estrategias de investigación en Psicología, que serán tratadas en los restantes capítulos del libro. Empezaremos por la distinción entre la investigación cuantitativa y la investigación cualitativa, con el fin de conocer los fundamentos de estas dos grandes tradiciones de investigación. 1.4 LA INVESTIGACIÓN CUANTITATIVA Y LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA El nacimiento de la psicología científica, en su diferenciación de la psicología filosófica, ocurre bajo la influencia de la poderosa corriente positivista de principios Fundamentos de investigación en Psicología del siglo XX. Esto se hace evidente en la concepción de la psicología como ciencia natural y en la elección del método propio de las ciencias naturales. Sin embargo, desde el principio surge también una conceptualización alternativa que trata de estudiar al ser humano como algo irreductible a leyes naturales, y para ello propone también un método alternativo. Un método que, en lugar de buscar leyes generales, debía permitir una comprensión integral de lo individual basada en un análisis cualitativo. Esta alternativa no pudo competir con el desarrollo de la psicología como ciencia positiva basada en la metodología cuantitativa, aunque nunca quedó completamente desterrada. Aún hoy en día se mantiene abierta la controversia entre la explicación y la comprensión, entre lo nomotético (general) y lo ideográfico (particular) y, por tanto, entre la aproximación cuantitativa y la cualitativa. Pero, también es cierto que esta controversia convive con la defensa, cada vez más firme, de las ventajas de la posible combinación de los enfoques cuantitativo y cualitativo, como demuestra el creciente espacio concedido a su integración a través del denominado método mixto (León y Montero, 2015; López et al., 2010). La investigación en Psicología se ha desarrollado bajo el predominio de la aproximación cuantitativa, cuyo cometido principal es contrastar (poner a prueba) hipótesis a partir de estudios empíricos en los que se miden las variables de estudio. El método que utiliza es el hipotético-deductivo. Este método tiene sus raíces en los principios filosóficos del positivismo, que postula que los únicos objetos dignos de estudio son aquellos observables y medibles. A su vez, se parte de la premisa de que la realidad es única y concreta, y que el científico debe mantenerse imparcial y objetivo en el proceso de investigación. Sin embargo, la aproximación cualitativa tiene sus raíces en otras perspectivas filosóficas: el constructivismo y la fenomenología. Desde el constructivismo se supone que la realidad es una construcción que emerge de la relación entre el sujeto que conoce y el objeto de conocimiento. Asimismo, desde la perspectiva fenomenológica se considera que la existencia de la persona no puede verse separadamente del mundo, ni el mundo aparte de la persona. Estas dos perspectivas filosóficas —constructivismo y fenomenología— mantienen que la realidad es una construcción o El término positivismo fue acuñado por Comte al inicio de 1830 y era sinónimo de la ciencia basada en hechos observables y positivos (Sternberg, 1996). La orientación positivista mantiene que la ciencia se ocupa de la explicación y la predicción de los eventos observables. Posteriormente, algunos autores han criticado esta postura. Aunque mantienen algunos de los postulados esenciales, critican la idea de la verdad en ciencia; consideran que la verdad alcanzada no es absoluta sino solo probablemente cierta. Esta postura se conoce como post-positivista.El método científico y las estrategías de investigación en Psicología interpretación del mundo y, por tanto, plantean que la realidad no es única. La investigación cualitativa supone que la realidad adquiere distintos significados para los individuos; la realidad es múltiple y no existe una verdad absoluta, sino que la verdad está determinada histórica y socialmente. Como veremos de forma más detallada en el Capítulo 10, esta diversidad de significados es el objeto de interés del investigador cualitativo. Estas diferentes aproximaciones metodológicas a la investigación parten de distintas aproximaciones filosóficas sobre la realidad y la ciencia y, por tanto, se apoyan en postulados también diferentes. Podemos esquematizar la relación entre postulados y estos métodos de investigación (cuantitativo y cualitativo) a través de las preguntas y respuestas que ofrecen las diferentes perspectivas filosóficas. En el Cuadro 1.1 (adaptado de Maykut y Morehouse, 1994) se resumen las respuestas a algunas de estas preguntas. La Psicología, desde la perspectiva positivista que subyace a la estrategia cuantitativa, persigue la detección de regularidades para identificar las causas