Celador 2 PDF - Funciones de la Persona Celadora II
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This document describes the functions of a 'celador' (similar to a medical assistant or orderly) in a variety of healthcare settings, including operating rooms, intensive care units, autopsy rooms, and mortuaries. It also covers different types of surgeries and surgical techniques.
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TEMA 2- Funciones de la persona celadora II: Su actuación centrada en la persona en: quirófanos; UCI; salas de autopsias y mortuorios; salud mental 1. EN QUIRÓFANO A. NORMAS DE ACTUACIÓN EN LOS QUIRÓFANOS El quirófano es una de las áreas, dentro de la Institución Sanitaria,...
TEMA 2- Funciones de la persona celadora II: Su actuación centrada en la persona en: quirófanos; UCI; salas de autopsias y mortuorios; salud mental 1. EN QUIRÓFANO A. NORMAS DE ACTUACIÓN EN LOS QUIRÓFANOS El quirófano es una de las áreas, dentro de la Institución Sanitaria, en la que los celadores desempeñan funciones propias. La zona quirúrgica es bastante compleja en cuanto al material y equipo que se utilizan, por lo que se requiere que los celadores guarden una serie de normas en el desarrollo de su actividad. El trabajo que va a realizar en este servicio difiere del que lleva a cabo en el resto del hospital. Los grandes progresos en medicina y cirugía han permitido un desarrollo importante en esta área, aumentando el número de intervenciones, la cantidad de aparatos y materiales quirúrgicos, así como la formación del personal que desarrolla su labor en el área quirúrgica. Por todo ello, hablaremos en esta unidad de las características generales de los quirófanos, del papel del celador en este servicio y de las peculiaridades en cuanto a vestimenta y distribución de espacios y zonas. 1. ¿Qué es el quirófano? El quirófano es el área de la Institución Sanitaria donde se realizan las operaciones quirúrgicas. Definición: la parte de la medicina que tiene como fin curar, paliar o diagnosticar enfermedades, así como reparar o mejorar sus posibles secuelas por medio de intervenciones manuales. Existen muchos tipos de intervenciones quirúrgicas, con mayor o menor complejidad y riesgo, pero todas requieren de unas condiciones específicas de higiene y esterilización para poder realizarlas con seguridad. Una intervención quirúrgica puede ser clasificada atendiendo a diversos parámetros. En función del objetivo que se persigue con su realización Clasificación: Diagnóstica: para determinar la causa de los síntomas (Ej.: extracción de un fragmento de tejido para biopsia). Curativa: resección de la parte enferma (Ej.: extirpación de una masa tumoral). Reparadora o reconstructiva: fortalecer zonas debilitadas, volver a unir zonas que se encuentran separadas, corregir deformidades, etc. Estética: mejorar el aspecto. Paliativa: aliviar los síntomas (ej. dolor) sin curar la enfermedad. Cirugía exploratoria o exploradora. Sería, por ejemplo, realizar una laparotomía exploratoria para observar los órganos de la cavidad abdominal después de un traumatismo abdominal severo. La cirugía también se puede clasificar en menor o mayor, según su complejidad y el riesgo que conlleve, por lo que pasaría a denominarse cirugía de alto riesgo o cirugía de bajo riesgo. Según el grado de contaminación de los tejidos la cirugía se clasifica en: Limpia. Cuando no se penetra en vía respiratoria, tubo digestivo, tracto genitourinario cavidad orofaríngea, ni se accede a tejidos infectados. Son aquellas heridas que cicatrizan por la denominada primera intención. El riesgo de contaminación es exógeno. Limpia-contaminada: cuando se penetra en cavidades comunicadas con el exterior. Contaminada: son las heridas abiertas recientes (menos de 4 horas), operaciones con alteraciones de la técnica estéril. ▪ Sucia o infectada: cuando se trata de heridas traumáticas no recientes (más de 8 horas) con tejido desvitalizado. Al período de tiempo que transcurre desde que un paciente va a ser intervenido, se prepara la intervención, se realiza la misma y hasta que es dado de alta en el hospital, se le conoce con el nombre de perioperatorio. Dentro de él podemos distinguir tres fases claramente identificadas. Dichas fases son: - Preoperatoria: es la fase que antecede a la intervención. Comienza con la preparación del paciente y finaliza cuando éste es colocado en la mesa de operaciones. Algunos autores sitúan el inicio de esta fase en el momento de decidir que se va a intervenir quirúrgicamente al paciente. –Transoperatoria/intraoperatoria: es la que transcurre desde que el paciente es colocado en la mesa de operaciones hasta que abandona el quirófano. También se denomina acto quirúrgico y se desarrolla a su vez en 5 fases (sección y separación de tejidos, unión de los tejidos para conseguir su cicatrización, hemostasia, exploración operatoria y cirugía endoscópica) - Postoperatoria: es la fase que va después de la intervención. Comienza con el traslado del paciente a la sala de reanimación/recuperación, más comúnmente conocida como sala de despertar, y finaliza cuando el paciente es dado de alta. 2. Estructura y organización del bloque quirúrgico El denominado bloque quirúrgico está funcional y físicamente diferenciado del resto del hospital. Se compone de un conjunto de instalaciones acondicionadas y equipadas para poder realizar en ellas las intervenciones quirúrgicas con las mayores garantías, y de un personal (sanitario y no sanitario) asignado al servicio, que debe poseer una formación específica (aunque no siempre académicamente reconocida), para realizar con eficiencia su trabajo. El bloque quirúrgico suele situarse en una zona del hospital tranquila y con poco tránsito, aunque bien comunicada con el resto de las unidades. Según las normas de asepsia y antisepsia, se divide en varias áreas con diferente tipo de restricciones en lo referente a la circulación de personal, enfermos y material: - Área de intercambio. Aquí encontramos el área de recepción de pacientes, los despachos, los vestuarios y la sala de estar