Ser adolescente en la escuela: problemas y perspectivas sociopolíticas PDF
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Arcelia Toledo Sánchez
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This document discusses the problems faced by adolescents in schools and sociopolitical perspectives of educational policies. The author analyses the issues, providing insights based on classroom experience.
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··· DEBATE Ser adolescente en la escuela: problemas y perspectivas sociopolíticas1 ARCELIA TOLEDO SÁNCHEZ* Las políticas educativas oficiales han incrementado, en los últimos años, la crisis ha llevado a la calidad del proceso de aprendizaje a un mayor deterioro. El impacto en la reducci...
··· DEBATE Ser adolescente en la escuela: problemas y perspectivas sociopolíticas1 ARCELIA TOLEDO SÁNCHEZ* Las políticas educativas oficiales han incrementado, en los últimos años, la crisis ha llevado a la calidad del proceso de aprendizaje a un mayor deterioro. El impacto en la reducción presupuestal, instaurado por las medidas políticas económicas neoliberales, tiene en una grave situación a los centros educativos, cuya consecuencia inmediata se refleja en el desarrollo de los educandos y en la situación laboral de sus maestros. El texto que aquí presentamos es una breve mirada, construida en forma colectiva, a partir de la experiencia realizada desde el aula con la escucha y la observación durante más de una década de trabajo en educación básica. Introducción Construcción pedagógica autónoma: El trabajo que aquí presentamos es una sínte- 1 una confrontación política2 sis que expone algunos de los problemas que La crisis de la educación responde a una crisis so- existen en la escuela y, principalmente, cómo cial del sistema socioeconómico. Ambas se refle- el adolescente vive el espacio educativo escolar. jan en la educación. Debemos señalar, entonces, Partimos entonces desde la mirada y la voz de que la educación es una práctica eminentemente los jóvenes, ubicados entre los 11 y los 15 años, política. Paulo Freire diría que no es neutral, ya quienes cursan la educación secundaria. Es a que se disputa tanto dentro como fuera de las partir de escucharlos y observar los problemas instituciones educativas. No hay práctica social que enfrentan en su cotidianidad escolar como más política que la práctica educativa. La educa- llegamos a este ejercicio analítico en el contexto ción puede ocultar la realidad de dominación y de una situación educativa nacional en crisis, alienación o puede, por el contrario, denunciar- la cual se refleja en cada centro escolar, donde las, anunciar otros caminos, convirtiéndose así las políticas hacia este sector marginan y dete- en una herramienta emancipatoria. Para situar- rioran, cada vez más, el proceso de aprendizaje nos en una democracia educativa se debe luchar y, por ende, impactan gravemente a los actores por tres cuestiones, de acuerdo con el educador que lo integran. brasileño: 2 Término acuñado por Paulo Freire, investigador y edu- cador brasileño. Para este trabajo y para la propia práctica * Docente 1 Trabajo presentado en el Encuentro Nacional Interuniversi- docente que hemos llevado a cabo durante más de una dé- investigadora, tario de Investigadores Educativos en Infancia, Adolescencia cada, partimos de la pedagogía construida por dicho autor, Universidad del Mar, y Juventud 2017, organizado por la Universidad Autónoma de ya que tiene una relación basada desde la práctica y realidad Oaxaca Zacatecas «Francisco García Salinas», 28 y 29 de abril de 2017. latinoamericana. 22 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE Como educadores, tenemos la tarea gratificante de ayudar a los estudiantes a ser conscientes de las cosas, a aprender a comprender y a comunicar esa comprensión a los otros y, agregaría, con los otros. Reinstalar la democracia el ser humano se sabe inconcluso puede ser educa- social en el sistema educativo ble, transformado. Como educadores, tenemos la tarea gratificante de ayudar a los estudiantes a ser La escuela no es un lugar de tránsito, sino de conscientes de las cosas, a aprender a compren- aprendizaje, de apropiación universal del cono- der y a comunicar esa comprensión a los otros y, cimiento, dicha apropiación debe ser crítica, ca- agregaría, con los otros. La curiosidad será una paz de fomentar la autonomía de pensamiento, señal de atención que sugerirá, entre otras cosas, la conducta solidaria y la capacidad de construir estar alertas, estar vivos. No podemos generar proyectos colectivos. creatividad sin el elemento curioso que provoca, Que la escuela sea un espacio de formación mueve, que genera pacientes impacientes ante democrática, con gobiernos colegiados donde to- lo que vamos viviendo, pero en esta vivencia, el dos puedan expresar sus puntos de vista y tomar ser humano se constituye social, históricamente, diferentes decisiones.3 como un ser pensante, que comunica, crea, trans- forma, se atreve a realizar sueños, capaz de tomar Freire propuso una pedagogía crítica en el ejer- una postura o definirse ante algo. cicio práctico de la tarea educativa, estableciendo Pero vamos a comprender el mundo, a in- un análisis sobre el ser humano, que parte de un tervenirlo a través de nuestra práctica concreta, proceso histórico, el cual se hace y se rehace so- desde una responsabilidad, con una interven- cialmente, ya que es la experiencia social la que ción estética, ya que podemos cambiar el mundo, nos hace, la que nos constituye como estamos transformarlo éticamente, es otra de las tareas siendo, puesto que somos seres incompletos, in- fundamentales como docentes, ser ejemplo ético acabados, y es en esta radicalidad de la experiencia para nuestros estudiantes y compañeros de tra- humana donde reside la posibilidad de la educa- bajo. Por ende, nos dice Freire, no hay práctica ción. Tener conciencia de lo inacabado es lo que docente sin curiosidad, sin incompletud, sin ca- el autor nombra la «educabilidad del ser». Otro pacidad de intervenir en la realidad, sin capaci- de los elementos freirianos es el concepto de cu- dad de ser hacedores de la historia siendo, a su riosidad, que, junto con la conciencia del inaca- vez, hechos por la historia. bamiento, guía el conocimiento, ya que nos lleva Dentro