Teorías del Contrato Social

El derecho de los ciudadanos a resistir al gobierno si este no protege sus derechos y a establecer una nueva sociedad política.

La idea de que el poder del gobierno no es absoluto y debe dividirse en diferentes ramas o poderes, evitando que un solo poder domine a los demás.

Un sistema político que defiende la libertad individual, el gobierno limitado y el libre mercado.

El poder del gobierno que se encarga de aplicar las leyes y mantener el orden.

El poder del gobierno que se encarga de gestionar las relaciones con otros países.

El poder del gobierno que se encarga de crear y modificar las leyes.

La creencia de que el poder del gobierno reside en el pueblo y que éste tiene derecho a elegir a sus gobernantes.

La libertad individual y el derecho de cada persona a practicar su propia religión.

En la filosofía de Locke, la propiedad se justifica por el trabajo. Se tiene derecho a la tierra que se puede trabajar y a los frutos que se producen de ella.

Un límite natural a la propiedad, según Locke, es la capacidad de usar los bienes. No se debería acumular más de lo que se puede utilizar.

El intercambio de bienes comenzó con la permuta, donde se intercambiaban excedentes por bienes que se necesitaban. Esto permitió el desarrollo de la propiedad privada.

La introducción del dinero, más durable y valioso que otros bienes, permitió una mayor acumulación de riqueza y desigualdad social.

Rousseau, en su teoría del contrato social, propone la renuncia a la voluntad individual en favor de la voluntad general, buscando el bien común y la igualdad.

Rousseau considera que la propiedad privada corrompe la igualdad natural que existía en el estado de naturaleza.

Tanto Locke como Rousseau reconocen desigualdades en la sociedad, pero tienen perspectivas opuestas: Locke la justifica, mientras que Rousseau la critica.

Una situación hipotética donde las personas no conocen sus características individuales, como su sexo, raza o riqueza, y deben decidir sobre principios de justicia.

Ignorancia de las características individuales que permite a las personas tomar decisiones justas sin sesgos.

Principios que regulan la justicia social y la legitimidad del estado, basados en la posición original de igualdad.

El objetivo de maximizar la igualdad para todos, considerando que nadie conoce su destino final.

Un estado de guerra constante entre individuos o países, en ausencia de orden social y leyes.

Un pacto social entre estados para prevenir la guerra y crear un sistema de cooperación internacional.

Una organización internacional concebida por Kant para asegurar la paz perpetua.

La capacidad de los seres humanos para interactuar y formar sociedades, incluso si esta interacción puede llevar a conflictos.

Rousseau creía que la soberanía reside en el pueblo y que no se puede delegar. En el contrato social, los individuos se convierten en ciudadanos con derechos y deberes.

Rousseau argumenta que el contrato social no cede todo el poder al Estado como decía Hobbes, sino que se establece con la comunidad. La voluntad general, la opinión de la mayoría, sería la base del poder político.

Para Rousseau, la libertad es un derecho fundamental que no se puede ceder a nadie, ni siquiera al estado. La libertad existe bajo la autoridad de las leyes que el pueblo se impone a sí mismo.

La soberanía popular se refiere al poder que tiene el pueblo para crearse sus propias leyes. La voluntad general del pueblo es la fuente de la legitimidad del estado.

Rousseau rechazaba la idea de Locke sobre la propiedad privada como derecho natural. Argumentó que la propiedad privada puede generar desigualdad e impedir la igualdad entre los individuos.

Rousseau creía que el estado de naturaleza era un estado de bondad. Sin embargo, la sociedad trae consigo problemas como la competencia, la ambición y el egoísmo.

Rousseau proponía un sistema político representativo con democracia directa. Las leyes deben reflejar la voluntad general del pueblo y sus necesidades.

El concepto de que todos los ciudadanos deberían tener el derecho a participar en la toma de decisiones políticas a través del voto.

La idea de que la sociedad es un grupo de individuos libres e iguales que se unen voluntariamente para formar un gobierno.

El estado en el que los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos políticos, como por ejemplo, el derecho al voto.

Un acuerdo voluntario entre las personas para crear un gobierno que garantice la seguridad y el bienestar de todos.

La creencia de que el único tipo de gobierno legítimo es aquel que está basado en el consentimiento de los gobernados.

La naturaleza ambigua de la humanidad, que nos lleva a buscar la compañía de otros aunque también nos hace sentir en conflicto entre nosotros.

Un estado donde las leyes y los derechos de los ciudadanos están basados en principios morales y racionales como la libertad y la igualdad.

La idea de que la política debe guiarse y seguir las reglas de la ética.

Garantiza el derecho de cada persona a un conjunto amplio de libertades básicas, como la libertad de expresión, conciencia y participación, siempre que sea compatible con las libertades de los demás.

Permite desigualdades sociales y económicas, pero solo si estas benefician a los que menos tienen y si se basan en la igualdad de oportunidades.

Las desigualdades deben ser beneficiosas para aquellos en una situación social menos favorable.

Las posiciones en la sociedad deben estar abiertas a todos con igualdad de oportunidades para acceder a ellas.

Este principio destaca la idea de que las diferencias en la sociedad no deben basarse en características heredadas, sino en el mérito y el esfuerzo individual.

Refleja la idea de que las personas deben ser tratadas de manera justa y equitativa, con igualdad de derechos y oportunidades.