Estilos de Asesoría y Conducción Grupal PDF
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Universidad Pedagógica Nacional
Aguilar, María José
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This document discusses various aspects of group leadership and advisory techniques, including foundational principles of group behavior such as the atmosphere, communication, and participation within groups. It emphasizes the importance of a positive atmosphere, effective communication, collaborative participation, and balanced leadership.
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# ASESORÍA Y TRABAJO CON GRUPOS ## BLOQUE III ## ESTILOS DE ASESORÍA Y CONDUCCIÓN GRUPAL AGUILAR, María José (S/F). “Principios básicos de la acción de grupos"; en Técnicas de Animación Grupal. Buenos Aires: Espacio; 15-25. ### 3.1.a. Principales fenómenos que se dan en los procesos de asesoría y...
# ASESORÍA Y TRABAJO CON GRUPOS ## BLOQUE III ## ESTILOS DE ASESORÍA Y CONDUCCIÓN GRUPAL AGUILAR, María José (S/F). “Principios básicos de la acción de grupos"; en Técnicas de Animación Grupal. Buenos Aires: Espacio; 15-25. ### 3.1.a. Principales fenómenos que se dan en los procesos de asesoría y de trabajo grupal: Atmósfera, esquema de comunicación, participación, roles grupales, número de participantes, transferencia, proyección, etc. ## Principios básicos de la acción de grupo Para que un grupo sea capaz de resolver problemas de la manera más efectiva y gratificante posible, es necesario que se desarrollen algunas condiciones. A saber: - ambiente o clima grupal favorable al trabajo colectivo - relaciones interpersonales que permitan reducir al máximo la intimidación y al máximo la confianza y comunicación en el grupo - establecimiento de acuerdos acerca de la forma en que se resolverán los problemas - libertad del grupo para fijar sus objetivos y tomar decisiones - aprendizaje de las formas más adecuadas para adoptar las mejores decisiones Como es lógico, el logro de estas condiciones no es una cuestión exclusiva de decisión; es necesario considerarlas también en términos de "proceso". Esto es, la acción del grupo debe asentarse sobre estas condiciones y tender desarrollarlas cada vez más y mejor. Para ello, considero sumamente útil tener siempre presentes, algunos principios básicos que pueden orientar la acción de un grupo participativo: | Principios | | --- | | 1. Atmósfera grupal | | 2. Comunicación en el grupo | | 3. Participación y espíritu de grupo | | 4. Liderazgo distribuido | | 5. Formulación del objetivo | | 6. Flexibilidad | | 7. Consenso | | 8. Comprensión del proceso | | 9. Evaluación continua | (*) Los tres primeros principios están tomados de ANDER-EGG, Ezequiel. Técnicas de reuniones de trabajo. Humanistas, Buenos Aires, 1985; los seis restantes, en su formulación correspondiente a GIBA, Jack R. Manual de dinámica de grupos. Humanistas, Buenos Aires, 1986, aunque nosotros los replanteamos en este libro de acuerdo con nuestra propia propuesta y perspectiva acerca de la técnicas grupales. ## 1. Atmósfera grupal Se trata de un fenómeno psico-sociológico de tipo muy complejo, por eso difícil de definir, pero que tiene gran importancia en la vida y acontecer del grupo. La atmósfera del grupo es la disposición de ánimo, tono o sentimiento que está difundido. Este temple o tonalidad emocional del conjunto, hace que la atmósfera de grupo sea amistosa u hostil, fría o cálida, rígida o cordial, armoniosa- equilibrada o irritada-agresiva. En determinadas circunstancias dentro de la vida de un grupo, existen tensiones "atmosféricas" que necesitan una descarga. Esta situación de tensión se expresa normalmente por la fórmula: "hay una atmósfera cargada", o bien, “está pesado el ambiente". Lo que a nosotros nos interesa, desde el punto de vista de las técnicas grupales, es indicar los factores que pueden ayudar o no, a crear una buena atmósfera grupal, a fin de realizar un trabajo productivo y gratificante. Se suelen señalar tres factores: - ambiente físico - sentimiento de igualdad y reducción de la intimidación - forma de iniciar la reunión ### Ambiente físico - El ambiente físico o condiciones materiales en el que actúa el grupo influye positiva o negativamente en la determinación de la atmósfera grupal. Este ambiente es configurado por la iluminación y ventilación, la disposición de las sillas y el tamaño del local en relación al número de participantes. - La iluminación, la