Tema 1: Características Básicas Del Desarrollo Psicoevolutivo (PDF)

Summary

Este documento presenta una introducción al tema del «desarrollo psicoevolutivo de niños y niñas de 6 a 12 años». Se detallan aspectos cognitivos, motores, afectivos y sociales, y se mencionan las teorías en torno al desarrollo. El documento también habla sobre la importancia de la interacción sociocultural en este proceso.

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Tema 1 CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS. ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE...

Tema 1 CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS. ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE. Este tema se encuentra estructurado en los siguientes epígrafes: 1. INTRODUCCIÓN. 2. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS. 3. ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS. 4. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE. 5. CONCLUSIÓN. 6. BIBLIOGRAFÍA. Con el objetivo de facilitar la comprensión del presente tema, elaboramos, en primer lugar, una breve introducción: 1. Introducción Me gustaría comenzar el tema relatando una conversación que mantuve con una alumna de 6 años hace ya algún tiempo. La pequeña, muy convencida, me comentó: “Profe, profe, ¿sabías que los caballos son sordos?”. Intrigada por conocer la explicación a esta afirmación la pregunté: “¿Y por qué dices eso?”. “Pues porque tienen las orejas muy altas y desde allí arriba no nos oyen” me respondió. Nuestros alumnos de Primaria pasan por diferentes etapas a lo largo de su desarrollo. Como docentes, tenemos que estar preparados para poder atender las necesidades de cada una de estas etapas, con el objetivo de conseguir el pleno desarrollo de la personalidad y capacidades de nuestros alumnos, tal y como se establece en los fines de la educación. Sin embargo, es importante no olvidarnos de que estos cambios no solo se deben al calendario biológico, en ellos interviene también el contexto sociocultural. Como expone Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis circunstancias”. Todo lo que nos rodea afecta al desarrollo de nuestra vida. Además, como afirma la Neuroeducación, por encima de ser seres racionales, somos seres emocionales. Por este motivo solo se puede aprender aquello que nos causa sensaciones gratificantes. En palabras de Francisco Mora: “Solo se aprende aquello que se ama” En relación al primer epígrafe de este tema: 2. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS, Para comenzar deberemos definir una serie de términos necesarios para comprender de mejor manera qué entendemos por desarrollo psicoevolutivo. Así pues, entenderemos por crecimiento esa actividad dominante durante las primeras dos décadas de la vida humana que supone un incremento global del tamaño del cuerpo y de sus partes. La maduración indica la progresión con la que se produce el tránsito hacia la madurez, o lo que es lo mismo, la plenitud del desarrollo desde el punto de vista biológico y psicológico. Por otro lado, denominamos aprendizaje al proceso a través del cual se adquieren habilidades, conocimientos, conductas y valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Es importante tener presente que para que puedan aparecer ciertas conductas, el cuerpo debe haber alcanzado cierta madurez. Por ejemplo, un bebé aunque le enseñemos, no podrá caminar hasta que su función motriz se haya desarrollado. Llegados a este punto, conviene matizar el término “desarrollo”, el cual se refiere a los cambios biológicos y psicológicos que se producen en la persona desde su nacimiento hasta su muerte. A lo largo de la historia han existido diversas teorías que intentan explicar qué factores son los responsables de que se produzca el desarrollo. En general, según Ballesteros y García (2001), unas teorías han dado primacía a los factores internos, como la herencia (teorías innatistas) y otras rechazaban esta determinación genética considerando que sólo factores externos como el ambiente y las experiencias son los factores que lo determinan (teorías ambientalistas). Hoy en día se entiende que el desarrollo se ve influido y determinado tanto por factores genéticos como por factores ambientales (teorías interaccionistas), y que ambas categorías están estrechamente relacionadas. Como afirma Palacios (1990): “el proceso de desarrollo está posibilitado por los genes que nos definen como miembros de la