Poderes Empresariales en España

La facultad que tiene un empresario para organizar y dirigir su empresa, incluyendo la contratación y gestión de trabajadores.

La libertad que tienen las empresas para operar en el mercado, tomar decisiones y establecer objetivos.

El poder que le permite al empresario tomar decisiones sobre la organización de la empresa, incluyendo la contratación, gestión y dirección de los trabajadores.

La obligación legal que tiene el trabajador de seguir las indicaciones y órdenes del empresario.

La capacidad del empresario para tomar decisiones que afecten las condiciones de trabajo, como la modificación del horario o la ubicación del trabajo.

El poder del empresario para establecer las reglas de trabajo y la forma en que se organizará la empresa.

La posibilidad de aplicar medidas disciplinarias, como amonestaciones o suspensiones, a un trabajador que incumple las normas.

Las acciones que los trabajadores deben realizar para cumplir con las órdenes del empresario.

El trabajador debe seguir las órdenes del empresario, incluso si no las considera correctas, y luego reclamar a los tribunales si lo considera necesario.

Derecho a negarse a realizar una orden que viole derechos irrenunciables, sea ilegal o ponga en peligro la salud y seguridad.

El trabajador puede desobedecer órdenes que son claramente arbitrarias o antijurídicas.

Las órdenes que pongan en peligro grave e inminente la vida o la salud del trabajador.

Es el derecho que tiene el trabajador a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo si considera que existe un peligro grave e inminente para su vida o salud.

El trabajador puede desobedecer una orden si ésta afecta a sus derechos irrenunciables, su dignidad o es ilegal.

El trabajador puede desobedecer una orden si considera que hay un peligro grave e inminente, incluso si el empresario no lo considera así.

El despido disciplinario de un trabajador por negarse a realizar una tarea que considera peligrosa puede ser considerado improcedente, si la negativa se basaba en una apreciación de buena fe del riesgo y no se debe a negligencia grave.

El derecho del empresario a vigilar y controlar que el trabajador cumple con sus obligaciones laborales.

El trabajador tiene el deber de seguir las órdenes del empresario, salvo que impliquen un riesgo grave e inminente para su vida o salud.

El empresario puede tomar medidas para verificar que el trabajador cumple con las obligaciones laborales, como revisar el tiempo de trabajo, revisar la calidad de la producción, etc.

La empresa tiene un amplio margen de libertad para decidir cómo controlar la actividad del trabajador, siempre que no se vulneren sus derechos fundamentales.

El empresario puede controlar la actividad del trabajador dentro del horario laboral, pero en general no puede controlar su vida personal.

La empresa puede contratar detectives privados para investigar actividades ilegales o fraudulentas del empleado, pero debe tener un interés legítimo para hacerlo.

Los informes de los detectives privados tienen valor legal como prueba testifical documentada.

El empresario tiene un poder amplio para dirigir la empresa y tomar decisiones, pero este poder tiene límites legales para proteger los derechos de los trabajadores.

El poder disciplinario del empresario, establecido en el art. 58 ET, permite imponer sanciones por faltas graves y muy graves, siempre que se cumpla con el principio de tipicidad, es decir, que la conducta esté tipificada en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo.

El principio de tipicidad establece que el empresario solo puede aplicar sanciones si la conducta del trabajador está previamente clasificada como falta en el convenio colectivo o en el contrato de trabajo.

Las faltas se clasifican en leves, graves y muy graves, y la sanción aplicada dependerá de la gravedad de la falta.

Las faltas graves y muy graves deben ser notificadas al trabajador por escrito, indicando los hechos y la fecha.

El empresario debe garantizar la igualdad de trato en la aplicación de las sanciones, sin discriminar a los trabajadores.

Los convenios colectivos tienen libertad para definir las faltas, establecer sus graduaciones y las sanciones correspondientes, siempre que no contradigan la ley.

El empresario no puede aplicar sanciones arbitrarias o que no tengan relación con el incumplimiento laboral.

Ejemplos de faltas graves pueden incluir el consumo habitual de alcohol o tabaco que afecte la salud, la ausencia injustificada o reiterada al trabajo, o el uso de dispositivos informáticos con fines distintos a los laborales.

Un tipo de sanción que se aplica a un trabajador por una falta leve, grave o muy grave.

El tiempo máximo que una empresa tiene para aplicar una sanción a un trabajador por una falta cometida. Este tiempo depende de la gravedad de la falta.

Reducción del tiempo de vacaciones o disminución del tiempo de descanso.

Este tipo de sanción se usa para situaciones muy graves. Se decide en casos donde un trabajador ha cometido una falta importante.

Las sanciones que se aplican a los trabajadores se pueden revisar en tribunales.

El límite temporal para aplicar una sanción a un trabajador. El tiempo para aplicar una sanción es diferente según la gravedad de la falta.

La empresa tiene derecho a saber si un trabajador está cumpliendo con sus obligaciones.

Se refiere a la facultad que tiene el empresario de llevar a cabo controles sobre sus trabajadores para verificar el correcto cumplimiento de sus obligaciones laborales, siempre y cuando estos sean proporcionales, necesarios y motivados por sospechas fundadas.

Se refiere a la posibilidad que tiene el empresario de registrar efectos personales del trabajador dentro del centro de trabajo y durante su jornada laboral, siempre y cuando sea proporcional, necesario para proteger el patrimonio o a otros trabajadores, y se realice dentro del centro de trabajo y en horario laboral.

Es uno de los supuestos de control empresarial que permite al empresario llevar a cabo reconocimientos médicos cuando sea necesario para justificar faltas de asistencia, por motivos preventivos o cuando sea necesario para evaluar el estado de salud del trabajador.

Un tipo de control empresarial que puede abarcar el uso de tecnologías como informática, teléfonos, videovigilancia, GPS, RRSS, etc., con el objetivo de verificar el cumplimiento de las obligaciones laborales.

Son los límites que deben respetarse al llevar a cabo un registro de taquilla o de la persona trabajadora, asegurando la proporcionalidad, la necesidad y la realización dentro del centro de trabajo y durante la jornada laboral.

Si el trabajador se niega injustificadamente a someterse a un registro empresarial, puede ser causa de despido procedente.

Los reconocimientos médicos deben respetar el derecho a la intimidad y la dignidad del trabajador, y solo el personal médico y las autoridades sanitarias pueden acceder a los datos obtenidos, solo el empresario puede ser informado de las conclusiones relacionadas con las aptitudes del trabajador o para la introducción de medidas preventivas.

El trabajador tiene derecho a negarse a los reconocimientos médicos, pero la negativa puede conllevar la suspensión de sus derechos económicos.