Gerencia de Riesgos - Conceptos Clave

La gerencia de riesgos, también conocida como risk management, es un proceso que implica identificar, analizar, controlar y mitigar los riesgos a los que se enfrenta una entidad.

La gerencia de riesgos no se limita a la seguridad industrial, sino que abarca el tratamiento integral de diversos riesgos.

Las empresas se enfrentan a una amplia gama de riesgos, desde riesgos financieros hasta riesgos operativos.

La gerencia de riesgos no solo busca evitar riesgos, sino también aprovechar oportunidades.

El mercado asegurador ofrece diversas alternativas para gestionar riesgos, desde seguros tradicionales hasta soluciones innovadoras.

Las empresas deben establecer controles internos para garantizar la estabilidad y solvencia financiera.

Los controles internos permiten a la dirección de la empresa tomar decisiones informadas.

Las empresas deben ser transparentes y proporcionar información relevante a la sociedad.

La gerencia de riesgos asegurables implica identificar, analizar, evaluar, minimizar, controlar y gestionar financieramente los riesgos de una empresa. Es una necesidad fundamental para la supervivencia de cualquier empresa.

Un gerente de riesgos con amplia experiencia en análisis financiero, jurídico y técnico del sector asegurador puede contribuir significativamente a la protección del patrimonio y los resultados de una empresa.

El mercado de seguros de riesgos políticos ofrece cobertura para compensar pérdidas debido a decisiones gubernamentales, inestabilidad política, conflictos armados, etc.

El acercamiento holístico a la gerencia de riesgos abarca un rango más amplio de riesgos que los tradicionales riesgos puros, incluyendo aspectos como seguridad y salud, impacto del comercio electrónico, ética empresarial, etc.

La gerencia de riesgos en las pequeñas y medianas empresas (PYME) se suele gestionar directamente por el empresario, con apoyo de corredores de seguros y consultores.

La globalización y el desarrollo de las comunicaciones han generado nuevas formas de riesgo, ampliando el panorama de amenazas que las empresas deben enfrentar.

FERMA, AGERS, ALARYS, RIMS, IFRIMA son organizaciones internacionales o regionales que promueven la gestión de riesgos.

Identificar y analizar los riesgos implica analizar su origen, frecuencia, impacto y posibles consecuencias para la empresa. Esta fase es crucial para evitar daños potenciales.

La evaluación de riesgos implica determinar el impacto potencial de cada riesgo, las posibles pérdidas, y las opciones disponibles para mitigarlos. Se establecen estrategias de control y prevención.

La gerencia de riesgos busca minimizar las consecuencias negativas de los riesgos y maximizar las oportunidades.

La prevención de riesgos es una inversión, no un costo, ya que puede evitar pérdidas significativas a largo plazo. Se deben implementar programas específicos y planes de prevención.

La información y la estadística son esenciales para desarrollar una gerencia de riesgos profesional y técnica. Permiten analizar la frecuencia y el impacto de los riesgos.

Las fusiones y adquisiciones conllevan nuevos riesgos que deben ser considerados en la planificación de estas operaciones. Es importante realizar una debida diligencia para identificar riesgos potenciales.

La gerencia de riesgos debe estar integrada con las demás áreas de la empresa para asegurar una gestión integral de los riesgos.

Las empresas deben analizar los riesgos específicos de su actividad, implementar mecanismos de control interno para medirlos y crear sistemas de información transparentes para brindar seguridad.

Este análisis se realiza mediante la identificación de los riesgos, la evaluación de su probabilidad e impacto, y la creación de estrategias para mitigarlos o transferirlos a un tercero.

Estos mecanismos incluyen controles internos para reducir el impacto de los riesgos y la compra de seguros para transferir los riesgos a una aseguradora.

Se trata de asegurar la eficiencia de los programas de seguros que se seleccionan para transferir los riesgos.

La comunicación interna permite a la empresa informar a los responsables de las áreas y tomar decisiones informadas.

La comunicación externa permite a la empresa negociar con aseguradores, brokers y agentes para obtener las mejores condiciones para transferir los riesgos.

La formación en gestión de riesgos permite a la empresa tener personal capacitado para analizar, evaluar y controlar los riesgos.

Los criterios y normas establecen un marco para el tratamiento de los riesgos, asegurando que se gestionen de forma coherente.

El análisis de la siniestralidad permite identificar las causas de los eventos no deseados y obtener datos para tomar decisiones informadas.

La evaluación periódica garantiza que los sistemas implementados para la gestión de riesgos siguen siendo efectivos.

Un mapa de riesgos es un instrumento que visualiza los riesgos de una empresa, su probabilidad e impacto, facilitando la gestión de los riesgos.

El asesoramiento en gestión de riesgos guía a la empresa en la identificación, análisis y gestión de los riesgos, incluyendo la selección de las mejores opciones de transferencia de riesgos.

La formación específica en seguros y gestión de riesgos asegurables capacita a los empleados para comprender y aplicar los conceptos clave.

La auditoría de los programas de seguros evalúa la cobertura, exclusión y cláusulas limitativas de las pólizas, asegurando que se ajusten a las necesidades de la empresa.

La retención de riesgos implica asumir cierta parte de los riesgos, teniendo en cuenta la capacidad financiera de la empresa para cubrir posibles pérdidas.

Es la etapa de la gestión de riesgos donde se decide cómo reducir el riesgo y evitar posibles daños.

Consiste en elegir la mejor forma de obtener recursos para afrontar los daños, ya sea a través de seguros, fondos propios u otros mecanismos.

Se refiere a la capacidad de una compañía para afrontar cualquier tipo de riesgo que se le presente.

Es un documento que define la forma en que la empresa gestionará sus riesgos, con el objetivo de minimizar pérdidas y garantizar su continuidad.

Un riesgo asegurable es aquel que puede ser cubierto por una póliza de seguros, mientras que un riesgo no asegurable no lo es.

Un riesgo no asegurable es aquel que no está cubierto por ninguna póliza de seguros, lo que significa que la empresa no recibirá ninguna indemnización por las pérdidas.

Para que un riesgo sea asegurable, debe poder ser medido en términos monetarios, ser impredecible y posible de ocurrir, y estar bien definido.

Un riesgo cuantificable es aquel que puede ser medido en términos monetarios, es decir, se puede determinar su impacto financiero.

Un riesgo fortuito es aquel que no ha sido provocado por el asegurado, es decir, es un evento inesperado.

Un riesgo incierto es aquel que no se puede predecir con certeza, es decir, es un evento que puede o no ocurrir.