explicativas del comportamiento. Busca las leyes que gobiernan el mundo mental y lo hace mirando al ser humano como un objeto de conocimiento más o menos parecido a cualquier otro objeto de la naturaleza. Considera que puede estudiarlo con objetividad, con imparcialidad y distancia, aplicando el método hipotético-deductivo. Las hipótesis son medulares en el proceso de investigación; permiten diseñar el estudio y obtener los datos que se analizarán mediante pruebas estadísticas. La estadística se utiliza como una herramienta que permite realizar, con un determinado grado de certeza, afirmaciones sobre el mundo. La estrategia idónea del investigador cuantitativo es el experimento; esto es, provocar situaciones controladas para identificar las causas o factores intervinientes en los hechos. La experimentación requiere de un diseño altamente estructurado y planificado para poner a prueba las hipótesis. Paradigmas, postulados y métodos Kuhn, en su libro sobre la estructura de las revoluciones científicas (1962/1971), acuñó el término paradigma en la historia y la sociología de la ciencia. Propone la existencia de periodos de investigación científica a los que denomina ciencia normal y ciencia revolucionaria. La comunidad científica durante su fase de ciencia normal resuelve los problemas siguiendo un determinado patrón o conjunto de prácticas (qué ha de observarse, cuáles son las preguntas relevantes, cómo han de interpretarse los resultados) indicado en la mayoría de las teorías. Esto es el paradigma. La relación entre teorías, postulados, paradigmas y métodos es compleja. Los postulados son verdades auto-evidentes en periodos de ciencia normal. Una especie de reglas o conocimiento tácito. Es algo que está estipulado, tiene un status de aceptación como base de la tarea investigadora. Dichos postulados proporcionan los cimientos, los supuestos básicos con los que se lleva a cabo una investigación. Así los postulados proporcionan los fundamentos de los paradigmas y de los métodos de investigación. Fundamentos de investigación en Psicología Cuadro 1.1 Relación entre postulados y métodos de investigación Preguntas Postulados del Positivismo Postulados de los planteamientos constructivista y fenomenológico Cómo es La realidad es una. Al dividirla cuidadosamente y estudiar sus partes, el todo puede ser entendido. Hay múltiples realidades. Estas realidades son construcciones socio-psicológicas y forman un todo interconectado. Estas realidades solo pueden ser comprendidas como tales. ¿Cuál es la relación entre el sujeto que conoce y el objeto de conocimiento? El sujeto ocupa una posición externa con respecto al objeto de conocimiento. La verdad objetiva es possible. El sujeto y el objeto de conocimiento son interdependientes. ¿Qué papel juegan los valores en el conocimiento del mundo? Los valores pueden ser suspendidos (dejados sin efecto) para el conocimiento. Los valores median y configuran el conocimiento. ¿Es posible establecer relaciones causales? Un evento ocurre antes que otro y en determinadas condiciones se puede decir que causa este último. Los eventos se configuran entre sí. Las relaciones son multidireccionales y pueden ser descubiertas. ¿Cuál es la posibilidad de generalización? Las explicaciones están libres de tiempo y lugar, y pueden ser generalizadas a otros tiempos y lugares. Solamente son posibles las explicaciones tentativas para un tiempo y lugar. ¿En qué contribuye la investigación al conocimiento? Generalmente, el positivista busca la verificación de la evidencia de las proposiciones. Generalmente se busca descubrir o revelar proposiciones. Metodología cuantitativa Metodología cualitativa A diferencia de la investigación cuantitativa, los investigadores cualitativos proceden de modo inductivo. La herramienta en este proceso es el propio investigador que toma contacto directo con la realidad. Su objetivo no es establecer leyes, sino comprender la realidad. Así, los investigadores cualitativos se caracterizan por hacer diseños poco estructurados; el diseño se va construyendo a medida que los datos van proporcionando hallazgos. El propio desarrollo del estudio puede aportar información relevante para enfocar de nuevo la pregunta de investigación. Se trata de El método científico y las estrategías de investigación en Psicología un diseño emergente. La finalidad es comprender la realidad y a medida que la comprensión sobre el problema que se investiga crece, el diseño se adapta a este nuevo estado de conocimiento del investigador. En tal sentido, el investigador cualitativo sabe que parte de una perspectiva determinada (no es un investigador ingenuo) y que dicha perspectiva varía a lo largo del proceso de investigación. El conocimiento es una construcción que emerge de su relación con el objeto que investiga. La investigación cualitativa es, por tanto, interpretativa. En Psicología, así como en otras ciencias sociales y de la salud, aunque la aproximación cuantitativa ha sido dominante, se está desarrollando un interés creciente por los recursos y técnicas de la investigación cualitativa, y aumenta gradualmente la presencia de estudios con el método mixto que aúna ambas aproximaciones, cuantitativa y cualitativa (Tashakkori y Teddlie, 2003). 