temperatura y la ventilación o aun la falta de atractivo de la pieza o sala donde se realiza la reunión, son factores que contribuyen de manera favorable o desfavorable al buen funcionamiento de la reunión. Una reunión que se realiza en un ambiente cargado de calor o de humo, después de un cierto tiempo produce embotamiento mental. Como consecuencia de ello, la gente se vuelve más intransigente y tiene una mayor propensión a dejarse llevar por la ira, con los inconvenientes que ello supone para el buen funciona miento del grupo. - La disposición de las sillas también es importante. El sentarse en un esquema circular o elíptico donde cada uno puede ser visto y ninguna persona está en una posición físicamente dominante, ayuda a crear un ambiente amigable, informal y permisivo, y sobre todo facilita la comunicación y el diálogo. - La dimensión del local en relación con el tamaño del grupo también reviste importancia: es necesario que haya una concordancia entre las dimensiones del local y el tamaño del grupo. - un local demasiado grande genera la sensación "grano de arena en el desierto" y reduce la participación - un local demasiado pequeño, produce la sensación de "lata de sardinas" y no favorece las interacciones, pues obliga a los miembros a concentrarse en problemas de comodidad física, en lugar de hacerlo en los problemas d la discusión. Cuando se trata de establecer un ambiente físico que ayude al funcionamiento del grupo, es importante recordar que el lugar debe ser acorde con la dimensión del grupo y con la finalidad del mismo, o de la reunión que realiza. Si ésta es de mero entretenimiento, o placer, el ambiente físico debe ser conducente al esparcimiento, la animación y la cordialidad. Si la finalidad es la resolución de problemas, o toma de decisiones es evidente que todo lo que rodea a la reunión ha de contribuir a la efectividad de tal resolución. ## Sentimiento de igualdad y reducción de la intimidación Este sentimiento de igualdad y la reducción de la intimidación y, en general, todo lo que ayude a sentirse en un plano de igualdad, contribuye a aumentar la efectividad del grupo. Por el contrario, todo lo que intimide o cree sentimientos de desigualdad entre los miembros de grupo reducirá la productividad (participación, relaciones interpersonales, etc.) y el deseo de estar en el grupo. Hay muchas maneras de contribuir a dar sensación de igualdad, desde la disposición de sillas hasta el uso del nombre de pila en lugar de apellidos o títulos y jerarquías. Así, por ejemplo, el clima permisivo y la informalidad ayudan a crear un clima en el que la gente se siente cómoda, lo que permite obtener una más satisfactoria resolución de problemas o al menos un trabajo productivo. Naturalmente un exceso de falta de formalidad, puede llevar a la trivialidad. También la indumentaria siendo informal -salvo que la índole de la reunión exija otra cosa- también ayuda a crear un sentimiento de igualdad. Si el ambiente es tieso, duro, ceremonioso, conviene transformarlo en uno más distendido, invitando por ejemplo a que los miembros del grupo "se pongan cómodos" (se aflojen la corbata o se la quiten, que se queden en mangas de camisa, etc.). Por último, el tamaño del grupo influye en la posibilidad de lograr una verdadera dinámica interna. Es muy difícil lograr un diálogo en el que participen todos los miembros del grupo, si éste está integrado por más de 12 personas. ## Forma de iniciar la reunión Un momento crucial en la creación de la atmósfera de grupo, es la iniciación de la reunión. La manera en que el coordinador, animador, presidente o líder presente el tema, el tiempo que habla, el modo como habla (dogmáticamente o como quien está aprendiendo y buscando), cómo se dirige a los participantes y otras cuestiones afines, son factores que contribuyen a una buena) o mala) atmósfera grupal. Después de estas explicaciones sobre los factores que contribuyen a la creación de una atmósfera grupal, reiteramos la importancia de tenerlos en cuenta. Como ya se dijo, cuando los individuos se encuentran y trabajan juntos, ya no se comportan solo como unidades individuales, sino que responden como un todo colectivo a la atmósfera grupal prevaleciente. En los grupos con una atmósfera cálida, permisiva, amistosa, democrática, parece haber mayor activación para trabajar y mayor satisfacción y los individuos y el grupo son más productivos. Además hay menos descontento, menos frustración, menos