Derecho Hereditario Romano: Resumen

La rama del derecho que regula las consecuencias de la muerte de una persona, incluyendo la designación de herederos, la transmisión del patrimonio y cómo se realiza.

La transmisión universal a la muerte de una persona, donde un heredero (o varios) recibe el patrimonio completo (o una parte) del difunto.

La persona fallecida, autor o causante de la herencia.

La transmisión del patrimonio completo o una parte del mismo, con la obligación de responder por las deudas del difunto.

La herencia es considerada una unidad, una entidad indivisible, aunque se compone de bienes materiales e inmateriales.

El patrimonio del difunto se transmite a los herederos.

Los herederos asumen el lugar del difunto en su situación jurídica.

Los derechos políticos y algunos derechos de familia no se heredan, pero la mayoría de los derechos patrimoniales sí.

El proceso por el cual el patrimonio de una persona fallecida (de cuius) se transmite a sus herederos.

El heredero (o herederos) hereda todos los bienes y deudas del difunto.

La voluntad expresada por el difunto en su testamento sobre cómo se repartirá su herencia.

Se aplica cuando el difunto no dejó testamento válido o no se cumple.

Principio que prohíbe que la herencia se divida entre quienes heredan por testamento y quienes heredan por ley.

Aumento proporcional de la cuota hereditaria de un heredero cuando otro renuncia o no puede aceptar la herencia.

Derecho Romano clásico que añadía excepciones al principio de exclusividad de la sucesión testamentaria o legítima.

Derecho creado por el Pretor, complementando el Derecho Civil romano, en el ámbito de la sucesión.

Sucesión basada en el Derecho Civil Romano.

Sucesión basada en el Derecho Honorario Romano.

Sucesión por testamento según el Derecho Honorario.

Sucesión legítima, sin testamento, según el Derecho Honorario.

Sucesión otorgada por el Pretor contra la voluntad del testador, en el Derecho Honorario.

Conjunto de leyes antiguas de Roma que establecían las bases de la sucesión legítima.

Los descendientes del de cuius que estaban bajo su potestad al momento de su muerte.

La sucesión legítima en el derecho romano se refiere a la transmisión de la herencia por ley cuando el difunto no ha dejado un testamento válido.

El derecho romano dividía la herencia en órdenes, comenzando con los descendientes directos (hijos, nietos) y luego descendiendo a parientes más lejanos.

Los sui eran los hijos que aún estaban bajo la potestad del padre. La sucesión a los sui se daba por derecho natural y se consideraban herederos legítimos.

Los emancipados eran hijos que habían sido liberados de la potestad paterna. La sucesión a los emancipados tenía un proceso especial para asegurar la equidad entre los herederos.

La collatio bonorum o colación de bienes obligaba al emancipado a aportar una parte de su propio patrimonio a la herencia del padre para compensar a los sui, que no podían acumular bienes propios.

Los legitimi eran los agnados más cercanos al difunto (padres, hermanos, tíos por línea paterna). Eran llamados a la herencia en el segundo orden.

Los cognados se referían a parientes por línea materna (madre, hermanos, tíos por línea materna). Eran llamados a la herencia en el tercer orden.

El cónyuge superviviente era el último en la línea de sucesión, siempre y cuando no hubiera otros familiares más cercanos.

El derecho imperial modificó la ley romana para reconocer la herencia por línea materna (cognación). También se incorporó el derecho de la madre a heredar de sus hijos.

El Senadoconsulto Tertuliano fue crucial para otorgar derechos a la madre en la sucesión de los hijos.

El Senadoconsulto Orficiano extendió el derecho de herencia de la madre a sus hijos. Esto significó un paso hacia la igualdad entre hombres y mujeres.

Justinianeo estableció un sistema de sucesión basado en la cognación y cuatro órdenes de herederos: descendientes, ascendientes, medios hermanos y colaterales.

El liberto era un esclavo liberado que tenía un parentesco especial con su antiguo dueño (el patrono) y tenía un sistema de sucesión específico.

Las XII Tablas otorgaban la herencia al liberto a los herederos sui, y si no había, al patrono, sus descendientes, agnados o gente.

