Tema 7-9

Adicción al juego, caracterizada por episodios frecuentes de juego que dominan la vida del sujeto y tienen consecuencias negativas, incluyendo problemas financieros y sociales.

Un código diagnóstico para el juego patológico en la Clasificación Internacional de Enfermedades.

Adicción sin involucrar sustancias, como la dependencia del juego. Incluye pérdida de control en la conducta y afectación del funcionamiento general.

Separar el juego patológico de otros comportamientos similares, como juego social o profesional, o juego en episodios maníacos, o trastorno disocial.

Proceso que incluye la historia del problema, la descripción de variables que influyen, y el historial del juego (tiempo, tipo, gasto, pérdida de control).

Un cuestionario usado para evaluar el juego patológico, con 16 preguntas que identifican problemas con el juego basados en el criterio del DSM-III-R.

El SOGS se divide en dos secciones: bloques informativos (sin puntaje) y bloques valorativos (con puntaje).

Este cuestionario evalúa qué juegos se juegan, con qué frecuencia y cuánto dinero se gasta, proporcionando una visión más detallada de los hábitos de juego del individuo.

Un cuestionario para identificar pensamientos y creencias irracionales relacionadas con el juego, como la ilusión de control y la autoeficacia percibida.

Esta fase se caracteriza por ganancias iniciales y sobrevaloración de las propias habilidades, creando una ilusión de control.

Pedir que te prohíban entrar a casinos, bingos y salas de juego para evitar jugar.

Pagar las deudas del juego gradualmente, ajustándose a la capacidad económica del jugador, para evitar acumular más deudas.

Ir a un casino con un terapeuta, pero sin jugar, para habituarse al ambiente y controlar los deseos de jugar.

Identificar y cambiar los pensamientos negativos y distorsionados relacionados con el juego.

Pensamientos distorsionados y creencias erróneas comunes en las personas con adicción al juego, como creer en la 'suerte' o tener una 'estrategia especial'.

Un método para cuestionar y analizar las ideas sesgadas del jugador, ayudándole a comprender el azar y las consecuencias del juego.

Identificar las reglas generales y simplificadas que usa el jugador para tomar decisiones, que pueden ser incorrectas en el juego.

Las diferentes condiciones que ayudan a mantener el juego patológico, como la disponibilidad fácil del juego, la presencia de alcohol, recompensas y la reducción del malestar.

Señales que predicen la posibilidad de jugar, como la presencia de máquinas tragaperras, la publicidad de juegos o asociaciones con otras sustancias como alcohol o tabaco.

Las recompensas que mantienen la actividad de juego, como las ganancias intermitentes, la atención social o la emoción de la victoria.

Un tipo de refuerzo positivo que se produce de manera impredecible, generando una gran expectativa y aumentando la frecuencia del juego.

La eliminación de sentimientos negativos, como la ansiedad o el aburrimiento, como consecuencia de jugar.

Pensamientos erróneos y sesgos que mantienen el juego patológico, como la ilusión de control, la creencia en la suerte y la reinterpretación de las pérdidas.

Creer que se puede influir en la aleatoriedad del juego, utilizando estrategias o rituales para aumentar las posibilidades de ganar.

Tendencia a atribuir el éxito a las propias habilidades y la pérdida a la mala suerte o otros factores externos.