agresión. Hay más compañerismo, cordialidad, cooperación y "sentimiento de nosotros". También parece haber más pensamiento individual, más facultad creadora y mayor motivación. Este clima de amistad puede ser ficticio (creado por manipulación de un animador que domina a la Dinámica Grupos), pero esto no conduce a nada serio y duradero. El clima de amistad debe ser sincero, auténtico, apoyado en la profunda convicción del valor de todo hombre y en el respeto honesto a los puntos de vista de los otros. Junto a esa creencia y actitud básica, los miembros del grupo deberán desarrollar una sensibilidad hacia el grupo y, de manera especial, hacia los integrantes del grupo. ## 2. Comunicación en el grupo El proceso de comunicación es algo que vivimos cotidianamente. Se ha estimado que más de un 70% de nuestras actividades diarias involucran alguna forma de comunicación ya sea verbal o no verbal: hablar, escuchar, leer, escribir. Como miembros de diferentes grupos, participamos en ellos en diferentes procesos de comunicación. Cuanto mejor es la comunicación, mayores garantías tenemos de un buen funcionamiento grupal. Ahora bien, al hablar de comunicación dentro de este contexto, hacemos referencia a la capacidad que posee un individuo o un grupo: - tanto para transmitir sus ideas y sus sentimientos a otros individuos o grupos - como para percibir las ideas y sentimientos de otros individuos o grupos. O si se quiere, dicho de otra manera más precisa, es la capacidad para hacer común lo que saben o viven determinadas personas. La vida de un grupo es imposible sin la comunicación, es más, sin la comunicación ni siquiera puede surgir un grupo. Respecto de las funciones que desempeña el sistema de comunicación en los grupos se podrían comparar a las del sistema nervioso del organismo: ejercen una función similar a la unión y coordinación de los miembros. Además, la cohesión de un grupo, los comportamientos cooperativos y las decisiones colectivas dependen en gran parte de la comunicación que existe en el mismo, de su naturaleza y amplitud. ### Los principio básicos de toda comunicación Para una buena comunicación interpersonal dentro de un grupo, lo más importante es tener una actitud dialógica, lo que plantea básicamente dos exigencias principales: - capacidad de escuchar al otro antes de responder; de analizar y discutir un problema o una realidad antes de juzgar o dar una opinión, y - capacidad de ponerse en cuestión y rectificar las propias posiciones o puntos de vista, cuando el otro o el grupo demuestran las insuficiencias del propio pensamiento. Por otra parte, existen aspectos que también ayudan a mejorar la comunicación dentro del grupo: - dirigirse al otro y otros de modo que cree un clima favorable a la comunicación, tanto por la forma como por el fondo - lo que cuenta principalmente no es la emisión, sino la recepción del mensaje: hay que expresarse teniendo en cuenta a las otras personas - ser lo más simple, claro y concreto en el lenguaje - procurar ser objetivo en las intervenciones - tener alguna cosa que decir: hay personas que hablan para repetir lugares comunes que todo el mundo conoce o para llamar la atención sobre ellas y no sobre lo que dicen. ## Barreras y obstáculos a la comunicación dentro de un grupo Dentro de los grupos existen una serie de barreras que dificultan la comunicación. El animador de grupos debe conocerlas, ya sea para compensarlas y, si es posible, para eliminarlas. Puede ser, por ejemplo, una barrera u obstáculo a la comunicación, la falta de claridad en las expresiones, la falta de coherencia en el lenguaje, la verborragia, la incapacidad para concretar ideas y otras expresiones de parecida índole. Sin embargo, la principal barrera es de tipo psicológico-emocional: se trata de tendencias a criticar y reprobar las afirmaciones y conductas de otras personas. Esta propensión a encontrarle los "cinco pies al gato" en todo lo que los otros realizan, o en hacer la interpretación más desfavorable de las conductas ajenas, constituye el más grave obstáculo a la comunicación. ### Algunas sugerencias para superar los obstáculos a la comunicación dentro de un grupo Si no superamos los obstáculos a la comunicación intragrupal, el rendimiento del grupo siempre será bajo. Hay que encontrar medios para superar estas limitaciones. Sugerimos algunos: - crear una atmósfera favorable a la comunicación: para ello hay que saber escuchar a los otros, respetarlos