Análisis Terminable e Interminable de Freud

El análisis psicológico es un proceso complejo que implica intentar superar las resistencias inconscientes del paciente. Es un proceso que involucra tanto a la mente consciente como a la inconsciente.

Freud ha definido el análisis como "terminable e interminable" debido a la capacidad del inconsciente para generar nuevas resistencias en el paciente.

Se refiere al conjunto de barreras que se presentan al paciente en el trayecto analítico.

La naturaleza dinámica del inconsciente puede generar nuevas formas de resistencia durante el análisis.

El análisis busca descubrir, comprender y superar las causas de los síntomas del paciente.

Aunque Freud siempre fue consciente de las dificultades, su objetivo siempre fue investigar estas barreras.

Freud ha explorado a lo largo de su obra la complejidad del proceso analítico, reconociendo sus limitaciones.

Al estudiar las barreras al éxito analítico, Freud ha destacado la importancia de comprender las resistencias del inconsciente.

La eficacia de un análisis depende de la fortaleza del yo y la intensidad de las pulsiones, logrando un aumento favorable del yo que se mantiene incluso después del fin de la terapia.

El proceso de cambiar o modificar el yo de un paciente como un paso necesario para eliminar las represiones.

El análisis puede generar cambios duraderos en el yo, independientes del resultado de la transferencia.

Las influencias que provienen de la constitución biológica de una persona, como las pulsiones y la fortaleza del Yo.

Un obstáculo que se encuentra en el proceso terapéutico debido a la fuerza de la pulsión de muerte.

Freud se interesó en la naturaleza de las resistencias durante toda su carrera, incluyendo la comprensión de su influencia en el éxito del análisis.

El acto de reprimir o bloquear pensamientos, emociones o recuerdos que son dolorosos o amenazantes para el Ego.

La capacidad de un paciente para beneficiarse de la terapia y alcanzar un cambio positivo.

Las resistencias inconscientes representan un obstáculo para la transformación personal en el proceso analítico.

Los factores biológicos que pueden influir en la salud mental de una persona, como la pubertad, la menopausia y la enfermedad física.

La importancia de considerar la intensidad y el peso de los elementos psicológicos en el análisis.

Las aplicaciones prácticas del psicoanálisis que van más allá del tratamiento clínico, como la comprensión de la cultura, la sociedad o el arte.

La creencia de que es imposible abordar un conflicto que no sea actual, ya que considera que convertir un conflicto latente en actual es dificultoso y plantea serias objeciones.

Conocer la naturaleza del proceso analítico, el cual es complejo y tiene sus barreras, reconociendo las limitaciones del proceso.

Un estado psicológico en el que el paciente no está dispuesto a afrontar un conflicto, por lo que no reconoce los problemas o evita discutirlos.

Un conflicto que surge del inconsciente y se manifiesta en el presente, provocando síntomas o comportamientos problemáticos.

Un conflicto que no se expresa de forma consciente pero que existe en el inconsciente, sin ser evidente en el comportamiento o síntomas del paciente.

Freud creí­a que el cambio terapéutico en el yo se lograba eliminando las alteraciones ya existentes que eran producto de mecanismos de defensa.

Freud inicialmente describía la influencia de los procesos de defensa en la alteración el yo en sus escritos tempranos, como "Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa" (1896).

Freud definió la relación entre los procesos defensivos, la formación reactiva y las alteraciones del yo en su libro "Inhibición, síntoma y angustia" (1926)

Freud dudaba de la posibilidad de impedir la aparición de nuevas neurosis o incluso la reaparición de neurosis ya tratadas.

Freud planteaba que un individuo que se vuelve normal y libre de efectos de pulsiones reprimidas durante la terapia, podría volver a desarrollar la neurosis una vez finalizada la terapia.

Freud comparaba los efectos del psicoanálisis con los de la sugestión hipnótica, destacando la necesidad de un trabajo en conjunto entre paciente y terapeuta para remover las resistencias internas.

Freud creía que el proceso terapéutico del psicoanálisis requiere una profunda investigación y trabajo por parte del paciente y el terapeuta para eliminar las resistencias internas del paciente.

Freud sugiere que la terapia psicoanalítica puede llevar a cambios positivos y un estado de normalidad, pero no garantiza la inmunidad a futuros problemas.