Justiniano modernizó la sucesión del liberto, incluyendo al patrono como primer heredero, luego a sus descendientes y finalmente al cónyuge.

El testamento que se realiza en presencia de un magistrado u oficial público, donde se realiza un acta que registra las declaraciones del testador.

El testamento realizado por escrito y depositado en archivos imperiales.

Un tipo de testamento que requiere formalidades adicionales debido a las características del testador.

Un testamento donde, además de los siete testigos, debía firmar una octava persona para suplir la firma del testador, ya que éste era analfabeto.

Un testamento donde el ciego, acompañado de siete testigos, dicta su testamento a un oficial público llamado tabularius.

Un testamento válido en tiempos de peste, donde no se exigía la presencia simultánea de todos los testigos, para evitar el contagio.

Un testamento que solo requería de cinco testigos, válido para situaciones en el campo.

Un testamento donde el padre podía transmitir su patrimonio a sus hijos de forma oral ante dos testigos.

Un testamento donde la voluntad del testador se manifiesta de manera clara, sin formalidades específicas.

La capacidad de una persona para hacer testamento (testamenti factio activa) o ser instituido como heredero o legatario (testamenti factio passiva).

La capacidad de una persona para hacer testamento.

La capacidad de una persona para ser instituido como heredero o legatario.

Solo los ciudadanos romanos sui iuris con plena capacidad jurídica podían hacer testamento.

Las mujeres sui iuris necesitaban permiso de su tutor para hacer testamento.

Un acto jurídico solemne por el cual una persona establece quiénes serán sus herederos, cómo se repartirán sus bienes después de su muerte y otras disposiciones como legados o nombramientos de tutores.

El heredero que recibe los bienes según las instrucciones del testamento.

El proceso de otorgar un testamento en la antigua Roma, realizado frente al ejército.

Una forma de testamento en el derecho romano antiguo, realizado ante los comicios curiados.

Una venta ficticia de bienes mediante la mancipatio, con la finalidad de otorgar un testamento.

La persona a la que se le transfieren los bienes del testador mediante la mancipatio, con la obligación de distribuirlos según la voluntad del testador.

Una forma testamentaria reconocida por el pretor, con menos formalidades que las formas tradicionales.

El propietario de los bienes según el testamento pretorio.

El testamento en el derecho romano imperial que requiere firma del testador y de siete testigos.

El testamento en el derecho romano imperial que se hizo por escrito y con sellos de los testigos.

El testamento en el derecho romano imperial que se otorgaba oralmente ante siete testigos.

Formas alternativas de otorgar un testamento, como la transmisión de la posesión de los bienes a una persona designada en el documento.

Las sucesiones testamentarias siempre se priorizaban sobre la sucesión legítima, donde la ley decidía la herencia.

Interpretación favorable a la voluntad del testador en caso de dudas sobre las disposiciones testamentarias.

La idea de que un testamento que dejaba fuera a los familiares más cercanos era inválido, ya que no cumplía con el deber familiar.

El deber familiar que se esperaba que los romanos cumplieran al crear un testamento.

La acción legal que los familiares podían iniciar para impugnar un testamento que los dejaba fuera o les daba una parte injusta.

La porción mínima que el testador debía dejar a los familiares más cercanos, equivalente a lo que hubieran recibido en la sucesión intestada.

La acción legal para reclamar la porción legítima cuando el testamento otorgaba menos de la cuarta parte a los familiares.

Un testamento que se consideraba inválido o anulable debido a la falta de atención a los familiares.

Esta acción se usó para impugnar donaciones o dotes excesivas que perjudicaban la legítima de los familiares.

El emperador Justiniano introdujo cambios en la ley romana para proteger la porción legítima de los familiares.

Una acción legal que obligaba a redistribuir el patrimonio del difunto para completar la porción legítima de los familiares.

El período de tiempo en que Justiniano implementó cambios importantes en la legítima romana.

El derecho romano, bajo Justiniano, incluía causas específicas para desheredar a los familiares.

La porción mínima que los familiares debían recibir en una sucesión intestada en Derecho Justinianeo.