del personal: - Área limpia. Para esta área es necesario el uso de gorro y papis o calzas. A este espacio pertenece el pasillo limpio y el almacén de material estéril. - Área estéril. En esta área será necesario el uso de gorro, papis o calzas y mascarilla, incluso cuando no se esté realizando ninguna intervención. Está formada por los quirófanos, la zona del lavado quirúrgico y las áreas de preparación del instrumental estéril. - Área sucia. También llamada zona séptica, es un área adyacente al quirófano o pasillo de circulación, por la que se va eliminando todo el material sucio procedente de la intervención. No necesita ninguna indumentaria especial. - La sala de reanimación, es aquella donde se recibe a los pacientes una vez practicada la intervención quirúrgica, dándoles los cuidados y asistencia necesaria hasta que estos se recuperen de la anestesia y estén en condiciones para su traslado a la planta de hospitalización que corresponda Para el control de acceso al quirófano y en función de la vestimenta necesaria podemos dividir: el área quirúrgica en varias zonas: ▪ Zona sin limitaciones de acceso o Negra: es la zona que hay a la entrada del bloque quirúrgico y va desde la puerta que delimita el principio de esta zona hasta los vestuarios y zona de recepción de pacientes. A esta zona se puede acceder con ropa de calle o con un uniforme normal. ▪ Zonas semilimitadas o zona Gris: en ellas se requiere el uso de uniforme aséptico de dos piezas. Además del uniforme también se requiere el uso de zuecos quirúrgicos o en su defecto se cubrirán los zuecos con calzas o papis para evitar la contaminación del área. Además es preceptivo el uso de gorro para cubrir el pelo. Son zonas semilimitadas los pasillos de limpio y sucio, además de los almacenes de aparatos y demás locales situados a partir de los vestuarios. ▪ Zonas limitadas o zona Blanca: en estas zonas, además de uniforme quirúrgico, calzas o zuecos quirúrgicos y gorro, es obligatorio el uso de mascarilla. Esta zona la forman las salas de intervenciones, así como los antequirófanos y los cuartos de lavado de manos Pre-quirúrgico. Los celadores destinados al área de quirófanos tienen acceso permitido a todas sus áreas por lo que den conocer cual son las prendas que deben llevar en cada momento. 3. Características de un quirófano Las paredes, techo y suelo deben estar construidas con un material no poroso de fácil limpieza. No debe haber ventanas y existirá una instalación de aire acondicionado independiente de la del resto del hospital y con capacidad para renovar el aire entre 15 y 20 veces por hora. El sistema poseerá filtros de partículas de alta seguridad. Puertas que disminuyan la turbulencia del aire, al abrirse y cerrarse. La temperatura debe mantenerse en unas cifras concretas dependiendo del nivel de complejidad de quirófano (ver tema 11) para garantizar el control bacteriano evitando así la aparición de infección. Las temperaturas excesivamente elevadas, aumentaría el riesgo de explosión de los gases empleados. La humedad del ambiente debe mantenerse entre 50 y 60%, así se genera un medio relativamente conductor, permitiendo que la electricidad estática se descargue a tierra a medida que se genera. La combinación de humedad elevada y temperatura baja es deseable también para evitar la deshidratación del tejido expuesto del paciente. Las unidades de iluminación del techo se instalarán en un solo pivote en vez de sobre raíles (los raíles de las luces del techo son difíciles de limpiar y los mangos pueden contaminarse) La instalación debe estar insonorizada. 4. Equipo quirúrgico El equipo que atiende al paciente durante el periodo operatorio puede dividirse en dos categorías básicas: miembros lavados estériles y miembros no estériles. Lavados estériles: 1. Cirujano: especialista médico que realiza la intervención. 2. Ayudantes del cirujano: pueden variar en número. 3. Enfermera instrumentista. Aunque tal categoría no está reconocida académicamente en la actualidad, es indudable que esta función debe cumplirla alguna enfermera con conocimientos y experiencia suficientes. Lavados no estériles: 1. Anestesista: médico especialista en anestesiología y encargado de todo el proceso anestésico. 2. Enfermera circulante. Asiste al paciente a su llegada a quirófano, lo cuida (constantes vitales, perfusiones endovenosas, etc.) durante la intervención y sirve de intermediario entre los miembros estériles y no estériles, aporta el material que se pudiese necesitar... 3. Auxiliar de enfermería. Durante la intervención permanece en el almacén de material estéril y entregará a la enfermera circulante lo que esta le solicite. 4. Otros (perfusionistas /enfermera de apoyo al anestesista, celador, limpiadora, etc..). El personal que acompaña al paciente a la sala de reanimación, una vez terminada la intervención son: anestesista, enfermera circulante y celador El uniforme del personal de quirófano, se compone de 2 piezas. Pantalón y casaca. Debe ser de algodón, con tejido o malla fuerte para dificultar el paso de los gérmenes y amplio para facilitar el movimiento. Los colores del uniforme deben ser sólidos, relajantes y que absorban la luz, los más utilizados son el verde quirófano, azul verdoso o azul aceituna. El calzado debe ser cómodo, antideslizante, de fácil limpieza. Siempre debe cubrir talón y dedos, por lo que está desaconsejado el uso de zuecos. Orden a seguir a la hora de colocarse las prendas el personal esteril 1. Calzas 2. Gorro 3. Mascarilla 4. Bata 5. Guantes estériles 5. Reglas básicas de la asepsia quirúrgica Durante la cirugía deben seguirse determinadas reglas para crear y mantener un campo estéril con un margen de seguridad bien definido. La práctica estricta de las siguientes reglas elimina o minimiza la posible contaminación: 1) Dentro del campo estéril debe usarse sólo material estéril. Si hay alguna duda sobre la esterilidad de un objeto se considera como no estéril. 