Orígenes de la Criminología y Justicia Penal

Orígenes de la Criminología y la Justicia Penal

• La criminología y la justicia penal surgieron en el siglo XVIII, influenciadas por el pensamiento ilustrado de filósofos como Hobbes, Locke, Montesquieu y Rousseau.
• Conceptos clave fueron el imperio de la razón, la libertad e igualdad de los hombres, y el contrato social.
• Cesare Beccaria (1738-1794) en su obra "De los delitos y las penas" (1764) marcó un cambio trascendental, alejándose del castigo divino y proponiendo una reforma social que combatiera la arbitrariedad e ilegalidad del poder.
• Jeremy Bentham (1748-1832) desarrolló principios sobre la conducta humana y el control penal, incluyendo la idea del cálculo moral y la creación del panóptico, un diseño de prisión para la supervisión constante de los reclusos.
• Principios clave planteados por Bentham incluyeron el principio de utilidad (placer y evitación del dolor), la búsqueda de beneficios en los delitos, la capacidad humana para decidir y la necesidad de compensar los beneficios con castigos penales.

La Escuela Clásica en España

• En España, el desarrollo de la criminología se vio influenciado por el bandolerismo y el surgimiento de la Guardia Civil.
• El sistema penal del Antiguo Régimen, con deficiencias en las garantías penales y procesales, incluyendo torturas, dio paso a un Código Penal en 1822.
• Modificaciones del Código Penal en 1848 se enfocaron en una revisión de las prisiones con la introducción de la rehabilitación.
• Autores significativos en esta época fueron Manuel Lardizábal y Uribe, Concepción Arenal y Rafael Salillas, destacando el trabajo de cada uno.
• Concepción Arenal (1820-1893) examinó los problemas sociales asociados con la pobreza, marginación y delincuencia, criticando la situación carcelaria y postulando la necesidad de políticas educativas y laborales para abordar la criminalidad. También enfatizó la importancia de entender las causas del delito para mejorar el tratamiento penitenciario.

Factores Sociales y Delincuencia

• Los primeros estudios estadísticos sobre criminalidad surgieron en el siglo XIX.
• André Guerry (1829) investigó la criminalidad en Francia, desarrollando un enfoque ecológico con mapas que relacionaban la tasa de delitos con factores sociales.
• Adolphe Quetelet estudió los mecanismos sociales detrás de la criminalidad, identificándola como un fenómeno normal. Quetelet descartó la pobreza como la causa principal y propuso analizar factores como la edad, el sexo, la región y la época del año. Sugirió intervenciones en educación moral y mejoramiento de condiciones sociales.
• Una hipótesis importante sobre desigualdad y crimen es la "privación relativa," donde la conciencia de la desigualdad genera sentimientos de injusticia y agrava la predisposición a delinquir.
• Gabriel Tarde (1843-1904) formuló "leyes de la imitación" donde la criminalidad se asocia con la observación y reproducción de comportamientos, especialmente en entornos urbanos con mayor exposición a modelos delictivos.
• Emile Durkheim (1858-1917) analizó la sociología de la desviación y el control social, destacando la importancia de las normas sociales y la anomia, donde la ausencia de normas puede llevar a comportamientos disfuncionales. Consideró la delincuencia un fenómeno normal en sociedades en transición.
• Constancio Bernaldo de Quiros analizó factores como la vagancia, el desempleo y las condiciones socioambientales de las ciudades como contribuyentes al delito.

El Positivismo Criminológico

• El positivismo criminológico surgió con la fisionomía y la frenología.
• Cesare Lombroso (1835-1909) propuso la Teoría del Atavismo Degenerativo, postulando que los criminales eran individuos con rasgos físicos y psicológicos primitivos, vinculados a una degeneración biológica.
• Lombroso estudió la criminalidad desde un enfoque científico, midiendo y observando rasgos físicos y comportamiento de los delincuentes.
• Enrico Ferri (1856-1929) clasificó a los delincuentes, incluyendo los natos, locos, pasionales, ocasionales, y habituales. Enfatizó la comprensión multifacética de la delincuencia y la importancia de factores sociales y antropológicos además de los biológicos.
• Raffaele Garofalo (1851-1934) enfocó su teoría en la deficiencia hereditaria (psíquica/moral) como raíz de la criminalidad, y la justificación de la eliminación social de los individuos más dañinos.

El Positivismo en España

• España adoptó el positivismo con figuras como Giner de los Ríos quien creó el primer laboratorio de Criminología en 1899 y Rafael Salillas que creó la Escuela de Criminología en 1903.
• Salillas desarrolló una teoría biosocial de la delincuencia, analizando la influencia del ambiente físico y social y la necesidad de considerar la base alimenticia, el nomadismo, y la picaresca como relevantes en la conducta del delincuente.

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