Untitled

Al Magnífico Lorenzo de Médicis

• Los que desean congraciarse con un príncipe le ofrecen lo más precioso que poseen o lo que piensan que más le agradará.
• El conocimiento de las acciones de los hombres, adquirido por la experiencia y el estudio de lo antiguo, es un testimonio de sometimiento.
• Se encierra este conocimiento en un corto volumen dirigido al príncipe.
• Se espera que el príncipe acepte la obra, entendinedi en breve lo aprendido en muchos años.
• Los escritos no han sido adornos ni cláusulas interminables, se busca únicamente la variedad de la materia y la gravedad del tema.
• No es presunción examinar y criticar el gobierno de los príncipes, así como para apreciar los montes se necesita estar en el llano.
• Para conocer la naturaleza de los pueblos, se necesita ser príncipe, y para la de los príncipes, pertenecer al pueblo.
• Se entrega esta obra con el vivísimo deseo de que se sepa la grandeza que el destino y sus virtudes le auguran.
• Si alguna vez vuelve la vista hacia este llano, comprenderá cuán inmerecidamente soporto una constante malignidad de la suerte.

Capítulo I: De las Distintas Clases de Principados y de la forma en que se Adquieren

• Todos los estados y dominaciones que ejercieron y ejercen soberanía sobre los hombres, han sido y son repúblicas o principados.
• Los principados son hereditarios (reinando una misma familia largo tiempo) o nuevos.
• Los principados nuevos los son del todo (como lo fue Milán bajo Francisco Sforza) o como miembros agregados al Estado hereditario del príncipe que los adquiere (el reino de Nápoles para el rey de España).
• Los dominios así adquiridos estan acostumbrados a vivir bajo un príncipe o a ser libres.
• Se adquieren por las armas propias o por las ajenas, por la suerte o por la virtud

Capítulo II: De Los Principados Hereditarios

• Se dejará a un lado el discurrir sobre las repúblicas que ya en otra ocasión se ha hecho extensamente.
• Se dedicará sólo a los principados, para ir tejiendo la urdimbre de mis opiniones y establecer cómo pueden gobernarse y conservarse tales principados.
• Es más fácil conservar un Estado hereditario, acostumbrado a una dinastía, que uno nuevo.
• Basta con no alterar el orden establecido por los príncipes anteriores, y contemporizar después con los cambios que puedan producirse.
• Si el príncipe es de mediana inteligencia mantendrá siepre su estado a menos que una fuerza arrolladora lo arroje de él.
• Incluso si sucediese, tendría solo que esperar para reconquistarlo, a que el usurpador sufriera el primer tropiezo.
• El príncipe natural tiene menos razones y menor necesidad de ofender: de donde es lógico que sea mas amado.
• A menos que vicios excesivos le atraigan el odio, es razonable que le quieran con naturlidad los suyos.
• En la antigüedad y continuidad de la dinastía se borran los recuerdos y los motivos que la trajeron, un cambio siempre deja la piedra angular para la edificación de otro.

Capítulo III: De Los Principados Mixtos

• Las dificultades existen en los principados nuevos.
• Si no es nuevo del todo, si no como miembro agregado a un conjunto anterior que puede llamarse así mixto, sus incertidumbres nacen en primer lugar de una natural dificultad que se encuentra en todos los principados nuevos.
• Dificultad que estriba en que los hombres cambian con gusto de señor, creyendo mejorar (y estan empujados a tomar armas contra él; en lo que se engañan, pues luego la experiencia les enseña que han empeorado).
• El príncipe se ve obligado a ofender a sus nuevos súbditos, con las que el acto de conquista lleva consigo.
• Tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado, y no puedes conservar como amigos a los que te han ayudado a conquistarlo.
• No puedes satisfacerlos como ellos espraban y tampoco puedes emplear medicinas fuertes contra ellos
• Se tiene necesidad de la collaboración de los «provincianos» para entrar en una provincia
• Luis XII rey de Francia ocupó rápidamente a Milán y rápidamente lo perdió.
• Los territorios rebelados se pierden con más dificultad cuando se conquistan por segunda vez, porque el señor, aprovechándose de la rebelión, vacila menos en asegurar su poder.
• Castigando los delincuentes, vigilando a los sospechosos y reforzando las partes más débiles
• Para hacer perder Milán a Francia bastó la primera vez con duque Ludovico que hiciese un poco de ruido en las fronteras.
• Para hacérselo perder la segunda se necessitó de que todo el mondo se concertase en su contra.
• Francia perdió a Milán tanto la primera como segunda vez.
• Es muy fácil conservarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres.
• Basta haber borrado borrado la linea del principe porque, se respetan sus constumbres y ventajas de que gozaban los hombres permaneces sosegados.
• Para adquirir estos principados se deben tener dos cuidados: primero que la descendencia del anterior principe desaparezca y después, que ni sus leyes ni sus tributos sean alterados.
• Cuando se adquieren Estados en una provincia con idioma, constumbres y organizaciónes diferentes, urjaen entonces las dificultades
• Uno de los mayores y eficaces remedios sería que la persona que los adquiriera fuese a vivir en ellos, haciendola más segura y duradera.
• Los representantes del príncipe no pueden saquear la provincia, y los súbditos están mas satisfechos porque pueden acudir a él facilmente donde los extranjeros tendran más respetos.
• De modo entonces que sólo con muchisima dificultad podrá perderlo.
• Otro buen remedio es mandar colonias a uno o dos lugares qie sean como llaves de aquel Estado ya que en ellas no se gastan mucho, perjudicando a los que se arrebatan los campos
• Los damnificados son pobres y jamás pueden significar peligro, no tienen motivos para considerarse perjudicados, y con esto se quedan tranquilos
• Es preciso conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves de las graves no puenden porque se venga así que la ofensa debe de ser tal que le resulte imposible vengarse.
• El gasto es mucho mayor, porque el matenimiento ababsorbe las rentas del estado e incomoda a todos con el alojamiento de las tropas
• El príncipe debe convertirse en paladin defensor de los vecionos menos poderios, ingeniarsela para debilitar a los de poderio mayor y cuidarese que no entre en su Estado un extranjero poderoso como él.
• El que no gobierne bien perderá muy pronto lo que hubiere conquistado, y aún cuando lo consere trocará con infinitas dificultades.

Capítulo IV: Por qué el Reino de Darío, Ocupado por Alejandro, no Se Sublevó Contra Los Sucesores de Este, Después de Su Muerte:

• Los Estados han sido gobernados de dos modos distintos: por un príncipe que elige los ministros que lo ayudarán a gobernar o por un principe asistido por nobles que deben el rango a la antiguedad de linaje
• Estos nobles tienen estados y subditos lo que en los estados gobernardos por el principe asistido por siervos hace que las cosas sean más autoritarias.
• En el turco se gobierna por un solo señor del que todos son siervos, mientras que en el rey de Francia está rodeado por unos nobles reconocidos por sus súbditos en un Estado que el rey necesita robarles sin exponerse
• Dificulta para conquistar el estado del turco pero, una vez conquistado es dificil conservarlo, esperando que los principes reúnan un rebelion facilitaria
• Los reinos organizados como el de Francia es facil entrar ya que siempre hay descontientos pero una vez dentro la dificulatr es luchando contra opresores