Psicología: Unidad Reguladora y Núcleos Sensoriales

Study Notes

La actividad cerebral se organiza en unidades funcionales que procesan información y permiten el desarrollo de actividades complejas.
La zona terciaria es la más avanzada, involucrada en funciones cognitivas superiores del ser humano.

Clave para mantener el estado de vigilia, necesaria para cualquier actividad psíquica.
Un nivel óptimo del sistema nervioso central (S.N.C) es esencial para un aprendizaje efectivo.
La ley de fuerza establece que la reacción de un organismo depende de la intensidad del estímulo, ajustándose según el tono de vigilia.
La Ley Paradójica indica que en estados cercanos al sueño, estímulos fuertes pueden generar respuestas débiles, mientras que estímulos débiles generan respuestas fuertes.
Durante el sueño, opera la Ley Ultraparadójica, donde estímulos inhibitorios resultan en respuestas excitatorias.

La formación reticular es la estructura clave para la regulación del estado de vigilia y alertidad.
Estimula una respuesta general de alerta, incrementando la excitación del S.N.C de forma incontrolada.

Metabolitos específicos pueden aumentar la excitabilidad de la formación reticular y la actividad vital del organismo.
La predominancia de ciertos metabolitos determina el estado de excitación o tranquilidad.

La información sensorial se recoge a través de receptores periféricos que la transmiten a receptores centrales ubicados en el cerebro.
Los receptores centrales son esenciales para transformar información sensorial (visual, auditiva, sensitiva y olfativa) en una forma que el cerebro pueda utilizar.

Receptores sensoriales se distribuyen en diferentes áreas del cerebro:
- Visual en la zona occipital
- Auditiva en la zona temporal
- Sensitiva en la zona parietal
- Olfativa en la zona frontal
La zona terciaria del cerebro tiene gran desarrollo en los humanos, actuando como una área de asociación para el almacenamiento de información.

El hemisferio izquierdo es considerado dominante, controlando funciones complejas y el lenguaje.
El hemisferio derecho regula funciones más metódicas y prácticas.

La neuropsicología se aplica en el estudio de lesiones cerebrales y en el entendimiento de funciones específicas como el lenguaje.
Permite el desarrollo de técnicas más seguras para la localización de lesiones en comparación con métodos neurológicos clásicos.
Se diferencia de la psicometría al enfocarse en análisis cualitativos de procesos en lugar de mediciones cuantitativas.

Promovida por Luria, establece que el desarrollo neurológico se construye progressivamente y no tiene un anclaje anatómico fijo.
Identifica tres unidades funcionales: regulación del tono y vigilia, obtención y procesamiento de información, y programación de actividades cerebrales.