Trastornos del Lenguaje Infantil

Es un trastorno del lenguaje que afecta específicamente al desarrollo del habla y la comprensión, sin que existan causas médicas, sensoriales, motoras, emocionales o intelectuales que lo expliquen.

Las personas con DFI tienen dificultades para comprender y producir lenguaje, pero se desarrollan normalmente en otras áreas como la motricidad o la inteligencia.

La DFI se presenta junto con otros trastornos como el TDAH, TEA o dificultades de aprendizaje.

La DFI afecta a un porcentaje significativo de la población, con cifras que varían según los criterios de inclusión.

La DFI se caracteriza por una gran variedad de síntomas y formas de presentación, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento.

Dificultad en la pronunciación de un sonido específico del habla, como la 'r' o la 's', debido a problemas en la ejecución motora de la boca o por malos hábitos adquiridos.

Alteración fonética que afecta la producción motora del habla, específicamente al sonido vibrante múltiple /rr/.

Alteración fonética que afecta la producción motora del habla, específicamente al sonido /s/.

El niño comprende perfectamente el concepto del sonido, pero no puede reproducirlo debido a un problema motor o porque no se forma la boca para pronunciarlo correctamente.

Puede tener un origen genético, es decir, nacer con la dificultad, o surgir como consecuencia de una disfunción neurológica.

Es un trastorno del desarrollo del lenguaje que se caracteriza por producciones lingüísticas por debajo de lo esperado para la edad del niño, con lenguaje distorsionado. El niño presenta un desarrollo normal en otras áreas.

Es un trastorno del desarrollo del lenguaje que se caracteriza por producciones lingüísticas por debajo de lo esperado para la edad del niño, con lenguaje distorsionado. Se observa un desarrollo normal en otras áreas.

Trastornos evolutivos de la articulación, es decir, dificultades para producir correctamente los sonidos del habla.

Se caracteriza por alteraciones en el aprendizaje de los procesos fonológicos, que afectan al lenguaje. Los niños con dislalia fonológica pueden tener dificultades para discriminar sonidos y realizar la pronunciación correcta de palabras.

Es un trastorno del habla que se caracteriza por dificultades en la producción de los sonidos, sin que esto implique un problema a nivel del lenguaje.

Es un tipo específico de dislalia fonológica en la que el niño presenta dificultades en la articulación, especialmente cuando se trata de palabras largas y complejas, pero no en palabras cortas sencillas.

Es un tipo específico de dislalia fonológica que afecta al lenguaje interno del niño. Esto puede generar dificultades para leer, escribir y aprender en general.

Es un tipo de dislalia fonológica donde los errores de articulación son estables y se producen en cualquier contexto, incluyendo los sonidos aislados.

El paciente puede escuchar, pero no entiende lo que se le dice porque no reconoce el lenguaje. Reconoce sonidos aislados, y mejora cuando se habla despacio.

El paciente identifica las palabras, pero no puede acceder a su significado. Entiende el lenguaje escrito, pero no el oral.

El paciente solo puede repetir las palabras que ya conoce. Tiene dificultades para repetir palabras nuevas o pseudopalabras.

Es un trastorno que afecta a la conexión acústico-fonológica y al acceso al significado. Se caracteriza por errores semánticos al repetir palabras.

El paciente tiene dificultades para entender palabras, independientemente de la modalidad perceptiva.

El procesamiento del lenguaje se ve afectado de manera diferente en cada persona, con variaciones significativas entre individuos.

Los traumatismos craneoencefálicos que dañan el tejido cerebral y los accidentes cerebrovasculares (ictus) que interrumpen el flujo sanguíneo al cerebro son las causas más comunes de afasia.

La afasia suele aparecer alrededor de los 60 años, pero puede ocurrir entre los 40 y los 80 años. Los hombres tienen el doble de probabilidades de desarrollar afasia que las mujeres.

La afasia de Wernicke se caracteriza por un lenguaje fluido pero sin sentido, con errores gramaticales y de contenido. La comprensión del lenguaje está severamente afectada. La lectura y la denominación también se ven afectadas.

La afasia anómica se caracteriza por dificultad para encontrar las palabras adecuadas, pero la comprensión, la lectura y la repetición son relativamente buenas.

La afasia de conducción se caracteriza por errores al hablar, con palabras en el orden incorrecto y autocorrecciones frecuentes. La comprensión y la denominación son relativamente buenas. La repetición es buena.

La afasia transcortical sensorial se caracteriza por un lenguaje fluido con errores, dificultad para comprender el lenguaje y problemas con la denominación. La lectura y la repetición están relativamente intactas.

La afasia de Broca se caracteriza por un lenguaje no fluido, con frases cortas y dificultad para hablar con fluidez. La comprensión del lenguaje es relativamente buena.

Convierte los sonidos del exterior en señales eléctricas que se envían al nervio auditivo y luego al cerebro.

Se refiere a la pérdida auditiva que ocurre antes de que el niño aprenda a hablar.

Se refiere a la pérdida auditiva que ocurre durante el periodo en que el niño aprende a hablar.

Se refiere a la pérdida auditiva que ocurre después de que el niño ya ha aprendido a hablar.

Es fundamental para el pensamiento y la manera en que recibimos información del mundo.

Los niños ciegos suelen pronunciar primero sonidos que no son visibles en la boca (como los palatales), mientras que los niños videntes pronuncian más sonidos visibles (como los labiales).

Puede afectar la comprensión de conceptos y la capacidad de usar el lenguaje para hablar de ideas abstractas.

Los niños ciegos a menudo tienen menos interacciones verbales y usan más repeticiones y mensajes para llamar la atención.

Se refiere a cuando la pérdida auditiva y la pérdida visual ocurren desde el nacimiento.

Se refiere a cuando la pérdida auditiva y la pérdida visual ocurren después del nacimiento.