del quehacer pedagógico existen ele- a desvelar la realidad mediante la acción. Cuando mentos que conforman la situación educativa. Primeramente, la presencia de un sujeto, el edu- 3 Paulo Freire, El grito manso, México, Siglo xxi, 2010. cador(a), cuya tarea específica es educar. Pero 23 volumen 8 · número 23 · mayo-agosto 2019 también se encuentra la presencia de sujetos en un espacio peda- rupturas para reinventar otros espacios posibles, gógico determinado. En dicho espacio se mezclarán las condiciones ya que la escuela es apenas un momento, pero materiales y nuestras actitudes mentales y éticas. Todo espacio pe- determinante en tiempo y lugar que requiere dagógico no puede entenderse sin el tiempo pedagógico, el cual se vivirse de manera auténtica. encuentra al servicio de la producción del saber, asociada a ideales, es decir, se define conforme a quién, al servicio de quién, qué ideales, Saber escuchar si esta producción es realizada conjuntamente con los estudiantes, Otro de los factores y principios en la práctica etcétera. Cabe mencionar que la conjunción tiempo-espacio escolar educativa es desarrollar el arte de escuchar. Es se utiliza, en su mayoría, sin consultar a los estudiantes. La jornada escuchando como aprendemos a hablar con es- escolar entra en la rutina cotidiana, cuyo tiempo transcurre como tudiantes. El maestro que escucha aprende la trámite que hay que cumplir, sin motivación y con vacíos peda- difícil lección de transformar su discurso al jo- gógicos; la saturación informativa prevalece sobre la posibilidad ven, a veces necesario, en un habla con él. En el de generar un pensamiento argumentativo más sólido. Es por esto proceso del habla y de la escucha se lleva a cabo que como maestros tenemos la responsabilidad de crear objetos la disciplina del silencio (asumido con rigor, y un cognoscibles, provocar los momentos curiosos, que inciten a pre- sine qua non de la comunicación dialógica). Es guntar. Y es en esta libertad de aprendizaje donde trasciende la preciso enfatizar una vez más: enseñar es insti- frase de Paulo Freire: «Quien enseña aprende al enseñar, y quien gar para que como sujeto cognoscente sea capaz aprende enseña al aprender». No hay situación pedagógica sin un 4 de entender y comunicar lo entendido. Es en este sujeto que enseña y aprende, sin un espacio-tiempo en el que estas sentido como se impone escuchar al educando en relaciones se den, no hay situaciones pedagógicas sin objetos que sus dudas, en sus temores, en su incompetencia puedan ser reconocidos. provisional. Y al escucharlo, aprender a hablar con él.5 Escuchar significa la disponibilidad per- Politicidad de la educación manente del sujeto que escucha en apertura al Para Freire, la educación debe tener una direccionalidad, puesto otro, al gesto del otro, a las diferencias del otro. que ayudará a hacer viable la posición autoritaria como la demo- Es escuchando bien como me preparo para co- crática, no tener direccionalidad hace viable la espontaneidad. Es locarme mejor ideológicamente. Aceptar y res- con la direccionalidad educativa como se podrá explicar la cualidad petar la diferencia es una de esas virtudes sin las esencial de la práctica educativa: la politicidad de la educación. La cuales la escucha no se puede dar. práctica educativa tiene por naturaleza misma guiar al educador a Es en la escucha donde el educando debe asu- ser político, mi condición me lo impone, ya que debo asumir una mir el papel que tiene como sujeto que produce posición política. La politicidad es inherente a la práctica docente, desde su entendimiento o comprensión del mun- es ésta la que revela dos características de la situación educativa: do y no como un receptor que sólo almacena la la estética y la ética como una relación indisociable. La práctica información transferida por el profesor. Se tra- educativa no se puede pensar sin sujetos (educador y educando). ta de ayudar al estudiante a reconocerse como No hay práctica educativa fuera de ese espacio-tiempo que es el arquitecto de su propia práctica cognoscitiva. pedagógico; no hay práctica educativa fuera de la experiencia de Entonces tenemos la responsabilidad de desa- conocer, que técnicamente nombra Freire como experiencia gno- fiar a los estudiantes, en el sentido de que ellos seológica, entendida como la experiencia del proceso de produc- participen como sujetos de su propia formación. ción del conocimiento en sí; no hay práctica educativa que no sea Generar los elementos necesarios para inventar política, que no esté envuelta en sueños, que no involucre valores, situaciones creadoras de saberes, pero también proyectos, utopías. No hay práctica educativa sin ética. El espacio debe haber una preocupación por la creación y pedagógico es un texto para ser constantemente «leído», interpre- la recreación en nosotros mismos. Necesitamos tado, «escrito» y «reescrito», con miras a transgredir, no como reinventar las formas de acción política. La edu- un derecho, sino como una posibilidad. En éste deben hacerse cación es una práctica política, el docente debe 4 Paulo Freire, Pedagogía de la autonomía, México, Siglo xxi, 2012, p. 25. 5 Idem. 24 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE tomar una posición o definición política. Con ello se puede crear en los jóvenes un sentido de confianza en nosotros, cuánto más seriamente el docente cumpla con su papel, tanto más ge- nerará confiabilidad, esta seriedad se desarrolla desde la cotidianidad, la ética demostrada en el cumplimiento del deber de manera consecuente. Llevar a cabo un movimiento colectivo que proponga un nuevo tipo de vínculo interhumano, interclase, intergeneración, intergénero, interét- nico, ecológico y democrático, donde los actores tengan el protagonismo en el quehacer educativo. La relación pedagógica era una forma de construc- ción colectiva del conocimiento. El que aprende enseña y el que enseña aprende, aprendiendo jun- tos se transforma la realidad y se producen cambios en la historia.6 La construcción debe ser colectiva, con miras organizativas, tanto políticas y educativas. Pen- sar aisladas unas acciones de otras sólo dispersa caminos y los objetivos se diluirán. No debemos suprimir la capacidad de ser, de existir como suje- tos, tanto docentes como estudiantes, como pro- tagonistas principales de los