en lo que tienen de diferente, estar disponible a los otros, dar importancia al calor humano en el grupo; favorecer el diálogo en libertad, fomentar la sinceridad, etc. - comprender que acerca de cada problema, no hay un solo punto de vista: además del nuestro hay otros que son diferentes; nadie posee toda la verdad. No sólo hay que respetar los otros puntos de vista, sino que también hay que enriquecerse con los aportes de los otros; - no "encasillar" al otro en un "tipo fijo" de ser y hacer; hay que creer en sus posibilidades y potencialidades, estar dispuesto a recibir algo nuevo, distinto y, en algunos casos, hasta sorprendente del otro; - en cada contacto con los otros, ser capaces de encontrar algo nuevo y positivo en la persona; saber esperar del otro y de los otros. ## 3. Participación y espíritu de grupo Participar de y en un grupo, es mucho más que intervenir por medio de la palabra; es sentir al grupo como algo propio: es la inclusión personal y psicológica de cada uno de los individuos en los asuntos del grupo. No es sólo estar, sino querer estar, sentirse dentro. El éxito y buen funcionamiento de un grupo, dependen en gran parte del grado de participación existente en él. Por ello uno de los aspectos más importantes que debe tener en cuenta un trabajador social o animador en su acción con y en los grupos, es el de cómo lograr una buena participación: ¿cómo ser un catalizador que genere procesos de participación? Las reglas prácticas que ponemos a consideración son para todos los miembros del grupo. En la medida que se practiquen se mejorará la participación dentro del grupo, asimismo actuará positivamente para lograr una mayor comunicación intragrupal y una mejor cohesión del grupo. ### Reglas prácticas para alentar y mejorar la participación dentro de un grupo He aquí algunas reglas prácticas -presentadas a modo de recomendación- que pueden ayudar a lograr una mayor participación dentro del grupo y que son útiles a su vez, para mejorar la comunicación y cohesión del grupo. #### Disposición de las sillas Disponga las sillas de modo que todos se vean las caras. El ideal es que formen un círculo, aunque esto no siempre es posible por la disposición del mobiliario o de la sala. Lo esencial es evitar relaciones jerarquizada como consecuencia de la posición física de unos con relación a los otros. #### Integración en el grupo Cuando se refiere a los miembros del grupo no diga "ustedes", sino "nosotros". Habla dirigiéndose a todo el grupo, aunque se refiera sólo uno. No se excluya al hablar, sobre todo a la hora de hacer críticas a funcionamiento grupal o al hacer propuestas que implican asumir responsabilidades. Procure no formar, ni integrar sub-grupos, por el contrario, promueva al máximo la inteligencia del grupo. No se siente necesariamente junto a sus amigos o aquellos con quienes tiene más afinidad. Evite el cuchicheo, es decir, no habla bajito con el compañero de a lado, salvo un intercambio rápido de palabras. Hacerlo es descalificar que está interviniendo en ese momento. Cada vez que tenga algo que decir, hable alto dirigiéndose a todos. Espere su oportunidad para hablar, evitando diálogos superpuestos en los que nadie se escucha. #### Escuche con atención y respete las posturas discrepantes Manténgase atento al desarrollo de la reunión. No se aleje o aisle de grupo. Sea tolerante; admita las diferencias existentes entre los miembros del grupo y las propuestas o ideas que no coincidan con las propias. #### Intervenga constructivamente Procure encadenar su intervención integrando sus ideas o propuestas en el conjunto de la discusión. Al intervenir refiérase a intervenciones anteriores, aunque no comparta lo que se haya dicho. Procure fundamentar sus afirmaciones. Use argumentos, no adjetivos calificativos. Si discrepa no hace falta que comience su intervención diciendo "no estoy de acuerdo". Expresiones como la anterior sólo sirven para crear barreras en las relaciones interpersonales. Nunca pierda de vista el objetivo de la reunión o discusión; no divague, no haga digresiones innecesarias, no se vaya por los "cerros de Ubeda"; trate siempre de concretar y de ir al grano. Cuando la discusión se "va por las ramas” o está perdida en el fragor de las palabras, no intervenga acentuando la divagación, por el contrario, procure ceñirse rigurosamente al tema. Una discusión realizada con espíritu dialógico es una operación mental cooperativa realizada en