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Tema 9 Psicología de la Educación Tema 9. La dimensión emocional en el proceso de enseñanza-aprendizaje Índice Esquema Ideas clave 9.1. Introducción y objetivos 9.2. Las emociones humanas 9.3. La inteligencia emocional 9.4. Evaluación de la inteligencia emocional 9.5. Programas de educación emoc...

Tema 9 Psicología de la Educación Tema 9. La dimensión emocional en el proceso de enseñanza-aprendizaje Índice Esquema Ideas clave 9.1. Introducción y objetivos 9.2. Las emociones humanas 9.3. La inteligencia emocional 9.4. Evaluación de la inteligencia emocional 9.5. Programas de educación emocional 9.6. Inteligencia emocional y dimensión cognitiva 9.7. Referencias bibliográficas A fondo Programas de Educación Emocional para Educación Infantil Programa Happy de Educación Emocional para Educación Primaria y Secundaria Programa AedEM para Educación Emocional en secundaria Programa para trabajar la educación emocional con docentes Test Esquema Psicología de la Educación Tema 9. Esquema © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 3 Ideas clave 9.1. Introducción y objetivos A lo largo de este tema exploraremos la dimensión emocional y su implicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Como veremos, las emociones se hallan en la base de todo comportamiento humano y pueden dirigir el pensamiento, manifestarse en el estado de ánimo y afectar a la motivación. Por otra parte, se hablará de la inteligencia emocional como aquella pieza que forma parte de la inteligencia general, pero nos habilita para la adaptación en un entorno social. Finalmente, destacaremos la importancia del manejo adecuado de las emociones para el propio bienestar personal y para poder desenvolvernos correctamente en los diferentes contextos sociales, especialmente en los que son espacios de crecimiento, desarrollo y aprendizaje, como la familia, la escuela y el grupo de iguales. Con el fin de estructurar cómo es este trabajo emocional, se presentarán algunos programas creados y llevados a cabo a tal fin, fundamentalmente, en la escuela. Los objetivos de este tema serán: ▸ Describir las emociones y sus funciones. ▸ Comprender la inteligencia emocional y su importancia para el bienestar personal y la vida adaptada en sociedad. ▸ Describir los programas de entrenamiento emocional más destacados en las diferentes etapas educativas y programas para docentes. ▸ Relacionar la influencia de la dimensión emocional sobre la cognitiva. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 4 Ideas clave 9.2. Las emociones humanas Una emoción puede entenderse como una activación automática de naturaleza afectiva que ocurre en el interior del organismo y desencadena una serie de respuestas relacionadas entre sí a nivel psicológico (actitudes), fisiológico (neurotransmisores y hormonas), cognitivo (pensamientos) y motor (aproximación o huida). Una emoción puede experimentarse por un evento interno, por un recuerdo de un momento determinado, por una percepción o un suceso externo, preparando al individuo para ejecutar una respuesta (Aguado, 2015; Bisquerra, 2000; Salovey y Mayer, 1990). Carey et al. (2002) indicaban la coherencia entre estímulo-emociónrespuesta, puesto que, dependiendo del tipo de estímulo (susto) que haya provocado la emoción (miedo) y del contexto donde se produzca (jugando con el grupo), el sistema nervioso recibe esta información y puede emitir respuestas diferentes (alteración del ritmo cardíaco, un grito, un salto). En cuanto a sus características fundamentales, se destaca que las emociones son innatas y universales. Algunas pueden observarse ya en recién nacidos y a lo largo de los primeros meses de vida. Más aún, son reconocibles por un bebé en los demás a lo largo de su primer año de vida a través del tono de voz, la expresión corporal o los gestos faciales (Lozano y Vélez, 2008). Este carácter universal y la evolución de las emociones a lo largo de los tiempos fueron fenómenos descritos por Darwin (1872) en las observaciones realizadas en seres humanos de diferentes lugares y culturas, así como en animales. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 5 Ideas clave Posteriormente, Ekman y Friesen (2003) Ekman y Oster (1981), recogieron este legado e identificaron gestos faciales y diversas expresiones físicas que se correspondían con cada emoción (la ira conlleva un ceño fruncido, ojos entrecerrados, mandíbulas apretadas y tono muscular tenso). Con respecto a su clasificación, diversos autores han identificado seis emociones básicas y primarias con función adaptativa y de supervivencia (Damasio, 2005; Ekman y Oster, 1981; Salovey y Mayer, 1990): ▸ Alegría. ▸ Tristeza. ▸ Miedo. ▸ Ira. ▸ Asco. ▸ Sorpresa. Por su parte, Goleman (1995) añadió otras dos: amor y vergüenza. En esta línea, Damasio (2005) describió otro tipo de emociones secundarias, de naturaleza más cultural, y las identificaba como emociones sociales. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 6 Ideas clave Las funciones de las emociones Función adaptativa En primer lugar, puede describirse una función adaptativa para garantizar la supervivencia del individuo en su entorno natural y social, puesto que facilita responder a las demandas ambientales y expresar las necesidades o estados (Reeve, 1994; Salover y Mayer, 1990). Cuando una madre escucha el llanto de su bebé, se activa su reacción para atender a sus demandas, por lo que entendemos que este llanto se corresponde con la expresión de una necesidad que le asegura cuidados para su supervivencia (hambre, sueño, dolor, soledad). Igualmente, podemos describir situaciones en las que el miedo activa los mecanismos de autoprotección que preservan la integridad y la vida, fundamentalmente mediante conductas evitativas, como puede ser no asomarnos a grandes alturas o cambiar de ruta si vemos un perro que nos ladra de manera feroz. Función socializadora Vivir en sociedad supone la interacción y el contacto constante entre las personas del entorno. A través de las emociones, nos comunicamos y nos vinculamos, promoviendo en los demás estados emocionales similares a través del contagio emocional, que da lugar a las conductas empáticas (Reeve, 1994). Rizzolatti et al. (1992) describieron en este proceso a las neuronas espejo como aquellas que se activan ante determinados sucesos con los que el perceptor experimenta sensaciones análogas. Por lo tanto, se activan mecanismos de imitación inconsciente, repetición e interiorización de la información. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 7 Ideas clave Para Alberola y Pastor (2018), estos procesos tienen importantes efectos colaterales muy útiles en la enseñanza-aprendizaje, puesto que podemos establecer un clima emocional propicio. Además, observar en otros que obtienen satisfacción en sus ejecuciones o compartir su éxito en la consecución de logros incita a la imitación. Función expresiva También puede describirse una función expresiva. Las emociones transmiten un mensaje del propio sentir que puede manifestarse de manera verbal o no verbal (Reeve, 1994). Función motivadora La emoción puede actuar como percepción anticipatoria y dirigir el esfuerzo hacia el intento de alcanzar un objetivo o meta (Reeve, 1994). La posibilidad de anticipar un resultado o acontecimiento genera un impulso hacia su logro como, por ejemplo, sentir alegría ante la posibilidad de obtener una buena calificación induce al esfuerzo; sentir tristeza por un mal resultado puede facilitar la búsqueda de ayuda. Figura 1. Ejemplos de las funciones que tienen las emociones. Fuente: elaboración propia. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 8 Ideas clave 9.3. La inteligencia emocional Podemos definir el término de inteligencia emocional como aquellas competencias que posibilitan percibir, reconocer, comprender, controlar y regular las emociones y sentimientos propios y ajenos integrando lo emocional y lo racional. La inteligencia emocional guía el pensamiento para tomar decisiones y solucionar conflictos de manera eficaz (Sánchez y Robles, 2018). Una persona emocionalmente competente (Salavera et al., 2019) establece mejores relaciones sociales, es capaz de interactuar de manera adecuada ante situaciones adversas, puede comprender el contexto emocional que le envuelve, comunicarse de una manera más eficaz, modificar el propio pensamiento y emitir respuestas hacia formas más conciliadoras y empáticas (Pedreira, 2018). Este equilibrio personal y social supone mayor salud psicológica y garantiza una mejor adaptación y bienestar (Fierro, 2006). Una aproximación a este constructo fue descrita por Thorndike (1920) al destacar la existencia de una inteligencia social que facilitaba la comprensión y motivación de los demás. Además, Wechsler (1943) identificó la existencia de factores no intelectivos que afectaban a la inteligencia general. También Gardner (1983) comprendió que la capacidad cognitiva no se explicaba únicamente por el cociente intelectual. En su teoría de las inteligencias múltiples, incorporó las inteligencias inter e intrapersonal, observando que las personas con mejor comprensión de los estados emocionales, intenciones y motivaciones propias y ajenas obtenían mejores puntuaciones en inteligencia general. