Cirugía Torácica: Generalidades y Anatomía

El esternón es un hueso plano que está compuesto por tres partes: manubrio, cuerpo del esternón y apéndice xifoides. El ángulo de Lewis es la unión entre el manubrio y el cuerpo del esternón.

Las costillas se pueden clasificar en tres tipos: verdaderas, falsas y flotantes. Las verdaderas (1-7) se articulan directamente con el esternón. Las falsas (8-9-10) se unen al esternón a través del cartílago de la séptima costilla. Las flotantes (11-12) no se articulan con el esternón.

La pleura visceral recubre el pulmón, protegiéndolo y permitiéndole deslizarse en la cavidad torácica. También contiene el líquido pleural que es necesario para lubricar la superficie del pulmón.

Los pulmones se dividen en lóbulos. El pulmón derecho tiene tres lóbulos: superior, medio e inferior. El pulmón izquierdo tiene dos lóbulos: superior e inferior.

Las cisuras pulmonares son las separaciones entre los diferentes lóbulos del pulmón. El pulmón derecho tiene dos cisuras: una oblicua y una horizontal. El pulmón izquierdo solo tiene una cisura oblicua.

Los segmentos pulmonares son las unidades funcionales de los pulmones. Cada segmento tiene su propio sistema de ventilación, irrigación y drenaje independientes. El pulmón derecho tiene 10 segmentos y el izquierdo 9.

El pulmón es la única víscera del cuerpo que recibe sangre tanto de la circulación sistémica como de la circulación pulmonar. La circulación sistémica (arterias y venas bronquiales) nutre el tejido pulmonar. La circulación pulmonar (arterias y venas pulmonares) se encarga del intercambio gaseoso.

Un tipo de fractura de costilla que afecta a dos o más arcos costales consecutivos y en cada arco costal hay dos fracturas o más. Esto produce un movimiento paradójico del tórax durante la respiración.

Se refiere a cuando el tórax se mueve hacia dentro durante la inspiración y hacia afuera durante la espiración, a causa de una fractura costal.

Signo que se puede observar en un volet costal, cuando se palpa la zona del tórax afectada, se siente un hundimiento al inspirar y un abultamiento al espirar.

Tratamiento para el volet costal, que incluye alivio del dolor, ejercicios respiratorios para mejorar la función pulmonar y movimiento temprano para evitar complicaciones.

Complicaciones que pueden surgir después de un volet costal, incluyendo acumulación de aire en el espacio entre el pulmón y la pared torácica, acumulación de sangre en el mismo espacio y dificultad respiratoria.

Una fractura que ocurre en las costillas flotantes (11 y 12), que pueden causar sangrado en el abdomen debido a la lesión del bazo o el hígado.

Una fractura que ocurre en las primeras costillas (1-2-3). Estas costillas están protegidas por la clavícula y el hombro, por lo que se requiere un impacto de gran energía para causar una fractura. Si hay una fractura de las primeras costillas, hay que buscar lesiones asociadas.

Conjunto de medidas que se deben tomar ante una fractura de costilla, incluyendo el tratamiento del dolor, la fisioterapia para la respiración y el movimiento temprano del paciente.

Administración de oxígeno a un paciente con fractura de costilla, cuando presenta dificultad respiratoria.

Conjunto de medidas que se aplican para las fracturas costales asociadas a traumatismo torácico cerrado. Estas medidas incluyen: analgesia para aliviar el dolor, fisioterapia respiratoria para mejorar la expansión pulmonar y movilización precoz para prevenir complicaciones como la neumonía.

Administración de oxígeno con el objetivo de mantener la saturación de oxígeno en sangre por encima del 95%. Es una medida importante en caso de traumatismo torácico para asegurar un buen intercambio gaseoso.

Acumulación de aire en la cavidad pleural, el espacio entre el pulmón y la pared torácica. Puede ser causado por un traumatismo torácico cerrado o abierto.

Neumotórax pequeño que el cuerpo puede reabsorber de forma natural en unas pocas horas o días.

Neumotórax que requiere un drenaje pleural para eliminar el aire y permitir que el pulmón se expanda.

Presencia de sangre en la cavidad pleural, causada generalmente por una lesión en los vasos sanguíneos del tórax debido a un traumatismo.

Condición en la que se acumula líquido en la cavidad pleural, comprimiendo el pulmón y dificultando la respiración.

Conjunto de síntomas asociados a una pérdida de sangre significativa. Incluye hipotensión (baja presión arterial), taquicardia (latidos rápidos del corazón) y, en casos severos, shock hipovolémico (disminución del volumen sanguíneo circulante).

Procedimiento que consiste en introducir una aguja en la cavidad pleural para aspirar una muestra del líquido presente. Se utiliza para diagnosticar la naturaleza del derrame pleural (por ejemplo, sangre, pus, fluido seroso).

Procedimiento que consiste en cerrar una herida torácica penetrante para convertir un traumatismo abierto en uno cerrado. Esta medida es crucial para prevenir complicaciones como el neumotórax a tensión.

Un quiste pulmonar congénito es una formación anormal en el tejido pulmonar que se produce durante el desarrollo fetal. Puede ocasionar problemas respiratorios, infecciones o incluso complicaciones en el futuro, incluso si no produce síntomas.

El tratamiento del quiste pulmonar congénito depende de varios factores, como el tamaño, la ubicación y los síntomas.

La quistectomía, la segmentectomía, la lobectomía y la neumonectomía son opciones quirúrgicas para el tratamiento de quistes pulmonares congénitos. La intervención dependerá del tamaño y la ubicación del quiste.

La Malformación Adenomatoidea Quística Pulmonar Congénita (MAQPC) es una anomalía congénita que se caracteriza por la presencia de tejido pulmonar anormal en forma de quistes. Es una condición que puede causar problemas respiratorios.

La MAQPC puede aparecer en cualquier lóbulo de los dos pulmones, sin preferencia por uno en concreto.

Se trata de una masa con múltiples quistes, donde las estructuras de los bronquios crecen de forma anormal y no se forman correctamente los alvéolos. El tamaño de estos quistes varía, y cambia el aspecto en la radiografía.

La clasificación de Stocker se basa en el tamaño y la estructura de los quistes. Hay 5 tipos y el tipo I es el más común.

La ecografía prenatal es el estudio de elección para diagnosticar MAQPC. Puede detectarse en el 15% de los casos. Si el bebé no presenta síntomas se debe hacer un seguimiento para ver si se resuelve espontáneamente.

En algunos casos, la MAQPC puede causar problemas como hidrops fetalis, distress respiratorio neonatal, neumonías, neumotórax y abscesos.

La cirugía fetal es una opción para tratar la MAQPC, especialmente si hay riesgo de hidrops fetalis. La decisión se basa en la relación entre el tamaño de la cabeza del bebé y el pulmón afectado.

Una condición donde parte de un pulmón no se desarrolla normalmente y puede ser resultado de un defecto en la vascularización. Puede estar asociado a malformaciones digestivas.

Un lóbulo pulmonar se hiperinfla debido a un defecto en el cartílago del árbol traqueo-bronquial que actúa como válvula, impidiendo la salida del aire durante la espiración.

La ecografía es una herramienta de diagnóstico prenatal para el secuestro pulmonar, aunque puede que no sea efectiva en todos los casos.

El enfisema lobar congénito es una condición que no se puede diagnosticar prenatalmente porque el aire no entra en el útero.

Las infecciones son el síntoma más común del secuestro pulmonar.