Resumen de la Historia del Viaje

Mona y Loella viajaban en un coche a alta velocidad escuchando música moderna. Se dirigían a un pueblo vecino, pero no estaban muy lejos.

Mona le decía a Loella que tenía un bonito pelo y le sugirió cortarlo y peinarlo hacia atrás. También habló de su futuro como peluquera.

Loella disfrutaba del viaje en coche, a pesar de la velocidad y la música ruidosa. Se sentía llena de una felicidad confusa.

Tanto Mona como Johnny expresaban su deseo de disfrutar de la vida, olvidándose de las preocupaciones. Veían la libertad de viajar en coche como algo positivo.

Llegaron a una zona más poblada, con faroles en las calles, y aparcaron el coche cerca de otros coches.

Loella se sintió mareada y extraña después del viaje en coche. No se sentía a gusto entre la gente del pueblo.

Mientras el resto del grupo charlaba con conocidos, Loella se mantuvo a un lado y se centró en sus pensamientos.

Loella estaba tan cansada y mentalmente agotada que no podía planear nada. Tenía la esperanza de que su padre la encontrara y se encargara de todo.

Loella se preguntaba cómo se reconocerían con su padre si se encontrasen. Tenía la certeza de que lo reconocerían de inmediato.

Mona le dijo a Loella que era hora de marcharse y se dirigieron hacia el puerto.

Loella se sintió llena de esperanza al llegar al puerto, ya que creía que allí sería más fácil encontrar a su padre.

El corazón de Loella latía con fuerza al ver los barcos y el ambiente bullicioso del puerto.

Loella se sintió impaciente y quiso salir del coche para buscar a su padre entre los barcos. Johnny aceptó detener el coche y dejarla que lo hiciera.

Loella corrió a lo largo del muelle, con la esperanza de encontrar a su padre en uno de los barcos, pero no lo encontró.

Loella estaba perdiendo el valor de buscar y se sentía agotada. Deseaba que su padre la encontrara y la cuidara.

Mona encontró a Loella buscando entre los barcos y la llevó de vuelta al coche. Se preocupó por su seguridad y le dijo que no se escapada.

Mona y Loella regresaron a la ciudad en coche. Era de noche y estaba oscuro, y empezaba a llover.

El coche se desvió bruscamente y se detuvo en la carretera. Nadie resultó herido, pero el coche se averió.

Mona, Maggie y Loella esperaron mientras Johnny y Bert intentaban arreglar el coche.

Mona se puso nerviosa porque no conseguían arreglar el coche y discutió con Johnny. También propuso regresar a pie a la ciudad.

Un coche negro se detuvo junto a Mona, Maggie y Loella. Eran dos policías que les preguntaron sobre el accidente.

Johnny fue cuestionado por la policía al no tener permiso de conducir y finalmente todos fueron llevados a la comisaría.

La policía contactó con Tía Svea y con los padres de los demás jóvenes, y rápidamente los llevó a la comisaría.

Loella y Mona regresaron al Hogar en el coche de la policía. El ambiente era más tenso y menos alegre que el del viaje anterior.

Loella estaba muy cansada y no prestaba atención a las palabras de Tía Svea. Sólo recordaba las doce campanadas que marcaron la medianoche.

Mona y Loella no volvieron a hablar sobre la noche de Walpurgis. A nadie les gustaba recordar la derrota.

Loella se sentía decepcionada y con dudas. Tenía la sensación de haber fallado y no podía volver a recuperar la ilusión.

Mona se dedicaba a la música, las revistas y los tratamientos de belleza. Pasaba más tiempo fuera de casa y rara vez estaba con Loella.

Loella se interesó más por sus estudios y pasaba tiempo con Rudolph y Conrad, buscando apoyo y estabilidad en su vida.