Primer Gobierno de Perón (1946-1952) PDF
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This document provides a historical overview of the first government of Juan Perón in Argentina, focusing on the economic policies and initiatives implemented during 1946-1952. It details the focus on industrialization, social welfare, and redistribution of wealth.
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EL PRIMER GOBIERNO DE PERÓN (1946-1952) Perón asumió la presidencia el 4 de junio de 1946, luego de ganar las primeras elecciones legítimas luego de quince años del llamado "fraude patriótico". La fórmula Perón-Quijano se impuso en todas las provincias, menos en Córdoba, San Luis, San Juan y Corrien...
EL PRIMER GOBIERNO DE PERÓN (1946-1952) Perón asumió la presidencia el 4 de junio de 1946, luego de ganar las primeras elecciones legítimas luego de quince años del llamado "fraude patriótico". La fórmula Perón-Quijano se impuso en todas las provincias, menos en Córdoba, San Luis, San Juan y Corrientes. El peronismo ganó las gobernaciones de trece provincias sobre un total de catorce. La única excepción fue Corrientes, donde se consagró gobernador el candidato de la Unión Cívica Radical. Sin embargo, al poco tiempo, los tres poderes de la provincia fueron intervenidos por una ley del Congreso nacional. Con este rotundo respaldo electoral en casi todo el país, el peronismo obtuvo los dos tercios de la Cámara de Diputados y una muy amplia mayoría en el Senado. Esta fortaleza política le permitió a Perón encarar un plan de gobierno audaz, cuyas principales líneas de acción fueron la consolidación de la política social que había iniciado como secretario de Trabajo y Previsión, y el diseño de un plan económico que colocó al Estado como un actor central en todos los planos de la realidad social. Perón y Quijano el día de la asunción de la primera presidencia, el 4 de junio de 1946. Perón votando, según una imagen publicada en tapa de la revista Así, luego de las elecciones de febrero de 1946. CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 71 El Primer Plan Quinquenal: industrialización con redistribución progresiva de la riqueza El subsidio a la industria nacional Los objetivos y las principales líneas de acción de la política económica del primer gobierno de Perón quedaron establecidos en el Primer Plan Quinquenal. Con esta planificación económica, el Gobierno procuraba incentivar el desarrollo de la industria y al mismo tiempo crear las bases para una redistribución de la riqueza en favor de los asalariados, aumentando el nivel de empleo, elevando el poder adquisitivo de los salarios y mejorando las condiciones de vida de los trabajadores. Una de las claves fue el aumento del gasto social en las áreas de educación, salud y vivienda. A partir de 1946, el gobierno peronista se propuso profundizar el proceso de sustitución de importaciones de manufacturas industriales y fue perfeccionando un complejo mecanismo institucional para fomentar el desarrollo de la rama metalmecánica y metalúrgica liviana. Estas industrias comenzaron a producir artefactos para el hogar ---la "línea blanca", como cocinas, heladeras, lavarropas, licuadoras, ventiladores y otros electrodomésticos--- y orientaron su oferta al mercado interno. El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las ya existentes por medio de líneas de crédito accesibles se correspondió con la expansión sostenida del consumo interno. Y este solo podía ser garantizado por un aumento real de los salarios, por el crecimiento de la capacidad de compra de los asalariados y por un número cada vez mayor de trabajadores en condiciones de gastar su salario. El auge de la producción de artículos electrodomésticos estuvo acompañado de una intensa y novedosa campaña publicitaria destinada, particularmente, a las amas de casa. Eran frecuentes los mensajes que hacían referencia a la modernización de las tareas del hogar y al consecuente mayor bienestar de la familia. Propaganda peronista que asociaba la fi gura de Perón con la justicia social, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, en 1946. 72 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 En octubre de 1946, en el discurso de presentación del Primer Plan Quinquenal, Perón afi rmó: "Para aumentar nuestras conquistas sociales necesitamos aumentar la riqueza y aumentar el trabajo. Nuestro plan considera, en esta etapa, multiplicar nuestra riqueza y repartirla convenientemente; y con ello, las nuevas conquistas sociales han de salir de nuestro propio trabajo, sin perjudicar a nadie. A ello tiende nuestro plan quinquenal. Debemos producir el doble; multiplicarlo por cuatro mediante una buena industrialización, distribuir equitativamente la riqueza y aumentar el estándar de vida de nuestras poblaciones hambrientas, que son la mitad del país. Y cuando este ciclo se haya cerrado, no tendremos necesidad de mendigar mercados extranjeros porque tendremos el mercado dentro del país, y habremos solucionado con ello una de las cuestiones más importantes: la estabilidad social". Un año después, el 9 de julio de 1947, el gobierno peronista declaró, en Tucumán, la independencia económica. Esta, junto a la justicia social y la soberanía política, se convirtieron en las tres banderas históricas del peronismo. \| La "independencia económica" según Perón La expansión del consumo interno Durante el primer gobierno peronista, el Estado llevó adelante planes de construcción de viviendas, hospitales y escuelas, y garantizó a través de las obras sociales, la afiliación sindical y la expansión de planes de bienestar social, la satisfacción de las