Summary

This document is a sample of *El Conde Lucanor*. It discusses the context of the work and an example, demonstrating themes of the time. The document contains questions related to literature and examples.

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# El conde Lucanor ## EL INFANTE DON JUAN MANUEL Se considera que el género novelesco nace, no solo en España, sino en toda Europa, con El conde Lucanor, también conocido como Libro de Patronio (1335). El infante don Juan Manuel (1282-1348) fue sobrino del ilustre rey de Castilla Alfonso X el Sab...

# El conde Lucanor ## EL INFANTE DON JUAN MANUEL Se considera que el género novelesco nace, no solo en España, sino en toda Europa, con El conde Lucanor, también conocido como Libro de Patronio (1335). El infante don Juan Manuel (1282-1348) fue sobrino del ilustre rey de Castilla Alfonso X el Sabio, que durante su reinado emprendió una obra monumental de sistematización del saber jurídico, histórico y lingüístico castellano. Ambicioso, don Juan Manuel vivió una vida de maniobras políticas. Figuró en disputas por el trono de Castilla después de la muerte de su tío. Combatió y venció a los moros de Málaga, pero no vaciló en formar alianzas con los moros de Granada para mejorar su posición política. En medio de todo, creó una abundante obra literaria que le confirmó indiscutiblemente como el mejor prosista de su tiempo. ## El conde Lucanor El *conde Lucanor* es una colección de cuentos ligados por la continuidad de sus dos protagonistas. Móvil de cada cuento es una duda que el joven e inexperto conde le presenta a su viejo maestro y consejero Patronio. Este le enseña la adecuada solución, refiriéndole un "ejemplo", término utilizado desde la Antigüedad para significar una historia insertada a manera de testimonio. Don Juan Manuel extrajo de las tradiciones orientales-árabes, y anteriores a estas, las de Persia y de la India- muchos cuentos de *El conde Lucanor*, libro que escribió en su fortaleza sobre la Hoz de Alarcón. El siguiente ejemplo pide comparación con la comedia de William Shakespeare *La fierecilla domada*. ## EJEMPLO XXXV: DE LO QUE ACONTECIÓ A UN MANCEBO QUE CASÓ CON UNA MUJER MUY FUERTE Y MUY BRAVA Otra vez hablaba el conde Lucanor con Patronio, y díjole: - Patronio, un mío criado me dijo que le traían casamiento con una mujer muy rica y aun que es más honrada que él; y que es el casamiento muy bueno para él, si no por un *embargo* que allí hay, y el *embargo* es éste: díjome que le dijeran que aquella mujer que era la más fuerte y más brava cosa del mundo. Y ahora ruégoos que me aconsejéis si le mandaré que case con aquella mujer, pues sabe de cuál manera es, o si le mandaré que lo no haga. - Señor conde -dijo Patronio-, si él fuere tal como fue un hijo de un hombre bueno que era moro, aconsejadle que case con ella, mas si no fuere tal, no se lo aconsejéis. El conde le rogó que le dijese cómo fuera aquello. Patronio le dijo que en una villa había un hombre bueno que había un hijo, el mejor *mancebo* que podía ser, mas no era tan rico que pudiese cumplir tantos hechos ni tan grandes como el su corazón le daba a entender que debía cumplir. Y por esto era él en gran cuidado, caś había la voluntad y no había el poder. Y en aquella villa misma, había otro hombre muy más honrado y más rico que su padre, y había una hija y no más, y era muy contraria de aquel *mancebo*; ca cuanto aquel *mancebo* había de buenas maneras, tanto las había aquella hija del hombre bueno, de malas y revesadas; y por ende, hombre del mundo no quería casar con aquel diablo. Aquel tan buen *mancebo* vino un día a su padre y díjole que bien sabía que él no era tan rico que pudiese darle con qué él pudiese vivir a su honra, y que, pues le convenía hacer vida *menguada y lazrada*, o irse de aquella tierra; que si él por bien tuviese, que le