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 9 Ideas clave Ciarrochi et al. (2000) describieron que la inteligencia emocional dispone de habilidades y rasgos de personalidad independientes del cociente intelectual (correlacionado positivamente con extraversión y satisfacción vital). Estos rasgos de personalidad fueron descritos por Goleman (1995) y Salovey y Mayer (1990), identificando elevadas habilidades sociales en sujetos que eran descritos como amigables, simpáticos, amables, cordiales, respetuosos, empáticos y afectuosos. Estos individuos contaban con una correcta expresión, comprensión y control emocional, así como con la capacidad para la resolución de conflictos interpersonales. Bermúdez et al. (2003) describieron mayor bienestar psicológico y estabilidad emocional, mientras que Bindu y Thomas (2006) detectaron mayor creatividad. Numerosas investigaciones han enfatizado la importancia de la inteligencia emocional en el desarrollo óptimo del individuo y en su capacidad de éxito vital. Durante la infancia y la adolescencia, Goleman (1995) indicaba que la inteligencia emocional tiene mayor potencial predictivo en los logros y éxitos vitales y académicos que en puntuaciones elevadas del cociente intelectual. En la edad adulta, Candela et al. (2000) hallaron que las habilidades emocionales favorecían la escucha activa y la comunicación eficaz en contextos laborales, ofreciendo respuestas adaptadas y creativas ante dificultades, mayor autocontrol, mayor capacidad de motivación y mayor confianza en los otros. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 10 Ideas clave Igualmente, se han podido constatar algunas diferencias en inteligencia emocional en función del género y de la edad. En general, los hallazgos más significativos destacan que, desde la etapa de educación infantil, las niñas muestran mayores niveles de regulación emocional y empatía (Heras et al., 2016). Asimismo, perciben y discriminan las emociones desde edades tempranas (Sánchez et al., 2008a), aunque a medida que el desarrollo avanza se van equiparando estas diferencias (Bernarás et al., 2011). Para Sánchez et al. (2008b), en estas diferencias de género tiene mucho peso la diferenciación educativa y cultural en los procesos de socialización. Atendiendo a la interacción entre herencia-ambiente, para Hein (2004) la inteligencia emocional es una habilidad heredada que se desarrolla en l o s diferentes contextos vitales y es muy dependiente de las experiencias vividas, de la interacción con los modelos, de la interiorización de sus respuestas y de la imitación de sus conductas. La función de esta inteligencia es, fundamentalmente, favorecer la supervivencia mediante la salud y el bienestar. Se utiliza la emoción para resolver y manejar situaciones y conflictos personales y sociales, favoreciendo, así, la creatividad. El modelo integrador de la inteligencia emocional Bisquerra y Pérez Escoda (2007) analizaron los modelos explicativos de las teorías previas y ofrecieron un modelo integrador basándose en las competencias emocionales: Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 11 Ideas clave Figura 2. Las competencias emocionales. Fuente: elaboración propia. L o s modelos mixtos estudian la inteligencia emocional desde un abordaje de capacidad general de corte más cognitivo que congrega variables de personalidad (Bar-On, 1997b; Goleman, 1995, 2000), mientras que los modelos basados en las competencias emocionales (Bisquerra y Pérez-Escoda, 2007; Mayer y Salovey, 1997) abordan las habilidades que se relacionan con el logro. En cualquier caso, la educación emocional potencia estas competencias para enfrentar exitosamente los retos de la vida (Ocampo-Botello et al., 2018). Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 12 Ideas clave En el vídeo Importancia de la conciencia emocional y el desarrollo de habilidades de comunicación para la regulación de las emociones, se detalla cómo es posible la regulación emocional a través de la identificación consciente de las emociones que se experimentan y la capacidad de argumentarlas elaborando comunicaciones asertivas. Importancia de la conciencia emocional y el desarrollo de habilidades de comunicación para la regulación de las emociones Accede al vídeo: https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=36e74b44-798c4ce3-93dc-b0b901226951 Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 13 Ideas clave Inteligencia emocional y desarrollo personal Con base en los hallazgos provenientes de multitud de investigaciones, es posible afirmar la relación existente entre la inteligencia emocional y la satisfacción vital general (Ciarrochi, 2000). A nivel psicológico, Amin-Yazdi et al. (2018) hallaron que elevadas puntuaciones en la inteligencia emocional eran buenas predictoras de flexibilidad cognitiva. Igualmente, se relacionaban con el bienestar psicológico y la estabilidad emocional (Bermúdez et al., 2003; Veliz-Burgos et al., 2018), correlacionando