Pólipos y Adenomas en el Cáncer Colorrectal

El riesgo de cáncer de colon (adenocarcinoma) en un pólipo depende del tamaño y el componente velloso del pólipo.

Adenomas con alto riesgo de volverse cancerosos (malignizar).

Adenoma que ya ha invadido la submucosa con degeneración carcinomatosa.

Adenomas difíciles de detectar en colonoscopia, con alto riesgo de convertirse en cáncer de colon (CCR) y progresión más rápida.

Pólipos con características histológicas especiales y alto riesgo de progresión a cáncer de colon (CCR).

Los pólipos con características como forma plana, vellosa, grande, numerosos, tienen mayor probabilidad de evolución a cáncer.

Pacientes con 3 o más adenomas de cualquier tamaño requieren mayor atención médica.

Tipo de displasia de alto grado que aún no se ha extendido más allá de la capa superficial del tejido.

Aproximadamente el 30% de los pólipos son no neoplásicos, principalmente hiperplásicos.

Los pólipos hiperplásicos no tienen potencial de malignización, a diferencia de los pólipos serrados que sí lo tienen.

Pólipos raros, a menudo asociados a síndromes familiares, como los pólipos juveniles y Peutz-Jeghers.

Los adenomas, y son los únicos claramente premalignos.

Hasta el 75-90% de los cánceres colorrectales derivan de adenomas.

La frecuencia de pólipos aumenta con la edad, especialmente en personas mayores de 70 años.

Los adenomas pequeños, generalmente, no presentan síntomas.

La mayoría de los adenomas NO desarrollan un cáncer, aunque casi todos los cánceres colorrectales provienen de adenomas.

Menos del 5% de los pólipos presentan test de sangre oculta en heces positivo.

Estructuras que pueden simular pólipos pero no lo son realmente, protruyendo a la luz del colon.

Pólipos con aspecto en forma de sierra debido a la disposición de sus glándulas. Tienen un alto riesgo de cáncer de colon.

Los adenomas serrados son más comunes en personas mayores, generalmente se encuentran en el colon derecho, crecen más rápido y tienen mayor probabilidad de convertirse en cáncer que otros adenomas.

Este tipo de mutación se encuentra con frecuencia en los adenomas serrados, lo que sugiere un posible factor clave en su desarrollo y riesgo de cáncer asociado.

Sistema usado para describir la profundidad de la invasión de los adenomas pediculados, es decir, aquellos que tienen un tallo.

Sistema para determinar la profundidad de la invasión en los adenomas sésiles, aquellos que no tienen un tallo.

Cáncer que ha invadido la capa submucosa, más allá de la muscular de la mucosa.

Pólipos no cancerosos que pueden transformarse en cáncer.

No, muchos adenomas no progresan a cáncer.

Examen del colon para detectar y extirpar adenomas.

El proceso puede llevar entre 10 y 15 años.

Incluye el carcinoma in situ y el invasivo.

Síntoma que puede indicar la presencia de carcinoma precoz.

Influye en el riesgo de desarrollar cáncer.

Se realiza un seguimiento más frecuente debido al riesgo aumentado.

Pólipos de tamaño reducido que, en la mayoría de los casos, no producen sangrado intestinal detectable.

El proceso por el cual un adenoma se convierte en cáncer de colon.

La eliminación de pólipos adenomatosos previene el desarrollo del cáncer de colon.

Pólipos con una base estrecha y un tallo que los conecta a la pared del intestino.

Pólipos que se adhieren a la pared del intestino mediante una base amplia, sin un tallo visible.

Existencia de más de 10 pólipos en el intestino.

Tipo de pólipo más común, que representa entre el 60% y el 70% de todos los pólipos.

Cambios en la forma y estructura de las glándulas del intestino.

Cambios celulares anormales que pueden ser un precursor del cáncer de colon.