2) Las batas del personal lavado se consideran estériles por delante, del hombro a la cintura, y las mangas hasta cinco centímetros por encima del codo. 3) Las mesas cubiertas con paños se consideran estériles sólo en la superficie. Cualquier objeto que pase del extremo de la mesa se considera contaminado y no puede ser colocado otra vez sobre ésta. 4) Las superficies estériles deben contactar sólo con otras superficies estériles. Las personas lavadas deben mantenerse cerca del campo estéril y, si cambian de posición, deben girar cara a cara o espalda contra espalda. 5) Los extremos de un paquete o contenedor estéril se consideran no estériles (los límites de lo estéril no están siempre bien definidos). 6) El campo estéril debe crearse lo más cerca posible del momento en que va a ser utilizado. El grado de contaminación es proporcional al tiempo que permanecen sin tapar las cosas. Las zonas estériles deben estar siempre a la vista, y una vez que se abren los paquetes de cosas que se van a utilizar, alguien debe permanecer en la habitación para asegura r la esterilidad. B. ACTUACIÓN DEL CELADOR EN QUIRÓFANO Además de las funciones propias de un celador, entre ellas está la de transportar del almacén los aparatos y utensilios necesarios en los quirófanos para el normal desarrollo de las intervenciones; sus principales tareas en esta área son: ▪ Trasladar a los pacientes desde sus respectivas habitaciones a las zonas de quirófano para la realización de las intervenciones programadas, para lo que, a la vista del parte diario de quirófanos y en coordinación con quienes realizan las intervenciones, va llevando a los enfermos en el orden y con la premura que le sean solicitados. Antes de cada traslado comprobaran que la identidad del paciente se corresponde con la historia clínica que le acompaña. ▪ Colocarán a los pacientes en la mesa de operaciones según la posición anatómica que dictamine el cirujano. ▪ Posteriormente, después de la intervención, los trasladará a la sala de reanimación o donde proceda (UCI, etc.). Este traslado se realizará extremando las medidas de seguridad, cuando el paciente ha sido sometido a anestesia general se colocará la cabeza de forma lateral para evitar que si tuviera vómitos estos penetrasen en el aparato respiratorio del paciente provocando broncoaspiración. Además, acompañan al paciente en el traslado el celador, el anestesista y la enfermera de anestesia. ▪ Si el paciente fallece, lo trasladaran al mortuorio. En los casos de amputaciones de miembros también los trasladará el celador al mortuorio, previa orden del cirujano encargado de la operación. ▪ Dentro del quirófano ayudará al personal de enfermería en la colocación y retirada del paciente en la mesa de operaciones. En el caso de intervenciones urgentes y en ausencia del peluquero, en las que el paciente no se encuentre debidamente aseado y rasurado, ayudará al personal auxiliar a su adecentamiento, rasurando a los enfermos masculinos en aquellas partes que lo necesitase. Debe permanecer en la zona de los antequirófanos atento a aquello para lo que se le pudiera requerir y, en caso de tener que acceder al interior del quirófano, deberá cuidar al máximo la asepsia, utilizando bata, gorro, mascarilla y calzas. Ejemplos de las tareas que se le pueden pedir en una intervención son: Transporte de muestras al servicio de Anatomía Patológica (biopsias intraoperatorias). Transporte de concentrados de hematíes, plaquetas, etc. desde el banco de sangre. Transporte de aparatos diagnósticos (Rx, ecógrafo, etc.). Un punto importante a tener en cuenta es que en ningún momento hará comentarios sobre las intervenciones realizadas a los pacientes o a los familiares ya que está expresamente prohibido, remitiendo para ello al facultativo correspondiente. 1. Colocación del paciente en la mesa quirúrgica La posición quirúrgica debe proporcionar una exposición y acceso óptimo a la zona a intervenir, sin poner en peligro la función de los órganos ni la seguridad del paciente. Además, debe permitir el acceso para que el anestesista induzca la anestesia y pueda controlar la vía aérea y la administración de fármacos y líquidos intravenosos. La anestesia suele iniciarse en decúbito supino, colocando después al paciente, si fuera necesario, en la posición requerida para la intervención. Todas las posiciones quirúrgicas, aunque algunas más que otras, pueden ser potencialmente peligrosas a causa de sus efectos sobre la respiración, la circulación, los nervios periféricos y la piel. Una colocación segura debe tener en cuenta las alteraciones fisiológicas producidas por la anestesia y por la ubicación. Los cambios de postura de los pacientes anestesiados deben hacerse de forma lenta, para permitir que el aparato circulatorio se adapte a los cambios de la distribución de la sangre. Bajo los efectos de la anestesia, pueden superarse las limitaciones del paciente, como las limitaciones de la movilidad articular, causando lesiones o dolores postoperatorios. Las limitaciones o restricciones de los enfermos deben valorarse antes de inducir la anestesia. Las posiciones más usadas en las diversas intervenciones quirúrgicas son: Decúbito supino: plano sobre la espalda con los brazos a un lado, las palmas hacia abajo y las piernas rectas con los pies ligeramente separados. Es la posición utilizada con más frecuencia, usándose para intervenciones de hernias, laparotomía exploradora, colecistectomía, resección intestinal y gástrica, y mastoidectomía. Decúbito prono: el paciente yace sobre el abdomen con la cara girada a un lado, los brazos a los lados con las palmas pronadas, los codos ligeramente flexionado y los pies elevados sobre la almohada para prevenir la flexión plantar. El paciente se anestesia en decúbito supino, luego se pasa a prono. Se utiliza para cirugía de la espalda, espina dorsal y área rectal. Trendelenburg: la cabeza y el cuerpo se bajan hasta colocarse a un nivel por debajo de las piernas y pies. Se sujeta al paciente con apoyos en los hombros y las rodillas se doblan por medio de una mesa basculante. La expansión respiratoria está disminuida por el desplazamiento hacia arriba de las vísceras; se utiliza para cirugía del abdomen inferior y