Fisioterapia Patológica Neurológica: ELA

Afectación respiratoria que dificulta la respiración y la tos, reduciendo la capacidad de expulsar las secreciones del cuerpo. Es común en pacientes con lesión de la médula espinal en el nivel C3-C5.

Problemas respiratorios que dificultan la respiración, incluyendo hipersecreción bronquial, broncoconstricción, atelectasia e hipoventilación. Causa principal de muerte en LESIÓN MEDULAR AGUDA.

Alteración de la presión arterial que se produce al cambiar de posición de sentado o acostado a de pie. Se presenta como una caída de la presión arterial sistólica de al menos 20 mmHg, o de la presión arterial diastólica de 10 mmHg. Puede causar mareos, vértigo, fatiga e incluso desmayos.

Afección que se caracteriza por una disminución de la capacidad vital, aumento del volumen residual y problemas respiratorios en función del nivel de la lesión en la médula espinal.

Coágulo de sangre que se forma en una vena profunda, más frecuente en las primeras dos semanas tras la lesión. Es común en pacientes con LESIÓN MEDULAR. Se caracteriza por edema unilateral.

También conocido como tromboembolismo pulmonar, es una condición grave que ocurre cuando un coágulo de sangre viaja desde las piernas hacia los pulmones, bloqueando el flujo sanguíneo.

Afectación de la función intestinal y anorectal debido a una lesión del Sistema Nervioso Central.

Una condición que afecta a la piel debido a la presión prolongada, fricción o cizallamiento, que provoca una falta de flujo sanguíneo y daño tisular. La lesión se parece a un iceberg, con una parte visible y otra invisible.

Factores que aumentan la probabilidad de desarrollar úlceras por presión.

Las úlceras por presión pueden ser completas o incompletas, lo que afecta la funcionalidad y la recuperación. Los pacientes con úlceras por presión tienden a perder independencia y pueden requerir asistencia médica a largo plazo.

Lesión medular que afecta los dermatomas y miotomas distales al nivel neurológico, pero con alguna preservación de la función. La lesión se extiende hasta 3 niveles por debajo del nivel de la lesión.

Afectación de la mitad de la médula, con pérdida de movilidad y propiocepción en el mismo lado del cuerpo y pérdida de sensibilidad al calor y dolor en el lado opuesto.

Lesión del centro de la médula espinal, que afecta principalmente la región cervical. Puede afectar la motricidad, causando mayor debilidad en los brazos que en las piernas, trastornos del control de esfínteres y variaciones en la sensibilidad.

Lesión que afecta los dos tercios anteriores de la médula, con pérdida de la función motora y sensibilidad al calor y dolor, pero preservación de la sensibilidad táctil y vibratoria.

Lesión de la parte posterior de la médula que afecta la sensibilidad táctil, vibratoria y propioceptiva, pero conserva la función motora y la sensibilidad al calor y dolor.

Lesión en el cono medular que afecta los núcleos sacros. Puede causar disfunción vesical e intestinal, y déficits variables en las piernas.

Lesión que afecta las raíces nerviosas que emergen de la médula espinal (cola de caballo). Causa parálisis flácida debido a la lesión de los nervios periféricos, con afectación del área sacra.

Problemas que pueden ocurrir después de una lesión medular, como problemas respiratorios, problemas circulatorios, complicaciones de la vejiga y problemas con el intestino.

Dolor al rotar internamente la pierna extendida. Se presenta en la región del peroné, cerca de la rodilla.

Común en el pie, se produce cuando el nervio peroneo común se comprime.

Localización más frecuente del síndrome del pie caído, donde el nervio queda atrapado.

Causa de compresión del nervio peroneo común, puede ser por yeso o fractura cercana.

Tratamiento para el síndrome del pie caído, con ortesis y electroestimulación, sin evidencia científica para esta última.

Es un síndrome que afecta el nervio tibial posterior en el túnel tarsiano, ubicado detrás del maléolo interno, causado por compresión del nervio.

El dolor se intensifica al caminar y se reconoce por un Tinel positivo al percutir la zona del túnel.

Compresión del nervio en el conducto metatarsiano, provocado por el ligamento transverso y los tendones flexores.

El dolor se localiza en la cabeza de los metatarsianos centrales, irradiando hacia los dedos.

Un dolor de características urentes en la zona de la cabeza de los metatarsianos centrales que se irradia hacia los dedos.

El objetivo es mejorar la funcionalidad del paciente, mediante tecnologías invasivas o no invasivas.

Las tecnologías deben adaptarse a las necesidades del paciente.

Conjunto de avances tecnológicos que buscan mejorar la funcionalidad del paciente, mediante la aplicación de técnicas invasivas o no invasivas.

Dispositivos que buscan recuperar la actividad cerebral normal, aunque comúnmente requieren una mínima activación motora para funcionar. Son difíciles de certificar por la dificultad de demostrar su eficacia clínica y la falta de evidencia en pacientes crónicos.

Un nuevo canal de salida para señales neuronales que permite la comunicación con pacientes con síndrome de enclaustramiento, control de dispositivos externos y la posibilidad de registrar señales neuronales de forma invasiva o no invasiva.

Un ritmo cerebral que se encuentra en la banda alfa (8-12 Hz) y se caracteriza por una onda periódica en forma de arco. Se origina en la corteza sensorial y motora y no cambia con los ojos cerrados.

Parálisis unilateral aguda, idiopática del nervio facial. La mitad de las parálisis faciales son de este tipo.

Tratamiento médico para la Parálisis de Bell que incluye el cierre manual de los ojos, lubricación, corticoesteroides y descompresión quirúrgica (con poca evidencia científica).

Tratamiento fisioterapéutico que incluye educación del paciente, reducción del dolor, reeducación muscular, mejora de la conducción nerviosa, reeducación sensitiva, mejora de la simetría facial y prevención de complicaciones.

Defecto congénito que involucra el sistema nervioso central (SNC), sistema locomotor y otros sistemas del cuerpo.

Alteraciones ortopédicas que se presentan en pacientes con mielomeningocele y que afectan el sistema locomotor. Estas alteraciones pueden incluir deformidades esqueléticas, problemas de movilidad y debilidad muscular.