especie, limitado por un cierto calendario madurativo que determina el momento en que ciertas adquisiciones son posibles, y están finalmente determinados en su concreción por las interacciones de la persona con su entorno”. Continuando con las teorías que explican cuáles son los factores responsables de que se produzca el desarrollo, nos encontramos con la teoría conductista de Skinner o Watson, que relaciona la conducta con una consecuencia positiva o negativa obtenida. De la misma manera, Freud y Erikson también tienen su origen en esta teoría, ya que afirman que la conducta es aprendida a través del refuerzo. Entre las teorías más conocidas de estos autores encontramos la Teoría Psicoanalítica de la mente o de la personalidad y la Teoría Psicosexual de Freud y la Teoría Psicosocial de Erikson. Otra de las teorías es la constructivista. En esta línea nos encontramos autores como Piaget y Vigotsky, los cuales plantean que el sujeto es un constructor activo de sus conocimientos y estructuras cognitivas. El primero hace hincapié en el desarrollo de las estructuras cognitivas, mientras que el segundo da especial relevancia a la interacción con el medio y la aparición del lenguaje como factor impulsor del desarrollo y aprendizaje. Podemos destacar la Teoría evolutiva de Piaget y la Teoría sociocultural de Vigotsky, autor del cual podemos destacar un concepto relevante como es la Zona de Desarrollo Próximo, que establece la diferencia entre lo que el sujeto es capaz de hacer por sí mismo y lo que puede llegar a hacer con ayuda. Entre las corrientes del constructivismo, podemos mencionar, como una de las más extendidas, la Teoría del Aprendizaje Social de Bandura, conocida también como aprendizaje por observación o modelado. Por lo tanto, si según el conductismo, todo aprendizaje es resultado de la experiencia directa con el entorno, para Bandura el aprendizaje también recibe influencias psicológicas como la atención y la memoria. Por último, y como la última teoría que ha surgido, destacamos el conectivismo. Es una teoría del aprendizaje promovido por Stephen Downes y George Siemens. Llamada la Teoría del aprendizaje para la era digital, trata de explicar el aprendizaje en un mundo social digital en constante evolución y surge de la preocupación por satisfacer las nuevas demandas del S. XXI. A modo de resumen y para concluir el presente epígrafe podemos señalar las siguientes características del desarrollo (Marchesi, 2002): - Se encuentra determinado por aspectos genéticos-hereditarios y ambientales. - Depende de la maduración y del aprendizaje. - Cada individuo posee unas características peculiares y un ritmo propio de desarrollo. - Los procesos de crecimiento y desarrollo tienen lugar de acuerdo con una secuencia evolutiva continua y sin saltos bruscos, especialmente en los primeros años de vida. - Es susceptible de admitir una división en estadios o fases, tal y como desarrollaron diversos autores de los que hablaremos a continuación como Piaget. - Este proceso que lleva al niño desde niveles de inmadurez a otros más avanzados y maduros constituye un desarrollo global en sus diferentes dimensiones: sensoriales, cognitivas, físicas, socio afectivas… Para cerrar este epígrafe hay que señalar que los contenidos que vayan a tratarse en el contexto educativo han de ser adecuados a las características del alumnado además de tener en cuenta el aspecto competencial en cada uno de ellos, como recoge el Decreto 38/2022 de 29 de septiembre, por el que se establece la ordenación y el currículo de la educación primaria en la Comunidad de Castilla y León. En el segundo epígrafe de este tema abordaremos: 3. ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS DE 6 A 12 AÑOS. Antes de comenzar el epígrafe, es necesario destacar que el desarrollo de unas capacidades influye e implica al resto. Por lo tanto, hay que contemplarlas desde un punto de vista global e interdependiente. A continuación, establecemos una diferenciación en cuanto al desarrollo de las diferentes capacidades para su mejor conceptualización. En primer lugar, centrándonos en los procesos cognitivos, decir que serán a los que mayor importancia se les otorgue, pues en multitud de ocasiones pretendemos comprender y explicar las representaciones y procesos mentales que subyacen a la conducta, tal y como señala Ballesteros. Mussen, Conger y Kagan (2000) señalan que el desarrollo intelectual pasa por una serie de etapas relacionadas "durante las cuales el conocimiento que el niño tiene del mundo cobra formas diferentes". Dentro de este enfoque podemos distinguir la teoría de Piaget, quien estableció una serie de estadios o fases que todo sujeto debía superar para completar su desarrollo cognitivo; estos estadios quedan concretados en: 1. Etapa sensorio-motora: de los 0-2 años, en la cual la conducta es esencialmente motora. 