Resumen de Notas de Estudio

Retirar una sonda nasogástrica puede ser necesario por varias razones, como la movilización o desplazamiento de la sonda debido al vómito. La acumulación de residuos en el estómago o cuando el paciente ya no necesita alimentación o medicamentos también son factores.

Un traumatismo facial grave es una contraindicación para colocar una sonda nasogástrica, ya que existe un alto riesgo de complicaciones al insertar el tubo.

Durante la colocación de una sonda nasogástrica, se debe pedir al paciente que realice el gesto de tragar o tome pequeños sorbos de agua. Esto facilita el paso del tubo por el esófago hacia el estómago.

El ejercicio "Ruidos dentro de la boca" busca desarrollar la capacidad de elevar el postdorso lingual al practicar los fonemas velares /k/, /j/ y /g/, con la boca entreabierta. Esto es esencial para la flexibilidad de la lengua durante la deglución.

Los fonemas velares /k/, /j/ y /g/ se producen al elevar el postdorso lingual hacia el velo del paladar.

La deglución es un proceso complejo que se divide en etapas. La segunda etapa la facilita la flexibilidad de la lengua, que permite el desplazamiento de los alimentos hacia la faringe.

La elevación del postdorso lingual es crucial para la deglución, ya que permite que la lengua impulse los alimentos hacia el esófago y que se forme el bolo alimenticio.

La flexibilidad de la lengua es importante para la deglución, ya que permite que la lengua se adapte a la forma de la boca y se mueva con facilidad para mover los alimentos.

El músculo longitudinal superior de la lengua es un músculo intrínseco de la lengua que se origina en el tejido fibroso profundo debajo de la membrana mucosa en el dorso de la lengua y se extiende a lo largo de ella. Ayuda en el acortamiento y elevación de la lengua

Los músculos geniogloso, hiogloso, estilogloso y palatogloso controlan la posición y el movimiento de la lengua

El ejercicio "Vamos a soplar" busca mejorar el control del soplo respiratorio, enseñar a inspirar por la nariz y espirar por la boca, mejorando la regulación de la respiración

La Escala de Glasgow evalúa el nivel de conciencia de una persona a través de tres criterios: respuesta motora, respuesta verbal y apertura ocular

La Escala de Glasgow evalúa tres aspectos conductuales: respuesta motora, respuesta verbal y apertura ocular

La Escala de Glasgow es una herramienta que se utiliza para evaluar el nivel de conciencia de una persona

Controlar el soplo, inspirando por la nariz y espirado por la boca

Las respuestas motora, verbal y de apertura ocular

Las bandas adhesivas faciales se utilizan como guía visual y táctil para ayudar a los niños a reproducir los movimientos precisos de la boca y la lengua necesarios para articular ciertos sonidos.

La Escala de Lawton y Brody evalúa la autonomía física y funcional en actividades que requieren un cierto nivel de cognición e independencia para realizarlas, como usar el teléfono, manejar dinero o ir de compras.

En la escala, una respuesta que indica independencia recibe una puntuación de 1, mientras que la dependencia se puntúa con 0.

La preparación de la comida es una de las actividades evaluadas únicamente en mujeres debido a los roles tradicionales que históricamente han asumido las mujeres en el cuidado de la familia.

En hombres, una puntuación de 1 en la Escala de Lawton y Brody corresponde a dependencia grave, mientras que 2-3 puntos representan dependencia moderada.

Las bandas aumentan la fuerza de los músculos faciales, lo que permite una articulación más precisa.

Las bandas crean una vibración que estimula las cuerdas vocales mejorando la calidad del sonido.

Las bandas proporcionan un soporte visual y táctil, guiando al niño en la posición correcta de la boca y la lengua.

La escala de Lawton y Brody se ve influenciada por las costumbres y el entorno social, lo que puede dificultar la evaluación de las actividades instrumentales de la vida diaria en diferentes lugares.

Observar el movimiento de los músculos de la masticación frente a un espejo ayuda a realizar correctamente los ejercicios de deglución sin necesidad de abrir la boca.

El músculo palatogloso se encarga de elevar la parte posterior de la lengua durante la deglución, facilitando el paso de los alimentos hacia la faringe.

El músculo hiogloso tira de los lados de la lengua hacia abajo, ayudando a movimientos como la deglución y el habla.

El nervio hipogloso (XII) controla la mayoría de los músculos de la lengua, permitiéndole moverse correctamente.

El músculo longitudinal superior es un músculo interno de la lengua, mientras que el geniogloso, hiogloso y estilogloso son músculos externos.

El músculo longitudinal superior ayuda a acortar y engrosar la lengua, facilitando el movimiento del bolo alimenticio.

El músculo geniogloso se encarga de protruir, retraer y elevar la lengua, así como de moverla de lado a lado. También ayuda a la respiración y al habla.

Es el músculo responsable de cerrar los párpados. Se encuentra alrededor del ojo y al contraerse, produce el movimiento de cerrar los ojos.

Este músculo se encarga de elevar el labio superior y el ala de la nariz. Es un músculo facial que ayuda a expresar emociones como sorpresa o enojo.

Su función principal es comprimir las mejillas. Permite soplar, silbar y masticar los alimentos de manera eficiente.

Músculo facial que se encarga de la sonrisa. Se extiende desde el hueso cigomático hasta la comisura de los labios.

Es el músculo que deprime el labio inferior. Se encuentra en el mentón y su contracción produce el movimiento de retraer el labio inferior.

Este ejercicio se centra en fortalecer y tonificar la musculatura lingual. Se busca mejorar la fuerza de la lengua en diferentes direcciones.

Es el objetivo principal del ejercicio "Ruidos dentro de la boca". Se busca elevar el postdorso lingual para mejorar la pronunciación de los fonemas velares /k/, /j/, y /g/.

Para una evaluación válida, se deben considerar tanto los requisitos ambientales como las condiciones del paciente.

El músculo depresor del labio inferior está ubicado en la mandíbula y se conecta al labio inferior. Su función principal es tirar del labio inferior hacia abajo.

El ejercio "Que no nos caiga el palito" se realiza colocando un palito entre los labios del niño mientras mastica, obligándolo a mantener la boca cerrada. Esto ayuda a desarrollar la habilidad de masticar sin abrir la boca, lo cual es crucial para una deglución correcta.

El envejecimiento aumenta el riesgo de disfagia debido al desgaste natural del esófago. Este desgaste hace que la deglución sea más difícil aumentando la probabilidad de desarrollar dificultades para tragar.

El desgaste del esófago es un cambio natural en el envejecimiento que dificulta la deglución. Este cambio debilita la capacidad del esófago para mover los alimentos correctamente, aumentando el riesgo de disfagia.

Los fonemas velares /k/, /j/ y /g/ se producen al elevar el postdorso lingual hacia el velo del paladar. Estos sonidos son parte del ejercicio "Ruidos dentro de la boca" que ayuda a mejorar la flexibilidad de la lengua