Enfermedades Gastrointestinales

Dolor abdominal recurrente casi diario, no relacionado con las comidas ni la defecación; a menudo asociado con ansiedad y perfeccionismo, y estrés.

Subconjunto del dolor abdominal funcional; caracterizado por dolor relacionado con cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones, con un patrón entre diarrea y estreñimiento, y alivio con la defecación. Los síntomas están relacionados con la motilidad intestinal.

Vómitos, análisis de laboratorio anormal (anemia, hipoalbuminemia, marcadores inflamatorios), fiebre, vómitos biliosos, retraso en el crecimiento, dolor al despertar, pérdida de peso, dolor fuera del ombligo, sangre en heces/vómitos, pubertad retrasada, diarrea nocturna, disfagia, artritis, enfermedad perianal, antecedentes familiares de enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad celíaca o úlcera péptica.

Sensación de dolor en una zona diferente a la lesión o estímulo doloroso.

Problema común en niños, especialmente entre los 7 y los 12 años, con dolor abdominal que reaparece.

Enfoque sensato que evita pruebas innecesarias, pero que proporciona suficiente sensibilidad para identificar problemas subyacentes graves.

Prueba de 3 días para evaluar la intolerancia a la lactosa, si los resultados iniciales son normales.

Regiones alrededor y debajo del ombligo respectivamente.

Una causa común de heces blandas crónicas en la primera infancia, caracterizada por deposiciones acuosas frecuentes, pero con crecimiento y aumento de peso normales. Se asocia con el consumo excesivo de líquidos azucarados.

Heces con una osmolaridad similar al plasma, donde la concentración de solutos es similar a la del cuerpo.

Un cálculo que ayuda a determinar si la diarrea es osmótica o secretora. Se calcula restando el doble de la concentración de sodio en las heces de 290 (osmolaridad normal del plasma) y sumando la concentración de potasio.

Se caracteriza por una brecha osmótica mayor a 50 en las heces, lo que sugiere la presencia de sustancias mal absorbidas que contribuyen a la osmolaridad fecal. Generalmente mejora con el ayuno.

Se caracteriza por una brecha osmótica menor a 50 en las heces. Se produce por un exceso de secreción de líquidos en el intestino.

Dificultad para defecar, puede deberse a menor capacidad de cooperación, esfuerzo o control de músculos pélvicos, y menor percepción de la necesidad.

Tipo de estreñimiento sin causa orgánica aparente, usual en niños, caracterizado por ausencia de estreñimiento neonatal y retención fecal activa.

Tipo de diarrea asociada a inflamación o ulceración del intestino.

Tipo de diarrea causada por la incapacidad del intestino para absorber nutrientes, lo que resulta en la eliminación de más agua.

Evaluación clínica, filmarray digestivo y determinación del grado de hidratación.

Ablandadores de heces, posición en el baño y refuerzo positivo.

Retorno del alimento del estómago al esófago.

Signos vitales (estado de alerta, elasticidad piel, pulso, llenado capilar y fontanelas).

Problema infantil caracterizado por dos o menos evacuaciones por semana o heces duras por al menos 2 semanas.

Tipo de constipación con dos o menos evacuaciones por semana, retención voluntaria de heces y evacuación poco frecuente de heces grandes y dolorosas.

Incontinencia fecal asociada a la constipación funcional, causada por pérdida de heces retenidas.

Afección por la incapacidad de las células ganglionares para migrar al intestino distal, provocando espasmos e obstrucción.

Dificultad en la expulsión de meconio (primera deposición) en recién nacidos con enfermedad de Hirschsprung.

Inflamación del intestino, síntoma potencial de enfermedad de Hirschsprung.

Bloqueo del paso de alimentos y heces a través del intestino, posible síntoma de la enfermedad de Hirschsprung.

Posiciones corporales adoptadas por los niños con retención fecal, como estar de pie o sentados con las piernas rígidas o cruzadas.

Evaluar otras posibles causas de constipación, diferentes a una condición especifica.

Evacuaciones fecales de firme consistencia, características en la constipación.

En lactantes, las alergias alimentarias pueden ser tratadas con la exclusión materna de proteínas de la leche, fórmulas hidrolizadas o basadas en aminoácidos, revisando otros posibles alérgenos si no hay mejora.

Las pruebas de IgE son negativas en reacciones no mediadas por IgE.

Dolor causado por una lesión en el intestino, percibido como vago y mal localizado, detectado por nervios autonómicos.

Dolor causado por lesiones en la pared abdominal, bien localizado.

El proceso de los alimentos modifica los alérgenos, algunos pacientes toleran alimentos procesados pero no los frescos.

La leche puede estar presente en productos como contaminante, lo que debe tenerse en cuenta para analizar la causa de los síntomas en niños pequeños.

Los parches tópicos pueden dar información sobre alergias, pero tienen un uso limitado en investigación debido a falta de estándares.

Fibras que transmiten el dolor somático, bien localizado, rápidamente.