pelvis. Trendelenburg invertido, antritrendelenburg o posición de Morestin: se eleva la cabeza y se bajan los pies. Se utiliza para cirugía biliar. Litotomía o ginecológica: el paciente yace sobre la espalda con las nalgas en el extremo de la mesa; los muslos y las piernas se colocan simultáneamente sobre estribos para prevenir la lesión muscular; la cabeza y los hombros se sujetan para prevenir lesiones. Se utiliza para cirugía perineal rectal y vaginal. Decúbito lateral: el paciente yace sobre el costado; la mesa puede estar doblada por la mitad. Se utiliza para cirugía renal. Posición de Roser o Proetz, paciente tumbado sobre su espalda con el cuello en hiperextensión. Indicaciones: exploraciones, intervenciones quirúrgicas de las vías respiratorias, intubación endotraqueal, etc. Posición raquídea o de punción lumbar, paciente en posición en decúbito lateral con la espalda flexionada, piernas y caderas flexionadas, intentando acercar al máximo, la cabeza y las rodillas. Indicaciones: se emplea para la realización de técnicas anestésicas de la columna (raquianestesia, epidural, etc.), también se emplea para realizar punciones lumbares, para la extracción de líquido cefalorraquídeo. Posición de kraske o Jaknnite, “navaja sevillana”, posición Depage, es una modificación del decúbito prono en la cual el paciente se coloca en decúbito prono con las caderas elevadas respecto al resto del cuerpo, la cabeza está ladeada y los brazos se colocan flexionados sobre un soporte y las palmas de las manos hacia abajo. Indicaciones: se utiliza en cirugía de hemorroides y procedimientos del área rectal y coccígea. Cirugía renal Posición de laminectomía, el paciente se coloca boca abajo sobre la mesa con el tronco sobre un soporte especial que eleve el tronco sobre la mesa (trineo). Se emplea sobre todo en intervenciones de la columna torácica o lumbar (laminectomías). Indicaciones: Posición empleada en Hernias de disco, tumores, aneurismas o reparaciones de columna vertebral Posición de craneotomía, el paciente es colocado en decúbito prono con la cabeza sobresaliendo del borde de la mesa y la frente apoyada en un soporte en el que la cabeza queda suspendida y alineada con el resto de cuerpo. 2. EN LA UCI La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tiene como misión la recepción, observación y tratamiento por personal y material altamente especializado de pacientes en estado grave o crítico que requieran atención continuada y tratamientos intensivos3. El celador debe mantener sus conocimientos actualizados conforme a nuevos avances. Es necesario que conozca el material existente en la habitación del paciente, así como los aparatos anteriormente descritos. También es necesario que conozca las normas existentes en la UCI como pueden ser horarios de visitas, vestimenta que deben llevar los familiares que acuden a visitar al paciente, las normas generales de aislamiento, los protocolos de la unidad entre los que cabe destacar el protocolo de asepsia2. Los Celadores destinados en las UNIDADES de CUIDADOS INTENSIVOS estarán preparados en el movimiento de los enfermos, dado que, por las características de los pacientes encamados, y muchas veces inconscientes, su movilización ha de hacerse con especial entrenamiento. Por otra parte, dada la susceptibilidad de los pacientes a las infecciones, los celadores deberán estar uniformados con batas asépticas, que se renovarán cada vez que abandonen estas dependencias. Dada las características de esta unidad deberán actuar procurando evitar ruidos innecesarios. A. FUNCIONES DEL CELADOR: Podemos destacar entre las funciones del celador en esta unidad: - Traslado de los enfermos acompañando al médico, enfermera y auxiliar para realizar pruebas diagnósticas que no puedan realizarse en este servicio (por ejemplo: TAC, Resonancia), siendo el responsable de la colocación de la botella de oxígeno en la cabecera o pie de cama y bajo la vigilancia de la enfermera adaptando y abriendo la botella. - Ayudar al personal de enfermería en los cambios posturales. - Vigilar el acceso al servicio, cuidando que las visitas se hagan dentro del horario establecido y los familiares vistan adecuadamente con batas, calzas, gorros y en los casos precisos mascarilla. - Ayudar al técnico de RX en la movilización de los pacientes que lo requieran y trasladando el aparato portátil de RX a los boxes. - Avisar a los familiares, autorizados por el médico, para que puedan visitar a los pacientes con las precauciones debidas. - Ayudar a las enfermeras o personal encargado a amortajar a los fallecidos y trasladar los cadáveres al mortuorio. En general, auxiliar en todas las labores propias del celador que le sean ordenadas por sus superiores. Movilización: Cada día son más frecuentes los traslados de enfermos para realizar pruebas diagnósticas y tratamientos debido a la tecnificación de la medicina actual con numerosas pruebas complementarias, para esto es necesario la movilización del paciente. En determinados servicios como por ejemplo el de UCI la figura del celador es el primer eslabón entre el paciente y el médico por lo que es fundamental que se tengan unos conocimientos básicos de cómo se ha de movilizar al paciente y como se debe manejar los materiales de inmovilización. Materiales para la movilización de pacientes encamados. Aunque actualmente se siguen utilizando las sábanas junto con la fuerza humana, hay en el mercado dispositivos más sofisticados que perjudican menos al paciente y a su vez nos facilitan el trabajo a nosotros. Rulo sanitario este dispositivo es muy útil y debe ser utilizado en las siguientes situaciones: movilización del paciente de una cama a otra, se trata de un dispositivo rectangular plano de aproximadamente 2 metros de largo por 50 cm de ancho que puede ser plegado en dos. Este dispositivo es muy útil y debe ser utilizado en las siguientes situaciones. Movilización del paciente de una cama a otra. Movilización del paciente de una camilla a otra. Movilización del paciente de una camilla a la cama o viceversa. Movilización del paciente de la cama o camilla a la mesa quirúrgica, mesa de exploraciones complementarias (TAC, ecografía etc.) o viceversa. Elevador hidráulico o grúa. Este dispositivo también se puede utilizar para movilizar a los pacientes de la cama a camilla, de camilla bañeras como sucede en los hospitales de grandes quemados, etc., aunque su utilidad va más bien encaminada a movilizar pacientes con movilidad limitada o nula desde la cama hacia su sillón y viceversa, elevarlos momentáneamente para realizar el aseo personal y cambio de cama, etc.2. 