Cultura Yanomami PDF

**[Cultura Yanomami]** Los yanomamis conforman el pueblo indígena relativamente aislado más numeroso de América del Sur. Viven en las selvas y montañas del norte de Brasil y del sur de Venezuela. Como la mayoría de los pueblos indígenas del continente, posiblemente emigraron hace unos 15.000 años...

**[Cultura Yanomami]** Los yanomamis conforman el pueblo indígena relativamente aislado más numeroso de América del Sur. Viven en las selvas y montañas del norte de Brasil y del sur de Venezuela. Como la mayoría de los pueblos indígenas del continente, posiblemente emigraron hace unos 15.000 años a través del Estrecho de Bering que une Asia y América, y poco a poco fueron bajando hasta Sudamérica. Hoy en día, su población total está en torno a las 38.000 personas. Los yanomamis tienen una tradición mitológica muy rica que continúa hasta el día de hoy, pese a la conversión de muchos pemones al [catolicismo](https://es.wikipedia.org/wiki/Catolicismo) o al [protestantismo](https://es.wikipedia.org/wiki/Protestantismo). Varios de los mitos más importantes describen los orígenes del Sol y de la Luna, la creación de los [tepuyes](https://es.wikipedia.org/wiki/Tepuy) (monte Roraima o Dodoima en pemón​) y las actividades del héroe creador [Makunaima](https://es.wikipedia.org/wiki/Makunaima) y sus hermanos. La práctica del canibalismo endogámico como ritual sagrado: en una colectiva ceremonia funeraria se comen las cenizas de los huesos de su pariente muerto, es una de las costumbres de esta etnia. Creen que en los huesos reside la energía vital de la persona fallecida y que al ingerir sus cenizas la reintegran al grupo familiar. Además de eso, los yanomamis viven en casas comunales llamadas *yanas* o *shabonos*. Las mujeres adornan su rostro con un palito en el tabique nasal y las comisuras de los labios. Tienen un [ritual](https://mujerpandora.com/mistica/la-caida-de-la-buena-suerte-en-india-21236/) funerario en el que comen las cenizas de sus muertos mezcladas con pasta del pijiguao (fruta de polmera Chonta) , porque eso significa que la energía vital de la persona fallecida se reintegra al grupo familiar. Toda la naturaleza tiene espíritu. Ambos utilizan pinturas corporales y usan el mismo corte de pelo: flequillo y corona rasurada (estilo capuchino). Las cicatrices de los yanomamis son muestra de valor y madurez. Tienen una pequeña estatura y sólo se visten con un cinturón tubular los hombres y un pequeño fleco las mujeres. Los yanomamis se desplazan continuamente, es decir, son nómadas. Estos desplazamientos están motivados por el corto periodo de la productividad de sus cultivos. Cultivan en sus huertos la mayoría de alimentos: plátano, ñame, batata y malanga. A diferencia de la mayoría de los grupos indígenas del bosque tropical, los Yanomami son gente más adiestrados a la vida en los bosques que en los ríos. La [vivienda Yanomami](https://venciclopedia.com/?title=Yanomami) se presenta con soluciones técnicas y formales que más bien recuerdan los tipos de cobijos más antiguos inventados por el hombre. Diseñado con un gran espacio central, el heha, a su alrededor se desarrollan todas las actividades de la comunidad, es el punto vital del *shapono*; todo se abre hacia él, todo mira hacia él y la vida gira alrededor del él. Los yanomamis utilizan la madera de la selva para construir sus casas, para confeccionar herramientas y armas, y como combustible, entre otros muchos usos. Varias especies fibrosas se utilizan para tejer y atar, para cestas y para hamacas temporales. Otras sirven como tintes, venenos, medicinas, pintura corporal, tejados, perfumes, drogas alucinógenas, etc. De hecho, aparte de sus cultivos, el algodón, la caza, la pesca y, actualmente, algunos artículos manufacturados como cazos y cuchillos, prácticamente todo lo que usan proviene de las plantas de la selva. Sinceramente, los yanomamis y cualquier cultura similar con semejante tecnología primitiva, son inferiores a la civilización occidental. Las tribus que viven en los bosques son los tipos de sociedad que no han evolucionado a lo largo de la historia, ya sea porque siempre han creído en sus costumbres, o porque no se han visto en necesidad de desarrollarse. Es evidente, sin ningún tipo de industria y sin ser capaces de desarrollar armas con ningún otro material aparte de madera, las tribus yanomami están muy expuestos e indefensos ante cualquier ataque. Pero si hay algo que tiene esta cultura que occidente no tiene. Los valores que comparten entre ellos son envidiables, y el respeto que le tienen a cualquier persona de la tribu, así como a los árboles y bosques, es emocionante; mientras que nosotros nos imponemos allá a donde vamos (porque el ser humano adapta el entorno a su antojo) con nuestras fábricas e industrias. Ellos son mucho mejores que nosotros en este aspecto, pero con valores no basta para estar en lo alto de una pirámide estamental. Sin contar los meses anteriores en los que estuvimos en cuarentena, al ritmo que íbamos estábamos destruyendo su hábitat, pero bueno, es lo que siempre hacemos al final. A estas tribus en el siglo XXI no les debe quedar demasiado. Quizás una solución para que se mantengan con vida será que los yanomamis sean reconocidos como una especie protegida, aunque moralmente no sería lo correcto, porque perderían su independencia y serían aún más débiles. El movimiento "Orgullosos, no primitivos" es una innovadora campaña que tiene por objetivo acabar con los prejuicios profundamente arraigados de que los pueblos indígenas son "retrasados" y "primitivos". Estas actitudes sirven, a menudo, para justificar el robo de sus tierras y los intentos de forzarlos a cambiar sus modos de vida. La organización tiene un objetivo noble, pero creo que durante todo el transcurso de la historia, los animales siempre hemos competido por quien ha sido superior. Lo dijo Charles Darwin una vez: "No es la especie más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor se adapta". El mundo evoluciona constantemente, y si las tribus se quedan atrás, desaparecerán.