Capítulo VI preguntas cortas

El sector primario comprende las actividades agrarias, pesqueras y de silvicultura, siendo la agricultura la que representa la mayor parte de la actividad.

La agricultura representa aproximadamente el 90% del sector primario, con la producción vegetal constituyendo el 60% y la producción animal el 36%.

La producción vegetal en España se caracteriza por la importancia de frutas y hortalizas, las cuales representan más de la mitad del valor total de la producción agraria.

El aceite de oliva y el vino mantienen su relevancia en la producción vegetal española, manteniendo el mismo peso que tenían a finales de los 90.

La ganadería de porcino y aves, así como la producción de huevos, ha aumentado en España en el sector animal. Contrariamente, la producción de ganado bovino, ovino y caprino ha disminuido en valor.

España presenta una balanza comercial agraria con superávit desde su ingreso en la CEE, siendo los países de la Unión Europea sus principales compradores.

Las frutas y legumbres lideran las exportaciones del sector primario español, seguidas por las grasas y aceites.

El Índice de Ventaja Comparativa Revelada (IVCR) para la categoría "alimentos" en España ha mostrado resistencia en períodos de recesión, incluso aumentando durante la Gran Recesión y la pandemia, debido a la baja elasticidad de la demanda por alimentos.

El objetivo de España es alcanzar la neutralidad en carbono para el año 2050, lo que significa que las energías renovables deberán aportar el 100% de la electricidad.

Para el año 2030, la Unión Europea se ha marcado varios objetivos energéticos, incluyendo la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento del uso de las energías renovables y la mejora de la eficiencia energética.

España ha presentado un objetivo más ambicioso que la UE para la energía renovable, apuntando a un 42% de la energía final proveniente de fuentes renovables.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) incluye medidas para promover el ahorro y la eficiencia energética, como mejorar la eficiencia del transporte, fomentar la movilidad sostenible y aumentar la participación de los hogares.

El PNIEC reconoce la importancia de abordar el déficit tarifario en el sector eléctrico, causado por la fijación de precios por debajo del coste.

La PAC (Política Agraria Común) es una política central de la Unión Europea que busca asegurar una producción agrícola sostenible y competitiva en todos los países miembros. Su objetivo es garantizar el suministro de alimentos a los ciudadanos y promover la agricultura en zonas rurales.

España es un país con una fuerte presencia del sector primario en su economía, con un peso relativo mayor que la media de la Unión Europea. En 2020, España generó el doble de producción primaria que la UE-27.

El sector energético se refiere a la producción, distribución y consumo de energía en un país o región. Las políticas energéticas tienen como objetivo asegurar el suministro de energía a la población y las empresas, al mismo tiempo que se buscan alternativas sostenibles.

El objetivo de las políticas energéticas en las últimas décadas ha sido la liberalización de los mercados energéticos, permitiendo la entrada de nuevas empresas y mayor competencia en sectores como la generación y comercialización de energía.

La Estrategia Energética Europea 20/20/20 buscaba reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% respecto a 1990, aumentar el uso de energías renovables al 20% del consumo final y mejorar la eficiencia energética en un 20%.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es un documento que establece los objetivos y estrategias para alcanzar las metas de descarbonización, eficiencia energética y seguridad energética en España.

La descarbonización se refiere a la reducción progresiva del uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural) en favor de fuentes de energía renovables y bajas en emisiones de carbono.

La eficiencia energética se refiere al uso responsable y eficiente de la energía, minimizando el consumo y las pérdidas de energía en procesos y actividades.