parecía mejor seso de *catar* algún casamiento con que pudiese haber alguna *pasada*. Y el padre le dijo que le placía ende mucho si pudiese hallar para él casamiento que le cumpliese. Entonces le dijo el hijo que, si él quisiese, que podría *guisar* que aquel hombre bueno que había aquella hija, que se la diese para él. Cuando el padre esto oyó, fue muy *maravillado*, y díjole que cómo cuidaba en tal cosa: que no había hombre que la conociese que, por pobre que fuese, quisiese casar con ella. El hijo le dijo que le pedía por merced¹4 que guisase aquel casamiento. Y tanto le afincó15 que, como quiera que el padre lo tuvo por extraño, que se lo otorgó. Y fuése luego para aquel hombre bueno, y ambos eran mucho amigos, y díjole todo lo que pasara16 con su hijo y rogóle que, pues su hijo se atrevía a casar con su hija, que le pluguiese¹7 y se la diese para él. Cuando el hombre bueno esto oyó a aquel su amigo, díjole: - Por Dios, amigo, si yo tal cosa hiciese seríaos ya muy falso amigo, ca vos tenéis muy buen hijo, y tendría que hacía muy gran maldad si yo consintiese su mal y su muerte; ca soy cierto que, si con mi hija casase, que o sería muerto o le valdría más la muerte que la vida. Y no entendáis que os digo esto por no cumplir vuestro talante, 18 ca si la quisiereis, a mí mucho me place de la dar a vuestro hijo, o a quienquiera que me la saque de casa. Y aquel su amigo díjole que le agradecía mucho cuanto le decía, y que pues su hijo quería aquel casamiento, que le rogaba que le pluguiese. El *casamiento* se hizo, y llevaron la novia a casa de su marido. Y los moros han por costumbre que *adoban* de cenar a los novios y pónenles la mesa y déjanlos en su casa hasta otro día. E hiciéronlo así aquéllos; pero estaban los padres y las madres y parientes del novio y de la novia con gran *recelo*, cuidando que otro día hallarían el novio muerto o muy maltrecho. Luego que ellos *fincaron* solos en casa, sentáronse a la mesa, y antes que [ella] uviase22 a decir cosa, cató el novio en derredor de la mesa, y vio un perro y díjole ya cuanto23 bravamente: -¡Perro, danos agua a las manos! Y el perro no lo hizo. Y él comenzóse a *ensañar*24 y díjole más bravamente que les diese agua a las manos. Y el perro no lo hizo. Y desque25 vio que lo no hacía, levantóse muy *sañudo* de la mesa y metió mano a la espada y *enderezó* al perro. Cuando el perro lo vio venir contra él, comenzó a huir, y él en pos de él, saltando ambos por la ropa y por la mesa y por el fuego, y tanto anduvo en pos de él hasta que lo alcanzó, y cortóle la cabeza y las piernas y los brazos, e hízolo todo pedazos, y ensangrentó toda la casa y toda la mesa y la ropa. Y así muy *sañudo* y todo ensangrentado, tornóse a sentar a la mesa y cató en derredor, y vio un gato y díjole que le diese agua a las manos; y porque no lo hizo, díjole: -¡Cómo, don falso traidor! ¿No viste lo que hice al perro porque no quiso hacer lo que le mandé yo? Prometo a Dios que, si poco ni más conmigo *porfías*, que eso mismo haré a ti que al perro. El gato no lo hizo, ca tampoco es su costumbre de dar agua a las manos, como del perro. Y porque no lo hizo, levantóse y tomólo por las piernas y dio con él a la pared e hizo de él más de cien pedazos, mostrando muy mayor *saña* que contra el perro. Y así, bravo y *sañudo* y haciendo muy *malos continentes*, 28 tornóse a la mesa y cató a todas partes. La mujer que le vio esto hacer, tuvo que estaba loco o fuera de seso, y no decía nada. Y desque hubo catado a cada parte, vio un su caballo que estaba en casa, y él no había más de aquél, y díjole bravamente que les diese agua a las manos. Y el caballo no lo hizo. Desque vio que no lo hizo, díjole: -¡Cómo, don caballo! ¿Cuidáis que porque no he otro caballo, que por eso os dejaré si no hiciereis lo que yo os mandare? De eso os guardad, que si por vuestra mala ventura no hiciereis lo que yo os mandare, yo juro a Dios que tan mala muerte os dé como a los otros; y no hay cosa viva en el mundo que no haga lo que yo mandare, que eso mismo no le haga. El caballo estuvo *quedo*. 