necesidades básicas a numerosos sectores de la población sin que estos tuvieran que utilizar una parte de su salario para hacerlo. De este modo, la población disponía de un mayor volumen de ingresos que podía gastar comprando los productos industriales, y el aumento de las ventas estimulaba a los empresarios a realizar nuevas inversiones. El sector privado y el Estado generaban empleo y las obras públicas convertían al Estado en un consumidor importante. Además de aumentar el gasto social, el Estado expandió también la inversión pública en obras de infraestructura y llevó adelante la nacionalización de importantes sectores de la economía: los ferrocarriles de propiedad británica; los teléfonos adquiridos a la empresa estadounidense ITT; el gas; las empresas de navegación fluvial y de ultramar, y el transporte aéreo pasaron a ser responsabilidad directa del Estado. Siempre con el propósito de mantener la mayor parte de la masa salarial disponible para la compra de productos industriales, el Estado fijó precios máximos para los artículos de primera necesidad y controló el valor de los alquileres y de los arrendamientos rurales. Propaganda del gobierno peronista referida a la política de nacionalización y estatización de empresas de servicios públicos que pertenecían a empresas privadas extranjeras. CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 73 Durante la década de 1940, la actividad industrial creció rápidamente, en particular, las pequeñas y medianas industrias de capital nacional, de bienes de consumo e intermedios. El número de establecimientos pasó de 65.803 en 1943 a 104.000 en 1948; y el número de obreros ocupados, entre esos mismos años, pasó de 846.111 a 1.169.000. \| El crecimiento industrial Los mecanismos de intervención estatal La intervención del Estado en la economía se concretó a través de una vasta red de regulaciones e instituciones públicas. Sus principales instrumentos fueron el Banco Central y el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI). El Banco Central fue nacionalizado (desde el Pacto Roca-Runciman participaban en su dirección representantes de bancos ingleses); y también fueron nacionalizados los depósitos bancarios. Así, el Estado contó con instrumentos para controlar la política financiera y orientarla hacia la actividad industrial. Con la supervisión del Banco Central, otros bancos canalizaron los créditos hacia diversos sectores económicos: el Banco Hipotecario Nacional promovió la construcción de viviendas, el Banco de la Nación fomentó el crédito para el agro y el comercio, la Caja Nacional de Ahorro Postal estimuló a los pequeños ahorristas, y el Banco de Crédito Industrial fomentó la inversión en industria y minería. Por medio del IAPI, el Estado controló el comercio exterior, fijando los precios de las exportaciones agrícolas, regulando las importaciones y resguardando la producción nacional. El Estado fijaba los precios de los cereales y, de este modo, evitaba que la gran burguesía comercial y terrateniente ---como los grupos Bunge y Born y Dreyfus--- manejara el mercado por medio de prácticas oligopólicas. El IAPI le permitió al Estado obtener un importante caudal de recursos que derivó hacia la industria y hacia la inversión social. De esta manera, se produjo una transferencia de ingresos de los sectores agroexportadores hacia la burguesía industrial y los sectores populares urbanos. Publicidad ofi cial de la época que anuncia las ventajas económicas que generaba el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI). 74 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 Sin duda, el período 1946-1948 ha quedado en la memoria colectiva de los argentinos como la época del más formidable proceso redistributivo a favor de los trabajadores ocurrido en el siglo. El objetivo prioritario del gobierno peronista fue modifi car la distribución del ingreso para consolidar un nuevo orden social. Los instrumentos elegidos por la administración peronista fueron convencionalmente keynesianos: créditos subsidiados para fi nanciar aumentos de salarios, aumento del gasto público ---creció el número de empleados del Estado--- y del défi cit fi scal para mantener el nivel de actividad laboral. Hay que destacar la ausencia de una estrategia de crecimiento a largo plazo durante los primeros años del gobierno, tal vez por las urgentes demandas sociales desatadas entre 1946 y 1948. Este modelo entró en crisis en 1949 y se modifi có al año siguiente, pero para ese entonces la desconfi anza de los empresarios privados ya era muy profunda. \| Pablo Gerchunoff, Un nuevo patrón distributivo, 1996. La distribución de la riqueza entre 1946 y 1948 La situación de los sectores agroexportadores La política económica del gobierno peronista presentaba una novedad: por primera vez los sectores agroexportadores ---grandes comerciantes y terratenientes--- no tenían capacidad de decidir ni de influir significativamente en las políticas públicas. Su entidad representativa, la Sociedad Rural Argentina, adoptó una actitud defensiva y de no cuestionamiento frente a un Estado que transfería parte de sus ganancias tradicionales hacia otros sectores. Tanto la SRA como la Bolsa de Comercio tuvieron actitudes conciliatorias con el gobierno de Perón: mientras duró la etapa de expansión de la economía, toleraron lo que consideraban una intromisión del Estado en sus negocios. Pero cuando en 1949 aparecieron los primeros indicadores de control económico, estos sectores fueron pasando de las posturas antiperonistas sostenidas en sus discursos al apoyo a planes conspirativos para desestabilizar al gobierno. Durante el gobierno peronista