1.5 INVESTIGACIÓN CUANTITATIVA: ESTRATEGIAS MANIPULATIVAS Y ESTRATEGIAS NO MANIPULATIVAS Nos centramos ahora en las estrategias que se utilizan en la investigación cuantitativa, con la intención de ofrecer una visión general de sus características básicas y de sus diferentes posibilidades. 1.5.1 Estrategias manipulativas La estrategia más potente de investigación cuantitativa es la experimentación. El objetivo fundamental de la investigación experimental es el estudio de las relaciones causales entre las variables. El análisis que formalizó en el siglo XIX el filósofo John Stuart Mill (1806-1873), en su sistematización de la lógica inductiva y deductiva (Mill, 1843/1912), establece que podemos identificar una relación causa-efecto si: a) la causa precede al efecto, b) el efecto está relacionado con la causa y c) podemos desechar otras posibles explicaciones del efecto distintas de la causa. En consecuencia, un estudio estará mejor preparado para extraer de sus resultados conclusiones de relaciones de causalidad en la medida en que pueda garantizar estas condiciones. Esto es, precisamente, lo que se trata de lograr con la experimentación. Al realizar un experimento: a) Manipulamos (introducimos en la situación y variamos) lo que suponemos como causa (variable independiente, VI), para poder observar sus efectos en otra variable (variable dependiente, VD). Fundamentos de investigación en Psicología b) Observamos cómo las variaciones que hemos manejado en la causa (VI) se asocian (covarían) con cambios en los efectos (VD). c) Controlamos que en la situación no interfieran otras variables (variables extrañas) cuya influencia pueda confundirse (explicaciones alternativas) con el efecto de la causa estudiada. Veamos esto con un ejemplo que, aunque de forma muy simplificada, ilustre la aplicación de estos aspectos clave de la estrategia manipulativa. Supongamos que un equipo de investigadores se plantea como problema de estudio la relación entre el consumo de alcohol y los accidentes de tráfico. Su hipótesis es que existe una relación causa-efecto entre estas dos cuestiones por lo que deciden realizar un estudio experimental. Un primer paso que tendrán que dar es la operativización del problema de estudio. Para ello valorarán las diferentes variables psicológicas o comportamentales que pueden intervenir en un accidente, por ejemplo, no respetar las señales de tráfico, exceso de velocidad, errores de cálculo de distancias y velocidad, distracciones, reacción lenta ante situaciones imprevistas, etc. Así mismo, tendrán que considerar los posibles efectos del alcohol: desinhibición, dificultades de coordinación de funciones, pérdida de atención, pérdida de capacidad de reacción, etc. Definen el problema concreto a considerar y las variables de estudio: deciden empezar por el análisis de la influencia del alcohol en el tiempo de reacción. Por tanto, la variable independiente (VI) a manipular sería el alcohol, para estudiar su influencia sobre el tiempo de reacción de los participantes (variable dependiente, VD) en frenar ante posibles obstáculos que aparezcan de forma repentina. Su hipótesis es que a mayor cantidad de alcohol presente en el organismo, más tardará una persona en reaccionar con la respuesta adecuada ante un estímulo imprevisto. Para contrastar esta hipótesis elegirán, como niveles de la variable independiente, tres niveles de alcohol operativizados en tasas de alcoholemia (uno de ellos será 0, ausencia de alcohol, y los otros dos 0,25 y 0,50 mg/l de aire espirado). Para llevar a cabo el experimento disponen de una cabina de simulación de la situación de conducción de un vehículo. Pedirán a los participantes que estén atentos a la pantalla mientras conducen su vehículo por la carretera virtual y que cuando aparezcan obstáculos (ciclistas, peatones, piedras, animales, vehículo averiado) pisen el pedal del freno lo más rápidamente posible. De esta forma, podrán registrar de forma automática el tiempo de reacción de cada participante ante cada uno de los obstáculos imprevistos. El método científico y las estrategías de investigación en Psicología Los participantes proporcionarán los datos realizando la tarea de conducción en las diversas condiciones de alcoholemia previstas (condiciones experimentales: 0 mg/l, 0,25 mg/l y 0,50 mg/l). El investigador deberá decidir entre dos procedimientos alternativos: a) si utiliza el procedimiento de organizar varios grupos de participantes, de manera que los participantes pertenecientes a cada grupo realizarán la tarea en una determinada condición experimental, esto es, habiendo ingerido el alcohol necesario para alcanzar la tasa de alcoholemia que les corresponda (diseño intergrupos o intersujetos), o b) si todos y cada uno de los participantes forman un grupo único y, por tanto, realizarán la tarea varias veces, en distintas sesiones, bajo cada una de las condiciones experimentales, esto es, con una tasa de alcoholemia diferente en cada una de las sesiones (diseño intragrupo o intrasujetos). Supongamos que los investigadores optan por la estrategia intergrupos y que, a partir de una muestra de participantes ya seleccionada, van asignando aleatoriamente estas personas a los tres grupos necesarios. Pretenden que el azar distribuya de manera equilibrada las diferencias individuales (p. ej., edad, sexo, peso y otras) entre los tres grupos, de forma que, en conjunto, sean «iguales». Esta igualdad o, para ser más precisos, equivalencia inicial de los grupos es lo que nos permitirá atribuir las posibles diferencias en sus tiempos de reacción a las diferentes tasas de alcoholemia con las que hayan realizado dicha tarea. Decimos que el investigador manipula de forma intencional la variable independiente no sólo porque haya podido escoger las dosis de alcohol que le parecen adecuadas, sino fundamentalmente porque puede introducir la variable en el estudio en el momento oportuno (antes de medir la variable dependiente) y en una situación controlada. Esta situación de contigüidad temporal, en la que la variable independiente (alcoholemia) es el antecedente del rendimiento de los participantes en la tarea planteada, constituye una de las condiciones necesarias para poder contrastar hipótesis de relaciones de causalidad entre las variables del estudio (VI-VD). Se podrá poner a prueba la hipótesis de que el alcohol provoca un aumento de los tiempos de reacción ante estímulos imprevistos y que, por tanto, mayores tasas de alcoholemia conllevan tiempos de reacción más elevados. El hecho de que la introducción de la variable independiente y la medida de sus efectos en la dependiente se realicen en una situación controlada también es una condición necesaria para poder interpretar los resultados en términos de causalidad; es lo que nos permite dejar fuera otras posibles explicaciones de los datos obtenidos. El control de la situación experimental es amplio y afecta a muchos aspectos de esta, desde la organización de los grupos para hacerlos equivalentes, hasta las Fundamentos de investigación en Psicología condiciones del contexto y de la realización de la tarea (p. ej., luz, sonido y temperatura ambiente). Por ejemplo, si en la cabina de simulación dejáramos libertad a los participantes para manejar la velocidad de avance en el recorrido de conducción, las diferencias que pudiésemos encontrar en los tiempos de reacción registrados podrían deberse a diferencias en la velocidad a la que iban los distintos participantes en el momento de aparición de los estímulos y no a la tasa de alcohol. En este caso tendríamos dificultades para poder interpretar los resultados en relación estricta con nuestra hipótesis sobre la influencia del alcohol. La solución sería aplicar una de las diversas técnicas de control experimental (que se verán con detalle en el Capítulo 4). En concreto, en este caso se podría aplicar la técnica de constancia; esto es, los investigadores eligen un determinado valor de velocidad (por ejemplo 100 km/h) y preparan la cabina para que esta se mantenga constante durante todo el recorrido de la sesión y para todos los participantes que realicen la tarea. De esta forma, habrán controlado una posible variable extraña que podría competir con la variable independiente en la explicación de los resultados. Esto es solo un ejemplo de una posible variable extraña, pero puede haber otras y es responsabilidad del investigador anticipar al máximo las posibles variables extrañas que podrían contaminar los resultados para controlarlas. En definitiva, se trata de crear una situación de estudio que permita que cuando se analicen estadísticamente los datos podamos extraer conclusiones sobre la relación entre las variables. Es decir, que cuando se comparen los resultados de los distintos grupos que han realizado la tarea con distintas tasas de alcoholemia, sus diferencias, si las hubiera, puedan ser atribuidas inequívocamente a lo único de debe diferenciarlos: las condiciones experimentales en las que la realizaron. De