Psicología Unidad 3: Trastornos de la Personalidad

Study Notes

Los objetivos de esta unidad didáctica son: conocer los grupos de clasificación de los trastornos de la personalidad y sus características, y aprender a tratar a los individuos que los padecen.

La personalidad normal se caracteriza por tener un buen concepto de sí misma, una buena autoestima y flexibilidad para enfrentar las dificultades de la vida.
La personalidad anormal se caracteriza por tener características "superdesarrolladas" o "subdesarrolladas" que, en su justa medida, son normales.
Los trastornos de personalidad son esquemas continuados de conducta inflexible o inadaptada, que se manifiestan desde la adolescencia y duran toda la vida, aunque tienden a disminuir de intensidad en la edad adulta media y en la avanzada.

Afectan a un 10% de la población general, con mayor frecuencia en zonas urbanas y en los grupos socioeconómicos más bajos.
Afectan por igual a hombres y a mujeres, aunque ciertos trastornos son más frecuentes en un sexo que en el otro.
Las personas con trastornos de personalidad tienen una manera de ser y de comportarse que les produce un profundo sufrimiento, y también a quienes conviven con ellos.
Tienden a no reconocer que la repetición de sus esquemas de conducta empeora su situación en gran medida.

La conducta antisocial aparece a una edad temprana de la vida y tiende a disminuir temprano también.
Quienes padecen este trastorno tuvieron problemas de conducta cuando eran niños y cometieron actos delincuentes, como robo o vandalismo.
En las mujeres, los primeros síntomas de que algo anda mal suelen aparecer en la pubertad, mientras que en los varones se advierte en la primera infancia.

Se caracteriza por un patrón general de inestabilidad afectiva, relaciones interpersonales y autoimagen.
Las personas con este trastorno tienen una ira inapropiada e intensa, falta de control y manifestaciones frecuentes de mal genio o ira constante.
También presentan alteraciones de la identidad manifestadas por incertidumbre sobre la autoimagen, la identidad sexual, los objetivos a largo plazo, la elección de carrera, las pautas de amistad, los valores o las lealtades.
Es común que tengan sentimientos crónicos de vacío y de aburrimiento.

Es importante distanciarse emocionalmente y no hacer caso de las consecuencias que la conducta de la persona pueda producir.
Hay que animar a la persona a buscar ayuda y acompañarla en su tratamiento.

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