2. Etapa Preoperacional: de los 2-7 años, en la que toma presencia el pensamiento egocéntrico y el desarrollo del lenguaje. 3. Etapa de las operaciones concretas: de los 7-11 años, en donde los procesos de razonamiento se vuelven lógicos y pueden aplicarse a problemas concretos y reales. 4. Etapa de las operaciones formales: de los 12-16 años, es en esta etapa donde el adolescente logra la abstracción sobre conocimientos concretos que le permiten emplear el razonamiento lógico tanto inductivo como deductivo. En este apartado es también interesante citar el desarrollo moral que está íntimamente ligado al desarrollo cognitivo. Por lo tanto, podemos concluir que cuando los niños llegan a primero de primaria, se encuentran al final de la etapa preoperacional, ya que esta finaliza a los 7 años. La transición del pensamiento preoperacional al de las operaciones concretas no se produce de la noche a la mañana, pues según Piaget, se necesitan muchos años de experiencia en la manipulación y aprendizaje de los objetos y materiales del entorno. Para Vygotsky esta experiencia se alcanzará con las distintas relaciones que establezcan con las personas que lo rodean. Una vez que se produce ese cambio de estado, al de las operaciones concretas, propio de la etapa de primaria puesto que abarca hasta los 11 años, el pensamiento del niño es flexible, no limitado al aquí y ahora, multidimensional, menos egocéntrico, caracterizado por el uso de inferencias lógicas y por la búsqueda de relaciones causales. Un niño/a de estas edades reflexiona y prevé lo que puede suceder, formula hipótesis sobre el mundo que le rodea, hacen conjeturas y las ponen a prueba (Craig, 2001) La memoria y la atención también se desarrollan durante esta etapa. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la metacognición, la cual, según Brunner, supone uno de los aspectos más relevantes del aprendizaje. Todo ello se trabaja día a día en las escuelas desde las Competencias Clave: Aprender a aprender. Al finalizar la etapa de la Educación Primaria, se consolidan las operaciones lógico-concretas y se produce una transición hacia la lógica formal coincidiendo con el comienzo del estadio de las operaciones formales (12 años en adelante), cuyo desarrollo ya queda fuera de nuestro campo de estudio; sin embargo, es conveniente tenerlo presente, pues algunos alumnos/as de sexto curso pueden comenzar a demostrar algunas de las características del pensamiento formal. A continuación pasaremos a abordar los aspectos motrices en la etapa de Educación Primaria, cuyo desarrollo, aún no siendo tan importante y significativo como en Educación Infantil, sufre cambios principalmente cualitativos, así como, al finalizar la etapa, la aparición de caracteres sexuales secundarios en las niñas. Ajuriaguerra expone que el esquema corporal evoluciona lentamente en los primeros años de la EP y que no termina de formarse hasta los doce años, etapa en la que el niño logra representar mentalmente su cuerpo de forma dinámica. En este punto es necesario definir qué entendemos por Psicomotricidad, una técnica que pretende ayudar a las personas a lograr un correcto equilibrio entre el desarrollo cognitivo o mental y el desarrollo motriz o físico. En ella encontramos dos componentes clave: componentes madurativos (reloj biológico interno) y componentes relacionales (en interacción con otros sujetos). Las observaciones sobre el desarrollo motor están apoyadas sobre la idea de la progresión en la organización de los movimientos, que se efectúa en el sentido céfalo-caudal y próximo-distal. Concretamente, la Ley Céfalo-Caudal establece que la organización de las respuestas motrices se efectúa en orden descendente, desde la cabeza hasta los pies. Es decir, se controlan antes los movimientos de la cabeza que de las piernas. Esto explica el hecho de que el niño sea capaz de mantener erguida antes la cabeza que la espalda, y ésta antes de que las piernas puedan mantenerlo. En cambio, la Ley Próximo-Distal, indica que la organización de