T4-Radiaciones ionizantes

La cantidad de radiación que puede tolerar un espermatozoide maduro es mucho mayor que la que puede tolerar un espermatogonio. Una dosis de 0.15 Sv puede causar oligospermia en los espermatogonios mientras que una dosis de 2 a 4 Sv puede causar esterilidad permanente.

Una dosis de radiación de 1.5 a 2.0 Sv en los ovarios puede causar esterilidad temporal, mientras que una dosis mayor puede causar esterilidad permanente. La edad de la mujer también juega un papel importante en el riesgo de esterilidad.

La radiación ionizante puede causar cáncer. Los primeros casos de cáncer relacionados con la radiación se encontraron a principios del siglo XX en trabajadores que trabajaban con materiales radiactivos.

Los tumores inducidos por radiación pueden tardar años o incluso décadas en aparecer. Estos tipos de tumores no tienen ninguna característica distintiva que los diferencie de los tumores causados por otras causas.

El pulmón no es tan sensible a la radiación como otros órganos. Sin embargo, una dosis de 6 a 10 Sv puede causar neumonía aguda en un período de 1 a 3 meses.

La probabilidad de que un trabajador acumule una cierta cantidad de dosis de radiación, generalmente el 5%, 6% o 10% del límite máximo permitido en todo el cuerpo o partes específicas.

Los dispositivos utilizados para medir la dosis de radiación recibida por un trabajador.

Los dosímetros que se mantienen en el lugar y registran la dosis de radiación recibida por un trabajador durante períodos prolongados, proporcionan información de la dosis recibida, incluyendo la dosis parcial.

La técnica que se utiliza para evaluar la exposición de los trabajadores a la radiación midiendo la cantidad de radionucleidos en sus muestras biológicas.

Un límite adicional establecido para prevenir efectos deterministas, además de las dosis totales permitidas.

El bioensayo se realiza cuando existe un riesgo significativo de que un trabajador haya absorbido más de un porcentaje específico (por ejemplo, 5%, 6% o 10%) del LIA (Límite de Ingestión Anual) de un radionucleido.

La forma química y física del radionucleido determina el tipo de bioensayo necesario para detectarlo en el cuerpo.

El bioensayo puede indicar la eficacia de las medidas tomadas para prevenir la incorporación de material radiactivo en el cuerpo.

El bioensayo, junto con otras medidas como el muestreo de aire, son cruciales para la vigilancia radiológica del personal que trabaja con materiales radiactivos.

El método más común para determinar la concentración de material radiactivo en un tanque de almacenamiento. La muestra debe tomarse tras una recirculación para comparar con los límites de descarga.

El yodo radiactivo se puede detectar utilizando papel de filtro, especialmente si este está cargado con carbón activado o nitrato de plata. Una parte del yodo se depositará y puede ser analizado.

Los métodos con papel de filtro no son muy efectivos para el muestreo de agua tritiada debido a su baja afinidad con el papel. Se necesitan métodos más sensibles, como la absorción del condensado de vapor de agua tritiada.

La medición del tritio en el aire se puede llevar a cabo con cámaras de ionización por flujo (cámaras de Kanne). Se pueden usar trampas con tamiz molecular de sílice o burbujeo en agua destilada para absorber el vapor de agua tritiada.

La vigilancia de efluentes no puede reemplazar las mediciones directas del medio ambiente, aunque proporciona información útil sobre la descarga de radiactividad. Los modelos de conversión permiten estimar las condiciones radiológicas ambientales a partir de los datos de efluentes.