conjunto. Para lograrlo es necesario que cada intervención este ligada con las otras y que sirva de referencia para la construcción que se hace colectivamente. No monopolice la palabra; el exceso de intervención verbal, así como su insuficiencia, son obstáculos para el funcionamiento de un grupo. #### Estimule a los demás Cuando alguien dice algo con lo cual usted está de acuerdo, haga alguna señala que exprese que comparte sus planteamientos. Aprenda a reconocer los aportes de los otros; esto estimula y ayuda a una expresión más libre. Las personas crecen cuando son estimuladas en lo que tienen de positivo. Por el contrario, no deteriore la imagen del otro poniendo en evidencia su ignorancia y descalificándolo moralmente. No derrote a un compañero en una discusión: de lo que se trata es de buscar juntos, lo cual exige intercambiar puntos de vista. No menosprecie a los más lentos o a los que intervienen menos. Tampoco menosprecie las contribuciones que le parecen sin importancia. #### Ayude a madurar al grupo Si la reunión va mal, proponga un paréntesis para examinar lo que está impidiendo el buen funcionamiento del grupo. No lo deje para criticar después de la reunión; eso no sirve para nada en relación a la reunión ya realizada, ni asegura mejorar las que se realizarán en el futuro. Si usted estuviera muy por encima del grupo, ya sea por conocimiento o por experiencia en relación al tema que se está tratando, no lo haga notar. Colabore para que todos los miembros del grupo tengan oportunidad de hablar y de expresarse; haga preguntas, manifieste si interés de que se conozca la opinión de quienes ni han hablado. Ayude a que todos expresen sus ideas; colabore a que los tímidos venzan sus bloqueos. ## 4. Liderazgo distribuido El liderazgo está estrechamente vinculado con la estructura del grupo y sus formas de trabajo. Es obvio que un liderazgo autoritario, al igual que uno paternalista o permisivo no ayuda al grupo a madurar como personas ni a ser responsables y efectivos en la toma de decisiones. Hay que tender, por lo tanto, a lograr una estructura grupal lo más democrática y participativa posible. El sentimiento de igualdad entre miembros debe ser real, e independiente de las lógicas diferencias entre las personas que integran el grupo. Sin embargo, y aun en grupos altamente participativos, siempre que el grupo sobrepase las 8 ó 9 personas, se requiere de alguien que ejerza la función de coordinador, moderador o animador de la reunión, en vista a lograr un máximo de productividad grupal. Este tipo de tarea, orientada a lograr el mejor clima de comunicación posible y la marcha ha los objetivos que el grupo se ha propuesto (lo que Gibb denomina liderazgo), es absolutamente necesario que sea distribuido. Es decir, que recaiga siempre en la misma persona. Este "liderazgo distribuido" consiste en que las tareas de coordinación, animación o simplemente de moderación en las reuniones grupales, sean rotativas en el grupo. Ello permite el crecimiento de todos los miembros un mayor desarrollo de habilidades en el manejo de técnicas grupal por parte de todos, y ayuda a madurar al grupo, mejorando su capacidad de acción. ## 5. Formulación del objetivo Un grupo que no tiene claramente definido cuál es su objetivo, nunca será productivo ni tampoco (siquiera a la larga) gratificante. Muchas veces se pierde tiempo en las reuniones y se es poco efectivo por no tener bien definido el objetivo a lograr, el ¿para qué? del grupo y de reunión. Por ello, y como una de las primeras condiciones que deben existir para una buena acción de grupo, es necesario que haya una clara definición y formulación del objetivo a lograr. Y esto debe hacerse desde el primer momento. Un grupo no se constituye para formar un grupo, sino para algo. Además, en esa clarificación y definición de los objetivos es necesario que participen directa y activamente todas las personas que forman el grupo. De ese modo, se incrementa en cada miembro el sentido de pertenencia, la conciencia colectiva y el sentimiento "nosotros", indispensable para un buen funcionamiento grupal. "Cuando los objetivos no son determinados desde afuera, sino que responden a las necesidades de todos los miembros y éstos han participado en su elaboración, el grupo se siente más unido y trabaja con mayor interés en el logro de los mismos. (4) ## 6. Flexibilidad Para que un grupo sea productivo, no basta con que su objetivo esté claramente formulado. Es