el Estado intervino en la resolución de problemas sociales (como el de la vivienda) de los sectores populares. En la revista que publicó esta fotografía (el 12 de febrero de 1948), se leía el siguiente epígrafe: "Comprueban abusos en los alquileres: personal dependiente de la Dirección de Vigilancia de la Policía Federal comenzó hoy una vasta y enérgica campaña de represión a las maniobras especulativas que se efectúan con las viviendas". La fotografía muestra el procedimiento realizado en los conventillos de la calle Defensa 731 y 757 de Buenos Aires. CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 75 Los límites del proceso de industrialización La sustitución de importaciones generó una expansión de la producción y del consumo. Sin embargo, luego de algunos años de crecimiento económico sostenido comenzaron a manifestarse ciertas debilidades estructurales del proceso de industrialización. La más grave era la dependencia de estas industrias de los insumos importados. Los bienes de capital ---la mayor parte de las máquinas-herramienta y hasta las chapas de acero--- eran de origen extranjero. Esto significaba la necesidad de disponer de un fuerte volumen de divisas para hacer frente a las importaciones. En este plano, la intervención del Estado estuvo orientada a captar, a través de complejos mecanismos institucionales, una parte de las divisas provenientes de las exportaciones de la burguesía agraria y derivarla por diferentes vías hacia el sostenimiento del sector industrial. Las características de esta intervención estatal explican otras de las debilidades del modelo. Una de ellas se derivaba del hecho de que la burguesía agraria no participaba de la alianza social que apoyaba al peronismo. Por lo tanto, si cambiaba la relación de fuerzas en el proceso de lucha política, los terratenientes y los comerciantes exportadores tendrían la posibilidad de oponerse dejando de invertir y haciendo caer el volumen de las exportaciones y de los ingresos en divisas, lo que efectivamente hicieron. Por otra parte, los diferentes tipos de subsidios garantizados por el Estado, de algún modo, protegieron a algunas industrias cuyas producciones eran de baja calidad y sin posibilidad de competir en el exterior debido a la tecnología obsoleta que utilizaban. Una visión crítica de la política económica del gobierno de Perón según el dibujante Tristán, en el periódico socialista La Vanguardia: la vieja Argentina pastoril oculta tras las fachadas de las fábricas. Publicidad sobre el Primer Plan Quinquenal. 76 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 La política social El auge económico que se registró durante los primeros años del gobierno peronista fue acompañado por una política social que mejoró las condiciones de vida del conjunto de los trabajadores y atendió las necesidades de los sectores más desprotegidos. El fuerte incremento de la inversión del Estado en las áreas de vivienda y educación se materializó en la construcción de más de medio millón de viviendas y alrededor de 8000 escuelas. El acceso al sistema de educación pública de vastos sectores sociales, que hasta entonces solo gozaban formalmente de ese derecho, significó la reducción del analfabetismo al 3% de la población. La acción social del primer gobierno peronista estuvo liderada por la esposa de Perón, María Eva Duarte. Su actividad política generó fuertes controversias en la sociedad argentina. Para los peronistas se transformó en el símbolo de la justicia social. Para los trabajadores fue "Evita", "la abanderada de los humildes". Sus enemigos políticos ---a los que calificó en enérgicos discursos como "oligarcas y vendepatrias"--- la llamaron despectivamente "la Eva". La acción de Eva Perón rompió con muchas convenciones sociales de la época: la actuación pública estaba reservada para los varones y, excepcionalmente, para las damas de la elite, que realizaban tareas de beneficencia. Una mujer de origen humilde, que ocupaba una posición de poder sin una clara definición institucional, generó el recelo y el odio de algunos sectores sociales. Para desarrollar sus planes de acción social, Eva Perón creó una fundación que le permitió establecer un contacto personal directo y cotidiano con los sectores sociales más necesitados. La "Fundación Eva Perón", creada en 1948 en reemplazo de la Sociedad de Beneficencia, desplegó una intensa actividad: atendía pedidos individuales, creaba hogares para niños y ancianos, centros educativos, colonias de vacaciones, policlínicos, ciudades estudiantiles, proveía de materiales a hospitales y escuelas, distribuía alimentos y construía viviendas populares. Evita trabajando en su despacho en la fundación. Eva Perón atendía personalmente en su Fundación los pedidos de los sectores más necesitados. Las obras de la Fundación se solventaban con fondos provenientes de donaciones particulares, de porcentajes de ventas de entradas y de billetes de lotería, de descuentos obligatorios que se realizaban dos veces al año en los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de aportes a empresas privadas. El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le permitieron a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente se hubiera podido encauzar por los canales institucionales preestablecidos, sujetos a controles y trabas burocráticas. \| La Fundación Eva Perón CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 77 La reforma constitucional de 1949 Una de las reformas políticas más importantes realizadas por el peronismo fue la sanción de una nueva Constitución nacional. El 25 de enero de 1949, luego de la convocatoria a elecciones, se reunió