Psicología del Estrés Prolongado

Las mujeres tienen una mayor probabilidad de desarrollar TOC que los hombres.

Las fluctuaciones de los niveles de estrógeno pueden afectar al sistema serotoninérgico, lo que puede contribuir al desarrollo del TOC.

Los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) son un tipo de medicamento que se utiliza para tratar el TOC. Ayudan a restablecer la actividad entre la corteza prefrontal y los ganglios basales.

Los antagonistas del glutamato son medicamentos que reducen la hiperactividad del glutamato en el cerebro, lo que puede ser beneficioso para el tratamiento del TOC.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia que ayuda a las personas a cambiar sus pensamientos y comportamientos. En el TOC, se enfoca en reducir las compulsiones, manteniendo las obsesiones.

La exposición en vivo en prevención de respuesta (EPR) es una técnica de la TCC donde se expone a la persona a la situación que le provoca ansiedad sin permitirle realizar la compulsión.

Combinar la TCC con ISRS puede aumentar la efectividad del tratamiento del TOC.

La estimulación cerebral profunda y la estimulación transcraneal repetitiva son tratamientos más invasivos que se utilizan en casos graves de TOC que no responden a otros tratamientos.

Sistema de neurotransmisores que controla la activaci ón de la respuesta al estr és, aumentando el nivel de alerta.

Sistema de neurotransmisores que eval úa la situación y planifica la respuesta conductual al estr és.

Sistema de neurotransmisores que controla la planificación y ejecuci ón motora en la respuesta al estr és.

Coordinación entre los sistemas noradrenérgico, serotoninérgico y dopaminérgico durante la respuesta al estrés.

Efecto de la exposición prolongada a niveles altos de cortisol, la hormona del estrés, sobre el cuerpo.

Ulceras gástricas, enfermedades metabólicas, infertilidad, abortos, inhibición del crecimiento, infecciones, envejecimiento prematuro, hipertensión, crisis cardíacas y dificultad en la reparación de tejidos son algunas de las consecuencias de la exposición prolongada a cortisol.

La exposición prolongada a niveles altos de cortisol, la hormona del estrés, puede causar daño cerebral en mamíferos.

El estr és prolongado puede afectar la salud mental y física, incluyendo el cerebro. Es esencial manejar el estrés de manera saludable para evitar consecuencias negativas.

En la esquizofrenia, la neurona presináptica produce mucha dopamina, pero los receptores están ocupados, lo que provoca la reducción de los síntomas positivos. Bloquear alrededor del 80% de los receptores es suficiente para mejorar los síntomas.

Los pacientes con esquizofrenia presentan una mayor activación de la dopamina en comparación con personas sanas.

Los síntomas negativos y cognitivos de la esquizofrenia podrían ser resultado de anomalías cerebrales que se desarrollan durante el desarrollo del cerebro y se manifiestan en la edad adulta.

Las anomalías cerebrales en la esquizofrenia pueden ocurrir antes de los problemas en las vías dopaminérgicas.

La primera línea de defensa del cuerpo contra infecciones que incluye barreras físicas, químicas y microbiológicas, como la piel, el ácido gástrico y la flora intestinal.

Es la respuesta inflamatoria que involucra leucocitos, mastocitos, basófilos, interleucinas y células asesinas naturales (NK).

Glóbulos blancos que protegen al cuerpo de las infecciones. Son guerreros que flotan en la sangre.

Tipo de leucocito que libera histamina en la sangre y tejidos cuando se encuentra con un invasor, causando la inflamación.

Un conjunto de proteínas producidas por los leucocitos que actúan como mensajeros para comunicar entre diferentes células del sistema inmune.

Tipo de célula inmunitaria que destruye células infectadas o cancerosas.

Proteínas que regulan la función de las células que las producen sobre otros tipos celulares.

La capacidad de las células NK para destruir células infectadas o cancerosas.

El estrÈs prenatal puede afectar el desarrollo del hipocampo, una parte del cerebro esencial para el aprendizaje y la memoria.

Los glucocorticoides, hormonas liberadas durante el estrÈs, pueden influir en los efectos del estrÈs prenatal sobre el feto.

El estrÈs prenatal moderado puede causar cambios duraderos en el desarrollo del cerebro, particularmente en la amÌgdala, la parte del cerebro relacionada con las emociones.

Madres expuestas a estrÈs durante el embarazo tienden a tener niveles m·s altos de glucocorticoides. Esto puede llevar a un mayor tamaÒo del n˙cleo lateral de la amÌgdala en sus hijos.

NiÒos expuestos a estrÈs prenatal muestran un mayor miedo y ansiedad ante estÌmulos nuevos.

El trastorno por estrÈs postraum·tico (TEPT) es una condiciÛn psicolÛgica causada por un evento altamente traum·tico.

Las mujeres son m·s propensas a desarrollar TEPT que los hombres, con una prevalencia cuatro veces mayor.

El estrÈs puede tener efectos negativos en el funcionamiento normal del cerebro, incluso en exposiciones cortas.

Las citocinas son proteínas que participan en la comunicación entre las células inmunitarias, y su producción aumenta en respuesta al estrés. Estos niveles elevados de citocinas se han relacionado con la aparición de la depresión a largo plazo, como se evidenció en pacientes de hepatitis C tratados con INF-α, una citocina.

La enzima triptófano 2,3-dioxigenasa (IDO) es un punto clave en la relación entre las citocinas y la depresión. Las citocinas activan la IDO, que convierte el triptófano en quironelina. La quironelina, a su vez, estimula el receptor NMDA. En niveles normales, esto mejora la actividad cerebral. Sin embargo, en niveles altos de citocinas, la IDO se activa en exceso. Esto agota el triptófano, que normalmente se utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor importante para el estado de ánimo. La acumulación de quironelina también puede resultar en daño neuronal.

La plasticidad del cerebro se refiere a su capacidad de cambiar y adaptarse a las experiencias. Si bien las citocinas pueden contribuir a la plasticidad, niveles demasiado altos o demasiado bajos pueden tener efectos negativos. Los niveles extremadamente altos, como los que se encuentran en estados crónicos de estrés, pueden dañar las células cerebrales, lo que podría contribuir a la depresión y otros problemas de salud mental.

La esquizofrenia se caracteriza por un trastorno mental complejo con diversos síntomas. Tradicionalmente, se dividen en síntomas positivos (ausentes en personas sanas), síntomas negativos (pérdida de capacidades) y síntomas cognitivos (afectan el pensamiento). Estos síntomas no aparecen al mismo tiempo.

Los síntomas positivos de la esquizofrenia son aquellos que no se encuentran presentes en una persona sana. Algunos ejemplos son las alucinaciones, los delirios y el pensamiento desorganizado. Estos síntomas reflejan una alteración en la percepción de la realidad, lo cual afecta a la interacción con el entorno.

Los síntomas negativos de la esquizofrenia incluyen la pérdida de capacidades que una persona sana posee, como apatía, falta de iniciativa, disminución del habla y embotamiento emocional. Estos síntomas reflejan un alejamiento del entorno y una reducción de la participación en actividades.

Los síntomas cognitivos de la esquizofrenia se caracterizan por dificultades en las funciones mentales como la atención, la memoria, el razonamiento y la capacidad de planificación. Estos síntomas pueden interferir con la capacidad de la persona para trabajar, estudiar o tener relaciones sociales.

Los síntomas negativos de la esquizofrenia aparecen primero, seguidos por los cognitivos y finalmente los positivos. Este orden puede variar en cada caso, pero es un patrón común que la investigación ha detectado.