3. EN SALAS DE AUTOPSIAS Y MORTUORIOS CONCEPTOS BÁSICOS - Cadáver: Cuerpo humano durante los cinco primeros años siguientes a la muerte. (La muerte real se computará desde la fecha y hora que figure en la inscripción de defunción en el Registro Civil). - Cremación, incineración: Reducción a cenizas del cadáver o resto cadavérico por medio del calor. - Embalsamiento o tanatopraxis: Los métodos que impiden la aparición de los fenómenos de putrefacción. - Radioionización: Destrucción de los gérmenes que producen la putrefacción del cadáver, por medio del descenso artificial de la temperatura - Restos cadavéricos: Lo que queda del cuerpo humano después de la destrucción de la materia orgánica una vez transcurridos los cinco años siguientes a la muerte. - Tanatología: La disciplina integral que estudia el fenómeno de la muerte en los seres humanos aplicando el método científico o técnicas forenses. - Tanatopraxia: Toda práctica mortuoria que permite la conservación y exposición del cadáver con las debidas garantías. o Climatización: Conservación temporal o transitoria. Método tanatopráxico que permite mantener el cadáver durante las primeras 24 horas retardando los procesos de putrefacción. La temperatura de las cámaras frigoríficas es de 4º C La putrefacción que sigue a la coagulación de la sangre está producida por la acción de enzimas y de bacterias. o Refrigeración: mantenimiento de un cadáver a temperatura muy baja mediante su introducción en cámara frigorífica para retrasar los procesos de putrefacción o Congelación: método de conservación del cadáver por medio de la hipotérmia. o Embalsamiento: métodos que impiden la aparición de los fenómenos de putrefacción. - Exitus: palabra proveniente del latín y significa muerte. Es sinónimo de defunción, deceso u óbito. - Mortaja, sudario: vestimenta que envuelve al cadáver para enterrarlo. - Autópsia: Disección y examen del cuerpo de una persona fallecida para determinar la causa de la muerte o determinar un proceso patológico o Autopsia clínica: Tiene como objetivo, confirmar la causa de la muerte, es solicitada por el médico y debe tener autorización por parte de un familiar directo del fallecido (preciso DNI) o Autopsia médico-forense: Tiene como objetivo, informar a la autoridad judicial de las causas y circunstancias de la muerte (accidente, suicidio, negligencia…) - Cuidados post-morten: conjunto de atenciones que se prestan a la persona fallecida para su posterior traslado al mortuorio. - Rigor mortis o rigidez cadavérica: es el endurecimiento del cuerpo que se produce de 2 a 4 horas después de la muerte. - Livideces cadavéricas (Rigor mortis): fenómeno cadavérico que consiste en la aparición de manchas de color rojo-violáceo en las partes declives del cuerpo. No se encuentran en las zonas sometidas a presión, como los pliegues de la ropa en contacto íntimo con el cadáver. - Algor mortis: es el enfriamiento del cuerpo después del fallecimiento; en condiciones normales se realiza a razón de 1 grado por hora. También denominado “frio de la muerte. La autopsia es considerada como la última posibilidad de consulta médica, ya que la interpretación de los hallazgos postmortem, permite conocer las bases anatómicas de los síntomas y signos, ejercicio que se conoce como correlación anátomo-clínica; es decir, muestra el status del proceso patológico en el momento de la muerte, cuya difusión formal de los resultados se convierte en una verdadera conferencia clínico- patológica, lo que permite la integración de las ciencias básicas con la medicina clínica, es decir, permite estudiar los resultados encontrados con fines científicos, asistenciales y docentes. La práctica de una autopsia es siempre un gran reto. Sea desde el punto de vista del derecho penal o desde el del civil, ese «informar sobre el origen del fallecimiento y sus circunstancias», resulta en muchas ocasiones una tarea ardua y de solución difícil; unas veces, a pesar de ser el origen del fallecimiento muy claro, las circunstancias ciertas no pueden aclararse satisfactoriamente y se debe recurrir a la exclusión de otras. Habrá que tener en cuenta que el cadáver será conducido en todo momento por el celador de la unidad de anatomía patológica a la sala de autopsias y en ese momento nos encontramos con dos opciones, en el caso de que la autopsia no sea inmediata deberemos guardarlo en la cámara frigorífica y, si se va a proceder a realizar la autopsia en ese momento, se colocará el cadáver directamente en la mesa de autopsias y será allí donde se realizará por parte del celador de anatomía patológica funciones principalmente auxiliares al Médico anatomopatólogo o al Médico Forense. Las autopsias ordenadas por el poder judicial se realizan en las áreas centrales de los distintos institutos médicos forenses. En casos excepcionales, el Ministerio competente en Ciencias Forenses podrá autorizar la práctica de la autopsia en las áreas descentralizadas previo informe favorable del Consejo del Instituto de Medicina Legal. El pabellón en su conjunto debe cumplir unas estrictas normas de higiene, y deben existir medios y medidas que garanticen la protección de las personas que intervienen en él y eviten la contaminación biológica. Podemos afirmar que la primera función que el celador tendrá que realizar será el propio transporte del cuerpo, en el caso de que el paciente esté hospitalizado, el cadáver no será transportado directamente al anatómico forense, sino que después de realizar el procedimiento de amortajar al paciente, se deberá de trasladar debidamente identificado