la Convención Constituyente: los peronistas obtuvieron la mayoría y los radicales, la minoría. La Unión Cívica Radical rechazó la nueva Constitución porque consideraba que era el resultado del afán personalista de Perón y de su intención de lograr la reelección presidencial. Los convencionales radicales solo asistieron a la sesión inaugural y no participaron en los debates ni en la votación final, con la intención de restar legitimidad a la nueva carta magna. Finalmente, luego de dos meses de deliberaciones, la nueva Constitución fue aprobada. En ella se incorporaron los derechos sociales conquistados por el movimiento obrero y la legalización de los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones del comercio exterior, de los combustibles y del transporte. En el orden político se estableció la reelección presidencial y el voto directo en los comicios nacionales. Luego de la aprobación, los socialistas se quejaron porque entre los derechos de los trabajadores no figuraba el derecho de huelga, y los conservadores denunciaron el perfil excesivamente presidencialista de la reforma. Afi che de la época en la que se ve a los trabajadores "haciendo entrar" sus derechos en la Constitución nacional. Portada del periódico de la CGT de un número de octubre de 1949. 78 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 Miguel Miranda en una reunión con Perón y empresarios con negocios en la Argentina. Las relaciones entre el Estado y los sectores sociales Las relaciones con los sectores capitalistas A partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una profunda reorganización de las relaciones entre los distintos sectores sociales y el Estado peronista. Tanto la Sociedad Rural Argentina como la Unión Industrial Argentina se habían enfrentado a Perón desde antes de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El triunfo electoral del peronismo los obligó a rediscutir su posición frente a la nueva coyuntura. La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter industrializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el fortalecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino estuvieron al frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y Comercio respectivamente. Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de cooperación con la UIA. Pero una vez en el gobierno, en el desarrollo de la lucha política, Perón buscó limitar el poder de los grandes industriales invitando a participar en las discusiones sobre la política económica a los pequeños y los medianos empresarios de todas las regiones del país cuya producción se orientaba hacia el mercado interno. El conflicto se agravó en mayo de 1946, cuando Perón intervino la UIA e impulsó la organización gremial de los empresarios que orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autónomo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó en 1953, cuando la UIA fue finalmente disuelta por el gobierno y se constituyó la Confederación General Económica (CGE). Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el proyecto peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y la participación en conspiraciones para desestabilizar al gobierno. CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 79 Las relaciones con los trabajadores Los trabajadores se sindicalizaron masivamente y se organizaron creando comisiones internas por fábrica. De este modo pudieron desarrollar una acción gremial muy dinámica, que compensó la tendencia a la burocratización de algunos dirigentes. A medida que aumentaba su nivel de representación y organización, la influencia del sindicalismo sobre las políticas del Estado fue cada vez mayor. Sin embargo, la clase obrera obtuvo gran parte de sus conquistas sociales luego de fuertes conflictos. Entre 1946 y 1949, coincidiendo con la etapa de auge económico, se produjo una oleada de huelgas. Aunque la mayoría de estas medidas de fuerza estuvo dirigida contra los empresarios y no contra el gobierno, significaron una presión sobre el Estado, que no pudo desoír los reclamos de los trabajadores. Eva Perón rodeada por trabajadores mineros. En su marcha partidaria, cantada por primera vez el 17 de octubre de 1948, los peronistas afi rmaban que Perón "supo conquistar a la gran masa del pueblo combatiendo al capital". Este concepto también se plasmaba en publicaciones de la CGT, como la de octubre de 1949 que hacía referencia al "triunfo de la justicia social" sobre "la opresión capitalista". A mismo tiempo, en otras publicaciones, como Mundo Peronista, se planteaba como objetivo de gobierno el cumplimiento de 200 días de trabajo por año y el aumento de la productividad. 80 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 Las relaciones con los sectores medios La relación entre el gobierno y los sectores medios urbanos fue muy conflictiva. Muchos integrantes de estos sectores habían progresado en el plano económico, beneficiados por el proceso de expansión del consumo; sin embargo, su valoración del peronismo era muy negativa. Algunos consideraban que su posición económica y social relativamente acomodada era el fruto del esfuerzo propio y de sus padres ---probablemente inmigrantes---, mientras que el bienestar del que comenzaban a gozar los trabajadores no se debía a su esfuerzo, sino a la "política demagógica y de despilfarro" del gobierno. Muchos se consideraban superiores a los "cabecitas negras" y veían en los nuevos habitantes de los grandes centros urbanos una amenaza a sus posiciones de privilegio. Estos factores culturales acentuaron la distancia entre el gobierno y amplios sectores de empleados