Justiniano unificó y sistematizó las reglas sobre la sucesión forzosa, estableciendo un derecho de legítima.

Los familiares que tenían derecho a heredar una parte del patrimonio.

Justiniano incluyó varias razones para desheredar a los familiares, como la herejía o el adulterio con la mujer del testador.

Justiniano incluyó un tercer orden de herederos: los medios hermanos.

La institución de heredero es el elemento esencial del testamento romano, tanto que se considera el pilar fundamental.

En la antigüedad, el heredero debía ser designado de forma solemne y con palabras específicas. Más tarde, esta formalidad se relajó.

El heredero debe recibir la totalidad de la herencia o una porción, pero no solo bienes específicos. Puede ser designado para una parte o para el todo.

Si el heredero es designado para un bien determinado (es decir, un heredero "ex re certa"), la institución es válida. Si es único, se considera heredero universal; si comparte con otros, se la considera una parte de la herencia.

La designación del heredero puede depender de una condición o evento futuro. Ejemplo: "Tito será mi heredero si no hay guerra con Tracia".

Se acepta la institución de heredero con una condición o término que detenga un evento futuro. No se permiten condiciones o términos que eliminen al heredero una vez designado.

No es necesario que el testador elija solo a familiares. Puede designar a cualquier persona, incluyendo extranjeros, y desheredar incluso a sus propios hijos.

Pese a la libertad testamentaria, desde antiguo se implementaron límites para proteger a los familiares más cercanos.

Inicialmente las limitaciones se referían a la forma de desheredar. Posteriormente, se obligó al testador a reservar una parte de su patrimonio para sus parientes cercanos.

Una sustitución es un heredero designado por condición, quien hereda si el primer heredero no puede o no quiere hacerlo. Es un heredero de reserva.

La sustitución vulgar es cuando se designa un sustituto en caso de que el primer heredero no llegue a heredar por cualquier razón.

La sustitución pupilar es cuando el padre designa un heredero para su hijo menor en caso de que éste muera antes de alcanzar la mayoría de edad.

La sustitución cuasipupilar es cuando se designa un heredero para un hijo que, aunque mayor de edad, murió sin poder hacer testamento por alguna discapacidad mental.

El testamento puede ser nulo desde el principio: no cumple los requisitos, falta la institución de heredero o se omite un hijo sin ser desheredado expresamente.

Un testamento válido puede volverse inválido por la muerte del testador, si nadie recibe la herencia o si nace un hijo póstumo que debió ser incluido o desheredado.

Un documento menos formal que el testamento, utilizado en Roma para realizar disposiciones por causa de muerte. Podía contener legados, manumisiones, fideicomisos y nombramientos de tutores y curadores.

Regla que establecía que los hijos, nietos o cualquier descendiente directo del difunto debían ser desheredados de forma expresa en el testamento. Si no se hacía, podía anular el testamento o modificar su aplicación.

Acto por el cual se pasa por alto o no se menciona a un heredero en el testamento, lo que podría ocasionar la anulación total o parcial del documento.

El derecho romano reconocía la libertad del testador para disponer de sus bienes, pero existían límites para proteger a los familiares más cercanos.

Proceso en el que la ley modificaba o anulaba el testamento para proteger a los familiares más cercanos que habían sido desheredados o desfavorecidos en el testamento.

Las desheredaciones en el derecho romano antiguo no siempre implicaban un castigo. Eran más bien un mecanismo para asegurar la unidad del patrimonio y del culto familiar.

La ley romana antigua exigía que la desheredación de un hijo se hiciera de forma individual y expresa, mencionándolo por su nombre.

La desheredación de otros familiares, como hijas, nietos, etc., podía hacerse de forma global, mencionándolos como un grupo.

En el derecho romano antiguo, no se exigía una motivación o justificación para desheredar a alguien.

El Pretor romano amplió la protección para los libertos, obligando al testador a desheredarlos de forma expresa en el testamento.

El Pretor también otorgaba un derecho de sucesión forzosa al patrono del testador si el liberto no le dejaba al menos la mitad de la herencia.

