T6 Articulación Temporomandibular: Movimiento y Función

La ATM es una articulación que permite dos tipos de movimiento: rotación (bisagra) y traslación (deslizamiento). Si bien ambas articulaciones trabajan juntas, sus movimientos no siempre son idénticos.

El movimiento de rotación ocurre dentro del complejo cóndilo-disco, permitiendo la apertura y el cierre de la boca. El cóndilo permanece fijo, mientras los dientes se acercan o se separan.

El movimiento de traslación sucede cuando el cóndilo se desliza sobre la fosa articular glenoidea, permitiendo movimientos hacia adelante, atrás y lateralmente.

Los movimientos combinados son la combinación de rotación y traslación. Incluyen: apertura, cierre, protrusión, retrusión y lateralidad.

La apertura y el cierre de la boca son movimientos en el plano frontal, que se realiza principalmente a través de la rotación.

La lateralidad, o movimiento de lado a lado, es un movimiento en el plano frontal que se combina con la traslación.

El movimiento de protrusión (mandíbula hacia adelante) y retrusión (mandíbula hacia atrás) ocurren en el plano horizontal, utilizando ambos, rotación y traslación.

Estos movimientos complejos se basan en la combinación de los movimientos elementales y combinados. Incluyen acciones como masticar, tragar y hablar.

El movimiento de apertura de la boca inicia con un movimiento de rotación pura o en bisagra alrededor del eje horizontal de los cóndilos. Los cóndilos se mantienen estables en su posición más alta dentro de la cavidad articular.

El disco se desplaza hacia adelante y se mantiene centrado sobre el cóndilo debido a la morfología del disco, los ligamentos y la presión intraarticular. Solo la lámina retrodiscal superior retrae el disco hacia atrás del cóndilo, pero solo cuando el cóndilo se desplaza hacia adelante y la lámina está distendida.

La apertura máxima de la boca requiere una mayor tensión en los ligamentos temporomandibulares, lo que provoca una traslación anterior e inferior de los cóndilos. El eje de rotación de la mandíbula se desplaza de los cóndilos a los cuerpos de las ramas mandibulares.

El cierre de la boca se realiza con un movimiento combinado de deslizamiento y rotación. El complejo cóndilo-disco se desplaza hacia atrás, y la lámina retrodiscal deja de traccionar el disco. El pterigoideo externo superior termina traccionando del disco, deslizándolo sobre el cóndilo.

La acción de los músculos depresores permite una separación del maxilar inferior de 20-25 mm.

La apertura máxima de la boca alcanza los 40-60 mm debido a la traslación de los cóndilos.

Movimiento de la mandíbula hacia adelante, desde la posición de máxima intercuspidación (PMI) a la de máxima protrusión (PMP).

Movimiento inverso a la protrusión, donde la mandíbula se mueve hacia atrás desde la PMP hacia la PMI. Es más limitado que la protrusión, debido a la retención de los cóndilos por los tejidos retrodiscales y la contracción del aparato tensor del disco.

Movimiento de lado a lado de la mandíbula, que se realiza en el plano frontal y horizontal. Implica la traslación lateral de la mandíbula, y se utiliza durante la masticación.

En el plano frontal, la mandíbula se mueve en sentido medio-lateral, principalmente por la traslación.

En el plano horizontal, la mandíbula se mueve hacia adelante o hacia atrás, principalmente por rotación.

Los músculos que intervienen en la lateralidad son el pterigoideo externo inferior (en el lado opuesto al movimiento) y los músculos que ayudan a mantener el nivel de la mandíbula con el maxilar inferior.

El fenómeno de Christensen es un espacio que se abre entre los dientes posteriores, durante la protrusión de la mandíbula.

La guía anterior es el movimiento de los bordes de los incisivos inferiores a través de la cara palatina de los incisivos superiores durante la protrusión.

Movimiento de la mandíbula hacia un lado, donde el cóndilo del lado hacia el que se realiza el movimiento rota y se desliza ligeramente.