públicos, docentes, estudiantes, profesionales y comerciantes. Para los sectores medios, la situación de malestar aumentó a partir de algunas medidas tomadas por el gobierno: el uso obligatorio de distintivos partidarios, la propaganda oficial a través de la radio y de los libros escolares, la afiliación compulsiva al Partido Peronista para conservar un puesto público, la monumentalidad de los actos oficiales y los nombres de Perón y Evita en innumerables edificios públicos e instituciones convirtieron al Estado peronista en una presencia agobiante. Sin organizaciones gremiales representativas de importancia, estos sectores de la sociedad depositaron sus expectativas de cambio en la acción opositora de los partidos políticos, principalmente en el radicalismo y, más tarde, en la acción desestabilizadora de sectores de las Fuerzas Armadas y de la Iglesia católica. Eva Perón en compañía de familias provenientes de la provincia de Tucumán. Muchos integrantes de los sectores medios urbanos llamaron, despectivamente, "cabecitas negras" a los migrantes que llegaban a Buenos Aires desde las zonas rurales del interior del país. Página de un libro de lectura para la educación primaria de la época. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS La propaganda política y la educación. Página 98. Documento 31. Ver CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 81 La ampliación de la participación política Las organizaciones intermedias A partir de 1946, se fue ampliando la participación política de los trabajadores tanto a través del sufragio como a partir del desarrollo de organizaciones de representación de intereses sectoriales, como los sindicatos, las unidades básicas, las asociaciones barriales y las entidades vecinales. El fortalecimiento de los sindicatos y la vigencia efectiva de los convenios colectivos de trabajo ---por los cuales eran los sindicatos por rama los que discutían con los empresarios los salarios y las condiciones de trabajo--- abrieron nuevos espacios de discusión y contribuyeron a la democratización de las relaciones sociales en los lugares de trabajo. La elección directa de los delegados de fábrica y de las comisiones internas posibilitó a los trabajadores el control de sus propias organizaciones. De manera indirecta, la ampliación de la escolaridad y de la alfabetización al conjunto de la población también contribuyó a consolidar este proceso. Como contrapartida, en ocasiones el Estado intentó subordinar a las organizaciones sindicales, limitando su accionar independiente y estableciendo una verticalización de sus estructuras y cuadros de conducción. Al frente de muchos gremios fueron quedando los dirigentes más dóciles, y se acentuó de este modo una tendencia a la burocratización de la actividad sindical. Otro indicador de esta tendencia fue que los sindicatos y la CGT comenzaron a ser considerados una "rama" del movimiento peronista y, por lo tanto, sujeta a las decisiones que emanaban de la estructura partidaria cada vez más alejada del dinamismo de los primeros tiempos. Por su parte, los militantes sindicales opositores, en particular los comunistas, sufrieron persecuciones y detenciones. No obstante, a pesar del intento de subordinar al sindicalismo, las organizaciones obreras mantuvieron márgenes de maniobra y de acción independientes de las decisiones del gobierno. Una reunión de la Cámara Regional Paritaria de Conciliación y Arbitraje. 82 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 Los actos públicos y el diálogo directo con el líder La realización de grandes concentraciones públicas fue una nueva y frecuente forma de participación política directa de los sectores populares. Las manifestaciones populares en Plaza de Mayo, acompañadas por los discursos de Perón desde los balcones de la Casa Rosada, fueron acontecimientos políticos habituales durante los gobiernos peronistas. En estos actos siempre fue destacada la presencia de los sindicatos encabezados por la Confederación General del Trabajo. Una de las clásicas celebraciones peronistas era la del 1° de Mayo, el Día de los Trabajadores. La otra fecha en la que se realizaban concentraciones masivas de apoyo al gobierno era el 17 de octubre, consagrado como el "Día de la Lealtad". Poco a poco, el Estado intentó asumir el control de estas celebraciones y convertirlas en actos de convalidación de sus políticas. Sin embargo, en algunas ocasiones, como en el llamado "Cabildo Abierto del Justicialismo" cuando fue propuesta la candidatura de Eva Perón a la vicepresidencia, las organizaciones obreras demostraron su capacidad de decisión política autónoma y organizaron el acto para presionar en favor de sus propios intereses. A principios de agosto de 1951, la CGT declaró el "anhelo de todos los trabajadores" de que Evita fuese la candidata a la vicepresidencia de la "fórmula de la Patria, Perón-Eva Perón". Para alcanzar este objetivo, el 22 de agosto de 1951, la CGT organizó una manifestación frente al Ministerio de Acción Social, en la avenida 9 de Julio de la ciudad de Buenos Aires, al que concurrieron más de un millón de manifestantes. CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 83 LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Los califi cativos. El sufragio femenino. Página 99. Documentos 32 al 34. Ver El 23 de septiembre de 1947, se promulgó la Ley 13.010, que instituyó el voto femenino, un derecho por el que, décadas atrás, habían luchado las mujeres "sufragistas", en su mayoría militantes del Partido Socialista. Durante la primera presidencia de Perón, Evita fue la principal impulsora del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres y del sufragio femenino. \| El sufragio femenino El sistema de partidos y el Parlamento A pesar del triunfo electoral de 1946, la oposición nunca aceptó al peronismo como una fuerza legítimamente democrática, sino que la consideró la versión local de "el autoritarismo nazifascista". Los partidos opositores ---radicales, socialistas, comunistas, conservadores--- criticaron con dureza al gobierno, y algunos de sus dirigentes incluso alentaron los intentos de golpes de Estado que impulsaron sectores liberales de las Fuerzas Armadas. El gobierno de Perón tampoco reconoció como interlocutores legítimos a los partidos políticos y prefirió abrir canales de negociación con las entidades que representaban intereses corporativos. Acusaba a los políticos opositores de no comprender "la revolución nacional que el peronismo encarnaba" y de conspirar contra los intereses del pueblo. Ni unos ni otros reconocieron el espacio parlamentario como ámbito de negociación para la búsqueda de acuerdos. La lucha política se pobló de epítetos descalificadores: "cabecitas negras" y "aluvión zoológico" fueron algunas de las expresiones con que los antiperonistas agredieron a los simpatizantes del gobierno. Estos calificaban a sus adversarios de "contreras", "cipayos" y "oligarcas"; después de 1955, se difundiría el calificativo de "gorilas". Esta debilidad de las instituciones políticas para la representación de intereses se daba, además, en una etapa de gran conflictividad social y de fuerte lucha política por la distribución de la riqueza. La propia política partidaria también se hallaba menoscabada por la fuerte verticalización del partido oficialista. La creación del Partido Peronista acentuó la centralización del discurso político oficial y la burocratización de la estructura partidaria. La cómoda mayoría que tenía el peronismo en ambas cámaras, acentuada en la elección de 1951, hizo que la lucha política partidaria en el ámbito parlamentario tuviera aún menos relevancia. Además, la relación directa entre el líder del movimiento peronista y las masas obreras restaba capacidad de representación al partido. La Ley del Voto Femenino (número 13.010) se puso en práctica en las elecciones del 11 de noviembre de 1951. La lucha por el sufragio fue un estímulo para que muchas mujeres se incorporaran activamente a la participación política. Sanción del voto femenino http://goo.gl/lzYO3u Ver 84 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 LA REELECCIÓN DE PERÓN Y SU SEGUNDA PRESIDENCIA (1952-1955) Difi cultades económicas y crisis de la alianza social peronista A partir de 1949, el modelo económico industrialista y redistributivo comenzó a sufrir algunas dificultades. La fase expansiva del proceso de sustitución de importaciones se detuvo debido a un conjunto de factores. Los ingresos de divisas provenientes de las exportaciones disminuyeron porque fueron menores las ventas a causa de la pérdida de mercados: los Estados Unidos protegieron su producción agrícola y desplazaron a la Argentina de algunos de sus tradicionales mercados europeos. También cayó el volumen de las exportaciones: a la disminución de los saldos exportables, que provocó el aumento del consumo interno, se sumaron malas cosechas y liquidación de hacienda como consecuencia de sequías. En este escenario, se restringieron las importaciones, decayó la producción industrial y se generó inflación ---en 1951, por ejemplo, el costo de vida aumentó un 37%--- debido a que los salarios continuaron aumentando y la producción de bienes decayó. Esta caída de las exportaciones agropecuarias afectó el flujo de divisas necesario para mantener el nivel de importaciones de los insumos que requería la actividad industrial para continuar desarrollándose. Y en esta coyuntura, la burguesía agraria no estuvo dispuesta a aumentar sus inversiones para mejorar los niveles de producción de bienes exportables. En este contexto económico recesivo e inflacionario, se agudizaron las tensiones sociales y la lucha política por la distribución de la riqueza. Los trabajadores, a través de las presiones ejercidas por los sindicatos, procuraron defender el nivel de sus ingresos y, durante el período 1949-1952 se produjeron numerosas huelgas por reclamos salariales. Los empresarios que veían reducidos sus beneficios por los mayores costos de los insumos importados y la disminución del crédito, se resistieron a otorgar aumentos salariales. Evolución de los salarios reales entre 1943 y 1951. Para los peronistas, el liderazgo de Perón era la garantía para superar las difi cultades económicas. Así se leía en la tapa de la revista PBT, publicada en enero de 1950: "Guía con rumbo certero el barco de la Nación. ¡Va seguro el pasajero, mientras comanda Perón!". Año Trabajadores Trabajadores no califi cados califi cados 1943 100,0 100,0 1944 104,0 \-\-- 1946 96,0 91,0 1947 108,5 105,0 1948 137,0 127,0 1949 133,5 120,0 1950 127,0 113,0 1951 115,0 99,0 CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 85 Cuando se conoció el intento del golpe militar de septiembre de 1951, grupos de obreros se movilizaron hacia la Plaza de Mayo para defender el gobierno de Perón. El intento golpista de 1951 Las dificultades económicas, la agitación por numerosas huelgas y la expropiación del diario La Prensa (que pasó a estar dirigido por la CGT) fueron motivos para la profundización de la oposición al peronismo por parte de grupos de militares de ideas liberales, liderados por el general retirado Benjamín Menéndez y el general Eduardo Lonardi. Otro factor que había irritado a la sectores antiperonistas del Ejército había sido la candidatura de Evita a la vicepresidencia