trabajos colectivos en educación. Ser adolescente en la escuela Comprenderemos aquí el ser adolescente en vínculo con los otros y cómo se construye el suje- to adolescente dentro del espacio escolar, donde ros(as) adquiere un gran valor, a veces tan grande Tenemos se relaciona con sus pares, los cuales pueden ser que desplaza a segundo plano la relación con los la responsabilidad de desafiar amigos o generar enemistades. Nuestra apuesta familiares, sobre todo si ésta no es cordial, tanto a los estudiantes, educativa y social es la construcción de otro ti- mayor será el lugar que ocupa en su vida el trato en el sentido de po de relaciones sociales basadas en el respeto, o vínculo social escolar, así como la influencia que ellos participen la confianza, la tolerancia, la empatía, el diálo- que ejerza la misma sobre el estudiante. como sujetos go, la participación ciudadana y la colaboración En las amistades del joven en el espacio es- de su propia formación. con sus respectivos límites; en suma, colaborar colar hay intereses, ocupaciones e interacciones dentro de un proceso que implique la transfor- donde se aprende a relacionar con independen- mación en esta etapa donde es posible facilitar cia. La camaradería se construye y se fortalece a la formación política del adolescente. Durante través de las vivencias cotidianas, la confianza la etapa adolescente, el trato con los compañe- establecida y los acuerdos generados entre pa- res. Una traición, una ruptura en la relación de 6 Pablo Imen, «El conocimiento como mercancía, la escuela amistad, engendran tristezas y penas, dolores que como shopping, los docentes como proletarios», en Paulo Freire, El grito manso..., p. 83. difícilmente los adultos, sean padres o profesores, 25 volumen 8 · número 23 · mayo-agosto 2019 logran corresponder, ya que minimizan el proceso o bien se muestran relaciones entre todos, especialmente entre pares, indiferentes al respecto o se carece de escucha o debido a la falta de co- ya que nos colocamos en una posición privilegia- municación asertiva. La selección de amistades puede tener objetivos da controlando lo que ocurre en el aula. Se debe claros como la ayuda y experiencias académicas, los conocimientos enseñarles la autoformación, nuestro papel es que el otro le puede aportar, o viceversa, pero también la complicidad orientar y dirigir con acierto su formación, donde en sus acciones (cualquiera que sea). Las relaciones entre compañeros la participación social y el análisis de las múltiples de aula, de escuela, se construyen con base en el respeto, la lealtad, relaciones posibles a establecer entre ellos ocu- la solidaridad, la honestidad, el valor de la diferencia. pan el lugar principal. En la escuela se favorece el Dentro de los factores sociales o relacionales que implican un proceso de formación de normas, valores e ideas cambio difícil para el adolescente están: a) seguir siendo estudian- sociales. Es importante conocer las características te; b) depender de los padres y maestros como educadores (no ser que se desarrollan en las relaciones grupales, pues autónomos ni autosuficientes); c) los adultos que lo rodean están se vinculan con la personalidad del estudiante. acostumbrados a dirigir (sus vidas y no a orientar), cuya costumbre La formación pedagógica es fundamental en los debe dar paso a soltar bajo límites y comprensión; y d) conservar jóvenes, puesto que actúa como elemento regula- rasgos infantiles en su aspecto físico y conductual, en ocasiones, falta dor de la conducta sociopolítico del hombre desde (desarrollar) aptitud para actuar en forma independiente. 7 etapas tempranas de su desarrollo: El grupo: construcción entre Ser compañero preocupado por los demás y no la aceptación y el rechazo sólo por sí mismo, cumplidor de su tarea y res- Formar un grupo o ser parte de éste involucra por completo la vida ponsabilidad, exigente, combativo, disciplinado de los muchachos, puesto que comprenden situaciones docentes co- y creativo, limpio, correcto, afable, confiable, se- mo el aprendizaje de determinados contenidos; situaciones de tipo guro del sentido de vida es tarea de primer orden.9 social donde se relacionan con los maestros y con sus compañeros de aula y escuela; esto exige al adolescente requerimientos especí- Educar para construir ficos de actitudes, de participación, de realización, de intercambio al sujeto autónomo que permiten su valoración en experiencias exitosas o no. Estas Con base en la pedagogía de la autonomía ex- valoraciones son importantes para el estudiante, pues reflejan el puesta por Freire, enseñar es crear las posibi- cómo lo ven y lo consideran quienes lo rodean y va desarrollando lidades de su producción o de su construcción su dignidad. Aquí se dan factores emocionales de gran valor en la crítica, su curiosidad, su insumisión en el estu- formación de la personalidad: sentirse bien en el aula, enfrentar diante. Pero dicha construcción y reconstruc- el temor a la relación grupal, estar solo, aislarse, etcétera. Por otro ción lo hace a lado del educador, quien también lado, también pueden derivarse de estas relaciones en el grupo es parte del proceso de aprendizaje. Para cons- influencias negativas que le hagan sentirse mal, que contribuyan truir un sujeto autónomo no sólo debemos aten- a crearle o acrecentar sus dificultades en el aprendizaje, enfrentar der los tiempos y espacios pedagógicos dentro conflictos autovalorativos y de valoración de sus compañeros hacia de las aulas o el espacio escolar, sino también él. El adolescente permanece buena parte de su tiempo en su grupo 8 tomar en cuenta las experiencias informales escolar. El vínculo social con sus compañeros tiene como fin irse cotidianas, la calle, el trabajo, los patios (tiem- conociendo, que se ayuden, se acepten o se rechacen, de manera po de descanso), ya que son en éstos donde los que van reconociendo las diferencias entre unos y otros, de ahí la gestos de la comunidad escolar se relacionan y importancia de generar el respeto a éstas. crean amplios significados. Si trabajo con jó- Como docentes establecemos un vínculo bilateral con los jóvenes, venes debo poner atención a la difícil travesía pero cerramos u obstaculizamos el rico proceso de comunicación y de la heteronomía a la autonomía, qué tanto ayuda o favorece mi presencia o, por el contra- 7 Francisca Cruz Sánchez, En la adolescencia queremos saber, La Habana, Ciencias rio, perturba o atemoriza. Nadie es sujeto de la Médicas, 2004. 