mediante el uso de etiquetas identificativas a las cámaras del mortuorio del hospital donde está ingresado para más tarde trasladarlo al anatómico forense. Una vez el cadáver se encuentre ya en el anatómico forense el celador será el encargado de transportarlo hasta la sala de autopsias, esta sala es donde se estudia el exterior y el interior de un cadáver, además de tomar muestras de órganos y fluidos corporales. De este modo dividiremos las funciones del celador en 3 etapas: 1- Funciones a realizar antes de la autopsia: El celador tiene como primera función en este sentido extraer el cadáver de la cámara frigorífica y, posteriormente conducirlo a la sala perfectamente identificado, eso sí , con nombre y apellidos en un lugar perfectamente visible en el cuerpo del fallecido. Además, el celador de anatomía patológica también tiene como función asignada la de preparar el cadáver para realizar la autopsia, desamortajarlo y colocarlo en la posición correcta en todo momento en la mesa de autopsias. El celador en la sala de autopsias se encarga de limpiar y desinfectar la mesa e instrumental de autopsias, así como la sala donde estas se realizan y el área de Anatomía Patológica, donde se determina el diagnóstico anatomopatológico de todas las muestras biológicas que se llevan a cabo. 2- Funciones durante la autopsia: El celador en la sala de autopsias implementa tareas de apoyo durante la realización de la autopsia, facilitando el instrumental requerido al especialista para efectuar el estudio del cuerpo. El celador de anatomía patológica auxilia al profesional en todas las prácticas que no impliquen hacer uso del instrumental directamente sobre el cadáver. También se encargará del pesaje de los órganos, realizar anotaciones e introducir en cubos herméticos los restos humanos que le requiera el médico anatomopatólogo para su traslado. Una labor peculiar que desempeña el celador en estos casos es en el momento en el que se tenga que rellenar un cadáver antes del consiguiente cierre por el médico anatomopatólogo el celador será el encargado de realizar dicho relleno con papel. 3- Funciones después de la autopsia: Deberá componer y asear el cadáver para posteriormente, una vez efectuada la autopsia proceder a realizar el amortajamiento, al igual que en la primera etapa el celador será el encargado de limpiar, ordenar y recoger la sala de autopsias para dejarla preparada para la siguiente autopsia así como de limpiar y recoger el material utilizado. Por último, el celador de anatomía patológica también se encargará de trasladar las muestras recogidas en la autopsia al servicio de anatomía patológica y, además, deberá repartir el resultado de las biopsias y otras pruebas realizadas entre los diferentes servicios del centro sanitario. Diferentes tipos de autopsia: 1. Autopsia clínica Tiene como objetivo confirmar la causa de la muerte, es solicitada por el médico y debe estar autorizada por escrito por un familiar directo del fallecido (es preciso el DNI). La realiza el anatomopatólogo, pudiendo ser parcial (se evalúan algunos órganos, sin el cerebro) o total (se evalúan todos los órganos toraco-abdominales, incluido el cerebro). Se realiza con fines asistenciales, de investigación o docentes. Los órganos evaluados no se dejan dentro del cadáver. 2. Autopsia médico-legal Tiene como objetivo informar a la autoridad judicial de las causas y circunstancias de la muerte, esta puede ser violenta, no violenta y misceláneas (muerte poco frecuente que plantea dudas sobre determinar si es de origen natural o violenta ). La realiza el médico forense, en este caso, la autopsia siempre es total. Se realiza con fines legales. Los órganos evaluados se vuelven a colocar dentro del cadáver. En algunas ocasiones es necesario realizar la autopsia raquídea, para ello se coloca al cadáver en posición de decúbito prono, con el fin de estudiar el sistema nervioso central. La abertura del raquis se realiza mediante dos incisiones longitudinales a lo largo de la columna vertebral. Las incisiones que se realizan al cadáver deben ser perpendiculares a la superficie corporal SALA DE AUTOPSIA Es el local aislado donde se realizan estudios autópsicos clínicos, normalmente situado en el sótano de los hospitales donde se encuentra el servicio de Anatomía Patológica, la cual deberá reunir las siguientes características: La sala de autopsia como mínimo medirá 20 metros cuadrados con suelos impermeables de fácil limpieza y techos lisos de material lavable. Dotada con una mesa de autopsias. Las medidas mínimas de la mesa de autopsia deben ser 2 m de longitud por 0.75 m de ancho. Las mesas de autopsias pueden ser de: mármol, granito o de acero inoxidable Agua corriente fría y caliente Sistema de aspiración Sistema de balanza Desagüe accesible Mecanismo antirretorno Iluminación eléctrica adecuada Ventilación directa o forzada Dispondrá de: Vestuarios y aseos con ducha de agua caliente y fría Local de Secretaría Laboratorio histopatológico Archivo de piezas, preparaciones, informes y fotografías Mobiliario, utillaje e instrumental necesario Refrigeradores de cadáveres con capacidad para 2 cadáveres cada 200 camas de hospitalización El Celador en la sala de autopsias debe llevar a cabo medidas profilácticas como son: El uso de guantes (protección de barrera más importante) La bata, por lo general, suele ser desechable y perfectamente impermeable Utilización de gafas y mascarillas para prevenir salpicaduras de fluidos corporales No suelen ser de uso frecuente las calzas y el gorro Lavado de manos para evitar contaminación Una vez finalizado el trabajo o cuando sea preciso, se procederá a la limpieza y desinfección de la sala y de la mesa, trabajo realizado por los celadores por ser una de sus funciones. El desinfectante más utilizado en las salas de autopsias es el hipoclorito sódico (lejía). El formol se puede emplear en la desinfección de instrumentos y excretas, para la desinfección del aire de locales, pero presenta el inconveniente de que es tóxico. El máximo permitido de gases de formol es 2ppm. 4. EN SALUD MENTAL