por parte de la CGT. La esposa de Perón era muy resistida por los contenidos radicalizados de sus discursos y por sus fluidos vínculos con los dirigentes obreros. En septiembre de 1951 los jefes militares, encabezados por Menéndez, intentaron destituir a Perón. Los golpistas habían obtenido promesas de apoyo por parte de varios dirigentes políticos, como el radical Miguel Ángel Zavala Ortiz y el socialista Américo Ghioldi. También mantuvieron reuniones con el radical Arturo Frondizi, el demócrata progresista Horacio Thedy y con el conservador Reynaldo Pastor. Para la oposición política, la certeza de que Perón resultaría reelecto significaba que la vía electoral no era una opción para llegar al gobierno. Finalmente, divisiones dentro de las filas golpistas dejaron solo a Menéndez en la intentona. El fracaso fue rotundo, ya que la mayoría de los oficiales permanecieron leales a su cadena de mandos. Sin embargo, estos hechos constituyeron una clara señal de que la oposición en el seno de las Fuerzas Armadas era cada vez mayor. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS Las relaciones entre el gobierno peronista y la prensa opositora. Página 100. Documentos 35 y 36. Ver 86 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 El multitudinario acto realizado el 22 de agosto de 1951 para promover la candidatura de Eva Perón se extendió durante muchas horas. En reiteradas oportunidades, los manifestantes le exigieron a Evita una respuesta afi rmativa, pero ella pidió que le dieran "por lo menos cuatro días para pensarlo". En su última aparición en el escenario, ya de noche, dijo: "Compañeros, yo haré lo que diga el pueblo" y, a continuación, los manifestantes se desconcentraron. Nueve días más tarde, el 31 de agosto, en un mensaje radial, Evita anunció su "decisión irrevocable y defi nitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo me han ungido". La presión de la CGT, conducida por José Espejo, no alcanzó para que Evita aceptara su postulación. Aunque nunca se hicieron públicos los motivos de este renunciamiento, algunos han interpretado que se debió a las presiones de sectores opositores militares y eclesiásticos; y otros, a la grave enfermedad que Evita padecía y que provocó su fallecimiento pocos meses después, el 26 julio de 1952. \| El renunciamiento de Evita Las elecciones de 1951 A pesar de las dificultades económicas, en las elecciones realizadas en 1951 el peronismo obtuvo un triunfo arrollador. Luego del renunciamiento de Evita a la candidatura a la vicepresidencia, la fórmula quedó integrada, igual que en 1946, por Perón y Quijano. En los comicios realizados el 11 de noviembre de 1951, la fórmula encabezada por Perón obtuvo el 62% de los votos contra el 32% de la fórmula de la Unión Cívica Radical, encabezada por Ricardo Balbín. El resto de los partidos ---socialistas, comunistas, demócratas--- sumaron en conjunto el 4% de los votos. Estos resultados permitieron al peronismo inaugurar un nuevo período gubernamental, contando con una sólida mayoría en ambas cámaras legislativas. Mujeres esperando para votar por primera vez en la historia argentina. El 11 de noviembre de 1951 votaron 3.816.654 mujeres (el 63,9% lo hizo por el Partido Justicialista, el 30,8% por la Unión Cívica Radical). Más adelante, en 1952, las primeras 23 diputadas y senadoras ocuparon sus bancas, representaban al Partido Justicialista. Perón y su esposa se dirigen desde el Congreso hasta la Casa de Gobierno el día en que aquel asumió por segunda vez la presidencia de la Nación, el 4 de junio de 1952. Gravemente enferma, Evita realizó un gran esfuerzo para acompañar a Perón y debió utilizar una estructura de alambre y yeso debajo de su tapado para mantenerse en pie. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS La candidatura de Eva Perón a la vicepresidencia. Página 101. Documentos 37 y 38. Ver CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 87 En el marco del Segundo Plan Quinquenal, el gobierno peronista impulsó acuerdos con inversores extranjeros, como Fiat, Kaiser Detroit y Standard Oil. En abril de 1955 se intentó fi rmar un contrato con la empresa estadounidense Californian Company para explotar el petróleo en el país. Pero el acuerdo no fue aprobado en el Congreso. Allí enfrentó la oposición de los radicales y, también, la de la bancada peronista, encabezada por Amado Olmos y John William Cooke. También rechazaron la fi rma del contrato propuesto por el Poder Ejecutivo la CGT y los periódicos ofi cialistas Democracia y De Frente. \| Inversiones extranjeras y petróleo Las respuestas a la crisis: el plan estabilizador Durante su segunda presidencia, Perón se propuso realizar cambios en la orientación económica, con el objetivo de atenuar los efectos de la crisis. Se dejaron de lado algunos aspectos de la política iniciada en 1946 y se dio paso a un programa de estabilización y de mayor austeridad. Los cambios ya habían comenzado en 1949, cuando Miguel Miranda, representante de la burguesía orientada hacia el mercado interno, debió alejarse de su cargo como titular del IAPI, y se profundizaron en 1953, con la puesta en marcha del Segundo Plan Quinquenal. Se trató de un plan de ajuste, que intentó detener la inflación y aumentar la producción por medio de la reducción del consumo popular, el congelamiento de precios y salarios ---prolongando por dos años los convenios colectivos entre trabajadores y empresarios---, el recorte de los gastos del Estado, los incentivos a la producción y la exportación agropecuaria, la apertura a la entrada de capitales extranjeros y la disminución de la presencia del Estado como empresario. Los