8 Amelia Amador Martínez, El adolescente y el joven: ¿aceptados o rechazados en su grupo escolar? ¿Por qué?, La Habana, Pueblo y Educación, 1993. 9 Idem. 26 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE autonomía de nadie. La autonomía se construye re todo profesor. La relación entre el educador y en la experiencia de varias decisiones. Se aspi- el educando, un diálogo auténtico mediante una ra a ser autónomo, entendido, como un llegar escucha sensible. La educación es un devenir y a ser, es un proceso del ser para sí, pero este es construye, de manera paradójica, la identidad y la un proceso que nunca acaba. Sin embargo, la libertad culturales a través de la disciplina.10 propuesta freiriana sobre construir una peda- gogía de la autonomía tiene que estar centrada La liberación no es un estadio al que se llega en experiencias estimuladoras para la decisión y por casualidad, sino que es en su búsqueda prác- la responsabilidad, valga decir, en experiencias tica, ya sea mediante el conocimiento, como el respetuosas de la libertad. reconocimiento que el ser humano observa la Enfatizar entonces que ninguna pedagogía es necesidad de luchar por ella. Dice el autor: neutra, puesto que o es un arma de domestica- ción e incluso de deshumanización o es un ins- La liberación es un parto, un parto doloroso, den- trumento de emancipación. Uno de los caminos tro de una situación que sólo los limita (a los edu- metodológicos llevados a cabo por Paulo Freire candos) y que ellos pueden transformar, pero debe consistió en desarrollar la creatividad colectiva, partirse de los límites que la realidad «opresora» la investigación-acción, entre otros. Por lo tan- les impone, y es aquí cuando al reconocerlos es po- to, debemos vincular la pedagogía a la política y sible generar un motor para su acción liberadora.11 reformar los programas escolares para que éstos reflejen el interés social actual, además de hacer Regularmente, cuando un joven comienza a gestiones en las escuelas para que sean un espa- tener ideas propias y mezclarse en la conversa- cio verdadero donde se ejerza la democracia y ción de los adultos, no pierden un instante en no un proyecto educativo donde se fomenta y se fortalece la política de la domesticación. 10 Francois Garibay y Michel Séguier, Pedagogía y prácti- cas emancipadoras. Actualidades de Paulo Freire, México, Instituto Politécnico Nacional, 2014. La importancia de una mirada letrada sobre el 11 Paulo Fraire, Pedagogía del oprimido, México, Siglo xxi, mundo y sobre sí mismo, cualidades que requie- 2008, p. 47. La relación entre el educador y el educando, un diálogo auténtico mediante una escucha sensible. 27 volumen 8 · número 23 · mayo-agosto 2019 desalentarlo, cuando sería el momento de darle anularlos, se trata pues de crear un sujeto receptor-pasivo de cono- la palabra.12 La mayoría de las veces se restringe cimiento y no un sujeto que de ser posible construya un aprendizaje su voz o participación, además se le enjuicia o con el resto de sus compañeros y maestros, es decir, un aprendizaje condiciona en un nivel de ignorancia, cuyos de- colectivo, donde sean ellos mismos los propios actores dentro de terminantes se enfocan en «argumentos» que la adquisición de conocimiento. Es prioritario que los estudiantes van desde las condiciones de edad, experiencia, tomen conciencia de su ser, de la construcción posible de nuevas cultura, entre otros. O bien un desconocimiento personas, de su identidad juvenil, y de la formación acompañada por parte de los adultos (padres en mayor medi- con otros, ya que en la medida en que el educando se percate de sus da) que desconocen la manera en cómo reaccio- cambios físicos, emocionales y psicológicos, podrá adquirir cono- nar ante una situación donde el joven va perca- cimiento, el cual puede aplicar y, a su vez, aprender a distinguir los tándose de la posibilidad de generar opiniones y sucesos y procesos que dentro de la propia realidad se le impone y ensayando el arte de argumentar. Por otro lado, el marca; podremos desarrollar un nivel de comprensión de la mis- estudiante regularmente se siente oprimido den- ma y fomentar posibilidades para una construcción de su realidad tro del espacio escolar, pero hasta qué punto es diferente, más liberadora, más digna. consciente de su situación opresiva. Si bien hay Otra de las interrogantes que nos hacemos es si el joven estu- condiciones que lo ayudan a percibirlas, pero has- diante es capaz de distinguir su situación opresiva en el espacio ta qué grado las concientiza o logra dilucidar las educativo, y si la respuesta es positiva, en qué momento se hace causas que la provocan. Puede sentir la opresión y consciente de ésta y cuándo toma la decisión de irrumpirla, de qué sus consecuencias, pero difícilmente hay posibi- manera; es posible que esa ruptura con la realidad que lo anula, lidad de realizar una transformación de éstas, por manipula o lo reduce llegue a rebelarse en el mismo espacio esco- múltiples circunstancias: a) se encuentra dentro lar o bien en el familiar. Las acciones manifestadas son múltiples del espacio escolar, donde promueve obediencia y de distinto orden, pueden ser en el acompañamiento con otros o y no escucha; b) su condición de estudiante lo bien en su soledad, pero el joven es capaz de hacerlas conscientes, coloca como el ser «ignorante» de su proceso determinar las causas y posibles caminos para su solución. En todo educativo; c) por estar dentro de la escuela, de- esto, el papel que cumple la educación en la ruptura de la condi- be alinearse a las reglas que le imponen; d) los ción del sujeto adolescente como un ser oprimido es fundamental. contenidos y abordajes de las materias recibidas Con base en nuestra experiencia, hemos observado que cuando la tienen como prioridad el vaciado de información realidad social trastoca su espacio individual y colectivo (el aula), el y no la formación consciente de los temas abor- estudiante comienza a expresar sus temores, sus dudas, desacuer- dados, por lo que en mayor medida se desdeñan dos, sus molestias, sus gustos, ya sea con sus compañeros o bien las condiciones por las que el joven transcurre con