negativamente con la ansiedad y la depresión en estudiantes de secundaria (Martín-Jorge et al., 2008). En cuanto a las relaciones sociales, una elevada inteligencia emocional facilita la interacción positiva con iguales, pareja y familia. También previene el rechazo social y los conflictos al favorecer el control de impulsos y la comunicación asertiva, entre otros (Filella-Guiu et al., 2002). Concretamente, algunos estudios que han profundizado en las competencias de la inteligencia emocional han hallado que personas con una elevada conciencia emocional poseían unas características de personalidad determinadas, como extroversión, sociabilidad, amabilidad, mente abierta a nuevas experiencias, responsabilidad y amabilidad (Mesa-Jacobo, 2015; Ordóñez-López et al., 2016). Igualmente, esta competencia está muy relacionada con un autoconcepto y autoestima elevados (Fierro, 1991), asociados a un mejor estado de ánimo y un mejor rendimiento académico (Ordóñez et al., 2014; Sánchez-López et al., 2015). Para Gadner (2001), Goleman (1995) y Salovey y Mayer (1990), la conciencia emocional es un prerrequisito para la autorregulación. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 14 Ideas clave Por el contrario, Bisquerra y Pérez-Escoda (2007) hallaron una relación entre la ausencia de conciencia emocional y las dificultades para la identificación, autorregulación y comunicación de las emociones. Los estudiantes con estas dificultades mostraban con mayor frecuencia frustración, ansiedad y rabia. A nivel conductual, se observaban mayor número de comportamientos negativos, como aislamiento o agresión. A nivel cognitivo, mostraban mayor número de pensamientos negativos, retroalimentando estos estados. Durán Rodríguez y Moreta Herrera (2017) añadían déficit en su motivación, lo que llevaba a dificultades académicas y bajo rendimiento. También la autorregulación emocional se ha visto directamente relacionada con u n a socialización adecuada (Eisenberg et al., 1997), así como con un mejor aprendizaje escolar (Graziano et al., 2002) y un mejor rendimiento académico (HuéGarcía, 2008). En el lado opuesto, las dificultades en la regulación emocional se relacionan con elevadas distorsiones cognitivas (Ramírez y Damas, 2017). Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 15 Ideas clave 9.4. Evaluación de la inteligencia emocional En función del modelo del que partamos podemos valorar la inteligencia emocional con diferentes herramientas. Si nos basamos en una habilidad, es común emplear los autoinformes, pero estos son muy subjetivos y tienen una correlación baja con instrumentos estandarizados (Neri-Uribe y Juárez-García, 2016). Basados en la comprensión de la inteligencia emocional como conjunto de habilidades generales, Salovey et al. (1995) crearon el TMMS (Trait Meta-Mood Scale) y fue adaptado a la población española por Fernández-Berrocal et al. (2004) para personas entre diecisiete y sesenta años, aunque existe una versión para niños entre siete y doce años y otra en la que contestan los padres. En esta línea, Shutte et al. (1998) crearon el SSRI o shutte self report inventory (citado en Ferrándiz et al., 2006). Este autoinforme se responde en una escala tipo Likert para adolescentes y adultos jóvenes de entre quince y veinticinco años. Otro instrumento muy destacado es el MSCEIT (Mayer-Salovey-Caruso emotional intelligence test) de Mayer et al. (2001), que se utiliza para conocer la percepción, el uso, la comprensión y el manejo adecuado de las emociones. Por el contrario, si nos basamos en el estudio de la inteligencia emocional como rasgo, Bar-On (1997b) diseñó el EQ-i (Emotional Quotient Inventory) como un autoinforme que consta de 133 ítems que responder en una escala tipo Likert que obtiene puntuaciones de las inteligencias intra e interpersonal, de la adaptación, de la gestión del estrés y del estado del ánimo. Existen versiones para niños a partir de los siete años. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 16 Ideas clave Por otra parte, también encontramos el ECI (Emotional Competence Theory) creado por Boyatzis et al. (2000) para valorar estos rasgos fundamentalmente el ámbito laboral en personas de entre dieciocho a cincuenta y siete años y con evaluadores externos. