La estructura del ADN

A principios del siglo XX, los físicos y químicos revelaron los secretos del átomo, pero la vida seguía siendo un gran misterio, especialmente en cuanto a la herencia.
La herencia se asociaba con los rasgos que se pasaban de generación en generación, pero nadie sabía cómo esta información se almacenaba o transmitía.
Los científicos estaban convencidos de la existencia de una molécula biológica clave en este proceso que debía tener cualidades bien especiales.

En 1951, James Watson y Francis Crick asumieron el desafío de resolver el misterio de la estructura del ADN.
Ambos científicos conectaron instantáneamente y compartían ideas, lo que les llevó a tener una colaboración efectiva.
Watson y Crick se dieron cuenta de que los genes tenían ADN y que resolver la estructura de la molécula revelaría cómo la información genética se almacenaba y transmitía.

La cristalografía de rayos X era una técnica poderosa para determinar la estructura molecular en aquella época.
La técnica permitía determinar la posición de cada átomo en la molécula que se estaba analizando con respecto a cualquier otro átomo.
Sin embargo, la cristalografía de rayos X no era fácil y requería grandes cálculos para interpretar los patrones de difracción.

Maurice Wilkins, un científico del King's College, también había iniciado su trabajo en el ADN y había alcanzado algunos avances.
Rosalind Franklin, una talentosa cristalógrafa, trabajaba con Wilkins, pero su relación era complicada y no colaboraban efectivamente.
Linus Pauling, un químico físico famoso, también estaba trabajando en la estructura del ADN y era una amenaza para Watson y Crick.

Watson y Crick construyeron un modelo inicial de la estructura del ADN, pero era incorrecto y fue desechado por Franklin.
El fracaso del primer modelo fue doloroso, pero también fue parte del proceso científico.

Watson y Crick leyeron y debatieron todo lo que tenía cierta relevancia para su travesía y continuaron trabajando en secreto para descubrir la estructura del ADN.
Franklin tomó una foto famosa llamada Foto 51, que mostraba el patrón de difracción del ADN.
Watson reconoció el patrón de difracción inmediatamente y se dio cuenta de que debía tener una hélice doble.
Crick comprendió que las columnas de azúcar y fosfato tenían que estar en el exterior, con las bases en el interior.
Watson comenzó a construir modelos nuevamente y apareó bases similares entre sí, lo que explicaba cómo se almacenaba la información genética.

La estructura de la doble hélice reveló cómo funciona el ADN y cómo se almacena la información genética.
La disposición de las bases reveló cómo se replican los genes y cómo se producen las mutaciones.
El descubrimiento abrió un mundo nuevo para los biólogos y les permitió decodificar los misterios de la vida.
Watson, Crick y Wilkins recibieron el Premio Nobel nueve años más tarde.

A principios del siglo XX, la vida seguía siendo un gran misterio, especialmente en cuanto a la herencia.
La herencia se asociaba con los rasgos que se pasaban de generación en generación, pero la naturaleza de esta información se desconocía.

En 1951, James Watson y Francis Crick asumieron el desafío de resolver el misterio de la estructura del ADN.
Watson y Crick se dieron cuenta de que los genes tenían ADN y que resolver la estructura de la molécula revelaría cómo la información genética se almacenaba y transmitía.

La cristalografía de rayos X era una técnica poderosa para determinar la estructura molecular en aquella época.
La técnica permitía determinar la posición de cada átomo en la molécula que se estaba analizando con respecto a cualquier otro átomo.

Maurice Wilkins, un científico del King's College, había iniciado su trabajo en el ADN y había alcanzado algunos avances.
Rosalind Franklin, una talentosa cristalógrafa, trabajaba con Wilkins, pero su relación era complicada y no colaboraban efectivamente.
Linus Pauling, un químico físico famoso, también estaba trabajando en la estructura del ADN y era una amenaza para Watson y Crick.

Watson y Crick construyeron un modelo inicial de la estructura del ADN, pero era incorrecto y fue desechado por Franklin.

Franklin tomó una foto famosa llamada Foto 51, que mostraba el patrón de difracción del ADN.
Watson reconoció el patrón de difracción inmediatamente y se dio cuenta de que debía tener una hélice doble.
Crick comprendió que las columnas de azúcar y fosfato tenían que estar en el exterior, con las bases en el interior.
Watson comenzó a construir modelos nuevamente y apareó bases similares entre sí, lo que explicaba cómo se almacenaba la información genética.

La estructura de la doble hélice reveló cómo funciona el ADN y cómo se almacena la información genética.
La disposición de las bases reveló cómo se replican los genes y cómo se producen las mutaciones.
El descubrimiento abrió un mundo nuevo para los biólogos y les permitió decodificar los misterios de la vida.
Watson, Crick y Wilkins recibieron el Premio Nobel nueve años más tarde.