Parcial 2 Doctrina Social De La Iglesia PDF
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Benedetta Lucidi
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Este es un documento sobre Doctrina Social de la Iglesia. Incluye temas como la familia, el trabajo, la comunidad política y económica. Se centra en la perspectiva de la Iglesia en cuanto a la organización social.
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Benedetta Lucidi 2°Nutrición DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA LA FAMILIA La Iglesia considera la familia como la primera sociedad natural, titular de los derechos propios y situada en el centro de la vida social. La familia nace de la intima comunión matrimonial entre un hombre y una mujer, el hombre...
Benedetta Lucidi 2°Nutrición DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA LA FAMILIA La Iglesia considera la familia como la primera sociedad natural, titular de los derechos propios y situada en el centro de la vida social. La familia nace de la intima comunión matrimonial entre un hombre y una mujer, el hombre nace y crece en una familia desarrollando sus potencialidades y preparándose para afrontar su destino. La familia es prioritaria con respecto a la sociedad y al Estado que tienen la obligación de atenerse al principio de subsidiaridad. 1. MATRIMONIO La familia tiene su fundamento en la libre voluntad de los cónyuges de unirse en matrimonio, el mismo Dios es el autor del matrimonio. La poligamia es una negación radical del designo de Dios, el matrimonio tiene características propias, las cuales ningún poder puede abolir o modificar: TOTALIDAD, UNIDAD, INDISOLUBILIDAD, FIDELIDAD y FECUNDIDAD. Con respecto a los medios de procreación, se ha de rechazar la esterilización, el aborto (es un delito abominable y un desorden moral muy grave) y los medios contraceptivos. Son condenables los programas de ayuda económica destinados a campañas anticonceptivas y de esterilización, no son moralmente aceptables todas las técnicas de reproducción y también las técnicas de laboratorio como la inseminación. Estas prácticas dañan el derecho del hijo a nacer de un padre y de una madre, al recién nacido le tiene que garantizar una estabilidad familiar. EL TRABAJO El trabajo pertenece a la condición originaria del hombre, debe ser honrado porque es fuente de riqueza e instrumento contra la pobreza, pero no hay que idolatrarlo porque en él no se encuentra el sentido último de la vida, sino en Dios. El REPOSO SABÁTICO permite al hombre recordar y revivir las obras de Dios (descanso el 7 día), es una defensa contra el sometimiento humano y contra la explotación. El TRABAJO INFANTIL y de menores es un tipo de violencia, en ciertos países es irrenunciable la contribución económica por parte del niño, ante la situación la doctrina denuncia la explotación laboral en condiciones de esclavitud violando la dignidad humana. > limportante: - La doctrina social reconoce el derecho a la HUELGA cuando las demás soluciones sean ineficaces, consiste en el rechazo colectivo de los trabajadores de seguir realizando sus actividades con el fin de obtener una mejora en sus condiciones de trabajo. Es moralmente inaceptable cuando va acompañada de violencias. Los trabajadores tienen derecho a crear ASOCIACIONES o uniones para defender los intereses de los hombres empleados en las distintas profesiones. Los sindicatos, tienen como fin la obtención del bien común, es un instrumento de solidaridad y justicia. Y OBJETIVO De LOS SINDICATOS 1. LA VIDA ECÓNOMICA La acción del Estado y del resto de poderes públicos, debe ajustarse al principio de subsidiaridad, inspirarse en el de solidaridad y defender al más débil. El Estado tiene el deber de controlar las actividades económicas de las empresas, definiendo un marco jurídico para regular las relaciones económicas y proteger las condiciones fundamentales de la economia libre LA COMUNIDAD POLÍTICA La comunidad política se constituye para servir la sociedad civil de la cual deriva, su objetivo es una convivencia social más libre y justa. Jesús rechaza el poder opresivo y despótico de los jefes sobre las Naciones, sólo Dios puede exigir todo del hombre. La persona humana es el fundamento y fin de la convivencia de la política, surge de la naturaleza de las personas basándose en la religión y existe para alcanzar el crecimiento de cada uno de sus miembros mediante el bien común y la verdad. La convivencia civil y política adquiere todo su significado si está basada en la amistad civil y la fraternidad (inseparable de la libertad e igualdad). El sujeto de la autoridad política es el PUEBLO, considerado como titular de la soberanía. El pueblo elige libremente a sus representantes mediante la democracia, puede también sustituirlos si no cumplen satisfactoriamente sus funciones. El ciudadano no está obligado a seguir las prescripciones de las autoridades civiles si éstas son moralmente ilícitas, esto