El derecho romano antiguo se basaba en la patria potestad y la familia. Los sui (hijos) tenían un derecho natural a la herencia, y su desheredación era una excepción.

Los emancipados eran los hijos que habían sido liberados de la patria potestad. Su derecho a heredar se regulaba a través de un proceso especial llamado collatio bonorum.

El derecho romano distinguía varios órdenes de herederos, empezando por los descendientes (hijos o nietos), luego ascendientes (padres o abuelos), y finalmente los colaterales (hermanos o tíos).

El cónyuge solo heredaba si no existían otros familiares más cercanos. En general, el cónyuge tenía un derecho menor a la herencia que los parientes sanguíneos.

Los herederos domésticos, sui y esclavos manumitidos, adquirían la herencia automáticamente sin poder rechazarla.

Herencia con cargas de deudas que podían perjudicar al heredero.

Derecho del pretor que permitía a los sui renunciar a la herencia y evitar responder por las deudas del difunto.

Protección legal que separaba los bienes adquiridos por un esclavo manumitido después de su liberación de los bienes hereditarios.

Herederos que podían aceptar o rechazar la herencia libremente.

Acto formal para aceptar una herencia, realizado por un heredero.

Forma tácita de aceptar una herencia, actuando como heredero al usar los bienes o pagar las deudas.

Declaración formal de aceptación de la herencia, exigida por el testador.

Interrogatorio del heredero por los acreedores para determinar si aceptará o rechazará la herencia.

Período de tiempo que otorgaba el pretor al heredero para decidir si aceptaba o rechazaba la herencia.

El período entre la muerte del causante y la adquisición de la herencia por parte del heredero, durante el cual la herencia no tiene titular. Se considera una 'res nullius', es decir, una cosa sin dueño.

La herencia donde no hay herederos y los bienes pasan al estado.

Una liberalidad otorgada en el testamento a favor de una persona, el legatario, que recibe un bien o derecho específico.

El legatario recibe la propiedad quiritaria del objeto legado, convirtiéndose en titular de un derecho real.

El heredero queda obligado ante el legatario, creando un derecho de crédito. No se limita a bienes del causante, también pueden ser de otros.

El heredero permite al legatario disponer de un bien. Se usó para asegurar derechos preexistentes.

El legatario, que también es heredero, puede tomar algo de la herencia antes de la división.

La adquisición del legado depende de la aceptación de la herencia por parte del heredero. El legatario solo tiene una expectativa de derecho hasta que el heredero acepta la herencia.

El proceso de liberar un esclavo. El liberto tenía una relación especial con su antiguo dueño, el patrono.

El dies cedens es el momento en que se produce la apertura de la herencia (muerte del testador).

Un legado es imposible cuando el bien legado no existe o no puede ser objeto de legado.

Un legado inmoral es el que contraviene las buenas costumbres o el orden público.

Un legado fuera del comercio es el que se realiza sobre un bien que no está disponible para la propiedad privada, como el aire o el mar.

La Ley Furia Testamentaria limitó el valor de los legados a 1000 ases para evitar que la herencia quedara demasiado gravadas.

La Ley Voconia prohibía que el legatario recibiera una cantidad mayor a la que el heredero o los herederos recibirían en total.

La Ley Falcidia estableció que nadie podía disponer por legado de más de las tres cuartas partes de la herencia, reservando una cuarta parte para el heredero.

El fideicomiso es una petición hecha por una persona (el fideicomitente) a otra (el fiduciario) para que entregue algo a una tercera (el fideicomisario).

El fideicomiso particular se refiere a la entrega de bienes específicos, mientras que el fideicomiso universal abarca toda la herencia o una parte de ella.

El Senadoconsulto Pegasiano extendió las reglas de la Ley Falcidia al fideicomiso, asegurando que el heredero no fuera excesivamente gravado.

La donación mortis causa es una forma de transmisión de bienes que depende de la condición de que el donatario sobreviva al donante.

La donación mortis causa se asemeja al legado porque tiene como objetivo dar un beneficio particular a una persona.

La querela es una acción judicial que permitía pedir la anulación de donaciones excesivas que no respetaban la cuarta parte de la Ley Falcidia.