sus profesores; es decir, se crea la posibilidad para dialogar, durante esta etapa. Debemos fomentar que el es- para el encuentro de saberes y experiencias, además de generar una tudiante observe su propia realidad, la concienti- reflexión crítica y un posible posicionamiento político. Cuando la ce y, posteriormente, decida transformarla. Sólo realidad social irrumpe o trastoca el aula se construye, desconstruye en la medida en que descubran que «alojan» al y reconstruye el conocimiento. opresor podrán contribuir a la construcción de Son los estudiantes quienes narran a otros sus situaciones, sus su pedagogía liberadora. Cabe señalar también 13 relatos son escuchados en primera instancia por sus pares, en mayor que hay un dispositivo 14 educativo cuyo objeti- medida; posteriormente desarrollarán encuentros fugaces colectivos vo es neutralizar la participación de los sujetos o o grupales que los irán conformando desde sus propias vivencias y diferencias; en ocasiones llegan a conformar una identidad colectiva. 12 Françoise Dolto, La causa de los adolescentes. El verdadero Sin embargo, existen aquellos jóvenes herméticos que deciden o no lenguaje para dialogar con los jóvenes, Barcelona, Seix Ba- logran compartir sus experiencias, las cuales también responden a rral, 1990. 13 Paulo Fraire, Pedagogía del oprimido... otros factores que no abordaremos en este trabajo, pero que no es 14 Entendido aquí desde el término desarrollado por Michel tema indiferente al proceso formativo. Foucault explicado en Giorgio Agamben, «¿Qué es un dis- Así, desde nuestro quehacer docente, se aspira a generar un po- positivo?», Sociológica, vol. 26, núm. 73, pp. 249 -264, 2011, en http://www.scielo.org.mx/pdf/soc/v26n73/v26n73a10.pdf sicionamiento colectivo. Será dentro de la praxis donde se lleva una 28 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE reflexión y acción de los hombres sobre el mundo lo debe dotar de contenidos, tampoco entender para transformarlo; sin ésta no es posible superar únicamente la etapa por la que el adolescente la contradicción opresor-oprimido. En donde la transcurre, sino su propio momento histórico, superación de ésta exige la inserción crítica de los las condiciones históricas y sociales en que está oprimidos en la realidad opresora con la cual al situada. Intentar una educación que fuese capaz objetivarla actúen simultáneamente sobre ella. 15 de colaborar con él en la indispensable organiza- Dentro del espacio educativo se desarrolla tam- ción reflexiva de su pensamiento, es decir, dotar bién la solidaridad, que exige de quien se soli- de experiencias significativas que le ayuden a dariza que «asuma» la situación de aquel con comprender y ser críticos de su propio contexto. quien se solidarizó, lo cual conlleva una actitud radical, la que debe existir en la vida del educa- Aprendizaje colectivo-colaborativo: dor. La radicalidad debe ser su manera de expe- práctica pedagógica constante rimentarse en el mundo, en la calle, en la plaza, La conciencia crítica es la representación de las no sólo en el aula, puesto que la radicalidad es cosas y de los hechos como se dan en la exis- la existencia. La radicalidad de la educadora o tencia empírica, en sus correlaciones causales del educador se manifiesta en su práctica en el y circunstanciales. Es propia de la conciencia salón de clase, por ejemplo, a través de la cohe- crítica su integración con la realidad.18 Ante rencia entre lo que dicen y lo que hacen, de su esta conciencia generada en el aula correspon- testimonio respecto de las diferencias, de no estar dería, tarde o temprano, una acción. De ahí la absolutamente segura/o de sus certezas, pues de importancia de captar un desafío, compren- este modo se abren a otras verdades y a la posibi- derlo, generar posibles respuestas y actuar en lidad de mejorar. Por su parte, el momento de 16 consecuencia. Siguiendo a Freire: la naturale- la adolescencia es aquel en el que el niño toma za de la acción corresponde a la naturaleza de conciencia de su pasado. El niño evalúa lo que la comprensión. Si la comprensión es crítica o está siendo, lo que fue como niño. Cuanto más preponderantemente crítica, la acción también rompa el adolescente con el proyecto que fue de lo será.19 El aprendizaje colectivo implica nece- niño, tanto más problemática será su adolescen- sariamente un trabajo con la comunidad, con cia posiblemente. De ahí que la escuela debería el pueblo; minimizar o desaparecer las barre- entender mejor el proceso por el que el joven ras que obstaculizan el espacio escolar con el transcurre, esto implica mayor disponibilidad espacio público social donde el joven adquiere de amor y comprensión hacia él. información y formación de vida. Me parece que los adultos, padres y docentes Las interacciones sociales que asumen un por igual, deberían comprender mejor que la re- posicionamiento social, político y educativo; los beldía forma parte del proceso de autonomía; es sujetos que están en constante construcción de decir, sin rebeldía no es posible ser. Quiero decir su ser, implican al maestro, al estudiante y a la fa- que no puede ser un rebelde toda la vida, pero sí milia nuclear, en primera instancia. Es necesaria un ser dispuesto a rebelarse contra las injusticias una educación que identifique las condiciones de del mundo durante la vida entera.17 La importan- la realidad, pero no sólo de manera esquemática, cia que el adolescente le brinda a la escuela tiene sino con el fin de ejercer una transformación de que ver con la correlación que el espacio escolar la misma. Pero cómo ayudarlo a comprometerse y éste se brindan. La escuela debe comprender con su realidad. La respuesta freiriana nos ubica ese momento de su vida, esa inquietud. No só- en generar: a) un método activo, dialogal, críti- co y de espíritu crítico; b) una modificación del 15 Paulo Fraire, Pedagogía del oprimido... 16 Paulo Fraire, Pedagogía de los sueños posibles, México, 18 Paulo Fraire, La educación como práctica de la libertad, Siglo xxi, 2016. México, Siglo xxi, 2007. 