efectos de esta política tuvieron rápidos resultados: la inflación disminuyó, la actividad agropecuaria mejoró y, en general, la producción recuperó los niveles anteriores a la crisis. Contribuyeron a revertir la tendencia negativa el apoyo de los sindicatos al plan del gobierno (aceptaron firmar convenios colectivos de más largo plazo) y la buena cosecha de 1952-53. Sin embargo la tensión social se reavivó en 1954. Ya superada la fase recesiva y concluida la tregua salarial, los sindicatos reiniciaron la lucha por la distribución del ingreso desplegando una intensa ola de huelgas. Frente al fuerte activismo y a la unidad organizativa de los sindicatos de trabajadores, los empresarios presentaban un cuadro muy diferente, divididos en luchas entre fracciones con intereses y posiciones políticas enfrentadas. Las organizaciones representativas de la gran burguesía industrial se volcaron a una franca oposición cuando, en 1953, el Gobierno le quitó la personería jurídica a la UIA y solo reconoció como interlocutor empresario a la CGE. John William Cooke fue uno de los varios diputados peronistas que se opuso a la fi rma del tratado con la Standard Oil de California, que fi nalmente fue fi rmado el 17 de abril de 1955. 88 HISTORIA ARGENTINA \| 1930 --1955 LA CRISIS POLÍTICA Y EL GOLPE MILITAR DE 1955 Las dificultades económicas y las tensiones sociales se combinaron con un panorama político cada vez más conflictivo. El enfrentamiento entre los partidarios del gobierno y sus opositores se agravó cuando Perón asumió su segundo mandato presidencial. Al mismo tiempo, los militares se constituyeron en un actor político cada vez más activo e independiente del gobierno, que actuó con autonomía, presionando y conspirando para quebrar la estabilidad institucional. Los sectores liberales y del nacionalismo católico ganaron espacio dentro de las Fuerzas Armadas, a la vez que establecieron relaciones y acuerdos con los partidos políticos opositores (radicales, conservadores, socialistas). El enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia católica Las buenas relaciones entre el primer gobierno de Perón y la Iglesia católica ---que se manifestaron, por ejemplo, en el apoyo a la educación religiosa en las escuelas estatales--- se deterioraron en su segundo mandato. La creación de organismos en el campo de la acción social, como la Fundación Eva Perón, provocó recelo en la institución eclesiástica, que vio en el Estado un competidor de sus obras de caridad. A esto se sumaron una serie de medidas impulsadas por los diputados peronistas: la sanción, por primera vez en el país, del divorcio vincular, la eliminación de las discriminaciones legales entre los llamados "hijos legítimos e ilegítimos", un decreto que eliminaba definitivamente la educación religiosa en las escuelas del Estado y la suspensión de los aportes del Estado a la enseñanza privada religiosa. Estas diferencias entre el gobierno peronista y la Iglesia culminaron en fuertes enfrentamientos. El gobierno acusó a la curia católica de incitar a la violencia al apoyar las conspiraciones golpistas y provocar disturbios en las concentraciones religiosas, que tenían un marcado tono político antigubernamental. La Iglesia, por su parte, criticó al peronismo por su política anticlerical y por considerarlo responsable de incitar a la violencia en su contra. El punto más crítico del enfrentamiento se produjo cuando grupos de simpatizantes del gobierno atacaron e incendiaron algunas iglesias en Buenos Aires, luego de que el gobierno acusó a miembros de la Iglesia de quemar una bandera argentina durante la procesión del Corpus Christi. LAS VOCES DE LOS CONTEMPORÁNEOS El enfrentamiento entre el gobierno peronista y la iglesia católica. Página 104. Documentos 39 al 41. Ver CAP. 3 \| LOS GOBIERNOS DE JUAN D. PERÓN (1946-1955) 89 Una vista de la Plaza de Mayo luego del bombardeo realizado por aviones de la Marina de Guerra, el 16 de junio de 1955. La alianza social antiperonista derroca a Perón El resultado de estos conflictos políticos y de las tensiones sociales fue la reconstitución y el fortalecimiento de la alianza social antiperonista, conformada por la gran mayoría de los sectores medios ---los más activos eran los estudiantes nucleados en la FUA---, la gran burguesía ligada al capital local y extranjero ---representada por la SRA y la CARBAP---, la Bolsa de Comercio y la UIA, la Iglesia católica y sectores de las Fuerzas Armadas. En el plano político-institucional esta alianza social se expresó por medio de duras críticas lanzadas por la casi totalidad de los partidos opositores, en particular por la UCR, conducida por Ricardo Balbín. Fuera del marco legal, se produjeron levantamientos contra el Gobierno en diversas bases militares, que culminaron el 16 de junio de 1955 con un bombardeo en horas del mediodía a la Plaza de Mayo, cuyo resultado fueron cientos de civiles heridos y muertos. A dicha acción le siguió el ataque de simpatizantes peronistas a locales de partidos opositores y el incendio de iglesias, considerados instigadores de un golpe militar contra el gobierno. Estos hechos acentuaron el clima de enfrentamiento político. El apoyo social al gobierno quedó reducido a un sector del empresariado, la CGE, y a los trabajadores representados por la CGT, que convocó por radio en varias oportunidades a los trabajadores a defender al gobierno. Finalmente, el 16 de septiembre de 1955, otro levantamiento militar, que se autodenominó "revolución libertadora", encabezado por el almirante Isaac Rojas y los generales Pedro E. Aramburu y Eduardo Lonardi, destituyó a Perón y estableció un gobierno provisional