29 Y desque vio que no hacía su *mandado*, fue a él y cortóle la cabeza y con la mayor *saña* que podía mostrar, *despedazólo*30 todo. Cuando la mujer vio que mataba el caballo no habiendo otro y que decía que esto haría a quienquiera que su mandado no cumpliese, tuvo que esto ya no se hacía por juego; y hubo tan gran miedo que no sabía si era muerta o viva. Y él así, bravo y *sañudo* y ensangrentado, tornóse a la mesa, jurando que si mil caballos y hombres y mujeres hubiese en casa, que le saliesen de *mandado*, que todos serían muertos. Y sentóse y cató a toda parte, teniendo la espada sangrienta en el regazo; y desque cató a una parte y a otra y no vio cosa viva, volvió los ojos contra su mujer muy bravamente y díjole con gran *saña*, teniendo la espada en la mano: - Levantaos y dadme agua a las manos. Y la mujer, que no esperaba otra cosa sino que la despedazaría toda, levantóse muy aprisa y diole agua a las manos. Y díjole él: -¡Ah! ¡Cómo agradezco a Dios porque hicisteis lo que os mandé, ca de otra guisa, 31 por el pesar que estos locos me hicieron, eso hubiera hecho a vos que a ellos! Y después mandóle que le diese de comer; y ella hízolo. Y cada que le decía alguna cosa, tan bravamente se la decía que ya cuidaba que la cabeza era cortada. Así pasó el hecho entre ellos aquella noche, que nunca ella habló, mas hacía lo que él le mandaba. Y desque hubieron dormido una pieza, díjole él: - Con esta *saña* que hube esta noche no pude bien dormir. Catad que no me despierte *cras*32 ninguno; y tenedme bien *adobado* de comer. Cuando fue gran mañana, 33 los padres y las madres y parientes llegaron a la puerta; y porque no hablaba ninguno, cuidaron que el novio estaba muerto o herido y desque vieron por entre las puertas a la novia y no al novio, cuidáronlo más. Cuando ella los vio a la puerta llegó muy *paso*34 y con gran miedo, y comenzóles a decir: -¡Locos, traidores! ¿Qué hacéis y cómo osáis llegar a la puerta ni hablar? ¡Callad! Si no, también vos como yo, todos somos muertos. Y cuando todos esto oyeron, fueron maravillados, y desque supieron cómo *pasaran*35 aquella noche, apreciaron mucho al *mancebo* porque así supiera hacer lo que le cumplía y castigar37 tan bien su casa. Y de aquel día adelante, fue aquella su mujer muy bien mandada y hubieron muy buena vida. Y *dende* 38 a pocos días, su suegro quiso hacer así como hiciera39 su yerno; y por aquella manera mató un gallo. Y díjole su mujer: - A la fe, don Fulán, tarde os acordasteis ca ya no os valdría nada si mataseis cien caballos: que antes lo hubierais a comenzar, que ya bien nos conocemos. Y vos, señor conde, si aquel vuestro criado quiere casar con tal mujer, si fuere él tal como aquel *mancebo*, aconsejadle que case seguramente, ca él sabrá cómo pase en su casa; mas si no fuere tal que entienda lo que debe hacer y lo que le cumple, dejadle pase su ventura. Y aún aconséjoos que con todos los hombres que algo habéis a hacer, que siempre les deis a entender en cuál manera han de pasar convusco. 40 El conde tuvo éste por buen consejo, e hízolo así, y hallóse ende41 bien. Y porque don Juan lo tuvo por buen ejemplo, hízolo escribir en este libro, e hizo estos versos que dicen así: Si al comienzo no muestras quién eres, nunca podrás después cuando quisieres. # PREGUNTAS Para conocer más a fondo el texto que has leído, responde a las siguientes preguntas. Tu propósito será uno de éstos, según indique tu profesor/a: a. prepararte para participar en un coloquio con tus compañeros de clase; b. prepararte para dar una presentación oral; c. bosquejar tus ideas por escrito para intercambiarlas con tus compañeros de clase; o d. escribir un ensayo formal. 