Teorías Contemporáneas del Trabajo Social

Una teoría sociológica que busca comprender las relaciones sociales a través de la comunicación y la interacción simbólica.

Una corriente de pensamiento que busca actualizar y expandir el funcionalismo estructural, corrigiendo problemas como el antiindividualismo y el conservadurismo.

Un enfoque que busca entender cómo las personas construyen el orden social a través de la interacción diaria y los métodos que utilizan para interpretar su realidad.

Una teoría sociológica que enfatiza el poder y la desigualdad en la sociedad, analizando cómo los grupos dominantes buscan mantener su posición y cómo los grupos marginados buscan desafiar la estructura de poder.

Una teoría que analiza las relaciones sociales a través de redes de conexiones e interacciones, considerando la influencia de las relaciones entre personas y grupos sobre el comportamiento individual y social.

Un enfoque que explora las experiencias e intereses de las mujeres en la sociedad, analizando las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad de género.

Una teoría que analiza la experiencia subjetiva del individuo y cómo se construye a través de la interacción con el entorno.

Una teoría que busca entender la realidad a través de la experiencia pragmática, donde el conocimiento se basa en lo que se puede demostrar y en la interacción directa con la realidad.

Teoría social que prioriza la interacción social y cómo influye en la formación de la mente y la conciencia individual. Enfatiza que los seres humanos aprenden a pensar a través de la interacción con otros y la interpretación de símbolos y significados.

Teoría que reconoce la presencia del conflicto en todas las relaciones sociales. Se centra en la lucha por los intereses individuales y las consecuencias de esta pugna.

Teoría que estudia cómo las personas crean y mantienen el significado en sus interacciones cotidianas. Enfatiza la construcción social de la realidad y cómo las acciones individuales influyen en la interpretación de las situaciones.

El enfoque de intervención en Trabajo Social que se basa en identificar y fortalecer las capacidades, recursos y potencialidades de las personas, en lugar de centrarse en sus carencias o vulnerabilidades.

Un proceso mediante el cual las personas aprenden a fortalecer sus habilidades y tomar el control de diversas áreas de sus vidas, pasando de una posición de falta de poder a una de mayor autonomía e influencia.

La capacidad de los seres humanos para hacer frente a las adversidades y salir fortalecidos o transformados positivamente de las experiencias difíciles.

Las personas poseen talentos y recursos, incluso en situaciones adversas, que pueden ayudarles a construir una vida mejor. El objetivo es identificar y activar estos recursos.

La intervención social que se centra en las carencias y vulnerabilidades de las personas puede reforzar su debilidad y generar una relación de poder desigual entre el/la trabajador/a social y el usuario/a.

A pesar de enfocarse en las fortalezas, es importante reconocer y abordar las problemáticas reales que las personas enfrentan. La intervención desde las fortalezas no ignora los problemas.

El funcionalismo estructural busca explicar cómo las instituciones sociales trabajan juntas para mantener el equilibrio y la estabilidad de un sistema. Destaca la importancia de la interdependencia entre las partes.

Los analistas de redes buscan estudiar las regularidades en el modo en que las personas y las colectividades se comportan, independientemente de las creencias normativas de cómo deberían comportarse. Evitan las explicaciones normativas de la conducta social.

Las explicaciones normativas de la conducta social parten de la idea de que las personas se comportan de acuerdo a normas y reglas establecidas, sin considerar las estructuras de interacciones que realmente configuran el comportamiento.

Factores que contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de una persona ante la adversidad.

Factores que protegen a una persona de la influencia negativa de los factores de riesgo.

Teoría que explica la resiliencia como el resultado de la interacción entre los factores de riesgo y los factores de protección.

Modelo de intervención que enfatiza la prevención y el desarrollo de habilidades para contrarrestar los riesgos.

La capacidad de adaptarse a los desafíos y de afrontar la adversidad de manera positiva.

Apoyos externos que ayudan a una persona a desarrollar resiliencia.

Conjunto de habilidades que permiten resolver problemas y afrontar las dificultades de manera eficaz.

Un aspecto clave en la resiliencia que incluye la capacidad de resolver conflictos y afrontar las dificultades.

La capacidad de mantener una actitud positiva y optimista ante la adversidad.

Creencia en las propias capacidades y valor personal.

Conjunto de metas, valores y aspiraciones que guían a la persona en su vida.

La capacidad de relacionarse con otras personas de manera positiva.

La intervención en trabajo social debe considerar los factores de riesgo y protección para ofrecer una intervención personalizada.

El análisis de la situación individual permite identificar los factores de riesgo y de protección que están presentes.