Historia Natural de las Enfermedades Infecciosas

El curso que sigue una enfermedad en un individuo a través del tiempo, sin ninguna intervención para detenerla.

El periodo de tiempo que transcurre desde el momento de la infección hasta que la persona se vuelve capaz de contagiar a otros.

El periodo de tiempo que transcurre desde el momento de la infección hasta que la persona presenta los primeros síntomas de la enfermedad.

Etapa de la enfermedad donde la persona presenta síntomas generales, como fiebre, dolor de cabeza o malestar general.

Etapa donde la persona presenta los síntomas específicos de la enfermedad, como un sarpullido o una tos.

Etapa donde la persona se recupera de la enfermedad.

La enfermedad es provocada por una causa única.

La enfermedad se debe a una combinación de factores sociales, económicos, ambientales y biológicos.

El modelo de Lalonde (1974) identifica cuatro factores que influencian la salud: biología, entorno, estilo de vida y sistema de atención médica.

Breilh (1994) argumenta que la salud no es solo un estado físico, sino un proceso histórico y social, influenciado por factores económicos, políticos y culturales.

Las "dimensiones de la salud" comprenden la biología, ecología (entorno), economía y comportamiento, todos interconectados.

Los "niveles de los procesos determinantes de la salud" se analizan desde tres perspectivas: macrosocial (general), grupal (particular) e individual (singular).

La calidad de vida se ve afectada por factores que promueven la salud o la deterioran.

El "Estado de Salud de la Población (ESP)" no se limita al acceso a la salud, sino que refleja la interacción de factores sociales, económicos, culturales y biológicos.

Factores socioculturales, como las normas y creencias, influyen en la percepción y manejo de la salud y las políticas públicas.

Las desigualdades económicas generan disparidades en salud y las políticas públicas deben abordar estos determinantes.

Conjunto de personas que comparten un territorio, características, cultura y valores comunes. Sus relaciones sociales fomentan el bienestar y la ayuda mutua.

Evaluación continua de los recursos de salud, servicios necesarios, prioridades de la comunidad y soluciones óptimas, considerando las circunstancias actuales y futuras.

Derecho y capacidad de las comunidades a participar en las decisiones sobre su salud. Promueve la democracia y la equidad.

Efectos secundarios, positivos o negativos, de las acciones de salud que afectan a personas no involucradas en la transacción.

Teoría que considera que las decisiones sobre salud se basan en la comparación de beneficios y costos.

Problemas como falta de información o procrastinación que afectan negativamente las decisiones de salud.

Comparación de los costos y beneficios de las intervenciones en salud para determinar su eficiencia.

Medición del valor monetario de las intervenciones en salud, considerando tanto los costos como los beneficios.

Es la ciencia y el arte de prevenir las enfermedades, prolongar la vida y promover la salud física y mental de las personas mediante una combinación de medidas como la higiene, el control de las enfermedades, la educación sanitaria y el acceso a servicios de salud.

Principios éticos que rigen la práctica de la salud pública. La beneficencia busca promover el bienestar de la comunidad. La autonomía respeta la libertad de las personas para tomar decisiones sobre su propia salud. Y la equidad busca una distribución justa de los recursos y beneficios de la salud.

Es el proceso de involucrar a la comunidad en la identificación, análisis y resolución de problemas de salud que los afectan. Permite que la comunidad se convierta en sujeto activo de su propio bienestar.

Es un proceso que empodera a las personas para que puedan mejorar su salud y controlarla. Se enfoca en promover estilos de vida saludables y crear entornos que favorezcan la salud.

Es el estudio de cómo las condiciones laborales, recreativas y de vida impactan la salud. Busca prevenir enfermedades y promover el bienestar físico, mental y social de los trabajadores.

Las ocupaciones, como el trabajo, el autocuidado, la recreación y el descanso, son esenciales para la identidad, la vida social y la calidad de vida. Influyen en la salud individual y colectiva.

Las actividades saludables como el ejercicio, la vida social y la recreación contribuyen a un bienestar integral. Las ocupaciones saludables mejoran la salud física, mental y social.

La ciencia que estudia estadísticamente la estructura y dinámica de las poblaciones humanas, analizando su tamaño, estructura, evolución y fenómenos que condicionan sus variaciones (natalidad, mortalidad, migraciones).

Cálculo que relaciona el número de nacidos vivos con la población total durante un periodo determinado.

Mide la cantidad de muertes en una población por cada mil habitantes durante un período específico.

El análisis de la natalidad, la mortalidad y las migraciones permite generar indicadores claves para realizar diagnósticos de salud y apoyar estudios epidemiológicos.

Representa la distribución por edad y sexo de la población, mostrando su evolución a través del tiempo.

Indica el número promedio de hijos que tiene una mujer en edad fértil.

Un valor de 2.1 hijos por mujer es necesario para una regeneración poblacional adecuada.

Las principales fuentes de datos demográficos son los censos y padrones, que permiten analizar la estructura y evolución de la población

La epidemiología se centra en estudiar cómo se distribuyen las enfermedades en las poblaciones, analizando su frecuencia y los factores que las provocan.

La epidemiología busca identificar las causas de las enfermedades, los factores de riesgo que las incrementan y estrategias para prevenirlas, controlarlas y tratarlas.

Son los factores principales que influyen en la salud y la enfermedad de las personas, incluyendo sus características individuales, entorno, lugar de residencia y momento histórico.

La epidemiología es fundamental para prevenir enfermedades, ya que identifica los factores de riesgo y desarrolla estrategias para evitarlas, como la vacunación y políticas públicas.

La epidemiología es crucial para controlar brotes y epidemias, ya que permite rastrear y gestionar la propagación de enfermedades como la COVID-19.

Ayuda a mejorar la salud pública, reduciendo las desigualdades en salud y promoviendo estrategias efectivas de intervención sanitaria.

La epidemiología proporciona información valiosa para la investigación en salud, generando bases para nuevas políticas, tratamientos y vacunas.

La epidemiología descriptiva analiza cómo se distribuyen las enfermedades en el tiempo, el espacio y las diferentes poblaciones.