La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas afrontar el estrés de la vida, desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar bien y contribuir a su comunidad. Tiene un valor intrínseco e instrumental y es parte integral de nuestro bienestar. La OMS, en 1948, define salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La ley General de Salud 14/1986, del 25 de abril, otorga el derecho a las personas con un trastorno mental a recibir su tratamiento a su enfermedad en servicios sanitarios y sociales en el ámbito comunitario, los servicios de rehabilitación y reinserción social necesarios para su adecuada atención integral. Entendemos por PSIQUIATRÍA, la rama de la medicina que tiene por objeto el estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades mentales. La psiquiatría trata ciertos trastornos de la personalidad y la conducta y también trata de evitar y poner remedio a ciertas variantes psíquicas anormales como la Psicosis y la Neurosis. - Neurosis. Trastorno psíquico donde la persona conserva el juicio de la realidad, se da cuenta de sus problemas, es consciente de su enfermedad y solicita ayuda psicológica o psiquiátrica. En este grupo se encuentran los trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, trastornos disociativos, trastornos de personalidad, la depresión, las fobias, el síndrome de Burnout, el síndrome de pánico, etc. - Psicosis. Enfermedad mental grave caracterizada por la deformación de la realidad. Las personas que padecen este tipo de enfermedad o trastorno necesitan tratamiento psiquiátrico y algunas de ellas también internamiento. Las más características son la esquizofrenia y el trastorno de afecto bipolar. En Navarra, la responsabilidad de la atención sanitaria en el ámbito de salud mental recae en la Red de Salud Mental de Navarra, constituida por un conjunto de servicios dependientes del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. A nivel asistencial, la Red se estructura en dos niveles: - Un primer nivel lo constituyen los Centros de Salud Mental, compuestos por equipos multiprofesionales e interdisciplinares. Ellos son los artífices de la coordinación e integración de la asistencia sanitaria en materia de Salud Mental. - El segundo nivel se configura con el resto de recursos de Salud Mental, que proporcionan una red de apoyo especializada por tramos de edad o por patologías, mediante diferentes modalidades de hospitalización. RECURSOS ASISTENCIALES DE SALUD MENTAL 1. Dispositivos sanitarios Centros de salud: Los Centros de Salud Mental, de actividad ambulatoria, son los dispositivos básicos de atención a las personas con problemas de salud mental en el ámbito comunitario. Constituidos por equipos multidisciplinares, son el eje sobre el que pivota la atención en salud mental en la Comunidad, coordinándose con el resto de dispositivos asistenciales. Su servicio incluye también la atención a los trastornos adictivos. La derivación al Centro de Salud Mental la debe realizar el médico o médica de familia para la primera visita, y las visitas sucesivas se programan desde el propio Centro de Salud Mental. Se actúa de forma integrada y coordinada con el resto de recursos de la red sanitaria y sociosanitaria del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Además de su principal función asistencial, desarrolla otras de carácter docente e investigador. Unidad de hospitalización. Las unidades de hospitalización son plantas asistenciales situadas en los hospitales generales para el ingreso del paciente psiquiátrico agudo. Se denominan unidades de corta estancia. Generalmente, atienden los siguientes casos: o Cuando la patología puede ser un peligro para el paciente o para los demás o Fracaso en los tratamientos ambulatorios o Cuando la enfermedad del paciente no puede ser atendida adecuadamente por la familia o Evaluación y proceso diagnóstico o Enfermedad física que agrava con la patología psíquica. Hospital de día. Se trata de una hospitalización parcial dónde se presta una atención terapéutica. El Tratamiento suele durar de 6 a 12 meses y se realiza, por lo general, en horario de 9 a 17h. permaneciendo el resto del tiempo en el domicilio. 2. Dispositivos intermedios Centro de día y de noche: Atención integral al paciente durante el periodo diurno y nocturno. Rehabilitación psicosocial del paciente crónico en situación de dependencia o con medio social desestructurado, con el fin de recuperar la autonomía y así poder incorporarse a la sociedad. Centro de media estancia: Centro rehabilitador. Objetivo, la rehabilitación del paciente tras pasar por el ingreso de 6 a 12 meses. Se utilizan terapias grupales, individuales, terapia ocupacional. Centro de larga estancia: Atención a pacientes que no pueden seguir ningún tratamiento rehabilitador. Pacientes sin autonomía y sin recursos socio-familiares. Talleres ocupacionales: Centros que ofrecen terapia ocupacional a pacientes derivados de otros recursos asistenciales con el fin, de orientarlos y acercarlos al mundo laboral, alcanzando así la independencia funcional de la persona. Pisos protegidos: Recurso rehabilitador de carácter terciario. En régimen de convivencia y con supervisión de un Trabajador social. Los pacientes llevan vida, completamente autónoma. Estancia de carácter transitorio, aunque para algunas personas, puede llegar a ser permanente debido a la falta de recursos sociales laborales o familiares. FUNCIONES DEL CELADOR EN LA UNIDAD DE PSIQUIATRÍA Vigila la puerta de acceso a la unidad controlando las entradas y salidas, no permitiendo el acceso más que a personas autorizadas y cuidando no introduzcan comidas, bebidas u objetos que pudieran resultar peligrosos o no autorizados. Colabora con el resto del personal de que los enfermos no hagan un uso indebido de los enseres, de la ropa, evitando su deterioro. Tramitará y conducirá sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos y objetos que les sean confiados por sus superiores. Trasladarán de unos servicios a otros los aparatos o mobiliario que se le indique. Cuida del entorno del