esta forma, los investigadores podrán contrastar con seguridad su hipótesis y concluir, si encuentran resultados positivos que así lo indiquen, que existe una relación causa-efecto entre determinadas tasas de alcoholemia y el aumento del tiempo de reacción ante estímulos imprevistos. Lo que hemos expuesto es solo un ejemplo de un posible diseño experimental. La característica fundamental de la investigación experimental es el estudio de las relaciones causales entre las variables a través de la manipulación directa de las variables independientes, la medida de sus efectos sobre las variables dependientes y el control sobre aquellas variables potencialmente contaminadoras de los resultados (variables extrañas). Son diversas las formas en las que el investigador puede proceder para realizar un experimento teniendo en cuenta esas claves. Los objetivos de la investigación y las exigencias de la hipótesis llevarán al investigador a elegir los El método científico y las estrategías de investigación en Psicología procedimientos concretos con los que planificar y llevar a cabo el estudio. Tal como veremos con detalle en los Capítulos 4 y 5, estos procedimientos, aún teniendo en común la aplicación de las condiciones claves del método experimental, plantean condiciones específicas que identifican distintos tipos de diseños experimentales. El importante desarrollo de la Psicología aplicada y el vínculo, cada vez más estrecho, entre la investigación científica y el ejercicio profesional de los psicólogos han contribuido al desarrollo de una estrategia de investigación que pretende potenciar el estudio de problemas de relevancia social y profesional no trasladables al laboratorio, pero susceptibles de ser estudiados con un procedimiento controlado: los cuasiexperimentos. El interés por el estudio de los fenómenos en su entorno real y, al mismo tiempo, las limitaciones que estos entornos plantean para poder aplicar el control experimental impulsaron la sistematización de los cuasiexperimentos (Campbell y Stanley, 1963; Cook y Campbell, 1976, 1979; Shadish et al., 2002). Estos estudios comparten con los experimentos gran parte de sus características esenciales, como son la intervención específica con la manipulación de la variable independiente o tratamiento, cuyos efectos sobre la variable dependiente se quieren conocer, y la inclusión de grupos o situaciones de control. Su procedimiento se aproxima lo más posible al control propio de un método experimental, excepto en una limitación importante que se convierte en su elemento diferenciador (de ahí su denominación de cuasiexperimental). Esto es, al poder estar la asignación de participantes a los tratamientos condicionada por cuestiones operativas del lugar de estudio, los grupos no se pueden organizar por asignación aleatoria y, en consecuencia, no se garantiza su equivalencia inicial. Esto planteará limitaciones en la interpretación de los resultados. Como veremos en el Capítulo 6, la sistematización de los diseños cuasiexperimentales ha permitido el análisis de los problemas derivados de sus limitaciones y el desarrollo de ciertos recursos como controles complementarios que ayudan al investigador a manejar la posible interferencia de variables extrañas. En definitiva, en la medida en que en una investigación, por la naturaleza de las variables o por las condiciones del contexto, disminuyen nuestras posibilidades como investigadores de garantizar las condiciones de control de la situación, también disminuye la posibilidad de extraer conclusiones seguras de relaciones de causalidad entre las variables estudiadas. Ahora bien, hay que tener en cuenta también que las condiciones controladas que le otorgan su fuerza al método experimental son, al mismo tiempo, la razón de sus límites. La complejidad del comportamiento humano y la multiplicidad de variables que intervienen en los distintos fenómenos no siempre son compatibles con la manipulación y las exigencias de control requeridas por Fundamentos de investigación en Psicología el método experimental, y por tanto, esta estrategia no puede abarcar el estudio de todos los problemas de interés de la investigación psicológica. 