las respuestas motrices se efectúa desde la parte más próxima al eje del cuerpo, a la parte más alejada. Así, se puede observar que el niño controla antes los movimientos de los hombros, que los movimientos finos de los dedos. A parte de estas dos leyes, debemos conocer otros conceptos necesarios para el desarrollo psicomotor, estos son: La motricidad gruesa, que son los grandes movimientos que se realizan con brazos, piernas, pies o cuerpo entero. Y, por otro lado, la motricidad fina, que son movimientos que requieren de precisión, en los que utilizamos las manos, muñecas, dedos, labios y lengua. Para finalizar con el desarrollo motor mencionaremos algunas de las características más notables a lo largo de los seis cursos de esta etapa de Educación Primaria: De los 6 a los 8 años van fortaleciendo el control sobre su postura y su respiración, afirman definitivamente su lateralidad dominante (izquierda o derecha) y han adquirido ya la independencia brazo-mano y coordinación y precisión óculo-manual, fundamental para el aprendizaje de la lectoescritura. De los 8 a los 10 años, el alumno evoluciona morfológicamente y se produce una proporción entre los distintos segmentos corporales, tanto en grosor como en longitud. Su motricidad se hace más eficaz y precisa, permitiendo una mayor resistencia y una mejor calidad de ejecución. De los 10 a los 12 años su desarrollo físico, resistencia, velocidad, potencia muscular, flexibilidad, etc. se incrementan, se vuelven más eficaces y se aplican a diversas situaciones cotidianas lo que les hace adquirir, frecuentemente, un carácter competitivo. Algunos alumnos manifiestan una consolidación del equilibrio motor y otros comienzan los procesos característicos de la adolescencia (cambios morfológicos debidos a la actividad hormonal). Por último, en este segundo epígrafe abordaremos el desarrollo en aspectos afectivos y sociales. Durante la etapa de Educación Primaría los niños deben superar el egocentrismo y aprender a convivir, creando lazos de amistad y concienciándose de su identidad, capacidades y limitaciones. El desarrollo del aspecto afectivo en esta etapa se centra especialmente en los procesos afectivos, éstos parten del apego que los niños/as sienten hacia las personas y hacia las cosas; sin embargo, podemos subrayar que la afectividad infantil se centra en el desarrollo de las emociones y los sentimientos. En cuanto a las emociones se pueden definir como estados afectivos intensos con claras repercusiones orgánicas y que duran poco tiempo (miedo, alegría, etc.) Por su parte, los sentimientos se interpretan como estados afectivos asociados a recuerdos o ideas, sin repercusión orgánica y que se prolongan en el tiempo (cariño, amistad, etc.) Centrándonos ahora en los sentimientos en la etapa de Educación Primaria éstos empiezan a cobrar fuerza, al mismo tiempo que la figura de apego se diversifica y aparecen los lazos de amistad con los iguales y hacia el final de la etapa los primeros sentimientos amorosos. Pero antes de que esto último se produzca, el niño/a también ha aprendido que existen situaciones cotidianas que provocan sentimientos positivos y negativos a un tiempo, lo que se conoce como ambivalencia emocional, el reconocimiento consciente de ésta por el niño/a de edad escolar resulta un logro difícil y no se adquiere como mínimo hasta los 7 u 8 años de edad. El desarrollo de las capacidades afectivas y de las estrategias de regulación llevarán al niño/a a la construcción de su propia identidad, proceso que se llevará a cabo a través del conocimiento (autoconcepto) y valoración (autoestima) de sí mismo/a, de la identificación con un género concreto, etc. Teniendo en cuenta la propuesta realizada por Erikson: “La personalidad es un componente en continuo crecimiento, el niño deberá sentirse competente y capaz, jugando el ambiente en el que se produzcan estos procesos un papel muy importante”. No quisiera finalizar el punto sin antes presentar una breve descripción de la evolución que se produce en los seis cursos de E.P en relación a aspectos afectivo sociales: De 6 a 8 años los adultos (padres y maestros) comienzan a perder una posición de absoluto privilegio en cuanto a la atención del niño. En relación con sus compañeros, se produce una gradual superación del egocentrismo, facilitando un replanteamiento de las relaciones interpersonales. Respecto a la moral heterónoma, esta comienza a ceder hacia una incipiente