paciente creando un buen ambiente de luz y sonido, levantando persianas por la mañana y bajándolas por la noche. Vigila el orden y la armonía de los pacientes. Vigila a los pacientes ante posibles agresiones o autolesiones Cuidará continuamente por conseguir el mayor silencio posible en todas las dependencias de la unidad, respetando los horarios de sueño. Controla la estancia y la circulación de los familiares y visitantes en las habitaciones de los enfermos y en las zonas comunes, evitando toda aquella acción que perjudique al propio paciente o al orden de la unidad. Ayuda al aseo de los pacientes que no puedan hacerlo solos. Vigila que todos los pacientes realicen el aseo personal fomentando una correcta adecuación en el vestido y maquillaje. Estará encargado de acudir al servicio de farmacia a recoger el pedido, incluyendo el traslado de medicamentos de la planta de hospitalización a la farmacia. Acompaña a los pacientes, junto con el personal sanitario, a los paseos por el exterior del recinto hospitalario. Estimula la actividad física de los pacientes. Controla el suministro y consumo de tabaco. (Está permitido fumar en la Sala de Fumadores y en las zonas ajardinadas externas) Se abstendrá de hacer comentarios con los familiares y visitantes de los pacientes sobre diagnósticos, exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los mismos y mucho menos sobre los pronósticos de su enfermedad, debiendo siempre orientar las consultas hacia el médico encargado de la asistencia del enfermo. Colaborará con el personal sanitario a la contención mecánica de pacientes agitados. Traslada pacientes a las unidades y consultas del centro como a otras instituciones que sea preciso. El celador en la unidad de psiquiatría ante la situación de un paciente agitado o agresivo deberá adoptar las siguientes normas generales de actuación: Llamar inmediatamente a la enfermera de la unidad Separar al paciente agitado del resto de enfermos Cuidar que la habitación del paciente esté iluminada suavemente Se evitará en lo posible el exceso de voces y timbres (se hablará en un tono bajo) Mantener la seguridad, tanto del paciente como del personal sanitario y no sanitario TIPOS DE REDUCCIÓN DEL PACIENTE PSIQUIÁTRICO Al paciente psiquiátrico se le puede reducir de tres formas posibles: 1. Reducción verbal: se realiza a través de la comunicación con el paciente, interviniendo dos o más participantes y haciendo uso tanto del lenguaje verbal como del no verbal. Actitud que se debe tomar frente al paciente agitado: Hay que mostrar una actitud positiva, ganarse se confianza, mostrarles sus cualidades y habilidades fortaleciendo su autoestima, para que de esta forma tenga la necesidad de comunicarse con su interlocutor y siempre manteniendo un tono de voz a un ritmo relajante, controlando el volumen y la modulación de la voz. No se debe cortar la conversación, ni generalizar. Se evitarán en todo momento las amenazas, tanto con la palabra como con la acción de las manos. Se debe hablar con claridad, sin hacer uso de palabras técnicas. Realizar una escucha activa, pidiéndole su criterio realizando preguntas y específicas. Se debe respetar en todo momento el círculo de seguridad del paciente. Se evitará hacer movimientos bruscos 2. Reducción farmacológica: se utiliza cuando la contención o reducción verbal ha sido insuficiente, se realiza a través de medicación suministrada al paciente, y puede ser: Paliativa, al paciente se le administra por vía oral o intramuscular un medicamento que reduce parcialmente su estrés, ansiedad, angustia, agitación o agresividad. Resolutiva, al paciente se le administra un fármaco generalmente por vía intravenosa. (El celador destinado en la unidad de psiquiatría nunca administrará medicación al paciente) 3. Reducción física: procedimiento de inmovilización del paciente psiquiátrico violento que con su actitud puede causar daño a sí mismo o a los demás, debe realizarse siempre por varias personas. El paciente reducido puede que también precise de una reducción farmacológica y contención mecánica, siendo el facultativo quien lo prescriba. Ante una actitud verbalmente hostil, nos encontramos con varias fases o estados, es los que se llama la Curva de la Hostilidad, descrita como "una actitud hostil o agresiva denotando una activación emocional del que podemos predecir su evolución que sigue un patrón determinado" por Allaire y Mc Nelly en 1983. Fases de la Curva de la Hostilidad Fase Racional. La mayor parte de los pacientes suelen tener una actitud razonable, manteniendo un nivel emocional adecuado para discutir cualquier problema. Fase de Disparo o Salida. Sucede cuando un acontecimiento imprevisto aparece y la persona se dispara, surgiendo sus emociones y sentimientos, mostrando irritación, enojo, enfado, etc. Cualquier intento por hacer razonar a la persona enojada suele fracasar, la mejor opción es escuchar. Fase de Enlentecimiento. La irritación no suele durar siempre, si no existe una provocación posterior, la reacción de disparidad o contrariedad se va agotando y el paciente comienza a venirse abajo. Fase de Afrontamiento. Es el momento en el que la persona que ha estado escuchando al paciente puede intervenir, sin juzgar. El interlocutor debe empatizar y reconocer el estado emocional del paciente, todo ello puede contribuir a que se extinga la hostilidad y aparezca la fase de calma. Fase de Enfriamiento. Si se ha dicho algo empatizante, la persona se enfriará y llegará a calmarse. El paciente se enfría, se calma en el momento que se ha visto escuchada y reconocida en su sentimiento. Fase de Solución. El paciente vuelve al nivel raciona del que salió. Es el momento adecuado para afrontar el problema. Para afrontar cualquier hostilidad en un paciente hay que intentar: Escuchar -escucha activa- Empatizar Preparar la situación Ser recompensante. Expresar sentimientos Emplear mensajes "yo" Las cuatro primeras actitudes reducen la hostilidad, las dos últimas pretenden hacer ver al paciente el daño que puede producir su actitud hostil en las relaciones interpersonales.