1.5.2 Estrategias no manipulativas En determinados problemas de estudio, las variables implicadas no pueden ser manipuladas, sea por razones éticas o por su propia naturaleza si son variables organísmicas (p. ej., la edad o el sexo) o que forman parte de la historia vital de las personas (p. ej., tamaño de la familia, nivel formativo, experiencia laboral u otras). Cuando las variables no son manipulables, su estudio se puede realizar a través de la selección de los participantes en función de que posean entre sus características un determinado valor o modalidad de las variables de estudio; esto es, trabajamos con variables de selección de valores. La investigación que no puede utilizar la manipulación y se basa en variables de selección de valores utiliza una estrategia no manipulativa. Veamos también con un ejemplo esta otra estrategia de investigación. La llegada de un hijo siempre cambia, en mayor o menor medida, las condiciones de vida de sus progenitores (a partir de ahora, padres, entendiendo que ese término engloba a padres y madres). Cuando el hijo nace con una alteración sensorial (p. ej., auditiva o visual) grave, los padres se enfrentan a una situación psicológicamente más exigente (aceptación del diagnóstico y ajuste de expectativas) y a demandas añadidas (descubrir formas distintas de interacción y estrategias de crianza adaptadas, el reparto de su atención con los hermanos, búsqueda de apoyo y servicios especializados, decisiones sobre el ámbito educativo más adecuado para su hijo, etc.) que pueden resultar estresantes y afectar negativamente a la calidad de vida familiar. El conocimiento de los procesos de adaptación psicológica de los padres y el impacto de la discapacidad del hijo en la calidad de vida familiar es un tema de investigación relevante para poder diseñar programas de apoyo que tengan en cuenta también sus necesidades. Pero esta investigación no puede realizarse con una estrategia manipulativa. La variable de interés (un hijo con discapacidad) no es manipulable; para su estudio debemos tratarla como una variable de selección de valores. La investigación sobre estos procesos de adaptación podemos realizarla partiendo de distintos modelos teóricos y con diferentes procedimientos no manipulativos. Uno de los posibles enfoques de investigación no manipulativa se basa en la comparación de grupos aunque, como veremos más adelante, organizados de forma diferente que en la investigación experimental. Avancemos entonces en nuestro ejemplo. Partimos de la hipótesis de que la crianza de un hijo con discapacidad El método científico y las estrategías de investigación en Psicología genera demandas añadidas y, por tanto, se asociará con niveles de estrés parental más elevados que los que presentarán padres con hijos con desarrollo típico (sin alteraciones). En nuestra hipótesis, la crianza de un hijo con discapacidad juega el papel de variable independiente, o utilizando un término más adecuado para este tipo de estudios, de variable predictora. A su vez, hemos elegido el estrés parental como variable dependiente o, dicho de forma más ajustada a este tipo de estudios, como variable criterio o pronóstico, que mediremos a través de una escala de estrés parental validada en población española. Para contrastar esta hipótesis podemos basarnos en la comparación de los niveles de estrés de dos grupos de padres: padres con hijos con discapacidad sensorial y padres con hijos con desarrollo típico. Para ello seleccionamos padres que reúnen las características relevantes para el problema de estudio (en este caso sobre sus hijos), organizamos dos grupos en función de estas características (hijo con discapacidad sensorial o hijo con desarrollo típico) y evaluamos sus niveles de estrés parental mediante la aplicación del cuestionario elegido. Pero los padres que forman parte de los grupos de estudio no solo llevan consigo esas características objeto de investigación (tener un hijo con discapacidad o con desarrollo típico), sino que poseen muchas otras características y condiciones que, sin poderlo evitar, están ahí compitiendo como explicaciones alternativas de sus niveles de estrés. Nos referimos a variables como su situación laboral, los ingresos económicos de la familia, la edad de los niños o el número de hermanos, que también pueden estar relacionadas con nuestra variable dependiente o criterio (estrés parental). Algunas de estas variables se pueden controlar. Por ejemplo, podemos seleccionar a los padres del grupo con hijos con desarrollo típico de forma que reúnan ciertas características similares al grupo de padres con hijos con discapacidad como la edad de los hijos, el tamaño de la familia o el nivel de ingresos. De esta forma, los grupos resultarían más comparables. Aun así, siempre pueden quedar variables potencialmente explicativas del estrés parental, de las que carecemos de datos para poder controlarlas (p. ej., grado de estrés laboral, otras circunstancias de salud en la familia, rasgos de personalidad, etc.), incluso algunas de las que ni siquiera sospechamos su influencia como posibles variables extrañas. Estas variables, vinculadas a los propios participantes que forman nuestros grupos de estudio, quedarán fuera de las posibilidades de control del investigador, constituyéndose en fuentes