moral vinculada a la colaboración, reciprocidad y respeto que comienza a surgir en el grupo de iguales. Los juegos contribuyen al desarrollo afectivo-social y moral de los niños, apareciendo, en este momento, un respeto hacia las reglas. De 8 a 10 años, los compañeros son los grandes protagonistas. Debido al proceso de socialización que se va llevando a cabo, apreciamos que los niños construyen un sistema ético elemental, creando sus propias normas entre las cuales no se toleran ni las trampas ni las mentiras, mostrando así un alto sentido de la justicia. De 10 a 12 años, en algunos alumnos comenzarán a surgir elementos característicos de la adolescencia. En este periodo, los padres y profesores pueden ser críticamente juzgados. Los compañeros siguen manteniendo un gran protagonismo y los grupos comienzan a ser mixtos, pues se dominan ya las normas del grupo homogéneo y aparecen, también, intereses sexuales. Para finalizar con el desarrollo de este tema, trataremos el último epígrafe del mismo: 4. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE. La educación es considerada un medio de cambio para el ser humano, la cual busca mejorar la calidad de vida y formar individuos capaces de resolver problemas del medio en el que se encuentran. Es importante que, como docentes que somos, seamos conocedores del desarrollo psicoevolutivo de nuestros alumnos, para, de esta manera, poder adaptar nuestra acción educativa a las necesidades de los alumnos. Esta adaptación la realizaremos mediante los diferentes documentos de los que disponemos, desde lo prescrito por las administraciones, atendiendo a los distintos niveles de concreción curricular. Las Concreciones Curriculares que deberemos tener en cuenta partirán principalmente desde lo prescriptivo expuesto en la Ley Orgánica 3/2020 del 29 de diciembre (LOMLOE), por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), en la que se establece que la educación de los escolares ha de estar basada en el cumplimiento efectivo de los derechos de la infancia según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la ONU el 20 de noviembre de 1989. Destacar que, del mismo modo, contamos con el Real Decreto 157/2022, de 1 de marzo, por el que se establecen la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, o a nivel autonómico el Decreto 38/2022, de 29 de septiembre, por el que se establece la ordenación y el currículo de la educación primaria en la Comunidad de Castilla y León. De la misma manera, los equipos docentes de cada centro deben concretar el currículo prescriptivo adaptándolo a su contexto de centro dentro de sus proyectos educativos. A su vez, el docente lo adaptará a su aula y a sus alumnos, facilitando una intervención educativa que forme y ayude a todos los alumnos y de forma especial a los que requieran de una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar necesidades específicas de apoyo educativo (plan de atención a la diversidad). Teniendo todo esto en cuenta y que los nuevos aprendizajes se deberían de apoyar en la interacción con los adultos y entre los iguales y la adquisición de nuevas experiencias con actitudes de curiosidad e interés partiendo de situaciones de aprendizaje basadas en la adquisición de competencias, la acción educativa se basa en una serie de principios de intervención educativa que forman parte de nuestra metodología como docentes. Entre las metodologías didácticas innovadoras de enseñanza-aprendizaje, podemos destacar experiencias que apuestan por el Aprendizaje Cooperativo, con autores como Pujolàs (2003) que considera que es el medio más eficaz para combatir las ideas discriminatorias y hace hincapié en las ventajas de éste para favorecer la inclusión educativa y que a su vez está conectado con las teorías constructivistas. “Aprender cooperativamente es una necesidad para los que están en riesgo de exclusión, un derecho para los que están en desventaja y una oportunidad de aprender distinta y mejor para los más competentes” Lago y Segués (2014). De la misma manera, actualmente vemos necesario llevar a cabo un Aprendizaje Basado en las Competencias trabajando de esta forma el desarrollo integral del individuo. El aprendizaje por competencias se basa en dos puntos neurálgicos. Está centrado en el estudiante, él es el principal responsable de su aprendizaje y por lo tanto debe estar en la búsqueda constante del mismo y está estructurado de manera que, lo fundamental no sean