17 Idem. 19 Idem. 29 volumen 8 · número 23 · mayo-agosto 2019 programa educacional; y c) el uso de técnicas tales como la reducción modificar para elevar su aprendizaje. El proceso y codificación. educativo-artístico que se realizó fue dinámico, Esto implica un método activo, dialogal y participante. El apren- 20 participativo e interactivo desde el sujeto, donde dizaje colectivo-colaborativo da lugar a la creación de tiempos y es- el conocimiento fue una auténtica construcción pacios para llevar a cabo una temática, que va más allá de abarcar desde el «sujeto cognoscente». Por parte de los tareas específicas, sino en el ejercicio de aplicar el conocimiento en profesionistas invitados y autorizados por las au- su cotidianidad, para comprender los sucesos que ocurren desde su toridades del plantel, la estrategia consistió en espacio local, pero con relación al ámbito nacional. Es decir, las si- realizar un trabajo de lo macro (explicación so- tuaciones o las condiciones que suceden en el aula, la casa, la ca- ciohistórica y geográfica de los pueblos indígenas) lle, no son acontecimientos aislados, sino que se relacionan con los a lo «micro» (experiencias concretas de algún otros espacios públicos donde la familia y la sociedad colaboran en grupo indígena perteneciente a alguna región o el aprendizaje, desde una integración pretendidamente armoniosa estado del país). Así, las disciplinas que se abar- y, con ello, favorecer al acotamiento de estigmas o barreras que con- caron fueron la geografía, la pedagogía, la danza, dicionan las acciones del joven y del adulto. Lo que sucede en el aula la música, la poesía, con un enfoque pedagógico no son procesos aislados o desvinculados del resto de la sociedad y basado en el arte, la sociología y la literatura. sus problemas imperantes. En el aprendizaje colaborativo todos los Previo a la presentación de los invitados, actores comprenden y aprenden los conocimientos, pero además los contenidos en las clases se enfocaron al te- aprehenden la realidad con nuevos matices para transformarla. De ma a tratar en forma general, con el fin de dar ahí que aspiremos a la construcción de nuevas formas de relaciones el preámbulo para lo que seguiría. Se explicó sociales, donde lo que impere sean la libertad y la dignidad. la historia de los pueblos indígenas en México, su papel en la actualidad; la lírica, la poesía, la Perspectiva pedagógica con base en una experiencia vestimenta, la comida (elaboramos en molcajete artística: artes y grupos indígenas como elementos salsa e hicieron tortillas a mano, bajo asesoría de concientización política de las abuelas y madres de familia, desde casa); En el ciclo escolar 2015-2016, durante el mes de junio, y so pretexto lenguas originarias de los pueblos: palabras en del tema establecido dentro del programa de la asignatura de Espa- varias lenguas más comunes, tales como saludos, ñol como «Uso de palabras de las lenguas indígenas en el español», despedidas, comida, gustos, entre otras; también nos dimos a la tarea de proponer a los grupos de primer grado de se abordaron las palabras usadas en la actuali- secundaria un tema que abarcara de manera más amplia a uno de los dad y su origen indígena que son expresadas sectores más olvidados y despreciados en nuestro país: los pueblos en la cotidianidad del español. Durante cuatro indígenas. El trabajo tuvo como objetivo el ampliar la información semanas los estudiantes tuvieron oportunidad sobre los pueblos originarios, donde no sólo se incluyeran los aspec- de ampliar su conocimiento sobre los pueblos tos lingüísticos o, como propone la sep, la identificación de ciertas indígenas en México, sus culturas, su territorio, palabras, con un enfoque reductivo, usadas en el español (sabido es sus costumbres, su vida colectiva, su lengua, es que no interesa al gobierno federal que la población juvenil conozca la decir, el trabajo se realizó más allá de lo mínimo pluriculturalidad existente en nuestro país, pues resultaría para las establecido por el programa de estudio de la sep. autoridades una amenaza informativa y política). Habría que poten- Cabe mencionar que a cada sesión práctica, le ciar los conocimientos multiculturales y multilingüísticos en Méxi- antecedieron tres sesiones teóricas, de tal forma co, así como la importancia sociohistórica de los pueblos indígenas. que los estudiantes tenían información básica La propuesta académica tuvo como método de aprendizaje la co- previa a la presentación práctica. rriente pedagógica constructivista, cuya base es la necesidad de entre- Primera clase. Cosmovisión de los pueblos gar al estudiante herramientas (generar andamiajes) que le permitan indígenas de México, abarcando en su explica- construir sus propios procedimientos, ideas para establecer sus pro- ción territorio, cultivos del maíz y del cacao, sus pios pensamientos ante diversas situaciones, dichas ideas factibles de culturas, sus lenguas indígenas. Segunda sesión. El arte en los pueblos indígenas 20 Idem. yaquis: la danza del venado del estado de Sonora. 30 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE Aprendieron el respeto a la diferencia, conocieron las múltiples formas que albergan los pueblos indígenas, su cosmovisión, su alimentación, sus manifestaciones culturales como un canto, una danza, su lenguaje. Fotografía: Lucy Nieto Tercera clase. Historia y actualidad de los Es posible que se haya manifestado una trans- pueblos indígenas náhuatl del estado de Guerre- formación cultural, pedagógica y humana de los ro. La danza del tigre para el pedimento de agua. estudiantes a partir de esas clases. Por un lado, Cuarta sesión. La historia del pueblo binizáa: los ponentes invitados expresaron, desde su música y canto, literatura y poesía en el Istmo de práctica sociocultural y profesional, la impor- Tehuantepec, Oaxaca. tancia de los pueblos indígenas en nuestro país. Durante estas clases notamos que los estu- El recorrido temático se trasladaba de la expli- diantes mostraron interés y motivación por los cación nacional o latinoamericana, hacia la lo- temas que se presentaban, no sólo en las personas cal, sea la Ciudad de México y, concretamente, y sus trayectorias, sino, sobre todo, en el contenido la delegación Tláhuac. Además promovieron, con presentado. Desde diversas dinámicas se acercó alta creatividad, el interés de los estudiantes para el tema y en conjunto, ponentes y estudiantes, lograr una participación en el aula, con base en hicieron del espacio del aula un lugar de confianza la empatía, la escucha y la observación. El cam- y aprendizaje. Todos tuvieron