de contaminación de los datos. Tampoco disponemos de datos que nos informen de si el estrés formaba ya parte de sus vidas antes del nacimiento del hijo. En consecuencia, aunque en la comparación de estos dos grupos de padres encontrásemos diferencias Fundamentos de investigación en Psicología estadísticamente significativas que informaran de mayores niveles de estrés en los padres con hijos con discapacidad, no podríamos asegurar que estas diferencias se deban inequívocamente a la diferente condición de sus hijos. Solo podremos concluir que estas variables (la crianza de un hijo con discapacidad y el estrés parental) están significativamente relacionadas. Las restricciones que el estudio de este tipo de variables no manipulables nos plantea para poder asegurar la equivalencia de los grupos y la relación antecedente-consecuente entre variable independiente y variable dependiente limitan, a su vez, las posibilidades de interpretar los resultados obtenidos en términos de relaciones causa-efecto. Esta es la principal limitación de las estrategias de investigación no manipulativa. Como hemos visto con este ejemplo, no todos los problemas permiten su estudio a través de la manipulación de variables cuyos valores introduce el investigador de manera controlada para poder valorar sus efectos en la variable dependiente. Determinados fenómenos no pueden provocarse de forma manipulada, bien sea por su propia naturaleza o por razones éticas, pero eso no impide su estudio y el análisis de las relaciones entre las variables de interés. Podemos recurrir a las estrategias de investigación no manipulativas, en las que trabajamos a partir de la selección de los participantes en función de sus características, su evaluación y el análisis de la relación entre las distintas variables a través de los datos que ellos mismos nos proporcionan sobre ellas. Esta estrategia de investigación coincide en sus características básicas con el históricamente conocido, y aún denominado así en algunos textos, como método correlacional. Esta estrategia de investigación creó pronto, a finales del siglo XIX y principio del XX, su espacio propio en la Psicología y ha mantenido siempre su vigencia, si bien su denominación se ha ido modificando. La denominación de método correlacional toma como referencia la correlación, una técnica de análisis estadístico muy utilizada en estos estudios. Sin embargo, los aspectos característicos Psicología Correlacional Las bases del conocido como método correlacional en Psicología se sitúan en la actividad de finales del siglo XIX y principios del XX. Galton (1822-1911) es considerado el fundador de la corriente psicométrica en Psicología, por sus estudios sobre diferencias individuales, sus aportaciones al estudio de la curva normal, y su influjo directo sobre autores como Pearson y Fisher. Pearson (1857-1936) desarrolló, entre otras aportaciones, las bases matemáticas de la correlación y la regresión simple. Las técnicas de correlación desarrolladas sostuvieron una línea de investigación psicológica sobre capacidades humanas y diferencias individuales, impulsada con el progreso en la construcción de tests y la aparición de técnicas como el análisis factorial. Esta corriente, que en aquel momento fue denominada Psicología Correlacional, estudia las variaciones entre individuos, grupos y especies, ya existentes de forma natural, considerando estas como manifestaciones de sus bases biológicas y sociales. Este estudio no se realiza a través de la manipulación sino recogiendo la información y analizando la realidad existente (Cronbach, 1979). El método científico y las estrategías de investigación en Psicología y diferenciadores de este tipo de estudios son de mayor amplitud metodológica. Son aspectos que afectan a la planificación del estudio, ya que los elementos críticos que les caracterizan son: en primer lugar, la naturaleza de las variables, porque son variables de selección de valores, y en segundo, el procedimiento de recogida de datos, dado que no hay manipulación intencional sino medida de los participantes seleccionados en las variables de estudio. Estos aspectos del procedimiento investigador tendrán implicaciones para las técnicas de análisis de datos a aplicar, pero tienen también importantes implicaciones en la interpretación de los resultados. Por ello, en este manual, se ha optado por denominaciones que atienden más a estas claves del plan investigador. En este sentido, hablamos de estrategias no manipulativas y de ellas trataremos más a fondo tres tipos de estudios: ex post facto, de encuesta y observacionales. Cuando el estudio se realiza sin manipulación, recogiendo información de la realidad existente, y sus objetivos son el análisis de las relaciones