se llama OBJECIÓN DE CONCIENCIAy es un derecho humano. Quien recurre al derecho debe de estar a salvo de cualquier daño en plano legal, económico y profesional. Es LEGITIMO RESISTIR a la autoridad en caso de que esta viole grave y repetidamente los principios del derecho natural, la resistencia podrá recurrir a las armas cuando hay violación de los derechos fundamentales y después de haber agotado los otros recursos. Una autentica DEMOCRACIA es el resultado de la aceptación de los valores que inspiran los procedimientos democráticos, uno de los mayores riesgos para las democracias actuales es el relativismo ético (los principios morales y los juicios éticos no son absolutos, dependen del contexto cultural, social e individual. Lo que se define “correcto” o “incorrecto” varía según la circunstancia, las costumbres y el punto de vista de las personas). Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo libre. LA COMUNIDAD INTERNACIONAL La centralidad de la persona humana y la natural tendencia de las personas y los pueblos a estrechar relaciones entre sí son los elementos fundamentales para construir una verdadera Comunidad Internacional, cuyo objetivo debe ser el bien común. La convivencia entre las Naciones se funda en los mismos valores que deben orientar a los seres humanos entre sí: la verdad, la justicia, la solidaridad y la libertad. La Santa Sede actúa para la "Libertas Eclesiae", la defensa y la promoción de la dignidad humana, así como para establecer un orden social basado en los valores de la justicia, la verdad, la libertad y el amor. Para solucionar el problema del desarrollo, se requiere la cooperación entre las comunidades políticas particulares. LAS NUEVAS BIOTECNOLOGÍAS En los últimos años, llevan usándose las nuevas biotecnologías con finalidades ligadas a la agricultura, la zootecnia, la medicina y la protección del medio ambiente. Las nuevas posibilidades que ofrecen las actuales técnicas biológicas y biogenéticas suscitan, por una parte, esperanzas y entusiasmos, por otra, alarma y hostilidad. Debemos ser responsables con nuestras intervenciones en la naturaleza y no dañarla, porque no nos pertenece. En las modernas biotecnologías es necesario valorar su utilidad real y sus posibles consecuencias, ya que tienen un fuerte impacto social, económico y político. Es indispensable favorecer la maduración de una autonomía científica y tecnológica por parte de los pueblos, promoviendo el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos y la transferencia de tecnologías hacia los países en vías de desarrollo. Éstos últimos deben tener solidaridad y responsabilidad. Los científicos y los técnicos que operan en el sector de las biotecnologías deben trabajar con inteligencia y perseverancia en la búsqueda de las mejores soluciones para los graves y urgentes problemas de la alimentación y salud. EL FRACASO DE LA PAZ: LA GUERRA El Magisterio condena "la crueldad de la guerra" y pide que sea considerada con una perspectiva completamente nueva. La guerra no representa jamás un medio idóneo para resolver los problemas que surgen entre las Naciones, porque genera nuevos y más complejos conflictos. "Nada se pierde con la paz; todo puede perderse con la guerra". La búsqueda de soluciones alternativas a la guerra para resolver los conflictos internacionales ha adquirido hoy un carácter de dramática urgencia. El otro nombre de la paz es el desarrollo. Los Estados no siempre disponen de los instrumentos adecuados para proveer eficazmente a su defensa: de ahí la necesidad y la importancia de las Organizaciones internacionales y regionales, que deben ser capaces de hacer frente a los conflictos y fomentar la paz. Una guerra de agresión es intrínsecamente inmoral. En el trágico caso que estalle la guerra, los responsables del Estado agredido tienen el derecho y el deber de organizar la defensa, incluso usando la fuerza de las armas. El derecho al uso de la fuerza en legítima defensa está asociado al deber de proteger y ayudar a las víctimas inocentes que no pueden defenderse de la agresión. El principio de humanidad, inscrito en la conciencia de cada persona y pueblo, conlleva la obligación de proteger a la población civil de los efectos de la guerra. Una categoría especial de víctimas de la guerra son los refugiados, que a causa de los combates se ven obligados a huir de los lugares donde viven habitualmente. La Iglesia muestra por ellos un especial cuidado. Eliminar grupos nacionales, étnicos, religiosos o lingüísticos son delitos contra Dios y contra la humanidad, y los autores de estos crímenes deben responder ante la justicia. La Comunidad Internacional tiene la obligación moral de intervenir a favor de aquellos grupos cuya misma supervivencia está amenazada o cuyos derechos humanos fundamentales son gravemente violados. La Comunidad Internacional tiene un Tribunal Penal Internacional para castigar a los responsables de actos particularmente graves.