¿Eres un experto en flexibilidad?

Sí, la flexibilidad es una capacidad física innata en el ser humano. Aunque los científicos consideran que, por naturaleza, las mujeres son más flexibles que los hombres, lo cierto es que la flexibilidad puede desarrollarse, ya que es algo innato en nuestro cuerpo.

La flexibilidad es la capacidad de realizar movimientos articulares de gran magnitud sin necesidad de usar mucha energía en el ejercicio. Es importante entrenarla porque se va perdiendo poco a poco con el paso del tiempo si no se entrena.

Ponte de pie firme y apoya la mano derecha en la pared. Flexiona la rodilla izquierda hacia atrás y toma el pie con la mano izquierda. Tira del pie, intentando llegar hasta la altura del cuello. Mantén firme la pierna derecha y el brazo de apoyo estirado para conservar el equilibrio. Realiza el estiramiento con la otra pierna.

Los dos tipos de flexibilidad que existen son la flexibilidad dinámica y la flexibilidad estática. La flexibilidad dinámica se deriva de la realización de ejercicios en movimientos significativos durante un tiempo determinado, mientras que la flexibilidad estática consiste en mantener una postura corporal de estiramiento durante un tiempo determinado sin que se produzca movimiento alguno.

Sentado en el suelo, estira la pierna derecha y dobla la izquierda, pasándola por encima de la derecha. Luego, pon el brazo izquierdo por encima de la rodilla flexionada y presiona con el codo para hacer una torsión de espalda. Repite con el otro costado.

Sentado en el suelo, abre las piernas y estíralas lo más que puedas. Inclina el torso hacia delante, sin doblar las rodillas. Estira los brazos hacia adelante y baja progresivamente hasta donde puedas.

Deberías sentir la presión de los músculos estirándose, mas no deberías sentir dolor agudo.

Para evitar lesiones.

Poco a poco, exige a tu cuerpo llegar más lejos.