los contenidos, si no el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el estudiante aplica lo que conoce. Por lo tanto, no se debe limitar sólo al contexto escolar, sino que debe estar vinculado a la vida diaria. El aprendizaje por competencias se basa en el desarrollo integral del individuo, por lo que se entrelazan los tres saberes: Saber Conocer, Saber Hacer y Saber Ser. Este enfoque podemos llevarlo a cabo a través de la creación de Situaciones de Aprendizaje. Las Situaciones de Aprendizaje representan una herramienta eficaz para integrar los elementos curriculares de las distintas áreas mediante tareas y actividades significativas y relevantes para resolver problemas de manera creativa y cooperativa, reforzando la autoestima, la autonomía, la reflexión y la responsabilidad. Para que la adquisición de las competencias sea efectiva, las situaciones de aprendizaje deben estar bien contextualizadas y ser respetuosas con las experiencias del alumnado y sus diferentes formas de comprender la realidad. Estas situaciones concretan y evalúan las experiencias de aprendizaje del alumnado y deben estar compuestas por tareas de creciente complejidad, en función de su nivel psicoevolutivo, cuya resolución conlleve la construcción de nuevos aprendizajes. Con ellas se busca ofrecer al alumnado la oportunidad de conectar sus aprendizajes y aplicarlos en contextos cercanos a su vida cotidiana. (SI TENEMOS TIEMPO PODEMOS PONER UN EJEMPLO DE SITUACIÓN DE APRENDIZAJE) Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos concluir que algunas de las principales implicaciones del conocimiento del desarrollo psicoevolutivo de nuestro alumnado en el proceso de enseñanza – aprendizaje podrían ser: - Deberemos trabajar positivamente el autoconcepto y la autoestima de nuestros alumnos. - La enseñanza debe ser planteada como una actividad compartida (Aprendizaje Cooperativo). - El profesor deberá ser un guía – mediador en los procesos educativos. El aprendizaje posee un componente interpersonal fundamental, que únicamente se consigue mediante la discusión con los iguales. - Partir de sus conocimientos previos para establecer actividades adecuadas. - Tener en cuenta la zona de desarrollo próximo de cada niño. - Partiremos de aprendizajes significativos y globalizados. - Deberemos potenciar la Atención a la Diversidad. - Las tareas y situaciones deben poder ser aplicables a otras situaciones de la vida cotidiana. - Enfocar de manera globalizada la organización de los contenidos atendiendo al diseño universal de aprendizaje (DUA). Tras haber completado el tema, finalizamos con una conclusión del mismo. 5. CONCLUSIÓN A lo largo del tema hemos podido observar que la psicología evolutiva constituye una fuente muy valiosa de información para el maestro, pues le ayuda a conocer las características de sus alumnos. Sin embargo, cada niño es, aun admitiendo las pautas evolutivas propias de su edad, un ser individual al que el maestro ha de conocer. Howard Gardner decía: “La educación que trata a todos de la misma forma es la más injusta que puede existir” Garantizar una educación más humanista, inclusiva, que promueva oportunidades de aprendizaje para todos. Un gran desafío que nos lleva a preguntarnos: ¿Qué educación necesitamos en el s. XXI? Con la mirada puesta en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente en una educación de calidad, confío en que estamos en un momento de gran oportunidad para la transformación. El desarrollo de la Neurodidáctica, a la cual hacía referencia en la introducción, está abriendo ante nosotros un camino de renovación. Sabemos que la emoción es el motor del aprendizaje. Solo podemos aprender aquello que nos emociona, aquello que amamos y nos motiva. Y no hay herramienta didáctica más potente para ello que nosotros…los educadores. Añadimos finalmente la bibliografía que se ha tenido en cuenta para la elaboración del tema. 6. BIBLIOGRAFÍA - Coll, C; Palacios, J. (2014). Desarrollo psicológico y educación. Madrid: Alianza. - Ausubel, D.P. (2000). Aprendizaje por descubrimiento. Psicología educativa. México: Trillos. - Bandura, A. (2002). Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad. Madrid: Alianza. - Mora, F. (2013). Neuroeducación. Solo se puede aprender aquello que se ama. Madrid: Alianza. - Guillén, J.C. (2015). Neuroeducación en el aula: De la teoría a la práctica. España: Amazon.

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