Movimiento de la mandíbula hacia un lado, donde el cóndilo del lado opuesto al movimiento se desplaza hacia adelante y hacia adentro.

El ángulo formado en el plano horizontal por la protusiva y el cóndilo del lado opuesto al movimiento.

El movimiento de la mandíbula durante la lateralidad, que combina la rotación del cóndilo del lado del movimiento y el desplazamiento del cóndilo del lado opuesto.

La diferencia en el plano sagital entre los movimientos de protusiva y lateralidad de los cóndilos correspondientes.

Movimiento lateral a la derecha o a la izquierda, con los dientes posteriores desplazando sobre sus antagonistas.

Movimiento de la mandíbula desde la posición de máxima intercuspidación (PMI) hasta la máxima apertura oral (MAO) funcional, en el plano sagital. Consiste en un descenso, un desplazamiento lateral hacia el lado del bolo alimenticio y luego un ascenso hasta el cierre en PMI.

Este movimiento se produce cuando el cóndilo en posición de relación céntrica (RC) se desplaza hacia adelante, hacia adentro y hacia abajo debido a la contracción del pterigoideo externo inferior del lado opuesto al movimiento. El cóndilo del mismo lado se mantiene en RC.

Desde la posición de bordeante lateral, el cóndilo se desplaza hacia adelante y hacia el lado opuesto al bordeante debido a la acción conjunta del pterigoideo externo inferior del lado opuesto y el pterigoideo interno inferior del mismo lado. Este movimiento hace que la línea media mandibular coincida con la línea media facial.

Movimiento complejo que combina los movimientos de bordeante, protrusión y retrusión, permitiendo al cóndilo realizar una trayectoria elíptica y circular en la fosa articular glenoidea.

Conjunto de movimientos funcionales que realizan los músculos masticatorios para permitir la masticación, deglución, fonación y otras funciones.

La guía incisal o guía anterior se refiere a la relación dinámica entre los incisivos superiores e inferiores durante la protrusión de la mandíbula. Los bordes incisales de los incisivos inferiores desliza sobre las caras palatinas de los incisivos superiores, produciendo la desoclusión del sector posterior.

La guía canica u oclusión balanceada bilateral describe un esquema oclusal donde el contacto entre los caninos superiores e inferiores del lado de trabajo guía la mandíbula durante los movimientos laterales. Esta guía produce la desoclusión en las piezas posteriores y los incisivos.

La función de grupo implica un esquema oclusal donde los caninos trabajan junto a otras piezas dentarias del lado de trabajo para generar la desoclusión durante los movimientos excursivos de la mandíbula.

Las guías funcionales son sistemas rígidos que limitan o guían los movimientos mandibulares. Se clasifican en guías anteriores (contactos dentarios, como la guía incisal y la guía canica) y guías posteriores (ATM, con cavidad glenoidea y eminencia articular).

Los movimientos mandibulares se encuentran controlados inicialmente por la musculatura masticatoria. Sin embargo, funcionalmente se encuentran limitados o guiados por dos sistemas rígidos: las guías anteriores y las guías posteriores.

La guía posterior se genera en la ATM, donde la cavidad glenoidea y la eminencia articular dirigen los movimientos condilares durante la función. Controla los movimientos de traslación y rotación.

La oclusión dinámica es el patrón de contacto entre los dientes durante los movimientos excursivos de la mandíbula (protrusión y lateralidad).

La ATM, o articulación temporomandibular, es una articulación compleja responsable de los movimientos mandibulares. Sus componentes principales son el cóndilo, la cavidad glenoidea y el disco articular. Este último funciona como un amortiguador entre el cóndilo y la cavidad glenoidea.

La oclusión estática se refiere a la posición de los dientes cuando la mandíbula está en posición de reposo. Es la posición de los dientes en la llamada "relación céntrica", con la mandíbula ligeramente retraída.