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 17 Ideas clave 9.5. Programas de educación emocional Tal como hemos estudiado a lo largo de este tema, la inteligencia emocional es un constructo fundamental para el bienestar personal y el éxito vital (Fernández-Berrocal y Ruiz-Aranda, 2017). Los autores describen cómo niveles bajos de esta habilidad correlacionan con un desajuste personal, afectando a todas las dimensiones del desarrollo e incidiendo en las relaciones interpersonales, en el rendimiento académico, en el bienestar psicológico y en la aparición de conductas disruptivas. L o s adultos, como agentes educativos y personas de referencia, tenemos gran capacidad para transmitir no solo conocimientos, sino también formas de comprender, gestionar e interpretar sucesos y emociones. Por lo tanto, como modelos y referentes, somos los primeros responsables de nuestra propia educación emocional (Pérez-Escoda et al., 2013). Por todo ello, como habilidad general o como conjunto de competencias, comprendemos que la inteligencia emocional forma parte del repertorio innato y que también es muy sensible a la interacción con el ambiente (Freedman, 2004; Hein, 2004, citados en Andrés, 2005), por lo que una adecuada educación emocional puede favorecer el adecuado desarrollo de una persona. Tal como hemos visto anteriormente, la educación comienza en el seno familiar mediante los primeros contactos que el bebé establece con sus cuidadores principales, con quienes interactúa, entrena, aprende a desarrollar sus habilidades y adquiere sus primeros conocimientos para manejarse en la vida. No obstante, Orviz González (2021) incide en la importancia de un embarazo psicoafectivamente sano, pues se ha demostrado que alteraciones como el estrés, la ansiedad o la depresión materna durante la gestación pueden incidir negativamente en el neurodesarrollo del feto. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 18 Ideas clave Las relaciones sociales que establece la familia con otros grupos son asimismo educativas, especialmente a nivel informal, puesto que favorecen la adquisición de normas sociales y patrones de comportamiento a través de la interacción con otros adultos e iguales, aportando nuevos modelos de observación e imitación. Posteriormente, con la escolarización, estas relaciones se amplían y enriquecen. Como contexto estructurado donde se produce un importante desarrollo, la escuela provee de oportunidades para la autorregulación en la medida en que comparten espacios, juegos y materiales, y establecen afiliaciones. Desde la etapa de educación infantil, el currículo contempla el desarrollo personal y socioafectivo y, dado el impacto de la inteligencia emocional en todos los ámbitos de desarrollo del individuo y su vinculación con el rendimiento académico y con el aprendizaje significativo (Ceniceros-Ceniceros et al., 2017), muchos autores han enfatizado la importancia de realizar programas de educación emocional en la escuela para optimizar el bienestar personal, las relaciones sociales, el éxito en los estudios y la prevención de conductas de riesgo, entre otros objetivos. La participación en estos programas de entrenamiento socioemocional ha demostrado una mejora en el comportamiento social y un rendimiento académico superior a aquellos estudiantes que no habían recibido dichos programas (Lantieri, 2008). Por su parte, Bisquerra (2000) incide en la inclusión de la educación psicoafectiva en el currículo como parte del proceso de construcción integral del individuo. González Betancor y López Puig (2015) sugieren su inicio desde la escolarización infantil, ya que se han demostrado efectos positivos a largo plazo en etapas educativas posteriores. Si, como profesionales, necesitamos crear actividades dentro de un programa de educación emocional, Bisquerra (s. f.) y Goleman (1995) recomiendan incluir algunos componentes básicos: Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 19 Ideas clave Tabla 1. Componentes básicos de los programas de educación emocional. Fuente: elaboración propia. Programas de educación emocional en la educación infantil En esta etapa destacaremos algunos programas muy interesantes, con gran aplicabilidad y resultados destacables: Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 20 Ideas clave Sentir y Pensar. Programa de Inteligencia Emocional para Niños y Niñas de 3 a 5 años Fue creado por Ybarrola y Delfo (2005). Es un programa que trabaja la conciencia, la regulación emocional, la autoestima y las habilidades socioemocionales para el reconocimiento, gestión, control y comunicación de las emociones, de manera que también posibilita empatizar con los estados ajenos y facilita la toma adecuada de decisiones ante las dificultades. S.Le.L.E: Siendo Inteligentes con las Emociones Este programa (Vallés-Arándiga, 2000) está basado en un trabajo anterior para trabajar sobre las habilidades sociales, la autoestima y la solución de problemas. Está especialmente pensado para trabajar c o n el grupo-clase que presenta alumnado disruptivo. Esta adaptación se dirige al alumnado de segundo ciclo de educación infantil y 1.o y 2.o de primaria. Mediante actividades dirigidas al autoconocimiento de sí mismo y a la identificación de los estados emocionales propios y ajenos, se busca la reflexión, el diálogo interno y el entrenamiento en la comunicación asertiva de emociones, sentimientos y estados de ánimo. Educación Emocional. Programa para 3-6 años Lo desarrolló López Cassà (2019). Aborda las dimensiones físico-motora, psicológica, cognitiva, social y afectivo-emocional. Cada dimensión se trabaja por bloques; en cada bloque se presentan seis actividades. Bisquerra (2000) comenzó esta base de trabajo creando el programa de educación emocional de tres a seis años, obteniendo mejoras significativas en competencia emocional y social. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 21 Ideas clave Programa Anual de Educación Emocional de 3 a 6 Años «EMOTI» Las autoras (Salas et al., 2018) se basaron en el programa de Bisquerra (2000), tomando las cuatro áreas del programa (percepción y conciencia emocional; comprensión y gestión emocional; regulación y autonomía emocional, y competencias emocionales), las cuales fueron adaptadas. Para comprobar la efectividad de este programa, dividieron el grupo en uno experimental y otro de control, tomando medidas pretest de las competencias de interacción social y completando registros de observación de conductas sobre la aceptación de iguales, la relación entre ellos y la amistad con otros niños y con adultos. En una fase intermedia, implementaron el programa a lo largo de diez semanas al grupo experimental para, finalmente, obtener una medida postest de ambos grupos. En estas valoraciones, también se implicó a las familias cumplimentando algunos cuestionarios. Tras el análisis de los datos, pudieron concluir que el grupo experimental manifestó una clara mejora en la competencia socioemocional. Consulta el apartado A fondo para conocer mejor estos programas. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 22 Ideas clave Programas de educación emocional en la educación primaria Programa de Educación Emocional en Educación Primaria (PEEP) Este programa lo llevaron a cabo Filella-Guiu et al. (2014). En el modelo teórico, este programa fue desarrollado por Bisquerra y Pérez Escoda (2007) y el Grupo de Intervención en Orientación Psicopedagógica (GROP) al que pertenecen. Tomando los cinco bloques (conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia social, y competencias de vida y bienestar), se proponen actividades dinámicas y participativas como juegos de rol, cuentos, situaciones o análisis de casos. Para validar este programa se realizó una medida pretest-postest con un grupo control con estudiantes de entre seis y doce años. Los resultados mostraron que todas las competencias mejoraban tras la intervención, especialmente en el grupo entre seis y ocho años. Además, algunas competencias destacaban por encima de otras en función del grupo de edad. Por ejemplo, los estudiantes de entre ocho y doce años mejoraban significativamente en habilidades intrapersonales e interpersonales, en la adaptabilidad, en la impresión positiva y en la inteligencia emocional, aunque requerían mayor entrenamiento para afrontar situaciones que generaban estrés. Programa Breve de Educación Emocional (EDEMCO) Este programa (Ambrona-Benito et al., 2012) demuestra que la intervención favorece el reconocimiento y comprensión de emociones simples y complejas en niños del primer ciclo de educación primaria. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 23 Ideas clave El propósito de este programa es que, mediante el reconocimiento, se adquiera una conciencia emocional y, a través de la comprensión, se diferencien las situaciones que provocan tales estados y las razones que llevan a ello. Ambos módulos constan de cuatro actividades de cuarenta y cinco minutos de duración cada una, en las que se trabaja de manera cooperativa. Cada actividad se basa en la metodología del rompecabezas, asignando un rol a cada niño, es decir, el niño debe aprender una parte de la tarea y, posteriormente, enseñar lo aprendido a su grupo. Programa de Educación Emocional Happy 8-12 (Cabello-Cuenca et al., 2019) Al igual que el resto de los programas mencionados, para su validación se realizó una investigación que obtenía medidas pretest-postest en un grupo experimental y de control. Tras la implementación del programa, se obtuvieron datos que confirmaban el incremento de competencias emocionales y mejora en la ansiedad, así como en el rendimiento académico. Consulta el apartado A fondo para conocer mejor estos programas Programas de educación emocional en la educación secundaria Programa de Educación Emocional Happy 12-16 Este programa (Cabello-Cuenca et al., 2019) forma parte del anterior y se diseñó bajo los mismos supuestos, teniendo en cuenta las cinco competencias ya estudiadas y propuestas por Bisquerra y Pérez Escoda (2007). Los resultados obtenidos tras su aplicación demostraron que los adolescentes mejoraban más que los más pequeños en conciencia emocional. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 24 Ideas clave Esto se ve favorecido por el propio desarrollo biológico natural, que también produce una mejora en las competencias lingüísticas y habilidades comunicativas que, junto con el incremento de las relaciones sociales, facilitan la comprensión de las emociones y la consecuente regulación (Monarca et al., 2012). Programa de Educación Emocional para Educación Secundaria AedEM Sánchez-Calleja et al. (2016) destacan la importancia de integrar la educación emocional en el currículo. Este programa surgió a raíz de su incorporación en la asignatura Educación Emocional, creada específicamente en un instituto. Al igual que los programas anteriores, se basó en el trabajo de las cinco competencias propuestas por Bisquerra y Pérez Escoda (2007), y requiere formación del profesorado en estas habilidades. Este programa favorece el desarrollo integral en la medida en que acerca herramientas para trabajar de manera cotidiana en las relaciones interpersonales, en la conciencia y en el autoconocimiento para lograr una correcta identificación, comprensión y regulación de las emociones. Favorece la escucha y la empatía, así como el respeto y la proposición de estrategias de resolución de conflictos. Educación Física Emocional Pellicer (2011), también basándose en las cinco competencias de la inteligencia emocional, propone un programa integral que aglutina distintas perspectivas teóricas y relaciona la práctica motriz con las emociones. Puede aplicarse en sesiones de enseñanza-aprendizaje, como en tutorías. Consulta el apartado A fondo para conocer mejor estos programas Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 25 Ideas clave Programas de educación emocional para el profesorado Costa-Rodríguez et al. (2021) destacan la importancia de la figura del docente como referente. Un profesor sensible ante sus propias emociones y las de su alumnado logra un clima que facilita la interacción del docente y sus estudiantes. Dicho clima se manifiesta en su capacidad pedagógica y en su desempeño en el aula. La conciencia de la emoción y la propia práctica docente supone implicar la dimensión cognitiva, pero, como seres humanos, los profesores también se hallan afectados por sus propias emociones, convirtiendo la práctica educativa en una práctica cognitivo-emocional (Casassus, 2007). Igualmente, Morris (2019) incide en la importancia del autoanálisis y de la metacognición para comprender hasta qué punto las expresiones del docente pueden afectar a sus estudiantes. Bisquerra (2005) propone una planificación curricular para la formación básica del docente. Para ello, diseña una asignatura específica para estudiantes de pedagogía denominada Educación Emocional. Con esta materia, pretende lograr que los educadores dispongan de conocimientos sólidos que los capaciten para la función docente y educativa al trabajar con alumnado. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 26 Ideas clave Tabla 2. Propuesta curricular de la asignatura Educación Emocional. Fuente: Costa-Rodríguez et al., 2021. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 27 Ideas clave En esta línea, Palomero (2009) propone un enfoque de corte humanista enfatizando el desarrollo de las fortalezas del docente. Ofrece formación en contenidos teóricos, prácticos y actitudinales mediante dinámicas, juegos de rol, análisis de casos, expresión personal de afectos, estados y opiniones para trabajar algunas habilidades como la autonomía, la responsabilidad, la cooperación o la independencia de criterio, además de una concienciación cognitivo-emocional del espacio educativo. Del mismo modo, Pérez Escoda et al. (2013) desarrollaron un programa específico para trabajar la inteligencia emocional con el profesorado. Al igual que muchos otros programas, desarrollaron uno basado en el marco teórico del GROP y en las cinco dimensiones de Bisquerra y Pérez Escoda (2007). Los hallazgos mostraron que la intervención en estas áreas mejora las competencias pertenecientes a la regulación emocional y la competencia social. Además, incide significativamente, disminuyendo el síndrome del burn out al reducir la percepción de estrés en el profesorado y conllevando a la mejora del clima institucional. Consulta el apartado A fondo para conocer mejor estos programas. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 28 Ideas clave 9.6. Inteligencia emocional y dimensión cognitiva Como hemos podido ver a lo largo de este tema, la inteligencia emocional es un aspecto básico en el desarrollo integral de la persona. Ser emocionalmente competente conlleva niveles óptimos de bienestar personal y el establecimiento de relaciones sociales satisfactorias, ya que facilita la comprensión del sí mismo y la conexión con los demás. La inteligencia emocional está relacionada con éxitos vitales, tanto académicos como profesionales, pero también con cualquier ámbito de la vida. Igualmente, hemos podido conocer cómo las bajas puntuaciones en esta dimensión, especialmente la ausencia de conciencia emocional, se relacionan con desajustes conductuales en los diferentes contextos de desarrollo, con dificultades para el control de los impulsos y para la solución de problemas, (Winters et al., 2004). Diversos estudios han hallado una correlación negativa entre la inteligencia emocional, el afrontamiento de los problemas cotidianos (Ramírez y Damas, 2017) y la solución de conflictos, debido a que el desajuste personal y el malestar percibido afectan a la interpretación de la realidad, especialmente al sistema de atribuciones y al pensamiento. En este sentido, Tellería (2008) identificaba que, a mayores niveles de inteligencia emocional, menor número de distorsiones cognitivas se presentaban. Estas distorsiones constituyen pensamientos deformados y elaborados a partir de interpretaciones sesgadas de la realidad (Beck, 1983; Ellis, 1980), y determinan el conocimiento que se realiza. Este conocimiento incluye lo que se percibe tanto a nivel interno como en el entorno, así como respuestas desadaptativas, pero ajustadas a este tipo de pensamientos (Peña y Andreu, 2012; Victoria-Álvarez et al, 2019). Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 29 Ideas clave Gran parte del aprendizaje se realiza mediante la observación e imitación de modelos sociales (Bandura, 1984) provenientes de la familia, de iguales, de docentes, de medios de comunicación y de redes sociales. Estos actúan como un referente para la adquisición de nuevas respuestas que ensayar, reproducir e incluir en el repertorio conductual y cognitivo. Musitu et al. (2005) destacan el impacto que la escuela y el profesorado tienen sobre el desarrollo de los niños, ya que son modelos de conducta que muestran sus propios patrones de respuesta y esquemas de pensamiento, transmitiendo, con frecuencia, patrones inconscientes basados en prejuicios y malestares personales con comentarios, actitudes o acciones negativas (por ejemplo, a través de verbalizaciones peyorativas sobre las actuaciones de los estudiantes, el establecimiento de distancia afectiva o castigos, como expulsiones del aula o imposición de tareas extra o exámenes). Estas técnicas no sirven más que para alejar a nuestro alumnado de las expectativas de educación integral del estudiante como persona, puesto que retroalimenta su malestar y no promueve la reflexión personal ni la búsqueda conjunta de soluciones, lo que nos recuerda a la importancia de que las figuras educativas se hallen formadas en competencias emocionales para saber transmitir patrones de gestión adecuados desde el propio modelaje. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 30 Ideas clave En el vídeo Generación y transmisión de distorsiones cognitivas, se profundiza en la importancia de atender a la transmisión de patrones disfuncionales de comportamiento y pensamiento, realizando una autorreflexión sobre cómo podemos influir en otros como referentes que somos. Generación y transmisión de distorsiones cognitivas Accede al vídeo: https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=5bd31778-28f14134-b859-b0b901232f59 Igualmente, la influencia de la inteligencia emocional sobre la dimensión cognitiva se ha puesto de manifiesto en el desarrollo del pensamiento crítico. Las competencias emocionales facilitan el planteamiento de situaciones y problemas mediante el análisis, la argumentación y la evaluación (Lazarte-Sevillano, 2018). Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 31 Ideas clave Lazarte Sevillano describe en su tesis cómo una metodología basada en el aprendizaje cooperativo favorece el desarrollo de la inteligencia emocional y del pensamiento crítico, puesto que en sus hallazgos destaca que los estudiantes emocionalmente inteligentes se encuentran más comprometidos en su aprendizaje, participan, argumentan y defienden sus ideas, son más analíticos y muestran mayor autocontrol y tolerancia. Psicología de la Educación Tema 9. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 32 Ideas clave 9.7. Referencias bibliográficas Aguado, R. (2015). La emoción decide y la razón justifica. Editorial EOS Instituto de Orientación Psicológica Asociados. Alberola, C. y Pastor, M. C. (2018). El clima emocional en el aula: el contagio emocional y las neuronas espejo. 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