1. Esta obra presenta «un cuento dentro de un cuento». Haz un breve resumen de los dos cuentos, identificando a sus personajes. ¿Cuáles son los móviles del conde Lucanor y de su ayo Patronio? ¿Cuáles son los móviles del joven moro que se casó con la mujer muy fuerte y muy brava? 2. ¿Cuál es el resultado de la primera noche de casados del mancebo moro y de su nueva esposa? ¿Por qué no le sirvió después al padre de la novia su esfuerzo por lograr el mismo resultado con su propia esposa? 3. Cualquiera diría que las escenas pintadas en el cuento de Patronio son de una brutalidad desmedida, hasta monstruosa. ¿Cuáles son los toques de humorismo que impiden que este cuento recaiga en terror y degradación para la novia? Detalla tus ideas, basándote en el texto. ¿Crees tú que sea central al cuento el hecho de que la persona que «muestra al comienzo quién es» es hombre, y que la persona que lo llega a conocer es mujer? Defiende tu respuesta. # Análisis literario Considera este pasaje, que forma el comienzo de uno de los Ejemplos en *El conde Lucanor*. Luego contesta las preguntas que le siguen. Otra vez hablaba el conde Lucanor con Patronio, y díjole: - Patronio, un mío criado me dijo que le traían casamiento con una mujer muy rica y aun que es más honrada que él; y que es el casamiento muy bueno para él, si no por un *embargo* que allí hay, y el *embargo* es éste: díjome que le dijeran que aquella mujer que era la más fuerte y más brava cosa del mundo. Y ahora ruégoos que me aconsejéis si le mandaré que case con aquella mujer, pues sabe de cuál manera es, o si le mandaré que lo no haga. - Señor conde -dijo Patronio-, si él fuere tal como fue un hijo de un hombre bueno que era moro, aconsejadle que se case con ella, mas si no fuere tal, no se lo aconsejéis. El conde le rogó que le dijese cómo fuera aquello. 1. ¿Cuál es el problema que tiene el criado del conde Lucanor? a. Quiere casarse, pero su familia se opone a la idea. b. No quiere casarse con la mujer, porque ella es muy fuerte. c. No sabe si debe casarse con la mujer o no. d. Hay un conflicto entre el conde Lucanor y él. 2. El resto del Ejemplo probablemente consiste en a. una historia acerca del pasado del criado b. la historia del hombre moro que menciona Patronio c. una lista de consejos para personas que piensen casarse d. un diálogo entre el conde Lucanor y Patronio sobre la importancia del amor 3. En cuanto a la relación entre Patronio y el conde Lucanor, ¿cuál de estas declaraciones es verdadera? a. Patronio proviene de un nivel social más elevado que el conde. b. Se tratan el uno al otro como iguales. c. Patronio es de un nivel social humilde, y por lo tanto sabe menos que el conde. d. El conde le pide consejos a Patronio a pesar de que éste es de un nivel social más bajo. 4. Al leer las palabras de Patronio, el lector puede inferir que, para él, a. el conde Lucanor es una figura algo ridícula que merece poco respeto b. no ser cristiano no implica necesariamente ser mala persona c. las mujeres son la causa de mucho sufrimiento en el mundo d. siempre es mejor contestar preguntas de manera directa, sin dar ejemplos 5. Los cuatro primeros párrafos de este pasaje podrían describirse como a. una introducción a los personajes principales del Ejemplo b. parte de una especie de marco que encierra por dentro otra historia c. una explicación de la relación entre el conde Lucanor y Patronio d. una descripción de los diferentes puntos de vista del conde Lucanor y Patronio 6. ¿Qué problema tiene el joven que se menciona en el último párrafo de este pasaje? a. Es muy pobre, y por eso no puede casarse. b. No tiene dinero suficiente para hacer todo lo que quiere. c. No se lleva bien con el conde Lucanor. d. No está seguro de lo que debe hacer con su vida.

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