Anatomía Descriptiva de la Cabeza - Esqueleto

El esqueleto de la cabeza se divide en dos partes: el cráneo y la cara. El cráneo es una caja ósea que contiene el encéfalo. Se distingue una porción superior o bóveda y una porción inferior plana que se denomina base. La cara es un macizo óseo suspendido de la mitad anterior de la base del cráneo. Limita con el cráneo las cavidades ocupadas por la mayor parte de los órganos de los sentidos.

El cráneo está formado por ocho huesos, sin incluir ciertas piezas óseas inconstantes denominadas huesos suturales. Estos ocho huesos son: el hueso frontal, el etmoides, el esfenoides, el occipital, los dos huesos temporales y los dos huesos parietales. Los cuatro primeros son impares y medios, mientras que los cuatro últimos son pares y están simétricamente situados en las porciones laterales del cráneo.

El hueso frontal está situado en la porción anterior del cráneo, superiormente al macizo facial. Su porción superior o escama del frontal, vertical o frontal, es regularmente convexa y forma parte de la bóveda craneal. La otra, inferior, horizontal u orbitonasal, se separa casi en ángulo recto del borde inferior de la escama del frontal y se proyecta horizontalmente en sentido posterior.

El frontal presenta dos caras: Una posterior y cóncava, es la cara interna (endocraneal o cerebral). Una anterior, angulosa y proyectada hacia delante, es la cara externa (exocraneal o cutánea). Las dos caras, interna y externa, están separadas por un borde circunferencial.

Está dividida en dos partes: una vertical o frontal, denominada escama del frontal; la otra, horizontal u orbitonasal, por la arista del ángulo que forman las dos porciones del hueso frontal. Esta arista es la denominada cresta orbitonasal.

Se distinguen tres segmentos: Uno medial, el borde nasal. Dos laterales, los bordes supraorbitarios, que están situados a uno y otro lado del borde nasal.

Tiene forma de V ampliamente abierta por su parte inferior. Es dentado y se articula con los huesos nasales medialmente y con la apófisis frontal del maxilar lateralmente.

Forman, a cada lado, el reborde superior de la cavidad orbitaria.

Parte del hueso frontal que forma la frente y se caracteriza por su superficie convexa.

Una escotadura o agujero en el borde supraorbitario del hueso frontal, por donde pasan vasos y nervios.

Una prominencia triangular del borde supraorbitario del hueso frontal que se articula con el hueso cigomático.

Una pequeña carilla cóncava en la escama del frontal que forma parte de la fosa temporal.

Una pequeña escotadura en el borde supraorbitario del hueso frontal.

Una cresta curva en la cara externa del hueso frontal, con concavidad posterior, que se continúa superiormente con la apófisis cigomática, formando la porción anterior de la línea temporal superior.

Eminencia redondeada y lisa, ubicada superior al arco superciliar, que es más prominente en los jóvenes.

Una estructura de forma triangular, ubicada posteriormente a la línea temporal, que proporciona inserción a los fascículos anteriores del músculo temporal.

Prominencia roma ubicada lateral y algo superior al extremo lateral de la glabela. Es importante para la protección del ojo.

Eminencia media, ancha y roma, arqueada y cóncava superiormente, que se encuentra superior al borde nasal.

En la línea media del hueso frontal, superior al borde nasal, se encuentran los vestigios de la sutura frontal o sutura metópica, que une las dos mitades primitivamente diferentes del hueso frontal.

Superficie anfractuosa en forma de herradura que rodea la escotadura etmoidal en la porción orbitonasal del hueso frontal.

Apófisis larga que se proyecta posteriormente al borde nasal, inmediatamente posterior a la superficie etmoidal.

Dos pequeños canales ligeramente oblicuos, medial y anteriormente, que se transforman en conductos llamados agujeros etmoidales al unirse con los canales en la cara superior del laberinto etmoidal.

Dos superficies cóncavas, lisas y triangulares, ubicadas lateralmente a la zona etmoidal y que forman parte de la base del cráneo.

Una pequeña depresión en la cara orbitaria del hueso frontal, donde se aloja la glándula lagrimal.

Una pequeña excavación en la cara orbitaria del hueso frontal, donde se inserta la polea de reflexión del músculo oblicuo superior.

Una cresta aguda y media en la cara interna del hueso frontal, que se extiende unos 3 cm y sirve para la inserción de la hoz del cerebro.

Una pequeña depresión en la cara interna del hueso frontal, que se encuentra a cada lado del surco del seno sagital superior.

Un agujero en la cara interna del hueso frontal, ubicado por encima de la escotadura etmoidal.

Un surco en la cara interna del hueso frontal, que se encuentra a cada lado del surco del seno sagital superior.

Las paredes superiores de las órbitas, que corresponden a la porción orbitaria del hueso frontal. Se caracterizan por ser convexas y mamelonadas.

Depresiones irregulares en las eminencias orbitarias, formadas por las circunvoluciones del lóbulo frontal del cerebro.

Salientes alargados que separan las impresiones digitales en las eminencias orbitarias.

Depresiones en la cara interna del hueso frontal, por encima de las eminencias orbitarias.

El borde superior y semicircular del hueso frontal que se articula con los huesos parietales y el ala mayor del esfenoides.

El borde inferior y horizontal del hueso frontal que se articula con el ala menor del esfenoides.

La capa de tejido óseo esponjoso que se encuentra entre las dos láminas compactas del hueso frontal.

Las dos láminas de tejido óseo compacto que forman las paredes externa e interna del hueso frontal.