necesario, además, que exista un programa de acción o agenda, que permita ir logrando los fines propuestos. Este programa, deberá cumplirse hasta tanto se logren los objetivos fijados o se formulen otros nuevos sobre la base de nuevas necesidades o problemas. Sin embargo, una aplicación rígida del programa o las normas del grupo, pueden constituir un verdadero obstáculo para el buen funcionamiento y rendimiento grupal. Lo fundamental de toda planificación (y por ende, de la planificación del trabajo grupal) es la flexibilidad y la capacidad de adaptación a situaciones nuevas. Por otra parte, los objetivos establecidos deben ser cumplidos de acuerdo con los métodos y procedimientos que se hayan elegido. Pero si nuevas necesidades o circunstancias aconsejan una modificación de los mismos, debe existir en el grupo una actitud de flexibilidad que facilite la adaptación constante a los nuevos requerimientos. Debe evitarse la rigidez de reglamentaciones o normas pues éstas sólo sirven cuando favorecen la tarea del grupo, y pierden su valor cuando la entorpecen. (5) En definitiva, no debemos olvidar que, como bien dice Gibb: El establecimiento de los objetivos, la evaluación continua, y la flexibilidad, son las claves de una planificación efectiva. Cuando la comunicación es libre y rápida, los planes flexibles, y la evaluación eficiente, los miembros pueden proceder a un efectivo establecimiento de los objetivos y a una acertada elección de actividades. (6) ## 7. Consenso Como ya indicamos en otro trabajo (7), la decisión por consenso es la que resulta de un esfuerzo por llegar a un acuerdo o postura relativa, en la que se procura recoger opiniones, sugerencias y propuestas diferentes, incluyendo los intereses y motivaciones no coincidentes. No se trata de hacer una opción tajante entre "esto" o "aquello", entre la solución “x” o la solución "z", que se resuelve por una votación en la cual una parte triunfa sobre la otra. El consenso es un tipo de solución mixta, donde cada parte cede algo y logra algo. No es tan satisfactoria como la que desearía cada miembro del grupo o cada parte, pero como contempla parcialmente los intereses y propuestas de todos, permite llegar a un acuerdo sobre lo que procede hacer, aun existiendo desacuerdos en cuanto a intereses y motivaciones. Un grupo no sólo debe tomar decisiones, debe también -si es que interesa que el grupo continúe- contemporizar y procurar satisfacer los intereses y apreciaciones de los participantes. Con frecuencia, para trabajar en común hay que hacerlo sobre la base del consenso, que es una forma de asumir democráticamente la realidad de una sociedad pluralista, en donde la unidad se da en la pluralidad. El consenso hace posible la convivencia y el crecimiento del grupo, evitando conflictos posteriores a la toma de decisiones, precisamente como consecuencia de la forma en que éstas han sido tomadas. ## 8. Comprensión del proceso La forma en que un grupo trabaja, las actitudes y reacciones de sus miembros, el tipo de comunicación existente, los roles, la participación y clase de interacción que se da, los fenómenos y situaciones que se producen en su seno entre otros factores, constituyen el proceso grupal. Si bien la mayoría de los grupos con que trabajamos tienen por finalidad emprender acciones o resolver problemas, no debemos nunca descuidar este otro aspecto psico-social de lo que el grupo está viviendo. Por ello, el grupo debe prestar atención tanto a lo que hace, como a la forma en que lo hace. La comprensión de este proceso grupal permitirá mejorar la participación y comunicación en el grupo, aumentar potencialmente la productividad y mejorar la capacidad de autoayuda del grupo. ## 9. Evaluación continua Es conveniente para un buen funcionamiento del grupo, que éste sepa permanentemente en qué medida va avanzando hacia los objetivos propuestos si éstos responden a las necesidades de sus miembros, y si existe un buen nivel de gratificación y crecimiento personal en mismo. Dicho en otras palabras, debe existir una evaluación permanente, tanto de la productividad y rendimiento grupal (esfuerzo para lograr los objetivos fijados) como del proceso grupal al que hacemos referencia en el principio anterior. Ello permitirá introducir en la marcha del grupo los cambios necesarios en los momentos oportunos. Y por supuesto, deberá ser el grupo el que determine cuándo y cómo será más apropiada la evaluación. ==End of OCR==