funcionales entre esas variables (objetivos analíticos/relacionales), el estudio planteado se ajusta a las características de lo que se ha denominado como estudios ex post facto (Kerlinger, 1985; León y Montero, 2015), que serán tratados con detalle en el Capítulo 7. La mera correlación o covariación de las variables informa de una relación de asociación pero no de causalidad, y este tipo de diseños, como hemos visto en el ejemplo del estudio comparativo de estrés parental, tiene importantes limitaciones para garantizar la relación antecedente-consecuente entre las variables y para descartar hipótesis alternativas explicativas de lo que observamos. Cuando los objetivos de la investigación tienen como prioridad lograr describir fielmente las características, opiniones, creencias, actitudes u otros rasgos de una población a través del estudio de una muestra representativa de ella, se suele identificar como estudio de encuesta y sus claves fundamentales y variantes se desarrollarán en el Capítulo 8. Por otra parte, cuando el objetivo de la investigación es el estudio de la conducta espontánea en situación natural, la estrategia de investigación aplicada debe conciliar el nivel de sistematización y rigor suficiente para proporcionar conocimientos científicos, con la protección del grado máximo de realismo y naturalidad de los datos obtenidos. Esta conciliación es la característica fundamental de los estudios observacionales, que serán tratados en el Capítulo 9. Explicar de manera más completa los elementos fundamentales de las diversas estrategias de investigación en Psicología (que hasta aquí solo hemos apuntado), las distintas posibilidades de procedimientos en cada una de ellas, qué decisiones y Fundamentos de investigación en Psicología precauciones debe tomar el investigador, cuál puede ser el alcance explicativo de los resultados obtenidos y cómo podemos complementar unas estrategias con otras, son, entre otros, los objetivos principales que guían el resto del contenido de este libro. 1.6 LA APROXIMACIÓN MULTIMÉTODO Como reflexión general, conviene recordar que si bien hay métodos que por sus recursos resultan más potentes que otros para el análisis de las relaciones entre las variables, también es cierto que la adecuación de la metodología elegida a los objetivos y a la naturaleza del problema de estudio, así como la correcta y rigurosa realización del estudio empírico son aspectos fundamentales para la validez y utilidad de las conclusiones de una investigación. Por otra parte, la complejidad del objeto de estudio, no ya de la Psicología como disciplina sino de cada uno de sus ámbitos de actuación, plantea la necesidad en muchas ocasiones de una aproximación multimétodo. La posible complementariedad de estudios realizados con distintas estrategias metodológicas en torno a un problema común puede ser la mejor manera de afrontar un problema complejo. La importancia creciente de la investigación de problemas aplicados en entornos reales, que caracteriza la Psicología del siglo XXI, ha impulsado el desarrollo de nuevos recursos metodológicos, tanto de planificación como de análisis de datos, que desdibujan los límites formales de las diversas aproximaciones metodológicas y permiten avanzar en un enfoque integrador. Actualmente se puede hablar de una situación de coexistencia y complementariedad de diversas estrategias. La aproximación multimétodo permite aprovechar las aportaciones específicas de distintas estrategias metodológicas, compensando sus posibles limitaciones, y puede suponer la combinación de estudios experimentales y estudios no manipulativos, como piezas complementarias en una línea de investigación. Un paso más en esta perspectiva integradora de métodos, que caracteriza el panorama actual de la metodología en Psicología, es la actualización del debate método cuantitativo vs cualitativo. Surgen voces críticas a la asociación de la psicología como disciplina científica con la mera cuantificación (hasta hace poco idea dominante) y al consiguiente rechazo prejuicioso (en buena medida por desconocimiento) de la metodología cualitativa (Delgado, 2006; Montero, 2006). El debate se actualiza y se descarta la clásica oposición para defender su compatibilidad y complementariedad (León y Montero, 2015; López et al., 2010; Mertens, 2005). Surge un creciente interés y presencia de estudios con diseños cuali-cuantitativos, en los que la fase de El método científico y las estrategías de investigación en Psicología estudio cualitativo permite la toma de decisiones y la planificación más acertada de un posterior estudio cuantitativo, y de otras formas posibles de complementariedad de las estrategias cuantitativa y cualitativa, bajo la idea del método mixto.