un fortalecimiento bio en su manera de pensar y visibilizar a los en su experiencia, es decir, que el conocimiento pueblos originarios trascendió las aulas, puesto fue construido en forma colectiva desde la interac- que se logró que los estudiantes reconocieran y ción con el medio, pero a su vez éste permitió una ubicaran esta realidad dentro de la propia, desde reconstrucción interna. Se favoreció lo enunciado el espacio social-urbano y el espacio educativo: por Paulo Freire como la pedagogía de la libera- el aula. Aprendieron el respeto a la diferencia, ción. Cabe mencionar que aquellos estudiantes conocieron las múltiples formas que albergan los que comúnmente tienen una conducta «indisci- pueblos indígenas, su cosmovisión, su alimen- plinada», con carencia en su entrega de trabajos tación, sus manifestaciones culturales como un y tareas, con dispersión en clase, estudiantes que canto, una danza, su lenguaje. para la mayoría de los maestros son «casos perdi- Dentro de las consecuencias se llegó a un dos» —y como señaló una vez una subdirectora, posicionamiento de los pueblos indígenas y su «hay que ignorarlos, olvidarlos y desatenderlos relación tan cercana en la historia de ellos, de para no desgastarse»—, esos estudiantes fueron sus familias ubicados en la ciudad y en el país. quienes más desarrollaron la curiosidad, la par- Se fortaleció la relación familiar, mediante la in- ticipación y la motivación durante las sesiones. dagación histórica en su núcleo parental, para 31 volumen 8 · número 23 · mayo-agosto 2019 descubrir o reconocer integrantes indígenas A manera de conclusión: (hablantes y no), lograron ubicar en su contex- por una escuela pública y una educación emancipadora to social a dicha población, y también romper la La educación es, simultáneamente, una teoría del conocimiento barrera de la distancia para lograr comunicacio- puesta en práctica, un acto político y un acto estético. Estas tres nes cotidianas breves desde la calle. Se acercaron dimensiones van siempre juntas, son momentos simultáneos de teo- a la historia de los pueblos con otro sentir, pero ría y práctica, de arte y política.21 Desde los espacios educativos, la además en algunos casos manifestaron su deci- escuela concretamente, debemos fomentar la motivación de los ac- sión o motivación por conocer la música o ejercer tores que la integran por hacer de ese tiempo y espacio una «escuela la danza; otros ejercieron de manera autónoma alegre», una escuela cuidada, con trabajo crítico bajo la disciplina textos poéticos basados en la literatura y palabras intelectual del joven, estimulándolo y desafiándolo a comprome- indígenas escuchadas en las sesiones o pregun- terse en serio en la búsqueda del conocimiento. La claridad sobre la tadas a los ponentes, además del aumento en su naturaleza política y artística de la educación hará del profesor un curiosidad con base en el ejercicio monográfico mejor político y un mejor artista. Nosotros hacemos arte y política solicitado para su evaluación. cuando contribuimos a la formación de los estudiantes, lo sepamos Un reconocimiento de sus raíces propias que o no. La educación que se vive en la escuela no es la llave de las reforzó el sentido identitario y su empatía entre transformaciones del mundo, pero las transformaciones implican y como grupo, donde reconocieron sus habilida- educación.22 Como maestros, y seres políticos, debemos llevar a cabo des y destrezas, llevados a cabo desde las artes y los «posibles» que Freire señala como: la cultura donde acompañaron y dieron salida a sus emociones, cualesquiera que fueran. Insis- Superar la comprensión y la práctica del acto de enseñar como un pro- timos, el proyecto rebasó las expectativas. Los cedimiento de transferencia mecánica de un saber empaquetado, y en- estudiantes con mayor dispersión disciplinaria tender el acto de enseñar como un quehacer a través del cual el educador se vieron trastocados de manera positiva, ya que invita al educando a apropiarse del contenido enseñado, mediante su su mirada se centró en el baile del venado, la aprehensión crítica. apropiación de los símbolos, adentrándose en Respetar la identidad cultural, de clase, de los educandos. un primer conocimiento a esta representación Respetar, para superarlo, el saber hecho de experiencia con que el edu- con sus significados y, posteriormente, qué les cando llega a la escuela. significó a éstos. Tener el contacto directo con la Vivir experiencias con los alumnos en las que se respeten sin recelos el diversidad cultural, conocer la historia y semilla derecho a opinar, a criticar, a escoger, a juzgar y a optar. del cacao, las figuras del jaguar hechas en Ama- Discutir con los educandos, teniendo en cuenta su franja etaria, pro- tenango, Chiapas, escuchar el lenguaje náhuatl blemas locales, regionales y nacionales como la violencia, la negación de Guerrero y el zapoteco del Istmo en Oaxaca, de la libertad, el desprecio por la cosa pública, el derroche en todas las el sentir del baile de un venado en su aula, en su dimensiones de la administración municipal, estatal y federal (…). Moti- espacio urbano, fueron elementos que configu- varlos a orientar sus estudios del tema hacia las autoridades responsables.23 raron una transformación en la mayoría de los chicos. La participación de los chicos y chicas fue Es común en los discursos y en las prácticas neoliberales que im- notoria, donde imperó la confianza por realizar pere la enseñanza puramente técnica, la transmisión de un conjunto preguntas, por involucrarse en la dinámica pe- de información vacía donde realmente no les significa el conocimiento dagógica conforme a valores como el respeto. Los que se les brinda a las clases populares para su supervivencia. Más momentos compartidos por unos y otros (maes- que una postura políticamente conservadora, ésta es una posición tros o ponentes y estudiantes) desde el aula tuvo epistemológicamente insostenible y que además agrede la naturale- un aprendizaje significativo en ambos sentidos. za misma del ser humano, «programado para aprender», algo más Los estudiantes se ubicaron en el aula de una manera inclusiva y motivadora, rompiendo con 21 Paulo Fraire, Pedagogía de los sueños posibles... ello la tradición que los excluye, los desprecia y 22 Idem. los reprime de manera constante. 