Biología 10 - Sistema Circulatorio

La sangre sale del corazón y se mueve por el cuerpo.

La arteria más grande del cuerpo.

Vasos sanguíneos muy pequeños que conectan las arterias y las venas.

La sangre se desplaza del corazón a los pulmones y de vuelta al corazón.

La sangre se desplaza del corazón a todo el cuerpo y de vuelta al corazón.

Un sistema de vasos y ganglios que recolecta fluidos del cuerpo y los devuelven a la circulación sanguínea.

Recolectan fluidos de los tejidos y los llevan a los ganglios linfáticos.

Órganos que filtran los fluidos del cuerpo y ayudan a combatir infecciones.

La circulación pulmonar es el recorrido que realiza la sangre entre el corazón y los pulmones.

La sangre oxigenada viaja desde los pulmones al corazón (aurícula izquierda) y luego se bombea al ventrículo izquierdo para ser enviada al resto del cuerpo.

El ventrículo derecho bombea sangre desoxigenada a los pulmones a través de la arteria pulmonar, donde se produce el intercambio gaseoso.

El ventrículo izquierdo bombea sangre oxigenada al resto del cuerpo a través de la aorta.

Las aurículas son las cámaras superiores del corazón que reciben la sangre.

Los ventrículos son las cámaras inferiores del corazón que bombean la sangre.

La arteria pulmonar lleva la sangre desoxigenada desde el corazón hacia los pulmones.

Las venas pulmonares transportan sangre oxigenada desde los pulmones hacia el corazón.

El líquido que queda cuando se elimina el fibrinógeno del plasma sanguíneo. Se utiliza para estudiar la coagulación.

Proteínas que se encuentran en el plasma sanguíneo, como el fibrinógeno, que participa en la coagulación.

Producto de desecho formado por la descomposición de las purinas de los ácidos nucleicos.

Desecho generado por la actividad muscular a partir de la creatina.

Pigmento formado por la descomposición de la hemoglobina. Se excreta por la bilis.

Glóbulos rojos, células sanguíneas que transportan oxígeno a los tejidos y dióxido de carbono a los pulmones.

Glóbulos blancos, células sanguíneas que se desplazan a zonas de infección e inflamación para combatir microorganismos y células alteradas.

El transporte sanguíneo ayuda a mantener una temperatura corporal estable. El calor generado por actividades se distribuye por todo el cuerpo.

La sangre juega un papel vital en el equilibrio del agua en nuestro cuerpo. Ayuda a mantener la cantidad correcta de agua, asegurando que los sistemas del cuerpo funcionen correctamente.

Contiene células inmunitarias que combaten enfermedades y bacterias. El sistema circulatorio las lleva donde se necesitan para proteger al cuerpo.

Las hormonas que regulan distintas funciones corporales viajan a través de la sangre, asegurando que todas las partes del cuerpo se comuniquen correctamente.

La sangre lleva células importantes, como las células sanguíneas, permitiendo que distintos procesos del cuerpo se lleven a cabo.

La sangre es un líquido viscoso, un poco más espeso que el agua, y con un color rojizo debido a la hemoglobina. La hemoglobina transporta oxígeno.

La cantidad de oxígeno en la sangre arterial es mayor que en la sangre venosa. La sangre venosa contiene más dióxido de carbono.

La sangre tiene entre 7,3 y 7,4 de pH, una temperatura de 37°C y una viscosidad que depende de sus componentes. La presión osmótica se mantiene constante gracias a las sales y minerales disueltos en la sangre.

Los frascos de hemocultivo son contenedores que contienen un medio de cultivo para el crecimiento de microorganismos. Se utilizan para detectar infecciones en la sangre.

Existen tres tipos de frascos de hemocultivo: aerobios, anaerobios y pediátricos. Los frascos aerobios se usan para el crecimiento de bacterias que requieren oxígeno, los anaerobios para las que no necesitan oxígeno y los pediátricos son más pequeños para bebés.

El orden de llenado de los tubos de sangre es crucial para obtener resultados precisos. Los frascos de hemocultivo se procesan primero, luego los tubos secos, los de coagulación, los de V SG, los de hemograma y finalmente los de otros aditivos.

La vena cubital media es la más común para la extracción de sangre en adultos. Se encuentra cerca de la superficie y es grande. Si no se puede usar, se buscan otras venas, como la cefálica y la basílica.

Para pacientes difíciles, como niños, obesos o con problemas cardíacos, se recomienda dar masaje al brazo, golpear la vena, aplicar calor o dejar colgar el brazo para que la vena se haga más visible.

El sistema de vacío ayuda a extraer sangre de forma segura y rápida. Se usa un tubo con un espacio vacío que succiona la sangre.

Para identificar los tubos de sangre, se usan etiquetas generadas por el SIL. Cada tubo debe tener la fecha y la hora de la extracción.

Antes de la extracción de sangre, se debe pedir al paciente que cierre el puño para que las venas se hagan más prominentes.

El citrato de sodio es un anticoagulante que funciona al unirse a los iones de calcio, necesarios para la coagulación de la sangre. Esto evita la formación de coágulos y permite realizar análisis de coagulación sin que la muestra se solidifique.

El Anticoagulante de Wintrobe es una mezcla de oxalato de amonio y oxalato de potasio que se utiliza para evitar la coagulación de la sangre en los análisis hematológicos y bioquímicos.

La mezcla de Paul Heller es una combinación de oxalato de sodio y oxalato de potasio, que impide la coagulación de la sangre. Se usa en análisis hematológicos para determinar la hemoglobina y contar glóbulos rojos y blancos.

La proporción correcta del aditivo anticoagulante en la sangre es crucial para que los análisis sean válidos. Utilizar tubos con la cantidad adecuada del anticoagulante previene que la muestra se arruine.

La hematología estudia las alteraciones en los componentes celulares de la sangre. El hemograma o recuento sanguíneo completo es un análisis fundamental que evalúa los glóbulos rojos, blancos y plaquetas, así como la hemoglobina y el hematocrito.

Los análisis bioquímicos determinan la presencia y concentración de ciertos compuestos en la sangre. Algunos ejemplos importantes son la glucosa, el colesterol y la urea.

El tiempo de protrombina (TP) y el tiempo parcial de tromboplastina (TPT) son pruebas que miden la velocidad de coagulación de la sangre. El TP evalúa la vía extrínseca de la coagulación, mientras que el TPT analiza la vía intrínseca.

La velocidad de sedimentación globular (VSG) mide el tiempo que tardan los glóbulos rojos en sedimentar en un tubo de sangre. Se utiliza para diagnosticar enfermedades inflamatorias.