Tema 3: El Estado Extranjero y sus Agentes

El principio de autoorganización establece que los Estados deciden su estructura interna y los órganos que participan en su acción exterior.

La acción del Estado en el extranjero puede ser llevada a cabo por órganos centrales (Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, Ministro de Exteriores) y por órganos periféricos.

Los órganos periféricos de carácter general y permanente son aquellos que desempeñan funciones diplomáticas o consulares de manera continua. Ejemplos: embajadas, misiones ante organizaciones internacionales.

Los órganos periféricos que siguen mandatos concretos y temporales son aquellos que se envían para tratar casos específicos o realizar tareas determinadas. Ejemplos: misiones especiales, delegaciones en conferencias internacionales.

El derecho de legación es el derecho de un Estado a enviar una misión diplomática a otro Estado, y este último tiene derecho a aceptarla o rechazarla.

La Convención de Viena de 1961 regula las relaciones diplomáticas entre Estados, estableciendo las normas para el funcionamiento de las misiones diplomáticas y los derechos e inmunidades de los agentes diplomáticos.

La Convención de Viena de 1963 regula las relaciones consulares entre Estados, estableciendo las normas para el funcionamiento de las oficinas consulares y los derechos e inmunidades de los agentes consulares.

La misión diplomática, generalmente una embajada, es un órgano periférico del Estado que representa sus intereses ante otro Estado.

Las funciones de la misión diplomática incluyen la protección de los intereses del Estado acreditante y sus nacionales, la negociación con el otro Estado, la información al Estado acreditante, el fomento de las relaciones amistosas y la cooperación, y la posibilidad de ejercer funciones consulares.

El consentimiento mutuo es esencial para establecer relaciones diplomáticas y consulares. Los Estados deben acordar la apertura de embajadas y consulados.

La ruptura de relaciones diplomáticas entre dos Estados no siempre implica la ruptura de relaciones consulares.

El asilo diplomático es la protección que un Estado ofrece a perseguidos políticos, acogiéndolos en sus locales y solicitando un salvoconducto para su salida del país.

La Convención de Caracas establece reglas para el asilo diplomático, pero solo es aplicable a los países latinoamericanos.

Las misiones especiales o diplomacia ad hoc son misiones temporales enviadas por un Estado para tratar asuntos específicos con otro.

La oficina consular es un órgano periférico del Estado que desempeña funciones de tipo administrativo, judicial y de protección de intereses de sus ciudadanos en el extranjero.

Las funciones de la oficina consular incluyen la protección de intereses del Estado y sus nacionales, fomentando las relaciones amistosas, informando a los interesados, ofreciendo protección y asistencia, realizando funciones administrativas, notariales, y de cooperación judicial.

Las inmunidades son excepciones procesales que impiden que los tribunales de un Estado puedan conocer o juzgar determinados asuntos.

La inmunidad de jurisdicción del Estado extranjero se basa en el principio de igualdad soberana. Los tribunales de un Estado no pueden juzgar a otro Estado.

La inmunidad de ejecución impide que los tribunales puedan adoptar medidas coercitivas (como embargos) sobre los bienes de otro Estado.

La doctrina de la inmunidad absoluta sostenía que los tribunales de un Estado no podían conocer las demandas contra un Estado extranjero, pero actualmente ha sido abandonada por la mayoría de los Estados.

La doctrina de la inmunidad restringida permite que los tribunales juzguen ciertos comportamientos del Estado extranjero, según sea un acto iure imperii (gubernamental) o iure gestionis (privado).

El acto iure imperii es un acto de soberanía, realizado por el Estado en el ejercicio de su poder público. Generalmente goza de inmunidad.

El acto iure gestionis es un acto que el Estado realiza como un particular, sin ejercer su poder público. Generalmente no goza de inmunidad.

La Convención de Naciones Unidas sobre las inmunidades jurisdiccionales de los Estados y sus bienes de 2004 define las inmunidades de jurisdicción y ejecución, aunque aún no está en vigor en España.

La Ley Orgánica del Poder Judicial 16/2015 regula la aplicación de las inmunidades de jurisdicción y ejecución en España.

La renuncia a la inmunidad de jurisdicción no implica la renuncia a la inmunidad de ejecución.

Los jueces españoles pueden conocer los casos ocurridos en territorio español, salvo que se aplique la inmunidad de jurisdicción o ejecución establecida por el Derecho Internacional.

La inmunidad de ejecución de los bienes del Estado extranjero se aplica cuando los tribunales estatales no pueden ejecutar sentencias contra los bienes del Estado extranjero.

Los bienes del Estado extranjero que se utilizan para fines oficiales no comerciales, como cuentas bancarias para la misión diplomática o bienes de naturaleza militar, generalmente gozan de inmunidad de ejecución.

La inmunidad de la misión diplomática incluye la inviolabilidad de los locales, archivos y documentos, la libertad e inviolabilidad de las comunicaciones, y otros privilegios para garantizar su funcionamiento.

La inmunidad de la oficina consular es similar a la de la misión diplomática, pero con algunas diferencias, como la inviolabilidad personal de los funcionarios de carrera y la reducción de la inmunidad de jurisdicción.

Los órganos centrales del Estado (Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, Ministro de Exteriores) gozan de inmunidades de jurisdicción e inviolabilidad personal en el territorio de otros Estados.

Los agentes diplomáticos gozan de inmunidades de jurisdicción penal, civil y administrativa en el Estado receptor, salvo en casos relacionados con bienes inmuebles, sucesiones, actividades profesionales o comerciales fuera de sus funciones oficiales.

Los funcionarios consulares de carrera gozan de inviolabilidad personal en el Estado receptor y su inmunidad de jurisdicción se limita a los actos realizados en el ejercicio de sus funciones.