23 Ibid, p. 86. 32 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE serio y más profundo que adiestrarse.24 Regularmente las personas cación, de unos saberes por otros, el «saber cien- que se denominan progresistas o en pro de una «calidad educativa» tífico» que reniega de los «saberes populares», realizan una serie de cosas, como a) no tomar en consideración el pero también contra una concepción según la conocimiento de experiencia hecho con que el educando llega a la cual sólo los investigadores profesionales pue- escuela, y sólo valorar el saber acumulado, llamado científico, del dan producir saberes y calificarlos como tales.27 que es poseedor; b) tomar al educando como objeto de la práctica Dicho planteamiento rechaza la apropiación educativa de la que es un sujeto. En esta forma, el educando es pura de la herencia cultural por la sociedad de pro- incidencia de su acción de enseñar. A él como sujeto le corresponde ducción-consumo, la privatización y la «mer- enseñar, es decir, transferir paquetes de conocimiento al educando; cantilización» de los saberes y de la formación. a éste toca recibir dócil y agradecido el paquete y memorizarlo. Por 25 La educación emancipadora es de apertura; su lo tanto, el educador y sus estudiantes compartirán una reflexión que finalidad es la liberación de las dependencias los introduzca a nuevas formas de creación de saberes, los cuales se y las opresiones de todo tipo. Pretende abrir al basan en sus propias experiencias, pero que además las intercambian hombre las posibilidades de reconocer, valorar en una dialogicidad. Debemos recordar que la práctica educativa es y reforzar su identidad cultural tanto en su di- una dimensión necesaria de la práctica social, la cual implica: mensión individual como en la relación con su prójimo. Le da elementos para incidir conscien- 1. Presencia de sujetos. El sujeto que enseñando aprende y el sujeto que temente en la historia como constructor activo aprendiendo enseña. del patrimonio cultural universal a lo largo de 2. Educador y educando. Objetos de conocimiento que han de ser ense- toda la vida; esto en un diálogo multicultural ñados por el profesor (educador) y aprehendidos por los alumnos (edu- donde las culturas, en lugar de construir entre candos) para que puedan aprenderlos. ellas barreras inaccesibles, se dejan cuestionar 3. Contenidos. Objetivos mediatos e inmediatos hacia los cuales se orienta unas a otras. La educación emancipadora debe o se destina la práctica educativa (la cual) plantea al educador el impera- luchar contra esta opresión interiorizada: «no tivo de decidir y, por consiguiente, de romper y de optar, tareas de sujeto sé nada», «no soy capaz», «no soy digno» y participante y no de objeto manipulado. desarrollar la curiosidad, la conciencia de que 4. Métodos, procesos, técnicas de enseñanza, materiales didácticos, que los saberes pueden volverse accesibles, que nos deben estar en coherencia con los objetivos, con la opción política, con pertenecen por derecho, que estos saberes son la utopía, con el sueño de que el proyecto pedagógico está impregnado.26 interesantes por sí mismos, útiles, esenciales pa- ra construir otra manera de estar en el mundo, Esto significa que todo aquel esfuerzo que se lleve a cabo para primera condición de toda emancipación.28 La luchar por la autonomía escolar no prescinde la lucha por la escuela educación recupera su vocación emancipadora pública, la relación es intrínseca al mismo proceso educativo, social y al orientar y acompañar a los individuos hacia la político. Si pretendemos la búsqueda constructiva de una educación liberación de las distintas dependencias y enaje- emancipadora es necesario enfatizar la discusión en los distintos naciones que los abruman. Concibe pedagogías espacios pedagógicos, pero también dentro del ámbito sociopolí- susceptibles de generar los deseos y las capaci- tico. La emancipación educativa se entiende como la liberación de dades para emanciparse o proponerse ir más allá ataduras que se establecen en un determinado espacio público. Se de la emancipación personal, apuntalando a las trata de comprender, el responsabilizarse de sí mismo y de retomar transformaciones sociales.29 La mirada debe ir la iniciativa, es decir, liberarse de una autoridad, de una domina- más allá de los condicionamientos a los que se ción, de una tutela, de una servidumbre, de una enajenación, entre le ha forzado al joven en cumplir, ya sea social otros. La educación emancipadora rechaza los procesos educativos o culturalmente, lo cual tiene una carga política que dominan, marginan y monetarizan otras culturas y aniquilan intrínseca. Se le ha inculcado o impuesto normas otros saberes y modos de vida. Lucha contra una cultura de descalifi- de participación social y políticas determinadas 24 Paulo Fraire, Política y educación, México, Siglo xxi, 1996. 27 François Garibay y Michel Séguier, op. cit. 25 Idem. 28 Idem. 26 Idem. 29 Idem. 33 volumen 8 · número 23 · mayo-agosto 2019 a cierta edad. Sin embargo, el contexto social que mirada en esta edad, cuando el joven tiene ya lo envuelve está plagado de fenómenos como aprendizajes de participación política, dichos la violencia, la corrupción institucional, la falta conocimientos contienen una carga valorativa, de oportunidades, la precariedad para acceder a susceptible de ser estudiada con detenimiento, niveles de educación media y superior, la escasez puesto que el joven no es una caja vacía u objeto Debemos reinventar de espacios recreativos, deportivos y culturales. moldeable, sino un sujeto capaz de construir y los espacios públicos Todo esto demanda que los jóvenes, desde una reconstruir, de aprender colectivamente. Hay y privados como edad más temprana, se organicen y participen que reconocer el proceso encarnado en sus vi- espacios formadores. en la búsqueda de soluciones a los problemas das. Reinventar los espacios públicos y priva- Y apostar que atañen; es por esto que la escuela es uno de dos como espacios formadores. Y apostar a la a la emancipación educativa como los lugares propicios para generar la reflexión de emancipación educativa como práctica de la práctica lo social y, por ende, se colabore en su forma- libertad. de la libertad. ción política. Me parece central enfocar nuestra 34 OBSERVATORIO DEL DESARROLLO · DEBATE